Donde está el amor, Capitulo 6: Todo por perder

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Todo por perder

_¿Tienes algo que perder?_ miré a mi lado, Withlock me miraba con detenimiento. Mantenía su arma cerca de su cuerpo, la culata de la M16A4 estaba apoyada sobre su pierna flexionada, su mano aferrada al fusil reposando sobre su hombro.

_Hasta hace poco no tenía nada que perder, ahora no estoy tan seguro…_ respondí mirando el edificio a oscuras delante de mí.

La luz de las calles iluminaban un lugar de afuera se veía vacio e inhabitado, pero según nuestros informantes dentro íbamos a encontrar al menos uno de los otros hijos de Kadhafi sino al propio Kadhafi. Solo estábamos esperando la señal para atacar, los Tomcat estaban cerca y los helicópteros estaban a la espera. Nuestro superior, el comandante Denalli dirigía el ataque aéreo mientras su subcomandante Alistir el terrestre.

_¿Qué es? ¿una mujer?_ preguntó Withlock fijando sus ojos azules al blanco inminente. Ambos estábamos detrás de una barricada formada con escombros de un ataque anterior de los rebeldes y nuestros compañeros estaban a la espera a nuestro alrededor ocultos en diferentes posiciones.

Asentí… una mujer.

_No sabía que eras casado._ dijo ajustando su lente infrarrojo sobre su ojo derecho, el mío estaba en posición y funcionando. _Mi novia Maria me abandonó cuando preferí venir a la guerra que casarme con ella_ rió bajo entre dientes.

_No lo soy_ dije tajante, tratando de dejarte al fondo de mi mente, recordarte durante un ataque podía ser mi perdición, preocuparme por ti tendría que venir luego, si es que llegaba de salir de esta… tenía que salir, tenía que volver a verte.

Al menos tenía una posición posible donde podía encontrarte. Emmett, mi compañero y mas reciente amigo, te había encontrado según los registros de sobrevivientes registrados por la ONU. Estabas en la base que

Túnez.

Estabas tan cerca y tan lejos al mismo tiempo…

_En posición…_ la voz de el sub comandante Alistir sonó en mi oído..

_Mierda…_ gimió Withlock preparando su arma, el tope de la culata topando contra su hombro y sosteniendo el fusil con ambas manos de manera tal que su ojo sobre la mira apuntara hacia el blanco.  Hice lo mismo.

Tragué en seco. Nada sucedía aún pero los cabellos de mi nuca se erizaban presintiendo el acercamiento del peligro. Traté de vislumbrar algo de movimiento en el edificio, pero mis ojos no podían ayudar mucho, uno cubierto por el lente infrarrojo y el otro por la mira de mi arma, aún así… no había puntos de calor en el lugar.

_¿Crees que esté aquí?_ Withlock susurró a mi lado,

_No lo sé_ susurré de vuelta, el silencio de la noche solo era roto por algún perro solitario que aún no había percibido el peligro y andaba por los alrededores o por la estática de la radio de nuestro mecanismo de comunicación.

_Rata escurridiza…_ se quejó Withlock antes de oír un chasquido. Las luces a nuestro alrededor se apagaron, el sistema eléctrico había sido alterado… era nuestra señal.

Salimos sigilosamente de nuestro escondite siguiendo el contorno de las paredes que nos cubrían del ojo enemigo. Nuestras pisadas en la tierra era lo único que se podía oír sobre la grava de las calles.

Esperamos entonces unos minutos más hasta que oímos el zumbido agudo y fuerte de los Tomcats acercándose sobre el cielo de la ciudad de Sirte.

_Halcón 2 en posición… al primer ataque, entren._

Ateniéndonos a la estrategia de ataque del comandante Denali, esperamos el paso de los TomCats sobre los edificios, entonces había comenzado el infierno. Los tomahowks fueron lanzados a los edificios colindantes en una maniobra de distracción.  Eso nos dio tiempo de correr hacia la entrada del objetivo principal,

_Vamos! Vamos! Vamos!_ ordenó el subcomandante Alistir en mi oído. Corriendo llegué hasta la puerta primero y con una fuerte patada, ésta se abrió. Entramos en posición de ataque apuntando nuestras miras hacia todos los rincones del desvencijado edificio, no había nadie. Podía oír las voces y los gritos de mis compañeros,

_¡Despejado!_ mientras iban avanzando de habitación en habitación.

A mi derecha vi una escalera, di media vuelta y ubiqué a Withlock que venía a mis espaldas, apunté las escaleras y asintió en silencio. Con mi arma en posición y atento a cada movimiento, subí las escaleras de dos en dos. Apoyé mi espalda en la pared a medida que íbamos llegando al piso superior, al principio no vi a nadie, di dos pasos y mi lente infrarrojo captó movimiento en la esquina de la habitación.

_Quieto!_ grité apuntando mi arma hacia el lugar. Bajé mi arma en cuanto vi lo que tenía en frente, una mujer. Estaba escondida en una esquina con las manos en alto.

Ella me miraba con lágrimas corriendo por sus mejillas, tenía que disponer de ella para evitar daño colateral. Alcé mis manos en señal de paz y me fui acercando a ella paso a paso con cuidado, no podía confiarme. Withlock aún cubría mi espalda apuntando su arma a esa mujer.

Cuando llegué a ella me agaché ofreciéndole mi mano, ella negó con la cabeza y ante su negativa no tuve más opción que tomar su brazo y jalar de ella, si se quedaba iba a ser blanco seguro para los que venían detrás de mí. La llevé casi a la rastra hasta las escaleras y le indiqué a uno de los soldados que dispusiera de ella. Seguramente la llevarían ante el comandante para interrogarla.

Tomé mi arma nuevamente y continué con mi misión, encontrar los rostros que tan grabados tenía en mi mente, Khadafi o alguno de sus hijos que peleaba junto a la milicia.

Apuntando con mi arma fuimos abriéndonos paso en cada habitación del edificio, gritando “Despejado” con cada habitación vacía que nos topábamos. La sangre o la adrenalina estaba corriendo por mis venas a una velocidad abrumadora, temiendo en cada paso que daba hacer algo mal… dispararle a alguien que no merecía un disparo o que estaba fuera de nuestro objetivo real, temiendo por mi espalda y por la de mis compañeros. Cada paso era un paso sobre el filo del abismo, si erraba, caería.

_Masen! Por aquí!_ oí la voz de Withlock en mi oído y volteé a ver, él estaba dentro de un cuarto con otro soldado. Parecía estar inspeccionando el suelo.

Al entrar caí en la cuenta de lo que era… sangre. Seguí el rastro de sangre desde la puerta hacia el fondo de la habitación y gemí ahogadamente. Había tres cuerpos en el suelo.

_Los rebeldes_ dijo Withlock negando con la cabeza.

_Hijos de puta_ reconocí la voz de subcomandante Alistir. Había entrado después de mí y estaba al lado de los cuerpos agachado e inspeccionándolos. _No tienen mucho tiempo, estuvieron aquí antes, no nos notificaron de su accionar… mierda!_

Se suponía que teníamos que capturar a los familiares de Khadafi vivos, la ONU se haría cargo de ellos, pero algunos rebeldes no esperaban las ordenes de la ONU, actuaban a cuenta propia y eso no nos daba mucho capo de acción. Ellos no medían las consecuencias. La mayor parte de los rebeldes eran nuestros aliados pero había otros grupos que preferían no seguir las estrategias planteadas por la armada estadounidense.

_Que se lleven los cuerpos, necesitamos identificarlos, los demás revisen el edificio, pueden haber objetivos ocultos aún_

_Si Señor_

_Halcón tres y cuatro, revisen los edificios colindantes!_

_Si señor!_

Todos nos comenzamos a mover, junto a Withlock recorrimos las escaleras y los corredores del edificio, estaba totalmente despejado, habíamos encontrado tres cuerpos más, dos hombres y una mujer. Ningún rostro era el que había estado mirando por días para reconocerlos, ninguno estaba ligado a Kadhafi de ninguna manera. De nuevo pistas falsas, de nuevo información errada. Nuevamente inocentes.

Luego de horas de haber trasladado los cuerpos a los helicópteros para ser llevados para identificar, montamos nuestros camiones militares y salimos de Sirte. Estaba casi amaneciendo y mi cuerpo estaba respondiendo a las últimas fuerzas, necesitaba un baño y una siesta urgente, seguramente primero la siesta, algo de comer y luego un baño.

Teníamos doscientos kilómetros para llegar a la base aérea más cercana, antes de seguir viaje a la ciudad donde todas las miras de los ejércitos aliados de la ONU estaban apuntando, Tubruk. Los rebeldes aliados nos acompañaban guiándonos en el desierto, tan ansiosos de atrapar o matar a su antiguo líder. Tan ansiosos de terminar con esto de una vez por todas.

Mierda…

Necesitaba terminar con esto de una vez por todas. En un principio mi cuerpo se movía por inercia, sin tomar demasiado cuidado de mi vida, cada paso que daba hacia los enemigos los daba con desinterés y sin motivo alguno para salir aireado de ese paso. Ahora, tenía todas las ganas de vivir, Bella… quería conocerte, quería verte una vez más y eso, era motivación suficiente como para salir con vida de esta guerra.

Te imaginaba en mis sueños, te imaginaba casada, comprometida al menos, una mujer tan hermosa no podía estar sola. Pero no me importaba, no importaba aunque doliera, creer que otro podía llegar a ser dueño de tu corazón, porque no quería más que verte y saber que estabas bien.

Si no lo estabas, iba a ser el fracaso más horrible de mi vida.

¿Por qué no habías vuelto a los Estados unidos? ¿Por qué te habías quedado en Túnez? ¿Con qué propósito?...

Lo único que podía pasar por mi cabeza era el hecho de seguir con tu trabajo y de que eras endemoniadamente torpe como para abandonarlo. Solo esperaba que no volvieras a esta Libia tan inestable, al menos hasta que Khadafi fuera capturado finalmente, no podía soportar imaginarte en medio de algún nuevo ataque… yo no estaría allí para salvarte esta vez.

Bella…

Necesitaba oír tu voz nuevamente….

_Masen!_ me sobresalté cuando alguien gritó a mi lado, no me sorprendí cuando caí en la cuenta de que me había quedado dormido.  Mi cuerpo necesitaba un descanso, pero no solo unas cuantas horas de sueño, necesitaba descansar en serio. Ir día tras día tras un objetivo sin obtener éxito era frustrante y agotador.

Withlock rió a mi lado levantándose, el camión se había detenido y me di cuenta de que habíamos llegado a la base. Bajé de un salto de la parte trasera del camión y me dirigí hacia una de las casillas para refrescarme y tomar un poco de agua aunque sea.

El área de comunicaciones fue lo primero que vi, me serví un poco de agua de uno de los dispensar y me dirigí a uno de los oficiales de pelotón a informar mi asistencia.  No quería que me dieran por muerto luego de una misión, no ahora que tenía todo por perder.

_Masen!_ oí cuando estaba firmando mis planillas de informes, volteé hacia la voz y vi a Mc Carty acercándose hacia mí con una sonrisa en su cara.

_Volviste!..._ palmeó mi espalda, sí… supongo que era así recibir un soldado vivo aún luego de una misión  _Tengo algo para ti, llegó anoche_  fruncí el entrecejo cuando vi el sobre doblado en la mano de mi nuevo amigo. _Tengo que irme, tenemos reuniones con los comandantes para estudiar el nuevo modo de acción_

_Bien… gracias_ miré el sobre en mis manos y lo dejé sobre la mesa cercana para sacarme los guantes y abrirlo, no tenía idea de quién podía ser. El sobre no tenía remitente, solo mi nombre en el frente y el sello de la guardia de seguridad de las fronteras. Parecía haber sido abierto, seguramente para verificar su contenido.

Tomé mis guantes, mi agua y el sobre y me fui a las afueras de la base, me senté en la pared lateral del hangar y dejé todo en el suelo para sacarme el casco y dejarlo a un lado, mi cabello estaba sucio, traspirado y cubierto por tierra del desierto, pediría permiso luego para tomar un baño y conseguir ropa limpia.

Tomé el sobre de manila y lo abrí…

Desdoblé la única hoja que había en el interior y mi respiración se capturó en mi garganta.

Oh cielos…

Oh mierda…

Yo… no tenía… palabras… Bella.

Me quedé mirando detenidamente la hoja por unos segundos y cuando fui capaz de comprender lo que tenía en mis manos, la volteé y la miré de nuevo para saber que era real.

_Dios…_ gemí luchando por creer.  Bajé la hoja a mi regazo y miré a mi alrededor, si alguien llegaba a verme ahora me iban a internar por conductas psicóticas. Y no podía dejar que sucediera eso, tenía que leer… por lo que desdoble la hoja nuevamente, tomé una respiración profunda y dirigí mis ojos cansados a esa letra estilizada.  Mi corazón comenzó a tronar con solo comenzar a leer la primera línea...

Estimado Edward.

No sé si esta carta pueda llegar a ti, si estas leyéndola seguramente sí… por lo que, Hola. Soy Isabella Swan, o simplemente Bella, me rescataste de ese edificio en llamas por los bombardeos en la ciudad de Tikrit hace unas semanas atras. No sé si lo recuerdas, seguramente no, pues eso de entrar y salvar gente de un edificio en llamas debe ser algo que haces seguido. Si es así, le pido al cielo que te encuentres bien y que te resguarde en el futuro.

No soy muy buena con las palabras, lo mío, como recordaras, son las imágenes y la captura de ellas, pues soy fotógrafa y trabajo en un diario nacional de los Estados Unidos.

Me gustaría saber que te encuentras bien, no solo para quedarme tranquila de que mi salvador está a salvo en algún lugar, sino porque en verdad deseo desde lo profundo de mi corazón saber de ti.

Tengo una imagen tuya y aún recuerdo tus palabras de fuerza y aliento al momento de mi rescate, te lo agradezco tanto que jamás voy a tener palabras suficientes como para expresarlo.

Solo… Muchas gracias.

Gracias a ti, estoy escribiendo esto y conocí una de las organizaciones más nobles del mundo, de alguna manera estoy ayudando en la medida que puedo, con la ACNUR que me recibió y me alojó.

Bien, yo solo quería probar suerte y ver si por algún buen milagro recibías esta carta, si lo hiciste me gustaría saberlo. No te entretengo más, solo deseo que estés bien sea donde sea que estés y darte las gracias, por mantenerme en tus brazos hasta que estuve segura.

Solo un deseo más… mantente seguro. Espero que esto se termine pronto así puedas volver a casa con quienes te aman. Adiós y… un gusto haberte conocido.

Bella

Bajé la carta en mis manos hasta mi regazo, miré al cielo y con mis ojos entornados al sol del amanecer… sonreí.

Te había encontrado.

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bueno, al fin seguimos con este fic, espero les haya gustado... nos vemos la próxima con capi de "Tarde" o "Aunque no te pueda ver" veremos.... besoootes!!!

Recomiendo este video subtitulado, si lo pueden ver haganlo, yo no lo conseguí... pero está increible.