Aunque no te pueda ver, Capitulo 9: Sueños blancos

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Sueños blancos

_Papá! Papá! Le estoy enseñando a Oby a dar vuelta sobre su barriga!_ rió mi niño cerca de mí. Sonreí anhelando poder verlo, mi hijo y su perro habían tenido una conexión increíble que envidiaba, es decir… no envidiaba al perro por supuesto, pero envidiaba que él pudiera jugar con mi hijo y darle felicidad cuando yo había pasado la mayor parte de su vida sin hacerlo.

_Veo que Noah está entretenido_ mi madre dijo al teléfono _creo que le gustará el regalo que le estoy llevando_

_¿Qué es?_ fruncí el seño, generalmente era muy reticente con ciertos obsequios que recibía mi hijo de parte de sus abuelos, recordaba el día en que recibió una batería de juguete. Al principio fue muy interesante verlo tratando de colocar los palillos en sus pequeños dedos y luego verlo golpear los platillos sin un ritmo determinado, luego fue irritante… aunque pensándolo bien, la parte irritante se debía a Tanya gritándome en mi estudio para hacer callar a ese niño.

Mi niño…

No había una pizca en él que fuera irritante, todo él era vibrante y alegre, solo que estaba reprimido dentro de su pequeña alma, de su enorme corazón, ¿cómo pude ser tan ciego al desvalorizarlo tanto? A mi propio hijo…

_¿Sabes qué le pidió a Santa?_ pregunté cerrando los ojos mientras recordaba navidades pasadas. Que básicamente consistían en dejar a Noah al cuidado de mis padres y sacar a Tanya a algún baile de la compañía para satisfacer su orgullo y ego demasiado elevado.

_¿Qué?_ preguntó mi madre con curiosidad.

Suspiré profundamente, _Pidió que Bella se quedara con nosotros a celebrarlo._ sonreí _el día que volvimos de Forks, Bella se despidió de Charly y él le pidió que volviera a celebrar Navidad. Noah… bueno, él lo escuchó y desplegó todo su atractivo posesivo con Bella, tratando de convencerla de quedarse con nosotros._

Mi madre rió…

_Mi chiquito… oouu_ podía sentir la nostalgia en su voz, no era la primera vez que mi madre pasaría estas navidades lejos de nosotros, pero parecía que esta vez dolía más, podía oír su tristeza en la voz. _no quiero dejar a tu padre solo hijo, él desea tener las investigaciones concluidas antes de navidad y poder volar a casa, pero no sé si eso sea posible, aún le falta reunirse con varios colegas más aquí…_

_Lo sé mamá, lo comprendo..._ murmuré oyendo a Bella hablando con noah en algún lugar frente a mí,

_Y… ¿cómo lo está haciendo Bella?_

La pregunta…

_Bella es… _ tomé una respiración profunda y exhalé lentamente, cielos… cuando se trataba de Bella, a penas si podía respirar, me dolía el pecho… me presionaba algo en el interior cuando oía aunque fuera su voz. Y me dolía su lejanía.  _increíble_ finalicé sonriendo suavemente cerrando los ojos.

_Increible…_ mi madre parecía sorprendida por mis calificativos.

Carraspeé… _Sí, he… ella es… una excelente tutora, Noah está encantado, la adora… no creo que eso sea lo correcto, pero es así, él… está deslumbrado con ella._

La línea quedó en silencio y cuando eso sucedía era mi madre pensando mucho…

_¿Él?_ mmm… ¿por qué mi mamá sonaba tan… suspicaz?.

_Sí, él… en realidad creo que todos en esta casa la adoran, esa chica tiene algo, no sé, Sue no deja de cocinar tartas de manzana desde que Bella le dio a entender que adoraba la tarta de manzana, Fred viene a trabajar al jardín justo a la tarde cuando ella está afuera pasando las tardes con Noah… cielos… ella, los tiene a todos enroscado en su dedo meñique._

_¿Y tú?_ preguntó ella suavemente.

¿Y yo?...

Yo…

Suspiré profundo… mierda, eso era un hábito que se estaba haciendo insoportablemente habitual.

Cerré los ojos por enésima vez, mis ojos inútiles incapaz de verla, dios… cómo quería verla, cada vez que oía su voz solo quería ser capaz de abrir los ojos y verla frente a mí, alzar la mano y tocarla… pero desde esa noche en casa de su padre, eso no había sucedido nuevamente. Y por dios, no la culpaba, ella era la tutora de mi hijo y yo había interpretado erróneamente sus gestos de amabilidad y carisma por otra cosa, idiota… yo era un increíble idiota que por un minuto o varios, pensó que esa hermosa mujer podía estar interesada en mí.

¿Cómo pude pensar eso?

Mierda…

Ella tenía la mente donde debía tenerla, ella estaba concentrada en Noah y en su progreso, que por cierto iba muy bien, yo tenía puesta mi mente en ella en cambio. Mierda…

_¿Edward?_

Alcé la cabeza reaccionando con la voz de mi madre al otro lado de la línea.

_Sí… disculpa, estaba pensando en algunas cosas_

_Aja…_ masculló _entonces… supongo que a ti también te parece que bella está haciendo las cosas bien ¿he?_ podía oír su maldita sonrisa en la voz.

_Sí mamá_ rodé los ojos, a ella le gustaban las cosas claras.

_Bien…_  Fruncí el ceño. _envíale a Bella mis saludos, le gustará la seda? Me gustaría llevarle un lindo pañuelo de seda de Paris_

Cerré mi boca y mordí mi lengua solo para no decirle que no hacía falta seda con Bella, porque ella misma lo era… por dios, su piel…

Carraspeé… _Mamá… cualquier cosa con ella estará bien_ murmuré dejando caer mi nuca sobre el respaldo del sofá. Bella aún se escuchaba en el patio interactuando con Noah y los ladridos de un pequeño perro.  Sonreí. Cuánto deseaba estar con ellos!

_Oh… a demás es desinteresada_ alagó, si… para mi madre como para muchos era inevitable comparar a Bella con la mujer que era dueña y señora de esta casa hacía menos de un año.

_Sí, esa es una de sus tantas cualidades._ murmuré rastrillando mis dedos por mi cabeza _luego de que llegamos de Forks tomé las llaves del Aston para dárselas y que pueda trasladarse de un lugar a otro, después de todo yo no lo necesito más… la mujer es tan terca…_

_Oh_ mi madre rió _bueno… eso fue muy amable de tu parte hijo, dale tiempo… ella quizá esta manteniendo distancia prudente por su trabajo, no la presiones_

¿Por qué me parecía que debajo de esas palabras había mucho más?

_Ella y Noah tienen una conexión increíble madre, ¿me estás diciendo que esa conexión es solo parte de su trabajo? ¿qué lo abraza y lo besa solo porque es parte de su trabajo? ¿o qué se queda después de hora solo para cobijarlo y verlo dormir y luego marcharse porque es su maldito trabajo?..._

_Edward… hijo_ susurró ella _por supuesto que ese no es su trabajo, pero precisamente eso es lo que estoy diciendo. Debe ser muy difícil para ella discernir de lo que es su trabajo a lo que hace por amor a ese niño_

Y me quedé callado, mierda… Bella amaba a mi hijo. Todo lo que hacía, lo que decía a favor de él no era solo por trabajo, era porque también lo amaba.

_Debo irme hijo, piensa las cosas, no la recibiste de la mejor manera que digamos el primer día que comenzó a trabajar Edward, es normal que quiera mantener esa distancia de lo profesional y lo personal_

_Lo sé… pero a veces es tan exasperantemente terca_ gruñí cerrando los ojos.

_Ya se ablandará_ rió mi madre una vez más _bien, Carlisle está en la recepción esperándome junto con uno de sus colaboradores, me debo ir amor, cuídate y se paciente hermoso gruñón_

_Mamá_ gemí.

_Un beso enorme a Noah y a Bella, llamará antes de la víspera de navidad_

_Un abrazo mamá y dile a papá que Noah lo extraña_

_Sí hijo, le diré que lo extrañas_ rió.

Sonreí justo cuando la llamada se terminó.

Suspiré profundamente y me levanté de mi reposera ubicada en la calidez del solárium, para caminar cinco pasos exactos hasta la puerta francesa que daba al jardín, a penas di un paso la escuché,

_”…Tal era la región que visitaba el Nautilus en aquel momento. Una verdadera pradera, una tupida alfombra de algas, de fucos, de uvas del trópico, tan espesa, tan compacta que la roda de un navío no podía desgarrarla sin gran esfuerzo.

El capitán Nemo no quiso arriesgar su hélice en esa masa herbácea y se mantuvo a algunos metros de profundidad.”_

¿En serio? Julio Verne… valla, mi hijo y su interés literario me sorprendían cada vez más, aúnque sabía que todo ese interés era incentivado por Bella, porque ella adoraba Julio Verne, lo sabía porque su padre comentó, luego de la cena de Acción de Gracias, cómo Bella parecía la niña más feliz del mundo cuando a los quince años había recibido para navidad la obra completa de Verne.

Oh Bella… ¿qué otros misterios escondes? ¿qué más te gusta preciosa?... te regalaría lo que desees.

Sonreí negando con la cabeza, ignorando la estupidez en la que esta mujer hacía sumergirme y saliendo hacia el patio con cuidado, un paso… dos… tres… hasta que con mi mano extendida toqué el borde de la reposera en la que parecían estar sentados.

Vamos Bella, continua leyendo… lee para mí…

_“He podido estudiar el fenómeno en este medio especial en el que los navíos penetran raramente, y comparto la opinión de Maury.

Por encima de nosotros flotaban cuerpos de todo origen, amontonados en medio de las hierbas oscuras, troncos de árboles arrancados a los Andes o a las montañas Rocosas y transportados por el Amazonas o el Mississippi, numerosos restos de naufragios, de quillas y carenas, tablones desgajados y tan sobrecargados de conchas y de percebes que no podían remontar a la superficie del océano.”_

_Papá!_ oí gritar a mi hijo saliendo de su estupor de concentración en el que Bella lo sumergía con cada relato. _Mira… Capitán Nemo encontró un pulpo gigante en el fondo del mar! ¿no Bella? ¿cómo era? Kar… kern_

_Kraken_ respondió Bella con el humor bailando en su voz.

Sentí el golpe seco del libro al cerrarse y la madera de la reposera chirriando suavemente, Bella se había levantado. Siempre hacía lo mismo… ¿por qué hacía lo mismo?... no me gustaba que huyera de mí. No quería que huyera de mí.

_Bella…_ mi propia voz sonaba a suplica… mierda.

_Señor Cullen, llevaré a Noah a dar un paseo a la plaza si usted me lo permite, volveremos en un par de horas… le diré a Fred que me lleve_

¿Señor Cullen?... ¿qué sucede Bella? ¿Por qué de repente era el Señor Cullen para tí? No, no lo quería ser, ese calificativo me hacía sentir lejos de ti, muy lejos y no me gustaba.

_Pero Bella…_ sentí su suspiro exasperado dejando el libro sobre una mesa cercana con fuerza,

_Estaremos en unas horas de vuelta…_

_Claro…_ murmuré bajando la cabeza, llevé mi mano a mi pecho tratando de esparcir esa presión que sentía allí… _ que se diviertan_

_Por supuesto… ¿Vamos Noah?_

Sentí los pequeños pasos de mi hijo, me preguntaba qué tan desconcertado estaba él al escuchar hablar así a Bella, tan fría, tan distante…

Sí hijo… somos dos, tenemos que recuperarla.

_Bella!_ recordé de pronto, sentí los pasos detenerse cerca de la puerta del solárium _hum… luego del parque seguramente Fred los llevará a elegir el árbol navideño_

Setí la respiración abrupta de Noah y luego un grito que me sobresaltó,

_Navidad!! Sí!!.... Vendrá Santa! Bella! Santa!_ y pequeños rebotes sobre el suelo, sonreí.

Y luego los pasos apresurados hacia mí y antes de que lo hiciera pude sentirla, su olor, exquisito, fuera de este mundo… dios, quería embotellar el olor a Bella y sentir a escondidas cuando ella se alejara de mí.  Sus manos se posaron sobre mis antebrazos y pude sentir su dulce aliento casi sobre mi rostro, cerré los ojos deseando furiosamente inclinarme hacia adelante y volver a probar esos deliciosos labios, que hasta en mis sueños me perseguían.

_Bella…_ susurré.

_¿Estás loco?_ susurró de vuelta frenéticamente _Faltan un par de semanas para navidad, se supone que el árbol se decora en noche buena!... ¿cómo puedes adelantar esto?_

_Y una mierda…_ dije despacio arrastrando mis brazos hasta que sus manos tocaron mis manos, quiso alejarse pero antes de lo lograra las envolví con las mías, entrelazando nuestros dedos _no sé a qué mierda estás jugando Bella, pero yo no estoy jugando… no le di una navidad decente a mi hijo desde que nació, es hora de que vaya enmendando algunas cosas… ¿tienes algún problema con eso?_

Sentí su respiración errática sobre mi rostro, cielos… era embriagador, era alucinante la manera en que su boca olía, dulce, era un sacrilegio, cielos… jodidamente increíble.  Y sonreí… podía imaginarla con sus ojos abiertos mirándome con incredulidad y quería tocarla tan mal. Hice puño mis manos.

_No…_ susurró luego de relajar ligeramente su cuerpo. _no hay nada de malo con eso… Señor Cullen_

Entonces me cabreó… por enésima vez desde que habíamos llegado de Forks me cabreó y mal, esta vez muy mal. Solté sus manos y sin vacilar ni tardar un segundo tomé su rostro con ambas manos, mis palmas calientes y temblorosas de rabia en sus mejillas calientes… oh cielos, podía imaginar su suave sonrojo.

_¿Por qué Bella? ¿Por qué ahora soy el Señor Cullen?_ susurré fuertemente en sus labios.

Quería besarte, cielos, quería besarte… Déjame besarte, bésame.

Su pulso en la yema de mis dedos se sentía apresurado y palpitante… su respiración errática golpeaba mis sentidos de manera fatal y sus manos se envolvieron en mis muñecas.

_¿Por qué preciosa?... me estas alejando de ti… y no entiendo por qué._ dejé caer mi frente a la suya cerrando los ojos. _¿Por qué?_

_Porque usted es mi jefe_ y ahí estaba otra vez, esa voz fría y sin sentimientos. ¿Por qué hermosa?... ¿Por qué?

Respiré profundo sintiendo cómo sus manos apartaban mis manos de su rostro, por lo que opté por ahorrarle el esfuerzo y las dejé caer a mi lado, no me moví sin embargo… solo me quedé allí esperando, deseando con cada fibra de mi ser poder verla. Solo verla… una vez, solo una vez.

_Consigan  un bonito árbol…_ murmuré antes de voltear y caminar con cuidado hasta las reposeras, pues no me había aventurado nunca más allá… estaba la piscina. Recorrí con la punta de mis dedos la madera de un respaldo y me senté cuando mis rodillas encontraron el borde, entonces luego de que lo hice sentí los pasos entrar a la casa. Cerré los ojos y por jodida enésima vez… suspiré y refregué mi pecho… ahora otra cosa, iba a tener que buscar un puto cardiólogo.

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POV Bella.

_Allá… allá Bella! En la punta!_  mire a Noah que apuntaba con su pequeño dedo índice la punta del árbol.

_Oh no cariño, allí va el ángel… que lo pondrás tú cuando terminemos de adornar el árbol_

Alcé las luces blancas que estábamos tratando de colocar alrededor de todo el hermoso pino que Fred nos había ayudado a conseguir. Sue chasqueó la lengua por… bueno, no sé cuantas veces ya, ella era paciente pero no podía con las luces…

_La Señora Tanya no decoraba el árbol niña…_ dijo ajustando la montura de sus anteojos en la pitad de su nariz, miró el enredo de luces y comenzó pacientemente a desenredarlas _ella solo compraba uno de esos plásticos y hacía que Fred lo enchufara y ya!... Noah tenía un árbol_

_¿Era tan grande como este?_ pregunté encontrando la punta de la cadena de luces. Sue chasqueó la lengua nuevamente y miró nuestro árbol a los que Noah estaba colocándole los ornamentos.

_No… imagínate que solía colocarlos sobre el piano que antes estaba aquí, en la sala…_

Negué con la cabeza… no podía sentir esto que sentía en todo mi cuerpo cuando oía hablar de la madre de Noah… Tanya. Que dios me perdone, pero parecía haber sido una perra sin corazón.

_El señor Cullen hervía cada vez  que venía a casa y se encontraba con el árbol artificial sobre su costoso piano_

Sonreí… eso si podía imaginármelo. Todo gruñón y malhumorado… cielos. Era el plato de casi todos los días… mi dragón enojado.

_¿Cómo se llevaba ella con Esme?_ pregunté sintiéndome levemente incomoda, estaba siendo entrometida, cielos… sabía que no podía, si Edward me encontraba tratando de averiguar sobre su vida… no quería ni pensarlo.

_Bueno, la Señora Cullen siempre fue muy tolerante _ Sue me miró sobre sus lentes de medialuna, parecía hablarme de manera muy confidente… _la señora Tanya le hacía cada desplante que cielos!... si hubiese sido mi nuera le jalaba las orejas… pero bueno, la señora Cullen siempre la toleró de la mejor manera porque el joven Edward amaba mucho a esa mujer._

La amaba…

Esa era otra de las razones por las que tenía que alejarme, dar un paso al costado, ese motivo era lo suficientemente fuerte, eso me decía que estaba haciendo bien en mantener distancia. Solo que… era tan difícil, era tan duro mantener distancia cuando la energía más poderosa que podía pasar entre dos personas estaba allí, entre Edward y yo. Dios… cuando me tocó a la tarde, cuando sus manos capturaron las mías casi pierdo noción de todo y fue aún peor cuando su aliento chocó contra mi rostro… quería besarlo, otra vez. Y otra vez y otra vez… cielos Bella… enfócate.

_¿Crees que aún la ame?_

Abrí los ojos sorprendida por mis propias palabras, miré a Sue… que por suerte estaba concentrada en el nudo de las luces. Respiré… ¿de dónde había salido eso?.

_No lo sé…_ contestó Sue sin embargo… _no estoy segura_ ella miró pensativa el muro frente a ella, volteé a ver… sobre la chimenea habían varios retratos con fotos, Noah de bebé… seguramente puestas allí por Esme, no creía que Tanya las hubiese colocado. Edward con su padre y una rubia escultural… ¿quién era?. Tenía un aire a Esme, los labios y los ojos… ¿Edward tenía una hermana? ¿por qué nunca se lo pregunté?. Supongo que nunca tuve la posibilidad.

En otras de las fotos estaba ella, la mujer Stepford, la rubia perfecta del brazo de su marido. Él muy serio mirando hacia adelante, ningún gesto de cariño por su parte y ella, sonriendo y mirando la cámara, colgando de su brazo como si él fuese un trofeo.

Aparté mis ojos… sabía a lo que se refería Sue. En esa época Edward podía ver, pero no la veía a ella.

_Bella mira!_ desvié mi mirada cuando sentí la vocecita de Noah llamándome y reí cuando lo vi. Mi pequeño niño estaba subido en el taburete con el gorro de santa en su cabeza y una enorme bola de algodón que protegía los ornamentos, enredado debajo de su barbilla a modo de barba. _¿Crees que Santa cabra por la chimenea?_ preguntó entonces algo preocupado.

Me puse a pensar con el ceño fruncido y mi dedo índice dando golpecitos en mi barbilla… _Creo que sí, él se las arregla para pasar por casa con chimeneas más pequeñas… creo que con esta no tendrá ningún problema_

_¿Y cuándo viene?_ preguntó insistente mientras continuaba adornando el árbol colgando los ornamentos en las puntas de las ramas con el hilo que los sostenían.

_Faltan un par de semanas cariño_ le saqué la barba blanca y el gorro y sacudí las pelusas que habían quedado en su cabello. _¿tomaras tu baño?_

_Más tarde Bella…_ suplicó _por favor…_

_Pero prométeme que no pasará mucho tiempo._ susurré cerca de él mirándolo a los ojos, esos brillaron y supe que a este niño no podía decirle que no a nada, él… parecía tomar todo esto como algo nuevo en su vida.

_Gracias!_ saltó del taburete agitando las manos y fue en busca de más ornamentos que esperaban sobre el sofá.

_Gracias_ dijo otra voz familiar.

Alcé los ojos hacia el resto de la sala y Edward estaba allí, parado como si estuviera mirándome… cielos, a veces ese hombre me hacía pensar que en realidad no estaba ciego. Sus ojos verdes como el musgo que ahora se cernía alrededor del árbol, brillaron por el fuego de la chimenea y una suave sonrisa adornaba sus comisuras.

Bajé la mirada intimidada por sus ojos, cielos… parecían que en verdad me miraban, él sabía exactamente dónde me encontraba para ser capaz de hacerme esto.

Sentí los pasos acercándose a mi lado y tuve la necesidad urgente de alejarme… pero no pude. Me quedé mirando las luces que tenía en mis manos como si fueran lo más interesante… cielos, estúpida! Él no te puede ver.

Me sobresalté cuando sentí sus dedos acariciando mi mejilla,

_Adoro esto…_ susurró con un dejo de tristeza,

_Edward_ suspiré. Estaba cansada de alejarme de él, pero no podía darle tregua… mi cuerpo fallaba con su cercanía, pero mi mente, mi corazón también habían comenzado a hacerlo y no podía dejar que tuviera ese poder sobre mí.

_No me evites Bella…_ abrí los ojos alarmada, su voz parecía tan llena de tristeza, de resignación _no ahora, no en esta época… no tú_

Suspiré… él me hacía sentir un perra insensible.

_No me abrumes…_ pedí encarecidamente. _no me alejaré si no me abrumas_

_No lo haré_ susurró casi con urgencia. Sus dedos aún persistentes en mi mejilla, arrastrando el calor que había allí desde que lo había visto. Asentí y carraspeé.

_Noah está adornando el árbol… ¿quieres colaborar?_ pregunté mirándolo nerviosamente, solo rogaba que no se dejara vencer por sus limitaciones… no él.

_¿Qué puedo hacer?_ sonrió con satisfacción… lo hice también.

_Bueno…_ miré el árbol, ya casi estaba adornado, faltaban las luces y el ángel _mientras Sue y yo desenredamos las luces, tú puedes seguir ayudando a Noah a poner el resto de los ornamentos, luego lo puedes alzar y que coloque el ángel en el tope._

_Buena idea_ murmuró extendiendo sus manos hacia Noah, que alzó su pequeña mano y tomó una de su padre, ambos sonrieron… pude ver la alegría de Edward cuando Noah le fió la bola roja y brillante y guió sus manos para que pudiera ponerlas. Lo iban a hacer bien juntos…

Miré a Sue… ella me miraba con los ojos entornados y una sonrisa perspicaz en su boca, bajó los lentes de medialuna sobre su nariz y me miró por encima de ellos acercándose confidencialmente hacia mí,

_No… no la ama_ aseguró.

Oh…

Bueno… no era una sorpresa o sí… no era quién para juzgar. Esa mujer simplemente se amaba a ella misma. Era lo suficientemente egoísta como para no darle una hermosa navidad blanca a su hijo… pero yo amaba ese niño como para quedarme resistiendo a su padre al menos un par de semanas más. Un par de semanas más… aunque mi cuerpo, mi alma y mi mente me pidieran a gritos que lo dejara entrar.

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Buenoooo! Les dejo este capi  que cayó justo para navidad ;) Espero les haya gustado, por ahora todo es paz y amor pero... no está garantizado. Vamos a ver que sucede... 

Buenos nenas, simplemente decirles que no actualizaré hasta el miercoles, me voy de viaje a pasar navidad con la familia de mi amor. Espero que la pasen lindo ustedes y muchas muchas gracias por estar siempre conmigo, las amo mucho... y espero que tooodo lo que deseen esta noche buena, se haga realidad. FELIZ NAVIDAD!!!!