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Gracias por tu visita, los fics que se publican aquí son salidos de mi imaginación, con los personajes prestados de la gran Meyer… te agradecería que me avisaras si ves algún fic mío publicado por la web, eso se llama plagio y hay que combatirlo. Gracias!

Te toma muchos minutos leer un capitulo? Entonces puedes tomarte un minuto para comentar, no pido nada más. Escribe que algo dejas y lee que algo llevas.


Capitulo 29 : Miedos




Miedos

Me desperté con una ligera sensación de que estaba siendo observada, pero me sentí tan pacifica… tan en el limbo que en seguida sonreí e ignoré esa sensación. El cumulo de las que ya estaban instaladas en mi pecho era demasiado para mí, me estiré en la cama como un gatito y ronroneé. Sentí entonces algo frío recorrer mi espalda, unos suaves dedos, gentiles y refrescantes…
_Mmm… se siente bien_ dije con voz lánguida, esa risa que alegró todas las mañanas de mi vida resonó en el lugar. Su mano bajó por mi espalda hasta mi cintura y sentí unos suaves besos allí… _mi amor…_ susurré, el frío me hacía cosquillas y me revolví en mi lugar riendo.
Sus besos recorrieron el contorno de mi cintura hasta mi espalda baja y lamió cerca de mi coxis, luego de dejar unos suaves y húmedos besos allí subió por mi columna siguiendo el arco de mi espalda hasta mi cuello,
_Eres deliciosa mi amor…_ susurró en mi oído, yo aún con lo ojos cerrados sonreí,
_Tú eres increíble_ murmuré recordando la noche anterior. De lejos la mejor noche d mi vida, Edward me había hecho el amor de la forma más dulce y placentera posible, nunca… jamás iba a sentir algo similar a lo que Edward me daba. Con él me sentí… de alguna manera especial, él besó toda la extensión de mi cuerpo sin dejar un centímetro sin marcar,  fue como si él se hubiese dedicado esa noche a adorar mi cuerpo como una de esas diosas en el Olimpo… Diablos! Realmente me sentí Venus esa noche.
_¿Que quieres desayunar?_ preguntó acostándose a mi lado, abrí un ojo para espiar a mi bello vampiro a mi lado y suspiré incrédula al saberlo mío, él era todo lo que una mujer podía desear y era mío.
Sus ojos dorados me miraban expectante, su cabello cobrizo despeinado tenía vida propia en su cabeza con unos pocos mechones cayendo sobre su frente, su desnudez de alabastro y esa sonrisa de lado que tanto me mataba. Estiré una mano tentativamente para cerciorarme que ese delicioso hombre estaba allí frente a mí y toqué su pecho de mármol. Era suave, frío y pálido pero tan lleno de vida al mismo tiempo, recorrí con las yemas de mis dedos el poco bello que vestía su pecho y fui bajando recorriendo cada parte de su abdomen… ¿cómo podía existir tanta perfección?.
_Quiero desayunarte a ti_ dije juguetonamente, él sonrió y tomó mi muñeca tirando de ella hasta que tuve que subirme a horcajadas sobre él,
_Aquí me tienes_  susurró mientras una de sus manos tazaba mi mejilla _para siempre_
Y vi tanta certeza en sus ojos, era verdad… no había nada que pudiera impedirme estar con este hombre, tomé su mano con la mía y la llevé a través de mi cuerpo, recorriendo suave y despacio mi cuello y bajando por mi pecho hasta llegar al corazón, detuve mi mano allí y él cerró los ojos sintiendo,
_Esto es tuyo amor…_ murmuré con mi garganta oprimida _ él tragó en seco y asintió, continué bajando lentamente por mi pecho… me sobrecogí cuando su frío rozó mi pezón pero continué hasta mi vientre y llegar hasta mi bajo vientre, guié su mano hasta que la punta de sus dedos tocaron el inicio de mi sexo, _esto también… todo te pertenece_
_Dios… Bella_ susurró cerrando fuertemente los ojos. Me mordí el labio y me levanté de su regazo levemente para encontrar su erección, la tomé y me acomodé sobre él.
_Siempre mi amor…_ dije mientras me dejaba caer sobre él _siempre seré tuya_
Apoyé mis manos en su fuerte y duro pecho y me comencé a mover mi cadera lentamente una y otra vez mientras nuestros jadeos se comenzaron a oír en el aire. Arqueé mi espalda y cerré los ojos cuando sentí que ese estremecimiento que tanto me gustaba mientras él me penetraba… era una rara mezcla del calor de mi sexo con el frío del suyo, era dulzura y furia a la vez… era todo lo que él me mostró durante la noche y más.
_Y yo tuyo…_ susurró tomando mis caderas con ambas manos, gemí fuerte cuando él comenzó a ayudarme con las embestidas, sus manos fuertes me sostenían firmemente y yo trataba de mantener la coherencia sintiéndolo duro dentro mío,
_Dime si…
_No me lastimas…_ gemí anticipando sus palabras _esto me gusta tanto_
Gemimos juntos cuando mis movimientos se tornaron frenéticos, él se estaba conteniendo tanto que apretaba la mandíbula y cerraba los ojos con fuerza para mantener la concentración,
_Bella…_ advirtió, yo de alguna manera tenía mi cerebro nublado por la excitación, me sentía gemir y sentí sus manos en mis pechos tazándolos con fuerza y rozando sus pulgares en circulo sobre mis pezones, _eres tan hermosa, Bella… vente para mí, mi amor_ gimió,
_Ah Edward_ grité cuando esa sensación de vacío se anidó en mi vientre, una calor excepcional se propagó por mi cuerpo y sentí que él se sentaba para abrazar mi cintura y gruñir entre medio de mis pechos,
_Bella!..._
Me apreté con fuerza a su alrededor mientras solo atinaba a abrazar su cuello enterrando mi nariz en su cabello, ahogué mis gritos allí a medida que mi sexo palpitaba junto con el suyo y llegábamos a nuestros orgasmos gimiendo, envueltos uno en el otro, él abrazándome con fuerza y yo aferrándome a él tan mal… dios… lo amaba demasiado.
Nos quedamos abrazados así unos minutos mientras nuestras respiraciones se controlaban, entonces sentí que besaba mis pezones suavemente como había hecho durante la noche, venerándolos suavemente como si fuesen el manjar más exquisito. Separé mi rostro de su cuello y acariciando su nuca con mis dedos lo miré a los ojos, respiré hondo y mi maldita lengua titubeó…
_Yo…_  vacilé recargando mi frente sobre la suya, él acarició mi mejilla dulcemente y frunció el ceño, sabía en ese momento que algo andaba mal, él no podía leerme la mente, pero ciertamente de alguna manera siempre percibía lo que me sucedía
_¿Qué mi amor?_ susurró besándome suavemente en los labios,
_Yo… no te quiero perder_ confesé, él pareció confundido al principio y luego sonrió
_No me perderás, ya te dije que soy completamente tuyo amor_ una vez más me besó con ternura, pero él definitivamente no había comprendido,
_Es decir… Edward, tú estás… estancado en el tiempo y yo avanzo_ dije vacilante, él una vez más me miraba confuso, suspiré al comprender que esto que iba a tratar de hablar con él era algo que él jamás siquiera se le había cruzado por la cabeza ¿a caso él no me quería para siempre en su vida? ¿Y si él no lo hacía? ¿Si realmente no estaba interesado en mí más que por esta vida?...
Ese pensamiento en mi mente me hizo vacilar pero aún tenía la fuerza necesaria para plantear mi punto de vista,
_Quiero decir, tú seguirás viviendo y yo… algún día… moriré_
Entonces su mirada se opacó, sus manos soltaron mi cintura y cayó de espaldas en la cama tapándose el rostro con un brazo,
_Y… no quiero eso _continué _ ¿a caso tú lo quieres?_
De repente no quería saber su respuesta… me quedé allí, aún con él aún dentro mío negando con la cabeza
_Ten cuidado Bella, ten cuidado con lo que dirás_
_¿Eso quiere decir que…?_
_Eso quiere decir que te quiero así, tal cual… no hay nada más, quiero seguir cuidando tu vida hasta…_ se detuvo apretando la mandíbula _hasta que…_
_Hasta que muera ¿verdad? ¿te conformas con solo eso?_
_Bella…_  el tono duro de su voz me sobresaltó, pero no iba a dejar pasar más el tiempo, no me iba a rendir tan fácilmente,
_¿No quieres tenerme por el resto de la eternidad? ¿No me amas lo suficiente?_
Lo siguiente sucedió tan rápido que hasta llegué a marearme, de repente yo estaba sobre la cama sola, con las sábanas revueltas, mi cabello sacudido por una brisa que había pasado a mi lado, mi mirada rebuscando por toda la habitación y con un corazón roto.
_¿Edward?_ murmuré sabiendo que no iba a aparecer, al menos no hasta que pensara las cosas y dejara su impulsividad atrás.
Miré hacia la ventana que daba al patio trasero de La Casa Rossa y me paré de la cama. Envolví la sábana en mi torso y avancé hasta la puerta de vidrio, abrí despacio y salí al calor de Florencia. Afuera el aire caliente embargó mi piel que había estado fresca cerca del cuerpo de Edward.
Caminé hasta la gran piscina que estaba a unos pasos de la habitación y dejé caer mi sábana, no sabía qué planes tenía hoy Edward, pero yo solo deseaba refrescarme en esa terqueza agua y espabilar mis pensamientos.
Edward se había mostrado confundido, como si lo que le hubiese dicho lo hubiera dejado aturdido… si es que algo como eso podía llegar a suceder. Yo por mi parte era como si la enorme piedra se hubiera levantado de mi pecho, ahora le tocaba a Edward dar su palabra y decirnos qué hacer, por lo pronto yo no estaba dispuesta a dejar pasar el tiempo, cumpleaños tras cumpleaños mientras él se conservaba en perfecto estado para el resto de la eternidad.
Me zambullí al agua de la piscina y nadé a través del agua turquesa hasta tocar con mis manos la pared del otro lado, me impulsé con mis pies y nadé nuevamente hasta la otra orilla. Emmett me había dado clases de natación cuando ingresé al Instituto de Forks y exigían aprender esta disciplina, me había costado al principio, pero aprendí a bracear luego y a nadar por debajo del agua… pero nunca supe, hasta ahora, lo delicioso que era nadar desnuda. Volví hasta la otra orilla y recargué mis brazos en el suelo mirando hacia el horizonte… el mar azul se veía a unos metros… ¿por qué estar nadando aquí en una piscina mientras tenía el inmenso mar mediterráneo para mi sola a unos metros?. Si, un poco exagerado… pero el día estaba brillante, el agua se veía calma y quería sentir la arena en mis pies.
Salí de la piscina y volví a mi habitación, rebusqué entre mi ropa un biquini azul que Alice había puesto para mí, me lo puse y me miré al espejo… me quedaba bien, remarcaba mis pechos y la tanga se ajustaba a mi cadera deliciosamente.
Salí por la puerta y caminé a través del patio pisando el césped tupido hasta el terraplén que dividía el terreno de la casa de la playa, salté con cuidado el pequeño desnivel y sentí la arena en mis pies… estaba caliente pero se sentía muy bien. No había gente alrededor, tal vez se debía a que era una playa privada o formaba parte de los terrenos de la casa, que suertuda era Rosalie!
Soplaba un poco de viento que arremolinaba mis cabellos, caminé hasta más abajo, la arena era deliciosa y comencé a ver metida entre ella, conchas de crustáceos, caracolas pequeñas y de las grandes… levanté uno del tamaño de un melón y lo llevé a mi oído…
_Wauu… sí se escucha el mar…_ susurré maravillada. El efecto de vacío del gran caracol causaba la sensación de escuchar el mar y era tan hermoso. Decidí llevar la caracola para llevar conmigo una parte del mar Mediterráneo.
La dejé en la arena y miré nuevamente hacia ambos lados y hacia atrás, Edward aún no aparecía y a pesar de que me preocupaba, conociéndolo comprendí que tal vez estaba sacando sus frustraciones con algún animal que le sirviera de alimento. Saqué la parte superior de mi bikini  y lo dejé debajo de la caracola para que no volara con el viento.
Caminé hasta el agua casi desnuda mientras el sol pegaba en mi piel y finalmente las pequeñas olas turquesas y casi trasparentes tocaron mis pies… era hermoso! La espuma se arremolinaba entre mis dedos y la arena y decidí dar unos pasos más adentrándome al mar. Caminé hasta que el agua llegó a la altura de mis pechos, que danzaban libres entre las aguas, reí ante la sensación de felicidad, este lugar y con Edward a mi lado era hermoso, aunque él no estuviera allí.
Me atreví a nadar adentrándome más en el mar, pero algo de repente sucedió, mis pies fueron jalados hacia abajo y agua me tapó, di patadas y brazadas para llegar a la superficie pero simplemente el agua seguía tirando de mí, el aire que tenía en los pulmones no era suficiente así que me comencé a desesperar por llegar a la superficie. Luché con todas mis fuerzas contra la corriente del mar para poder subir, pero simplemente parecía ser imposible, el mar tiraba de mí hacia abajo como si fuera la boca oscura de un tremendo monstruo engulléndome, finalmente dejé escapar el aire que tenía en mi pecho como un grito desesperado que sonó vacío y sordo en el agua… inútil.
Dios no permitas que ese momento de enojo y rabia sea mi último momento con Edward, por favor…
Luché con unas cuantas brazadas más pero era inútil, el monstruo ya me tenía atrapada y la oscuridad me rodeaba, mis ojos fijos en el halo de luz que brillaba sobre la superficie, el sol, sus rayos pasaban a través del agua pero no llegaban a tocarme, ¿así moriría? ¿ese sería el fin de mi vida? Dejé de luchar contra las aguas cuando comprendí que ciertamente ese era el final, un final sin Edward a mi lado sosteniendo mi mano y diciéndome adiós, como tantas veces se me había cruzado por la mente, sin mi familia, sin mis amigos… un final sola.
Entonces cerré los ojos y me dejé llevar y dolorosamente sentí como el agua entraba por mi nariz y se filtraba en mi cuerpo como un intruso ensañado en quitarme la vida. Y mi cerebro se comenzó a nublar, imágenes difusas de mi vida vinieron a mí y en cada una de ellas Edward me acompañaba.
Perdóname mi amor… perdóname por ser tan descuidada…
Perdóname por ser tan increíblemente torpe e impulsiva…
Perdóname por dejarte solo una vez más… tal vez sea mejor así…
Y me encontré una vez más en el prado, nuestro prado… aquel en el que por primera vez me hizo sentir mujer, en el que tantas veces me declaró su amor, de distintas maneras… pero que siempre hizo. Ese prado donde las verdades salieron a la luz y donde prometimos nunca más ocultar nada. Y estaba sola allí, arrancando flores silvestres mientras caminaba, el sol brillaba en lo alto y oía los pajaritos cantar cerca de mí… yo sonreía, no sé porque, pero lo hacía ¿así era el cielo? ¿El lugar en que más amábamos estar era nuestro cielo? ¿Nuestro paraíso? Y me gustó… porque no podía concebir otro cielo más que ese para mí.
Oh Edward… si supieras lo que es el cielo, si esto es eterno quiero esto para mí. Si pudieras ver ante tus ojos los horizontes,  los campos y senderos que atravieso! Si por un instante pudieras contemplar como yo la belleza por la cual las estrellas palidecen. Créeme mi amor… cuando llegue el día y tu alma, que se que tienes, venga a este cielo, ese día volverás a verme y sentirás que te sigo amando y que te amé. Y te llevaré de la mano avanzando contigo…
Y entonces oí mi nombre, alcé la cabeza y Edward estaba allí, tan hermoso y brillante como siempre como un ángel maravilloso en medio de ese cielo. Él estaba recostado contra un árbol a un costado del prado y sonreía para mí, le sonreí de vuelta y sacó una de las manos de su bolsillo y la extendió hacia mí, quería ir hacia él pero también deseaba compartir ese paraíso con él así que me negué con la cabeza. Él me miró nuevamente sonriente, sin rendirse y alzó la mano para que yo fuera y la tomara,
_Por favor... ven_ susurró con esa hermosa voz _Bella, ven_
Miré a mi alrededor tratando de decidirme entre él y mi hermoso prado, ese hermoso paraíso que había encontrado luego de la oscuridad… pero por supuesto que lo elegí a él, sonreí y dejé caer las flores de mi mano, caminé hacia donde él estaba y alcé mi mano para tomar la suya y cuando nuestros dedos se tocaron, fue como si ese toque me llevara a otra dimensión. De repente comencé a toser en medio de la oscuridad, mi pecho dolía… tanto que la tos fue lo de menos,
_Bella… oh dios mi amor_ susurró Edward a mi lado. Al abrir los ojos ya no había prado, ni flores, ni bosque… estaba él inclinado sobre mí con su cabello mojado y sus manos acariciando mi pecho suavemente y su rostro asustado, demasiado asustado, jamás había visto a Edward con tanto miedo. El cielo brillaba detrás de él y el sonido del mar que me había engullido rompía el silencio.
Mi pecho seguía doliendo y la tos cesó para dar paso también al dolor en mi garganta. Él despejó mi rostro de mi cabello mojado y dejó caer su cara en mi cuello, jadeaba allí como si hubiese corrido kilómetros y kilómetros, pero era un vampiro y solo eran jadeos de alivio.
_Pensé que te iba a perder_ jadeó en mi cuello _oh dios, pensé que te iba a perder mi amor_
_Me duele el pecho_ susurré, no podía tomar respiraciones profundas porque la punzada recorría todo mi torso,
_Lo siento…_ murmuró él mirándome nuevamente, sus ojos dorados estaban nublados de culpa _estaba desesperado, me costó medir mi fuerza para no hacerte daño_
Cerré los ojos tratando de controlar mi respiración y que no doliera tanto, sentí que el besaba mi frente y segundos después me alzaba de la arena para llevarme entre sus brazos. En un segundo o menos ya estábamos dentro de la casa y lentamente con suavidad me dejó en el gran sofá de cuero blanco,
_Iré por unas toallas amor, ya regreso ¿si?_ susurró él acariciando mi mejilla, yo asentí sin fuerzas ni siquiera para abrir mis ojos y sentí el aire fresco rozar mi piel.
Segundos después él estaba de vuelta secando con delicadeza mi piel y mi cabello, abrí los ojos y él me miraba de una manara que me hizo cerrar los ojos nuevamente, él tenía culpa en sus ojos… lo conocía lo suficientemente bien como para decir a ciencia cierta que él se sentía culpable por lo que había sucedido.
_Edward… no fue tu culpa_ dije lánguidamente, él se detuvo en seco al escucharme y ya no lo sentí encima de mí, abrí los ojos una vez más y él estaba sentado en el suelo, con la espalda recargada en el sofá frente al mío y sus manos en su cabello reviviéndolos frenéticamente y por momentos jalándolos fuertemente, _Edward…_ susurré tratando de llamar su atención, pero me congelé cuando oí sus sollozos.
Rápidamente a medida que el dolor en mi pecho me lo permitía, me levanté del sofá y caí de rodillas en la alfombra, literalmente casi me arrastré hacia él y tomé sus brazos para separarlos de su rostro mientras veía cómo su cuerpo se sacudía por sus sollozos,
_Edward_ lo llamé tirando de sus brazos, _mi amor…_
Él separó sus brazos de su rostro y todo su cuerpo cayó ante mí, su cabeza en mi regazo y sus brazos envueltos en mi cintura,
_Perdóname_ sollozó _ fui un estúpido al dejarte así, no debí dejarte sola_
_Tú no tuviste la culpa mi amor_ repetí enfáticamente _tú sabes cómo soy para atraer el peligro, yo debí saber que era peligroso_ entonces él dejó de sollozar y levantó el rostro para mirarme con rabia esta vez
_¿Cómo puedes decir que fue tu culpa Bella?... ¿cómo mierda puedes decir que no fue mi culpa cuando yo no estuve allí para cuidarte? Soy un cobarde… eso soy y por eso lo único que atino a hacer es huir cuando algo me sobrepasa. Y mira lo que sucede cuando lo hago! Soy un inmenso idiota malnacido que no merece ni tu perdón, ni tu amor, ni nada de lo que puedas ofrecerme Bella, yo…
Tomé su cabello y me tiré a sus labios, besándolos con urgencia, con desesperación, por un lado para que callara su estúpida boca y por otro porque lo necesitaba, porque casi estuve a punto de morir allí y él me venía con su discurso de culpabilidad. Él se paralizó al principio pero luego respondió al beso con la misma desesperación que yo…
Eso es mi amor… estuvimos a punto de sepáranos para siempre, por favor… hazme saber que soy tuya, que te pertenezco para siempre y que ni la muerte nos puede separar.
Gemí en su boca y sentí cuando él me recostó en la alfombra sin dejar de besarme con desesperación, aún podía degustar el agua salada del mar en sus labios, en su lengua. Gruñó en mi boca y se separó para esconder su rostro en mi cuello, besó la piel de mi cuello y se removió sobre mí lo cual me hizo sentir su erección en mi muslo.
_No puedo… no podemos, debo cuidar de ti Bella, acabas de salir de una situación… dolorosa_
_Yo te deseo mi amor, te necesito…_
_Bella… déjame cuidar de ti_
_Esta es la mejor manera para cuidar de mí en este momento, necesito saber que soy tuya y que lo seré siempre_ le rogué
Nuestros pechos subían y bajaban y acaricié el cabello de su nuca mientras él vacilante volvía a besar mi cuello bajando con dulces caricias de su lengua por mi torso hasta alcanzar mis pezones, los cuales engulló con impaciencia haciéndome gemir, traté de controlar mi respiración para que no doliera tanto mi pecho… pero súbitamente el dolor iba desapareciendo mientras se iba abriendo paso el placer.
_Te amo tanto Bella_ susurró besando cada uno de mis pechos, continuó bajando hasta besar con reverencia mi vientre hasta mi ombligo y más allá _no me hagas nunca más eso, no me asustes así nunca más_
_No lo haré_ dije entre jadeos, él se sentó sobre sus rodillas y jaló las tiritas de mi bikini dejándome totalmente desnuda sobre la alfombra. Me estremecí cuando sus ojos recorrieron todo mi cuerpo y sentí sonrojarme, entonces la sonrisa volvió a su rostro.
En un segundo tenía su cabeza entre mis piernas lamiendo con ansiedad entre mis pliegues y mi clítoris,  sus manos separaron mis piernas aún más para darle lugar mientras yo gemía. Él me envistió con su lengua una y otra vez y tomé su cabello entre mis manos,
_Edward…_ gemí sin poder contenerme, el placer que él me daba no se comparaba con ninguna otra cosa, ni con el mismísimo cielo, no… yo quería estar aquí en la tierra cientos de años más, con él como mi amante y compañero… eso sería el cielo para mí.
Sentí que el calor recorría como llamas de fuego dentro de mi vientre, cerré los ojos con fuerza mientras sentía su lengua dentro de mí, trabajando para darme placer, para hacerme olvidar lo sucedido y calamar su desesperación, luego de unos segundos gemí fuerte cuando sentí su pulgar haciendo círculos sobre mi clítoris.
_Edward!_ arqueé mi espalda y él trabajó más duramente sobre mí _oh… ya estoy…_ no pude terminar frase coherente cuando sentí que mi orgasmo me golpeaba con tanta fuerza que lo único que sentían mis oídos eran mis propios gritos y los gruñidos de Edward.
Me dejé caer sobre la alfombra con pequeños lamentos y un estremecimiento por todo mi cuerpo, su lengua aún recogía los restos de mi excitación y sus manos acariciaban mis muslos suavemente.
 Sentí cómo se separaba de mí y me alzaba del suelo, yo solo era una masa informe y sin fuerzas, manera peculiar de mi cuerpo de reaccionar luego de un orgasmo. Sentí que me llevaba a través de la casa y sin abrir los ojos supe que me recostaba en nuestra mullida cama, su olor estaba allí.
_Tengo algo para ti_ dijo antes de salir dejando solo una ráfaga de aire.
Yo me sentía agotada, por todo lo que había sucedido y ni siquiera habíamos comenzado el día.
Sentí a Edward de vuelta a mí, abrí los ojos lo suficiente para verlo cambiarse el short mojado y ponerse uno seco, tomó una bandeja que había dejado sobre un mueble y vino hacia mí en la cama para recostarse a mi lado. Vi que traía algo pequeño en su mano a demás de la bandeja,
_¿Qué es?_ dije señalando su mano,
_Algo para ti_ dijo simplemente antes de dejar un suave beso en mi frente _pero te lo daré luego de que almuerces y tomes esta medicina, es… para el dolor de tu pecho_ dijo en tono de disculpa. Toqué mi pecho y sonreí para hacerle saber que estaba bien, _lo siento… mis intentos de RCP no van contigo, solo… me dejé llevar por la desesperación._
Miré la bandeja que tenía en mi regazo y de repente tuve hambre, había fruta picada allí, licuado de banana, tostadas con mermelada y café, tomé un poco de licuado y comí un poco de fruta antes de mirarlo,
_¿Cómo me encontraste?_ murmuré recordando difusamente la manera en que la boca negra del mar me envolvía en la oscuridad,
_Seguí tu rastro cuando no te oí chapotear en el agua, no estaba lejos… solo del otro lado de la propiedad, hay árboles de frutas, olivos  y plantas de vid  allí y estaba recogiendo algo para hacerte el almuerzo_
_Pensé que te habías ido a cazar_ dije suavemente, él sonrió y negó con la cabeza.
_No, realmente solo deseaba pensar, el día que salga a cazar te avisaré_
Asentí sintiéndome una completa idiota. Tomé un poco de mi café y mordí mi tostada, su mano acariciaba mi hombro suavemente y me sentía tan llena de paz, pero también de culpa, él besó mi hombro dulcemente y recostó su frente allí,
_No quiero que trates de demostrarme nunca más lo duro que sería estar sin ti Bella_ dijo casi inaudiblemente _no sabes lo que sentí_
_Lo siento, no lo hice a propósito_ murmuré dejando de lado mi desayuno, dejé la bandeja a un lado de la cama y volteé hacia Edward para abrazar su torso y esconder mi rostro en su pecho, el envolvió mi cintura entre sus brazos y besó mis el tope de mi cabeza _tenía miedo que esa fuera la última vez de ver tu rostro_ dije estremeciéndome una vez más ante esas sensación.
_Y yo tenía terror de que me dejes, sentía el peso del mundo sobre mis hombros mientras… trabajaba sobre tu pecho y te daba respiración boca a boca, casi no lo podía hacer… te llamaba y tu no reaccionabas_
_Lo siento_ susurré,
_¿Puedes dejar de pedir disculpas mi amor? ¿Podemos olvidar eso?_ pidió con la angustia remarcada en su voz,
_¿Qué haremos hoy? ¿Qué hora es?_ dije cambiando de tema.
_Son las dos de la tarde y hoy solo me dedicaré a venerarte como la diosa que eres mi Venus_ dijo antes de besarme en los labios con dulzura y pasión _hoy conocerás tu cuerpo, cada centímetro que te pueda dar placer, cuidaré de ti y te adoraré y más tarde si te sientes mejor iremos a recorrer las inmediaciones de Livorno, es un pueblo con muchas antigüedades y compraremos obsequios si lo deseas, cenaras allí o aquí como gustes y luego descansaras… si quieres_
Reí cuando alzó las cejas sugestivamente,
_No creo que pueda dormir con el mismísimo David en mi propia cama_ dije antes de besarlo.
Él respondió a mi beso con fervor, puso su mano en mi nuca y el beso se profundizó, su lengua acarició la mía y me estremecí cuando su otra mano masajeó uno de mis pechos, gemí y tomé su rostro con ambas manos para tratar de besarlo profundamente, pero él se separó de mí y buscó algo debajo de la almohada,
_Tengo algo para ti_ dijo tendiéndome una pequeña cajita envuelta en papel de regalo y un lazo azul _te lo tendría que haber dado ayer que fue tu cumpleaños, pero… no hubo tiempo_
_Ciertamente no hubo tiempo_ dije riendo recordando nuestra extensa noche. Tomé la cajita y saqué el papel y la cinta, una pequeña cajita de terciopelo negro quedó al descubierto y abrí la boca embargada por la sorpresa, lo miré y él me devolvió la mirada cautelosamente.
_Edward…_ susurré con el amor estallando en mi pecho, él se apresuró a besarme rápidamente y luego a mirarme nuevamente,
_No es nada más que un recordatorio que soy tuyo mi amor_
Asentí y luego de una respiración profunda me atreví a abrir la cajita, me quedé paralizada al ver lo que contenía, era un anillo… pero no un anillo como el que tenía en mis sueños con una gran piedra diamantina en el tope, no… era un anillo antiguo, refinado… femenino, con un delicado escudo de plata en el tope y con el fondo negro, la banda realizada con un fino trenzado plateado y un circulo de oro alrededor del pequeño escudo… un escudo que había visto antes.
_Es el escudo que Carlisle tiene en su anillo y el que Alice tiene en su collar… y el que tú tienes en tu brazalete_
_Es el escudo de los Cullen_ dijo él tomando el anillo y poniéndolo a contra luz _ Carlisle vivía en Italia antes de encontrarme a mí y a los demás, él hizo acuñar su anillo en los antiguos talleres de las joyerías del Ponte Vecchio, allí fue hecho este… el escudo de la familia aún es conservado por los propietarios de la Joyería pero solo reservado para nosotros, solo para un Cullen, mandé a hacer este y lo hice grabar para ti_
Tomé el anillo nuevamente y en el interior de la banda corrían letras estilizadas que rezaban “Te pertenezco como me perteneces”
_Wauu_ exclamé antes de que él tomara el anillo de nuevo y lo colocara en mi dedo del medio lentamente, _para siempre_ susurré, él levantó la mirada y sus ojos brillaban nuevamente,
_Para siempre_ concordó, sonreí y miré nuevamente mi delicado anillo,
_¿Por qué en este dedo? Mi amor, los anillos tienen su dedo reservado…_ dije señalando mi dedo anular,
_Ese está reservado para otra clase de anillo mi amor_ dijo antes de besar mi dedo anular desnudo…
Oh dios…
_______________________
Bueno... luego de la angustia viene la calma, pero ese momento de drama hacía falta para que Edward se de cuanta de muchas cosas. La parte donde Bella cree que está en su cielo, son extractos adaptados de una hermosa oración de San Agustin que me ayudó en ocaciones especiales de mi vida, para quienes no la conocen AQUÍ está. Besotes y  aviso que el lunes publicaré tarde Custodio mío, esta tarde me voy de viaje con mis niños y vuelvo mañana a la noche, no sé si alcanzaré a escribir algo. Besotes!!!

24 comentarios:

Lesly dijo... [Responder]

Oh Dios, que hermosa es esta historia. Me encanta como describes todos esos sentimientos. Es mi historia preferida. Gracias por este increíble capitulo.

Beth dijo... [Responder]

Me estreno!!!!! Que momento el de la playa, no? Desde luego esta chica es un imán. Que tierno él, como siempre, y que dulce y que romántico y que... vale, vale, ya paro. Me encanta este chico.Me encanta esta historia.

Juliana Gómez dijo... [Responder]

wowwww que hermoso me asuste con lo de bels por un momento pense que era james ahggg pero esperemos que eddy se de cuenta de muchas cosas y awww quiero que le pida matrimonio

Amante de Ti dijo... [Responder]

Adoro esta historia ..me encantó leer hoy...estaba tan .. apática...pero adoro leer este fics...escribes bárbaro preciosa.. besos....

Anónimo dijo... [Responder]

Amo esta historia... Y sobretodo este capítulo me encantó! Hermoso... Me hizo pensar en muchas cosas...
Sii que le pida matrimonio..
Besos!

`·.·•¤ Hanabi ¤•·.·´ dijo... [Responder]

¡Ah! Es que Bella no puede ser más quemada. Te juro que ya veía que las cosas tomaban otro rumbo y que iba a terminar llorando con la historia.

Que bueno por una parte que haya pasado, así Edward se da cuenta de lo frágil que es la vida humana y que puede perder a Bella en cualquier momento si no toma una decisión rápida.

¡Besos!

anxos dijo... [Responder]

Hola!!
Que susto me pegué, pensaba que Bella se ahogaba y que Edward la tenía que transformar para salvarla.
Que bonito el detalle del anillo de la familia. A propósito del tema: pásate por el blog de Malena que estos días estuvimos hablando sobre el escudo.
Besos a las Reinas!!

Anónimo dijo... [Responder]

bueno, genial yo tambien pensé que tenía que transformarla para salvarla,me encantó, de todas maneras lullaby, felicidades, sabes como mantenernos al borde de un ataque de nervios. besos,
Ana

Rios de Tinta dijo... [Responder]

Madre mía como he llorado en la parte en que se estaba ahogando perro tienes razón cosas como está son lo que n os hace darnos cuenta de muchas cosas y de vaslorar lo que tenemos, así que a ver si eso le sirve a Edward, espero que sí, estoy deseando saber lo que él piensa. Nos has dejado con la intriga ¿Eh?.

Besos

Laurita! dijo... [Responder]

Oooh! Lu!! Qué capítulo tan bonito!! Me ha encantado y sí que es cierto que a Edward le hacía falta un susto para entrar en razón. A ver si ahora no pone muchas objeciones a la hora de convertir a su niña. ^^
Ahora que me pongo a comentar este capítulo estoy pensando que creo que no comenté el anterior!! O_O Qué fallo! Con el GRAN capítulo que fue que lo llevábamos esperando tanto tiempo! Jus! Fallo técnico... Bueno, tómate este comentario como doble! jaja
Espero poder leer pronto el siguiente al igual que el de Custodio (me tocará leerlo el martes si lo publicas tarde... estos cambios horarios... :P).
Un beso guapa! =)

Laurita! ^^

Patricia dijo... [Responder]

guauuu q capitulo, me encanto, jejeje ya estan bastante amorosos, aunque por un momento casi se me paro el corazon del susto, besossss

·daniela· dijo... [Responder]

Me encanto el cap...
Bella nos dio un susto... al principio crei que Edward estaba sumergido y que habia tirado del pie de Bella en plan jugueton, que iba a besarla y conpartir el aire que el no necesita, pero cuando el beso nunca llego me di cuenta que en realidad estaba corriendo peligro :(
Edward no tendira que haberse ido a si, dejandola sola completamente... menos mal que siempre estuvo al pendiente de ella, aunque desde lejos el la escuchaba nadar, asique se dio cuenta de cuando Bella lo necesito y el fue a socorrerla XD
Bueno, ya estan bien... reconciliados y con la promesa de un dia para conocer sus cuerpos... ya quiero leer, jaja
Besotes, Dany

Las Lunas y El Sol dijo... [Responder]

cada dia me sorprendes mas lulla ese capi esta de pelicula nunca me pierdo las publicaciones de cuidando de tu vida y sin quererlo me converti en una fanatica de tus fic eres estupenda y esperare con ansias el otro capi esta que arde estoy casi sin uñas por las ansias de que Edward ya le pida matrimoniodios!!!!!!! que exitanate en fin gracias por en fic besotes a todas!!!!!!

Lumy Cullen dijo... [Responder]

Mi Lu el capí estuvo sumamente exquisito. De verdad que lo que le sucedió a Bella me tenia comiendome las uñas. Gracias a Dios que Siempre esta nuestro Edward para protegerla. Mi Lu de verdad me dejaste intrigada con este capí, de primera instancia pense que era el anillo de matrimonio, pero es bueno saber que le regalo algo tan significativo para él como para la familia. Espero con ansias la proposición de Matrimonio!!! No se como aguantaré hasta el próximo sábado!!! El capí estuvo fabuloso, magistral, sumamente excelente!!!

Te deseo un excelente viaje y que disfrutes muchísimo junto a tus pequeños!!!! TQM!!! Que descanses!!!

diana dijo... [Responder]

hay hay por diosssssssssssssssssss!!! luuuu!! q capiiiii!! sisisisis me encantooooooooooooooo

Anónimo dijo... [Responder]

Carmen M.
ooohh dios Lullaby, solo tu eres capas de hacernos pasar de la pasion, del amor, a la desesperacion, el dolor la angustia el terror, y de nuevo al amor la ternura y la alegria en solo un capitulo por diosss Lullaby, no tengo palabras, llore sufri me angustie, pero me rei adore a edwuardo y lo ame mas todo en unas lineas, maravilloso capitulo, hay todava con las lagrimas en los ojos, las de angustia y las de alegria jajaja esqu como es posible que hagas esto lu, nos manejas a tu antojo, nos mueves a donde queires jaja esto ha sido un subidon tremendo, debo agarrar aire jajja besos Lu y mañana vere si te fue posible tener custodio mio ejej que tambien me tiene al borde dle infartoo jajaj hay eres unica Lu

Tatiana dijo... [Responder]

ah ver si ahora por fin se da cuenta de lo mucho que le gustaria estar con Bella osea convertirla...me ha encantado escribes genial Lulla, espero el siguiente con muchas ganas...

DreamsHunter dijo... [Responder]

Hay Bella, raro en ella no, pero es bueno por que Ed se dara cuenta de lo que se siente si la deja morir es una perspectiva de lo que puede pasar, y la pregunta del millon James?, esa es otra pata que le nace el cojo (refran muy Colombiano=

Besotes desde Colombia! ♥

ailu dijo... [Responder]

muy lindo este capítulo! gracias! y disculpas si mis comentarios son cortos, no me sale decir lo que quiero decir con palabras bonitas, solo transmitírtelo en algunas pocas y que sean concisas.. gracias!

Paloma dijo... [Responder]

me encantooo!!! que historia más bonita! nos seguiremos viendo por aki, saludos!!

Ada Parthenopaeus dijo... [Responder]

Bueno hsta hora lo leo peor dejame decirte que em encantooo si que siii.. y es que como no si el se desvive por ell y a pesar de sus miedos lucha ... oooh yo crei que James estaba rondando a nuestra parejita grrrr le odio peor buenoo a mi Lulla miles de besso te amoo

JENN dijo... [Responder]

ahhhh q emosion llego justo a tiempo!!!, la reanimacion estuvo muy bien jiji besoss

Twilightmaniaca dijo... [Responder]

Lubally, como yo me imagine el anillo era hermoso!, eso me recordo al anillo de compromiso de la madre de Edward y que lo utilizo como simbolo para unirse a Bella en Eclipse

Habra boda en este fic, wow!, ya quiero leer ese capitulo, no quiero imaginarme como sera, porque seguramente lo alucinaras mejor que yo y lo compartiras con nosotras!

JossieAybe* dijo... [Responder]

Definitivamente amo esta historia!! muchas gracias por esto lulla!! al menos edward se dio cuenta q siendo humana.. seria muy facil perder a bella, esperemos que halla hablado literalmente cuando coincidio con ese para siempre!

Y muchiisimas gracias por esa oracion.. no la conocia y es hermosa!! definitivamente te ayuda a ver las cosas desde una perspectiva diferente!
Besos desde Venezuela