Capitulo 31: Dejando el pasado atrás

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Dejando el pasado atrás

Pensé que el mundo tan perfecto que había logrado construí desde mi nuevo despertar se caía abajo en cuanto James le puso un dedo encima a mi hermana… ¿Cómo podía atreverse a ensañarse con alguien que confió en él, que le ofreció su amistad?... aunque viniendo de tal canalla era seguro contar con su traición.

Era impensado lo que esta nueva vida me ofrecía, desde que terminé de cazar el último animal en aquellas montañas me sentía satisfecho, pero no saciado… era difícil de explicar y supongo que eso era lo que mi Bella tanto sentía al solo tomar sangre de animal. Al estar a unos kilómetros de la cabaña me di cuenta de lo que realmente era la sed por la sangre humana, aquello de lo que tanto mi diosa hablaba. Me sentí morir cuando ese exquisito olor embriagador entró por la nariz, mi garganta se encendió como brazas ardientes y mi mente solo se fijó en conseguir un objetivo concreto… probar ese exquisito aroma dulzón. Mi cuerpo entero se envaró en cuanto lo sentí, mis músculos se tensionaron y un gruñido profundo como el de un animal salió de la garganta cuando junto a ese olor, percibí uno aún más dulzón, más conocido que aunque no sabía de quien era, mis instintos lo reconocía como el peligro… entonces supe de quién se trataba cuando Bella murmuró su nombre…

James.

Gracias a Dios Bella estaba a mi lado al segundo exacto para detenerme, previniéndome que la dueña de esa exquisitez era mi propia hermana, bloqueando mi salida de escape para ir a matar a mi enemigo y de beber de Alice, dejé de respirar en el mismo momento en que su nombre salió de sus labios, pero aún así… podía sentir la quemazón, la tentación de salir corriendo de allí como desquiciado y tomar lo que mi cuerpo reclamaba como mío.

No lo hice, en lugar de eso tomé fuertemente las manos de Bella y me encaminé detrás de ella hacia donde mi hermana se encontraba.

A medida que iba caminando me sorprendí de los flashes que venían a mi mente, como imágenes mentales de alguien lloriqueando sobre el porche de una casa, me impactó pero no le pude decir nada a Bella al abstenerme a respirar, si hablaba el aire que contenía en mis pulmones se escaparía dejándome sin otro remedio que inhalar aire. Al seguir caminando el efluvio de James se intensificaba dejándome saber que estaba cerca, que andaba por el lugar, tuve que reprimir las ganas terribles de abalanzarme detrás de su búsqueda, seguir su olor sería fácil y matarlo también… pero la idea se vino abajo cuando mis ojos se fijaron en los de mi hermana, atada de pies y manos en el porche de la cabaña, sollozando asustada a pesar de que a ella nada la amedrentaba, tan frágil, humana y vulnerable. Sus ojos revolotearon hasta mí y otra imagen mental me sacudió, una imagen donde estaba yo de pie frente a ella, con mi piel pálida, mi ropa manchada de sangre y… mis ojos, tan rojos cómo el rubí. Era mi propia imagen como vampiro…

“¿Qué le sucedió?”… dijo alguien en mi cabeza, era la voz de mi hermana… podía jurar que era su voz.

Bella le preguntó por James, pero ella parecía no querer reaccionar, estaba con su mirada puesta fijamente en mí mientras su voz seguía llegando a mi cabeza,

“Se ve como ella… pero… sus ojos”

Quise responderle, juro que quise hacerlo cuando mi hermana le gritó a Bella qué había hecho conmigo, pero en ese momento mi cabeza parecía jugarme un siniestro juego, una voz que odiaba con todas las fuerza de mi corazón llegó hasta mí,

__¿Eso no está a la vista pequeña Alice?_ dijo el maldito saliendo de entre la fronda de los árboles, mis ojos captaron su velocidad y lo siguieron hasta que estuvo detrás de mi hermana, tan veloz como un vampiro solo lo era…

Bella apretó fuerte mis manos en cuanto se percató de la tensión de mi cuerpo, estaba preparado para saltar encima de esa escoria en cuanto se alejase de Alice ¿por que era tan cobarde? ¿Por qué tenía que escudarse detrás de ella el muy maldito?...

Él se encargó de responderle a mi hermana ignorando la pregunta de Bella, y le contó todo lo que éramos… le dijo que Bella era un vampiro al igual que él y que ella me había buscado solo para jugar, solo para satisfacer su ansiedad con un humano… ¡Vil mentira! Bella me amaba y hasta él lo sabía,

“Esta vez me la va a pagar la maldita por haberme traicionado”

Pero lo que más me sorprendió fue la respuesta de Alice, gritando sin siquiera un poquito de precaución el amor que Bella y yo nos teníamos, todo lo que habíamos pasado para llegar a estar juntos y lo que ella había sacado como conclusión,

_Eres un maldito cobarde que se merece lo peor, porque el que ama no lastima!... y tú nunca amaste a Bella_

Que verdad más grande la que acababa de salir de sus labios, él era el maldito cobarde que jamás amó a mi diosa y eso se lo estaba refregando en la cara una niña de tan solo 17 años.

Vi cómo su rostro se desfiguraba por la ira, vi en mi cabeza sus intenciones, lo vi claramente, a tal punto que quedé aturdido por esa imagen.

Todo transcurrió muy rápido desde el momento en que Alice pronunció esas palabras, un gruñido profundo y salvaje salió de mi garganta en cuanto vi que James acercaba su dedo al cuello de mi hermana y con un seco movimiento cortaba con su uña su fina piel.

_Bebe vampiro_ dijo en ese momento mirándome a los ojos,

“Bebe a tu hermanita maldito… sino la pruebo yo…”

Vi todo rojo en cuanto me percaté de sus pensamientos y no por la sangre que se asomaba por el corte que había hecho en la piel de Alice, porque era innegable que era sumamente tentador… pero saber que era mi hermana y el haber estado conteniendo la respiración, la tentación de abalanzarme sobre mi hermana había sido reemplazada por la furia, una tan profunda que en un microsegundo estaba soltándome de las manos de mi amor y corriendo como un desquiciado hacia él…

Solo fue un instante en que salté ágilmente sobre la silla en la que estaba mi hermana sentada y caí sobre el cuerpo de James. Tomé su cuello entre mis manos, tenía la posibilidad allí mismo de romperle el cuello, el muy maldito hizo un movimiento que yo pude anticipar gracias a las imágenes que se venían a mi mente, podía ver sus pensamientos… como flashes, sus intenciones antes de realizarlas. Eso me aturdió por una milésima de segundo pero decidí utilizarlo a mi provecho, él se sirvió de mi aturdimiento para lanzar un brazo sobre mí y apartarme de encima de él. No fue dolor lo que sentí cuando su pié me propinó una fuerte patada en el estómago… más bien fue frustración, volé por el aire hasta chocar mi espalda con uno de los árboles cercanos, sentí resonar el bosque por el impacto de mi cuerpo hecho ahora de granito sólido con el tronco del árbol, que se resquebrajo con mi golpe. Vi a James pararse rápidamente y correr hacia mí, pero en un ágil movimiento me separé del árbol cuando él estaba a solo centímetros mío, lo tomé del brazo y con todas mis fuerzas lo empujé hasta que su espalda dio contra un abeto.

_Edward!_ la voz de Bella me distrajo por un momento, pero si perdía mi concentración, perdía la lucha así que tomé a James con una de mis manos por el cuello y lo sostuve entre mi cuerpo y el tronco del árbol,

_Te vas arrepentir de haberles hecho daño maldito!_ dije con un gruñido irreconocible,

_Y tú te vas a arrepentir de haberte metido con lo que era de mi propiedad… esa perra se va a arrepentir_ sus palabras me sulfuraron, pero antes de que pudiera hacer nada él me golpeó el pecho con uno de sus puños y me derribó sobre la hojarasca, no perdí ni un segundo tirado allí en el suelo, rápidamente me levanté y di contra su pecho duro con uno de mis hombros. Traté de recordar lo que me había dicho Bella sobre sus debilidades y me fui directamente al cuello empujándolo hasta que su espalda dio contra un árbol, mi boca se abrió paso y alcancé su asquerosa piel, lo mordí…

James gruñó, no supe si por dolor o por frustración, pero aproveché ese momento de distracción para arrancar con mis dientes un pedazo de su dura piel, escupiéndolo a un lado. Él llevó sus manos a su cuello tratando de sostener la piel que aún colgaba por mi mordida,

_Maldito desquiciado…_ murmuró jadeante, cuando estaba a punto de tomar su cabeza entre mis manos para tirar de ella, las suyas se aferraron de mi cuello _Tú no sabes con quién te has metido_ dijo con una sonrisa maliciosa. Hizo una leve presión en mi cuello, pero lo dejé de sentir cuando vi con mi visión periférica a Bella a mi lado tomado uno de sus brazos con ambas manos y tirando de él,

_Tú te metiste conmigo primero idiota_ murmuró Bella con una furia que jamás le había visto destilar, al siguiente segundo un ruido desgarrante resonó en el bosque… Bella había tirado de su brazo hasta mutilarlo.

James rugió con furia y vi el temor en su mente por primera vez desde que estábamos en el bosque… jamás había visto a Bella de esa forma y eso le causó cierto amedrentamiento, por supuesto que podía cercenarlo, ella podía sacarle cada miembro hasta hacerlo desaparecer, pero no sola… él, en un movimiento rápido y fugaz tomó a Bella por el cuello con su mano ilesa y la levantó en el aire,

_Maldita perra!_ rugió, tuve temor por un segundo, ver a Bella con su rostro surcado por la ira, sin importarle siquiera morir en el intento me llenó de una sensación de infelicidad que no pude contener. Un fuerte gruñido salió de mi pecho por el temor del daño al ser amado y en un solo movimiento tomé el brazo con el que tenía suspendida a Bella en el aire y jalé de él separándolo de su cuerpo con un crujido. Bella tocó el suelo con sus pies y tiró el brazo de James lejos de ella. James nos miraba aturdido a uno y al otro, en su mente no podía creer la frialdad de bella que ahora lo miraba con un ferviente odio en la mirada,

_¿Qué vas a hacer ahora James?_ murmuró Bella tranquilamente, me desubicó un poco esa aparente tranquilidad que la embargaba _¿qué piensas hacer para lastimarme esta vez?... para humillarme ¿he?_

Apreté los dientes mientras que una fugaz sarta de imágenes llegaba hasta mi mente como flashes de un pasado, en todas ellas James y Bella eran los protagonistas… Bella en el suelo mientras él le propinaba patadas en el estómago, Bella sobre la cama, desnuda y con la mirada vacía y perdida mientras él se movía sobre ella, Bella… violada, denigrada, humillada, golpeada…

Asqueado cerré los ojos tratando de reprimir esas imágenes de mi cabeza, dejarla en blanco, deseé no haber tenido esta maldición de poder ver la mente de los demás porque había visto la mente del ser que más odiaba y solo estaba ella… solo ella de mil maneras, menos feliz… y no quería volver a ver así, no de esa manera. Mi pecho se contrajo ante el semejante odio que sentía por James, un odio que jamás creí haber podido sentir por nadie, una ira tremenda que me encegueció. De alguna manera había caminado hasta posicionarme delante de él, en su mente vi reflejado mi rostro surcado por una inconmensurable ira que al canalla le despojó su valentía. Como el gran cobarde que era dio media vuelta y corrió hacia el bosque rápidamente, solo un borrón de aire al cual seguí velozmente, pude sentí a Bella detrás de mí, ambos estábamos seguros que lo íbamos a alcanzar, nada tenía que hacer ya sin sus dos brazos.

El miedo lo carcomía, sus miradas furtivas hacia atrás aunque fueran innecesarias, me lo decían… le di ventaja para hacerlo sufrir más, solo por el placer que me causaba verlo acorralado.

_Edward…_ Bella me llamó con tono de advertencia así que de una zancada lo alcancé y rodeé su pecho con uno de mis brazos para voltearlo hacia ella, él calló de rodillas y la miró con suplica, el maldito parecía querer llorar de lo asustado que estaba,

_Bella… tú, tú… no eres así_ dijo entre dientes conteniendo su temor hacia ella que lo miraba desde arriba con tranquilidad, él esperaba furia, enojo, gritos, pero Bella solo se mantenía impasible delante de él _mi Bella, no le querrás hacer daño a quien te creó ¿verdad?_

_Tú no me creaste James, tú me convertiste a la horrible vida a la que me introdujiste_ murmuró con una intranquila paz _ tú me mostraste lo que es el infierno sin necesidad de morir James_ continuó escupiendo entre dientes _nunca me explicaste mi procedencia, nunca me respetaste, nunca me trataste con un poco de dignidad…_

En ese momento por la mente de James pasaron imágenes de una bella en apariencia humana, una joven llena de vida caminando con aire despreocupado con libros bajo el brazo y un James acechando en los pasillos de lo que parecía una universidad, ya que en la visión un letrero rezaba “Bienvenidos a la Universidad Nacional de Seattle”, una Bella saliendo de allí aún con sus libros en las manos y un James detrás de ella, mi diosa gritando pidiendo ayuda mientras él la acorralaba en una callejón, mi Bella sumida en un profundo dolor mientras él la hacía suya a la fuerza, abusando de su frágil cuerpo, dejándola inconsciente… casi muerta, y finalmente un James mordiéndola.

Rugí ante esas imágenes que inesperadamente llegaron hasta mí, mientras Bella aún lo miraba con tanta tranquilidad, caminé hasta estar detrás de él y miré a mi diosa, solo esperaba sus palabras,

_Espero que el infierno sea aún más doloroso que lo que yo experimenté contigo… aunque te perdono_ entonces la miré tratando de comprender esas palabras, ella levantó su cabeza hasta fijar sus ojos en mí _te perdono porque si jamás me hubiese convertido, no habría conocido a mi amor… a Edward_ dijo lo último con total embelesamiento y su calma que me impacientó. Luego hizo algo que no creí que iba a hacer jamás, se acuclilló frente a él y le sonrió con suma tranquilidad _Gracias…_ murmuró.

James jadeó ante la incredulidad y trató de implorar su salvación con frases absurdas y suplicantes,

_Remátalo…_ pidió mi diosa, esa eran las palabras que yo quería escuchar. Llevé mis manos a la cabeza de James apretando entre mis dedos la rubia cabellera y le un solo movimiento arranqué su cabeza de cuajo.

Tiré la cabeza lejos de mí con una sensación de asco y el cuerpo de James cayó inerte sobre la tierra,

_Debemos quemarlo_ murmuró mi Bella sacando de su bolsillo una caja de cerillos, asentí y comencé a buscar las partes del cuerpo de James, sus brazos, cabeza y torso… luego de haber hecho un montículo con las partes de su cuerpo, Bella prendió un cerillo y lo arrojo. Rápidamente el montículo ardió en llamas, llevándose a James y la tortura de Bella, volteé a mirarla y caí en la cuenta de que jamás me arrepentiría de haber matado a James, porque la había liberado de su dolor, de aquello que la hacía infeliz. Fui hasta ella, mi diosa personal, que miraba tranquilamente las llamas y la atraje hacia mi cuerpo, ella respondió a mi abrazo aferrándose a mi torso con ambos brazos,

_Ya terminó mi amor…_ susurré besando sus cabellos _ya no te hará daño_ ella parecía temblar entre mis brazos, asintió quedadamente y la apreté más a mí sintiendo cómo un olor dulzón y repugnante colmaba el aire. La alejé de las llamas para volver de vuelta a la cabaña junto a…

Entonces recordé y me detuve en seco,

_Bella… ¿y Alice?_ murmuré asustado por lo que podría haber llegado a suceder con mi hermana, Bella negó con la cabeza como respondiendo a mi inquietud,

_No pasó nada… ella está con Carmen y Eleazar, solo fue una herida superficial… estará bien_ asentí aliviado, no nos habíamos alejado mucho de la cabaña pero aún así no podía sentir el efluvio de mi hermana, ese tan tentador y malditamente embriagador,

_Carmen y Eleazar se la llevaron a su casa para curar su herida, ellos saben qué hacer_ dijo adivinando mi preocupación,

_¿Estará bien… con ellos?_ murmuré inquieto, ella me dirigió una mirada de reproche… pero bueno, si la sangre de mi hermana había resultado tan tentadora, para ellos…

_Ellos no beberán su sangre si eso es a lo que te refieres_ dijo risueña, tal vez pensaba que era absurdo que ellos hicieran algo como eso, pero yo ya no podía confiar ni en mi mismo…

_Disculpa… sé que los conoces mejor que yo, pero… es que pude comprobar que la quemazón es demasiado poderosa como para ignorarla fácilmente, claro que ellos tienen años de práctica…_ ella tomó mi mano y continuamos caminando a paso normal hasta la cabaña,

_Ellos a demás de su autocontrol tienen sus principios… que son más fuertes que cualquier apetitosa sangre_ asentí ante sus palabras sintiéndome un completo idiota, ella volteó a sonreírme y se acercó a mí rodeando con sus brazos mi cintura _pronto serás como ellos… como yo mi amor, y no habrá nada que te pueda detener_ dijo recostando su cabeza en mi pecho.

_Te amo Bella_ murmuré tomando su cintura y elevándola de un salto de modo que sus piernas quedaran en torno a mi cadera _¿y sabes que es lo mejor de todo esto?_ dije con voz áspera, ella rió.

_¿Qué?... _

_Que eres mía_ dije acercándola hacia mi boca con una de mis manos detrás de su nuca _Total e irremediablemente mía_ dije atacando sus labios con los míos, ella accedió a mi beso y lo profundizó acariciando mi lengua con la suya, se sentía tan suave, dulce y tan cálido a su vez… tan cual para cual, que no pude reprimir un gemido de satisfacción. Seguí caminando con ella aferrada a mi cuerpo hasta llegar a la escalera que subía al porche de entrada, la recosté sobre uno de los escalones y me arrodillé en uno para quedar frente a ella entre sus piernas y jadeando la miré a los ojos,

_Bella… te deseo tanto_ ella sonrió tomando mis mejillas entre sus manos y besándome suavemente en los labios,

_Y me tendrás…_ murmuró sobre mis labios _para siempre, pero ahora tenemos que ir a ver a tu hermana_ entonces su mirada se volvió precavida _ ¿podrás?_ preguntó suavemente, la miré extrañado… había resistido lo peor con una terrible fuerza de voluntad, acudiendo a un autocontrol que creí nula en mí… inexistente para un vampiro recién nacido.

_Claro que podré_ murmuré incrédulo ¿a caso ella no creía en mí?, traté de ver sus pensamientos como lo había hecho con James y Alice pero, por una extraña razón no pude,

_Entonces vamos_ dijo dándome un último beso en los labios _Alice se alarmará y se preocupará_ entonces reaccioné y asentí alarmado. La tomé de las manos y emprendimos nuestro viaje de regreso dejando esa cabaña atrás, ese bosque y su vida junto a James… De la mano cruzamos el bosque sorteando los arboles y las montañas, mirándonos de vez en cuando y soltando risitas furtivas ante la expectativa de una nueva vida juntos… una vida eterna.

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Hola mis amores, aqui les dejo este capi... un poco enfrema pero firme, pesqué el virus de mi hijo, me siento fatal así que no sé si este capi salió tan bien como yo quería, no es excusa pero es para que lo sepan.... Bueno, también quería decirles que pasen al blog de Coka, ya ectualizó nuestro fic en conjunto y hay terce capi de Crónicas Universitarias, apoyenme en esta locura, aquí les dejo el link: La cena, pero primero déjenme sus comentarios ja ja besotes y nada más por hoy, las quiero!!!!

Dejenme sus palabras!!!! Gracias!!