Capitulo 17: Una nueva ilusión

Tweet Bueno!! por fin!! acá estoy con nuevo capi!! perdón por lo tarde, pero la manada de Koko ayer me djó aturdida con tanta charla... Espero que les guste... se vien lo mejor!!!! BESOTES!! Y A COMENTAR!!!

Capitulo 17: Una nueva ilusión

La noche era inescrutable para el ojo humano común, oscura como la boca de un lobo, sin embargo para mi, era el preámbulo de que algo grande iba a pasar.

Mis aliados, mis enemigos llamados a tregua para proteger un objetivo en común, vigilaban las cercanía de la casa, rondaban allí afuera esperando y previendo un posible ataque. Mis pensamientos los habían perdido, tal vez estaba más allá del camino que llevaba a la casa, pero estaban allí escudriñando la oscura noche como lo hacía yo a través del gran ventanal ahora blindado en cuidado de mi Bella.

Aquí adentro, en mi infierno, entre las llamas, ella se consumía poco a poco sin remedio y con un presunto y acelerado final. Mis ojos viajaban de la ventana a mi esposa que agonizaba en la cama de hospital, escenario apocalíptico montado por mi padre para el cuidado de ella.

_Edward…_ un susurro entrecortado salió de los labios de mi amor, corrí de la ventana del cuarto hasta ella que se encontraba a unos cuantos metros, jamás la dejaría sola… jamás. Si llegaba a haber una lucha o enfrentamiento, pelearía desde su lado, sería su escudo… su centinela, su guardián pero jamás nadie me apartaría de su lado.

Rosalie mojaba un trozo de tela en un recipiente con agua y se lo pasaba por la piel expuesta de la frente, el cuello y el pecho en un intento de aplacar la fiebre, mi hermana me miró con un dejo de advertencia en la mirada, poco a poco permitía acercarme cada vez más a mi esposa y de alguna manera estaba agradecido.

_Amor descansa…_ le dije acariciando con mi fría mano su febril mejilla, una sutil y suave transpiración cubría su rostro a pesar de los cuidados de Rosalie, señal que su fiebre seguía en aumento y que los medicamentos que Carlisle le administraban no estaban haciendo el efecto esperado. Mi esposa entreabrió los ojos mirándome confundida, sus ojeras se acentuaban debajo de sus vacíos e inexpresivos ojos chocolate y su piel blanquecina verdosa se pegaba como una fina tela en sus pómulos, ahogué un gemido ante la dolorosa visión y sonreí de la mejor manera que pude,

_Mi amor… _ susurré inclinándome a su lado _ descansa, yo estoy aquí siempre… a tu lado_ ella sonrió débilmente y volvió a cerrar los ojos,

_Solo… no te apartes_ dijo en un hilo de voz. Tomé una de sus manos que descansaban a un costado de su cuerpo y la besé con ternura, esperé pacientemente que cayera en su sueño y salí de la habitación dejándola al cuidado de Rose, me dirigí al despacho de mi padre, debíamos planear, imponer una estrategia, prever y reforzar las defensas ante la inminente lucha con la manada de Sam.

Al entrar encontré a mi padre mirando hacía el bosque desde la ventana, sumido en sus pensamientos… “la violencia definitivamente no nos llevará a nada… solo los enfurecerá más”, “debemos encontrar otro modo… si tan solo…”

_Edward… ¿haz tomado una decisión?_ volteé a ver a Jassper que se encontraba del otro lado de la habitación junto a Emmett y Alice… “debes luchar junto a nosotros” pensó.

_No… no hay decisión que tomar_ dije tajante, no había nada en la tierra que me separara de su lado, _si una lucha se avecina tendrán que pelear sin contar conmigo, yo estaré a lado de Bella._ mi determinación parecía salir a la luz, Jassper me miró por unos segundos tratando de comprender y finalmente asintió, volteó hacia mi hermana

_Alice…_

_No veo nada…_ cortó ella antes de que él pudiera decir algo _soy una inútil, inservible mientras ellos estén acá y eso me supera Jass, lo sabes…_dijo mirando el suelo, parecía avergonzada. Su mente era inescrutable, me bloqueaba sin miramientos, resoplé frustrado como siempre sucedía cuando no podía saber que pasaba por sus mentes,

_¿Ves?... eso es lo que se siente, es mucho peor Edward_ dijo mirándome fijamente _como si de repente quedaras parado a la orilla del abismo y no supieras si saltar o no para salvar tu vida, de ambos lados puedes morir, si te quedas te atrapan por atrás y si saltas, eso es lo que se siente... incertidumbre_ finalizó para pararse de su lugar y salir por la puerta velozmente. La habitación se sumió en un silencio sepulcral… para ellos. Mi mente sin embrago era invadida por sus voces, confusas, tormentosas, vacilantes… mi padre seguía frente a la ventana tratando de determinar los pros y los contras de una pelea, Emmett se imaginaba peleando con los lobos usando su fuerza bruta, Jassper parecía querer encontrar la mejor estrategia sin contar conmigo entre las líneas… pura mente militar. Mi padre volteó finalmente tomando el mando de la situación,

_Yo iré al frente, si es que se produce una lucha, esto es algo que nos atañe a nosotros, no hay amenaza alguna para el pueblo Quiloute…_ me miró de soslayo antes de continuar _debemos antes que nada, hacerlos entrar en razón, ellos escucharan._ sus palabras tenían cierta esperanza.

_No escucharán Carlisle…_ Jassper parecía enojado _ellos no lo harán, actúan por instinto… no por razón_ en eso mi hermano llevaba la verdad, los lobos eran lo bastante impetuosos como para escuchar siquiera, Jacob lo había demostrado infinitas veces y parte de su manda también…

_Haremos el intento, conocemos a Sam y él nos conoce, interactuó con nosotros y sabe que de todas maneras protegeremos a Bella por sobre todas las cosas…_ dijo mi padre tratando de ganar oídos, Jassper movía la cabeza en negación y Emmett reía para si mismo.

_No oirán padre…_ Jassper parecía cansado, como si un enorme peso cayera en sus hombros, la desesperación lo estaba ganando… _No podremos con toda la manada si no contamos con Edward ni Rose, Alice y Esme estarán en la retaguardia y tan solo quedamos nosotros tres, ¿contra cuantos?... ¿siete?_

_Seis_ espeté, _también lucharán junto a ustedes Seth y Jacob…_

_No confío en ellos, la voz de una Alfa es lo suficientemente fuerte como para doblegarlos con tan solo una palabra_ dijo seriamente

_Ellos se separaron de la manada, la voz del Alfa no incide en ellos ni en sus mentes, son libres_ dije intentando convencer a mi hermano, el movía su cabeza aún incrédulo.

_Estaremos atentos al comportamiento de esos dos, tenemos que estar seguro que ante un enfrentamiento podremos contar con ellos._ asentí mientras mi padre y Emmett también lo hacían. En ese momento, cuando volteé para volver junto a mi esposa un atronador aullido rompió el silencio de la noche, volteé a ver a mis hermanos que escudriñaban la ventana del despacho de mi padre… Carlisle aguzaba el oído tratando de escuchar algo, salí del despacho bajando las escaleras y me dirigí al cuarto donde habían ubicado a mi esposa horas antes. Me acerqué a la ventana del salón, la misma de la otra noche, desde donde parecíamos tener nuestras charlas habituales visual-mentales con la nueva manada. Esperé, en el piso de arriba mis hermanos estaban alertas escudriñando la noche igual que yo, esperando por el enorme lobo de palambrea negra…

“Edward… no pasa nada” dijo la voz mental de Seth, lo vi aparecer entre los árboles del bosque mirando hacia mi dirección… "no pasa nada Edward, solo es mi hermana… Leah”… antes sus palabras di media vuelta y traspasé el umbral de la puerta que me separaba de mi esposa. Me quedé el resto de la noche junto a ella, junto a mi pilar… quien me sostenía ahora y por el resto de mi eternidad, como siempre lo haría, junto a ella.

El goteo, su respiración agotada y entrecortada, junto con el sonido de su arrebolado corazón eran los únicos sonidos que se podían escuchar. Mi esposa se sumía en unos sueños inquietos, susurraba mi nombre y por momentos se encogía de dolor y convulsionaba…

Soportar, soportar… soportar… por ella.

¿En qué más inmenso sueño?, ¿en qué realidad?, ¿en que dimensión de este mundo existía tal dolor, semejante tortura… agonía?. Solo en mi mundo… viéndola morir era mi peor y mayor castigo, verla luchar por un imposible, anteponiendo su vida como siempre lo hacía, viéndola irse entre mis dedos sin que yo pudiera hacer nada.

Consumiéndome por dentro la miré toda la noche, no despegué mis ojos de ella, aún por el sufrimiento que me causaba verla, sentirla, perderla así, aún así me quedé junto a ella por enésima vez. La situación desagradaba claro, pero solo ante los ojos de los demás, Rosalie tenía pensamientos encontrados ya que ni ella misma podía sostener por mucho tiempo la mirada hacia Bella. Yo en cambio no podía dejar de mirarla, seguía siendo bella, hermosa... detrás de esa mascara agónica, seguía siendo ella misma… mi Bella.

“¿Qué harás?” la voz mental de Rosalie resonó en mi mente mientras seguía limpiando el sudor de su frente y yo la observaba a un costado de la cama,

_No sé a qué te refieres_ le dije despacio, Bella se removía incomoda, parecía querer despertar,

“Cuando llegue el momento, debes de estar preparado” la miré sin comprender muy bien a que llevaba sus pensamientos… “Cuando el bebé nazca, ¿la transformarás?” pensó mirándome fijamente. Enorme posibilidad que poco había considerado, no por miedo, ni porque no la veía como una chance… sino por ella, sin duda hubiera querido ser humana por más tiempo, con posibilidad de estudiar, estar con Charlie y René, sentir como humana todas las experiencias que pudiera tener. Sin dudas ella lo consideraba hasta antes de que comenzara esta pesadilla.

_Lo sé… aún no lo he pensado, debo consultarlo con Carlisle_ sin duda estaba dentro de las posibilidades pero… no era lo que yo quería para ella.

Si ella tenía que cambiar para poder seguir teniéndola junto a mí, mi propio egoísmo iba a ser el encargado de sembrar la semilla de la necesidad dentro mío para darme las fuerzas necesarias, las que necesitaba para poder hacerlo.

Los rayos del sol naciente se asomaron por el este, habíamos pasado una noche mas, los lobos no habían dado ninguna otra señal de alarma y la manad de Sam parecía que estaba mas renuente a atacar, después de todo Carlisle tenía razón… Sam pensará las cosas antes de actuar.

_Edward…_ su voz me sacó de mis cavilaciones y la vi despertar, abrió levemente sus ojos tratando de enfocarlos, mi padre le suministraba morfina para calmar el terrible dolor y eso la dejaba fuera de juego por varias horas, aunque aún así la morfina no era suficiente.

_Aquí estoy amor… junto a ti_ ella sonrió débilmente y tomo mi mano que acariciaba su mejilla, posó un beso casto en ella y suspiró cansada.

_Bella, es mejor que sigas durmiendo_ ella gimió ante mis palabras,

_No quiero seguir durmiendo…_ cerró los ojos fuertemente antes de resoplar un inaudible gemido de dolor _quiero estar despierta un rato, por favor._ no podía negárselo había dormido ya casi todo el día anterior y toda la noche,

_Edward…_ me miró apenada antes de hablar, sus manos hacían círculos en su prominente barriga, _quiero que me leas, me siento bien y… desearía que me leyeras un poco_ asentí obedientemente, me acerqué para besarla en la frente y salí del cuarto velozmente hacia el despacho de mi padre a buscar entre sus libros. Encontré el que buscaba, un ejemplar de Orgullo y prejuicio y subí las escaleras para llegar a su lado, le mostré la cubierta del libro buscando su aprobación y ella asintió, sonrió con un dejo de melancolía en los ojos. Me senté a su lado en la cama y le sonreí con toda la entereza de la que era capaz, abrí el libro en cualquier página y comencé a leer…,

“Tras un silencio de varios minutos, se acercó a ella y, con visible agitación, dijo:

_He luchado en vano. Ya no quiero hacerlo. Me resulta imposible contener mis sentimientos. Permítame usted que le manifieste cuán ardientemente la admiro y la amo.”

Bella mi miraba atentamente mientras que Rosalie fingía indiferencia,

…“El asombro de Lizzy fue mayúsculo. Se ruborizó y, boquiabierta, permaneció en silencio. Esto pareció infundirle a él aún más valor, y así, prosiguió declarando lo que sentía desde hacía tiempo por ella. Pero además de los sentimientos del corazón no fue menos elocuente en el tema de la ternura que en el del orgullo.”…

Poco a poco mi oído logró captar el sonido de las grandes patas pisando nuestro patio trasero, aún escondido entre los árboles… Jacob se dirigía a nuestra casa.

_Padre viene Jacob…_ susurré cortando la lectura, los ojos de Bella parecieron iluminarse y una leve sonrisa asomó por sus labios, le devolví a duras penas la sonrisa y continué...

…“La idea que tenía respecto de la inferior condición social de Lizzy, la creencia de que al proceder así él se degradaba, los obstáculos de familia que el buen juicio había opuesto siempre a la estimación,”…

Mi padre abrió la puerta justo cuando Jacob iba a tocar, el perro se sorprendió encontrar a mi padre y no a mí, mi padre lo notó y le explicó que yo estaba con Bella arriba, que no quería dejarla ahora que estaba despierta.

…“fueron cosas en las que insistió con un valor que demostraba lo mucho que esas cosas lo afectaban, pero a la vez no resultaba adecuado para favorecer su demanda”….

Dejé de leer cuando Bella abruptamente giró su cabeza en un movimiento rápido, Rosalie le acercó el recipiente a su boca y mi esposa vomitó estrepitosamente, cerré el libro de golpe arrojándolo sobre la cama y corrí del otro lado de la cama para sostenerla, mi hermana recelosa aún de mi me impidió todo intento de ayudar. Esperé intranquilo a que Bella terminase de devolver su estómago y la ayudé a que se volviera a recostar, respiraba entrecortadamente y su débil mano se aferró a la mía con vehemencia, trató de hablar pero yo se lo impedí acariciando suavemente con un dedo su labio inferior. Ella volvió a sumirse en un sueño intranquilo, al hacerlo pude prestar atención a los movimientos de la casa y al invitado que había llegado, necesitaba saber si venía con noticias…

_¿Cree usted que tiene alguna oportunidad de conseguirlo? Como vampiro y todo eso, quiero decir, no como humana. Bella me habló de Esme…_ dijo Jacob a mi padre, se encontraban sentados en las escaleras del porche aún sin entrar a la casa, al parecer los pensamientos de Jacob estaban en sincronía con los míos,

_Yo diría que existe una posibilidad razonable en ese punto_ respondió Carlisle con sosiego _He visto obrar milagros al veneno del vampirismo, pero hay extremos que ni siquiera eso es capaz de superar. El corazón de Bella late ahora con demasiado esfuerzo, si le falla... No es mucho lo que voy a poder hacer por ella…_ mi padre dijo esas dolorosas palabras y el corazón de Bella las ratificó palpitando de manera agitada e irregular. Jacob se estremeció al escucharlo, no había manera que él no supiera lo que sucedía a unos metros de allí, era fácil suponerlo… Bella agonizaba en su lecho de muerte, una lenta y dolorosa muerte, gemí ante mis pensamientos,

_¿Qué le hace exactamente esa cosa?_ inquirió en un hilo de voz _ la noche pasada se encontraba mucho peor. Miré por la ventana y vi los tubos y toda la parafernalia…_

Mi padre le explicó de que iba el asunto, de la misma manera que nos la había explicado a nosotros, agregando que el cuerpo de Bella rechazaba cualquier forma de alimentación.

_Ahora he intentado aportarle nutrientes por vía intravenosa, pero no las asimila. La enfermedad se va acelerando. Observo al feto y también a ella, y la veo morir de inanición una hora tras otra. No consigo detenerlo ni ralentizarlo y tampoco me veo capaz de descubrir el propósito del feto…_ supe que a pesar de su profesión, a mi padre le costaba hablar… tanto que se quebró al final de la frase. En la mente de Jacob vi lo que solo una vez había visto, y a través de los ojos de otros… el vientre de Bella, partes de sus pieles moradas y ennegrecidas, producto del maltrato de la criatura, mis puños se apretaron con fuerza y cerré los ojos en un intento de reprimir esas imágenes, pero seguían allí, castigándome, apuñalándome como dagas en mi costado. Vagas palabras de la mente de Jacob llegaron hasta mi… tormentosas y dolidas como era mi dolor,

“No bastaba con golpearla desde adentro… ese monstruo también debía matarla de hambre, probablemente solo estaba buscando algo donde hincar el diente, una garganta donde succionar la sangre y como todavía no tenía tamaño suficiente… se conformaba con irle sorbiendo la vida a Bella” … por un momento quise sonreír ante la incoherencias de sus pensamientos… divagaba, pero… miré a Bella que se encontraba sumida en un sueño profundo, luego subí la mirada hasta ver el gotero que tenía inyectada en su brazo, a la altura de la vena… no la alimentaba, la solución que mi padre le había preparado de nada servía, ella moría de hambre, ella moría con cada minuto que transcurría…

Mi mente dejó de prestarle atención a la conversación que abajo se estaba llevando a cabo y yo mismo me puse a divagar, ¿Qué sucedería?... ¿Qué posibilidades hay que…?... ¿Sería eso lo que en realidad estaba sucediendo…?.

La miré una vez más mientras sentía la mirada de Rosalie directamente en la nuca, mi mente viajaba rápido por las distintas posibilidades, el chucho tenía razón, como últimamente venía haciendo, definitivamente tenía razón. Acaricié sus cabellos suavemente y mi mano continuó bajando hasta tocar la cetrina piel blanca, ella no tenía color, no le quedaba sangre debajo de la piel corriendo raudamente por sus venas, presioné levemente con mi pulgar la piel expuesta del brazo, a la altura de donde tenía la aguja del goteo… cuando la solté no había ningún cambio, no se había puesto colorada o blanca a lo sumo... solo eso, no había cambio, Bella estaba perdiendo la poca sangre que le quedaba en el cuerpo. Su corazón me dio la razón una vez más al latir feroz y raudamente buscando una poco de sangre que bombear al resto del cuerpo… pero no había nada, Bella era un cascarón vacío, un cuerpo seco que moría. La criatura la estaba sorviendo, la cosa que tenía en su interior, algo que provenía de mí, parecía tener mis mismos hábitos, y al parecer había encontrado en la sangre de su madre un tremendo manjar. Esa cosa se parecía a mí, solo que él había tenido la posibilidad de probarla, de alimentarse de ella, algo que siempre yo evité con toda la fuerza de mi voluntad. Me sentí el ser más desgraciado de la tierra, más de lo que ya era… esa cosa había sacado mi maldito hábito, mi sed, mi debilidad por la sangre y precisamente era la sangre más dulce y exquisita, la que yo no había sido capaz de profanar jamás, con la cual él se alimentaba.

Maldito… maldito… mil veces maldito, lo tenía a escaso metro de mí y nada podía hacer para que se detuviese, nada podía hacer para frenar su sed aunque, si era sangre lo que quería…

Miré a Bella una vez más y la vi despierta, me miraba con curiosidad, había despertado mientras yo cavilaba distraídamente me incliné para besarla en la frente.

_¿Edward…?_ susurró, estaba seguro que podía ver mi rostro surcado por un destello de esperanza, una mínima ilusión… optimismo…

_Vuelvo enseguida Bella. Quiero hablar un momento con Carlisle. De hecho ¿te importaría venir Rosalie?_ mi hermana frunció el seño desconfiada. La necesitaba a ella también, necesitaba que supiera a lo que se estaba enfrentando Bella y cuales eran las posibilidades, ella era tan parte de esto como Bella o yo… ya que se había puesto en plan de su centinela.

_¿Qué ocurre Edward?_ inquirió mi esposa

_No debes preocuparte de nada, cariño. Va a ser cosa de un segundo ¿vienes Rose_ ella me miró aún con desconfianza,

_¿Esme?_ llamó Rosalie _¿Puedes ocuparte de Bella por mí?_ enseguida mi madre bajó velozmente las escaleras para ubicarse a un lado de la cama de mi esposa

_Por supuesto_ Bella se sentía confundida pero aceptó quedarse con Esme, quien le sonreía tiernamente acariciándole los cabellos.

Salí de la habitación seguido por Rosalie, vi a Jacob y a mi padre sentados en la puerta de la entrada de la casa, parecían dos amigos de siempre, aún sabiendo que eran enemigos. Si tan solo lo que se le había ocurrido a Jacob fuera tan fácil de asimilar, si hubiese sido una posibilidad… ¿cómo no lo pensó Carlisle antes?

_Carlisle…_ me dirigí a mi padre

_¿Sucede algo Edward?_

_Nos hemos enfocado en esto de un modo erróneo. Estaba escuchando vuestra conversación sobre las intenciones del feto, y Jacob ha tenido una ocurrencia de lo más interesante…_ Jacob me miró incrédulo, no parecía darse cuenta que había sido él el de la idea

_No lo hemos abordado desde ese ángulo_ proseguí _hemos intentado satisfacer las necesidades de Bella y su cuerpo lo está aceptando tan bien como cualquiera de nosotros. Puede que deberíamos atender antes los apetitos del… feto. Tal vez la ayudaremos con más eficacia en ese caso…_ expuse la idea de manera directa y sin vueltas, era simple, fácil, sencillo, solo debían asimilarlo…

_No te sigo Edward…_

_Solo piénsalo un momento Carlisle. Si la criatura tiene más de vampiro que de humano ¿no te imaginas qué desea fervientemente? ¿Acaso no sabes que le falta? Jacob lo adivinó_ debía sembrar la semilla de la curiosidad, debía hacerlo pensar como Jacob lo hizo conmigo…

Ambos comprendieron al mismo instante,

_Valla_ dijo mi padre con sorpresa _¿Crees que está sediento?..._

Escullé a Rosalie sisear al haber comprendido,

_Por supuesto!_ murmuro mi hermana con entusiasmo _y, Carlisle, tenemos guardada toda esa sangre del tipo O negativo para Bella. Es una idea estupenda_ añadió descaradamente sin darle crédito al chucho…

Carlisle parecía meditarlo antes de hablar,

_Me pregunto en tal caso ¿cuál sería la mejor forma de administrársela?_ mi padre seguía pensando en términos médicos cuando la respuesta estaba frente a sus ojos, mi hermana lo sabía.

_No tenemos tiempo para mostrarnos creativos, sugiero empezar por el sistema tradicional…_ era la vía más directa sin duda, más rápido llegaría el alimento a la criatura…

_Espera un momento_ murmuró Jacob incrédulo de lo que escuchaba _¿Estás diciendo que Bella beba… sangre?_ mi hermana le sugirió que la idea había sido de él. Mi mirada se mantuvo en mi padre… él parecía meditarlo pero un brillo de esperanza vestía sus ojos, Jacob parecía receloso con la solución que él había encontrado…

_Es solo que resulta…_ se detuvo pensando en la palabra adecuada

_¿Monstruoso? ¿Repulsivo?_ sugerí, era lo que él pensaba de todas formas

_Algo por el estilo_

_Pero ¿y si eso le ayuda?_ repliqué, aún fuera lo más asqueroso e inhumano del mundo, si eso ayudaba a salvarle la vida, haría lo que estuviera en mis manos para al menos probar.

_Qué vas a hacer?¿Meterle un tubo por la garganta?_ dijo despectivamente

_Tengo intención de consultar su opinión primero de todo, pero antes quería pedirle el visto bueno a Carlisle…_

Rosalie dijo que no había problema con Bella, con tal de que hubiera beneficio para el bebé… incluso si eso significaba que debía alimentarse a través de un tuvo, Rosalie tenía mucha razón, Bella estaría dispuesta a cualquier cosa… Rosalie parecía conocerla bastante bien, por el rabillo del ojo vi a Jacob mirar a mi hermana con asco y repugnancia…

“¿Así era todo esto? ¿Ese era el misterioso eslabón que la unía a ambas? ¿Quería al bebé para ella?” yo asentí ante sus pensamientos, no eran tan errados… aunque yo esperaba que Bella pudiera hacerse cargo ella misma, mi hermana no contaba con eso… Rosalie esperaba que Bella muriese, no contaba con mi seguridad y voluntad.

“Tanto problema por proteger a la madre y… era muy probable que Rosalie metiera a la fuerza el tubo en la garganta de Bella”, fruncí los labios al saber que había dado en la tecla otra vez, Rosalie era capaz de hacer eso y mucho más si sabía que era en beneficio del… feto.

_Bueno, no tenemos tiempo de sentarnos a debatir el tema tranquilamente_ soltó Rosalie impaciente _¿qué opinas Carlisle? ¿Podemos intentarlo?_ su entusiasmo era exasperante, tenía unas ganas tremendas de agarrarla del cuello y estamparla contra la pared, pero ella tenía razón, debíamos darnos prisa…

Mi padre suspiró saliendo de sus pensamientos, había conjeturado todas las posibilidades, una a una.

_Vamos a preguntárselo a Bella…_ dijo finalmente,

Me limité a seguirlo, a sabiendas que Bella iba a ser capaz de cualquier cosa, hasta de alimentarse de eso, de lo más desagradable que encontraba en la vida… sangre. Aún así era una posibilidad mínima, pero una opción posible al fin, una nueva luz, una posibilidad de mantenerla con vida, una prueba más para ella, solo necesitaba eso… una minima esperanza que permitiera mantenerla con vida hasta que su corazón deje de latir.