Capitulo 6: Mi Boda

Tweet

Mi Boda...

Alcé la mano cuidadosamente y tracé con un dedo la marca oscura debajo de mis ojos, no estaba segura de si la solución de Alice había sido la más acertada, pero debía creer que mis ojeras iban a desaparecer con el mágico corrector de ojeras que Alice ya había colocado a las demás chicas.

_Hey tú!... ¿no confías en mí?_ murmuró Alice mientras alisaba mi cabello, yo estaba sentada en mi taburete frente al espejo y ella detrás mío con ruleros en la cabeza,

_No es eso, es que me siento relativamente mal aún, tengo una sensación rara en el estómago y una presión en el pecho, no lo sé…_

_Bueno querida Santa maría del Convento de las Bernarditas, eso se llama “resaca”, que se da generalmente la noche después de una borrachera_ rodé los ojos ante la explicación de Alice, _y no hay que ser inteligentes para darse cuenta de que ayer tuviste una importante_

_Sé lo que es una resaca y te culpo a ti, tú sabías que mi boda se celebraba al día siguiente pero de todas maneras me dejaste tomar…_  me quejé, ella jaló mi cabello dándome un tirón _Auuch… ¡Alice!_

_Y  tú no te negaste además sabías muy bien que se haría ese día tu despedidas, el día que Rosalie llegara… ahora no te quejes, porque muy bien que la pasaste_

Maldita Alice! No repliqué más, era el día de mi boda y no quería discutir con la madrina, así que me callé la boca y cambié de tema.

_¿Dónde está Alizzé?... ¿ya está preparada?_ miré a Alice por el espejo y ella se mordía un labio con el ceño fruncido mirando fijamente la planchita que alisaba mi cabello, sumamente concentrada.

_Creo que está con Rose en la sala, Edward la trajo bien temprano para que la prepararan_  murmuró sin dejar de mirar mi peinado, que se estaba convirtiendo en algo intrincado sobre mi cabeza. Gemí y cerré los ojos por la vergüenza que sentí al pensar en Edward viéndome en mi estado más deplorable,

_Si lo sé…_ exclamó Alice detrás de mí, _Edward estuvo contigo toda la noche, aun luego de dormirte y temprano en la mañana fue en busca de Ali para traerla. ¿No es divino?_ sonrió,

_¡Que vergüenza!_ dije tapándome la cara con ambas manos, mi mejor amigo tenía que pagar mi poca tolerancia al alcohol cuando tendría que estar preparándose o durmiendo en todo caso, porque aún era temprano.

Alice había despertado a todas antes del medio día, siendo que la boda se celebraba al atardecer, es decir unas seis horas después, tuvimos un almuerzo rápido del cual solo pude obtener un poco de ensalada de pavo con tomate, croasants y un poco de aderezo ya que tenía que “conservar” la figura para entrar en el vestido. ¿Me preguntaba cuantos kilos podía aumentar por un almuerzo decente?...

De todas maneras luego del almuerzo, las chicas se quedaron conmigo para bañarse y vestirse, iríamos todas juntas a la iglesia. Alice fue la encargada de mover la batuta por todo mi departamento, preparó el peinado de cada una de las chicas con ayuda de Rosalie y luego me recluyó en mi cuarto para arreglarme.

Ahora estábamos frente al espejo peinando mi cabello mientras al parecer Rosalie preparaba a mi niña para ser la niña de los anillos, ya deseaba verla con su vestidito blanco y su almohadilla de encaje caminar hacia el altar, su cabello rizado recogido en un hermoso moño y su sonrisa característica. Jake la adoraría y ni hablar de los Cullen… Edward, oh… él la amaría.

Pensar que durante mis años en Forks nunca había deseado esto del matrimonio, la única experiencia con respecto a eso habían sido mis padres y a ellos no les fue nada bien. Se separaron cuando yo tenía seis años y fue una experiencia muy traumática para mí, tuve que elegir vivir con mi padre o madre cuando ambos querían la custodia, pero mi elección fue mi madre que un año después murió en un accidente de tránsito. Charly me fue a buscar a Phoenix cuando quedé literalmente sola en casa de una vecina un día después del entierro de mi madre. Desde esa edad viví en Forks con Charly y fue allí que conocí a los Cullen, creo que sin ellos mi vida no hubiese sido la misma.

Ahora estaba aquí, a horas de mi boda… ¿por qué cambié de opinión con respecto a ello?.. Pues, me permití creer en la felicidad gracias a mi hija. Digamos… de todas maneras me fue mal, quedé embarazada sola, sin el padre, sin trabajo, sin nada… ¿qué podía ser peor? Tal vez mi matrimonio con Jacob prospere y no suceda lo mismo que le sucedió a mis padres, no tenía por qué ser así, así que dejé que Jacob pusiera el anillo en mi dedo. Además Alizzé necesitaba una figura paternal y no había nadie mejor que Jake para eso.

_¡Ya está!_ musitó Alice sacándome de mis pensamientos, me miré al espejo y me di cuenta de que el peinado era realmente hermoso, intrincado… y de repente me dio terror que corriera un viento fuera, pero hermoso.

_¡Wau!… es hermoso_ musité  ladeando la cabeza de un lado a otro,

_Te lo dije_ dijo ella con autosuficiencia detrás de mí, _ahora levanta tu rico culo y vamos a ponerte el vestido_

Sin discutir me levanté de mi taburete y caminé hacia la esquina de mi habitación, desaté mi bata y la dejé caer al suelo. Dejé al descubierto mi juego de lencería que iría con el vestido, un sujetador sin breteles que aumentaban el tamaño de mis senos gracias a su copa, unas bragas a juego de encaje y cómodas y unas medias a medio muslo de un blanco transparente. Alice tomó el vestido de la cama, donde estaba extendido y me ayudó cuidadosamente a ponérmelo, ajustó los cordones que iban intrincados por la espalda y ajusté mis senos con ambas manos haciendo que el corset resaltara mi busto y mi cintura. Me calcé mis zapatos de medio taco, porque claro… no necesitábamos una Bella con tacones aguja y que al intentar caminar por la alfombra roja de la Iglesia quedara desparramada frente al altar y Alice me colocó mi tiara con tul… una autentica princesa. Tomé dos respiraciones profundas y caminé hacia la esquina de mi habitación, donde un espejo de cuerpo entero estaba ubicado, me paré frente a él y me miré embelesadamente.

¿Esa bella mujer era yo?...

Valla…

_Estas hermosa_ dijo Alice detrás mío, ella sonrió cuando la miré y asentí suspirando al verme al espejo, Isabella Swan vestida de novia… algo que años atrás era inconcebible.

_Alizzé está preparada_ dijo Rose al entrar por la puerta de mi habitación, al mirarme se detuvo en seco y llevó su mano a la boca sonriendo _estas… hermosa Bella_ pronto vi cómo se llenaban sus ojos de lágrimas,

_Rose…_ murmuré con voz quebrada, di media vuelta y caminé rápidamente hacia ella para abrazarla. Sus brazos me rodearon por la cintura y me sostuvieron fuertemente, su mentón en mi hombro y sus sollozos cerca de mi oído… _perdón, es que hace tanto tiempo que no te veo y ahora ya te me casas_

_Rose, amiga… ustedes, tú y Emmett con su amor ilimitado me hicieron creer que algo así podía existir… tu eres parte de esto_

_Oh Bella… linda, espero que seas feliz_ dijo separándose de mí y abanicando sus ojos con una mano _sino iré detrás de Jacob Black y le arrancaré las greñas_ masculló con voz dura. Reí ante esa exaltación y ella rió también. _Ahora… una linda princesita, parecida a su mamá, está esperando en la sala_ dijo sonriente.

Dios… mi princesita…

Caminé a través de la puerta  y la vi, mi dulce niña estaba sentadita en el sofá junto a Ángela que peinaba su muñeca entretenida, sonreí ante la escena… ella realmente tenía tías postizas muy buenas.

_...Si, y ella es Lili y le gusta bañarse conmigo, es rubia como tía Rose y le gusta Ben_ musitó con su dulce voz a Ángela que la miraba concentrada,

_Ah… ¿y ella?_ preguntó mi amiga alzando otra muñeca algo estropeada que le había regalado Jake cuando cumplió tres años,

_Ella es Susy y le gusta bailar ballet como a mí_ dijo mi princesa tomando la muñeca y alzándola con su mano como si la muñeca realmente estuviera bailando, en uno de esos movimientos cruzó sus ojitos azules con los míos y abrió su pequeña boquita en una perfecta “O” y soltó a susy,

_Mita!_ dijo saltando del sofá y corriendo hacia mí, paró en seco antes de llegar a mi, que tenía los brazos extendidos y me miró de arriba abajo, _¡tu eres la princesa más hermosa!... ¡más que Aurora!¡ Más que Blancanieves!_

_Y tú mi pequeña están igual de hermosa Ali, bebé…_ me agaché ante las advertencias de Alice detrás de mí y abracé a mi pequeña. Tomé su pequeña manito con la mía y la hice dar una vuelta en su lugar… ella era la niña más bonita que habían visto mis ojos. Su vestidito de falda amplia de tul hasta debajo de la rodilla y con una cinta ancha celeste en el bajo busto, sin mangas y con la parte superior de encaje la hacía ver como sacada de un cuento de hadas. Mi pequeña hadita, la que ilumina mi vida y amo tanto, mi hadita personal.

Mi garganta se oprimió y contuve la emoción para no estropear el maquillaje.

_Estas hermosa bebé…_ ella se tomó los pliegues del vestido con sus deditos y se balanceó,

_¿Crees que a Edward le guste?_ dijo ella con tono preocupado,

_¿Por qué no habría de gustarle?... estas hermosa princesa, hasta corona tienes_ dije tocando con un dedo la pequeña tiara parecida a la mía en el tope de su cabeza. Ella sonrió feliz y supe que había visto en mi amigo lo que yo vi desde que lo conocí, su belleza masculina, su gentileza, su dulzura y preocupación… ella vio el amor que el siempre me mostró, Edward era… es  irresistible.

_Yupi, Edward  es  nuestro príncipe _  dijo  alegremente_ lástima que no puedo  llevar  a  Vicky a la  boda, tía  Alice  dijo No, Ali,  hoy  es el día de mami-  hizo un mohín que   robo  la  risa  de todas.

Alice  interrumpió el momento indicando que debíamos abandonar  ipso  facto, bajamos rápidamente  las   escalera,  bueno,  en mi  dimensión  fue  rápido,  tropecé varias  veces  y  pise el   vestido otras  tantas,  Ali, negaba  enérgicamente  mi  torpeza  pero  no decía  nada,  mis amigas   estaban  todas  emocionadas  riendo y  haciendo  bromas

_ Cuidado  el vestido  tiene que permanecer  inmaculado como  Tú_  decía  maliciosamente  Leah

_ Se  aseguraron de  ponerle  el liguero_ pregunto indirectamente  Ángela, Alice  se  detuvo  abruptamente,  con un dedo  se  golpeaba  el mentón, tratando de recordarlo, Dios yo no lo  recordaba,  ni  sabía que me había  puesto  una vez  atravesé a puerta,  sin decir nada  levanto  un poco el  vestido

_¡No  se  muevan!_  dijo  regresándose al  apartamento, mi  corazón  cada  segundo  latía mas  fuerte,  mis manos  comenzaban  a sudar y la maldita sensación en mi  estomago  no se  calmaba ,  nota mental  “No  tomar  nunca más”.

Cuando Alice regreso  traía el  atrevido liguero, no vacilo en   levantar  nuevamente   mi  vestido… esta vez mucho  mas,  quise  protestar   pero  lo  impidió

_  Vamos  Bella , déjate  poner esto,  no seas  mala_  pido , mis mejillas estaban completamente  rojas  levante  un poco la  pierna   izquierda,  estaba   metiendo la  liga cuando  oí que  alguien se  atragantaba, levante  la  cara para encontrarme  con  Dani, mi vecino  con la boca  abierta  y los  ojos   clavados  en  mi  pierna

_Y-yo p-puedo  ayudarte_  dijo      un poco   ronco,  maravilloso  mi vecino  fantaseando conmigo_ Bella , porque  no me  habías  dicho todo  lo que escondías,  cada día  me  sorprendes mas,  si  te  interesa  vivo  junto a  tu puerta_  todas  mis  amigas  estallaron en risas,  quería  que la tierra  me  tragara  o  tener  poder  y poder teletansportarme o quizás  ser como Violeta en  los  increíbles y  desaparecer

_Dani,  cierra  la boca, cualquiera pensaría que no  has visto a una mujer_  intervino Rose, tratando de   ser  seria

_De verlas, la  he  visto, pero a mi sexy vecina que  tiene una hija, ¡no! Y  es que  anoche  soñé  con  ella  y  si supieras lo que soñé_  lleve  mis manos a la  cara  esto  no era posible, el  adolescente  hormonal  teniendo sueños  calientes  conmigo  maravilloso, que mas podía  pedirle  a la  vida,  Alice   subió rápidamente  el liguero por  mi pierna  y  bajo  el vestido_ ¡No  te cases!_ dijo  uniendo  sus manos   y  moviéndolas  hacia nosotras

_Ya  Romeo,  lárgate_  rugió  Rose_  nosotras  movámonos  o  no llegaremos

_Nos  vemos en la iglesia_  murmure  un tanto  apenada

_ Claro, allá  estaré  y  cuando  el padre  diga  si  hay  alguien que tenga  que decir  algo  que decir  que  lo diga  ahora o calle para siempre, ahí,  ahí mi  querida  Bella, yo me levanto  y  grito: ¡ Padre  esa  es la mujer  que amo!,  no puedo  permitir  que se  case_  esta vez  hasta  yo  reía  de las  ocurrencias de mi  vecino. Ali,  lo miraba  con  reproche, mi nena  siempre  celosa  con  algunas personas.

Una  vez  se  despidiera, caminamos  hasta la calle  donde  la  lujosa  limosina   blanca  con  adornos    beige  esperaba,  el conductor  nos  abrió la  puerta permitiendo que  todas  entramos,  un nudo  se   formaba  en mi  garganta,  mi estomago  se  encogía,  solo  una calles para  casarme,  solo unos minutos  y  seria la señora Black,  mi   niña  sonría  dulcemente  a la  nada,  desde  que era una bebe  siempre   sonreía  a la  nada:

“Son  ángeles que le  cuidan“aseguraba  Esme “Tal vez  le  están contando un secreto”

Las  calles parecían desvanecerse  poco a poco

Clámate  estás nerviosa

Cerré  los ojos para  tratar de  calmar  la  sensación ,  mi  mente   mostraba pequeños destellos de la  noche  anterior,  El  stripper,  Edward, pelea, lagrimas, mi baño, Edward, ¿Qué  le  había  dicho a Edward?, ansiaba  saber  que  le  había dicho, porque   no se  había  dejado  ver,   muchas  lagunas y pedazos  en  blanco  estaban  en   mi enferma cabeza

_Bella_ llamo  Alice_ ¿Pequeña?_  me  sacudió  suavemente_ ¿Estás  bien?_ asentí  varias  veces

El silencio  reino  en la  limosina,  todas parecíamos  estar en la dimensión desconocida,  tres calles  antes  de  llegar  a la iglesia  cada  una   de mis  amigas   se  abalanzo  a  mi  abrazándome  y  susurrándome palabras  de  prosperidad,  felicidad  y  éxito. 

Luchaba  por no derrama  lágrima alguna,  si  estropeaba  el  maquillaje  Alice me  mataría.

El  vehículo se  detuvo en  uno de los costados  de  la iglesia,  mi padre me esperaría en una  pequeña  sala de allí  saldríamos  juntos  hasta el  altar  donde Jake  me  esperaría con su hermoso  traje negro  y  su hermosa  sonrisa que me  recordaba  al  sol, mi sol personal, el sol que  calentaba  y calentaría  mis  días  grises y  amargos.

Descendí con mucho cuidado de  no rasgar  la delicada  seda  de mi vestido, papá  se  encontraba sentado  en  un pequeño sofá  café,   sus  ojos  vidriosos,  se le  veía  joven  y  feliz, apenas  ingresamos  a la  habitación  tomo a  Ali  entre sus brazos,  mientras  la  besaba  en las mejillas y  susurraba lo mucho que la  extrañaba,  las  manitos de  mi bebe  acunaron su rostro, para  luego  darle  un beso  en la  nariz,  ese  siempre  había sido su saludo

_ Abuelito,  arrugaras mi vestido y  tía  Alice  se enfadara_  le  dijo  cuando sus  brazos  se  ciñeron mas  a ella,  con mucho cuidado la  bajo  y  le  ayudo a  alisar  el  suave  tul,  luego   camino  hasta  a mí para  abrazarme  de la misma  forma

_Papi_  mi  voz  eran  un hilo,  muchos sentimientos  encontrados, alegría, ganas de  llorar, el  nudo  en  el  estomago_ Gracias  por estar  conmigo_ sus  cálidas  lagrimas   alcanzaron  a  car  sobre  mi  hombro

_Bella, mi Bella,  siempre  estaré  contigo  cielo, soy  tu padre  nunca  te abandonare_  profundizamos  nuestro  abrazo_ se  feliz mi niña, muy feliz_ deposito  un  beso  en la mejilla  para  luego darme  su bendición,  entrelace  nuestras  manos  por  varios  minutos,   sosteniéndome  fuertemente.

Esme  y  Carlisle ingresaron a la  habitación, luego de  saludar  a  todos en la habitación, dedicarles  los mimos  correspondientes  a  mi bebe,   me  abrazaron  dulcemente,  ellos  desde  hace  años  eran mi familia,  una  familia  sin   vinculo  sanguíneo  pero  familia al  fin de cuentas

_ ¿Nerviosa?_ pregunto  Carlisle

_Algo_  mi  voz  cada  vez  salía mas  estrangulada_  ya  casi  es hora_ susurre, ellos asintieron

_Bella, hija esto es para  ti_ Esme  puso en mi  vestido  un pequeño  prendedor de  plata con pequeñas  piedras  rosadas  en forma de  corazón

_Esme,  no  era necesario_  la mirada   de ella  me decía lo contrario_ Gracias

_ Cielo,  algo  regalado,  tienes  algo  azul_ indico el juego que Edward me  había   traído de  Francia_  te falta  algo  robado para  que la suerte  sea mayor_  mis  ojos  vagaron por  la sala ¿Qué podía  robar?,  no  soy  de las  que creen  en agüeros, pero  este día  fue planeado de la manera tradicional,   mis amigas  se  unieron a mi  escrudiño,  flores,  jarrones,  libros,  nada de eso  servía, iba  a darme  por vencida cuando    la  vi, una  hermosa  pulsera  de  oro  blanco que  colgaba de la muñeca  de  Leah,  camine  a  ella   y  la zafé

_ Gracias_ musite, sus  ojos se  abrieron de par en par,   su cara me decía  ni lo pienses, la pulsera  estaba  delicadamente  tejida,   de ella  colgaban dos  dijes  un  corazón  con  su nombre  y  él de  su esposo  y   otro  en forma de  un pequeño lobo  rojizo,  Esme  me ayudo a ponérmela,  sonreí

_Isabella,  espero  por lo menos me entregues el  dije del corazón_

_Claro  Leah,  si  te portas bien  te  devuelvo toda la pulsera_

_Eres  boba,  lo  robado,  robado  esta, solo   dame el corazón   es  el recuerdo  de  mi noviazgo_ su voz  estaba llena de  amor,  de  alegría,  esperaba   que con los años  mi amor  con Jake  continuara  intacto.

Mis amigas  se  retiraron dejándome  con  mis padres  y mi  hija. La luz  que  prevenía  de la  calle, se  fue  haciendo más  tenue  lo  cual me   decía  que ya  casi era la  hora,   en la sala  no  había  reloj,  Alice  había  convencido al  sacristán que lo  retirara para  no ponerme  más  nerviosa, creí  oír  el repique de la  campanas, me tense  de inmediato

_ ¿Ya  es  hora?_ pregunte, pero nadie parecía  prestarme atención, deje que  un suspiro   saliera  y  me  acomode  en una  de las  sillas, Ali  comenzó  a moverse  como  bailarina de  ballet,   daba  pequeñas  volteretas  y alzaba  manos  sobre  su cabeza.

 El tiempo  ahora  era mi enemigo,  mi tortura, mi condena,  yo  deseando que  pasara rápido para  poder  ver  a Jake  y  el  negándose en  avanzar,  la  sala  se  ilumino mucho después,  ellos  parecían  estar  en un universo  aparate  hablando  bajamente,  casi  inaudible, de mis  damas  de  honor  no había  huella,  oía  voces  fuera  y en el pasillo, parecía que alguien discutía, pero luego  se  retiraron.

_ Esme_ llame,  dirigió  su  rostro  a  mi_ ¿Ya  es  hora? _ella  pareció desconcertada  con mi pregunta,  vio su  reloj   por  varios segundos

_Ya  casi_  indico  algo a  mi padre  y a Carlisle los cuales  la siguieron  fuera de la sala una vez  se  levanto del  sofá

_Mita,  ¿Por qué  se  demoran? Tengo  hambre_

_Mi bebe_ se acerco  a mí  y  puso su  carita  sobre mi regazo

_¿Estas  feliz?_ cuestiono   con inocencia

_Claro  tesoro,  ¿por qué no  estarlo?_ encogió  sus  hombritos

_Te  amo, mita_

_Yo  a  ti hermosa, más que  mi vida_

Silencio, silencio,  odiaba  estar  tan sola,  estando así  me  ponía más nerviosa,  además  parecía  que habían  ordenado  desalojar el pasillo  ya que  allá  tampoco se  oía  nada, Alizé  aburrida  volvía  a  bailar  por la sala; las  campanas   volvieron  a  repicar,  cansada y  desesperada que nadie  entrara camine  hasta la puerta,  como  chiquilla  traviesa,  saque  mi cabeza para  ver  que sucedía,  al fondo  veía  varias  siluetas,  parecían  estar  discutiendo

_ ¡Alice!_  grite,  no hubo  respuesta_ ¿papa?, ¿Rose?_ Ali  tiro de  mi  vestido para  que  le prestara atención,  tomándola de la mano  salí del cuarto,  nadie parecía prestar  atención a la  novia

_¿Dónde  está? _  La voz  de Edward  recorrió  mi cuerpo  estremeciéndolo

_¿Quién?¿a quién  buscan?_  todos  parecían que  veían a un muerto,  inmediatamente  guardaron silencio

_Bella…_ la  voz  de Seth no me gustaba para  nada 

_Si, esa soy  yo_ dije con una  pizca de  humor_ ¿Qué pasa? ¿Ya  es  hora?_

_J-Jake…_  se  rasco la  cabeza_ él…_

_Si, él  debe estar esperándome,  llamen  a papá_

_No  ha  llegado_  dijo  por  fin  Rosalíe_ lo hemos  estado  llamando  cariño, pero  no contesta_ mi corazón se detuvo,

_ ¿Y  si le sucedió algo?,  envíen a  alguien a su departamento_  lo  brazos  de Alice  me  sostenían  fuertemente

_Emmett y  Paul están  en camino_ aseguro  Seth_  no deben tardar_

_Vamos, linda  regresemos  a la  sala_  pidió  Ángela.

_No… no, yo quiero esperar aquí, quiero asegurarme que él esté bien_ dije con esa sensación en el estómago aún más fuerte, como un peso muerto allí. Llevé mi mano al pecho y la retuve allí mientras respiraba tratando de calmarme repitiéndome mentalmente que Jacob estaba bien, seguramente enfrente del espejo luchando con su pajarita o… o tal vez su auto no arrancó,

_Edward…_ dijo Alice a mi lado, miré a mi amigo que miraba su blackberry marcando números mientras que con la otra mano rastrillaba su cabello rebelde _Edward!_

Él entonces la escuchó y alzó la cabeza, parecía preocupado, claro que lo estaba… era mi misma preocupación, entonces guardó su teléfono en su chaqueta y caminó hacia mí,

_Ven, Bella… no te preocupes, él llegará_

Alice soltó mi cintura y sus manos fueron reemplazadas por las de él, que me sostuvo firme sobre mis piernas temblorosas, Ángela estuvo a mi otro costado y entre los dos me obligaron a caminar hacia el cuarto de espera,

_¿Edward? ¿Probaste con el teléfono de su taller?_ pregunté con mi voz temblorosa, _tal vez… tal vez se quedó dormido allí_

_Ya probé Bella, por supuesto que no iba a estar allí, es el día de su boda cariño_

_Lo sé_ dije entrando a la salita, Ángela me llevó a uno de los sofás y me senté tratando de maniobrar de la mejor manera con mi vestido, alguien me alcanzó un vaso de agua y tomé refrescando mi garganta seca. Edward estaba por salir nuevamente por la puerta con su blackberry en mano cuando reaccioné,

_¡Edward!_ él volteó a verme _ por favor, dime cuando llegue_ pedí casi como una imploración, él bajó el celular de su oído y caminó nuevamente hacia mí, se inclinó y besó el tope de mi cabeza con dulzura,

_Lo haré pequeña, tranquila ¿sí? Ali está con mi madre, ¿quieres que te la envíe?_

Sentí un vacío enorme estar allí esperando sin mi niña, deseaba tenerla a mi lado sosteniendo su pequeña manito, la que nunca me dejaría caer, así que asentí abriendo bien los ojos, respiré profundo y traté de darle mi mejor sonrisa al hombre frente a mí…

_Bien, estaré aquí pronto y Esme te traerá a Alizzé_

Con esas palabras dejó un nuevo beso en mi frente y salió por la puerta sacando nuevamente su celular del bolsillo.

Esperé unos minutos con mi mente en blanco, sentí una caricia en mi mano, reconfortante pero definitivamente no era el calor que yo esperaba. Se suponía que en ese mismo momento tendría que haber estado sosteniendo la mano de mi futuro esposo mientras mi padre me entregaba a él, pero no, estaba aún en la salita esperándolo. Miré la mano que sostenía la mía y supe que era la de mi amiga Ángela que me miraba con preocupación y algo así como ¿lastima?...

_Se debe haber quedado dormido_ dije segura, ella asintió enfáticamente y sonrió _ya sabes cómo es Jake con el sueño, si ayer salieron, seguramente se acostó tarde y se quedó dormido… los chicos lo despertarán_

_Si… eso debe ser_ coincidió mi amiga,

_¿Recuerdas cuando se casó Rose?... tuve que despertarlo con una olla de la cocina y una cuchara tocando como tambor_ mi amiga se rió, ciertamente Jake era de lo más dormilón

_Lo sé… Ali se divirtió de lo lindo_ recordó, reí al recordar a mi niña en esa ocasión, entusiasmada sobre la cama de Jake saltando y cantando mientras hacía rechinar la olla con la cuchara.

En ese momento alguien golpeó la puerta y enseguida entró Esme de la mano de mi pequeña, ella se soltó de la mano de Esme y corrió hacia mí,

_Bebé…_ susurré abrazándola con todas mis fuerzas, ella ciñó sus bracitos en mi cuello y se alzó de puntitas de pies para alcanzar mi oído,

_Mita, Jaiki es un tonto… cuando venga le daré un patadón por hacerte esperar_ dijo en un susurro algo enojado, no pude evitar reír ante esa idea,

_Me gustaría verlo amor_ le dije antes de besar su frente y sentarla sobre mi regazo,

_Bella, tu vestido…_ Ángela quiso alzar a mi pequeña pero se lo impedí, a esas alturas lo que menos me importaba era el vestido, solo quería a mi hija cerca.

_¿Dónde está Edward?_ le pregunté a Esme que aún estaba allí parada frente a mí con su sonrisa amable,

_Él está con tu padre y haciendo unas llamadas, pronto vendrá Bella… no te preocupes_

Asentí volteando nuevamente hacia mi niña, ella se estaba quedando dormida en mis brazos con su pulgar entre sus labios, ¡Maldito Jake! Mas le valía que apareciera pronto, Alizzé necesitaba tomar su merienda y estaba cansada.

_¿Tienes hambre mi pequeña?_ pregunté acariciando su frente, ella abrió rezagadamente sus ojos y asintió sacando su dedo de la boca,

_Si… un poquito, aunque tía Alice me dio galletas allí afuera y un poco de leche_

¡Oh bendita seas Alice!

Acaricié sus cabellos una vez más y había comenzado a tararear su canción de cuna cuando oí unos pasos en el pasillo, sonreí imaginándome que Jacob había llegado y seguramente estaban apurándose para comenzar la ceremonia, estaba por despertar a mi hija cuando la puerta se abrió, Edward estaba allí… pero su rostro no me decía que había buenas noticias.

Entró y pidió a Esme que saliera y se llevara a Ali con ella y a Ángela le pidió que buscara a Alice que estaba en algún lugar en la sacristía hablando con el sacerdote,

_¿Qué es?_ le pregunté cuando nos dejaron solos. Él despeinó su cabello peinado para la ocasión y resopló pensativo, caminó unos pasos hacia mí y se acuclilló a mis pies, _¿Qué? Edward… me asustas…_

_Es que… Bella, no quiero que te alteres, pero…_

_¿Qué le sucedió a Jacob?_ pregunté en seguida, sentí el peso en el estómago más y más grande,

_Nada… de hecho hablé con él_ los ojos verdes de mi amigo destellaron con un brillo extraño, parecían fieros… enojados,

_Si hablaste con él ¿por qué no está aquí Edward? ¿Tuvo problemas con el auto?_ 

Él resopló y rió sin gracia, negó con la cabeza y alzó su mano para apretar el puente de su nariz,

_Bella, Jacob me dijo que no va a venir, él salió de Seattle hoy temprano, él no vendrá Bella… Jacob no asistirá a la boda_  dijo enfatizando la maldita parte “él no vendrá”…

Ante las palabras de Edward el tiempo se saltó un segundo, un segundo… un maldito segundo donde no supe en qué lugar estaba parada, que era lo que había ido a hacer allí. Abrí la boca varias veces encontrando la manera de asegurarle a mi amigo que me miraba expectante, que Jacob, mi novio desde hace cuatro años, no era capaz de hacerme eso… de ninguna manera era capaz de dejarme plantada frente al altar, ¡por dios que cliché sonaba eso! Telenobelezco… y yo no era una chica de novelas, era una mujer común, sencilla de Forks, cuya única preocupación era salir adelante de la manera más humilde del mundo, con una pequeña hija que estaba ilusionada por tener al fin alguien a quien llamarle papá, esa era yo… ¿por qué el destino se había ensañado conmigo entonces?...

_¿Bella?_ dijo él tomando mis manos entre las suyas _cariño, ¿oíste lo que dije?_

_Si lo oí_ dije lo más contenida posible _quiero hablar con él ¿lo puedes llamar? Debe estar asustado por algo… _

_No Bella, él está en viaje… me pidió que te dijera que…_ él se cortó y agachó la cabeza apretando los dientes, respiró feroz como un toro varias veces antes de continuar _él me pidió que lo perdones, pero que no puede hacer esto_ su fría voz me sobresaltó, supuse que Edward estaba conteniéndose de salir en el auto a toda velocidad, encontrar a Jacob y arrancarle la cabeza.

_¿Cómo que no puede hacer esto? ¿Cómo…?_ me trabé con mis propias palabras _se suponía que él nos ofreció esto, él me pidió que me casara con él… él me hizo armar todo esto_

_Lo sé, cuando Alice lo sepa…_

No pude dejar de reír con tristeza con su oración sin acabar,

_Él me hizo creer que el matrimonio podía funcionar, que podía ser diferente a mis padres, él…_ me contuve de seguir hablando, mi garganta estaba apretada y mis ojos a punto de las lágrimas, no quería llorar… no podía hacerlo frente a mi hija, no frente a mi padre.

_Te juro Bella_ Edward llevó una mano a su cabello para revolverlo frenéticamente _te juro que cuando lo encuentre…_

_No lo buscarás, déjalo… si quiere regresar, pues que vuelva… a mí…ya me desilusionó, no creo que haya explicación para lo que hizo, por lo menos no una coherente…_

_Prefiero que no se aparezca, por lo menos por ahora… no mientras yo esté aquí en Seattle_ dijo él hablando más para sí mismo,

_¿Qué haré?_ susurré de repente preocupada por quien me esperaba allí afuera _ dios… ¿por qué no me llamó anoche y lo canceló todo? ¿Por qué me dejó llegar hasta aquí?_ Edward acarició mi mejilla condescendientemente y suspiró,

_Si quieres puedo hacer un comunicado… podemos decirle que se cancelará la boda y que…_

_No, no_ me apresuré a decir _no me refiero a ellos, no me importan todos los demás, Edward… ¿qué le digo a mi hija?_ él asintió dándole un apretón a mi mano, mi garganta se estrechó al pensar en la desilusión, nunca creí que Jacob pudiera hacerme algo así, es decir… se suponía que nos amaba, que nos respetaba, él mismo me lo había dicho, me lo había asegurado… él me había prometido ser el que nos hiciera feliz.

_Ella conoce la mamá que tiene, eres valiente y ella verá tu valentía... no tienes que explicar nada preciosa, ella lo entenderá, si tuvieras una idea de lo adulta que es en ese pequeño cuerpo..._

Él tenía razón... mi hija quizá entendería. 

Aún así me sentía defraudada, sumamente decepcionada y dolía en el corazón, Jacob más que mi prometido, más que mi novio, era mi amigo… ¿cómo no pudo confiar en mí lo suficiente como para decirme que algo estaba sucediendo? ¿Qué era lo que estaba sucediendo?...

_Tengo… primero tengo que hablar con Ali, luego con la gente_ dije intentando levantarme de mi asiento, Edward se apresuró a pararse y ayudarme sosteniéndome de la cintura,

_Dios… te ves tan hermosa_ susurró viendo mi vestido, cerró los ojos fuertemente y estrechó mi cintura con sus manos,

_No lo suficiente para él_  agaché la mirada y recosté mi frente en su pecho, su fuerte pecho… mi refugio,

_Cariño_ murmuró él acariciando mi nuca con sus dedos _eres más hermosa de lo tú crees, por dentro, por fuera… eres la mujer perfecta… hermosa_ sus susurros en mi frente estremecieron mi cuerpo y me sentí vacía cuando se separó de mí luego de dejar un beso en mi frente, _iré por la pequeña princesa_

_¿Edward?_ él me miró y esperó a que yo hablara _¿les puedes decir a todos que no se vayan?... los hicimos venir, démosle lo que ofrecimos_

_¿Deseas seguir con lo programado?_ preguntó él arqueando las cejas,

_Si… no creo que haya otro encuentro como este, la familia y los amigos, no importa el motivo ¿no?, de todas maneras no creo que vuelva a asistir a otra fiesta como esta, quiero olvidar que Jacob me hizo esto… por favor Edward, aunque sea por esta noche_ él suspiró y tomó mis mejillas acunándolas con sus manos y sus ojos verdes me miraron fijamente, luego de unos segundos recargó su frente en la mía y cerró los ojos,

_Eres…_ apretó sus dientes un momento _eres la mujer más increíble que he conocido en mi vida_ acercó sus labios en mi frente y dejó un beso allí.

Sonreí tristemente… era una lástima que él solo viera eso. Dio media vuelta y salió por la puerta, se veía tan guapo con su traje de sastre. Luego de unos minutos  caí en la cuenta de que había quedado sola. Di un paso hacia el espejo del rincón y me paré frente a él. Lentamente con mis dedos temblorosos toqué mi vestido, desde el corsé hasta el inicio de la falda acampanada… era el vestido de ensueño, lo había elegido con la ayuda de mi Alizzé para que el de ella fuera similar, Alice me había ayudado y Charlie lo había pagado, fue lo único que le dejé pagar, el resto… todo, la recepción, la cena, la locación… todo, lo habíamos pagado entre Jacob y yo.

Acaricié la tela de mi falda, el tul caía hacia el suelo desde debajo de mi cadera y el corsé envolvía mi torso deliciosamente, nunca había usado algo tan hermoso que realmente me gustara y me quedara tan bien y no pensaba usarlo nunca más.

No más intento de boda para ti Bella… ya comprobaste que en realidad no funcionan… al menos no para ti…

Un golpecito sobre la puerta me sacó de mis pensamientos y al voltear del espejo, limpié rápidamente la única gota salada que permitiría caer de mis ojos, cuando una pequeña figura entró raudamente y se escabulló por la puerta hacia mí y los brazos de mi pequeño sol rodearon mis piernas, o lo que podían, gracias a la falda.

_¡Te quiero mucho mita!_ dijo mi niña con fuerza, evité pestañear para demostrar mi debilidad frente a ella y rodeé su espaldita con mis brazos. Edward vino detrás  y sonrió al ver la escena,

_¿Tienes hambre mi pequeña? Pronto iremos a casa ¿si?, solo un poco más e iremos a casa_

_Está bien, Edward dijo que podía comer el pastel de los pequeños muñequitos y que luego nos llevará a casa_ asentí sonriendo, desde que habíamos comenzado con la organización de la boda, ella había quedado prendada de la figura de la pequeña pareja que venía sobre la torta de bodas, al menos ella iba a obtener lo que había deseado de esta ceremonia,  brevemente  le  explique  lo que sucedía,  esperando que  a su  corta  edad  entendiera  lo sucedido,  su pequeño  y  dulce  rostro  hacia  muecas  cuando le  dije que  Jake  no  regresaría  a nosotras.

_Bien, entonces ¿vamos a ver a toda esa gente que está esperando por nosotros?_ pregunté a mi pequeña, ella sonrió y sacudió su larga cabellera castaña, tomó mi mano y caminó hasta Edward que nos miraba desde la puerta, tomó la mano de él y nos miró a ambos sonriente, suspiró y caminó fuera de la salita con nosotros de la mano.

Al llegar fuera de la puerta trasera de la iglesia me alivié, Edward nos había llevado por un camino por el que evitábamos ser vistos por los invitados, a travesamos un patio trasero y caminamos unos metros a través del suave pasto, entre los árboles que rodeaban la iglesia y una gran fuente de agua hasta que llegamos a el salón para la recepción. Entramos por la puerta de servicio, que daba directamente a las cocinas, Edward nos llevó por intrincados corredores hasta que finalmente terminamos detrás de una puerta que nos separaba del salón donde estaban las mesas dispuestas con los invitados en ellas.

Me sentí más nerviosa de lo que podía permitir,

Vamos Bella… tú puedes, tú puedes hacer esto… celebra que tiene todavía a tu familia, a tu hija y tus amigos… nada malo sucederá, solo hazlo…

_Tú sabes que puedo ir allí y decirles a todos que vallan a sus casas Bella, no tienes por qué hacer esto…_  dijo Edward sacando con uno de sus dedos mi labios que torturaba entre mis dientes,

_Lo sé…_ susurré tomando aire profundamente _pero tengo que hacerlo, estaré bien ¿si?_ mi amigo asintió vacilante y besó el dorso de mi mano _solo… no me dejes sola, por… las dudas_ él asintió fervientemente esta vez.

Miré a mi niña y ella me sonreía tomada de mi mano, parecía muy consciente de lo que yo estaba por hacer, parecía tan sabia en ese momento… sin miedos, sin prejuicios y con tanta paz, algo que yo carecía.

_Bien, hagámoslo_ murmuré, Edward rodeó mi cintura con una mano firmemente y abrió la puerta para salir al salón, caminé hacia el lugar donde los invitados estaban reunidos, aún parados, con sus rostros llenos de diversos sentimientos al verme salir de aquella puerta, algunos mirándome con lástima, otros con cierto orgullo, entre los que estaban mi padre y los Cullen, aunque también estaban aquellos que derramaban algunas lágrimas, como lo era Sue o Esme, ellas habían sido como mi propia madre y sabía que les daba pena lo que había sucedido.

Carraspeé para aclarar mi voz y sentí la mano de Edward en mi baja espalda, dándome su apoyo incondicional y silencioso, mi niña tomando fuertemente mi mano y la de Edward,

_Hum…  gracias a todos por venir aquí de todas maneras. No hubo boda hoy… pero de cualquier  forma la recepción se realizará…_ miré a mi padre que me sonrió orgulloso y a Alice que me miraba con una mezcla de pena y rabia _no creo que encuentre la manera en el futuro… de reunirlos a todos una vez más, de tenerlos cerca de la manera que los tengo ahora…_ Esme sollozó agachando la mirada y Billy, el padre de Jacob me miraba apenado _por eso festejemos ese acontecimiento hoy de todas maneras_ se me cerró la garganta y carraspeé una vez más _disfruten por favor del banquete y de la buena música…  Alizzé y yo se lo pedimos, muchas gracias_

Entonces como si fuera un examen oral de los importantes en la universidad, me sentí observada por esos incrédulos y vacilantes ojos, sonreí y volteé a ver a mi amigo, que de todas la personas allí, era el único que me sonreía genuinamente. 

_________________________________

FELIZ AÑO!!!! ¿cómo la están pasando? Yo con calor... uff... lindo verano tenemos. Nos vemos el lunes... ¿vieron que no pasó nada?... aunque esto es solo el principio... sí, sí, sí... Nos vemos!!!
Este es el vestido de Bella: link