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Gracias por tu visita, los fics que se publican aquí son salidos de mi imaginación, con los personajes prestados de la gran Meyer… te agradecería que me avisaras si ves algún fic mío publicado por la web, eso se llama plagio y hay que combatirlo. Gracias!

Te toma muchos minutos leer un capitulo? Entonces puedes tomarte un minuto para comentar, no pido nada más. Escribe que algo dejas y lee que algo llevas.


Un cuento que hacemos juntas


Como estamos en vísperas de navidad que mejor que dejarles un pequeño cuento que está siendo escrito por varias amigas bloggers. La idea nació de Leda y Erzengel y a ella hemos querido unirnos otras, aquí dejo la parte mis queridas amiga y la mía… ya verán que lindo queda este cuentito, aquí dejo los links en donde puden leer la historia Leda, Erzengel, -Claro que abajo podran leerla de corrido- a medida que avance dejaremos los links o una entrada especial, ya os centraremos
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Hola amores!! Me uno a este lindo cuento de navidad, muy buena idea niñas, espero que les guste y se vayan uniendo más autoras, besotes a todas... Lullaby


La nieve caía lentamente, en copos perfectos como estrellas, bañando la tierra y tiñendo de blanco el suelo gris, que ahora parecía suave y limpio.
Hacía frío, pero no parecia importarle a nadie.
Los niños abarrotaban la plaza iluminada y corrían de un puesto a otro descubriendo juguetes nuevos, con sus ojos abiertos intentando no perderse ni el más mínimo detalle. Su respiración salía en forma de virutas de vapor, calentando el aire, apenas un poco, y sus manos golpeaban una con otra para entrar en calor dentro de sus guantes.
Se hacía de noche, y algunos se retiraban, aunque a regañadientes, siguiendo a sus padres, escuchando promesas de futuros regalos que traerían si eran obedientes.
Desde su lugar entre las nubes, Abeona observaba sonriendo la felicidad que había en ese pequeño rincón de la ciudad. Porque aquella plaza parecía encontrarse dentro de una burbuja donde la tristeza no tenía lugar.
Un sonido atrajo su atención y entre el manto luminoso de la nieve se destacó un punto oscuro. Algo sucedía allí, algo rompía el equilibrio blanco y prístino del lugar.
Cogió su catalejo dorado y buscó preocupada.
¿Qué podía estar causando tanto dolor que oscureciese la luz mágica de la nieve?
Una exclamación de asombrado dolor se escapó de sus labios. Allí había un niño, acurrucado en un rincón, sentado en el suelo se cogía con los brazos las rodillas y escondía su cabecita, que estaba cubierta por una gorra de cuadros.
Abeona no lo dudó un momento y descendió a su lado.
-¿Qué te pasa, niño?
Al principio la miró con miedo, le habían enseñado que no debía hablar con extraños. Pero la mirada de la mujer le recordaba a su madre, y su figura parecía desprender calor.
-No encuentro a mi mamá.- dijo, ahogado por el hipo de su llanto.
-¿Cómo te llamas?
El pobre niño no contestó, tan asustado estaba. Sólo había corrido un momento para coger los copos que se deshacían entre sus dedos.
-¿Es la primera vez que te separas de tu mamá?
Asintió con la cabeza y nuevas lágrmas corrieron por su rostro. Sabía que tenía que ser valiente, pero sentía mucho miedo.
-Quiero a mi mamá.- repitió.
Abeona le cogió las manos amorosamente y sonrió de aquella forma cálida que sólo ella sabe, calentando su corazón.
-Volverás con tu mamá, no te preocupes. ¿Te gustaría mientras esperas conocer a mis amigas?
-Pero no puedo irme, mamá vendrá a buscarme.
-No te preocupes, las llamaré y ellas vendrán para estar contigo.
Usando su mente, Abeona llamó a sus amigas, todas estuvieron encantadas de ayudar al pequeño para que su primer viaje fuera menos solitario.
Y de esta forma Teles, Erzengel y muchas más acudieron en esa noche nevada.
La llegada desde aquella nube donde se encontraba conversando con Teles hacia el mundo humano, sucedió veloz y apresurada para Erzengel. Ella podía percibir la ansiedad de sus compañeras, principalmente de Abeona.
La sola idea de pensar a un niño perdido y alejado de su madre en la noche de Navidad no era nada entusiasta para nadie, Abeona y su calidez maternal lo sufrían de sobremanera.
Erzengel miró a Teles y a las demás que estaban un poco más alejadas, como esperando que ella o la propia Teles se acercaran primero al niño y le hicieran algún cariño. Abeona sonrió al detectar la preocupación de sus amigas. No todos los días un grupo de ángeles baja a la tierra, menos aún si la meta principal consiste en consolar y cuidar de un niño hasta poder encontrar a su madre.
-Hola, pequeño… mi nombre es Erzengel -saludó rozando el rostro de la criatura con sus suaves manos-. Hemos venido a acompañarte.
El niño sonrió leve, muy levemente. Su miedo persistía, pero se notaba un poco más entusiasmado. No se sorprendía por el aura mágico del grupo de mujeres que lentamente lo iban rodeando, tampoco se preguntaba cómo habían llegado tan pronto a su encuentro. A esas edad, uno sólo da las cosas por aceptadas y punto; no cuestiona la magia, simplemente cree en ella.
Qué haremos con él”, cuestionó Erzengel en pensamientos mientras correspondía la sonrisa, a fin de consultar a sus compañeras y no apabullar al pequeño.
Las chicas se miraron unas a otras. Podían intentar rastrear a la madre mientras algunas se hacían cargo junto a Abeona del niño. Un rastrillaje por la plaza no debía significar mucho esfuerzo.
“¿Buscaremos también en el bosque?”, preguntó Ada desde donde estaba situada. Su mirada iba directo a la formación de árboles que se encontraba varios metros más allá, donde la civilización terminaba. La ciudad misma había sido construida en medio del bosque, que estuviera presente allí no era nada especial, pero resultaba un obstáculo extra para las mujeres.
Si nos dividimos, será más fací”, reconoció Erzengel, “al menos deberíamos corroborar que no hay huellas cerca del bosque que puedan llamar nuestra atención”.
Con un gesto maternal y tierno, Abeona levantó en brazos al niño. Lo acurrucó contra su pecho, acariciando sus cabellos mientras cantaba una antigua nana.
Erzengel sonrió al pequeño mientras este se guardaba un intento fallido de llorar. Buscó con la mirada a Teles, sabiendo que ella también querría permanecer junto al infante y se acercó a las demás mujeres de invisibles alas que estaban allí, esperando una idea para llevar a cabo.
Iremos en pareja. La madre debería tener un aroma parecido al del niño, una esencia semejante”, explicó mientras movía sus manos y generaba una pequeña esfera luminosa. El bosque no contaba con iluminarias como la plaza, la búsqueda allí sería algo más complicada y Erzengel adoraba los desafíos, por eso ya se encaminaba hacia la profundidad de las arboledas sin esperar siquiera a que alguien la acompañara.
La aventura de la noche vieja estaba por comenzar…
Sonrió a sus amigas y compañeras, pocos —claro, todos de especies varias desde los mismísimos ángeles hasta las adorables ninfas, pasando por gnomos, duendes, hadas, y muchas otras especies— entendían como seres similares pero a su vez con marcadas diferencias se habían unido… Así es la vida, así son las cosas. Pensó, viendo como todas— seres invisibles a los ojos de los incrédulos— lucharían por hacer a aquel pequeño feliz en navidad, la misión “Halla a la mami”, muy sencilla y a su vez complicada
—Yo— dijo Ada, dando varios pasos al frente, pasando de largo a Erzengel y Teles, hasta llegar junto a Abeona y el pequeño—puedo invitarte a unas ricas galletitas— propuso al niño, quien aun tenia sumergido su rostro en el pecho de Abeona.
“Puedo enseñarle a amasar y unas cuantas canciones” comunico a sus amigas con una amplia y lobuna sonrisa. “Además hace frio y me vendría bien un poco de lechita”. No es que ellas en verdad sintieran cambio alguno en el clima
—Lullaby— dijo indicado tras de sí, al hermoso ser con ojos titilantes de emoción, a quien la menuda mujer consideraba su hermana— y yo nos quedaremos un ratito contigo, luego vendrá otra amiguita a acompañarte ¿te gustaría? — pregunto con dulzura.
El pequeño sin levantar el rostro modulo un tímido:
—Si—, a Ada, aquello le rompía el corazón, en navidad nadie debería sentirse solo o triste <ellas lo solucionarían> se dijo. Con el asentimiento del niño lo tomo de entre los brazos de Abeona—no sin antes sonreírle a la dulce dama—
— Te enseñare a hacer unas deliciosas galletas de jengibrecanto emocionada. Obvio la sacudida de cabezas y las bajas risitas que sus amigas profirieron, no podían culparle por ser glotona y antojadiza, los humanos tenían la culpa por aquellos pequeños manjares— para que cuando tu mami venga podrás invitarle a unas, ahora nada de lagrimas o quedaran feas. En muchos países, es tradición preparar amasijos— le conto al niño, llevándole lejos del grupo que, no tardaría en iniciar camino. Fue seguida por Lullaby, Abeona y quizás por otras de sus amigas, sin embargo no presto atención.
Sonrió bonachona mientras le llevo a la panadería del pueblo, por ser época de fiesta el panadero había cesado sus labores horas atrás, y no es que ella, estuviera rondando el lugar a la espera de unos pastelitos. Con suavidad comenzó a Tararear el coro de Cascabel, con algo de timidez el pequeño le siguió. “Cantar es muy común en la navidad”.
Una vez dentro de la cálida panadería, prácticamente corrió tirando del niño y señalándole donde debía hacerse, no sin antes ponerle un delantal que a leguas se notaba grande. Tomo la Harina, levadura, azúcar morena, jengibre molido, canela, clavos, un poco de sal, algo de mantequilla, algunos huevos y un poco de leche, miel de caña… y las golosinas que harían de ojos, algunos boles. Lista la mesa, corrió a encender el horno, nada mejor que precalentarlo a fuego lento.
Ahora pequeño amigo, manos a la obra— anuncio indicándole los pasos a seguir
Eee...—
Ada—
El niño esbozo una rápida, fugaz y pequeña sonrisita— ¿A mamá le gustaran?—
—Por supuesto que le gustara, sabes que haremos algunas para nuestras amigas—
Un poco mas animo el pequeño tomo el bol más grande para ponerlo en medio de los dos. El primer estallido de risa provino de Ada, cuando sin querer al verter con demasiada fuerza la harina en el recipiente, logro que los dos se llenaran de harina, mientras seguían mezclando los ingredientes según la receta, tarareaba una de esas pegajosas canciones de navidad, no importaba que las galletas se estuvieran quedando en sus cuerpos, lo importante es que estaban siendo preparadas con amor
Ahora— Anuncio Lullaby— mientras terminan, podre contarles algo—
El niño de ojos vibrantes alzó la mirada hacia el ángel de luz que lo miraba desde el otro lado de la encimera de la cocina donde Ada y él hacían sus galletas. Lullaby sonrió consciente del miedo que este pequeño podría tener, no solo a la soledad y el abandono, sino también a ellos, que sin más, eran seres nuevos en su corta vida.

_¿Qué le haz pedido a Santa este año?_ preguntó ella con indiferencia mientras cortaba en pequeños trozos un chocolate,  manteniendo  la mirada astuta hacia el pequeño desconfiado.
_Mmm…_ él posó su pequeño dedo índice sobre la hendidura en el labio superior,  que antes de nacer había sido dejado allí por su ángel, para guardar los secretos del mundo. Miró a Lullaby, al techo, luego a Lullaby una vez más _mi hermano hizo una carta a Santa este año porque yo aún no sé escribir, él pidió la última consola de playstation y yo una bicicleta nueva, la anterior era de mi hermano y está muy rota, no tiene frenos y de vez en cuando se le sale la cadena… yo quiero una linda y nueva, tal vez roja con un claxon adelante!_ el entusiasmo del niño hizo reír a Ada, Abeona y a Lullaby… y a las demás que recorrían el bosque y los alrededores, ya que podían ver en sus mentes lo que sucedía con el niño mientras ellas buscaban.
_Quizá tu papi la pueda reparar, los papis suelen hacer esas cosas ¿no?_ Abeona miró a Ada, que se alzó de hombros. Lullaby rodó los ojos,
Según qué papi…¿ recuerdas los cientos que conocimos a lo largo de los años y que en lugar de estar en navidad junto a sus hijos estaban sentados en algún bar emborrachándose?
Abeona miró con tristeza al niño y ciertamente lo recordó, ellas solían bajar de su nube para acompañar a estos niños tristes o convencer a esos hombres a volver a casa para compartir la mesa navideña con sus seres amados, a veces lo lograban a veces no, a veces la parte soberbia y egoísta de una persona era mas fuerte que ellas.
Cierto…
_Papi está ocupado, no vendrá esta navidad_ susurró el pequeño mirando la masa pegajosa en sus manos, _ él está lejos… mami dice que es un héroe y que salva los demás, mami dice que está en un lugar lejos y a veces le escribimos cartas_ el lugar entonces quedó en silencio, fuera se oía el sonido del viento que traía copos de nieve consigo, que se acumulaban en los marcos de las ventanas y que hacían que los vidrios se empañaran por el calor que había dentro de la panaderia. Ada miró a Abeona con los ojos brillantes y luminosos, sus amigas conocían lo sensible que ella era cuando se trataba de un niño o cuando se trataba de alguna especie de injusticia, ella era apasionada y entusiasta y dolía verla triste, dolía mucho.
_Bueno pero mami está y la encontraremos, pronto pequeño… muy pronto_ Lullaby tomó una respiración profunda y revolvió el cabello del niño con una sonrisa, todas allí se miraron a los ojos. Ada sonrió tristemente, Abeona tramaba algo en su cabeza y las demás que buscaban entre los árboles del bosque y las personas rezagadas en la ciudad, murmuraban entre si haciendo que sus voces se mezclaran en la noche …
Él está solo… un niño no puede estar solo en navidad, eso es inaceptable…  Leda estaba indignada mientras saltaba majestuosamente las ramas de los árboles.
Su papá?... ¿dónde estará?, tal vez cuando encontremos a su mamá podamos saber… Erzengel mantenía la esperanza mientras observaba detenidamente a las pocas mujeres que aún compraban en un centro comercial.
Quizá está en algún conflicto de esos que hay por el medio oriente…  pensó Tales prácticamente, mientras caminaba por las veredas de las calles vacías tratando de encontrar alguna señal de la mamá perdida.
Pero una cosa esa noche era cierta y era palpable en el aire, mientras los copos de nieve caían cubriendo con un manto suave y blanco cualquier lugar visible, los ángeles que esa noche habían llegado a ayudar a un niño perdido, sabían que no solo debían reunir a ese pequeño con su mamá… tenían mucho, mucho más que hacer… y sabían que tenían que recurrir a cualquier ayuda que se pudiera presentar.
Abeona sonrió astutamente y miró a Lullaby con solemnidad, Ada que las miraba con curiosidad sonrió de repente dando un saltito al ver la idea de sus amigas fresca en sus mentes, Lullaby asintió y caminó fuera de la panadería. Los copos de nieve caían silenciosamente sobre la ciudad y ella miró al cielo, tomó el artilugio dorado que mantenía en su bolsillo solo para ser utilizado en ocasiones de suma necesidad… éste era uno de ellos. Alzó la mano y la sacudió en el aire, el pequeño cascabel dorado resonó en el silencio de la noche. Era hora de recurrir a él…
Manos a la obra! Acordaron todas en sus mentes sonrientes y entusiastas, mientras el pequeño niño amasaba sus galletas de jengibre en la cocina de esa solitaria panaderia, sin saber que Santa también confabulaba con los ángeles.



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Auuu que lindo fue escribir un pedacito de esta historia, gracias a mis amigas Tales, Leda, Ada, Erzengel y demás por haberme dado cabida, me gustó hacerlo y vayan siguiendolo que está muy lindo... din don dang... el espiritu navideño se siente en el aire ¿no? Besotes!!!  Lullaby.

22 comentarios:

Cassy * dijo... [Responder]

esta genial me encanto!
pero cuando publicaras nuevo cap. de una vida de oportunidades llevo esperandola dos semanas... xd

MarEu SaAl dijo... [Responder]

Felicitaciones chicas! Esta muy tierna, gracias por este regalo adicional para la Navidad.
Mis mejores deseos a todas cuantas forman parte de la familia de Letras de Lullaby, y gracias por formar parte de mi vida, son de gran bendición para mí
Besos desde Costa Rica

najare_14 dijo... [Responder]

wooowwwww grax el el cuentiito
muii lendo i tiernoooo
muuuak
les doi mis mejores deseeos esta navidad i q se lo pasen muii bn kn la gente q aman el año nuevo
q diosito las kuide i sigaaa bendiciendolas kn esa manera tan genial d escribir
abrazooz muaak :3

usagui dijo... [Responder]

HOLA ADA MUY BONITO CUENTO Y LA MANERA EN AL QUE ENTRELAZAN CAD PERSONALIDAD ES PERFECTA MUCHAS GRACIAS POR ESTE TAN ESPECIAL REGALO QUE TENGAN EXCELENTES FIESTAS ESTA EPOCA ES UNA DE LAS MAS HERMOSAS DEL AÑO HAA PE ENCANTA LA NAVIDAD.

Aliena Cullen dijo... [Responder]

Hola ¿como estáis? Por dios que cuento mas bonito,me ha gustado muchísimo ¿donde se puede leer el resto? ya estoy deseando de hacerlo.
De verdad que ha sido precioso, me he quedado fascinada leyéndolo, enhorabuena una manera preciosa de felicitarnos la navidad. Felices Fiestas a vosotras también
un beso

ERIN dijo... [Responder]

Hermoso! Un cuento tan lleno de mágia como la navidad misma.
No conozco a todos los personajes, pero los dos que conozco no podrian estar más acertados. Ada y Lulla, son los ángeles de este lugar.
Besos

Anónimo dijo... [Responder]

Como siempre me dejas sin palabras muy bello este cuento me encanto q se haigan unidos todos para crear algo de verdad hermoso y comparirlo con nosotras sus lectoras muchas felicidades y sigan asi..... Atte LA GUAJIRA

DiAnA dijo... [Responder]

hermoso gracias..me encanto de verdad sin palabras ese gran talento que tienen maravilloso gracias gracias de verdad :)

Teles dijo... [Responder]

Ohhhh! Ada linda, te ha quedado espectacular! Tierno, tierno y muy dulce!!!Ahhhh! estoy deseando leer la parte de Lu :-)
Un besazo
T.

Bell.mary dijo... [Responder]

Hola Ada me encanto el cuento de navidad creo que es una excelente idea, es un gran alegria que se unan tantos talentos para hacer una historia tan hermosa mas en estos dias tan cercas a la navidad en donde leer estas lineas nos llena de tantas cosas positivas y en verdad como en el cuento son unos angeles hermosas que Dios nos envio para darnos tantos momentos de felicidad, bueno en lo particular agradezco el haberlas conocido y poder disfrutar de su talento ..... Besos y aqui seguire disfrutando de este cuento que promete mucho.......

Morrigan dijo... [Responder]

precioso, muy tierno, se me ha quedado una imagen en la cabeza del niño lleno de harina, jaja

Ana dijo... [Responder]

Precioso cuento Ada, me ha encantado la forma en la que interactuais entre vosotras, no las conozco a todas, pero dales la enhorabuena Ada, por favor. Me parece una magnifica idea esta del cuento de navidad para celebrar estas fechas, ademas de lo tierno que os ha quedado y por dios como escribis de bien. Gracias por compartirlo con nosotras de verdad. Esperando ya la segunda parte y Feliz navidad (por adelantado) a todos.
Besos.
Ana

ANA KAREN dijo... [Responder]

ohh esta quedando pecioso, sera divino lo se, sigan con el chicas, es una gran idea, muy hermosa, pobre niño, ellas tendran que encontrar a su mami como sea.

Anónimo dijo... [Responder]

HOLA ADA
ESTO ESTA HERMOSO Y YENO DE SENTIMIENTO FELICIDADES Y SIGAN IGUAL DURANTE MUCHO MUCHO MUCHO TIEMPO PARA TI Y TODAS TUS AMIGAS ESPECIALMENTE A LULLABY.GRACIAS POR DARNOS TANTO.

Aliena Cullen dijo... [Responder]

He ido leyendo poco a poco esta historia siguiendo los enlaces y he de deciros que es muy bonita, es la historia perfecta para un tiempo de navidad, me encanta vuestra inventiva y la manera en la que os compenetráis tomando el relevo y siguiendo la historia.
Este trozo ha estado muy bonito, si es que de verdad me encanta.
un beso

DiAnA dijo... [Responder]

gracias me encanta y hermosa de verdad q si tan llena de ese sentimiento en espera de mas otra vez gracias

Ada Parthenopaeus dijo... [Responder]

Lulla, que bello sin palabras poruqe si digo algo temo estropearlo, solo DIRE MEGAWOOOOOOOW! GENIALIX me encantoooo

Anónimo dijo... [Responder]

Lullaby y Ada: Hermoso el cuento, las felicito a ti y a tus amigas, una vez comence a leerlo no pude parar, ahora quiero saber que va pasar.
Please, no te olvides de la chica compañía y de aunque no te pueda ver, de actualizar, gracias por actualizar evadiendo el amor, son mis historias favoritas.
Saludos desde Panamá. Feliz Navidad.

ANA KAREN dijo... [Responder]

Quedo bellisimo Lullaby, esta quedando maravilloso este cuento, animo chicas, son geniales.

ERIN dijo... [Responder]

Oh Lu, que buen trabajo estan haciendo y que hermoso que te quedo este retacito del cuento. Ojalá los ángeles esten con cada niño que lo necesite y con cada adulto también, sobre todo aquellos que se quedaron solos.
Besos

Leymi dijo... [Responder]

Felicidades a todas son las mejores me encanto esta super lindo se les quiere
besos

DreamsHunter dijo... [Responder]

ES absolutamente precioso y pensar que me lo perdi de leerlo en su momento, mis niñas gracias totales por compartirlo es muy lindo.
GRACIAS!!!

Besotes desde el corazon y Colombia! ♥