Donde está el amor, Capitulo 14: Operación Limpieza

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Operación Limpieza

_¿Cómo te sientes?_ Mc Carty hizo a un lado mi mochila sobre mi catre y se sentó apoyando los codos sobre sus rodillas y la mirada calculadora en su rostro.

_Bien_ dije refregando mi rostro con ambas manos, luego de haber despertado de la larga jornada de sueño que había tenido durante el último día.

_¿Te duele?_ preguntó señalándose su pecho. Negué con la cabeza. Era cierto, no me dolía… el impacto que las balas habían hecho en mi pecho había sido considerablemente amortiguadas por mi chaleco antibalas, mi pecho había sufrido las consecuencias del impacto por supuesto, un fusil de ametralladora tirado a poca distancia era letal en normales condiciones, podían desgarrar y destrozar el cuerpo de un hombre sin protección. Yo tuve suerte… y estaba entrenado para recibir este tipo de ataques.

Llevé mi mano sobre mi esternón, donde precisamente habían impactado las municiones sobre el chaleco, dolía… un poco, pero no lo suficiente como para no poder moverme o declararme no apto para el combate por un grupo de doctores. Habían quedado unos pequeños cardenales que se borrarían con el tiempo y luego, en unos días, ese momento sería pasado a las profundidades de mi inconsciencia.

_¿Has sabido algo de Withlock?_ pregunté bajo la atenta mirada de Mc Carty, él negó con la cabeza.

_No más de lo que ya sé, lo han llevado junto a Evanson a una base en Túnez para recuperación, en cuanto lo ordenen desde la ONU volverán a los Estados Unidos _

_¿Túnez?_ pregunté mirándolo conteniendo el aliento. Túnez… ¿sería posible qué…?

_ El comandante hizo los arreglos, es la base más cercana aunque podrían haberlos trasladados a Francia para mayor precaución, pero las bases allí están colmadas con agentes de otras misiones. Dios… debía recordar que Libia no era el único país de medio oriente que tenía conflictos en su territorio.

_¿Dónde estamos?_ pregunté finalmente. Tanto era mi agotamiento desde que me habían disparado que no había siquiera preguntado el lugar al que habíamos llegado luego de nuestro viaje por el desierto. En cuanto había bajado del camión me dispuse a armar mi catre y caer dormido por horas y horas.

_Estamos en un campamento aliado a las afueras de Sirte_ dijo Mc Carty mirando su reloj. _Tendremos una reunión con los comandantes y los aliados de la  Unidad Especial, estamos a un paso del blanco… están todos aquí, a las afueras, escondidos y esperando ordenes, deberías prepararte para cuando ese momento llegue._

_¿Sigo estando bajo el mando de tu pelotón?_ pregunté con cautela, no quería quedar relegado bajo el mando de algún otro teniente por mi condición. Maldición… no estaba herido… necesitaba luchar.

_Sigo siendo tu Teniente, Masen… recuérdalo allí afuera, aún estas bajo mi mando, en mi pelotón. Podrás estar adolorido pero no herido, por lo que necesitaremos todas las manos posibles para dar con el blanco, estamos muy cerca… y quiero volver a casa junto a mi esposa_ sonrió con nostalgia _Debo hablar con ella y con mi pequeña Mel_

Asentí sin poder encontrar palabras adecuadas y sentí una opresión en el pecho, no como producto del impacto de las balas, sino en mi corazón. Debía comunicarme contigo lo antes posible y asegurarme que seguías estando bien, era algo necesario, tu bienestar antes que el mío… sino nada de esto valía la pena.

_Prepárate y ve al área común, en cualquier momento luego de la reunión darán la orden y para ese momento tienen que estar todos listos._

_¿Cuál crees que será el plan de ataqué?_ pregunté a mi teniente que más que eso ya se había convertido en un amigo.

_No lo sé con seguridad, pero puedo arriesgar de que Sirte es el lugar clave, las fuerzas aliadas ya están aquí… solo están esperando ordenes._

Asentí parándome de mi catre, tomé mi mochila y vacilé antes de salir caminando por la puerta. Miré a Emmett que venía detrás de mí y toqué mi pecho cuando sentí una breve punzada. Él arqueó levemente las cejas por lo que me apresuré a explicarme,

_Tengo que llamarla, tengo que escribirle o algo… tengo que comunicarme con ella_ dije firmemente. Emmett asintió y negó luego de un momento,

_Es imposible en este momento, los helicópteros vendrán cuando tengan la orden del comandante y será para rescate y asistencia sanitaria o ataque, el área de comunicación está restringida, los aliados y los agentes de la ONU están trazando estrategias.

_Mierda… hace días que no me comunico con ella Emmett_ rastrillé mi cabello con mis dedos y con la frustración bullendo en mi interior _no sé que puede llegar a estar pensando._

_Lo sé y lo comprendo Edward, créeme… pero por el momento no podemos hacer nada, la base está a disposición de la operación_

Asentí resoplando, sabía que era muy descabellado de mi parte pretender que atendieran los requerimientos de mi vida personal cuando estaba en juego ahora más que nunca la vida futura de tantas personas, el futuro de una nación.

_Encontraremos la manera de comunicarnos con ella Edward. Ahora debemos apresurarnos y estar atentos a las nuevas órdenes_ palmeó mi espalda y cerrando fuertemente la mandíbula asentí resignado.

Salí de esa habitación  junto a Emmett. El jefe de escuadrón estaba distribuyendo el equipo militar para la nueva misión, por lo que tomé mi nuevo uniforme camuflado color tierra, los botines y el chaleco y me cambié en los baños del lugar.  La unidad de comunicaciones se encargó de proveernos el nuevo equipo, que consistía en un auricular pequeño colocado alrededor del pabellón de mi oído y  conectado a un pequeño micrófono que corría a lo largo de mi mejilla hasta el borde de mi boca. Luego de asegurar que mi equipo estaba bien colocado, me coloqué mi casco y mi lente de visión infrarroja, chequeé su funcionabilidad y me dirigí al área de arsenales donde el resto del pelotón se estaba reuniendo para recibir las municiones.

_Llevaras una Gloc esta vez también_ el teniente Mc Carty estaba a un lado de los baúles contenedores del armamento _ a demás de tu M-16 y la Sylux, dos mariposas y una navaja rusa… ¿algo más?_ me preguntó mientras colocaba las mariposas en el compartimiento interno de mi casaca y la navaja protegida de su cubierta en la parte interna de mi bota.

_¿Granadas? ¿proyectiles? ¿bombas de humo?..._

_Solo granadas que ya están en tu mochila, tienes proyectiles suficientes como para trescientos disparos y llevas al menos diez bombas de humo…_

Asentí y me hice a un lado para que Mc Carty continuara dándoles los armamentos a los demás. Estaba decidido, totalmente determinado a terminar con esta mierda, tenía que volver a ti, me negaba a seguir luchando en una guerra que no me pertenecía, pero tenía mi palabra de honor… a la que no debía faltar. Cielos Bella… a veces creía que mi palabra de honor no valía nada comparado con el… amor.

¿Amor?

¿Sería posible? En mi corazón jamás existió ese sentimiento por lo que no podía estar seguro de que eso era. Mis padres fueron durante toda su vida lo suficientemente cariñosos como para que me sintiera querido, amado y cuidado. Era hijo único por lo que todo su amor de padres iba dirigido solo hacia mí. Era inevitable sentirlo, ellos lucharon toda su vida por darme lo que necesitaba, por ser de mí un hombre con metas y sueños, un hombre con valores y proridades, con una estima alta y valeroso… pero un hombre solitario al fin, pues ellos se fueron y sencillamente me quedé solo, desprovisto de ese amor y esa contención que ahora había encontrado en ti Bella. ¿Sería posible?. Si… solo que ese amor… era totalmente distinto a lo que en mi pecho residía ahora.

Mierda, sí, amor… eso era lo que yo sentía por ti.

Si así se llamaba ese lazo tan fuerte que me tiraba hacia a ti, si así se llamaba esa inmensa e insoportable necesidad de verte y comprobar que estabas bien, si así se llamaba ese desbocado latido de mi corazón al escuchar tu voz o al leer tus palabras… mierda, entonces estaba jodidamente enamorado de ti.

Y tenía que decírtelo…

Cielos, si esta era una misión arriesgada, si de esta no salía… tenía que decírtelo, tenías que saberlo. Si no me volvieras a ver por una de esas desgracias de la guerra, tenías que saber que había muerto amándote.

Con la realización a flor de piel y con mi respiración acelerada por mis pensamientos y mi descubrimientos, busqué con la mirada alguien en quien confiar. Y lo encontré sentado frente a una de las computadoras del centro de comunicaciones.

Demetri Makov era compañero de Mc Carty del área de comunicaciones, a veces lo había visto hacer viajes en helicópteros a otras bases o había sido el que nos entregaba la correspondencia, él tenía que ayudarme. Me acerqué a su mesa viéndolo probablemente muy ocupado, sin separar la vista de su laptop. Tomé una hoja y una pluma de uno de los escritorios cercanos y sobre una pila de carpetas me puse a escribir desprolijamente.

Bella:

No sé qué va a suceder ahora. Ésta que emprenderé ahora es probablemente mi última misión, la operación de limpieza terminaría aquí y es tan riesgosa o más que las anteriores. Pero tengo miedo de no poder volver a verte y si a caso eso sucediera quería que supieras algo que tengo en mi pecho y que si no lo llegaras a saber, sería como si nosotros nunca hubiésemos existido.

Te amo…

Me hiciste descubrir eso tan maravilloso desde el mismísimo día en que te encontré. Y no lo supe hasta ahora, Dios Bella… Te amo.

Si alguna vez lees esto, quiere decir que no tuve la oportunidad de decirte estas palabras mientras estaba vivo y existía la posibilidad y que jamás lo podré hacer. Perdóname si ese fuera el caso… perdóname si te enteras de esta manera, pero quería que supieras que mi corazón no ha dejado de latir en el campo de batalla, porque está contigo.

Si ese fuera el caso… nunca olvides, que aunque haya peleado por otras tierras, que aunque besara otras banderas, que aunque nuestros ojos hayan coincidido solo una vez y nuestros corazones hayan latido solo una vez en el mismo lugar y aunque te haya estrechado una sola vez entre mis brazos… desde ese momento mi alma jamás volvió a pertenecerme, porque te la di toda a ti.

Te amo… y gracias, por haberte conocido.

Siempre tuyo, Edward Masen.

 Con una respiración profunda y abrumado por la profundidad de mis palabras, cerré la carta y la doblé a modo de sobre improvisado. Caminé hasta Demetri y coloqué la palma de mi mano en su hombro.

_Cabo Makov, necesito que me haga un favor_

Él me miró por un momento y estoy seguro que vio la necesidad y la urgencia en mis ojos, asintió y bajó las manos del teclado, él me iba a ayudar.

Le entregué la carta, _Hay un centro de rescate de ACNUR en Túnez, en la ciudad de Gabéz allí trabaja como voluntaria Isabella Swan, si algo… si algo llegara a sucederme y no regreso, necesito que le entregues esto en mi nombre. Solo, si algo sale mal y no regreso… por favor._

La orden había sido dada, Demetri asintió, guardando la carta en el interior de su chaqueta, se paró de su silla y me miró con ese brillo en sus ojos, que vestían los míos seguramente cuando se les daba una misión. Determinados y leales.

_Será entregada en caso de que usted no regrese Cabo Masen_ respondió él levantando su mano derecha rígida a modo de saludo militar sobre su sien derecha.

Asentí… y dejé ese amor en el fondo de mi corazón, en esa carta y en la esperanza que aún residía en mi interior y que siempre estaría allí mientras viviera.

Y sin mirar atrás, seguí a Mc Carty y al comandante a la sala de reuniones.

*o*

_El Grupo de Operaciones especiales ha dado con coordenadas específicas donde podría haber blancos. Hay una red cloacal por debajo de la ciudad por la parte noroeste en el Distrito 2, un entramado que cruza debajo de un área residencial en esa parte de la ciudad que llega hasta las orillas del mar, esa es el área donde residen familiares del ex jefe del ejercito Abu Younis Jabr, del gobierno del Gadafi, lo que queda de la resistencia y uno de sus hijos Mutassim_ explicaba el comandante Eleazar Denali mientras trazaba con un puntero, un mapa computarizado reflejado en la pared. _hemos recibido información altamente confidencial de fuentes fidedignas, que nos ha llevado a sospechar que este entramado de red cloacal está siendo utilizada para la comunicación entre los familiares y el propio Gadafi y parte de la resistencia. Debemos copar esta red tanto a nivel del mar como a nivel subterráneo… interceptar todos los medios de trasporte con los que cuenten para su escape y capturar vivo al Coronel. Esas son nuestras ordenes, directamente desde funcionarios de la OTAN soldados, capturado vivo!_ enfatizó el comandante Denali. _Prepárense para partir en diez minutos, la Operación Limpieza termina esta noche soldados!_

_Si Señor!_ gritamos nosotros con la misma fuerza. Segundos después cada pelotón corría a los helicópteros de ataque y a los jeeps militares.

Vamos Bella… pronto volveríamos a vernos.

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AL FIN!!! ESTAMOS LLEGANDO AL DESENLACE!! AAAAHHHH QUE PASARÁ... QUE SERÁ DE ESA CARTA, bELLA LA LEERÁ O NO?? AYY DIOS! 

Ahora si... disculpen la tardanza con las actualizaciones, estoy sin internet y sin lap, con el tiempo todo se arreglará.