Capitulo 5: Un ángel para mi Bella

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Amigas!... primero que nada aquí les dejo el capitulo N° 5 de este fic, segundo a partir del sábado voy a comenzar a subir los primeros capitulos de "Amanecer" narrado por Edward. Es decir este mismo fic pero desde el principio. Denme su opinión y a ver qué les parece, me parece que va a ser un lío... pero bueno, mandenme a los Volturis si quieren. Besos y por favor COMENTEN!!!!

Un ángel para mi Bella

“Te seguiré… porque te amo, por te has vuelto parte de mi alma, de mi cuerpo y de mi vida. No importa donde vallas, yo te seguiré… como un guardián que espera recompensa… y espera en su oscuridad que tú lo sigas.

Aunque queme la sal del tiempo mis heridas, aunque sangre el corazón en sangre viva… aún si el sol y las estrellas huyan y se acabe el día… mi corazón seguirá latiendo en agonía… porque se que es inevitable tu partida…. Te seguiré vida mía.”

Cantaba su nana al oído, mientras Bella se acurrucaba en ovillo entre mis brazos, con sus manos en su vientre… al principio pensé que era porque sentía dolor, pero con las horas al verla dormir tan tranquila me di cuenta que sus manos sobre su barriga eran un signo de protección… ella protegía a esa cosa. Había dormido desde que despegamos del aeropuerto de Río de Janeiro, se movía intranquila algunas veces sobre mi regazo, murmurando varias veces algo incoherente sobre un bebé y uno hombres a los que debía alejar, yo solo atinaba desesperadamente a acariciarle la mejilla y mecerla sosteniéndola entre mis brazos, ella despertaba y me decía que estaba todo bien, que no me preocupara. Su barriga estaba más grande de lo que había estado antes de salir de la Isla Esme, ¿cómo era eso posible?... aparentaba llevar una gestación de al menos unos cuatro meses, una pequeña panza se asomaba de entre sus ropas evidenciando un embarazo ya maduro, su piel era más pálida que lo normal y ya se le podía ver unas suaves ojeras oscuras debajo de sus ojos. Bella no se estaba alimentando bien por el simple hecho que cuando ingería algo lo vomitaba minutos después, esa cosa que invadía su cuerpo la estaba dañando, estaba absorbiendo su vida, solo que ella no se daba cuenta… mientras yo, el culpable de todo esto, estaba a su lado viendo cómo esto sucedía.

_Edward… _ me dijo Bella con un suave susurro…

_Aquí estoy amor, dime…_ la abracé aún más fuerte, pero ella se revolvió incomoda entre mis brazos

_Estoy bien… solo tengo sed… _ me dijo mirándome a los ojos, llamé a la única aeromoza que había en el Jet, ella nos trajo un vaso de agua mientras miraba a Bella…

_ ¿necesita algo más?.... _ preguntó con una sonrisa de cortesía…_ dentro de unos minutos entregaremos el almuerzo_ dijo mientras sacaba una pequeña almohada del portaequipajes y se la entregaba a Bella.

_Gracias… pero no almorzaré, me siento un poco enferma del estomago…_ dijo mi esposa con una media sonrisa mientras tocaba con una mano su insipiente barriga. La aeromoza pareció comprender al verla,

_Oh… felicidades!. Cualquier cosa que necesite me lo hacen saber_ dijo mirándonos a ambos, para luego retirase. Escuche cómo Bella suspiraba mientras sonreía.

_¿Qué sucede?..._ le pregunté más por curiosidad que por preocupación, ella me miró diciendo,

_Es la primera persona que me felicita…_ dijo con melancolía para luego voltear la cabeza y recargase nuevamente sobre mi pecho. No pude evitar sentir remordimiento y pena por ella, este no era un embarazo feliz y me sentía culpable el que Bella no lo disfrutara, pronto eso quedaría atrás, solo esperaba que su predisposición para lo que nos esperaba en tierra fuera la mejor y ella no sufriera tanto, sabía que iba a ser una experiencia traumática para ella…. pero tenía la esperanza de que se recuperara rápido con la ayuda de mi familia y por sobre todo con mi apoyo y amor.

El resto del vuelo fue tal como había sido hasta ahora, Bella había dejado de vomitar, pero porque no comía y no tenía nada en su estomago para provocarlo.

Al aterrizar sonó mi celular y luego de ver que era mi padre me lo llevé al oído…

_Hijo, los estamos esperando en la sala de abordaje…_

_Gracias padre… estaremos allí en unos minutos_ colgué el teléfono y vi que el avión se había detenido por completo, Bella ya estaba parada buscando el equipaje de mano, parecía tan apresurada como yo por bajar del avión… entonces pensé que tal vez no iba a ser tan difícil que contemos con su cooperación… después de todo ella parecía tan ansiosa como yo por reencontrarse con mi familia.

Bajamos del avión tomados de la mano, llegamos al área de abordaje y Bella me soltó, avanzó con paso rápido a través del mar de gente que allí se encontraba y alcancé a distinguir a mi familia mientras seguía a Bella a unos pasos tras ella. Una cabellera rubia se separó de ellos y avanzó hacia nosotros, cuando sus ojos chocaron contra los míos alcancé a ver furia y pena al mismo tiempo, era Rosalie y cuando estaba a unos pasos de nosotros Bella hizo algo que jamás imaginé que sucedería, se echó a correr para lanzarse luego a sus brazos. Mi hermana la rodeó con los suyos y me miró dejándome ver sus pensamientos… “No la tocarás, ni tú ni nadie le pondrá una mano encima… primero deberás pasar sobre mí hermano.”, me paré en seco mirándolas mientras podía escuchar los sollozos de mi esposa, eso me angustió y quise acercarme pero Rosalie dio vuelta su cuerpo dándome la espalda con Bella llorando entre sus brazos y comprendí que no me iba a dejar tocarla. Miré al resto de mi familia y vi a Carlisle que veía atónito la escena, mi madre miraba preocupada con su dolor reflejándose en sus ojos, Alice miraba con el seño fruncido y una mano en su sien, mientras que mis hermanos estaban tranquilos con sus brazos cruzados en el pecho. Volví a mirar a Carlisle que al parecer comprendía, mientras Rosalie se llevaba a Bella por el corredor hacia la salida del aeropuerto, quise correr y acompañar a esta extraña pareja pero mi padre me detuvo con sus pensamientos…” Déjalas… hijo debes recoger el equipaje, yo iré al auto a ver qué sucede, al parecer Rosalie se puso en plan de protegerla… luego hablamos”, dio media vuelta y se fue por el mismo camino donde las dos mujeres se habían ido.

El siguiente minuto hice todo a la mayor velocidad que se podía, no soportaba estar lejos de ella, mis hermanos estuvieron conmigo para ir en busca del equipaje y salimos hacia el auto… “Hermano… se el dolor por el que estás pasando, pero déjame decirte que todo estará bien… nada le pasará” pensaba con seguridad Jassper,

_No tienes una mínima idea por lo que estoy pasando… pero sí sé que ella estará bien, tú sabes…no dejaré que nada le pase…_ le dije ya alcanzando la salida. Mi padre y Esme estaban en el Mercedes con Rosalie y Bella sentadas en el asiento trasero, mis hermanos se encaminaron hacia donde estaba aparcado el Jeep de Emmett, ni por un segundo me iba a alejar de ella así que cargué el equipaje en el Mercedes y me senté a lado de Rosalie en el asiento trasero, no me dejaría estar a su lado pero al menos la quería tener cerca.

_ ¿Bella?... háblame por favor…_ le rogué a mi esposa mirándola con Rosalie de por medio. A mi hermana le hablaría luego, no quería angustiar más a mi Bella con una pelea con ella. Bella me miró con sus ojos empañados con lágrimas y su rostro lleno de pena,

_ Edward… perdóname por favor, pero no puedo dejar que me saquen a mi bebé. No comprendo… es tu hijo también…_ su voz suave se quebró en la ultima palabra y comenzó a llorar nuevamente, yo recargué mi cabeza en ambas manos con mis codos apoyados en mis rodillas, quise llorar… por un montón de cosas, por Bella haciéndome recordar que “eso” también era parte mía, por desconfiar de mí a tal punto de dejar que Rosalie la proteja, por la impotencia de saber que esa cosa la iba a dañar y que yo no iba a poder hacer nada, no si Rosalie no me lo permitía y conociendo a mi hermana sabía que ni en mil años me dejaría tocar a a Bella mientras estuviera embarazada, ya que por supuesto que yo sabía que estaba allí solo por eso, no por Bella… solo para proteger a esa cosa.

_¿Carlisle?…_ dije aun con mi cabeza en mis manos, preparado para escuchar la voz mental de mi padre...

“Hijo… debemos hablarle en casa, con Rosalie presente se hace más difícil la situación… cuando estaba en mi despacho oí a Rosalie hablar con Bella en su cuarto, supe cuando la abrazó en el aeropuerto qué era lo que habían hablado… tu hermana no se alejará de ella, Bella cree que ella es la única que puede entenderla y está en lo cierto.”

_¿Hay otros?_ le dije a mi padre esperando que entendiera mi pregunta,

“Al parecer y por lo que he investigado… no. Nunca he escuchado que un vampiro embarazara a una humana… sabes que eso es solo parte de las leyendas, pero hijo… en los años que llevo de vida nunca vi nada igual, ni siquiera en el tiempo que estuve con los Vulturis. No sé que esperar… mañana viajaré para poder investigar más, iré a Denali para pedir la ayuda a Eleazar…”

_Gracias…_ le dije y ladeé la cabeza para mirar a Bella que miraba por la ventanilla con su cabeza recargada en el hombro de Rosalie, estiré mi mano para tocar la suya mientras oí un siseo por parte de mi hermana, Bella se percató de eso y volteó… miró mi mano y sonrió alzando la suya para tomar la mía, el resto del viaje lo hicimos tomados de la mano sobre el regazo de Rosalie.

_Bella… por favor déjame hablar contigo…_ le supliqué una vez que llegamos a casa, _ tú sabes y me conoces Bella… no haré nada que tu no quieras…_ nos encontrábamos en mi habitación, aunque ya no parecía la mía… Rosalie se había apropiado y estaba junto a Bella que descansaba en la gran cama…

_Déjala descansar Edward, si tanto quieres que ella este bien… déjala tranquila._ yo no pude más que fulminarla con la mirada, no solo se estaba atribuyendo el derecho de proteger a Bella sino que también se creía capaz de ser su portavoz, Bella no levantó su cabeza de la almohada pero con voz débil dijo

_ Rosalie… déjalo, yo también quiero hablar…_ esas fueron palabras más que suficiente para que mi hermana a regañadientes permitiera que yo me acercara. Llegué al lado vacío de la cama y me senté suavemente, mi esposa abrió sus ojos y me miró sonriendo con debilidad, eso me incitó para acercarme aún más hasta tenderme sobre mi costado, nuestros rostros estaban enfrentados y mi mano tomó la suya para acariciarla y hacerla sentir segura conmigo, podía pasar miles de vidas mirándola a los ojos, sus profundos ojos color chocolate que ahora me miraban con pena y angustia… yo quería darle paz, quería tranquilizarla y hacerle saber que mi única prioridad era su bienestar, pero de alguna manera traicioné su confianza en mi y me odié por eso.

_Amor… ¿estas bien?_ fue lo único que se me ocurrió preguntar para que ella no se pusiera en seguida a la defensiva y para no alterar a Rosalie.

_Si…_ dijo suspirando… _ es solo que me hubiese gustado que me acompañaras en esto…yo… no contaba con que ibas a enojarte tanto, nunca pensé que ibas a querer sacármelo… me duele saber que no lo quieres…_ terminó diciendo mientras cerraba sus ojos dejando escapar una lágrima.

¡Maldito!... de todas las cosas que pensé que podía lastimarla, el que lo estaba haciendo era yo mismo… y sin piedad… ¿cómo no pude pensar un minuto en sus sentimientos?, tan egoísta como siempre pensando en mi mismo, en no perderla… porque si lo hacía mi existencia no tenía sentido, no tenía validez alguna… sin ella no soy nada y nunca lo sería y en lo único que pensaba era en sacar esa cosa de allí… para que no me la quitara de mi lado. Nuestro hijo aunque me costaba admitirlo la ponía en peligro y eso me rompía el corazón… el alma y todas aquellas cosas que me fueron despojadas y que ella había echo que regresaran. Sin embargo ni el fruto de nuestro amor me daba la fuerza suficiente como para dejar que sufra… simplemente no quería ver sufrir a mi Bella… no podía.

_Bella… perdóname por favor _ dije acariciando su mejilla _ mi razón quedó en algún lugar que desconozco y tomó lugar la desesperación y la angustia. No fue mi intención lastimarte… pero… tampoco es mi intención perderte._ le dije casi en un susurro,

_¿A qué le temes Edward?...¿Qué es lo que tu padre y tú saben?...quiero que me lo digas para saber a lo que enfrento…_ su voz seguía débil pero decidido y fuerte. Mi Bella era valiente… siempre lo había sido y aún ahora era terca y obstinada, no iba a ser fácil convencerla.

_Déjame llamar a Carlisle y te explicaremos…_ ella asintió y se preparó para sentarse en la cama mientras yo llamaba a Carlisle suavemente, mi padre estaba esperando este momento así que estaba atento a mi llamado. Respondió de inmediato golpeando la puerta y pasando ante la orden de Rosalie que aún seguía parada junto a Bella.

_Bella… me da mucho gusto que estés dispuesta a escucharnos…_ dijo mi padre con una sonrisa, tan profesional como siempre… aunque sus ojos tenían una nota de angustia.

_Carlisle… los veo preocupados de sobremanera, _comenzó Bella mirando a mi padre _me encuentro que esto que me está pasando, lejos está que sea para ustedes un motivo de felicidad, ¿Qué sucede?... ¿por qué Edward está empecinado en que mi hijo puede llegar a hacerme daño?_ dijo Bella en un hilo de voz.

_Bueno Bella… no sabemos exactamente que es lo que se encuentra en tu interior…_ mi padre hablaba cautelosa y pausadamente _ no tengo conocimiento alguno de lo que puede ser creado por el encuentro entre un humano y un vampiro. He estado haciendo investigaciones desde que Edward llamó… pero aún así no he encontrado casos similares._

Mi mirada estaba fija en el rostro de mi esposa mientras mi padre hablaba,

_ Bella… a pesar de eso, existen las leyendas… algunos países creen la leyendas que hablan de los Incubos… _ decía mi padre al tiempo que Bella se sobresaltaba, yo levanté una mano señalándole a mi padre que se detuviera.

_Bella… ¿haz oído hablar de los Incubos?_ le pregunté mientras ella volteaba para mirarme.

_Si… lo encontré una vez en Internet…_ me dijo sonrojándose levemente, yo no quería saber en qué situación había encontrado información sobre los íncubos en Internet… pero pude imaginarme cuál pudo haber sido.

_Yo… buscaba sobre vampiros…_ dijo agachando la cabeza _ antes de saber lo que ustedes eran… lo siento…_ su rostro había tomado un tono carmesí suave, lo que me gustó… aún podía sonrojarse.

_No importa Bella…_ contestó mi padre con una sonrisa _ creo que ya sabes a lo que nos enfrentamos ¿no?_ Bella negó ante la pregunta de Carlisle.

_Amor… deja que mi padre haga un ultrasonido… solo para saber._ pedí casi suplicando.

Entonces la habitación se sumió en un silencio desesperante mientras Bella me miraba a los ojos… yo le sonreí asintiendo una vez con la cabeza como dándole ánimos… “de ahí no pasarás Edward” me decía la voz mental de Rosalie, pero no me importaba lo que ella pensara quería solo saber qué quería Bella.

_Esta bien… me haré el ultrasonido…_ dijo aún mirándome, me acerqué despacio a ella y le besé suavemente los labios, me parecía tan frágil y sensible que solo tenía deseos de abrazarla y tranquilizarla… ella me devolvió el beso y luego apoyó su cabeza en mis hombros.

_Te amo…_ me dijo en un suspiro _Gracias._

Sus palabras me devolvieron a la realidad, aún cuando estemos frente a la muerte siempre nos amaríamos, si eso era suficiente para ambos… era suficiente para enfrentar el dolor. No me importaba ser un muerto caminando… no importaba mi sufrimiento ni mi destino… yo solo sabía que estaba a su lado, que existía por ella… y que si debía despertar de este sueño sería a su lado, siempre.