One Shoot Uno y Uno Elemental

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UNO Y UNO ELEMENTAL

Estaba en mi habitación terminando de organizar mi equipaje, presta para estar lejos del yugo paternal, iría con mis amigos a la Bahamas, nos merecíamos un descanso, y teníamos que disfrutar de estas muy merecidas vacaciones de verano, luego de soportar el pesado semestre en la secundaria, menos mal pronto nos graduaríamos que si no desertaría. Nadie se imagina lo estresante que esto puede llegar a ser para un adolescente que apenas está descubriendo como le gustaría enfrentarse al mundo cuando estalle la burbuja protectora una vez finalizado el instituto, y tener que pensar como un adulto para elegir la carrera perfecta en la universidad sin defraudar a nadie ¡y eso si que es de adulto!…pero en fin, tampoco nadie quería preguntarnos si deseábamos descansar un año o dos.

Estaba sumida en mis cavilaciones cuando la casa fue sacudida por un fuerte portazo y un grito helo mi sangre.

― ¡Isabella Marie Swan! – Grito un muy enfurecido Charlie, “¿y ahora que hice yo?” Pensé para mis adentros, en silencio me dirigí a su encuentro lentamente – ¡Isabella! te quiero delante de mí ¡ahora! –

“¡Oh! realmente estoy en problemas solo me habla así cuando estaba bien molesto conmigo” apresure mi paso para bajar con rapidez las escaleras sin tropezar con nada.

― ¿Qué sucede Ch… Papá? – de haberle llamado Charlie hubiera acrecentado su ira, y eso no sería nada bueno para mis tímpanos, ni para mi viaje.

― Te atreves a preguntarlo– gruño, arrojándome una hoja doblada, no comprendí que pasaba hasta que la mire con atención, eran las notas de final de semestre, pero ¿Por qué era su enfado? estaba segura que me había ido bien. Abrí la hoja y comencé a leer con atención “Aprobado, Aprobado, Aprobado” “Hey todas aprobadas”… pero al dar le vuelta para continuar con mi escrutinio encontré el problema: Matemáticas Reprobado… ¿Qué pero si yo...? ¡NO! esto es irreal, no podía sucederme a mí, no, no a mí que todo lo presente a tiempo y lo único que no sabía era el resultado de ese maldito examen final, pero Dios no creí que me afectara en tanto. Lo mire desconcertada.

― Pero… Papá, hice mi mejor esfuerzo para aprobarla no comprendo… no... ¿qué paso? Creía que aprobaría, te lo juro – abrió sus ojos mostrando mas enojo

― No me mientas, Isabella – rugió – sé que eso no es verdad tu profesora me lo dejo muy claro, y además de tu baja calificación agrego que solo te dedicas a reír y vagar por todo el instituto con tus flamantes “amigos” – hizo las comillas en el aire - ¡Ah! Y por cierto a ellos si les fue bien. Solo tú eres la zángana entre todos ellos – sus palabras me enfurecieron como se atrevía a decirme eso, siendo él testigo de todos mis noches en vela con tal de cumplir con los trabajos que dejaban en el instituto y obtener mis merecidas vacaciones.

― Eso no es cierto, debe haber un mal entendido, presente todo al día y nunca óyeme bien, nunca he sido una zángana y te consta – lo ultimo lo dije una octava más alta, por la rabia que se acrecentaba en mi interior.

― Bueno, “señorita cumplimiento”—dijo con demasiado sarcasmo— por eso fue que obtuviste la mejor calificación y la aprobaste. Admiro tu alto grado de cumplimiento en la materia – me dijo con desdén – pero agradece a los cielos que logre conmover el corazón de la señora Cope para que te realice de nuevo la prueba, y la fecha es para dentro de dos semanas, espero no pierdas esta oportunidad no rogué tanto para que pierdas la prueba, si es necesario te conseguiré un tutor pero tú, Isabella tienes que pasar esa prueba si no deseas estar castigada hasta la graduación – eso era un alivio, tenía tiempo suficiente para ir de vacaciones y prepararme para la prueba, aprobaría con la mejor nota, y le mostraría a mi padre quien era la zángana.

― Eso no es problema, estudiare en cuanto vuelva del viaje y te informare si necesito un tutor. De una cosa puedes estar seguro no te defraudare –dije con entusiasmo, dejando atrás la rabia por sus anteriores palabras. Él me miro y un brillo perverso apareció en sus oscuros ojos, al tiempo que una sonrisa burlona se dibujaba en sus labios.

― Da eso por hecho Isabella, porque ahora mismo arreglaras tu maleta para venir con nosotros a la convención en Miami, un fin de semana familiar ¡Yeah!—

― ¡No! ¡no, Papá! no me hagas esto dentro de unas horas viajo con mis amigos y ya tengo todo listo – suplique. Me miro fijamente y negó con la cabeza.

― Ya te dije, vienes con nosotros y lo harás aunque me toque llevarte cargada– sostuve la mirada llena de furia.

― ¿Y qué pretendes que haga en una convención donde solo se hablan de negocios y no hay gente de mi edad?– le grite, tratando de que entrara en razón

― Es que tú no vas a socializar en la convención—hablando con arrogancia, recordando quien manda— te quedaras en el hotel y estudiaras todo lo que en este tiempo no hiciste, además a mi lado lo harás—aseguro— porque tu señorita, óyelo bien, tu ganaras esa prueba o cumpliré con mi castigo, te juro que lo hare –

Frustrada me fui rápidamente a mi habitación y le marque a Alice, al menos avisaría que mis planes se habían ido a la mierda, gracias a mi obstinado y muy malvado padre, al segundo tono mi amiga contesto animada.

― ¡Hey, Bells!—

― Hola Alice— salude al borde de las lágrimas

― ¿Qué te pasa suenas… desanimada, todo bien? — me pregunto con alarma en su voz.

― ¡No!—chille— No podre ir al viaje, yo… no me esperen, y en este momento no quiero hablar — estaba haciendo mi mayor esfuerzo para echarme a llorar.

― Ok, Bells...— lo dijo pero no muy convencida de sus palabras, la conocía y su curiosidad era más grande que su estatura

― Adios, Alice— corte de plano

― Chao Bell´s y… cuídate —¡oh!… esta era la última vez que escucharía la voz de mi amiga antes de irse a sus vacaciones y me sentía fatal, por no confiarle lo sucedido, quizá si lo hubiese dicho ella habría convencido a Charlie para que me dejar ir a las Bahamas.

Reorganice todo mi equipaje rápidamente ya que el dicho vuelo saldría en la madrugada, no retire mis bikinis, ¡que ni sueñe Charlie, si piensa que no iré siquiera a la piscina del hotel!

Pase el resto de noche despierta pensando en lo que me perdería por la tiranía de mi padre


― ¡Isabella, baja ahora mismo o nos dejara el avión! – gritaba un Charlie desesperado, de seguro no durmió bien pensando en lo malo que había sido con su única hija. Si, como no, eso sucede en tus sueños, ahora despierta.

Baje en silencio, no quería dirigirle la palabra hasta que no se me pasara la jodida rabia que me había provocado la cancelación mis vacaciones, y con ello la celebración de mi cumpleaños el cual no les recordaría a mis padres, quería que cuando lo recordaran se sintieran culpables por este castigo tan injusto. Pase junto a ellos dedicándole una mirada fría tanto a él como a René, que bueno no decía nada, que madre la mía, que no protege a su único retoño.

El vuelo solo duro tres horas, cuando llegamos al Hotel Shore Club, el cielo apenas mostraba los primeros destellos del sol, era muy temprano, nos dirigimos a la suite y sin mediar palabras con mis padres me encamine al cuarto que me correspondía para comenzar a desempacar, no faltaba mucho para que ellos salieran para sus ocupaciones y me dejaran sola. ¡Libre!

Eran las 8:00 am, o eso mostraba el reloj de la mesita de noche junto a la gran cama, suspire, sería un larguísimo día, bien eso pensé hasta cuando Charlie irrumpió en mi cuarto sin avisar.

― Isabella – odio que me llame así — nos iremos ahora mismo— adiós—no quiero que hagas estupideces ya que me lo informaran –lo dijo en un tono desafiante —puedes andar por el hotel pero no salir de él, aprovecha ese tiempo para estudiar —con cada palabra que decía acrecentaba mas mi rabia — ¡Ah! Recuerda que tenemos la agenda copada para este día, no nos esperes despierta llegaremos en la madrugada— y creía que desperdiciaría mi tiempo esperándolos, ¡ja! ni loca que estuviera — hasta luego — no le dirigí la palabra, solo anhelaba estar sola.

Cuando la puerta se cerró, me cerciore de estar completamente sola, pasee por la suite, bueno al menos era digna de una reina castigada, ni Rapunzel estuvo tan mimada en aquella torre, dos habitaciones amplias, una pequeña sala, un pequeño refrigerador, tele y estero, ¡ah! Y una piscina privada, ¡excelente! Pero no quería encerrarme en mi prisión de lujo. Me vestí para bajar a la piscina principal, estaba consciente de lo temprano que era, pero ya el sol brillaba con todo su resplandor y aprovecharía que la piscina estaría desolada para leer y broncear mi blanca piel, me puse un ligero vestido, tome una toalla, mi libro y bronceador, nada de sandalias porque siempre las pierdo.

Al llegar a la desolada piscina me deshice de mi sencillo vestido, para tumbarme en la silla de playa, una sombrilla cubría mi rostro y el sol llegaba directo a mi cuerpo, aplique un poco de bronceador y comencé a leer uno de los libros favoritos de mi colección personal “Amanecer Eterno” no tenia cabeza para estudiar en este momento, quizá más tarde lo haría, o mañana.

Llevaba como media hora en el lugar, cuando las primeras personas aparecieron dispuestas a zambullirse en la piscina no les preste mucha atención, hasta que una voz masculina pronuncio mi nombre.

― Isabella Swan – gire mi rostro en dirección de la persona que me llamaba, y se aproximaba a mi rápidamente, sus manos extendidas y en una de ellas traía su camisa negra, como acto reflejo me incorpore para abrazarlo.

― ¡Oh… Edward! – dije mientras envolvía mis brazos en su cuello, el envolvió los suyos en mi cintura y me levanto del suelo, me sentía tan feliz de tenerlo aquí y saber que ya no estaba sola, porque en ese momento estaba abrazando al hermano de mi mejor amiga y el hombre más guapo, sexy y con el que fantaseaba veinticuatro de las veinticuatro horas del día, por los últimos digamos cuatro años o desde que fui consciente del sexo masculino — ¿Qué haces aquí? — pregunte confundida manteniendo el abrazo, sintiendo su delicioso cuerpo, su piel... su…

― A mí también me alegra verte —dijo con tono serio —como sabes estoy por comenzar la carrera de economía y mi padre al estar en este medio, pensó que esta convención era muy productiva para ampliar mis conocimiento — lentamente me deslizo por su fornido cuerpo y me dejo nuevamente sobre mis pies sin soltar nuestras manos — pero el seminario que me interesa no comienza sino hasta dentro de dos días, por esta razón estoy aprovechando mis días libres — me miro fijamente luego pregunto — ¿y qué haces aquí? ¿No deberías de estar desde ayer con mis hermanos en las Bahamas? — me ruborice furiosamente y mordí fuertemente el labio inferior, que le contestaría que estaba cumpliendo un castigo por mis bajas calificaciones, podía ser más vergonzoso tener que contestarle con la verdad a este dios griego, pero si le mentía Alice lo sabría y con ella no había secreto seguro y no dudaría en decirle tan pronto se enterara de la verdadera razón

― E..-eeh… estoy aquí porque mi padre decidió castigarme—pude ver que no comprendía por la expresión de su rostro — ayer en la mañana entregaron la boleta de calificaciones y... reprobé matemáticas—dije rápidamente— Charlie se enfureció, cancelo mi viaje de vacaciones para traerme con ellos a este sitio, alegando que seria de la única forma que me podría vigilar ya que dentro de unos días tendré otra prueba y si no la paso… ya te podrás imaginar la que se me arma — en su cara podía ver lo divertida que le parecía la situación, en tanto que a mí me parecía sumamente vergonzoso.

― Si no te importa puedo ayudarte, esa es mi materia favorita y por ende la entiendo a la perfección — mis ojos se abrieron desmesuradamente, él se ofrecía a ayudarme sacrificando sus días libres.

― No, no puedo aceptar tu ayuda debes tener muchos compromisos y… además estropearas tus días de descanso—no podía permitir que hiciera eso por mí

― No hay discusión, te ayudare — su mirada se veía cautelosa y sus ojos brillaban llenos de picardía, estaba confundida no entendía esa mirada — pero en este momento vamos a disfrutar, mas tarde nos concentraremos en tus falencias hacia la materia —anuncio, y sin avisar me tomo en sus brazos y se apresuro a sumergirse conmigo en la piscina no tuve tiempo ni de registrar la acción.

Cuando emergimos a la superficie mis brazos se ceñían a su cuello dejando nuestros rostros a pocos centímetros, cuando pretendía alejarme sus brazos se ciñeron a mi cintura y sin decir palabra atrapo mis labios con los suyos, ¡mierda como me gustaba! Cerré los ojos, para sentir más ese roce. Su lengua busco la mía, no le negué ese permiso, el beso era tierno y lento sus brazos se amoldaban a mi cuerpo, y mis dedos se enredaban en su sedoso cabello atrayéndolo más a mí, cuando falto el aire nos separamos pero no del todo seguimos con nuestras frentes unidas.

― Desde hace mucho tiempo quería hacer esto — confesó entre jadeos —me vuelves loco Bella— “¡Oh señor! debo haberme quedado dormida, Edward Cullen diciéndome esto”…

― Y tú a mi — conteste en un susurro. Deje un casto beso en sus labios y me solté de su agarre, me miro a los ojos y note una mirada de lujuria y confusión. Para evitar abalanzarme hacia él, y hacer todo lo que mi sucia mente anhelaba comencé a lanzarle agua con mis manos, tonteando y simulando que le ahogaría, riendo y si ¡disfrutando de mi castigo! Alternándolos con esporádicos besos y caricias furtivas.

¡Dios que bien se siente! Pensé cuando sus labios volvían a consumir los míos en un ardiente beso, y mis manos se fijaban fuertemente a sus caderas, tomándome todo mi auto control no sujetar su redondo y firme trasero —Cuantas veces me lo había devorado con los ojos en las visitas “académicas” a su casa— y dejar que mis caderas se restregaran con su entrepierna como gata en celo.

Cuando mis músculos ya cedían al “agotamiento” le invite a que abandonáramos la piscina y nos vistiéramos para ir a la barra y tomar algo, el lugar estaba más concurrido con huéspedes y no me sentía bien dando espectáculos a la gente, menos a tantos niños que se aglomeraban en el lugar, pero tampoco quería que se alejara de mi.

― Ven, acompáñame quiero mostrarte algo— murmure entre coqueta, tímida y traviesa.

Él asintió con la cabeza, entrelazamos nuestras manos y lo guie hasta el elevador privado de la suite, no podía evitar que una tonta risilla se filtrara haciendo que Edward me mirara con curiosidad. Él no sabía pero íbamos a continuar todo en la piscina privada de la suite que ocupaba con mis padres. Señor quería que lo hiciéramos en todos lados, de todas las formas posibles, si estaba castigada pero un buen incentivo de seguro me estimularía a estudiar con esmero y dedicación y bueno así quien no aprueba

― ¿Se puede saber de qué te ríes?— pregunto inclinando si cabeza para recorrer mi cuello con su caliente y húmeda lengua, hasta llegar a la parte baja de mi oído, y la parte más baja de mi cuerpo comenzaba a palpitar de emoción, eso sin contar con lo erectos que estaban mis pezones— Dime pequeña que te causa risa— insistió mordiendo suavemente esa zona, gemí de placer, quien hubiese dicho que aquello sería tan excitante

― D-de… yo…— mi mente definitivamente ya estaba trastornada con aquel contacto. Así que si las palabras no surgen actúa, moví un poco mi rostro para poder besarlo apasionadamente, dejando que mi lengua penetrara en su dulce boca, succionando y embriagándome con su aroma… Gracias a Dios el ascensor solo era utilizado por mis padres y por mí porque no estaba dispuesta a separarme de él. Deje que mi mano bajara lentamente por su dorso desnudo, hasta llegar al borde de su pantaloneta de su baño, por encima de la tela sujete su verga, apreté suave, y su jadeo me incito a apretar un poco más fuerte y frotar mi mano contra todo su paquete que reaccionaba ante mi inocente contacto

― Mmmh.. B-bella…— murmuro contra mis labios— mantén tus manos alejadas de ahí—

― Y si no quiero— me las arregle para contestarle lo más claro posible. Eso sin dejar de manosear su muy formado paquete que ya se tensaba tras esa fina tela ¿Cuánto demoraría en sacarlas y apreciar todo como Dios le trajo al mundo?

― Si calientas la comida…— ronroneo con voz ronca— te lo tienes que comer— ahora él era quien se restregaba contra mi mano aumentando la fracción, Dios mi propio cuerpo sentía los estragos…— ¿te lo comerás?— su mano envolvió la mía profundizando el movimiento haciendo que ambos jadeáramos

― Mh hm—grazne con los ojos cerrados y la garganta completamente seca, por favor que me quite este vestido y….

― Eso será un sí— al fondo oí como una ligera campanilla sonaba y la puerta se abrió dando paso a la habitación—lo averiguaremos enseguida— mordí mi labio.

Vamos Bella no es que seas una virgencita, pero tampoco una experta. Me dije, y era cierto que no hubiese estado con muchos hombres en todo caso con el que “estuve” fue un terrible accidente, uno del cual ni la misma Alice sabia.

Vamos sabes que lo quieres, no matas al tigre y te asustas con la piel, ataca gata…

― Mierda—

― ¿Qué?—pregunte temerosa de que se arrepintiera

― Hay una cámara—mascullo levantando la cabeza para mostrarme una pequeña esfera ahumada en un extremo del ascensor. Reí como tonta, si Charlie supiera….

Me contornee frente a la cámara restregando mi trasero contra la prominente erección de mi acompañante

― Espero que lo hayan disfrutado— Salí del ascensor manteniendo mi actitud de mujer fatal— vamos Edward te invito una cerveza— susurre sensualmente.

Pensé que se había retractado, porque no le sentí caminar

― Swan, sabes que eres menor de edad y es delito que tomes alcohol— susurro envolviendo sus brazos en mis caderas y dejando que su aliento chocara en la parte baja de mi nuca, todo mi cuerpo se sacudió de emoción, ¡mierda! volvía a mojar mi bikini

― Tú también Cullen, aun no tienes ni veinte— susurre, con voz entrecortada— ¿Qué diría papa Cullen si supiera que su disciplinado hijo y el orgullo de su vida toma y tiene sexo como todos los adolescentes mortales de la tierra?— pregunte fingida

― Lo mismo que diría tu padre si se entera que su virginal hija esta seduciendo a un ciudadano ejemplo— su voz dejaba claro que no creía en mi castidad.

Si, se esa respuesta eres una zángana y dañaste la vida del pobre muchacho. Lo pervertiste. Puede ori en mi mente la voz de Charlie gritándome eso. Sacudí la cabeza

― Mmmm… por eso, mejor tú te tomas la cerveza mientras yo nado en aquella piscina— indique las puertas corredizas de vidrio— con confianza, mis padre son vendrán sino hasta la madrugada—

Por el camino me deshice de mi vestido, quedando nuevamente en traje de baño, los vellos de la nuca se erizaron, y toda mi piel se puso de gallina, trague saliva, no podía ser cierto que este hombre alterara tanto, sin pensarlo dos veces corrí hacia el agua lanzándome en bomba y haciendo que el agua salpicara, me quede bajo el agua unos segundos tratando de controlar mi descarado libido, deje que mi cuerpo emergiera lentamente, disfrutando de la suave caricia del agua

― Pensé que te ahogarías— hablo bajo, abrí mis ojos para encontrarme con unos ojos completamente turbios, oscuros y Dios. Porque se veía cada segundo más bueno

― Yo... sé nadar— farfulle

― Te gustaría …— sus ojos recorrieron mi cuerpo como cámara lenta, sin esperar que continuara asentí, una sonrisa torcida fue mi premio antes de que su cuerpo se sumergiera en el agua, el aleteo de mi corazón era cada vez más fuerte, mi respiración ya era un asco ahora estaba segura que dos emociones mas y hiperventilaría.

Sus manos jalaron de mis piernas hundiéndome y de paso haciendo que tragara algo de agua, por reflejo trata de patalear pero lo impidió cuando pego sus labios con los míos, sus manos se posaron en mi espalda juntándonos, podía aguantar la respiración un poco, así que cedí al beso, un intenso y muy ardiente beso que me hacia gritar mentalmente por un poco de acción, por toda la acción, sus dientes atraparan mi labio inferior tirando del hasta hacerme gemir, sus manos descendieron hasta la curvatura de mi trasero, elevando un poco mi cuerpo, por instinto pase mis piernas por su cadera dejando que mi sexo se rozara contra su cuerpo al ritmo del agua, con ese mismo ritmo dejamos que nuestros cuerpo emergieran

― Eres dulce—murmuro contra mis labios, dejando que su lengua jugueteara en mis labios—quiero saber que tan dulce puede ser tu coño— la garganta se me seco nuevamente, mi coño, como le había llamado además de palpitar estaba húmedo y no solo por el hecho de estar en el agua— dejaras que te pruebe y te haga todas las cosas pervertidas que mi mente ha imagino—

― Yo…--

― ¡Isabella Swan!— la voz de mi padre me dejo helada, no se suponía que no regresarían sino hasta altas horas— ¿Dónde estás, Isabella?—

― ¡Uy! Papi sospecha que su dulce y virginal hija está haciendo travesuras con el hermano mayor de sus mejores amigos—bromeo, totalmente relajado

― ¡Isabella!—

― Responde Bella— susurro con tono jocoso—dile a papi donde estas—

― Yo…. Aquí— respondí a duras penas bajo una mirada intensa por parte de Edward—E-en la piscina— gesticule más bajo

― Buena chica—Farfullo succionando el lóbulo de mi oído— ahora no vayas a gritar, ni hagas nada que delate mi presencia—sus manos jugueteaban con el borde de la tanga de mi traje de baño, pero sin hundirse en mi intimidad. Los pasos de mi padre se oían mas cerca, la sangre corría presurosa, mi corazón… ¡iba a morir el día de mi cumpleaños! —ahora iremos rápido contra esa pared, te harás mirando así la puerta, pon esa cara de inocencia que te caracteriza, esa que me hace imaginarte salvaje y caliente, la que me acompañaba cada vez que me masturbaba— esas palabras hicieron que me corriera— déjeme ayudarte con la tensión—asentí y sin soltarme nos llevo hasta donde había anunciado, trate de respirar profundamente

― ¿Por qué no estás estudiando? No te traje de vacaciones zángana, debes estudiar— sabia en poco atravesaría la puerta y la maldita adrenalina tenía mi cuerpo en vilo, cada sentido amplificado a mil.

― Disfruta— anuncio Edward dejando un fugaz beso para sumergirse.

Mis ojos se abrieron por dos razones mi padre quien me observaba incrédulo desde la puerta, y los besos en mi estomago..¡Ah! y el jugueteo de una de sus manos en mi intimidad

― ¿Qué haces?—

― Juego ajedrez, ¿Q-quieres jugar?—

¡Edward! Quieto… no… no… ¡por Dios!….

― Tan graciosa, ¿cuándo estudiaras?

Cuando esta lengua abandoné mi coño

Contuve el gemido que se formaba en mi garganta…. En algún momento corrió el panty permitiendo que su boca se adueñara de mi centro

“Quien saber que tan dulce es tu coño”

Y lo estaba probando a profundidad, succionado fiero, comiéndoselo de la mejor forma… y ¡oh, no pares!

― Isabella. ¿Me estás oyendo?—

― ¡No! —jadee


― Te crees muy graciosa—

Cerré mis ojos, por Dios su lengua era la de un maestro, todo mi cuerpo se estremecía ante los candentes movimientos de su lengua en mi centro, sus dientes arañando esa sensible parte, juraría que el muy perverso se estaba sonriendo ante la escena

― Que tienes—

― Y-yo— module antes de dejar que un pequeño alarido dejara mi boca, el alarido de sorpresa y excitación cuando sus dedos penetraron en mi interior—estudiare más tarde, ahora me … me… relajo— entre sus dedos y su boca me harían perder la razón, mis músculos comenzaban a tensarse

¿Cuánto tiempo podría aguantar…

Sus dedos bombean con más potencia dentro de mi intimidad, su lengua su boca alternaba entre besar, succionar y lamer

“Quien saber que tan dulce es tu coño”

Todos mis músculos parecían tensarse como cuerda de guitarra, el calor aumentaba peligrosamente en mi vientre, las piernas querían cerrarse alrededor de aquel rostro de…
― Ven inmediatamente— ladro mi padre

No, no...

Unos cuantos movimientos más hicieron que mis manos se cerraran con fuerza sobre el orillo de la piscina, sus dedos atacaban arduamente mi centro y un pequeño mordisco basto para que explotara—¡Dios!¡Sí!— jadee, echando la cabeza un poco hacia atrás, mientras mi cuerpo se liberaba por completo podía sentir el calor entre mis piernas, su mano acariciando mi trasero dulcemente, su boca lamiendo mi coño, limpiando…

― ¿Qué te pasa?— gruño Charlie acercándose lentamente— ¿porque estas agitada y…?—

― N-no es nada— casi lloraba de la emoción, en toda mi vida no me había sentido tan viva
― Sal ahora de ahí—

― Voy— le vi dar la espalda así que aproveche para disimuladamente acomodar mi panty y salir de la piscina, mis piernas parecían gelatina, todo en mi cuerpo latía furioso, el fuego aun no se disipaba, inhale profundamente, mi mente estaba en aquella piscina, Dios deseaba poder desaparecer a Charlie y abalanzarme por Edward, devolverle un poco él…— Por causalidad has prestado atención a algo de lo que te he dicho, contigo no hay remido, eres un caso perdido, y yo que venía a decirte… Ponte a estudiar—vocifero— ahora te suben el almuerzo— tomo un pequeño paquete y se marcho dando un portazo.

Poco o nada me importaba lo que mi padre creyera, como él lo hizo me di la vuelta para correr a la piscina, pensar en ese momento me encendió nuevamente, mordí mi labio inferior para evitar gritar de emoción

“Edward Cullen me dio el sexo oral más caliente y jodidamente bueno en todo mi vida, bueno Bella el primero, y te corriste de lo lindo”

Mis mejillas debieron de ponerse más rojas que Marte, y bueno mi respiración muerta desde hace... si desde el primer beso, y por poco me desmayo al verle recargado en el orillo dejando que su sonriente rostro descansara en sus brazos

― Dulce y rico coño— ronroneo

― Casi haces que mi padre te descubra—

― Estabas tan caliente, tan excitada que casi provocas que me corriera contigo, y ese jadeo, nena me tienes enfermo ¿podrías curar mi dolor?— Señor así o más descarado este hombre

― Puede ser— respondí llevando mis manos al sostén de mi traje de baño y soltarlo— esto puede ayudar—deslice mis manos provocadoramente, haciendo un alto en mi ombligo donde aplané mi dedo corazón haciendo movimientos— o… tal vez así—le mire fijamente, dejando que mis manos cayeran a mi tanga deslizándoles como si fuera un stripper— ¿te gusta lo que ves, o tengo que esmerarme más?— nuevamente mordí mi labio de manera traviesa, consciente de que Edward retenía el aire—nunca habías visto a una mujer desnuda— incite maliciosamente, mis manos acariciaban mi electrizada piel

― Tócate –ordenó— déjame ver cómo te enciendes, como masajeas la carne que antes bese, tócate Bella, y gime, gime por mi— mis manos abrieron los pliegues de mi intimidad, dejándome expuesta— Hermosa— tímidamente moví y masajee mi centro, mis mejillas ardían—¿estás caliente?—

― S-Si—

― ¿Quieres que te toque?— su melódicos voz prometía la gloria. Jale un poco de mi centro gimiendo ante la sensación

― Qui… quiero tocar—

― Pero yo quiero… clavarme en ti, sentir el calor de tu dulce coño, saber si es tan estrecho, sentir como tus músculos se tensan sobre mi verga y como le chupan— gemí, gemí alto, fuerte, deseando que la tortura de su dulce voz terminara y que cumpliera las promesas de sus voz

― ¡ah!—

― Ven Bella, déjame sentirte, deja que sean mis manos las que te toquen, déjame besarte hacerte gritar, llevarte al cielo, metete al agua… — y como el canto de una sirena fui a él hipnotizada

Dejo un pequeño espacio entre el orillo y su cuerpo, con mas anticipación que temor me ubique allí, sus manos prestas se adecuaron de mis caderas y sus labios de los míos, todo giraba a mi alrededor, todo estaba difuso, el loco aleteo de mi corazón hacia que mi razón girara como desquiciada

― Déjame amarte— susurro haciendo que mi estomago se anudara. Mi primera vez, mi primera vez, realmente iba a ser con el hombre de mis sueños, gracias a Dios había reaccionado aquella noche y no deje que Ben me tomara.

Atrape sus labios confirmando mi deseo de estar con él, dejando que mis manos se apoderaran de la cinturilla de su bañador bajándole un poco, di un pequeño respingo al notar que no tenía nada mas, rio suavemente en mis labios y murmuro:

― La ropa interior puede ser una molestia—sus manos se posaron sobre las mías, ayudándome a deshacerme de aquel molesto bañador, me obligue a separarnos, dedique una de sus sonrisas ladinas y me sumergí para terminar de sacar esa penda y …

Apenas la prenda paso las rodillas, una de mis manos se engancho sobre su erección presionándole para darle paso a mi boca que hambrienta lo trago, ligeros pero seguros movimientos hasta que el aire falto por completo, sus ojos estaban cerrados y su respiración queda

― Te sientes enfermo Cullen—

― Sí, pero ya tengo la cura Swan— y si que la tuvo porque sus manos se asieron a mi caderas, y sus piernas hicieron separar a las mías, posicionándose entre ellas, dejando que nuestros sexos coquetearan—preparada para ser mía— su boca mordía mi babilla juguetonamente

― S-si— que no se notara el desespero pero si él no lo hacía pronto, seria yo la que lo haría—Quiero tenerte… quiero sentirte por completo… quiero…

― Shhh, te cuidare— prometió.

Un beso que auguraba el fin de mi espera, demando mi atención, sumida en el sabor de su boca, en los hábiles movimientos de sus lengua, sus brazos cargaron mi cuero para ponerle sobre su cadera, enrede mis piernas como ya lo había hecho permitiendo que su erección se deslizara dentro en un solo golpe, un pequeño alarido resonó, cerré con fuerza los parpados, mientras el calor inundaba mi cuerpo y él se detenía, un pequeño dolor y un ligero escozor recorrían mi cuerpo

― B-Bella— hablo temeroso—mírame—una de sus manos acariciaba la piel de mi espalda— Eres…—

― Si, era— susurre bajo. Su otra mano acuno mi rostro— no me sentía preparada, solo una vez lo…

― Abre los ojos, permíteme verte… yo ¡mierda! Me siento demasiado suertudo, quiero hacerlo bien—

Temerosa abrí los ojos para encontrarme con sus ojos empañados de emoción y lujuria, inclino su rostro para besarnos

― Hazlo… quiero llegar al cielo contigo— susurre

Como si se tratase de una joya preciosa y delicada inicio un lento ciclo, el pequeño dolor que llegue a sentir se disipo para darle paso a la pasión, mis caderas cobraron vida para unirse a su dulce contornar, besos, caricias, jadeos, la gloria en pocas palabras, el agua balanceando nuestro cuerpos en un armónico baile, luego los movimientos se tornaron frenticos, empujado con más fuerza, y generando que los músculos se tensaran, mis uñas se calvaran en sus hombres

― Eso es preciosa, puedo sentir como me aprietas, estas caliente, y yo a punto de correrme— gemí y torpemente tome sus labios— voy a correrme dentro de ti, a llenarte con mi semilla— jadee con más fuerza— Córrete conmigo Bella, córrete para mí— dos embistes mas fuertes y grite, grite tan alto como mi cuerpo lo pidió, el estallido fue demasiado ensordecedor, y lo mejor que el también grito cuando logro su liberación.

Todo mi cuerpo palpitaba, deje que mi cabeza descansara en su hombro, su corazón latía enérgico, al igual que el mío, nuestras erráticas respiraciones daban cuenta de lo sucedido, su brazos me acunaron protectoramente, sus labios dejaban sendos besos en la parte alta de mi cabeza.

― Yo…— dijo cuando nuestros cuerpos se estabilizaron— debemos cambiarnos, antes de que regrese tu padre— con pesar asentí, dejando que me ayudara a salir de la piscina, enlazo nuestras manos para llevarme hasta una pequeña pila de toallas blancas, con devoción seco mi cuerpo y ayudo a poner nuevamente la ropa, todo en completo silencio, trate de devolver la atención pero se negó

― Voy a buscar algo de beber—

― Ya te alcanzo—

Mordí mi labio, y camine dentro de la suite, dios todo había sido tan ¡wow! Pero… el sonido de mi móvil evito que me sumiera en detalles y cuestionamientos, prácticamente volé por mi móvil al reconocer el sonido designado a mi mejor amiga

― ¡feliz Cumpleaños!— gritaron varias voces a la vez, sonreí abiertamente, estos eran mis amigos, que sin importar donde se encontraban estaban gritando presente en mi día especial. Poco a poco cada uno de mis amigos fue deseando sus mejores deseos y también regañaron por no contestar en toda la mañana, hasta que llego a Alice, para lo cual me acomode en el alfeizar de la venta a oír todo lo que tenía por decir, y claro contarle donde estaba en mi cumpleaños, desde mi puesto veía una soleada cuidad que llamaba a conocer — Bella, Feliz cumpleaños, espero que tengas el regalo deseado— rio como si supiera lo que había sucedido con anterioridad—y que aunque no estés con nosotros donde obviamente disfrutando, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!—grito haciendo que despegara el móvil de mi oído— cuídate Bellys, te dejo ahora a que si no Jasper se va con una nativa— sin esperar más colgó. Suspire y deje que mi mente fuera con ellos

― Feliz cumpleaños Bella— la hermosa y cantante voz sonó en la habitación, haciéndome voltear a verle— de haberlo sabido te hubiese hecho algo para recordar—

― Créeme este lo recordare, y gracias— volví mi rostro hacia la cuidad, él me acompaño

― Isabella— llamo mi atención llamando por mi nombre completo— ¿sabes cuánto es uno más uno?— enarque mi ceja

― No, Edward no se quizá once—respondí en broma

― Bella—

― Es cierto si pones uno y uno, se lee once— su cuerpo se abalanzo contra el mío como el felino al ataque, su acelerada respiración retumbo en mi oído, haciendo que me estremeciera, y todo mi cuerpo vibrar de excitación—Dos— susurre dejando que mis rostro buscara la caricias de su piel

― Tenlo en cuenta y aprobaras conmigo todas las pruebas, porque desde ahora los dos somos un uno—

Un uno que se amo el resto del día como miles, un uno que le dio a su par la alegría, y cumplió el único deseo de varios años, un uno que tenía una historia por delante, un uno que dio millones de emociones y multiplico las probabilidades de que un castigo al final fuera lo mejor a pasara.

FELIZ CUMPLEAÑOS BELLA

Me felicito mi subconsciente cuando el dios sueño reclamo mi cuerpo

Feliz Cumpleaños mi Lullaby hermosa, desde que aquí a kilometros dos persans que te queremos mucho nos unimos para desearte un megacumpleaños juntoa todos tus seres queridos. La idea original es de Leymi, una de tus mas fieles adeptas y me consta fue de las que mas pregurno por tú en vacaiones y la que ams me urgía a actulizar temprano XD....
otras cosas fueron mias, peor que no daria yo por ti, sabes que te amo con demencia eres mas que una hermana, como diria Jarabe de Palo soy un completo incompleto, incompleto sin tu amor.....

FELIZ CUMPELAÑOS, es tan poco para la felicidad que todos estoy segura te deseamos, este es tu dia especial asi que gozalo como nunca, rie, ama, toma, si chupa, chupa, chupate hasta el agua del inodoroXD que aqui en casa te esperamos con una gran sonrisa y miles de deseos .
Leymi tambíen te desea un super dia y que te quiere mucho XD

LEYMI Y ADA

Por ultimo en mi mensaje parrroquial: Leymi FELIZ CUMPLEAÑOS, no se como no me di cuenta yme siento fatalisima de no tener nada para ti, pero pronto... Nena gracias por permitirme ser tu amiga y por permitir que dañe tu mente, hahaha.... ahora disfruta de tu dia especial y graicas por permitirme ser tu socia en este escrito....
Para las dos
FELIZ CUMPLEAÑOS A LULLA
FELIZ CUMPLEAÑOS A LEYMI
FELIZ CUMPLEAÑOS AMIGAS
QUE LO CUMPLAN FELIZ
QUE LO VUELVAN A CUMPLIR
QUE LOS IGAN CUMPLIENDO
HASTA EL AÑO DIEZ MIL......

Ada