Capitulo 13: Hundido sin ti

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Hola mis niñas!... ¿qué decirles?... si son ustedes las que tienen las palabras precisas para levantar a alguien de la tristeza, solo que les estoy eternamente agradecida y un enorme LAS AMO a la distancia, solo ustedes, mis leales lectoras, pudieron disipar mi tristeza, GRACIAS. Aquí les dejo un nuevo capitulo de nuestro amado Amanecer... las quiero mucho y demás está decir que seguiré publicando Amor Prohibido, lo siento si hay gente que se ofende con este fic... pero como dijeron todas, es una historia de la vida real solo que con vampiros... a demás le digo a esa persona anónima que mis creencias y mi moral están bien arraigadas y gracias a Dios a mis hijos esto no los afecta en nada porque lo que sucede en este blog es solo cosa mía... y si fuera así, son libres de pensamiento como cada uno de nosotros que podemos elegir qué leer y que no. Bueno... Besos!!

Hundido sin ti

Habían pasado tan solo unos días desde que habíamos retornado a casa, en realidad el tiempo pasaba por sobre mí sin que yo repara en ello, mi única visión de los días lo tenía con Bella. Siempre a su lado sin dejar de mirarla y sin dejar de sufrir con su sufrimiento… ¿Cuál es el sentido de la felicidad… si el destino cruel arrasa con ella al primer descuido?... ¿cuál es el sentido de amar si al sufrir una de las partes no puedes tomar su dolor y cernirlo sobre ti?... estos días fueron para mi la peor tortura que un hombre pudiera experimentar en toda una vida. Verla a mi amor… mi único y gran amor perder su aliento de vida sin que nadie pudiera hacer nada era el peor castigo… yo sabía que de todas maneras iba a pagar por ser un ser maldito, pero nunca de esta forma… jamás viéndola morir, era la peor agonía que alguien pudiera darme en mi siglo de vida… ¡cómo deseé haber muerto en manos de los Volturis aquella vez!… o que la manada con su arrebato y odio hacia mí me hubiesen matado sin más!… de todos los dolores y suplicios del mundo preferí nunca haberla conocido… porque este era el peor de ellos… verla morir.

El ultrasonido había resultado un fracaso, pusimos toda la fe en él para nada… lo habíamos realizado dos días después de nuestro arribo y con la recelosa mirada de Rosalie, Carlisle había traído del hospital un aparato ultrasonido y luego de hacer los preparativos necesarios fui por Bella para llevarla hasta la habitación que mi padre había preparado con todos los aparatos necesarios previendo cualquier imprevisto,

_Bella… Carlisle tiene todo preparado para el ultrasonido_ le dije entrando a nuestra habitación, ella estaba recostada y Rosalie estaba en cuclillas a su lado con un baso de agua en sus manos, cuando mi esposa se incorporó pude ver su semblante estaba más pálido que el día anterior y parecía que cada hora era peor para ella, se encontraba cada vez más débil… trató de pararse pero al hacerlo sobrevino un mareo y se tambaleó , corrí junto a ella pero Rosalie la atrapó antes que yo y volteó con Bella en sus brazos lanzándome un gruñido de advertencia, solo me quedaba resignarme… sabía que Rosalie no iba a cambiar su actitud defensiva hacia ella así que solo agaché la cabeza y la seguí cuando se encaminó con Bella hasta donde se encontraba Carlisle… solo eso me quedaba, seguirla de cerca…

Rosalie la recostó en la camilla suavemente y mientras mi padre la preparaba para hacer los estudios me percaté de la los pensamientos de Rosalie… “solo espero que este bien, el bebé debe estar bien…” ella miraba detenidamente los movimientos de mi padre y caí en la cuenta que su único interés era esa cosa que crecía dentro de mi Bella y que poco a poco la estaba matando, me situé del otro lado de la camilla para sostener la mano de mi esposa… ella solo me miró sonriente, estaba nerviosa… sus freáticos latidos de su corazón y su respiración acelerada lo evidenciaban.

_Bella sentirás solo un poco de frío…_ dijo mi padre al tiempo que cubría la incipiente barriga de mi Bella con gel, ella se estremeció pero pronto puso toda su atención en la pantalla del aparato del ultrasonido cuando mi padre apoyó el lector en su vientre, yo hice lo mismo… pero mi sorpresa al ver lo que se reflejaba en el monitor fue la misma que mi padre tuvo, lo miré interrogante y sus pensamientos respondieron mis preguntas… “no esperaba encontrar esto…” movía el lector cambiando de posición y en la pantalla lo único que se veía era … nada, mi padre movía la cabeza en negación tratando de encontrar una respuesta… Bella vio el gesto y su corazón se aceleró,

_¿q- qué sucede Carlisle?_ su voz sonó implorante y traté de calmarla acariciando su brazo,

_Bella… Edward, el feto parece estar rodeado por un fuerte tejido que le sirve de protección, parece ser que la placenta es de un material lo bastante duro al punto que el ultrasonido no puede detectar movimiento alguno_ los pensamientos de mi padre ratificaban sus palabras, miré de nuevo el monitor tratando sin éxito de encontrar algo… solo algo que nos de una idea a lo que nos estábamos enfrentando, pero solo había nada… ni siquiera un sonido, aunque hubiera sido absurdo esperar escuchar los latidos de un pequeño corazón, habría sido absurdo pensar en encontrar algo con cierta humanidad allí… algo humano no podía estar matándola de esta manera.

Lo único que ese maldito ultrasonido había demostrado era que el feto, como lo llamaba Carlisle, crecía de manera vertiginosa sin dejar de invadir su delicado cuerpo, le sorbía las fuerzas y la sumía en la debilidad, aunque eso cualquiera de nosotros lo podía adivinar. En otras palabras era un absoluto misterio, esta cosa estaba creciendo en su interior a expensas de ella y ni siquiera sabíamos con certeza lo que era. Mi padre decidió entonces atenerse a las pruebas y evidencias e investigó para solo encontrar indicios y suposiciones.

Mi vida se había limitado a acompañarla… a estar junto a ella por más que Rosalie se resistiera, solo ella era mi única y principal preocupación, había dejado de salir a cazar, no fui más al pueblo, no salí nunca más a la luz… ella era mi luz y la seguía como si mi vida dependiera de ello. Cuando Bella se dormía sobre el sofá, con permiso de Rosalie la cargaba para llevarla hasta nuestra habitación, pero mi hermana nos seguía detrás como una sombra… ¿qué a caso no me conocía?... ¿no se había dado cuenta nunca de lo importante que era ella para mi?, ¿Qué por más que quisiera no podría hacerle daño?... no, mi hermana era tan egoísta como nadie, ella solo pensaba en el bienestar de esa cosa… no en mi esposa, no en su vida… ya que eso le importaba un comino.

_Bella… hija, te encuentras cada día más débil, tú sabes que esto te esta matando… no podrás sobrevivir…_ le dijo mi padre luego de que un abundante líquido negruzco saliera de la boca de mi esposa, no podía ingerir nada que en segundos después ya lo vomitaba. Las palabras de mi padre eran sabias pero nadie más que yo parecía comprenderlas, las cosas que le decía a mi Bella lo hacía con precaución en su voz en un intento de disuadirla una vez que había decidido que era imposible encontrar algo más para ayudarla. Él, en su condición de médico, jamás hubiese recurrido a estas palabras para convencer a un paciente… pero al parecer solo yo entendía su desesperación.

_Esa “cosa” Carlisle es mi hijo… y no voy a dejar que le hagan daño._ la voz de Bella era cada vez más débil y ya parecía un susurro, _ es inútil que gasten en palabras._

¡Por Dios que obstinada era!... sabía que se estaba muriendo… que en unas semanas más o en tal vez días esta cosa la iba a consumir totalmente, pero ella estaba empeñada en protegerlo… mi esposa quería a su hijo a toda costa, así le valiera la existencia… así la alejara de mi lado!... No me pude resistir… era un hombre que se estaba consumiendo frente a ella,

_¡¡Nooo!!..._ grité desesperado y enfurecido al mismo tiempo…apreté mis puños a mis costados rogando que nadie se me cruzara… podía matarlo a golpes si así lo quería… Bella solo me miraba asustada y yo la miraba a ella con furia y dolor en el rostro. No me dí cuenta el momento en que salí de esa casa corriendo con todas mis fuerzas… no supe en qué momento me encontraba en el linde del bosque derribando a patadas y puñetazos los árboles de alrededor… ni tampoco que desgarraba mi pecho con gritos ahogados y maldiciones mientras lo hacía… tampoco supe en qué momento los fuertes brazos de mis hermanos me agarraron y me detuvieron abrazándome. Solo fui consiente del profundo dolor que destrozaba mi cuerpo, solo veía sus ojos, solo la veía a ella... mis gritos se convirtieron en profundos sollozos que fueron silenciados por el abrazo leal de mis hermanos quienes sufrían conmigo… arrodillados junto a mi allí en el linde del bosque… ellos igual perdían… estaban perdiendo una hermana.

_Debes aguantar hermano… por favor, por Bella… por nuestra madre, se fuerte Edward_ susurró Jassper a mi oído. No pude emitir palabras, solamente me limitaba a escucharlas, luego de luchar por varios minutos con mi propia miseria me levanté con la ayuda de mis hermanos y dejé mi dolor detrás de la mascara que me había impuesto esta ultima semana, no debía permitirme nunca más flaquear de esa manera frente a mi esposa… no quería llevarle más dolor. Cuando entré a la casa Bella estaba sentada en el sofá del salón y vi sus lágrimas que caían por sus mejillas silenciosamente, acariciaba su incipiente barriga mirándola con dolor en sus ojos… un dolor que no correspondía a lo físico, un dolor que yo le había provocado. Corrí y me arrodillé frente a ella, ignorando a Rosalie y al resto de mi familia… le tomé sus manos y se las besé en un intento de suplicarle su perdón,

_Perdóname mi amor… por favor_ le dije con mi cabeza gacha sobre su regazo, _lo siento… pero no soporto verte así, no soporto pensar que te puedo perder._ mi voz se quebró en un sollozo que no pude llorar.

_Edward, no me perderás… sabes que nunca te dejaré_ me dijo mi Bella con su voz quebrada acariciando mis cabellos.

_No… tú sabes que no lo soportaré… eres mi todo_ no podía parar de decirle lo mucho que la necesitaba. Mi esposa se inclinó tomando mis mejillas obligándome a levantar mi cabeza para mirarla. Nuestras frentes se tocaron y ambos cerramos los ojos.

_Amor… tú sabes que nunca te dejaré, sé fuerte por mí… por favor…_ me dijo en un tranquilo susurro. Yo abrí los ojos para ver su sonrisa, débil… pero sonrisa al fin. ¿Cómo podía estar tan en paz y tan tranquila?... su actitud rebosaba los límites de lo sensato…

Mi Bella, tan llena de vida y tan mujer…

Tan pura y tan mía…

Mi Bella que ahora era solo una sombra de lo que algún día había sido, sus marcadas ojeras oscuras se extendían bajo sus ojos que ahora parecían no tener vida, ni brillo. Su rostro estaba surcado por una palidez más profunda de lo que era el color natural de su piel y había adelgazado a tal punto que sus huesos ahora más notorios parecían a punto de romperse al más mínimo toque. Rosalie era lo suficientemente delicada con mi esposa, lo cual le agradecía, mi hermana parecía empezar a comprender que no soportaba estar alejado de ella y que ella de alguna manera también me necesitaba… sin embargo no me permitía tomarla entre mis brazos cuando Bella lo requería, no más de lo que era necesario o ayudarla como yo quería en su doloroso padecimiento, de todas maneras me era suficiente estar su lado.

Debíamos lidiar a diario con las llamadas de Charlie, llamadas que Esme contestaba. De alguna manera se había enterado que habíamos llegado a casa, algo muy fácil en un pequeño pueblo… todo se sabe, había querido hablar con Bella pero Esme muy delicadamente le decía que ella estaba enferma y que no iba a poder atenderlo. La ultima llamada de él la atendió Carlisle… mi padre lo convenció de que Bella había contraído una enfermedad en Brasil y que debía estar en cuarentena…

_Lo siento Charlie… de verdad no la puedes ver, es peligroso… esta enfermedad es contagiosa y todavía no sabemos con certeza que dolencia es…_ dijo mi padre volcando en su discurso todo el convencimiento de su profesión. _Bella debe guardar reposo y cuando este mejor yo personalmente iré a buscarte para que puedas verla, por ahora no visitantes… es muy serio._ le dijo tratando de convencer a un incrédulo Charlie, pude sentir su voz del otro lado de la línea y sonaba angustiada y confusa, mi padre trató de sonar lo más calmado posible para no asustarlo pero de todos modos Charlie podía imaginarse cualquier cosa, por su puesto que el pretexto de la enfermedad lo iba a mantener calmado pero de todos modos Charlie no era muy paciente cuando a su hija se refiere.

Luego de ese episodio el padre de Bella no volvió a llamar tan seguido, solo tenía unas cuantas charlas con mi madre percatándose que Bella se estaba recuperando, siempre sonaba muy ansioso e insistía en verla al menos de lejos pero un rotundo “no” siempre la respuesta, por su puesto que ella misma le hablaba por unos minutos solo para calmar su ansiedad, solo para apaciguar a Charlie y evitar que se apareciera por aquí.

_Lo sé papá… te llamaré en cuanto este mejor y puedas venir a visitarme…_ le dijo la ultima vez cuando su padre la llamó para percatarse de su estado, _despreocúpate… Carlisle me esta cuidando y me estoy recuperando, pero por ahora todavía no es conveniente que vengas ¿si?... Adiós papá…_ terminó la llamada con un suspiro, ella sabía que era lo mejor… mentirle, solo para ocultarle la terrible verdad. Ella se encontraba recostada en el sofá ya acurrucada entre las mantas y en compañía de toda la familia, solo Carlisle permanecía fuera de casa ya que en sus ratos libres salía en busca de nueva información que pudiera ayudarnos. Rosalie permanecía junto a Bella como siempre sentada a un lado del sofá junto a su cabeza y yo sentado a sus pies en el suelo…

“No puedo verla Edward…” me decía la voz mental de Alice, se encontraba lo más alejada posible de Bella, sentada en el primer peldaño de nuestra escalera masajeándose con desesperación las sienes. Desde que habíamos regresado mi hermana ya no era la misma, se había sumido en un estado de desesperación angustiante y me arrastraba con ella, por más que le insistí y que trató… no podía ver el futuro de Bella, era totalmente blanco… a demás se veía sufrir con la cercanía de mi esposa ya que le atacaba fuerte dolores de cabeza.

“Esto me sobrepasa hermano…” dijo mentalmente levantando la cabeza y mirándome fijamente, su rostro solo reflejaba su dolor… “no la veo por esa cosa, me duele mucho…” pensó y después de eso subió la escalera corriendo inhumanamente, Jassper fue detrás de ella… era evidente el por qué, él recibía toda la angustia de la familia y el dolor de Bella y por la intensidad de estos no podía hacer nada, si por él fuera ya se hubiese marchado junto con Alice… pero no lo harían nunca, no cuando un miembro de la familia estuviese en peligro. Carlisle regresó segundos después cabizbajo como cada vez que llegaba estos últimos días, se quedó parado a un costado de la escalera y miró detenidamente a Bella, “… hijo lo siento… necesitamos pensar en algo más…” pensó… “su embarazo está cada vez más avanzado, si esperamos será peor”, agaché mi cabeza y mis manos involuntariamente jalaron mi cabello de desesperación, cerré fuerte los ojos tratando de reprimir sus palabras, mi padre literalmente me estaba diciendo que Bella iba a morir pronto.

_Rosalie… ¿podrías…?_ susurró mi esposa desde el sofá levantando la cabeza a duras penas, me volteé sabiendo que era lo que necesitaba… Rose le acercó rápidamente un recipiente en el momento justo en que Bella vomitaba furiosamente en él, me acerqué a ella para acariciar su espalda y sostener su cabello, cuando terminó le alcancé un baso de agua, ella seguía reacia a que yo estuviera presente en esos momentos pero… la amaba ¿cómo iba a poder dejarla sola?... ¿cómo podía pensar siquiera que podía repugnarme sus malestares si lo único que me importaba era ella?... lo que me rompía en mil pedazos era verla sufrir… y morir poco a poco y lo peor era que ella era conciente de eso. Luego de estar un momento sumida en sus pensamientos mi Bella se quedó profundamente dormida, tomé una de sus manos y la acaricie sintiendo su tersa y delicada piel entre mis dedos, pude sentir la mirada de Rosalie sobre nosotros… “nada ganaras acariciándola… el daño ya está hecho…”, solo decidí ignorarla… como siempre lo hice.

La solté acomodando su mano y me sumí de nuevo en mi dolor rogando a quien sea que este allá arriba que la ame y por ende la perdone y la deje vivir… ella menos que nadie se merecía pasar por todo esto.

“Edward…” la voz mental de mi padre me sacó de mi semiinconsciencia una vez más, lo miré sin importarme mucho lo que tenía para decir… “alguien viene… escucho una motor…”, traté de enfocarme en el sonido que mi padre había escuchado y lo pude oír, estaba lejos aún pero lo suficientemente cerca como para saber que se trataba de una motocicleta, “… tal vez ya sabe que estoy aquí…” “él querría luchar conmigo a solas”…, esa voz hum!... me había olvidado de él… en todo mi dolor y sufrimiento y en tener solo como única preocupación a Bella me había olvidado de él… el maldito chucho venía hacia nosotros.

Miré a mi padre una vez más, “¿es… Jacob?” pensó mirándome a los ojos preocupado, yo solo asentí cansinamente, ahora debía enfrentarme a un licántropo hormonal furioso y eso ya era demasiado para mi, mi padre se debatía en ir e interceptarlo antes de que llegase a casa pero yo negué con la cabeza… lo dejaría venir, le dejaría ver lo que le había hecho a Bella, cómo la había mancillado y como había roto a la mujer más pura y hermosa de la tierra, lo dejaría ver mis errores y tal vez… solo tal vez me mataría, eso era suficiente para mi. Alice y Jassper volvieron al percatarse de la presencia del indeseable perro, sentí sus miradas sobre mi cabeza pero yo solo seguía gacho esperando que el perro pisara el porche de entrada, la motocicleta aminoró su marcha hasta detenerse…

_¿Qué hace aquí?..._ preguntó una enfadada Rosalie mirándonos a Carlisle y a mí, _pude olerlo desde lejos al apestoso ese… pero …_

_Rose déjalo… algún día lo iba a saber_ le cortó Esme

_No…no, él no tiene ningún derecho a venir aquí…_ siguió hablando Rose lo suficientemente bajo como para no despertar a Bella,

_Si ustedes permiten que ponga un pie en esta casa no seré conciente de mis actos…_ amenazó Rosalie

_Jacob solo tiene curiosidad…_ dije levantando mi cabeza y trabando mi mirada en un punto lejano frente a mí… _él quiere saber… _ susurré casi inaudiblemente, sabía que a estas alturas el agudo oído del chucho captaría mis palabras _no se atreverá a tocarla de nuevo_ dije apretando mis puños,

“esto pesará en tu conciencia Edward…” pensó la despiadada mente de Rosalie, entonces capté su esencia… estaba a solo unos metros de la casa y sus pensamientos eran de gozo, el muy cretino pensaba que nos estaba causando cierto desasosiego… escuchamos sus pisadas en el porche y Carlisle se apresuró a abrir cuidando siempre que Bella no despertara de su sueño, no lo miré cuando Carlisle lo enfrentó en el umbral… su simple y asqueroso efluvio golpeó mis sentidos haciéndome aguantar la respiración por unos segundos, sentí la tensión de mi cuerpo y la de los demás a mi alrededor, mi cuerpo me pedía que me pusiera en estado de alarma, pero mi mente necesitaba otra cosa, no le importaba lo que Jacob Black hiciera conmigo… porque fuera lo que fuese me lo merecía, así fuera la más brutal de las muertes accedería con gusto, solo para no ver a mi Bella sufrir más y pagar de una buena vez mis culpas, no necesitaba a un encolerizado Jacob, ni a un licántropo vengador, solo necesitaba que este tormento se acabe… necesitaba a mi Bella de vuelta… a mi dulce y frágil esposa humana, y si ella era la que me abandonaba yo gustoso iría a su encuentro... tal vez ahora el chucho serviría para algo, tal vez en él podía encontrar la solución…