Robsten Moments: Irreemplazable... pero...

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Irremplazable... pero...

_¿Estas bien?_ pregunté mientras me colocaba la camiseta, ella resopló y miró la hora…

_Si… aunque, me gustaría quedarme un poco más, Rupert nos dijo que específicamente teníamos que estar en el set luego del almuerzo._ murmuró colocándose los jeans por esas deliciosas piernas, no pude sacar la vista de ellas.

_¿Y no almorzaras nada? Traje pizza…_

Ella me miró mientras se colocaba el sujetador y sonrió divertida negando con la cabeza,

_Ya almorcé y muy bien bebé…_ su mirada lujuriosa me volvía loco. Ella se acercó a mí y la tomé de las caderas para acercarla hacia mí y pudiera sentir lo que me provocaba, ella abrió bien los ojos cuando lo sintió y su boca de convirtió en una perfecta O _Hey… acabamos de… y tú ya…_

_Eso es lo que tú me haces bebé_ dije hundiendo mi rostro en el hueco de su cuello, recorrí con mi lengua la suave piel de la base de su garganta, ella ronroneó y abrazó mi cuello con sus brazos, _Te amo Kris_

_Lo sé…_ susurró. Besé sus labios suavemente sintiendo mi gusto en ellos, un gemido suave salió de entre su boca, ella sintiendo su gusto en mí seguramente. Éramos perfectos juntos. Y nuestro sabor parecía miel sobre hojuelas… perfecto y como debía ser. Irremplazable _Te amo también bebé_

_¿Puedo ir a verte en el estudio de grabación?_ murmuré recostando mi frente en la suya, dios… quería verla en el papel de Blancanieves. Recordé la noche en que vi las fotos que dieron a conocer en el Comic con, uno de los productores le había enviado a Kris la sesión de fotos que habían tomado además de esa que se dio a conocer… y cielo santo!... era algo que no podía creer. Había visto a mi mujer sexy como el infierno antes, en muchas ocasiones… pero, podía sonar algo pervertido, verla vestida de Blancanieves en su fase dulce y virginal y luego como una princesa guerrera terrible y valiente… fue como un increíble afrodisiaco que actuaba en mi cuerpo como si fuera un volcán en erupción. Esa fotos y las ultimas que había hecho… me mataban, literalmente me mataban cada vez que las veía.

_No señor… te quedas aquí, me pondré nerviosa bebé, si te veo allí, lo sabes…_

_No lo creo.  ¿No es que todo es más fácil cuando estoy contigo?_

_Lo es mi amor, pero… es el primer día, solo… créeme, es mucha presión y ya viste las fotos… tengo que concentrarme para que esto salga bien_

Mierda… tenía razón, en su primer día de grabación no podía darle más que pensar que en interpretar bien su papel aunque, creía que con o sin mí, ella lo iba a hacer excelente igual. Ella tenía fuerza, ella era increíble por sí misma y no necesitaba de mí y a pesar de que ese pensamiento me hacía dar un escalofrío de miedo por todo el cuerpo, estaba jodidamente orgulloso de ella.

Me quedé solo en la habitación minutos después, ella tenía que irse rápidamente, tenía una reunión con los vestuaristas y maquilladores antes del inicio de la filmación. Así que me quedé en la habitación de hotel solo, pensando en qué podía prepararle para festejar esta noche… seguramente ella iba a ser invitada en una salida grupal con el resto del elenco para festejar, pero yo quería hacer algo para ella también.

Llamé a mi hermana que estaba en Londres en ese momento y me dio algunas ideas, algo íntimo y solo para nosotros dos, como le gustaba a ella. Siempre sería como a ella le gustara, estaba cómodo con la nueva actitud que tenía para con nuestra relación, más abierta y sin dar mayor importancia a los que pudieran fotografiarnos, y eso me tenía exalto… quería demostrarle lo importante que era mi compromiso con lo nuestro, al igual que como ella se había arriesgado demostrarme.

Dios!... la amaba, tanto…

Luego de hacer algunas reservaciones específicas y hablar con Steph sobre el resto de mis planes, me fui a dar un baño, triste por sacar de mi cuerpo el rastro de mi mujer. Pero resuelto a tenerlo una vez más en mi piel… marcándome justo esta noche.

Tomé mi laptop de mi bolso y la puse sobre la mesa que daba hacia uno de los ventanales del hotel, tenía algunos guiones que leer para decidirme por alguno de mis próximos proyectos y Steph estaba pidiéndome mi opinión sobre ellos, pero Kris era una distracción intensa… por lo que en cada tiempo libre que tenía aprovechaba a echarles un vistazo.

Pero antes de abrir la carpeta  donde los tenía guardado, me desvié hacia la carpeta de fotografías que la revista W había hecho de mi Kris. Mierda… se había convertido en una obsesión verlas antes de iniciar cualquier tarea en mi laptop.

Eran más de las que la revista había publicado, eran la maldita sesión fotográfica completa… regalo de mi mujer para mí, porque sabía que iba a tener este impacto obsesivo compulsivo en mí, sabía lo que hacía cuando me había enviado el archivo mientras yo estaba en LA y ella en Londres…

Sabía sobre mis reacciones, ella me conocía tan bien. Sonaba histérico de mi parte, pero ella lo provocaba, con solo recordar cuando fuimos al Comic Con… sus transparencias me provocaban tocarla, en todo momento. Tocarnos inconscientemente era inevitable cuando estábamos cerca, era como si nuestros cuerpos tuvieran un polo negativo y otro positivo… inevitable no tocarnos.

_Dios…_ gemí recostándome sobre la silla ergonómica frente a la pantalla. Hice click en las teclas de la laptop avanzando una por una cada fotografía, 30 de ellas… en las que Kris posaba de diferentes maneras…

Mierda…

Acostada con su cabello alrededor de su rostro como un halo oscuro, sus impresionantes ojos verdes mirando a la cámara, su dedo índice entre sus labios como si se estuviera mordiendo la uña y su otra mano… dios, su otra mano escondida entre sus piernas, simulando que se estaba tocando, mi pequeña niña mala y perversa… vestida solo con un conjunto de ropa interior negro y una campera de cuero.

Me removí en mi silla pasando a la siguiente fotografía, cerré los ojos fuertemente suspirando y los volví a abrir para encontrar a Kris parada, con la espalda contra la pared, alzando sus brazos sobre su cabeza, dejando abierto el saco negro precario que cubría su cuerpo… dejando entrever sus sostén y bragas de encaje… mierda.

_Bebé…_ gemí llevando mi mano hacia mi entrepierna cubierto por mis jeans, ella me volvía loco. Sus ojos estaban fijos en la cámara y sus dientes mantenían apretado su labio superior… dios…

Pasé a la siguiente fotografía, ella y un cigarrillo entre sus dedos, estaba de espalda a la cámara y miraba sobre su hombro con los ojos entrecerrados, el humo escapando de entre sus labios carnosos y suaves. Comencé a mover mi mano sobre mi erección mientras mis ojos recorrían las líneas suaves de su espalda desnuda… sin un puto sostén, solo su cabello cayendo sobre su pálida piel y el abrigo negro cubriendo a penas su trasero, aún las mangas en sus brazos… como si lo estuviera dejando caer al suelo.

Maldito abrigo afortunado… maldito fotógrafo que la había visto así…

Pasé a la siguiente foto que era mi perdición. Gemí y desabroché los botones de mis jeans liberando mi erección dura y llorando por ella, con la punta mojada por el deseo. Kris solo llevaba un par de bragas negras de encaje y la campera negra de cuero abierta… sin sostén, la maldita prenda apenas tapando sus pequeños pechos maduros. Ella estaba apoyada contra la pared su cabeza a un lado peros sus ojos fijos en la cámara, sus piernas apenas flexionadas y frotándose entre ellas, dios…

Tomé mi pene con una mano mientras que con la otra hacía un acercamiento de la imagen, asegurándome de ver cada centímetro de ella… tan sexy como el demonio.

Mi chica mala…

Tenía que recordar comprar una moto, una Harley Davidson Road King clasic, la que una vez me había dicho que le gustaba, una campera de cuero y que posara de la misma manera para mí, pero montada en esa moto.

Oh cielos…

Comencé a acariciar mi erección de arriba abajo tomando con mis dedos el líquido pre seminal de la punta para mojar mi longitud,  golpeé mi pene una y otra vez, cada vez con más velocidad y fuerza, nada se comparaba con mi Kris, pero mi mano era lo único que dejaría acercarse a mi pene además de ella, por lo tanto tenía que ser suficiente al menos hasta cuando ella regresara por la noche.

_Oh bebé…_ murmuré cerrando los ojos, mi respiración comenzó a tornarse dificultosa y mi mano se negó a detenerse. Cielos… podía venir un huracán o un maldito tsunami que nada me detendría, claro… si llegara a aparecer, por un maldito milagro, mi Kris por aquí, estaba seguro que esta vez sí íbamos a romper el maldito cabecero de la cama.

Levanté mis caderas cuando mi mano comenzó a moverse más rápido, miré la imagen de Kris en la pantalla y en mi mente flotaba esa misma Kris pero en la moto, esperando por mí a piernas abiertas, solo con ese delicioso par de bragas…

_Aahh_ gemí cerrando fuerte los ojos. _Mierda!_ mi mano se movió frenéticamente a lo largo de mi erección palpitante y húmeda, solo se escuchaba el sonido del choque de la piel contra la piel… _Kris, bebé…_ dejé caer la cabeza hacia atrás y me dejé ir.

Un gruñido salió de mi pecho cuando sentí mi corazón latir a mil, mi erección se endureció más y sentí la presión en el bajo vientre. Unos dos golpes más y me vine, duro… con un gruñido sobre toda mi mano y pantalón, en chorros largos.

_Oh cielos…_ gemí sin dejar de acariciarme, mis ojos fijos en la pantalla de la laptop. Viéndola a ella… mi diosa. Mi razón de todo. _Te amo_ susurré con una sonrisa de satisfacción. No podía esperar a verla de nuevo… 

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Volvieron los Robsten Moments!!! y para quedarse, pero... irán cuando alla algo Robsten, me perdí mucho así que tengo mucho que retomar. Besotes y comenten.

Les dejo a las que siguen En el nombre del padre, un adelanto.... se que dije que hoy actualizaría, pero, Robsten pudo más. Mañana en el nombre del padre si es que Evadiendo no actualiza, sino el miercoles, besooooo.

Adelanto En el nombre del padre.

Abrí el mensaje de Carlisle deteniéndome levemente para acomodar mi bolso de mano en mi hombro, caminé mientras leía,

De: Carlisle Cullen

A: Isabella Swan

Mi amor, Alice me contó que vienes hoy a la medianoche, trataré de hacer lo posible por llegar a recogerte, pero no prometo nada, estoy en una cena importante de la compañía… espero salir temprano para ir a tu departamento, besos… te amo…

Suspiré mordiéndome el labio, aún me costaba pensar que en verdad este hombre me amaba,

Abrí el otro texto mientras iba aproximándome a la salida del aeropuerto, a través de las puertas de vidrio vi la fila de taxis esperando por pasajeros,

De: Carlisle Cullen

A: Isabella Swan

¿Ya llegaste?... mira amor, estoy aún en la cena, pero envié a alguien por ti, Edward se ofreció. Estaré en casa lo antes posible, le pedí que te llevara allí, te veré en cuanto llegue o si estas ya dormida en la mañana temprano, te amo…

Me detuve en seco. Repasé una y otra vez el mensaje de Carlisle, mi mano comenzó a temblar… Edward iba a venir por mí?... ¿Iba a pasar la noche en su casa? ¿Cómo podía hacerme eso Carlisle sin consultarme?...no, no, no…

Alcé la cabeza y vi la fila de taxis, comencé a caminar hacia la salida guardando mi celular en la chaqueta, pero cuando solo di tres pasos, dos enormes manos taparon mis ojos desde atrás, lo que me hizo detenerme…