EVADIENDO EL AMOR Capitulo 5

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Sollozaba audiblemente, mis manos temblaban, y mi visión estaba empañada por las lagrimas, todo lo ocurrido me altero de sobremanera. Edward Cullen era un grandísimo tonto atreverse a golpear a mi amigo.

— Tranquilízate— musito James calmo. Negué con la cabeza, simplemente no podía procesar todo—Cariño él te ama— susurro poniendo su mano sobre mi mano en el volante— es solo un golpe, nada grave—

— No es nada grave ¡Por Dios! Te golpeo, te… yo— volví a sollozar descontrolada— La-La- Lawrence… él me odiara... tu boda… estarás todo morateado— apretó su mano

— Tranquilízate— susurro nuevamente. Hice caso a las indicaciones impartidas por mi amiga para controlar mi respiración.

Nos dirigimos al Gimnasio, la poca gente que había se quedo mirándonos como bichos raros. Una de las mujeres en la elíptica brinco a donde mi amigo estaba sin nada de reparo alerto a medio mundo sobre las heridas de mi amigo, Lawrence no tardo en llegar a donde nosotros estábamos, sus ojos se abrieron como platos, le vi jadear y fulminarme con la mirada, mirada qué no paso desapercibida por mi amigo

— Espero tengas una buena explicación— me ladro el moreno. De manera brusca quito a la mujer escandalosa— traigan el botiquín y todos a sus ejercicios, ahora. No estamos en un circo— gruñó haciendo que todos se movieran— ¿Y?—

James estallo en risas sorprendiéndonos a nosotros dos, los ojos se Lawrence reprocharon la actitud de su novio, y a pesar de su notable mal genio tal tocar su rostro fueran cálido y amoroso— No es nada— le aseguro tratando de no surtan meloso frente a los demás— El dulce caramelo de Bella se puso algo loquito cuando me vio llevarla a casa, ya tenemos nuestros ajuares para nuestra boda—susurro bajísimo. Suspirando al final, y mierda que sentí celos de aquellas reacciones tan amorosas— él cree que Bella se casara conmigo ¡puedes creerlo— exclamo exaltado— me tomo desprevenido pero te aseguro dulce bombón que yo también me apunte uno que otro golpe— volvió a reír, mientras que James cuidaba de las heridas de mi amigo le conto una y otra vez mi reacción. Mis mejillas estaban totalmente rojas por la exposición desalmada de mi amigo, Por Dios era más fácil que lo Twitteara o Facebookeara o lo colgara en una página de chisme, creo que uno o dos usuarios del Gimnasio oyeron las explicaciones.

Mordí mi labio con fuerza, me moría de la vergüenza, me aclare la garganta audiblemente ganándome su atención — Lo siento Lawrence— James intento protestar pero le silencie con un gesto— entiendo que no quieras que sea su madrina… o… o que, no — trague saliva— quieras que siga siendo amiga de James. Cariño perdón— susurre inclinándome lo suficiente para abrazarle— tengo que irme—

— Bella—

— Estaré bien, y atenta a cualquier cosa— prometí

Salí rápidamente del gimnasio y tome el primer taxi que paso, las tres primeras calles no hable con el taxista ni siquiera había notado que no informe al taxista hacia donde me dirigía, hasta que él me lo hizo saber de una manera desdeñosa. A donde más iría si no a mi casa. Me obligue a no volver a derramar una lágrima, y a controlar mi volátil estado anímico. Pague al taxista cuando veinte minutos más tarde arribamos a mi destino.

Abrí la puerta esperando encontrarme con un Charlie enfurruñado, pero de él no había rastro pero quien, si salto sobre mi fue mi madre, no decía nada tan solo me abrazaba como si la vida se fuera con ello y yo gustosa acepte el refugio y seguridad ofrecida por el seno materno.

Las cosas en las últimas semanas no se dieron como quería o pensaba, en mi mente estaba que en el momento en que el bebé naciera lo iba a recontramegaconsentir, llenarlo de muchos mimos, volverlo un malcriado, tratarlo como el príncipe. Esa noche me moría de nervios, deseaba tenerlo en mis brazos arrullarlo y que hice correr lejos de él, tratarle como si fuera la peste… y con esa actitud lastimaba a mamá. No es que no me diera cuenta de mi actitud de inmadura, solo que… Solloce. Todo en mi vida estaba tan patas arriba

— ¿Cómo que te casaras?— Susurro después de mucho, mucho tiempo mi madre

— Es gay— respondí contra su pecho—James se casara con su novio en Canadá, es más fácil ya que en todo el país se acepta el matrimonio gay— le explique brevemente, me despegue de su pecho— yo seré la madrina por eso vamos a Canadá. Si no oyeran tras las puertas no se presentarían confusiones— Comente con cierta acides

— Edward no tenía idea— defendió

— Él no tiene idea de nada, solo vengo por mis cosas—

— ¿Volverás, Bella?—

— Déjame pensarlo, creo que es hora de volar a un nuevo nido, las cosas con C-Papá no funcionan y no quiero hacerte más daño—

— Me hará mas daño que sigas alejándote— volví a abrazar fuertemente a mi madre, de esos abrazos que dicen más que las palabras

— Lo pensare— prometí dejando un beso en su mejilla, y acariciando descuidadamente su mejilla— eres la mejor madre del mundo—

Con calma fui a mi habitación a preparar la bolsa de viaje, me quedaría en un hotel mientras James me confirmaba la hora del viaje a Vancouver, esos d así en verdad serian lo mejor para todos. Saque el móvil del bolsillo y textee a Alice para decirle que nos encontráramos en un café cerca a la Universidad de Seattle y que le avisara a Rose. Luego marque a un Hotel de mediana calidad para reservar una habitación. Terminaba de hacer mi equipaje cuando el bebé comenzó a llorar, desde que él había nacido eran pocas las horas de sueño continuo que todos tuviéramos, y aunque ellos creían que no lo notaba me despertaba cuando le oía llorar, deje caer mi suéter en la cama y fui a su habitación

― ¿Qué tienes pequeño?— pregunte cuando abrí la puerta de la habitación, el pequeño se removía en su cunita, la poca luz que entraba a la habitación era suficiente para ver el pequeño bulto azul — no dirás que tienes hambre, mami vino a alimentarte hace menos de una hora— le hable suavemente corroborando la hora, cada dos horas mi madre daba pecho al pequeño Snorlax quien dormía casi todo el día y solo se despertaba para alimentarse y que le cambiaran el pañal. Con cuidado tome al niño en mis brazos y lo observe tan hermoso, tan suave, sus pequeños parpados entrecerrados y sus mejillitas perladas por sus lagrimas— eres consentido— continúe mirando y preguntándome que tendría el bebé, aun sollozaba— si no es hambre, ¿qué es?— incline mi nariz sobre él para olerle, pero el condenado bebé olía a dulce, talco y flores— no estas popiado, ¿ qué es bebé?— comencé a arrullarle y susúrrale una canción de cuna que oía a mi mamá cantarle cuando el pequeño no paraba de llorar

― Tiene gases— la voz de Charlie me hizo pegar un chillido que asusto al bebé y le altero. Me gire para enfrentarlo, mantuvimos nuestras miradas fijas pero los labios totalmente cerrados. Él estiro sus brazos y a regañadientes me desprendí del pequeño Ethan, no sin antes dejar el sonoro beso en su frente

― Que pases lindo día— dije tanto para el bebé como para mi papá quien a leguas se notaba quería decir algo pero su orgullo le impedía decirlo, en eso nos parecíamos, los dos somos tan testarudos y orgulloso que preferimos dejar roto todo a dar el brazo a torcer

Observe como Charlie sujetaba al bebe contra su hombro y le golpea con cuidado la espalda hasta hacerlo eructar. Admito me dieron celos, porque él nunca fue tan tierno, amable u amoroso conmigo. Resople. Deja de soñar Bella, ya eres una mujer hecha y derecha, lo que fue, fue. Me dije. No demore mucho en terminar de arreglar el equipaje. Me despedí de mi madre, quien prometió hablar con Charlie— como si eso fuera servir— dedique una sonrisa y tome las llaves de mi Voitures 4x4 Nissan Pick up murano negra. Por el camino me deleite con el tono bajo, caliente y seductor de Adam Levine, juro que si cerraba los ojos podía imaginar a ese hombre deslizando sus manos, su boca, su lengua , su… TODO por mí, podía verle tomándome a su antojo mientras me habla con esa voz grunge que le caracteriza y moviéndose seductor. Gemí. Debí haberme enamorado de Adam y no de Edward Cullen, me hubiese una groupie y ahora estaría mejor, sin tanto lio en mi cabeza y mi corazón

No demore en dejar mi valija en el hotel del que poco repare y prepararme para ver a mis amigas, si las cosas iban a cambiar tenía que hacerlo al derecho y eso implicaba reconocer ante la gente a la que herí mis errores. James tiene razón al decir que huyo de las cosas pero bueno creo que todos lo hacemos con conciencia o sin ella.

Llegue media hora antes solo para dejarme ir en mis pensamientos mientras observa a la gente al mí alrededor. Todos parecían tan felices, plenos y satisfechos ¿pero cuántos de ellos por dentro estarían huyendo de ellos mismo?Deje que mi mente se perdiera en mil divagaciones.

― ¡Bella!— el grito de una Rose cada vez mas embarazada me regreso a la tierra— Hey, parece que el mundo en el que estas es mejor que una cita con tus amigas—

― Solo porque en ese mundo tengo hombres perfecto que me aman con locura no significa que prefiera radicarme allí— conteste haciéndole rodar los ojos y arrancándoles una sonrisa a las dos.

Alice parecía incomoda a mi lado, Rose simplemente cambiada de ánimo como las nubes de lugar en el cielo. Alice pidió un Té verde, Rose una malteada con no se qué mierdas, y yo una botella de agua mineral, después de beber el primer sorbo y ante el silencio que caía en la mesa decidí hablar, era raro que todas estuviéramos en silencio por lo general alguien tenía que mandarnos a callar por nuestros gritos o risas o simplemente porque no entendida lo que hablábamos

― Siento haberlas alejado de mí, no es anda personal… solo … bueno saben que a veces no se me manejar con la gente es como si tuviera fobia— comencé a hablar— esto no tiene nada que ver con lo que paso entre Edward y yo— hable manteniendo fija la mirada en la mesa y sintiendo como me sonrojaba— somos adultos y podemos cometer deslices…—

Alice corto mi explicación de manera grosera— en serio Isabella, ilumínanos, cuéntanos algo que no sepamos, pero no son adultos son un par de inmaduros jugando a las escondidas. ¿Por eso te vas a casar?— soltó de repente haciendo que Rose se atragantara con la malteada

― ¿Casarse?¿ te vas a casar y no nos dijiste? ¿con quién? ¿Cuándo?— escupía sin parar le deje que terminara de formular sus pregutnas e iba a responder cuando Alice amablemente lo hizo por mi

― Con ese amiguito suyo, el que estuvo en casa para víspera de año nuevo— puse los ojos en blanco, es que todos eran ciegos ¿o que mierda? James de hetero tiene lo que Alice de calmada. James es de los que por más que trata de parece un macho man, suelta plumas en su camino, él es una diva— irán a Canadá— escuche atenta a Alice, después de cinco minutos entre el chisme, la indignación y mi rabia con ella por creer semejante charada resople—¿no es asi?—

― No— conteste con desgane— James es mi amigo desde el instituto o así, y es G-A-Y, gay— repetí solo por si no captaban el significado— esta locamente enamorado de su chocolatito y son ellos quienes se casaran en Canadá, por eso iré con ellos ya que seré su madrina, testigo o como le quieran llamar. Si nunca supieron nada de él es porque ustedes son un poco homofóbicas y eso me jode, Dios amo a mi amigo, y no me importa si se cree campanita o la bella durmiente, no miro su empaque si no su relleno— les vi hacer caras negando mi afirmación— recuerdan la obra de teatro para graduarnos del instituto, ustedes vieron a dos niños besándose en un pasillo y cuando me contaron lo hicieron con mofas, y asco. Ustedes son homofóbicas, ninguna tiene contacto con homosexuales, y siempre que alguien toca el tema hacen mala cara, como si fueran bichos enfermos— suspire— El caso es que iré con ello a su boda, porque es un día especial y porque amor es amor sin importar el color, la razón o religión, ellos se aman y pues yo soy feliz de que alguien pueda amar incondicionalmente a James—

― ¿Y Edward?— pregunto Rose— mi primo te ama—

― Uno, no es tu primo. Dos, no me ama tener sexo no significa que me ame, y tres no voy a hablar de él, no hoy. Hoy es solo de nosotras—

Las siguiente tres horas nos dedicamos a hablar de todo un poco, de mis celos por mi hermano, de mi pelea con Charlie, el ultimátum de irme de la casa, mi idea de dejar la empresa de mi padre y comenzar en otro sitio, quizás otra cuidad

― Huiras de Edward—

― Tu hermano no tiene nada que ver, Alice— respondí dejando caer mi cabeza en el hombro de Rose, quien me palmeo maternalmente

― Tiene todo que ver— apoyo Rose— lo quieres y no lo quieres. Temes enamorarte más de él. Porque no dejas que todo fluya si funciona bien, si no, no tendrás que preguntarte ¿qué te perdiste?—

― El embarazo te pone cursi, Rosalíe—

― La testarudez te pone ciega, Isablella— contraataco ella mordaz como siempre— cuando este viejita, y sola no vengas llorando a nosotras diciendo que teníamos la razón porque quizás para ese entonces será muy tarde—

― Melodramática— le acuse— si ustedes no me oyen lo hará James y Lawrence, aunque después de que Edward le golpeara no creo que me quiera— no me extraño que las dos ya supieran de primera mano lo sucedido, Alice curo la cara de su hermano, que no quedo ni de cerca como la de mi amigo, y ella no pudo guardarse la bomba y llamo casi enseguida Rose para contarle

― Es tan romántico ver a Edward celoso y peleando por ti— suspiro Rose— Mi Emmett nunca ha hecho tal cosa, me tendrás que prestar a tu amigo para ver cómo reacciona—

― Él solo actuó de manera primitiva, como cualquier macho que se cree con derecho sobre una mujer— me queje— no hay sentimientos implicados, solo su pene—

Antes de que alguna replicara mi punto de vista, marque al Gimnasio para ver como seguí James, mi amigo estaba actuando raro, y no me refiero a soltar plumas o así, pareciera como si tramara algo. Además informo de un pequeño adelanto al viaje para la boda, y la inclusión de dos personas más a nuestras vacaciones

― Cariño, uno es amigo de mi bombón y su “novio”— me decía— tu serás la única suertuda de dormir solita, porque de resto estaremos jugando cosas clientes en nuestras camitas—

― El golpe te afectó ¿verdad?—

― Para nada, gracias a eso Lawrence esta mas que dulce conmigo y me encanta y solo para que me pase mi dolor y baje la inflamación prometió chupármela—

― ¡James!— me queje, cerrando los ojos y frunciendo el ceño— puedes dejar de ser especifico dejar algo a la imaginación— rio y algo le dijo a Lawrence quien hasta envió un beso— entonces, ¿mañana a las dos en el aeropuerto?—

― Pasamos por ti—

― No, yo…— mire a mis amigas quienes oían atentas— estoy quedándome en un hotel— oí a mi amigo maldecir y regañarme— Tanto él como yo necesitamos estar separados, por el bien de mamá y el bebé—

― Ethan, Bella. Tu hermano se llama Ethan Swan—

― Si, correcto. Por el bien de él— cuando grito, le complací llamando al bebé por su nombre— entonces en donde nos vemos… no, no te voy a dar el nombre del hotel… inténtalo, tienes de aquí a mañana para descubrir donde me quedo— y lo mejor de todo era que había usado mi segundo nombre y el apellido de mamá al hacer la reserva— Bien, me dices … si nos vemos en el gimnasio. Te amo bebé, cuídate—

― Por esas cosas es que cualquiera cree que son algo más que amigos— ataco Alice enfurruñada

― ¿Cómo que estas en un hotel?— cuestiono Rose

― Después del espectáculo de Edward para con mi amigo, y el enredo de mi supuesta boda, Charlie me prohibió viajar así que le dije que me iría de la casa y pues… no es que me vaya a ir del todo, lo estoy pensando, no puedo estar cerca de Charlie— ni de Edward agrego al voz en mi— en este momento—

― Mi hermano te ama— repitió Alice como por…. Mmm ya había perdido la cuenta pero muchas veces en toda la tarde, ignore el comentario

― Tengo que volver a revisar algunas cosas del trabajo, para poderme marchar sin preocupaciones por unos días. Es agradable poder volver a verlas y explicar las cosas— deje en la mesa lo correspondiente a lo que consumimos en la tarde más la propina del mesero. Abrace a mis amigas

― En serio el te ama— me dijeron las dos al terminar de despedirnos. Por Dios es que Edward Cullen ya tenía grupo de apoyo ¿o que coños?

Tome mi auto y me puse a dar vueltas por la cuidad, para evitar que mis curiosas amigas me siguieran, si, era ridículo el gasto de gasolina pero si ellas se enteraban donde me quedaría irían a con el chisme a Edward y él sería capaz de aparecer en el hotel, y lo último que deseaba era enfrentarme de nuevo a él

Ya en el hotel me senté frente a la computadora a revisar algunos planos y diseños en 2D para unos apartamentos. tuve que ir a por mi pendrive , al sacar todo de mi cartera de cuero negro, cayo la pequeña bolsa que Edward me diera en navidad, con mi cadena y su notita, pase mis dedos sobre la fina tela, mi tonto subconsciente dejo que la nota se deslizara y me quede ahí viéndola como si todo lo plasmado en ese tonto papel fuera cierto. Pase los dedos sobre mi piel, rememorando su tacto en mi piel.

― Mierda. tonto Edward, debió dejarlo pasar, debió fingir que nada paso. Mejor debí haber sido firme y no haber permitido pasar esa noche con él— no porque me arrepintiera de ello, si no porque le deseaba mas.

Deje lo que estaba haciendo a medidas, y me obligue a dormir, a alejar mi mente de todo. Desperté cerca de la 1:30. Corrí por la habitación y en tiempo record me arregle y tome mis cosas, pague y conduje como loca para ir al gimnasio de James. Tuve que frenar en seco y vi el carro deslizarse, aun quedaba vestigios de nieve por tanto hacia peligro mi conducir, más que mi auto no tenia las tontas cadenas en los neumáticos

― Quieres matarte— grito Lawrence quien negaba con la cabeza— deja te ayudo a pasar todo a nuestra camioneta—Salude a Lawrence con algo de timidez, nunca sabia como actuar junto al francés. No podía considerarme amiga de él cuando a veces creo que reprobaba mi amistad con su novio— Saldremos apenas James termine de delegar funciones a esa rubia sin cerebro—

― Perfecto— me obligue a mirar a otro lado— y tus amigos—

― Ellos nos esperan en Vancouver— le oí reírse— serán los mejores días de vacaciones, luego de nuestra boda , nos iremos a las cataratas del Niágara—comento— James piensa que lo llevare a los bosque o una mierda así, pero iremos a pasear por las hermosas cataratas, conduciré ida y vuelta—

― Yo, me devolveré inmediatamente, tengo mucho trabajo en la constructora— respondí esta vez mirándole y viéndole sonreír con picardía. ¿Qué se traen en manos este par?

― Solo disfruta de estos días en Canadá, no será las vegas pero es un país hermoso— asentí.

Media hora después James nos obligo a subirnos al auto, alegando que explicar con plastilina a miss silicona, y ojitos lindos le llevo más tiempo y que según su itinerario llevábamos una hora de atraso. Cada que preguntaba por los amigos de ellos, los dos se reían y aseguraban que eran muy cercanos y me conectaría con ellos tan pronto los viera, uno de ellos era oriundo de Canadá el otro era Estadounidense, pero que los dos eran muy respetuosos.

― Nos vamos a divertir, ya verás— susurro antes de dormirse en el asiento delantero con la mano enredada a la de su amor. Me dedique a observar el paisaje y preguntarme porque si Rose tenía razón, y debía arriesgarme

― Promete no hacer pataletas en este viaje—hablo Lawrence de repente

― Yo… pues…—

― Promételo, Isabella, Promete que te divertirás y que sonreirás así no te guste lo que veas—

― Soy de mente abierta— respondí solemne— lo prometo Lawrence –mandan-bombón-chocolatito— complemente llamándole por los dulces apodos que James usara

― Bien, duerme, aun faltan unas horas para que lleguemos y de ahí iremos a descansar para nuestro gran día. Mañana pasaremos el día en el spa, compras y visita a la cuidad y al anochecer del siguiente día seremos esposos—hablo con orgullo

― Y me hará feliz, verlo feliz, él te quiere más que a nadie en el mundo—

― Y yo a él, de lo contrario no estaría aquí—

Si, el amor es amor, sin importar el color, la religión, la posición. Amar es tan puro e irracional, tan complicado y sencillo a la vez, tan simple y complejo que solo dos almas en plena sintonía son capaces de romper las barreara de la sociedad.

Quizás Rose-embarazadita tenía razón en lo que dijo la tarde anterior, total dicen que no debemos luchar contra la corriente, y quizás ya era hora de unirme a ella y ver si me ahogaba o terminaba flotando a la deriva.

Hola a todas, otro comienzo de semana, ¡Si! espero que para todas esta semana sea pura alegría, pechiches y amor... he aquí mis queridisimas y queridisimos este nuevo capitulo de Evadiendo, ya se casaran ¡awww! espero que sea de su total agrado. No me voy sin mi anuncio parroquial: Sean felices, sin importar el que diran aquellos que se dedican a criticarte y joder tu vida son personas que no se aman y no tienen confianza en ellos mismos, asií que solo para que ellos tengan de que hablar sean ustedes, salundenlos amablemente y siemrpe mantengan cara de Poker para que no te caigan encima y destrocen tu cuerpo. Ahora si mi voy a... que pasen feliz semana