Amigos nuevos
_Qué me pongo?!!_ grité desesperada revolviendo todo mi placard, lo único que iba para la ocasión era una blusa azul al cuerpo, pero luego tenía solo pantalones y unas cuantas faldas color caquis que usaba para la oficina. Toda mi ropa formal había ido a para a una caja que hace una semana había entregado para caridad. Estaba convencida que iba a pasar mucho tiempo para nuevamente vestirme de manera formal para una salida.
Según Ángela solo iba a ser una salida a un nuevo Club que inauguraban en uno de los vecindarios mas acomodados de Port Angeles. Al parecer los dueños acababan de mudarse desde Alaska y tenían nuevas ideas para el entretenimiento en la ciudad. Tal vez iba a resultar divertido después de todo.
Al final opté por ponerme unos jeans algo ajustados para mi gusto, con unas botas negras de tacón y mi blusa azul. Deje suelto mi cabello que caía con suaves ondas sobre mi espalda y decidí solo aplicar a mis labios algo de rouge rosa suave. Estaba muy casual, rogué pasar de ser percibida.
Escuché los bocinazos del auto de Ángela que me esperaba en la calle y supe que no iba a bajar si quiera a confirmar si de verdad iba a ir, así que tomé mi saco negro y salí de mi casa.
Midnight sun Club parecía bastante agradable, obviamente esa era la primera impresión desde afuera. Cuando bajamos del auto, Ángela me reconfortó tomándome de la mano y mirándome con una sonrisa animada, tiró de mí hasta la entrada del Club. Desde afuera se podía escuchar la música suave y al pasar por el umbral de la puerta no pude hacer otra cosa que quedarme plantada en el vestíbulo admirando el lugar. Me tranquilicé al ver que no tenía nada que ver con lo que me había imaginado; tumulto, gritos, música ensordecedora, bebidas por doquier. No, esto era lo contrario; en este lugar me sentía cómoda, se escuchaba un suave murmullo de la gente que se encontraba allí, algunas paradas dispersas por el lugar y otras sentadas conversando tranquilamente en las pequeñas mesas ubicadas alrededor de lo que parecía ser un pequeño escenario al ras del suelo, las luces tenues y de un tono nacarado iluminaban el lugar y hacían brillar de una manera peculiar a los invitados. La decoración parecía ser de distinta épocas que en un todo creaban un estilo único, parecía retro y moderno a la vez y con toques románticos, como las velas sobre las mesas y las rosas blancas colocadas en una de las paredes como enredaderas y otros toques masculinos como sillas de cuero en tonos tierra y amorronados o las mesas de pool que se encontraban en un rincón.
Lámparas del estilo de los 70´ iluminaban las escasas zonas de luz, de las paredes colgaban cuadros y fotografías de los mas grandes músicos del ultimo siglo y sofás del estilo Luis XVI se arrimaban contra las paredes junto a pequeñas mesas de vidrio.
Estaba obnubilada mirando el lugar cuando escuche que alguien gritaba el nombre de Ángela agitando la mano por encima de los invitados. Mi amiga me tomó de la mano y cruzamos el salón hasta donde se encontraban ubicadas tres personas sentadas alrededor de una mesa y una joven de pié ante ellos.
_Alice!!, vinimos!_ gritó entusiasmada Ángela, _Alice te presento a mi amiga Bella!_
La chica me miró intrigada con una sonrisa enorme y me abrazó con ímpetu. Yo igualmente la abracé devolviéndole el gesto amistoso.
_Mucho gusto Bella!_ me dijo al oído mientras mantenía el abrazo, _ Soy Alice al fin te conozco!... Bienvenida a mi Club!_
“Wow!, que personita más simpática”, atiné a pensar. Nunca había conocido a alguien así, parecía llena de alegría y derrochaba energía… daba pequeños saltitos mientras me decía todo eso.
Le sonreí algo aturdida mientras ella me presentaba, haciendo una seña con la mano, a quienes estaban en la mesa…_ Déjame presentarte a parte de mi familia, mi hermano Emmett… mi madre Esme y mi amor Jassper, chicos ella es Bella!_ , quienes estaban en la mesa me miraron con curiosidad hasta que sonrieron casi simultáneamente.
No pude separar la vista de aquellas personas, eran hermosas, pero hermosas en el mas amplio sentido de la palabra, los cuatro tenían rasgos parecidos que evidenciaban su parentesco, piel muy blanca y pálida, ojos de un color ámbar como acaramelados y parecían muy suaves… tenía ganas de poner un dedo en la piel de alguno de ellos para sacarme la duda. Esos rostros perfectos se inclinaron para besarme en la mejilla… y una chispa de electricidad corrió por mi piel… estaban fríos, no me había percatado cuando saludé a Alice y tampoco me había dado cuenta si afuera había frío, pero las pieles de esas personas no eran nada calidas.
_Es un gusto Bella conocerte!!... Ángela nos habló de ti…_ me decía Esme con dulzura, su vos era hermosa como la de Alice, algo así como armoniosa y calida que al escucharla me recordaba a los llama ángeles que hay colgados en las ventanas de algunos hogares.
_ ¿Por qué no te sientas con nosotros Bella?... Ángela acompáñenos esta noche!_ nos ofreció Esme mientras Emmett nos acercaba dos sillas más.
_Nos mudamos hace unas cuantas semanas solamente, mi marido Carlisle Cullen es el nuevo médico del hospital… nos gusta la ciudad y la gente._ me contaba Esme mientras Ángela hablaba con los demás. Tenía curiosidad y me moría de ganas de preguntarle cómo es que tenía hijos tan grandes… ella pareció captar mi inquietud cuando pasé la mirada por los que estaban en la mesa junto a Alice, _ Ellos son tres de mis cinco hijos… _ decía mientras me miraba detenidamente como esperando una reacción…_ con Carlisle decidimos adoptar a los chicos cuando vimos que nos encontrábamos demasiados solos… aunque aquí falta parte del resto de mi familia, ya conocerás a Rosalie y a mi hijo Edward…_ fue una confirmación de los mas extraña, lo decía mientras palmeaba mi mano como calmándome.
_ Edward fue nuestro primer hijo, quedó solo tras haber fallecido sus padres hace unos años, luego vinieron Rosalie y Emmett y mucho después Alice y Jassper, somos muy unidos y nos apoyamos mutuamente en todo._ una mirada de amor y devoción hacia sus hijos fue con lo que concluyó esta pequeña charla. Durante toda la noche seguimos hablamos de muchas cosas, sus gusto por la decoración y la ambientación, ya sabía por donde venía la decoración del lugar, mi trabajo, los lugares por donde habían estado y mi familia.
La gente se había ido juntando en la mitad del salón donde las mesas daban lugar a un pequeño espacio para bailar, habían varias parejas bailando al son de una alegre canción, reparé en eso cuando Alice agarró mi mano tirando y diciendo _ Vamos Bella!!!, ven a bailar!_ estaba dispuesta a llevarme a la rastra si podía. _ Que???!!! No Alice, yo no bailo!_ le dije tratando de zafarme, pero siguió insistiendo y luego Emmett agarró mi mano y me llevó a la pista, no lo había visto parado pero iba a ser imposible pelear con él, era literalmente un levantador de pesas, así que lo seguí resignada y tratando de gritarle que no bailaba pero ni siquiera me escucho.
_ Vamos Bella!, Baila!... _ me dijo Emmett riendo y moviéndose con gran destreza cuando me vio parada frente a él por no decir petrificada. Justo cuando traté de hacer algunos movimientos algo descoordinados vi por el rabillo del ojo que alguien me observaba desde la mesa en que había estado sentada con Esme que aún estaba ahí. Era pálido como los demás, de facciones finas, el pelo de un castaño caoba y despeinado y sus ojos negros miraban adonde estábamos Emmett y yo bailando… era hermoso, tal vez más que lo demás, su palidez hacía que su rostro pareciera el de una escultura de algún dios griego, me quedé mirándolo embobada. Pero lo que llamó más mi atención era su mirada, era profunda y pude leer en ella un enojo repentino, era una mirada de odio e iba dirigida hacia mí.
Me quedé quieta en mi sitio mientras observaba cómo se levantaba repentinamente de lado de Esme y se dirigía a la salida bruscamente. Tanto sus hermanos como su madre quedaron quietos mirándolo irse, Emmett ya no se movía y Alice menos, miraban la puerta de salida como asustados. Ya sabía quien era… el primer hijo de Esme… Edward.
Yo quedé aturdida, ¿qué había pasado?, parecía enojado conmigo, pero eso era imposible ya que yo todavía no lo había conocido. ¿Cómo puede estar alguien enojado con alguien que no conoce, como puede odiarlo?, decidí salir de la pista y buscar a Ángela que estaba en el vestíbulo. _Ángela me voy pero si tu quieres quédate, yo tengo que seguir con algunos proyectos en casa…_ le dije poniéndome mi saco, _ Que paso?, no … yo me voy contigo, te dejo en casa Bella._
Cuando estábamos saliendo nos alcanza Alice, parecía avergonzada y nos pedía que nos quedáramos. Le expliqué mis motivos para marcharme y pareció comprender…._ Déjame llamarte un día de estos Bella!, o visitarte… puedo?_ su cara al decir esto me hizo recordar a un cachorrito mirando con tristeza. _ Si Alice obvio que puedes!_ le dije riéndome, _ Espero tu llamada y estas invitada a visitarme cuando quieras!_
Salimos del Club saludando con la mano a los demás y me fui a casa.
Esa noche soñé con mis nuevos amigos, pero un rostro era recurrente en mi sueño… la del hermoso dios griego.
5 comentarios:
OOOOSEEAAA... Se repite la historia en un contexto diferente... ME ENCANTAAAA....
Lullabyyy... eres una Geniia!!!
Nos leemos en el proximo, que OBVIO voy a leer YA MISMO jajajaja ^^
Te quiiiieeerooo!
Cual angel en la noche que por mi ventana entró esta historia al instante mi corazón se llevó. Besotes miles mi Lullaby
hola, q tal,te acabo de encontrar y ya me enganche a tu historia q bueno q este acabada, pero despues de esta empezare con el resto q tengas publicado, besos y achuchones desde españ
Encontro a su otra mitad...me encata el amor de ellos....es tan intenso...no puedo mas que decirte que eres una persona que de verdad que te esfuerzas por escribir y mira que parese que es un don...algo asi como que naciste para esto
Ohhhh, me encanta, es como leer nuevamente por no se que vez ya, Crepusculo, pero totalmente diferente a la vez. Eres increible.
Besos Lulla.
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