Capitulo 17: Libertad

Tweet

Capitulo dedicado a MariMar y a Loquibel, chicas nunca dejen de llenar el corazón de esta humilde escritora, porque reboza de felicidad cada vez que las lee... las quierooooo...

____________________________

Libertad

Miles de veces me imaginé este momento… ¡Miles! El día, la hora, el minuto en el que le diría a ella la verdad de sus raíces, la verdad de su vida. Y allí estaba… gritándoselo en la cara, escupiéndoselo como si fuera la cosa más repugnante, como si hubiese sido una maldición para mi… al menos lo había comenzado a ser desde que supe que la amaba y que ya no podía ser más su padre.

Pero no así… ¡No así maldición! ¡No así, no de esa manera! ¿Por qué me dejé llevar por mi ira? ¿Por qué no advertí lo que podía llegar a suceder? Si lo que menos quería era decírselo así, había organizado todo, todo para su entera comodidad, pero al llegar al Instituto y verla con ese perro… tiré el plan por la borda. Se me fue de las manos y era lo que no quería que sucediera y en lugar de hacer las cosas bien para ganarme su perdón luego de haber cometido el gran error de dejarla, sucede esto… en medio de mi furia, mi enojo… mis malditos celos, algo tan nuevo para mí… le grito sin ninguna contemplación que yo no era su padre.

Y entonces desperté, en el momento en que oí mi propia voz gritándoselo, en el momento que vi su rostro anegado en lagrimas, tornarse pálido, los ojos bien abiertos y su respiración contenida… en el momento en que la vi estupefacta ante lo que yo acababa de decir.

_Bella… amor… Bella_ susurré despacio infundido por un temor que me hacía pensar lo peor, ella pestañó y siguió mirándome conteniendo la respiración. No me contestó, no hizo ninguna señal que me indicara que me había oído, avancé un pasó… dos hacia ella… lentamente, como si en cualquier momento ella fuera a reaccionar y saldría corriendo de allí, de mi lado… como si la estuviera a punto de perder.

_Bella… respira amor_ musité despacio mientras me acercaba un paso más, mi mundo pareció derrumbarse cuando ella dio un paso atrás alejándose… había comenzado a respirar nuevamente, por lo que ella estaba saliendo de su estado de shock.

En ese momento sentí mi celular replicar en mi bolsillo… Alice… maldita Alice ¿no lo había visto? O mejor dicho… lo acababa de hacer, ¿Qué iba a hacer Bella?, necesitaba saber… Tomé rápidamente el celular y lo llevé a mi oído,

_Alice…_ susurré despacio mirando a Bella en todo momento,

_¡¿Qué carajo hiciste Edward?!... ¿cómo está Bella? ¿Qué le has hecho?... ¿quieres que valla pa…

_No, esto lo arreglo yo, no necesito a nadie. La llevaré cuando arregle todo…_ murmuré rápidamente,

_Dice Jass que puede ir a ayudar… él está muy preocupado, todos lo estamos…

_Yo- lo voy-a- arreglar _ dije casi enfatizando cada palabra _¿Qué has visto Alice?... dime_ inquirí casi desesperado, mi hermana quedó en silencio… algo que me preocupó, Bella continuaba con la cabeza gacha y los ojos cerrados _Alice, dime qué ves!_

_Bella está asustada, ella… ella desea saber Edward, ella piensa que no la amas y por eso le dijiste eso, no puedes permitir que ella crea eso_

_No lo haré Alice, créeme… no dejaré que lo crea. Eso no es lo que yo siento, lo sabes_

_Tráela Edward… trae a nuestra Bella_

Corté la llamada y guardé mi celular, miré a mi Bella y decidí dar un paso más,

_Bella… por favor_ murmuré levantando una mano al aire con esperanzas de que ella la aceptara, pero no lo hizo… cerré la mano en puño y apreté la mandíbula frustrado… ¿Qué debía hacer? ¿Arrodillarme ante ella? Lo haría, con tal de que me escuchase lo haría…

_Bella…_ dije con desesperación,

Apiádate de mí mi amor… solo escucha lo que tengo para decir…

Me llevé una mano a mi cabello jalándolo como si pudiera ser capaz de arrancármelo de la cabeza, ella tragó en seco y comenzó a pestañear rápidamente como cada vez que se ponía nerviosa… su rostro ya no era de sorpresa, era de confusión, frunció el entrecejo y bajó la mirada.

_¿Qu… qué?_ inquirió cerrando los ojos y negando con la cabeza, di nuevamente un paso vacilante hacia ella, pero nuevamente se alejó, cerré los puños de frustración… si al menos pudiera haberle leído la mente… ¡al menos eso!

_Bella… por favor, déjame explicarte_ pedí, ella siguió mirando el suelo con el seño fruncido y me arriesgue finalmente a hablar, necesitaba hacerlo antes de que ella me odiara más, si eso era posible…

_¿Qué?... ¿Qué me odias? ¿qué prefieres tenerme lejos? ¿eso?_

_No!... que tengo que explicarte algo sobre ti… sobre tu pasado, sobre nosotros_ expliqué, entonces ella levantó sus ojos sorprendida una vez más, _sobre ti… ven_ le ofrecí nuevamente la mano que ella miró dubitativamente _no temas amor, solo… solo déjame explicarme ¿si? Luego te llevaré a casa y podrás hablar con el resto de la familia_

Bella sorbió su nariz y limpió sus lágrimas con el puño de su saco, en ningún momento me miró… ni siquiera cuando me dio su mano que estaba fría y temblaba como una hoja…

Aferré mi mano a la de ella con esperanza y suavidad y la tiré hacia mi pecho cuidadosamente, abracé su cintura con ambos brazos y descansé mi rostro en el hueco de su cuello hundiendo mi nariz en su cabello, ella se mantenía inmune a mi abrazo… y extrañé como un loco sus brazos alrededor de mi cuello, sus besos en mi mejilla y sus saltitos alegres,

_Bella… no temas amor, no me temas… no me odies_ sus sollozos comenzaron a temblar en su pecho y en todo su cuerpo… yo moría un poco más con cada uno de ellos y deseé por un momento tener de vuelta a mi Bella de 11 años llena de alegría y amor para mí, llena de curiosidad, inocencia y dulzura… mi bella que vivía feliz junto a mí, aquella que reía junto a mí y parecía adorarme, deseé por un momento no decirle nada y recuperar a esa Bella. Pero no, ella tenía que saber, ella debía saber, yo no podía mas con esa carga, no podía más con el peso de esa mentira… deseaba amarla sin atadura, deseaba demostrarle que entre nosotros podía haber mucho más que un lazo parental, justamente porque ese lazo ya no debía ser,

_¿Qu…quée es?_ preguntó entrecortadamente, me aferré mas fuerte a ella, al límite de lo que ella resistía y hundí más mi cabeza en su calor temiendo… temiendo por perderla, por su rechazo, por su odio… _¿E-es verdad? ¿O-o lo dijiste por-porque estaas enojado?_

Suspiré y respiré nuevamente con el solo objetivo de que ese olor característico de ella, ese arrebatador olor a fresas se absorbiera en mis pulmones y se quemara en mi cerebro… y hablé…

_Si, si amor es verdad y me duele habértelo dicho así_ mis manos instintivamente reaccionando ante el sentimiento de pérdida, se aferraron mas a ella envolviendo su cintura y mi nariz hundida en su cuello. Pude sentir su corazón retumbar dentro de su pecho como si de un ferrocarril se tratara y oí segundos después su llanto en mi pecho…

_Shhh… Bella, déjame explicarte_

_No, no… ¿cómo es que…? ¿Por qué nunca…?_ murmuró sobre mi pecho entre sollozos, acaricié su espalda en un intento vano por apaciguar su llanto antes de hablar, ella no podía estar así el día que yo le decía la verdad…

_Bella cálmate… cariño, cálmate y te contaré todo desde el principio ¿si?_ le pedí casi como un ruego mientras mi mano cepillaba su cabello detrás de su espalda.

Luego de un momento de arrullarla en mis brazos ella parecía más tranquila, hipaba suavemente y temblaba de manera ligera pero al parecer ella ya estaba mejor, me apreté de ella unos centímetros, los suficientes como para mirar hacia abajo y ver su rostro… el cual comprimió mi corazón.

_Bella, cariño ¿podemos hablar ahora?_ le pregunté con suavidad, ella cerró los ojos fuertemente y asintió sorbiendo su nariz…

No me rechaces… no lo hagas, moriría… por favor… pensé

Tomándola de la mano caminé llevándola conmigo a través del prado hasta llegar a un árbol que estaba ubicado en la orilla, sus raíces sobresalían por encima de la fronda a una altura adecuada para sentarnos. Lo hice atrayéndola junto a mí, ella aceptó sentarse sin dudar, su llanto había cesado pero mi Bella hipaba como si estuviera a punto de comenzar de nuevo.

_Bella… se que yo fui un estúpido, un idiota al habértelo largado así, yo… yo te juro cariño de que tenía un plan mejor. Lo siento pero todo se me escurrió de los dedos cuando te vi… es decir… ok, no importa_ balbuceé revolviendo mi cabello con una mano, decidí ir directamente a la historia y no dejarme llevar por la irracionalidad nuevamente. Miré a mi Bella y tomé una de sus manos que se aferraba como garra a la corteza del árbol, entrelacé nuestros dedos y… comencé…

_Los Cullen vivíamos en Forks en la época que tu naciste, Carlisle acababa de obtener un puesto en el hospital local y nos estábamos instalando cuando todo sucedió. Debes saber que, a demás de nosotros que podemos vivir de una manera civilizada como una familia, hay quienes andan como nómadas, es decir… no están aferrados a ningún lugar en particular._ levanté la mirada de nuestras manos entrelazadas hasta su rostro y me di cuenta que ella me prestaba atención atentamente, pero aún no se atrevía a mirarme… _ en ese momento habían quienes eran nuestros amigos y pasaban a visitarnos, Peter y Charlotte eran algunos de ellos, sin embargo había un tercero que andaba solo… James. Todos ellos se alimentaban de la manera tradicional… ya sabes…_ ella asintió sin levantar la mirada _Ahora bien, mi padre y tu… padre habían formado una buena amistad, él siempre venía a casa a mirar partidos junto a Carlisle y Emmett y muy raras veces, cuando mi padre deseaba mantener las apariencias, iban juntos a pescar… después de todo se había hecho grandes amigos._ sonreí ligeramente al recordar y miré a Bella que aún miraba sus pies con gesto ausente, acaricié el dorso de su mano con mi dedo pulgar y continué _una noche en que tu enfermaste, tu padre llamó a Carlisle, que estaba en casa fuera del turno del hospital, ese día James estaba de visita. Al parecer tú tenías fiebre y afuera llovía torrencialmente, a tus pequeños pulmones se les hacía difícil acaparar aire, al parecer la humedad del ambiente te había afectado, así que mi papá se ofreció a ir a tu casa a atenderte para resguardarte de la lluvia y el frío. Él fue con James… _ la miré una vez más, ella escuchaba atenta… sus músculos parecían tensos, como si supiera lo que iba a venir en mi relato, entonces continué… _ Tu madre Bella, ella fue la que tenía la sangre…_ ella levantó la mirada y escrutó mis ojos con el seño fruncido,

_¿La- la sangre?_ preguntó interesada, yo asentí…

_Cuando Carlisle y James llegaron allí y James captó el efluvio de tu madre… ya no había vuelta atrás. Mi padre había confiado en él, James siempre cazaba fuera del área de Forks y Seattle, pero esa noche… esa noche la sangre de tu madre cantó para él._ mantuve la mirada enlazada con la de ella por unos segundos antes de que la bajara nuevamente, entonces proseguí… _estábamos en casa cuando todo ocurrió, Alice tubo un visión repentina donde veía cómo mi padre luchaba con James, tus padres en el suelo abatidos y tú, de tan solo unas cuantas semanas… en medio de la cama llorando incansablemente. Salimos de inmediato con la esperanza de poder detenerlo, pero cuando llegamos James estaba en medio de la lucha con Carlisle, la sed y la tentación lo había enceguecido._

_¿Él-él mató a… mis padres?_ murmuró sollozando una vez más, apreté su mano con la mía en señal de apoyo y continué,

_ Lo primero que hice al llegar a tu casa fue buscarte, tu pequeño corazón seguía latiendo como un colibrí batiendo sus alas y te encontré en la habitación en que Carlisle y James luchaban, Emmett y Jassper se unieron en la lucha mientras yo fui hasta ti… Tu madre había logrado llegar agonizante hasta la cama donde tú estabas, James había sido detenido antes de que pudiera llegar a matarla…ella te había tomado y te tenía de manera protectora sobre su pecho… Cuando me acerqué a ella… a ti, tu corazón me llamaba como un canto de sirena, en su mente vi su súplica y su voz fue la que habló… “Cuídala”… rogó…_ miré a mi Bella y me miraba atentamente con sus ojos llenos de lágrimas, su labio inferior temblando y su manos aferrada a la mía fuertemente _Te tomé en mis brazos y te aferré a mi pecho, miré a Carlisle y asintió… entonces supe lo que debía hacer. Cariño, corrí con todas mis fuerzas para sacarte de ese infierno, corrí sin detenerme para salvar tu vida y no me arrepiento, nunca me arrepentiré… tú te convertiste en mi vida desde el momento en que mis manos te tocaron, tu llenaste mi corazón…_

No supe cómo sucedió pero de repente Bella rompió a llorar y en el siguiente segundo me abrazaba con fuerza con ambos brazos alrededor de mi cuello, su llanto retumbaba en mi oído y lo sentí como un gesto liberador… ella de alguna manera me estaba abrazando y seguía a mi lado, eso era más de lo que yo esperaba, lo único que necesitaba.

Mis brazos estrecharon su cintura y hundí nuevamente mi rostro en su cabello, no necesitaba más… en sus brazos estaba en casa, en sus brazos siempre había paz y eso lo quería para siempre, no iba a renunciar a ello ahora… no ahora que ella sabía, de alguna manera iba a encontrar la manera de hacerle saber que mi amor por ella era inconmensurable. Mientras sentía su llanto en mi pecho la tomé entre brazos y la sostuve mientras me sentaba con la espalda apoyada en el árbol, la acuné entre mis brazos sobre mi regazo y acaricié su cabello, ella necesitaba tiempo para digerir lo que ahora sabía.

_En… entonces, ¿él l-los mató? ¿él m-murió?_ preguntó con voz ahogada,

_Tu padre murió primero, James y él habían quedado en la sala mientras mi padre y tu madre habían ido a tu habitación para la revisación médica, Carlisle supo que todo estaba mal cuando olió la sangre de tu padre, él no alcanzó a salir de la habitación… James era muy rápido y llegó rápidamente al cuarto con el único objetivo de obtener la sangre de tu madre… su tentación, la obtuvo… pero le desgarró la garganta en el proceso_ sentí que su cuerpo se sobresaltaba y me arrepentí por lo estúpido que había sido, decidí suprimir los detalles… _tu madre murió poco después que yo te tomé en brazos. James no murió… él… escapó cuando se percató de la presencia de mis hermanos, lo siguieron pero fue inútil… el maldito era muy rápido, tanto como yo… si yo me hubiese quedado tal vez… no, pero yo debía cuidar de ti_

_¿Por qué huiste conmigo?_ murmuró entre hipidos, sus manos se aferraban a mi camisa fuertemente mientras ella aún temblaba,

_En un principio para protegerte cariño, tú mi Bella no conoces la saña de un vampiro cuando se obsesiona con algo, y debía mantenerte alejada de Forks, al menos por un tiempo hasta estar seguro de que él no iba a volver a ti…_ dije sobre su cabello,

_¿Vol-vió ppor mí?_ pude notar el miedo en su voz, enseguida la aferré con fuerza hacia mí en un gesto protector,

_Si, en los primeros años rondó Forks varias veces. Los chicos captaron su efluvio cerca de la que había sido tu casa y por algunos lugares del pueblo, lo trataron de rastrear, pero como el buen rastreador que él es sabe como borrar sus huellas… nunca dieron con James_

_¿De-debería tener miedo aahora?_ hipó, me separé unos centímetros de ella para ver su rostro, ella levantó su mirada y yo acaricié con mi dedo la punta de su nariz enrojecida y el camino de sus lágrimas

_No, amor yo te cuidaré. A demás desde hace años que no se sabe nada de él, ubicamos a algunos de nuestros contactos y nunca lo vieron, lo rastrearon antes de que decidiéramos venir a Forks y no encontraron nada, de hecho hace años que no ubican su efluvio, a demás si por alguna remota casualidad él decide aparecer, Alice lo sabrá y en ese preciso momento te tendré metida dentro de un avión para salir de Forks hasta que la familia pueda acabar con él_

_Entonces si fui una molestia ¿no? No soy tu hija pero te quedaste conmigo, interrumpí el curso de tu vida como una entrometida_ su voz dura y calma me tomó por sorpresa. No podía creer que creyera eso, no podía estar creyendo eso… precisamente todo lo contrario a lo que fue para mí. En un movimiento rápido la tomé de la cintura y la senté sobre mis piernas con las suyas a cada lado, sentí un de javú al recordar el día en que le conté lo que yo era en realidad,

_Bella, ¿tú no te das una idea aún de lo que significas para mí? Tú fuiste un regalo, un tesoro que jamás pensé que recibiría y que jamás dejaré de agradecer, tú llenaste mi vida de dulzura, de amor, de ese sentimiento que gracias al cielo pude experimentar, el ser padre… Tú cariño, te convertiste en lo más importante de mi vida, nunca en un estorbo, nunca en un obstáculo… te convertiste en mi vida misma._

Sus mejillas habían sido recorridas por otro camino de lágrimas, ahora silenciosas. Tomé su rostro entre mis manos con reverencia y la acerqué a la mía, mis ojos se fijaron involuntariamente en sus labios carmín pero desvié los míos hasta su frente, donde dejé un suave beso que contenía todo mi amor. Ella recargó su frente contra la mía y me miró a través de sus pestañas,

_Entonces… ¿ya no seré tu hija?_ murmuró suavemente, acaricié su mejilla y respiré hondo, porque de alguna manera ese era el momento que yo estaba esperando, aunque no sabía que lo que realmente deseaba decirle fuera lo apropiado.

_Bueno cariño, sigues siendo una Masen, por lo que aún llevas mi apellido paterno. También era una Cullen de segundo apellido y por adopción y finalmente era… Swan, de parte de tus padres.

_¿Swan?... ¿Cómo se llamaban?_ de repente vi la curiosidad despertarse en ella, saqué el pequeño relicario de mi bolsillo y abrí las caras de la medalla, lentamente se lo mostré señalando cada una de las pequeñas fotos que habían allí _Él es Charlie, tu padre… ella es René, tu madre… y esta pequeñita eres tú_ ella tomó la pequeña pieza entre sus dedos y lo miró detenidamente, entonces una pequeña lagrima rodó por su mejilla mientras una suave sonrisa se extendía en su rostro…

_Son hermosos…_ murmuró sorbiendo su nariz,

Como tu mi amor… como tú… pensé

_Muchas veces me preguntaste si tú te parecías a tu mamá, recriminándome por qué no habías salido con mi color de cabello o mis labios…_ ella rió suavemente _bueno, eres igual a tu mamá como ves, aunque tienes el color de cabello y los rizos de Charlie y sus mismos color de ojos_ ella levantó la mirada y parecía nostálgica,

_Yo tenía la esperanza de obtener tu mismo color de ojos en un futuro… ese hermoso dorado…_ ella recorrió con sus dedos el contorno de mi parpado acariciando mi pestaña,

_Tu sabes que solo es un efecto…_ dije duramente, no podía concebir la imagen de ella llevando el mismo color de ojos…

_Lo sé, pero pensaba en algún milagro de la genética o algo… ahora sé porqué nunca lo voy a conseguir_ murmuró bajando la cabeza, de alguna manera me parecía que no estaba conforme, pensé que estaría feliz de no tener ningún lazo sanguíneo conmigo, al menos eso era lo que yo esperaba. Tomé el relicario que descansaba en sus manos y pasé la fina cadena dorada por su cuello, ahora sus padres estaban con ella.

_Entonces… ¿cómo debo llamarte?_ murmuró sonrojándose, sonreí y acaricié su mejilla acalorada… ella parecía avergonzada

_Solo como tú quieras, aunque “papá” sonaría raro ahora ¿no?_ ella asintió sonriente,

_Entonces… supongo, que puedo llamarte solo… Edward…_

_Y yo solo Bella…_

Ella, a pesar de mi incredulidad, se tiró en mis brazos y nuevamente me abrazó rodeando mi cuello con sus brazos pequeños, yo me aferré a su cintura estrechándola contra mí, su calor me inundaba y una nueva sensación me rodeó… libertad. Fue como si un insoportable peso se desprendiera de mis hombros y subiera por el cielo desapareciendo lejos para no volver nunca más, fue un gran alivio ahora que ya todo estaba dicho,

_Gracias…_ susurró suavemente en mi oído _gracias por haber cuidado de mí, por quererme y por darme cariño, gracias por haberle dado otro rumbo a mi vida y no dejarme allí, tal vez ahora hubiese estado en algún orfanato…_ tembló debajo de mí ante esa suposición _gracias por haberme dado la posibilidad de una familia…_ entonces sentí sus labios en mi mejilla, un beso suave y profundo que me mostraba su agradecimiento y su cariño… ¿cariño?... no, no era eso solamente lo que yo quería, yo deseaba se amor, pero sería paciente y esperaría… más de lo que ya la esperé.

El sonido de mi celular nos sacó de nuestra burbuja,

_Alice…_ murmuré sonriendo antes de separarme de ella y buscar en el bolsillo de mi chaqueta de jean,

_¿Cómo se supone que debo llamarla?_ murmuró mi Bella con pánico en la mirada, sin duda la perspectiva de cómo llamar a Alice la asustaba, yo no contesté y solo atendí el teléfono,

_Alice…

_Edward, trae a mi pequeña a casa, estoy feliz por tu manera de manejarlo, pero ahora necesitamos a nuestra Bella ¿la podrías traer? La espera un abrazo grupal… Ah! Y dile que solo me puede llamar Alice, nada de calificativos como duende, campanilla, duendecillo, ni nada de eso… solo Alice_ reí por un momento mientras bella me veía con cara de poker

_En un momento vamos Alice_ murmuré antes de cortar la llamada. Miré a mi Bella que miraba de pronto sus piernas, miró las mías por debajo de las suyas y se mordió el labio apresurándose a levantarse y ponerse de pie frente a mí,

_¿Vamos a casa?_ preguntó con su sonrojo habitual tiñendo sus mejillas y yo asentí, me levanté junto a ella y le hice una señal para que trepara a mi espalda, ella dudó por un momento y su sonrojo se hizo más acentuado,

_¿Subes o te subo?_ murmuré divertido, ella me miró sorprendida y entonces me acerqué a ella inclinándome hasta que mi boca quedó a centímetros de su oído,

_Bella… que esto no cambie nada de lo que teníamos, cariño… solo seamos quienes siempre fuimos, no dudes de mí, no te alejes… no permitiré que te alejes_ la tomé de la cintura con ambas manos y la levanté suavemente hasta que ella rodeó mi cintura con sus piernas, recorrí con mis manos su contorno hasta llegar a sus brazos, los tomé de tal manera que fui deslizándola por mi cuerpo hasta que ella quedó aferrada a mi espalda.

_Esme y Carlisle quieren verte, los demás también… no los hagamos esperar_ murmuré antes de comenzar a correr con ella a mis espaldas a través del bosque, al fin… al fin liberado de la mentira, al fin como mi par, ya sin lazos, ya sin ocultamientos… tan solo aquel amor infinito que guardaba en mi corazón para ella ahora sin tapujos, puro y libre.

_Te quiero…_ susurró a mi oído,

Yo también mi amor… pensé.

Unas simples palabras que me orillaron a correr más fuerte, feliz por tenerla conmigo… feliz de que una vez más me aceptara.

_______________________________-

Bueno, capi fuerte o no?... la historia de Bella ya está aclarada, en los próximos capítulos sabremos más, espero que les haya gustado, un besotes enorme y dense una vuelta mañana por aquí, recuerden que es el cumple de mi amor, Edward Cullen y en mi país es el día del padre... día enteramente dedicado a él. Beeno, besotes!!!

Ah, recuerden votar si les gustó "Black herat" gracias!!

Merezco tus palabras? Gracias!!