Invitame un cafecito

Invitame un café en cafecito.app

Gracias por tu visita, los fics que se publican aquí son salidos de mi imaginación, con los personajes prestados de la gran Meyer… te agradecería que me avisaras si ves algún fic mío publicado por la web, eso se llama plagio y hay que combatirlo. Gracias!

Te toma muchos minutos leer un capitulo? Entonces puedes tomarte un minuto para comentar, no pido nada más. Escribe que algo dejas y lee que algo llevas.


Capitulo 27: Florencia

Florencia


Diario de Bella a la edad de 16 años

Su mano recorrió el contorno de mi cintura mientras su respiración fría chocaba contra mi cuello, había soñado algo hermoso que no recuerdo de que iba pero definitivamente estaba dispuesta a quedarme con la realidad, mientras él estuviera en ella todo sería fantástico.

Un suave beso gélido en la piel de mi cuello me estremeció y con una de mis manos tomé la suya y entrelacé nuestros dedos,

_¿Ya es hora?_ pregunté lo más claramente posible, mi voz pastosa me avergonzó en cuanto él respondió con esa suave voz aterciopelada,

_Casi… no pude resistirme a tu piel… sigue durmiendo Bella, yo te despertaré_ un nuevo beso se posó en mi cuello… ¿él creía que iba a poder seguir durmiendo luego de eso?.

Oh Edward Cullen de ninguna manera soy inmune a tus encantos amor… cada vez te deseo más y más…

Volteé para estar frente a él y metí mi mano por debajo de su remera, él emitió un sonido medio gemido medio gruñido, enredé mis piernas en las suyas y apoyé mi frente en su pecho,

_¿Cuánto falta?_ pregunté tratando de mantener a raya mi impaciencia y no parecer desesperada,

_¿Estas impaciente Isabella Cullen_

Maldición…

_Solo… espero que no me dejes durmiendo aquí y te vayas solo Edward Cullen_ bromeé, por supuesto que sabía que él no me iba a dejar sola, él me regaló ese viaje para mi cumpleaños numero diecisiete que sería en dos días y lo hizo pensando en ir junto a mí…

_Ni loco amor, tu irás aunque te niegues… no puedo esperar a que estemos al fin solos sin la molestia aquí…_ reí mientras el besaba mi cuello una vez más. El río sobre mi cuello y murmuró algo así como “Calma Alice… es broma”, lo cual me causó un escalofrío que caló hasta mis huesos.

_Si haces eso otra vez no podré dormirme otra vez_ le advertí _de hecho no creo poder hacerlo ¿cuánto falta?_

_Solo unas tres horas para tomar el avión… mm… repartidas en una hora hacia Seatlle y unas cinco horas y media para llegar a Roma y de allí una hora hasta Florencia… me temo que no puedo calcular el tiempo para llegar a nuestro hotel porque eso depende del tráfico y del tiempo de transporte que tomemos, lo cual tengo cubierto… un hermoso porche nos espera para ir más rápido ya que…

_Ya!..._ le corté. No era un secreto que Edward estaba casi más entusiasmado por este viaje que yo misma que era la festejada, él no lo quería admitir pero allí estaba, cada vez que hablaba de Florencia era para dar una enorme perorata sobre la ciudad y sus lugares y nuestro hotel y lo bien que lo pasaríamos.

Las últimas semana habían sido un reto soportarlo, parecía que nunca hubiese viajado y de hecho lo habíamos hecho mucho en el pasado, pero nunca a Italia… nunca a ese lugar que ambos amábamos tanto. Ahora Edward había vuelto a ser un niño, un pequeño niño entusiasmado por ir a Disney Word y lo amaba… amaba a ese Edward apasionado y deseoso de pasar el mejor tiempo conmigo, amaba su ingenuidad, su reciente amor por las cosas más pequeñas, su pasión y sobre todo… solo él, lo amaba entero y no podía concebir una vida sin él, sin contagiarme de esa felicidad. Lo quería para siempre…

_Perdón pequeña… solo duérmete ¿si?_susurró sobre mi oído antes de besar el lóbulo, _duerme mi amor_

Y creo que me dormí… sus fuertes brazos, que en contacto con mi cuerpo se transformaban en mantequilla, se ciñeron alrededor y su suave voz arrullándome como cuando en mis primeros años lo necesitaba tan mal para poder vivir… eso no había cambiado.

No sé realmente cuánto tiempo pasó, pero Edward me despertó una vez más con suaves besos en mi oído y sus manos en mi cintura desnuda, esta vez las primeras luces del día entraban por mi ventana y jugaban a hacer sombras en las paredes.

_¿Es hora?_ repetí somnolienta, solo con un simple “si” hubiera bastado… pero a él se le ocurrió abrazarme con fuerza por la cintura y gemir sobre mi cuello,

_Si mi amor, ya es hora de volar_ murmuró sobre m cabello, sonreí y asentí lánguidamente, me desperecé estirándome un poco y volteé a verlo, sus ojos que le habían robado la luz al sol brillaban incesantemente y una sonrisa hermosa adornaba su perfecto rostro. Me mordí el labio al verlo tan hermoso, nunca me cansaría de fascinarme… él era el perfecto hombre y había nacido para ser vampiro… y era mío.

_Bien ¿qué esperamos?, Florencia nos espera_ acaricié su mejilla y él sonrió más ampliamente. Se acercó a mí y me besó profundamente antes de levantarme y llevarme con él.

Alice nos llevaba, el sol aún estaba saliendo por el horizonte y parecía que atrasaba lo inevitable. Aunque también estuve agradecida, podíamos llegar a Italia sin que los rayos llegaran hasta le hermosa piel de granito de Edward, ¿me preguntó cómo tendremos que hacer cuando el sol brille en Florencia?... Lo único que me imaginé fue que en esas ocasiones, el hotel sería nuestro refugio… podía lidiar con eso.

_Bella aprovecha todo lo que coloqué en tu maleta_ me pidió Alice cuando estábamos esperando en el área de embarque, Edward se había ido a confirmar lo boletos y a despachar las maletas. La miré inquisidoramente… aunque creo que no quería saber lo que ella había guardado en mi maleta después de todo, lo descubriría en Florencia. _En serio, créeme… me lo agradecerás y Edward también_ rompió en una sonrisa alzando las cejas.

Rodé los ojos cuando me dio una sonrisa sugestiva, ¿en qué mundo pude haber creído que esta pequeña mujer que me daba consejos en materia sexual, por que estaba segura que de eso se trataba, fue alguna vez considerada mi tía?... se supone que las tías no hacen eso.

Edward volvió minutos después y tomó mi cintura para luego despedirnos de Alice que le dijo expresamente que todo iba a salir bien. Edward negó con la cabeza y soltó una risa sarcástica y me obligó a caminar sin antes despedirme de mi entrometida ex tía ninfomanía. Subimos al avión y nos acomodamos en primera clase en nuestros cómodos asientos, miré a mi alrededor y finalmente comprendí de lo grande de este viaje... dios… iba a estar a solas con Edward.

_¿Estas nerviosa?_ preguntó él cuando me encontró mordiéndome el labio y mirando por la ventanilla del avión de manera ausente, lo miré de vuelta y le sonreí dejando mis miedos momentáneos atrás. Por supuesto que estaba nerviosa, es decir, iba a estar finalmente a solas con él… mi novio, el amor de mi vida… mi ex padre… diablos! Sonaba tan horrible esa palabra ahora. Y yo verdaderamente estaba tan nerviosa, pero no por lo que podía llegar a suceder, si sucedía algo era porque realmente estábamos seguros de nuestro amor… yo al menos estaba cien por ciento segura de mi amor por él, solo que no sabía si luego de ese viaje él seguiría considerándome lo suficiente mujer para él.

Recosté mi cabeza en su hombro cuando sentí que el avión estaba ya corriendo por la pista, él tomó mi mano y con la otra acarició mis cabellos y mi mejilla,

_Te amo tanto mi amor, solo espero que este viaje sea el mejor regalo para ti… estoy cuidando que sea así ¿sabes?. Te prometo que será maravilloso…_ susurró a centímetros de mi oído,

_Solo espero que sea lo mismo para ti_

_Lo será si tu estas conmigo… solo tu presencia hace que el lugar donde estemos sea el cielo para mí_ plantó un beso en mi frente y se separó de mí ligeramente para inclinar mi asiento más cómodamente, _duerme lo que yo no te dejé dormir amor, te despertaré cuando estemos en Roma_

Sonreí sin poder decidirme si babear por ese hombre que tenía en frente o si lanzarme a él y llenarlo de besos hasta que venga la policía aeroportuaria y nos separe, tal vez lo segundo era más tentador pero… ¿arriba de un avión? ¿Con tantos testigos?... no, lo dejaría para Florencia.

Cerré los ojos y caí en la inconciencia por segunda vez en ese día, solo sentí los dedos de mi vampiro enredándose entre mi cabello y las suaves caricias que le daba a mi piel.

Signori passeggeri, benvenuto alla città di Roma. Vi auguriamo buon soggiorno. Grazie per volare con noi.”

En la nebulosa de mi sueño sentí esa sensual voz femenina, no podía distinguir lo que decía hasta que lo dijo en varios idiomas más. Por otro lado lo que me despertó de mi sueño fueron los fríos toques en mi cuello y mis labios y la ternura y suavidad de esas caricias. Abrí los ojos solo para ver a los pasajeros de alrededor mío buscando sus pertenencias en los porta maletas del avión y preparándose para descender,

_¿Vamos mi amor? Bienvenida a Italia_ mi mirada se desvió hacia el hermoso hombre que tenía a mi lado, que me miraba expectante y con un brillo inusual en sus ojos,

_¿Ya?... ¿Ya llegamos?_ le pregunté volteando a ver por la ventanilla del avión, allí afuera miles de pequeños carritos llevaban y traían equipaje y otro aviones retozaban alrededor, _Valla…_ susurré maravillada, fue como si nunca hubiese salido del aeropuerto de Seatlle.

Edward bajó mi pequeño bolso de mano y literalmente me empujó fuera del avión a través de la manga de abordaje, yo solo estaba obnubilada mirando todo alrededor, la gente iba y venía hablando italiano y otros idiomas y no podía dejar de notar lo lindo que era escucharlos,

_Creo que tendría que haber tomado clases de italiano antes de venir_ dije lo suficientemente alto sabiendo que Edward me escucharía,

_Eso no es problema, el italiano es fácil… aprenderás rápido_ su mano tomó mi cintura y fuimos al área de migraciones y a buscar nuestras maletas

_¿Y ahora?... ¿esperaremos?_ él me encaminó hacia un área de espera y escaneó rápidamente con su mirada la gran tabla con los siguientes vuelos programados que colgaba de la pared,

_Solo media hora hasta tomar el vuelo a Florencia…_ dijo él acariciando mi espalda, miré por la gran ventana que me mostraba las actividades del aeropuerto y vi a lo lejos la ciudad de Roma,

_Me hubiese gustado tener más tiempo disponible para conocer la ciudad del Vaticano…_ murmuré algo cabizbaja, él me acercó a su cuerpo y besó mi frente,

_Lo haremos a la vuelta… habrá todo el tiempo del mundo mi amor_

Minutos después estábamos despachando nuestro equipaje en un nuevo avión, esta vez hacia nuestro destino definitivo. La vista desde el aire era fabulosa, los campos verdes vestían la tierra por doquier y el sol brillaba sobre las carreteras lejanas que surcaban la Toscana como cuadros de ajedrez. Edward sonreía maravillado pero extrañamente no tenía su mirada puesta en la ventanilla como yo, sino que la tenía fija en mí.

Una hora después estábamos recorriendo la manga de abordaje que conectaba el avión con el aeropuerto, recogimos nuestras maletas y pasamos por la zona de migraciones. Yo solo iba con la sonrisa en mi rostro que amenazaba con no salir jamás, al menos mientras estuviéramos aquí.

Cuando salimos del aeropuerto Edward sacó de su bolso de mano un par de anteojos y una gorra con visera, se lo colocó y tuve que reprimir las ganas inmensas de lanzarme a su cuello y besarlo hasta perder la conciencia, simplemente le sonreí y me mordí el labio ansiosa a que llegáramos al hotel.

_Ahora si te ves como un adolescente_ murmuré caminando a su lado hacia la salida del aeropuerto, él me miró por un momento y me guiñó un ojo con una sonrisa torcida. A penas tocamos la vereda un hombre me llamó la atención, nos miraba vacilante y caminé junto a Edward cuando se dirigió hacia él,

_¿Señor Cullen?_ preguntó el hombre dirigiéndose a Edward, él asintió y el señor extendió la mano a modo de saludo, se saludaron y él hombre miró su mano intrigado tal vez por la frialdad de su piel _ah… eh…benvenuti a Firenze, è un onore signore Cullen, ecco la vostra auto._

Fruncí el ceño al no captar ni una palabra más que “Cullen” y miré a Edward que tomó las llaves del auto que el hombre le ofrecía y asentía agradecido,

_Molte grazie. È tutta la documentazione in ordine?_ preguntó en un perfecto italiano,

_ Sì, signore. E 'tutto in ordine, potete stare certi_

Edward asintió y luego de tomarse de las manos nuevamente saludándose en italiano, tomó mi cintura para ayudarme a subir al auto estilizado negro que nos esperaba cerca de nosotros. Mi mirada embelesada no se pudo despegar de ese hermoso vampiro, que me había embobado con esa voz aterciopelada hablando en italiano. Pude sentir que ese acento envió una corriente eléctrica hasta mi bajo vientre. Tendría que pedirle que me hablara en italiano más tarde esa noche.

_¿Qué?_ inquirió mirándome con una ceja levantada. Pestañé y me di cuenta que estábamos dentro del auto y él manejaba por la carretera empedrada a toda velocidad, se había quitado las gafas oscuras y su gorra, frunció el ceño frustrado y no pude evitar reír cerrando los ojos y recostando mi cabeza en el asiento. Lo oí bufar a mi lado, _ Encima te ríes!... Bella, no sabes de qué manera sufro al no poder leer tu mente y a demás de eso te ríes_ se revolvió el cabello con una mano mientras y me pareció algo tan adorable.

_Es que en algún momento de mi vida, más precisamente algunas de estas noches, me gustaría que me hables en italiano al oído mientras tus manos recorren mi piel desnuda_ sin pretenderlo, mi voz salió más sensual de lo que quería. Sentí que el auto se desvió levemente y él enseguida reaccionó redireccionándolo sobre el camino.

_Maldición Bella…_ gruñó ya con ambas manos en el volante, cerró fuertemente los ojos y los abrió al instante sacudiendo la cabeza levemente. ¿A caso con solo esas palabras había sido capaz de aturdir los sentidos de un vampiro?. Mi pecho se hinchó y sonreí para mis adentros orgullosa de mí misma, miré hacia la ventana y no lo volví a provocar.

Mi atención se centró en el hermoso paisaje, las hermosas praderas y bosquecillos de árboles bajos se extendían hasta donde mis ojos llegaban, por tramos las grandes arboledas de pinos y cipreses flanqueaban el camino,

_Estamos en la región de la Toscana_ murmuró Edward señalando con su dedo hacia mi ventana _todas esas plantaciones que se extienden en los campos son viñas_

_Ok, mañana cumplo diecisiete años y no me iré de Italia sin probar el vino de la Toscana_ volteé a verlo y sonreía guiñándole un ojo.

_Mi amor, no te dejaré ir de Italia sin probar todas sus exquisiteces, aunque yo no pueda acompañarte a hacerlo, tú lo harás…_ él tomó mi mano y besó el dorso para luego ponerla en su regazo mientras su pulgar hacía círculos suaves en mi piel.

La ciudad de Florencia apareció minutos después tras una colina llena de plantaciones y era como una ciudad fuera de este mundo… o al menos perteneciente a otro tiempo. Las casas y murallas de granito sólido y de paredes blancas me hacían rememorar escenas de películas sobre reinos antiguos y tierras distantes, sin duda Florencia era una de las ciudades más antiguas de Europa… la rica historia que guardaba entre sus paredes gritaba por ser descubierta. Las calles de adoquines eran lugares de encuentros entre la gente y los medios de transporte, la música en las calles escondidas entre los edificios, las grandes plazas y catedrales, la limpieza y lo cálido del lugar solo pude alguna vez imaginármelo en mis sueños.

Todo allí era glorioso, digno para perdurar en el tiempo como un antiguo tesoro de la arquitectura y urbanismo… lo antiguo con lo nuevo, el arte con la modernidad… no podía ser más feliz de estar allí.

Bajé la ventanilla del auto y un golpe de calor entró en el auto, el cual sin darme cuenta, había estado con el aire acondicionado encendido.

_¿En qué estación están?_ pregunté con la mitad de la cabeza fuera de la ventana para tratar inútilmente de apaciguar el calor sofocante, mi cabello volaba libre al viento y cerré los ojos ante la estupenda sensación.

_Están a fines de verano, pero aquí no se sienten las estaciones… siempre es así de caluroso no importa el momento del año_

Oh! Dichosos ellos!...

Suspiré aliviada cuando sentí la mano de Edward en mi baja espalda por debajo de mi camiseta, acarició levemente sobre la orilla de mi pantalón y subió lentamente recorriendo mi columna,

_Qué bueno que estoy aquí para poder refrescar tu piel_ murmuró con voz áspera,

Si mi amor, un frío que aviva el fuego de nuestro amor…

Pronto llegamos a un hotel con vista a un lago, Edward se detuvo frente a un alto edificio de piedra antigua, con banderas pequeñas en el frente y un botones en la entrada, el hombre al vernos llegar se apresuró a rodear el auto para abrir mi puerta,

_Benvenuti a L´Hotel Berchielli_

_Gratcie_ dije vacilante mientras Edward salía de su lado con una sonrisa, supongo que primero las damas… alcé las cejas mirándolo y rodé los ojos, él le entregó las llaves del porche mientras otro botone salía a nuestro encuentro para llevar las maletas. Edward tomó mi mano y seguimos al empleado del hotel hasta el área de registración. Luego de realizar el papeleo correspondiente, fuimos hasta el ascensor junto al botone con nuestras maletas.

_¿Qué te parece hasta ahora?_ murmuró en mi oído mientras sus fuertes brazos rodeaban mi cintura desde atrás, sonreí recostando mi cabeza en su hombro,

_Es hermoso mi amor… aunque por lo pronto solo deseo tomar un baño y descansar un poco_ él besó mi cabello a la altura de mi oído y suspiró,

_Lo harás cariño, en cuanto lleguemos te pondrás cómoda y prepararé la tina para ti…_

_Gratcie…_ dije con una sonrisa, él rió suavemente en mi oído y besó una vez más mi cabello,

_No sabes lo inmensamente feliz que me haces mi amor, te amo…_

_Y yo a ti…_ dije con mis parpados empezando a pesar.

El timbre del ascensor al llegar a nuestro piso me despertó lo suficiente como para salir hacia el corredor y caminar con la mano de Edward tomando mi cintura, llegamos a nuestra habitación y el botone dejó las maletas cerca de la entrada. Caminé hasta adentrarme en la suite, era grande… demasiado grande solo para nosotros dos, podría vivir una familia entera en ella, cómodamente. Caminé hasta una de las ventanas cercanas y me maravillé con la vista, estaba cayendo la tarde en Florencia y los últimos rayos del sol se reflejaban en las aguas del lago que teníamos enfrente, la parte antigua de la ciudad estaba del otro lado y el sol se perdía entre los edificios… era un momento sublime. Abrí la ventana de doble hoja que me separaba del balcón y cerré los ojos tomando aire italiano… ¿cuán afortunada era? Mucho sin duda…

Apoyé las manos sobre la barandilla de acero forjado que y miré la calle debajo de nosotros, la gente parecía terminar con su rutina diaria para volver a sus hogares… ¿cómo sería la vida nocturna en Florencia? ¿Cómo sería vivir aquí?

_ Un penique por tus pensamientos_ murmuró Edward detrás de mí, sonreí y negué con la cabeza…

_Son pensamientos tontos, pagarías una fortuna para solo desilusionarte_ sentí sus manos ceñirse en mi cintura y ahogué un grito cuando me alzó rápidamente en el aire, no pasó más de un segundo que me encontré parada con todo mi cabello revuelto, frente al espejo de lo que parecía ser el baño… a juzgar por la gran bañera de hidromasaje que había en un rincón y lo amplio y luminoso que lo hacía parecer las venecitas en las paredes.

_Tu baño está listo princesa_ murmuró detrás de mí, al darme vuelta él estaba cerrando los grifos de la enorme bañera antigua, las burbujas flotaban por encima y el suave olor a flores inundó el lugar, _Ven…_ Edward extendió una mano hacia mí y avancé un paso… dos, para tomarla.

Sin apartar la mirada de mis ojos él tiró de mi mano y con la otra acarició mi mejilla reverentemente, sus ojos me decían tantas cosas… que me estremecía con solo ver el brillo en ellos, Edward me amaba… podía verlo allí, podía sentirlo en el aire, podía palparlo, él me amaba… y no pude más que sonreír con mis ojos picando de la emoción.

_También te amo…_ mi voz salió estrangulada y entrecortada, él recostó su frente en la mía y negó con la cabeza y su rostro había cambiado por uno serio y triste a la vez,

_No mi amor… no existe palabra en el mundo que refleje todo lo que siento por ti… te amo no es suficiente, quisiera inventar alguna que al menos se asome ligeramente a lo profundo de mi amor_

Y entonces una lágrima bajó por mi mejilla y se disolvió en mis labios, el sabor salado era todo lo contrario al dulzor de sus palabras… no podía concebir mayor felicidad.

Sonreí estúpidamente y él correspondió mi sonrisa. Sin apartar su mirada de mis ojos sus dedos tomaron la orilla de mi camiseta y la subieron por mi torso, alcé mis brazos y Edward la sacó para tirarla en el suelo a un lado de nosotros… él aún no dejaba de mirarme, un escalofrío recorrió mi piel al sentirlo tan cerca, él tomó los botones de mis vaqueros y los desabrochó uno por uno con su mirada en la mía como pidiendo permiso, enganchó sus dedos en la orilla de mis pantalones y los arrastró hacia abajo, salí de ellos sacándome las zapatillas en el camino y él nunca dejó mis ojos. Subió nuevamente y sus manos fueron lentamente directo al broche de mis sujetadores en mi espalda, los desabrochó y los dejé caer en el suelo dejando mis pechos libres, vi su garganta subir y bajar cuando tragó en seco.

Mírame Edward… es mi cuerpo… que pronto será tuyo… mírame mi amor.

Y como si hubiese oído mis pensamientos él bajó la mirada lentamente pasando por mi cuello, mi plexo solar y mis pechos, se detuvo un momento allí y bajó la mirada aún más hasta mi estómago y más abajo… cerró los ojos ligeramente como tratando de calmarse y luego los abrió lentamente, su mandíbula apretada hacía aún más angular su fuerte quijada.

Llevó sus dedos a la tira de mis bragas y luego de una larga respiración las comenzó a bajar hacia mis pies, las dejó caer allí formando un montoncito con mi ropa y al fin… por primera vez en mi vida adulta, estaba desnuda frente a Edward.

No dejé de percibir que se había lambeado el labio antes de tomar mis manos y caminar hacia atrás llevándome con él. Sus ojos se engancharon otra vez en los míos una vez más y se hizo a un lado cuando llegamos a la bañera. Con su ayuda metí un pie adentro y luego otro y con el calor inundando cada fibra de mi cuerpo me fui sentando hasta descansar mi nuca en la orilla de la bañera, gemí por lo delicioso del agua caliente en contacto con mi piel fría.

Cuando abrí los ojos débilmente vi a Edward vertiendo jabón en una esponja y cerré nuevamente los ojos cuando sentí el jabón sobre mi piel desnuda. La esponja recorrió mis hombros suavemente, mi clavícula y mi cuello…

_Relájate Bella_ oí que murmuraba antes de limpiar la extensión de mi brazo con la esponja. Respiré suavemente al darme cuenta que seguro él había echado a mi corazón palpitar con fuerta en mi pecho.

La esponja bajó por mi cuerpo para limpiar mi estómago por de debajo del agua, arqueé mi espalda involuntariamente y jadeé mientras la esponja subía por una de mis piernas. Apreté mis muslos al necesitarlo desesperadamente entre mis piernas y no pude evitar alcanzar una mano hasta la de él y guiarlo allí… donde lo necesitaba.

Abrí loas piernas ligeramente y él rozó la esponja en mi núcleo hinchado, Edward enganchó su respiración a mi lado y yo cerré mis ojos con fuerza arqueando la espalda.

_Edward…_ susurré lentamente. Él soltó la esponja que quedó flotando en la superficie y luego de un segundo agonizante su dedo presionó sobre mi botón. _ahh…_ gemí. El placer que la corriente eléctrica que su toque enviaba por mi cuerpo fue tremendamente delicioso, mi pecho subía y bajaba y podía sentir el delicado roce del agua en mis pezones… estimulándolos, excitándolos y parecían tan dolorosamente ansiosos. Él nuevamente presionó sus dedos en mi clítoris y un nuevo gemido escapó de mis labios, más urgente… dios… cómo lo necesitaba.

_Edward!... por favor_ lloriqueé, entonces sentí su dedo abriéndose paso en mi interior, a través de mi excitación. Su brazo libre rodeó mi cabeza y sentí su boca en mi mejilla,

_Bella… me dolce y bella ragazza_ susurró en mi oído…

Oh dios…

Esas palabras fueron directo a mi bajo vientre contribuyendo en la formación de esa bola de placer a punto de estallar, su dedo entró y salió unas cuantas veces más y no pude aguantar más, la sensación me estaba llevando al extremo.

_...piu bella… molto piu bella… mi bello amore_ susurró…

Y eso solo fue suficiente para hacerme dar un respingo en el agua y apretarme a su alrededor. El clímax fue algo fuera de este mundo… algo que no creí que existía, oleada tras oleada de placer me invadió mientras mi cuerpo respondía con pequeños temblores y yo no podía dejar de gemir suavemente, lamentos que escapaban de mis labios temblorosos y que hicieron un ligero eco en las paredes de venecitas.

Entonces sentí su voz arrullándome apaciblemente a mi lado mientras su mano acariciaba con suaves toques la piel de mi vientre,

_Debes descansar mi amor… mañana tendremos un día largo_ susurró antes de darme un beso en la frente. Mi cuerpo flácido parecía una masa informe en sus manos y a penas sentí cuando dejó correr el agua por el drenaje y encendió la ducha de mano, enjuagó mi cuerpo y mi cabello y momentos después me envolvió en una toalla y me sacó de la tina en sus brazos.

_Ordené la cena para ti…_ dijo mientras me dejaba en la cama, perezosamente me senté y él vino con otra toalla seca para ayudarme a secar mi cabello, con toques suaves y delicados logró hacerlo mientras yo secaba mi cuerpo. _déjame traértela y ponte el pijama_ besó mi frente y salió del cuarto hacia el vestíbulo de la habitación, arriba de la cama había un pijama de satín y me lo coloqué… tomé mi cepillo para el pelo de mi bolso de mano y me peiné mientras él entraba en la habitación con el carrito que traía mi cena. Me senté en la orilla de la cama y él aproximó el carro hacia mí, cuando levantó la tapa redondeada de unos platos mi estómago gruñó… no me había percatado del hambre que tenía. _Es pasta italiana con salsa de hongos al gratín, espero te guste._ lo miré como si me hubiese ofendido y rápidamente tomé el tenedor y comí una porción…

Dios… estaba delicioso…

Comí como si fuera la última comida antes de morir y luego tomé un poco de jugo de piña al natural, levanté la mirada para ver a Edward sonriendo divertido mientras tomaba la servilleta que estaba a un lado de mi plato y limpiaba una esquina de mi boca,

_Esto está muy bueno…_ dije como si fuera una excusa, él asintió y se aproximó a mis labios para pasar su lengua arrastrando la salsa que seguramente había allí y degustando,

_No tanto como tú…_ susurró alejándose, sus ojos encapuchados de deseo me hicieron tragar en seco y continué comiendo como pude, a pesar de tener a ese maravilloso hombre deseándome intensamente a escasos centímetros mío.

_¿Qué tienes planeado?_ dije luego de tomar un nuevo sorbo de mi jugo, él arqueó las cejas interrogante _es… decir… para mañana, ¿tienes algún plan en mente?_ era inútil preguntar ya que era imposible que Edward no tuviera ya un plan en mente,

_Es sorpresa mi amor, mañana es tu cumpleaños y haré lo posible para que sea el mejor día para tí… solo te diré que será un largo día y… una larga noche_ sonrió de lado luego de las últimas palabras,

Oh si… eso espero…

Terminé mi comida y luego de un último sorbo de mi jugo, me senté hacia atrás con mi cabeza en las mullidas almohadas, mis ojos se cerraban del cansancio y suspiré de satisfacción… los placeres de la vida eran exquisitos aquí en Italia.

Sentí unos agradables brazos refrescantes ceñirse a mi cintura y su cabeza en mi hombro repartiendo besos en mi clavícula, llevé mi mano hacia su cabello y lo acaricié suavemente,

_Buenas noches mi amor… descansa, estaré aquí a tu lado_ dijo antes de besar mi cuello, me volteé de lado y enredé mis piernas con las suyas, me acurruqué en su pecho y él tiró una manta sobre nosotros. Dormí llena de expectativas por lo que el día siguiente me esperaba…

__________________

Buscando nuevo hosting de fotos, paciencia con los arreglos amores, no tuve internet todo el día y ahora que entro me encuentro con esto. Besotes y déjenme sus palabras, las amo.

24 comentarios:

Juliana Gómez dijo... [Responder]

lo ameeee y yaquieor ver el resto quiero que un edward me bañe ahggggggg babas muchas babas ya quisiera uno que le n ovio le regalara eso de cumple

`·.·•¤ Hanabi ¤•·.·´ dijo... [Responder]

¡Y es por eso que amamos a Edward Cullen! ¡¡Ah!! Muchos suspiros por aquí.
Creo que ahora amo Florencia y espero con ansias el próximo capi para el gran momento :O

Besitos para ti.

Laurita! dijo... [Responder]

Qué capítulo! Esto sí que es derrochar amor!!! ^^ Pero nos harás esperar una semana más hasta lo bueno... jus! Valdrá la pena estoy segura.
Qué envidia (y de la mala) le tengo a Bella!!! Con menudo príncipe se ha ido a Florencia... Ains!!
Deseando leer el siguiente Lullaby... Besos!! =)

Laurita! :)

Anónimo dijo... [Responder]

ohhhhhhhhhh. Me ha gustado esperar tantos dias, porque el capitulo es impresionante. Escribes genial, y me encanta este fic. Son las 0:07 en España y nos encanta como escribes. Hasta el proximo capitulo.

Rios de Tinta dijo... [Responder]

Dios mio, como mew gusta esta historia y cada vez más, que larga se me va a hacer la semana, aunque vtodavía sigo intrigada con eso de que viene lo peor o lo mejor como dijiste la ultima vez. He estado pensando y creo tener dos posibilidades pero no las digo hasta vwer si estoy en lo cierto je, je, je.

Besos

anxos dijo... [Responder]

Que capi más dulce!
Y cuantas expectativas para el siguiente, seguro que estará genial. Ahora a esperar todo lo que viene. 1 beso para las reinas.

K. Cullen dijo... [Responder]

o por dios me encanto yo quiero un viaje asi jajajaja... y ahora a esperar impaciente el siguiente capitulo besos

diana dijo... [Responder]

hay jhya diosss!! como me gusto esta escena de la tina diossssss sisisisi q momento orgasmicooooooooooooooo

catherina dijo... [Responder]

mmmm....es muy interesante ---me gusta muchisimo---adios besitos

Anónimo dijo... [Responder]

OMG¡¡¡¡ asi o mas tierno, hermoso, sexi... no tengo palabras...en verdad eres una genio....ame este capi y me quedare sin uñas para el otro jajaja besos

Patricia dijo... [Responder]

dioss yo quiero un hombre, q bueno es edward, me encanto el capi, casi me da un paro jejeje

Carolina Massen dijo... [Responder]

MMMMMMMMMMMMM
TAN TIERNO
TAN SEXI
TAN TAN TAN TAN
TAN EDWARD CULLEN
YO QUIERO QUE ME CELEBRE MI CUMPLE ASI NO IMPORTA QUE ESTE ATRAZADO
AUNQUE SEA AQUI EN SANTIAGO
JAJAJAJAJAJAJA

LU ANSIOSISIMA QUE LLEGUE EL PROXIMO CAPITULO

Amante de Ti dijo... [Responder]

Auhhhhh.....Dios que capi....valió la pena la espera....
Me gustó..besos

Lesly dijo... [Responder]

Edward es super dulce, me encanta. Ya quiero pasar al siguiente capi para que estos dos se enteguen con ese amor y delicadeza que Edward (suspiro) tiene.

Ada Parthenopaeus dijo... [Responder]

Aaaaaa Dios Lulla mi Lulla fue tan Dios sexiiiii sexiiiiii sexiiiiii .. que puedo decir se e¡que e s el sabdo tierno y eso fue tierno, delicado me encnatooooooooo que les esperara en Florencia ya quiero saber mas y mas de esta hermosa historia

Lumy Cullen dijo... [Responder]

Mi Lu el capí estuvo extraordinario lo AME, Edward es sumamente romántico y sexi. De verdad ansio un hombre así, el es exqusito. Mi Lu me has dejado en ascuas, ansio el próximo con ansias locas, ya que llegará el momento tan esperado por los dos. Mi Lu me encantá que hayas escogido Florencia, ya que es un lugar sumamente romántico y el cual estoy loca por visitar. Ahora siempre que piense en este país voy a pensar en esta extraordinaria historia y en sus amados protagonistas. Gracias por tus lindas letras!!! TQM y que Descanses, nos veremos mañana!!!

Beth dijo... [Responder]

Quiero a Edward Cullen en mi vida!!! Por qué no venderán pastillas o cápsulas o lo que sea para que los hombres se tomen una y se conviertan? Uffff! Un baño como este y te puedo asegurar que me paso la mitad del día en la bañera y la otra en la cama!!!
Esperaremos a la semana que viene para ver lo de la cama, no? desde luego, moriremos de envidia todas!!!
Besos, guapa

yasmin dijo... [Responder]

quiero un edward cullen!!!! se me an puesto los pelos de punta madre mia q momentos me encanto ainss ya keda menos para su cumple jejjee
besos wapa

mundo dijo... [Responder]

muy bueno este capitulo espero el proximo saludos y besitos

zenni dijo... [Responder]

quiero un edward!!!!!!!!!! Ame este capitulo y espero con ansias el proximo capitulo que sera que sera aun mas bueno como siempre cada vez mejor

DreamsHunter dijo... [Responder]

Wow esta genialo,pero pense que pasaban a home rum..... jijiji que pervertida soy pero me gusta y esta genialito.

Gracias por compartirlo.

Besotes desde Colombia! ♥

Anónimo dijo... [Responder]

Carmen M.
OMG ke hermoso hay sin palabrass, shock total, pero ke preciosidad ke lindura, mas amor mas romanticismo y me muero jajajaajaja ke divino ahora a esperar el siguiente capio por diosss ke ira a pasarr es el cumpleaños de bella ke sorpresa le tendra edward jeejejejje hay Lu maravilloso, disculpa si me retraso con los comentarios etoy sin computadora estan arreglando mi kasa y mi vida esta echa un caos total espero ke pase pronto besos que estes bien Lu eres grandiosa

Diana la mas dura dijo... [Responder]

Lu esta divino el cap no puedo describir la emocion que siento al leerlo es mas que divino es magestuoso me encanto aunque en ascuas por lo de el cumple pero tienes un don muy bueno me encanta como escribes y me encanta todos tus fic...... besos

Twilightmaniaca dijo... [Responder]

Lubally, que capitulo!, eso de la bañera fue algo...uff!, nomas de acordarme me da calor!, porque los hombres no son tan delicados como Edward Cullen, esa Stephenie Meyer tiene la culpa que alucinemos asi por un hombre, pero que bueno que lo hiso!, la verdad si se lo agradesco, porque sino no te hubiera conocido Luba, no hubiera conocido la pasion, dedicacion que tienes unica de escribir


Besos y te quiero mucho de aqui hasta la ilimitada eterndad, como Edward Cullen!