Capitulo 26: Escapando de tí

Tweet Amigas nuevo capi!! Se acerca el final, se lo estarán imaginando... Besotes y quiero agradecer a todas las que me dejaron sus comentarios en el capi de "Cuando tu corazón deje de latir" gracias!!! Nunca imaginé que les gustaría tanto... Besotes y disfruten este nuevo capi.... las amo!

Escapando de tí

Verlo allí parado esperándome en el muelle de Seatlle, reconociéndonos, mirándonos como si nunca nos hubiéramos visto, fue lo más esperado por mí en esos últimos dos días. Fue como al fin respirar aire fresco después de estar ahogándome, solo que claro…. Yo en realidad no necesitaba respirar, pero de alguna manera Edward se había convertido en mi peculiar manera de sobrevivir, sin él no era nada y moriría como una planta marchita a la entrada del invierno. Él se había convertido en mi marca personal de heroína y mientras más obtenía de él más quería, lo querría siempre. Cada vez estaba más convencida, gracias a mi carácter egoísta, de convertirlo como tanto él lo deseaba, aunque debo admitir que al principio me alegró la idea, luego… pensando fríamente, supe que mi corazón estaba dividido. Sabía que si no lo hacía él desaparecería efímeramente como todo ser viviente sobre la tierra dejando solo sus huellas en mi corazón, dejando un vacío enorme que alguna vez estuvo lleno del más delicioso y puro amor, no quería eso para mí… vivir vacía, sin él y junto a un hombre que odiaré hasta el día que mi existencia se trunque no era la mejor expectativa de un mañana. Por otro lado la locura que él quería llevar a cabo dejándose morder era sumamente tentador, no solo tenía una visión clara de una larga existencia con él sino que también sentía la dicha de saberme libre de James, mi actual torturador.

Recibirme con los brazos abiertos bajo el crepúsculo coronándonos fue lo que hizo realizar mi elección, prefería tenerlo a mi lado cada día de mi perpetua existencia a perderlo el día que la muerte lo sorprendiese… nunca estaría preparada para verlo partí, de seguro cuando eso sucediese yo lo seguiría detrás recurriendo a una muerte segura para un vampiro… provocar a James, rogarle si fuera necesario.

Habíamos hablado con su padre, en realidad el había hablado, poniendo como excusa que tenían muchas cosas que decirse, estaba segura que no quería dar mi nombre, no quería que me juzgaran como la canalla que lo tentó y lo hizo desviarse de su camino, sin embargo yo di la cara ante él… si me juzgaban como el demonio que lo había engatusado iba a asumir toda la culpa, no era para nada mi intención que me dejara fuera de eso… íbamos a ser una pareja para toda la eternidad y como tal lo iba a acompañar en lo que fuese.

Al despedirnos esa noche fuera de su casa, faltó solo un beso más para que me convenciese de pasar la noche con él, solo un beso, pero le prometí que pronto podíamos amarnos si él hablaba con su padre sobre su libertad y me dejó marcharme. Ningún hombre estaba destinado a hacer tal o cual cosa, para eso existía el libre albedrío que nos daba la libertad de elegir nuestro camino y su padre debía entenderlo.

Emprendí mi carrera por los bosques, camuflándome con los árboles y ahuyentando en mi camino a todo ser viviente que se me cruzaba, esta noche sería una de las últimas que pasaría a lado de James y no cabía en mí de felicidad… él pronto sería solo un mal sabor de boca que me había atormentado casi por 80 años, pero tenía la buena expectativa de pasar más que eso con mi Edward… con la razón de mi existencia.

Cacé unos venados antes de dirigirme al Hotel, no quería que James se percatase de la presencia de Edward, ni mucho menos que supiera que una vez más lo había besado, antes existía la excusa de la presunta estafa a la Fundación y a los Cullen, pero ahora esa idea estaba desechada y no había razón para seducirlo, si James sabía me lo reprocharía y tal vez me ganaría una buena paliza.

_Hasta que al fin llegas_ dijo él mirándome con sus oscuros apenas crucé la puerta de la habitación _te tardaste mucho con Alice… ¿tenían mucho que comprar?_ su voz era burlona y denotaba sarcasmo.

Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí al baño con intenciones de darme una ducha, necesitaba la calidez del agua para reemplazar momentáneamente el calor que Edward me proporcionaba y que en ese momento no tenía, pero apenas di unos cuantos pasos, James me interceptó tomándome de un brazo,

_Hey!..._ dijo cerca de mi oído en tono provocativo _¿Qué rayos te sucede Bella?_ me quedé estática, no quería para nada provocarlo, su mano recorrió mi rígida mejilla y aparté el rostro en seguida _Sé muy bien lo que te sucede, nunca tendrás mejor amante que yo Isabella… tu Edward_ escupió con fiereza _nunca te hará el amor como yo lo hago_ lo miré boquiabierta,

_Tú jamás me tocaste con intenciones de hacerme el amor, tú me sometiste James… siempre_ dije exasperada, me solté con una sacudida y di un paso hacia el baño pero su mano nuevamente me detuvo antes de alcanzar la puerta…

_Digamos que simplemente te di lo que te merecías_ dijo con una sonrisa burlona. Traté de avanzar hacia el baño pero él parecía no querer soltarme,

_¿Te crees capaz de ignorarme Isabella?_ apreté mis puños al oír sus palabras, las escupía como si fueran capaz de amedrentarme… que equivocado estaba, la vuelta de mi amor y la confirmación de su transformación me daban fuerzas de donde pensé que no tenía y me daba el suficiente valor como para hacer que sus palabras me resbalaran.

_Suéltame James_ dije mirándolo directamente a los ojos como nunca antes lo había hecho _suéltame y deja de provocarme_ él frunció en entrecejo y su sonrisa petulante se borró de su rostro. Antes de que él pudiera asimilar mi rechazo me solté de una sacudida de su agarre, lo próximo que sentí fue su brazo atrapando mi cuello llevándome hacia él, mi espalda chocó contra su duro pecho y su brazo se apretó contra mi cuello apretándome la garganta,

_Jamás Isabella… óyeme_ susurró cerca de mi oído _nunca me des la espalda… no te conviene dársela ni a tu peor enemigo_ murmuró enterrando aún más su brazo en mi cuello, sentí su otro brazo rodear mi cintura atrayéndome a él, mi trasero chocó contra algo duro y supe que estas esas las clases de situaciones que a él lo excitaban. Aspiro fuertemente contra mi cabello y aproveché ese momento para tomar con mis manos su brazo carcelero y con una fuerza que no creí propia lo jalé hasta liberar mi cuello, con un movimiento rápido me alejé de él hacia el otro extremo de la habitación, cuando lo miré él me observaba atónito… casi al segundo su rostro pálido se arrugó en una mueca macabra y corrió hacia mi en un parpadeo,

_¡¿Quién te crees Isabella?!_ murmuró con voz dura frente a mí, su cálido aliento golpeó contra mí y con una de sus manos atrapó mi cuello golpeando mi nuca contra la pared,

_Déjame James_ murmuré entre dientes, él rió _¡Déjame!_ grité levantando mi puño y golpeándolo en el estómago tan fuerte como sentí… tanto que su cuerpo voló por la habitación y su espalda chocó contra la pared contraria haciéndola crujir y resquebrajándola. Abrí mis ojos incrédula ¿yo había hecho eso?... ¿yo la sumisa vampira Bella Swan que se dejaba torturar por él? ¿Por ese hombre que miraba perplejo desde el otro lado de la habitación?...

Antes de que pudiera reaccionar y salir de allí ya que tenía la oportunidad él se incorporó rápidamente y me acorraló entre su cuerpo y la pared una vez más,

_Bella…_ dijo antes de chocar sus labios contra los míos, adentró su lengua en mi boca sin ser invitado moviéndola frenéticamente, como si fuera una sensible humana me asqueé de sus movimientos y sin pensar y con mi mente nublada por el asco lo mordí con toda la fuerza de la que fui capaz, sentí cómo mis dientes se hincaban en su carne y sentí cómo mi veneno fluía libremente por primera vez en toda mi existencia, por instinto me aferré a él tomándolo por la nuca para que no se zafara, luego de unos segundos de retenerlo con todas mis fuerzas él se apartó de mí gimiendo ahogadamente y sosteniéndose la boca.

Por un segundo me quedé mirándolo y luego la cordura volvió a mí, claro… un vampiro no puede soportar el veneno de otro vampiro, uno semejante a él es lo único que lo puede aturdir, incluso matar y ese conocimiento parecía aclararse en mi mente como si hubiesen sido uno de mis primeros aprendizajes empeñado en ser olvidado.

Mis pies volaron sobre la alfombra de estilo persa impulsándome hacia él, la furia llenaba mis ojos haciéndome ver todo rojo, me acerqué a James que sostenía su boca inclinándose hacia abajo y tomé la parte expuesta de su cuello mordiéndolo una vez más, gemí de satisfacción al haber encontrado una nueva arma, no la que lo mataría, no… pero al menos lo aturdiría lo suficiente dándome tiempo a escapar.

Me separé de él de un empujón y salí al corredor, corrí lo más rápido que pude sin importarme quién pudiera verme, al diablo con la discreción… seguramente todo el hotel ya había oído el impacto de James dio contra la pared de la habitación.

Las personas que me cruzaba solo fueron un borrón de viento en el camino y seguramente fui lo mismo para ellos. Me dirigí hacia la salida del Hotel y fui hasta el aparcamiento, allí vi un auto rojo que parecía un convertible y sin dudarlo me subí y arranqué. Debía salir de allí sin perder tiempo, en cuanto las ruedas del auto aceleraron a través del camino saqué mi celular y marqué el número de Alice, era tarde si… pero debía atender, debía hacerlo, ella sabía que mi situación con james era de la peor y se alertaría en cuanto oyera el sonido del teléfono,

_¿Bella?_ dijo al segundo llamado

_Alice!... pásame con Edward!_ dije sin más, se escuchó de fondo un sonido del roce de una tela y supuse que estaba levantándose de la cama,

_Espera un segundo Bella_ dijo asustada, sabía que algo sucedía pero fue muy precavida en no preguntar, no iba a saber cómo responderle… ¿cómo decirle a mi mejor amiga que mi novio James, que era un vampiro, me sometía y que esa noche precisamente yo había encontrado la suficiente fuerza como para contraatacar?, Alice no debía saber eso… no iba a terminar con nuestra amistad por un cobarde como James y tampoco la iba a poner en riesgo. Segundos después oí el golpe en una puerta y supuse que era la puerta de la habitación de Edward, oí claramente unos murmullos hasta llegar a la voz que tanto quería escuchar,

_¿Qué? ¡¿Bella?!_ murmuró al auricular sonoramente,

_Si Edward_ un gemido anticipatorio salió de mi garganta, debía dejarlo… debía huir _debo irme, debo salir lejos de Seattle, ataqué a James…_ las palabras salían atropelladamente de mi boca,

_¿Qué? ¿Qué hiciste qué?_ dijo con vos grave _¿Donde estas?_ rugió

_Voy camino a los muelles, él me seguirá Edward… tendré que desaparecer un tiempo, yo…_

_¡No!_ gruñó _no desaparecerás sin mí Bella, ni se te ocurra irte sin mí… voy para allá_ rugió

_No Edward!..._ en cuanto lo dije él ya había cortado la llamada, suspiré frustrada y sostuve el teléfono en mi mano por un momento antes de decidir aparcar a un lado de la calle del muelle en el que nos habíamos encontrado esa mañana. La noche era fría a esas horas de la madrugada, cálida para mí… normal… pero las ventanillas empañadas del auto me lo decían. Solo me quedaba esperar, aguardar que Edward viniera a mí teniendo la suficiente confianza de que James no nos alcanzara antes.

¡Qué empecinado estaba en estar conmigo!¡Qué terco y obstinado estaba con la idea de transformarse, de dejar todo por mí! Es decir… por mí!, ¿valía el sacrificio?… ¿Valía la pena dejarme llevar por el egoísmo y llevarlo conmigo? , no lo valía… yo estaba segura que no, pero él… él tenía su decisión tomada y sabía que yo lo haría, no iba a poder dejarlo ir sin antes morir primero…

Temía su resolución tal vez a tal medida de dejar a su familia esa noche, no iba a ser capaz de permitírselo… si tenía suerte James estaría lo suficientemente ocupado en recuperarse de mi ponzoña como para seguir mi rastro, él sabía que podía encontrarme en cuanto él decidiera seguir mi efluvio… pero al menos sospecharía que me había ido sola, Edward no dejaría su efluvio hasta el momento en que llegara a mí y nos encontráramos en ese punto.

Luego de un momento escuché el rechinar de las llantas de un auto sobre el asfalto, miré a través de la ventana y por la calle vi un Mercedes venir hacia mí… Edward. En seguida bajé del auto y él frenó frente a mí con cierta maestría,

_Bella…_ murmuró cuando bajó del auto apresurado, sentí sus manos ceñirse a mis mejillas y mirarme con esos profundos ojos verdes cada centímetro de la piel, buscaba indicios de alguna pelea, de alguna herida…

_Estoy bien… él no pudo hacerme nada_ dije en un hilo de voz, entonces cerró los ojos y recostó su frente contra la mía suspirando, su respiración entrecortada y el rápido latir de su corazón me decía que había sido un error haberlo llamado,

_Amor, no pasó nada…_ dije tratando de calmarlo acariciando su mejilla y su ceño fruncido, él abrió los ojos y con sus dedos acarició mis labios mirándolos fijamente,

_Bella… no voy a permitir que lo haga de nuevo, vámonos… estoy listo, quiero que lo hagamos_ sus ojos verdes me miraban desesperados, yo tragué en seco… era ahora o nunca, era decidir entre su vida o la de ambos, la mía estaba perdida sin la de él y si nos quedábamos corríamos el riesgo de morir los dos… porque una cosa era segura James no nos dejaría ser hasta acabar con nosotros.

Luego de pensarlo por unos momentos mientras él acariciaba posesivamente mi cintura y me aturdía con el dulce aliento que se escapaba por sus labios, decidí que debía dejar correr el curso del destino… por algo nos habíamos encontrado en ese tiempo, en ese lugar y en esa hora frente al altar, desde ese momento ya todo estaba escrito… no había nada que hacerle,

_Vámonos, nos espera un largo camino…_ dije mientras en sus labios se le dibujaba una sonrisa, él tomó mis mejillas y me besó con ímpetu… con ferviente pasión y desesperación, su calidez me envolvía y me dejé llevar,

_Te amo Isabella… te amo_ mi nombre sonaba como una caricia en sus labios, con su voz se oía tan diferente… tanto como para dejarme llevar de su mano a su auto y salir de allí, hacia nuestro escape.

¿¿Merezco comentarios?? Gracias!!!