Capitulo 17: Solo para ti…

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Bueno amigas!!... nuevo y hermoso capi de Àngel de medianoche, espero que les guste y por favor me lo hacen saber en los Comentarios!!.... las quiero mucho y una vez más gracias por leer mis delirios. Capi dedicado a Yuliss, Claire, Ianix, Johana, Jeanine, Barbara, Regina, Mer, Carlita, Loquibell, Jessik, y a todas las que me dejan su fuerza y sus lindas palabras... GRACIAS

Solo para ti…

Edward POV

Bella acabó su cena en el preciso instante en que mi familia aparecía una vez más en la cocina, bajó de su silla para tomar su plato con intenciones de llevarlo al fregadero pero la detuve tomándola de la cintura, cuando me miré frunciendo el seño le sí una sonrisa, de esas que sabía que le sacaba la respiración,

_Mi Bella…¿Dónde te crees que vas?, deja eso y ven conmigo…_ tiré de su mano para dejarla de frente a mi familia, Esme se adelantó para tomarle ambas manos, “Ella necesita saber lo que sentimos por ella y lo importante que es” me dijo en mi mente, yo asentí en silencio y mantuve mi brazo alrededor de su cintura,

_Bella querida, primero que nada quiero decirte Gracias… por muchas cosas…_ comenzó a decir mi madre con sus ojos llenos de emoción, Bella se tensó a mi lado y yo apreté aún más su cintura, esto no solo era importante para mi familia… Bella estaba entrando de manera oficial en ella y eso me hacía feliz a mi también, _ te agradezco por haber entrado en la vida de mi hijo y por hacerlo tan feliz… por hacer que su sonrisa brille más que nunca y por calentar su corazón… mi querida Bella, eres ya una parte vital de esta familia… por eso te pido que aceptes no solo formar parte de ella, sino también que aceptes lo que nosotros con mucho amor te podemos obsequiar…_

Mi madre le estaba pidiendo sutilmente a Bella que no se altere por la sorpresa que le teníamos preparada, Bella captó el pedido de Esme agachando su cabeza, su respiración se tornó entrecortada y yo miré a mi madre que aún sostenía las manos de mi Bella, “tranquilo Edward… solo le estoy dando la bienvenida a la familia” decía mentalmente Esme al momento en que Bella levantaba la cabeza y respondía,

_Gracias Esme… yo, te agradezco por sus palabras… debes saber que amo a Edward más que a nada en el mundo y los amo a ustedes con todo mi corazón…_ Bella tomó mi mano que se situaba en su cintura y entrelazamos nuestros dedos, me miró por unos instantes antes de volear para quedar de frente a nuestra familia otra vez… _ desde que perdí a mis padres también perdí la esperanza de sentirme en familia otra vez, nunca tuve una verdadera… y luego de conocerlos puedo decir que me siento parte de ustedes, porque Edward y yo somos como una misma persona… somos uno y lo amo también por dejarme formar parte de este hogar._ Bella soltó mi mano para dirigirse hasta Esme, la miró una vez más a los ojos y sonrió, sus ojos se veían vidriosos y una lágrima corrió por su mejilla _ déjame ser tu hija Esme… quiero formar parte de tu familia…_ le dijo a mi madre que si hubiese podido llorar lo hubiese hecho con gusto y se lanzó a sus brazos aforrándose fuertemente, a continuación Alice que daba saltitos de emoción también se unió al abrazo…”gracias por darme una nueva hermanita Edward!” su voz mental me hizo sonreír,

_Woow!... ¡marche nueva hermanita para los Cullen!_ gritó Emmett levantando los brazos aplaudiendo sonoramente, no pude evitar reír ante la alegría de mi familia, Jassper y Rosalie miraban la escena con sonrisas en sus caras y Carlisle acariciaba la espalda de mi madre mientras ella soltaba a Bella… ella se volteó para mirarme y no pude evitar correr a su lado a limpiar las lagrimas que bañaban sus mejillas,

_Lloro de felicidad… esos es todo…_ dijo mi Bella con una sonrisa de satisfacción. Yo solo pude sonreírle, acuné sus mejillas con mis manos y la acerqué a mí para besarla… era deliciosa, su saliva mezclada con el gusto de sus lágrimas, era exquisita… nuestras lenguas ansiosas y desesperadas tendieron una batalla dentro de nuestras bocas y sus brazos rodearon mi cintura, un carraspeo nos hizo separarnos sonriendo.

_Bella espera unos minutos más… ya lo tendrás para ti solita cuando estén… auch!!_ Emmett arrugó su cara de dolor cuando Rose le dio un fuerte puñetazo en el brazo, yo lo fulminé con la mirada… “Perdón, casi se me escapa hermanito… mejor cierro el pico”, reí por lo bajo y me percaté que Bella no se había dado cuenta del comentario de Emmett. La cocina de mi madre era un ir y venir de mis hermanos abrazando a mi Bella, mi madre y padre abrazándome a mí felicitándome por la maravillosa mujer que había permitido dejar entrar a mi vida, cuando todo el mundo se quedó quieto Bella vino a mi y me tomo de la mano, su rostro irradiaba felicidad y cansancio al mismo tiempo… era hora que descansara,

_Bella… despídete te llevaré a tu casa…_ le dije con una sonrisa, Alice daba saltitos tras ella,

_¡Déjame acompañarlos por favor Edward!... prometo no molestar…_ la miré incrédulo, este era un momento de Balla y mío y mi hermanita indiscreta se quería inmiscuir.

_Solo si no molestas…_ le dije a una Alice sonriente mientras Bella abría su boca sorprendida de lo que le había dicho a mi hermana. Me dio una palmada juguetona en mi brazo para luego dirigirse a Alice,

_No le hagas caso, vienes con nosotros…_

Tomé la mano de mi novia y con mi familia atrás nuestro nos dirigimos hacia la puerta, Alice me guiñó un ojo haciéndome saber que es lo que quería hacer…”Va a ser más divertido y una verdadera sorpresa”… me dijo su voz mental mientras me mostraba la mascada que sostenía en su mano, asentí sonriendo y Alice se apresuró por detrás de Bella para colocárselo, yo agarré ambas manos de mi novia entre mis manos para que no protestara y Alice tapó sus ojos. Bella ahogó un grito cuando taparon sus ojos pero yo me acerqué a su oído,

_Está todo bien amor… yo te guiaré_ ella en respuesta se aferró más a mi sin soltarme las manos, la guié hacia fuera y la ayudé a entrar al Volvo, rápidamente entré en mi lugar mientras Alice se sentaba en el asiento trasero,

_No sé que es esto, pero me asusta tener a una Alice feliz detrás de mí…_ dijo mi Bella sonriendo suavemente.

_Yo solo quiero ver tu reacción, luego volveré… los responsables de todo esto son Esme y Edward principalmente, aunque mis hermanos y yo también participamos…_ la voz de mi hermanita destilaba alegría y entusiasmo. _Créeme Bella te va a encantar._

Conduje hacia la carretera, orillando la costa del río que surcaba las tierras de mi padre, nos adentramos por el bosque siguiendo una huella que solo nosotros conocíamos y que nuestros autos habían surcado en la tierra desde hacía muchos años. Era un camino tranquilo sin muchas vueltas y fácil de seguir, aunque de noche era algo difícil de divisar…

_Hay que iluminarlo…_ le dije a una entusiasta Alice… “No te preocupes, yo me encargaré”. Doblé en la ultima curva antes de llegar a la sorpresa de Bella… un enorme claro se extendía ante nosotros y en el medio de él y frente a un hermoso lago que el río de Forks formaba, la casa de mi Bella se alzaba tan hermosa y fuerte como ella.

Era una antigua propiedad de los Cullen, una hermosa casa de estilo moderno que contaba con dos pisos, unas cuantas habitaciones y un hermoso jardín… era ideal para ella, sencilla y hermosa en toda su extensión. Estacioné unos metros antes de llegar a la entrada y bajé para ayudar a salir a Bella… ella estaba nerviosa, sentía su corazón sacudirse de manera irregular y su respiración entrecortada, inclinaba su cabeza hacia el lago, tal vez sintiendo su olor o escuchando las apacibles aguas. Tomé fuertemente una de sus manos mientras Alice se situaba tras ella para correr la mascada en cuanto yo se lo dijera, la casa estaba tenuemente iluminada por uno pequeños faroles en el patio delantero y trasero y la luz del hall de entrada. La luna hacía lo propio iluminándonos sutilmente,

_Bella… tu sorpresa está frente a ti, pero ante que la descubras quiero decirte… que Te amo… más de lo que puedas imaginar, no puedo concebir una existencia sin ti, no pudo pretender nada más… porque todo lo que quiero está aquí…_ dije mientras apoyaba mi mano en su corazón. _ eres la dueña de mi todo, eres mi corazón y mi alma y lo único que anhelo en esta vida es hacerte feliz, Bella… eres mi vida ahora._ entonces sin más preámbulo la besé, con dulzura y con pasión contenida, con locura y necesidad. En ese beso dejé mi vida y era suya… sus piernas flaquearon y la sostuve mientras Alice sacaba la mascada. La abracé por detrás para contemplar juntos su sorpresa, abracé su cintura al mismo tiempo que me aferraba a ella, a mi corazón, a mi mujer… a la razón de mi existencia.

Bella POV:

Cuando Edward se situó detrás de mí y pude sentir su aliento en mi cuello, sentí al hombre que quería a mi lado para siempre aforrándose a mí como si en ello se le fuera la vida. Unas pequeñas manos me quietaron la mascada y pude abrir mis ojos, lo que ví hizo que me olvidara de respirar, me había imaginado cualquier cosa… incluso esto pero en menor medida.

_Respira Bella…_ me recordaba mi novio.

Un hermoso escenario se extendía ante mí, algo que solo hubiese visto en mis sueños… pero que mi vampiro, mi ángel me lo estaba dando.

Una hermosa casa de al menos dos pisos se alzaba en el medio de un claro que se situaba cerca de un tranquilo lago, la luz de la luna iluminaba todo suavemente… parecía haber estado esperado este momento para mostrarse con todo su fulgor, el bosque se extendía por detrás como un muro denso y oscuro a la luz de la luna.

La casa estaba iluminada por pequeñas farolitas que la rodeaban, quise decir algo pero no encontraba mi voz… a cambio de eso mi corazón respondió latiendo velozmente y mi cuerpo se recargó buscando apoyo sobre el pecho de mi novio.

_Es para ti… un regalo de mi familia…_ me dijo Edward al oído, su voz me devolvió a la realidad, sentí a Alice que tomaba mi mano y tiraba de mí hacia la casa,

_Ven Bella!... tienes que desenvolver tu regalo…_ me decía la chillona voz de Alice al tiempo que caminaba con Edward rodeando mi cintura con sus brazos.

Cuando llegué a los escalones Edward me alzó entre sus brazos, lo miré insegura y me devolvió una sonrisa… Alice nos miraba feliz mientras abría la puerta, cuando entramos mi voz volvió a desaparecer, pero mi boca continuaba abierta de la sorpresa. Era simplemente hermosa, las paredes blancas contrastaban con los muebles de madera oscura… un amplio salón con mullidos sillones y una cocina muy bien equipada se veían desde la entrada, mientras íbamos avanzando, siempre a cuesta de los brazos de Edward, íbamos encendiendo las luces de las habitaciones con Alice revoloteando alrededor. En el primer piso recorrimos un pequeño corredor con varias puertas hasta que llegamos a una última que se ubicaba al final del recorrido.

_Bien… yo los dejo aquí…_ dijo Alice al llegar a la puerta de la habitación, una sonrisa maliciosa surcaba su rostro mientras le entregaba las llaves de la casa a Edward.

_Cierra la puerta con cerrojo hermanita cuando salgas…_ dijo mi novio

_¡Por supuesto!... no te preocupes, no dejaré que Emmett asome sus narices por aquí._ los tres reímos antes de que Alice desapareciera por las escaleras.

Edward abrió la puerta de la habitación y no hacía falta que encendiera la luz ya que lo primero que se vio a través de un gran ventanal fue la luna sobre las aguas del lago, me llevó hasta la enorme cama que ocupaba la gran habitación y me posó allí suavemente,

_Ponte cómoda yo voy a buscar algo y vengo…_ me dijo acercándose a mi oído…¡cómo me mataba cuando hacía eso!... yo solo pude asentir con mi corazón latiendo desesperadamente. Dejó la habitación y yo di vueltas sobre la cama emocionada sin poder creer lo que estaba viviendo, grité sobre la almohada tratando de recuperar la cordura. Me di cuenta que a su velocidad ya debería estar de vuelta así que me paré y corrí hacia la puerta que estaba a un costado de la habitación, abrí rogando que fuera un baño y suspiré aliviada al ver que así era. Cerré con el cerrojo y me recargué sobre la puerta tratando de acompasar mi respiración, cuando miré el cuarto me sorprendí de lo hermoso que era, con muebles de madera como el resto de la casa y una gran tina con frascos de sales y jabones alrededor, pequeñas velas encendidas adornaban las orillas del cuarto de baño y en un rincón sobre un pequeño banquito había una prenda con un papel arriba, me acerqué y supe que era el mismo pequeño camisón que Alice me había comprado esa tarde, leí la nota y era la pequeña caligrafía de Alice que decía “Póntelo… Edward va colapsar…”, no lo pensé dos veces, debía creerle a una hábil lectora del futuro. Me desvestí y me puse el pequeño camisón que tapaba… nada!, nunca me había sentido tan sexy en mi vida y esperaba sentirme deseada por Edward, me acomodé frente al espejo el cabello y mirando por la habitación se me ocurrió una idea, abrí las canillas para llenar la gran bañera con agua tibia y vertí sales y jabón en el agua. Esperé casi impaciente que la bañera se llenara y cerré las canillas para salir a la habitación, Edward estaba de frente al gran ventanal mirando el lago, me acerque por detrás y envolví su pecho con mis manos, apoyé mi cabeza sobre su espalda y suspiré…

_ Edward yo… esto es…_ no sabía, ni me salían las palabras para agradecerle este inmenso regalo… desde ya sabía que no me iba a dejar devolvérselo así que me resigné a aceptarlo teniendo la perspectiva de compartirlo con él.

_Bella… esto es poco a comparación a lo que te mereces…_ me dijo acariciando mis manos con sus dedos fríos.

_Igual, gracias… yo no esperaba esto… simplemente gracias…_ asintió ante mis palabras, yo tomé una de sus manos y él se dio vuelta para mirarme, sentí cómo me devoraba con la mirada, la tela transparente de la prenda dejaba ver mucho de mi cuerpo y él solo miraba… yo llevé mis manos hacia su camisa para desabotonarla, con mis dedos recorrí su pétreo pecho y sus formados abdominales, luego de dejar caer la camisa comencé a desabrochar su pantalón, él recargó su frente contra la mía cerrando los ojos,

_No sabes cómo me haces sentir…_ respiraba entrecortadamente _ eres fascinante Bella._

_Tú también… déjame a mí ¿si?_ le dije mientras me agachaba para sacar su pantalón, tomé su mano y lo jalé hasta el baño. Vio lo que había preparado y sonrió,

_Waw… Bella, esto es…_ puse un dedo sobre sus labios callándolo,

_Esto es para ti…_ le dije invitándolo a entrar a la bañera, me miró con deseo en sus ojos y se sacó el bóxer, no pude evitar ruborizarme al ver su gran erección y pensar que era solo mía.

Una vez que sumergió su cuerpo en el agua me miro alzando su mano para atraerme hacia él, yo me puse frente a la bañera y saqué mi camisón. Sentí que su mirada recorría mi cuerpo ansioso y su pecho se movía al compás de su respiración agitada, yo agarré su mano y metí los pies dentro de la bañera, luego me acuclille sentándome encima de sus piernas extendidas, podía sentir su erección en mi estómago… jadeé sin poder contenerme. Me incliné para besarlo suavemente al principio y comiendo literalmente su boca después, me separé cuando sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo tocando mis pechos y mi estómago. Tomé una esponja y vertí un poco de jabón, luego lenta y suavemente se lo pasé por el torso y el estomago, los hombros y los brazos, él simplemente me miraba con sus ojos dorados algo oscuros por la lujuria, sonreí ante eso y dejé que él tomara la esponja y me hiciera lo mismo que yo le hice, pero sus suaves manos ahora calidas por el agua hicieron más efecto en mí haciéndome jadear arqueando mi espalda, recorrió mi estómago lentamente hasta llegar a mi sexo, yo gemí cuando la esponja rozó mi entrada… entonces reemplazó la esponja por su mano, sus dedos ágiles acariciaron mi clítoris haciéndome estremecer de placer, mi cadera se movía al compás de sus dedos que se adentraron en mi ya excitada cavidad.

_Oh Edward… se suponía que esta noche… yo te iba a satisfacer…_ dije con mi voz entrecortada, él mordió su labio inferior y aumentó sus envestidas con su mano en mi interior. Un solo dedo no era suficiente así que adentro dos. Gemí aún más fuerte incitándolo a separarse y tomarme de las caderas, él se recostó un poco apoyando su cabeza en el borde de la bañera y yo me situé encima de su sexo, con sus manos me ayudó a hundirme en él. Era infinito el placer que ambos sentíamos y pudimos expresarlo en gemidos y gritando nuestros nombres al unísono mientras yo subía y bajaba sobre su erección, me sostuve con ambas manos a cada lado de su cabeza apoyadas en la orilla de la bañera y hice que mis movimientos fueran más fuertes y rápidos, soltamos una risita cuando el agua de la bañera se desbordaba por las orillas a causa de nuestros movimientos. Me incliné para besarlo cuando sentía que ya no daba más y que mi orgasmo estaba viniendo, nuestras leguas se movieron desesperadas en nuestras bocas ahogando nuestros gemidos, me separé para tomar aire en el mismo momentos que él se tensionó y yo comencé a estremecerme del placer más exquisito que sentí jamás, nuestras ultimas envestidas fueron las que nos regalaron el éxtasis y nos hicieron tocar el cielo al mismo tiempo. Terminé recargada en su pecho y él acariciando mi espalda mientras nuestras respiraciones se recuperaban.

_Te amo Edward…_ le dije en un susurro casi inaudible,

_Te amo…Bella._ mi novio tomó mis mejillas con sus manos y me obligó a mirarlo, tenía una mirada entremezclada con amor y lujuria que me recordó respirar,

_Bella… yo… _ su frente se apoyó contra la mía mientras parecía pensar en lo que iba a decirme _ yo… deseo con todo mi corazón que me permitas ser tu esposo._

En ese momento desapareció todo alrededor, solo era conciente de sus ojos… de esos hermosos ojos dorados que me pedían unirse a mi en cuerpo y alma, que me pedían lo más maravilloso del mundo ser la esposa de Edward Cullen… ser suya.