“Me encontraba sola en medio del bosque y de la oscuridad, comencé a oír gruñidos a mi alrededor y unos aullidos más allá como respuesta. Respiraba agitadamente y no veía casi nada, solo iluminaba la copa de lo árboles el resplandor que venía del cielo, la luna llena se dejaba ver entre las nubes. Traté de caminar sabiendo que con mi torpeza pronto tropezaría y caería, iba tanteando los árboles, sentía la aspereza de los troncos rosar mis manos y las hojas de los helechos acariciando mis rodillas. Seguí caminando a través de la espesura del bosque con la esperanza de vislumbrar algún claro, pronto escuché los aullidos a mi lado… cada vez más cerca, parecían gritos pero eran aullidos alertas de alguna clase de animal. No sé por qué pero no les temía, sentía curiosidad y quería ir hacia ellos, sin embrago a lo que temía eran los gruñidos que tenía a mi espalda, me dí vuelta sobresaltada al escucharlos ésta vez cerca de mí, miré entre los árboles pero no vi nada, entonces decidida y con temor miré de nuevo hacia donde provenían los aullidos, yo estaba en el medio de lo que parecía ser un terreno hostil, decidí que debía apartarme de allí y comencé a correr hacia donde provenían los aullidos… entonces sentí que algo tomó mi brazo, me detuve en seco por la fuerza de su agarre y asustada miré hacia tras, entonces me encontré con Edward aferrando mi brazo. Miré sus ojos y algo en ellos me sobresaltó… caían lagrimas plateadas de sus ojos dorados, y su mirada era de pura tristeza y de una pena muy profunda. Lo miré por unos segundos y lo abracé, sentí que los aullidos se intensificaban detrás mío, Edward miró hacia donde provenían y agarró mis muñecas poniéndolas a mi costado. Lo miré y noté que su semblante se oscurecía…
_Debo pelear_ me dijo mirando hacia el bosque, mis ojos se llenaron de lágrimas y solo dije un NO inaudible. Él besó mi frente y me miró una vez más con tristeza, entonces rompió a correr hacia donde provenían los aullidos. Lo vi alejarse y un grito desgarrado rompió la noche”
Desperté sobresaltada cuando ya estaba amaneciendo, con mi cara bañada en sudor y unas lagrimas que mojaban mis mejillas, me quedé mirando el techo de mi habitación unos cuantos segundos antes de darme cuenta que solo había sido un muy mal sueño. Me levanté un poco mareada, no quería seguir durmiendo, si cerraba los ojos las imágenes de mi pesadilla me iban a seguir torturando, así que me dirigí al baño y me lavé la cara con agua fría para despejar la mente, me miré al espejo y vi que tenía mala cara y mi cabello parecía un almiar así que decidí darme una ducha rápida.
_Bella… Edward Cullen por la línea 2_ me informaba mi asistente Lauren sacándome de mi nebulosa, estaba absorta pensando en el extraño sueño.
_Si… pásalo._ tomé el teléfono y la única voz que quería escuchar para siempre me habló.
_Bella… hola amor_ me derretía escucharlo llamarme así.
_Hola Edward…_ realmente escuchar su voz me tranquilizaba, no pude contener un suspiro de alivio.
_¿Qué sucede amor?_ me dijo dándose cuenta de mi reacción
_Nada, es que… hoy tuve un mal sueño… me gusta oír tu voz_
_Puedes contarme lo sabes, no?_ sonaba preocupado
_Si… lo sé, es solo que te extraño… quisiera que estuvieras aquí, eso es todo._ realmente lo extrañaba de una manera que dolía.
_Bien… en ese caso, no te importaría recibir una sorpresa no?_
_¿Qué?... no… no me importaría_ dije distraídamente, luego solo escuché el tono del teléfono, ¿me había cortado?... traté de comprender por qué me había cortado pero no le encontré explicación. Estaba marcando el número del móvil de mi novio cuando Ángela entró por la puerta casi corriendo.
_Oh! Bella por favor!... necesito que me hagas un favor!.._ me decía mientras se sentaba frente mío.
_¿Qué sucede Ángela?_ me había preocupado la voz de mi amiga.
_Ok… Jacob y yo acordamos encontrarnos hoy en un restaurante para ver el contrato… hay Bella surgió algo… hoy es la presentación del libro de Stphanie y debo estar… tú sabes soy su editora… por favor Bella necesito…_
_No!... _ le dije anticipándome a lo que venía…
_Oh… por favor Bella, yo estoy con todos los preparativos y no puedo cancelar la cita con él… es … mi auto Bella!.. solo debes buscar el contrato de compra y venta al restaurante y listo!... yo luego lo llamaré explicándole_ en ese momento me dieron ganas de sacarla de patitas de mi oficina.
_ ok, ok… entiendo, solo limítate a darme la dirección y sal de mi oficina_ Ángela soltó un gritito de satisfacción y me dio la dirección del restaurante.
_Ok… gracias Bella, te debo una!!!_ “no puede ser más irritante” pensé cuando mi amiga salía de mi oficina.
Luego de un momento golpearon la puerta cuando estaba guardando el papel con la dirección en mi bolso
_pase…_ dije distraídamente dejando el bolso cerca de mi silla.
_¿Y si era un depravado sexual?_ me dijo una voz aterciopelada desde la puerta.
Levanté la cabeza y lo ví, parado en mi puerta con una pose tan endemoniadamente seductora… mi novio me miraba con una sonrisa y con esos hipnóticos ojos dorados… mi Edward.
Como si de repente me hubiesen puesto un resorte en la silla, salté de ella para salir corriendo a los brazos de mi amado, me colgué de su cuello besándolo apasionadamente mientras él llevó sus brazos a mi cintura acariciado delicadamente cada centímetro. Mi lengua excitada se abrió paso entre sus labios con tanta urgencia que me quemaba, el me respondió con la misma pasión… comenzamos a jadear mientras sus manos en mi cintura apretaban la tela de mi camisa arrimándome más a sus caderas… oh Dios! Mi beso lo había encendido y eso me hizo gemir… con un esfuerzo tuve que separar nuestros labios, pues me urgía respirar.
_waauu!... voy a venir más seguido_ me dijo apoyando su frente contra la mía.
_¿Cómo lograste entrar?...Lauren ¿no estaba?_ logré decir tratando de respirar.
_Si estaba… si era esa chica rubia que me miraba embobada, entonces si_ dijo con una risita.
_Pero… a Lauren nadie se le escapa…no me avisó.._ A pesar de ser algo presumida, mi asistente era muy eficiente, nadie se colaba… hasta ahora.
_Bueno… descubrí algo muy interesante, puedo deslumbrar a la gente a mi conveniencia, supongo que es parte de mi naturaleza._ me miró con una sonrisa torcida.
_¿Y eso lo descubriste recién ahora?, a demás ¿cómo sabes que las deslumbras?_ mis celos me carcomían, no me gustaba para nada que mi novio anduviera por ahí deslumbrando mujeres.
_Bueno… leo la mente ¿recuerdas?_
_Mmm … ¿a mi me deslumbras?... eso no puedes saberlo ya que no lees mi mente._
_No… pero estoy aprendiendo a leerte de todas formas, tus gestos, tu cara, la manera que muerdes tus labios cuando te pones nerviosa, tus mejillas… tu corazón, puedo escucharlo a kilómetros de distancia, lo reconozco entre miles… todo lo tuyo… creo que sí te deslumbro._ me dijo algo preocupado.
_Sí lo haces… y despiadadamente._ dije sonriendo y juntamos nuestros labios continuando con esa danza frenética de nuestras lenguas.
Mientras me besaba sus manos tomaron mi cintura alzándome en el aire y me llevó hasta mi escritorio, me sentó allí separando mis piernas para acomodarse entre ellas. Él tenía razón, no solo me deslumbraba, me seducía, me cegaba con sus besos… mi pulso subió a mil por segundo y de repente me sentía acalorada a punto de estallar.
Él soltó mi cintura y llevó sus manos a mis mejillas mientras me besaba desesperadamente, yo bajé mis manos por su pecho sintiendo con mis dedos cada músculo de su abdomen, rodé con mis brazos su cintura apretándolo más hacia mí y atrapándolo con mis piernas. Una de sus manos bajó hasta la orilla de mi vestido que con la abertura de mis piernas se había corrido hasta mi muslo, comenzó a acariciarme con las yemas de sus dedos subiendo desde la rodilla, para mi sorpresa mi vestido no lo detuvo. Yo no quería que se detuviera así que hice mi beso aún mas efusivo… con mi lengua comencé a recorrer sus labios una y otra vez, me desvié hasta su mandíbula recorriéndola hasta su cuello el cual besé, lamí y mordí suavemente. Su mano pareció reaccionar a estos estímulos y siguió subiendo hasta llegar a la orilla de mi ropa interior, rozó mi pubis, cubierto con un fino encaje, con sus dedos y solo eso bastó para que ambos gimiéramos de excitación. Volví a su boca y lo besé con más urgencia y mis manos que estaban firmes en su cintura se soltaron para sacar la camisa de su pantalón y tocar la fría piel de su espalda. Pude sentir su dureza rozar uno de mis muslos y no pude evitar gemir sobre su boca, entonces él había comenzado a masajear suavemente mi sexo cuando un golpecito en la puerta nos sobresaltó. En un segundo Edward estaba de frente a la ventana con su mano en el puente de la nariz, yo bajé de mi escritorio, me acomodé la ropa y secándome los labios fui a abrir la puerta. Mis piernas temblaban y mi corazón parecía que iba a saltar de mi pecho,
_Bella… disculpa, trajeron estos sobres para ti_ Lauren me decía casi en un susurro algo inquieta, ¿habría estado escuchando los gemidos?
_G…gracias._ le dije algo nerviosa a Lauren
Dejé los sobres en la mesa y fui donde estaba Edward, lo abracé por detrás apoyando mi cabeza en su espalda.
_¿Haz cambiado de opinión?_ le dije llevando mis manos por su vientre hasta su pantalón. Él no se inmutó y me dijo.
_ Eres mi perdición Bella… no sé qué haré contigo…_
_Haz lo que quieras amor_ le dije con un suspiro, él soltó una risita sarcástica y movió la cabeza.
_Ve a mi departamento hoy… por favor…_ le dije preparándome para un rotundo NO.
_No… hoy saldré a cazar con mis hermanos, nos iremos más tarde y volveré al amanecer._ entonces se dio vuelta y me abrazó tomándome de la cintura, su mirada fue tan intensa que no pude replicar nada.
_Bella… prométeme que estarás bien durante mi ausencia, volveré al amanecer y si quieres pasaré a verte._
_Si amor… prometo que estaré bien. Cuando salga de aquí debo ir a hacerle un favor a Ángela que estará ocupada con la presentación de un libro y luego volveré a casa._ me dio un beso en la frente y me miró intrigado…
_¿Qué clase de favor debes hacerle?_
_Debo ir a buscar un contrato de compra y venta que debían entregarle hoy… es por el tema de su auto._ dije restándole importancia.
_¿Quieres que me quede así te acompaño?_
_ No… solo debo buscarlo y vuelvo a casa, estoy algo cansada.
_Ok, pero promete que volverás a casa pronto y cuídate… ahora debo irme, Emmett y Jassper me esperan._ tomó mi cara entre sus manos y me beso, pero no con deseo o lujuria, esta vez con dulzura y necesidad.
_Te espero amor… no sabes cuánto te amo._ le dije aforrándome a él en un ultimo abrazo me angustiaba separarme de él, aunque sean solo unas horas, lo necesitaba, se había convertido en mi adicción, era mi punto de apoyo y mi obsesión… el centro de mi universo.
Se fue y una vez más me sentí vacía, no importaba cuanto tiempo se fuera, él se llevaba mi corazón consigo. Manejé el Volvo hasta el restaurante que me había señalado Ángela, no se veía tan casual pero tampoco tan elegante, tampoco me importó. Yo solo debía ver a Jacob Black para que me entregara el sobre con los documentos e irme.
Aparqué y salí del auto, entré al restaurante y pasé la mirada por las mesas buscando al joven que había conocido hace unos días atrás, me pregunté si Ángela le había podido avisar que venía yo a recoger los documentos?.
Entonces en una de las mesas estaba Jacob agitando el brazo tratando de llamar mi atención, igualmente lo hubiese visto, era la única persona que sobresalía en el lugar, su prolijo cabello oscuro agarrado en una coleta, su sonrisa de un blanco destellante y su gigante cuerpo, por no decir menos.
Me dirigí hacia él mientras iba sorteando las mesas,
_Bella… gracias por venir_ me saludo parándose de su silla y dándome la mano,_ Ángela me avisó que no iba a poder venir… por favor acompáñame._ me dijo amablemente mientras señalaba una silla frente a él.
_ Jacob… gracias. Solo será un minuto, pues tengo que hacer cosas._ dije cortésmente mientras me sentaba.
Con una señal de la mano llamó a un camarero que andaba cerca,
_Mi compañía llegó… Bella ¿qué vas a tomar?_ le decía al mozo mirándome a mí, ¿qué acaso no había entendido?, le dije solo un momento y me invita a tomar algo.
_Emmm… bueno, solo un café_ dije solo por cortesía.
_Otro para mí_ le dijo Jacob al camarero.
Nos quedamos solos y él me miraba con su sonrisa deslumbrante, tenía una mirada profunda e intimidadora que hizo que mis ojos se clavaran al mantel,
_¿Así que también eras editora?_
_Si, con Ángela nos conocimos en la preparatoria y luego estudiamos juntas en la universidad…_ no quería olvidar el por qué estaba allí, por mi amiga Ángela.
_Oh!... ella me contó lo que te sucedió con el auto…_ al parecer mi amiga esta divulgando mi vida a extraños, _ quisiera poder ayudarte Bella, justamente en la agencia hacemos prestamos de autos, si tu quieres… hasta que se arregle el tema con la aseguradora, puedo hacer los trámites para el préstamo_
_Oh! No te preocupes, me han prestado un auto ya, no es necesario._ le dije sin dar muchos detalles.
_Bien… de todos modos,_ sacó una tarjeta del bolsillo de su camisa y me la acercó, _éste es mi número y sabes donde encontrarme… puedes contar conmigo si piensas en devolver el auto prestado sano y salvo a su dueño._ rió diciendo esto último.
Era muy amable a pesar de que recién nos habíamos conocido, y de pronto comencé a considerar la idea de devolverle su preciado Volvo a mi novio, aunque nunca desde que me lo había prestado tuvo intenciones siquiera de quejarse de no tenerlo, pero él usaba su Aston, que era aún más valioso para él y eso despertaba mi remordimiento.
_Ok… tal vez pase por la agencia para consultar al menos._ dije
_Bien, no te vas a arrepentir_ me dijo con una sonrisa de suficiencia._
El mozo trajo nuestros cafés y la conversación fluyó sin problema, era fácil hablar con Jacob… era como si fuera un viejo conocido, un viejo amigo al que encontré de vuelta después de mucho tiempo. Hablamos de nuestros trabajos, de los autos, considerando lo poco que yo sabía, de Ángela, me habló de su padre y de sus orígenes, que pertenecía a la reservación Quiloute que se encontraba muy cerca de Forks en la que todavía vivía su padre y sus amigos.
Me dí cuenta que había perdido la noción del tiempo mientras hablaba con él cuando vi por el rabillo del ojo a un camarero acercarse a nuestra mesa,
_ ¿Señorita Swan?_ me preguntó él, yo asentí mientras vi que Jacob lo miraba con curiosidad.
_Tiene una llamada telefónica, en el vestíbulo señorita._
Solo Ángela sabía que yo estaría allí, no había fijado la hora, miré el reloj y eran ya las 9:30 de la noche… ¡Oh por Dios!, ¿cuántas horas había estado allí sentada con Jacob?, claro mi amiga seguramente había tratado de ubicarme y al no encontrarme me había llamado pensando que todavía estaba en el restaurante…
Me dirigí al vestíbulo pidiendo disculpas a Jacob y tomé el auricular del teléfono.
_Hola!?..._ contesté esperando la voz de mi amiga.
_¿Bella?... estas… ¿bien?_ no se trataba de mi amiga, era la voz de mi ángel, de mi Edward, que esta vez sonaba fría y seria. Ese tono en su voz me cayó como un chorro de agua fría recorriendo mi espalda.
_Ed…Ward… yo…_ no sabía que decir, ¿que le diría? ¿Qué había aprovechado la tarde sin él para ir a verme con otro hombre?, ¿qué me había entretenido tanto que no me di cuenta la hora?... eran por supuesto todas verdades, que hasta a mi me dolían.
_Solo quería confirmar que te encuentras bien, cuando termines con él… solo llámame cuando llegues a casa…Adiós._ me quedé con el auricular del teléfono en la mano escuchando el bip-bip-bip… Edward me había colgado y su voz parecía triste y fría a la vez.
Una mano en mi hombro me sacó de la parálisis mental en la que estaba…
_Bella?...¿estas bien?_
Yo no respondí, colgué el teléfono, di media vuelta y salí del restaurante casi corriendo… no podía dejar que mi Edward pensara cualquier cosa, tenía que ir a él. Casi cuando había llegado hasta el Volvo Jacob me detuvo agarrándome de un brazo, de repente sentí el calor abrazador que su mano parecía emitir. Lo miré extrañada y me soltó de golpe,
_Bella, lo siento…el contrato…_ me dijo dándome un sobre marrón, _ ¿qué pasa?¿quieres que te acompañe?..._
_No… mi novio me espera…_ dije dando media vuelta y entrando al Volvo.
Solo pude darme cuenta de la lluvia que comenzaba a caer cuando vi a Jacob por el espejo retrovisor, en el estacionamiento del restaurante, inmóvil y mojado de pies a cabeza, no pude evitar sentir pena… ni siquiera le había dicho “adiós”. … pero Edward me esperaba y eso era más importante que cualquier otro hombre… más importante que nada!.
10 comentarios:
hay pobre edward, ya va ha empesar ha sufrir por culpa de jacob no por favor, amo a esa pareja y siempre quiero que esten juntitos, muy bueno el capitulo, un beso adios
POR FAVOR NO OTRA VEZ, ESTA BELLA Y EDWARD SON DIFERENTES, NO QUIERO A JACOB ENTROMETIENDOSE, Y EDWARD QUE SE DEJE DE SER TAN CABALLEROSO QUE ACABE DE ESTAR CON BELLA SIN MIEDOS, COMO DICE JOHANNA ELLOS SIEMPRE DEBEN ESTAR JUNTOS, BESOS, (LOQUIBELL)
Me gusto el capi, lo unico es que Jacob entra otra vez a la relacion, no quiero, no quiero, Bella y Edward deben de estar juntos, espero que ahora si despues de lo de la oficina, Edward arriesgate, jajaja, besos
hola!!!!!!!
hay no pobre edward creo k bella esta en problemas hay no yo no kiero a jacob otra ves en medio de ellos no mejor k jacob sea feliz con angela y edward y bella jejeje
genial el capi como siempre =)
Con el cielo te conjuras para hacernos padecer, no tardes en actualizar mi "angel" que nos haces enloquecer. Besotes miles
woa wao escribes excelente... me gusta muchoooo, sigue asi y no tardes....
OMG!! pobre edward, o dios k capitulo estubo de lo mas sufrido!! OMG creo k inunde mi casa !! ay no dejes a edward sufrir u.u andale no seas malita
Ohhhh, ya empiezan los problemas de celos, jajaja
La verdad es que yo imagine que quizas Jake notaria el olor de los Cullen, pero parece que aun es muy pronto porque Alice (supongo que de esa forma Edward supo donde estaba Bella) pudo verla a Bells...
jaja
Sabia que Jacob iba a traer problemas y Bella tambien, es tonta que no se da cuenta de la hora, pobre Edward ya empezo a sufrir, espero que la haga sufrir un poco a ella tambien, aunque para el final me parece que ya lo hacia.
Me en canto el casi lemmon, estuvo super, fantacia de oficina!!!Siiiii!!!!!
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