Capitulo 41: Las visitas

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Las visitas

La soledad en el aire se sentía, la ausencia de los demás comenzaba a cobrar los estragos en mi ya que la única mente que ahora podía notar era la de mi pequeña y la de Jacob.

Él en su forma lobuna a su vez podía dejarme ver el pensamiento de todos los lobos de su manada. De esa manera me dejaba saber cómo andaban las cosas en la línea del tratado. La cabeza de mi hija por su parte era un sinfín de preguntas, la mayor parte basadas en Alice, su mayor preocupación. Y por supuesto estaba mi esposa… cuya mente era una tumba. Y en estos momentos de incertidumbre era cuando más quería estar dentro de sus pensamientos, pero sus ojos lo reflejaban todo… dolor, resignación, angustia y… nada, absolutamente la nada misma al dar por sentado que no nos quedaba ninguna posibilidad.

¿Cómo podía dejarse vencer así de tal manera? ¿cómo podía bajar los brazos? Yo no lo haría, yo mantenía la posibilidad anidada en mi pecho y lo hacía por ambos, porque aunque ella creyera que nada más se podía hacer, yo creía fervientemente que al menos un ápice, una rendija o una fisura debía tener la defensa y el frente de los Vulturis… y la estaba buscando, porque no moriría sin luchar.

Luego de que todos se fueron solo me concentré en una sola cosa, la llegada de los demás, preparar las palabras, la presentación… la interpretación de los demás, no podía dejar ni un cabo suelto, aunque confiaba en que Nessie hiciera gran parte con su encanto, al igual que mi esposa… por dios, ella era la criatura más hermosa que habían visto mis ojos, ¿cómo no podía gustar a los demás? Bella se había convertido en una hermosa y maravillosa vampira y confiaba en ella y en su belleza natural para ayudar a encantar a los demás.

_Edward, yo…_ la voz de mi esposa me sacó de mis divagaciones mientras la había estado esperando en la pequeña sala de nuestro hogar mirando fijamente el fuego de la chimenea. Desde su nuevo nacimiento, la voz de Bella, era una de mis nuevas cosas favoritas ¿cuánto tiempo me quedaba para seguir escuchándola? ¿Cuánto tiempo nos quedaba? ¿Cuántas palabras más? ¿Cuántos gemidos y suspiros?... ¿Cuántos gritos de placer?... o diablos!... no podían negarme esto, no ahora que había descubierto lo que era hacer el amor con Bella, no ahora!

Mis ojos dejaron las llamas de la chimenea, porque esta noche quería encender otro fuego… el nuestro, el que habíamos descubierto juntos, así que la miré y corrí hacia ella casi sin siquiera sentir los pies, en un microsegundo ya la tenía envuelta en mis brazos y mis labios desesperados en los suyos, reclamándolos y encendiéndola. ¡Era tan fácil encenderla!... era una yesca fácil de encender, era como una chispa oculta que al avivarla crecía en uno de los fuegos más terribles… esa exactamente era mi Bella.

Esa noche quería alimentarme de ella, de ese fuego… de su pasión, así que la tomé en mis brazos y caímos juntos sobre la suave alfombra frente de la chimenea, en un segundo nuestras ropas quedaron relegadas a girones sobre el suelo de la sala y casi sin pensarlo, sin juego previo, sin vueltas… la penetré.

_Te necesito tanto mi amor…_ gemí mirándola a los ojos, un par de ojos que reflejaba el miedo a la perdida, el miedo y el terror que esta vez se una de nuestras última veces juntos, que luego de esta no haya otra…

Lucharé por ti mi amor, lucharé porque esta vez no sea la última, te adoraré hasta mi último minuto… y lo haré con mi cuerpo y con mi alma…

_Yo también te necesito… no hay nada que quiera más_ murmuró ella cerrando los ojos y arqueando su espalda ante mis envestidas. Bajé la cabeza y comí literalmente sus pechos, con cada envestida de placer era un segundo menos junto a ella… ¿cómo podía ser?

_Te amo… te amo… te amaré hasta el último segundo Bella_ dije de manera desesperada mientras mis envestidas se tornaban más y más frenéticas, sus gemidos acallaban mi voz, pero no había nada en el mundo que deseara escucharlo más que a ellos salir de su hermosa boca.

_No temas mi amor, estaremos juntos siempre… donde tu vayas, yo iré_ murmuró haciendo una esfuerzo por mirarme a los ojos mientras llegábamos juntos al borde. Mi garganta se oprimió y maldición!... no había sentido esto en años y solo pensé que era un privilegio de Esme, pero mis ojos picaron como si fuesen capaces de brotar lagrimas de ellos, hundí mi rostro en su cuello para que no fuera capaz de ver mi congoja y llegamos juntos a nuestro cielo gimiendo el nombre del otro en total entrega… eterna.

No pude apartarme de ella en toda la noche a pesar de que habían cosas para hablar, no pude despegar mis labios de los suyos, de su cuerpo, de su piel… no fui capaz de hacerlo hasta que el sol repuntó en el horizonte. Un nuevo día.

El día que comenzaba a jugarse nuestra vida.

Apresuradamente, luego de despegar nuestras pieles a regañadientes, nos vestimos en el vestidor que Alice nos había dejado como recuerdo suyo. Pronto llegarían los demás y con ello también el peligro, ¿qué sucedería si no nos creían?... Maldición! Se suponía que eran amigos, familia… debían creer en nosotros. Ellos sabrían de primera mano que había alguien más entre nosotros, muchos más, porque detrás de Nessie seguramente escucharan a Jacob y los demás… ¿ellos serían capaces de comprender la alianza? ¿Serían capaces de dejar explicarnos antes de atacarnos llegado el caso?

Debía tener fe en que si.

_ Ojalá hubiera una manera de que Eleazar nos diera toda la información que necesitamos antes de decirles sobre Nessie_ mascullé mientras me colocaba rápidamente el pantalón color caqui _solo por si acaso_

_Pero él no va entender la pregunta como para responderla_ Bella ya estaba casi lista a mi lado _¿Crees que nos dejarán explicarnos?_

_No lo sé_ admití. Conocía a mi familia del norte lo bastante bien como para decir que eran reticentes, al igual como lo había sido Irina, en aceptar que una niña como Renesmee podía ser posible, iba a ser difícil hacerlos comprender que no había niños inmortales aquí, gracias al miedo y tabú que había en los Denalis con respecto a eso, pero tenía la esperanza de que mi Nessie mostrara sus cualidades por ella misma si nos lo permitían.

Me apresuré a abrir la puerta a Bella que llevaba en sus brazos a nuestra hija y quedé paralizado cuando una de las cosas inadmisibles que me negaba a hacer salió como un pedido de su boca,

_Edward… ¿me enseñarás a luchar?_ murmuró como si hubiese dicho “iré de compras mañana”. Me quedé de piedra allí parado mientras trataba de comprender sus palabras… palabras que no congeniaban con Bella, no había forma de que Bella y luchar estén en una misma oración. Solo atiné a evadir esa cuestión como pudiera mientras evadía sus ojos y miraba a mi niña en sus brazos…

_Si tiene lugar una lucha, no habrá mucho que pueda hacer ninguno de nosotros_ musité… pero ella rebatió con algo inesperado,

_¿Dejarías que fuera incapaz de defenderme a mí misma?_

Maldición!...

¿Dejar que no fuera capaz de defenderse?

Oh mi amor… yo pensaba correr y poner mi cuerpo frente al tuyo, defenderte con mi vida hasta el último segundo, ofrecerme como anzuelo, sacrificarme… pero nunca dejarte sola y sin defenderte primero.

¡Nunca!... ¿por qué ahora me pides esto?

Tragué saliva y apreté mi mano sobre la empuñadura de la puerta, me resistí a duras penas de arrancarla de sus goznes y destruirla, pero mi hija dormía…

_Ya que lo pones de ese modo… supongo que tendríamos que ponernos a trabajar tan pronto como sea posible_ murmuré controlando esforzadamente mi voz, ella asintió conforme y caminamos sin prisas a la casa de mis padres. Dios… iba a ser un suplicio para mí enseñarle a defenderse, tenía que ser mi responsabilidad por supuesto… darle armas, aunque fueran inútiles, para que no muriera en el primer ataque… oh no… no morir, no Bella.

_¿Cuál dirías que es su principal ventaja? ¿Tienen alguna debilidad conocida?_ preguntó curiosamente ella mientras estábamos por cruzar el vado del río.

_Alec y Jane son lo mejor que tienen de cara a una ofensiva_ repliqué recordándolos. En mi corto tiempo en Volterra había sido capaz de lo que podían ser capaz, ellos mismo me lo mostraban en sus mentes en una manera eficaz de amedrentarme… y eran fatales _sus defensas rara vez participan de la acción_

_Ya se que Jane puede prenderte fuego donde estés, al menos mentalmente hablando, pero ¿Qué es lo que hace Alec? ¿No me dijiste una vez que era incluso más peligros que Janes?_

_Si, de algún modo él es el antídoto de Jane. Ella te hace sentir el peor dolor que puedas imaginar. Alec, por otro lado, te hace sentir nada. Absolutamente nada. Algunas veces, cuando los Volturi se compadecen, hacen que Alec anestesie a alguien antes que sea ejecutado. Si el acusado se rindió o les imploró de alguna manera_ expliqué…

_¿Anestesia?_ replicó ella _¿y por qué eso lo hace más peligroso que Jane?_

¡Oh mi amor! ¿no te das cuenta?

_ Porque corta todos tus sentidos juntos. No hay dolor, pero tampoco vista o sentido del oír u oler. Privación sensorial total. Estás completamente solo en la oscuridad. Ni siquiera sientes cuando te están quemando_ murmuré casi estremeciéndome, muchas veces había visto en sus mentes, la manera de matar de los Vulturis utilizando a Alec para hacer la posibilidad de indefensión más certera… era aterradora, no… no quería eso para mi familia. _Eso es lo que lo hace tan peligroso como Jane_ continué _ los dos pueden incapacitarte, haciéndote un blanco más fácil. La diferencia entre ellos es como la diferencia entre Aro y yo. Aro escucha la mente de una persona a la vez. Jane solo puede un objeto a la vez. Yo puedo oír a todos al mismo tiempo._ la miré precavidamente y la vi estremecerse,

_Entonces ¿Alec conseguiría incapacitarnos a todos al mismo tiempo?_ preguntó vacilante, como si no quisiera oír la respuesta,

_Si_ logré responder _ si él usa su habilidad contra nosotros, todos estaremos parados, ciegos y sordos hasta que ellos se acerquen para matarnos… quizá simplemente nos quemen sin molestarse en partirnos en trozos primero. Oh, podríamos intentar luchar, pero sería más probable que nos hiriéramos a nosotros mismo que herir a uno de ellos._ aclaré. Caminamos en silencio metidos en nuestros pensamientos, aunque hirviendo por dentro al no poder oír los suyos… necesitaba tanto saber el motivo de su silencio.

_¿Crees que Alec es un buen luchador?_ preguntó luego de unos segundos _a parte de lo que es capaz de hacer, claro. Me refiero a si tuviera que pelear sin su don. Me pregunto incluso si ha llegado a intentarlo alguna vez…_ la miré al caer en la cuenta de la dimensión de su pregunta… ¿ella creía poder evadir su poder?

_¿En qué estas pensando?_ pregunté, ella solo se limitó a mirar al frente

_Bueno, posiblemente no podría hacerme eso a mí ¿no?_

… oh amor… no eso, no por favor…

_Si lo que hace es como lo de Aro, Jane o lo tuyo. Quizá… si él nunca ha tenido que defenderse… y si yo he llegado a aprender unos cuantos trucos…_

_Él ha estado con los Vulturis durante siglos_ corté antes de que la conversación fuera más allá… con pánico, con horror… viendo en mi mente la imagen fija de los Cullen uno a uno… petrificados, como estatuas frente a la muerte… esperando ser acabados en el mas sumo silencio y solo ella… mi Bella, mi dulce esposa contra ellos sin sentir la piedad, sin poder gozar de la anestesia y muriendo con dolor… No, no… _Sí, tal vez seas inmune a su poder, pero todavía eres una neófita Bella. No puedo convertirte en una luchadora tan buena en solo unas pocas semanas. Estoy seguro de que él, al menos, a recibido entrenamiento._

_Quizá si o quizá no. Es la única cosa que soy capaz de hacer y los demás no. incluso aunque solo consiga distraerlo durante un rato… ¿Podría durar lo suficiente para darles a los otros una oportunidad?_

Oh maldición… maldición, esto no podía estar pasando…

_Por favor Bella_ repliqué entre dientes, no podía soportar oírla decir prácticamente que estaba dispuesta a luchar con ellos e inmolarse por nosotros _No hablemos más de esto_

_Se razonable_ pidió,

_Intentaré enseñarte lo que pueda, pero por favor, no me hagas pensar en que eso serviría para que te inmolaras como distracción…_ sentía la opresión en el pecho con solo pensarlo y no pude continuar.

Continuamos caminando hacia la casa, ella sumida en sus pensamientos los cuales me vi obligado a no desear saber con tanto fervor como siempre con mi niña entre sus brazos y yo tratando de ignorar el hecho de que sabía a ciencia cierta que ella lo haría de todos modos… ella estaba dispuesta y lo haría de una forma u otra… era como aquella vez, la tercera esposa… Bella sacrificándose por su familia, por quién amaba era ella…

_Tengo que aprenderlo todo. Tanto como sea posible meter en mi cabeza en el próximo mes_

Oh por dios, no sigas mi amor, por favor…

En ese momento prefería estar lejos de allí, llevármela como un primordial reflejo de supervivencia, que vengan los Vulturis… que arrasen con todo, pero no con ella, no con mi pequeña familia.

De lejos esto no iba a ser una lucha justa, si es que llegamos a esa instancia… Bella era más fuerte que los demás, por el momento, pero aún así más vulnerable, ella era inexperta en el arte de la lucha y yo no disponía de mucha experiencia, nunca había tenido que luchar más que con James y lo que nos había enseñado Jassper y ¡maldición!... él no estaba aquí, pero Emmett si, obviamente él tenía sed de lucha y podía darme una idea de su entusiasmo… pero aún no era suficiente, Bella seguía siendo el punto más sensible, ella y mi hija, que era el objetivo final. Y estaba plenamente seguro, de que cuando llegaran a tocarla a Nessie, todos ya habríamos muerto. Y si por alguna milagrosa razón, podían escapar… no había manera que llegaran más allá, Demetri venía con ellos… él se encargaría de seguirlas y terminar con todo de una vez.

En definitiva, no había esperanzas…

_Demetri…_ murmuró ella haciendo eco de mis pensamientos…

_Demetri es mío_ repliqué sin pensar dos veces, él era a quién había que terminar, él seguiría siendo una constante, una amenaza en nuestras vidas y en la de mi familia. Nunca dejaría en paz a ninguno de nosotros y si los Vulturis querían a Alice… debía hacer su última voluntad realidad, ella quería desaparecer de la faz de la tierra, entonces nadie la encontraría, ni siquiera él. Por eso si llegábamos a tener una pizca de suerte yo me encargaría hasta dar mi último aliento, en que eso fuera así.

_¿Por qué?_

_Por Alice_ dije únicamente _es la última muestra de agradecimiento que puedo ofrecerle por los últimos cincuenta años_

Desde el bosque, hicieron eco en mis oídos unas fuertes pisadas, Jacob estaba impaciente,

“Pensé que iba a tener que ir a buscarlos… ya puedo sentir que pronto vendrán, Sam y los demás despejaron el área y están avisados, sin embargo están lo suficientemente cerca… por las dudas”…

Él lobo se detuvo frente a nosotros con sus ojos fijos en mi hija, asentí ante sus pensamientos al igual que Bella que volteó luego hacia mí,

_Edward ¿por qué crees que Alice nos dijo que le preguntáramos a Eleazar por los Vulturis? ¿Ha estado él en Italia hace poco o algo parecido? ¿Qué podría saber?_ ella preguntó con urgencia sabiendo que ya nos quedaba poco tiempo para la llegada de los demás.

_Eleazar conoce todo lo referente a los Vulturis. Se me había olvidado que tú no lo sabías. Él formó parte de ellos_ ella reaccionó como lo esperaba, siseó involuntariamente y Jacob rugió a su lado.

_¿Qué…?_ exigió exasperada, sus brazos instintivamente se ciñeron más al cuerpecito de mi niña en un reflejo de protección. Sonreí ante ese efecto que mi niña causaba en ella…

_Eleazar es una persona gentil. No se sentía a gusto del todo con los Volturi, pero respetó la ley y su necesidad por ser cumplida. Él sintió que se dirigía hacia un bien mayor. Él no se arrepiente de su tiempo con ellos. Pero cuando encontró a

Carmen, encontró su lugar en este mundo. Ellos son personas muy similares, los dos muy compasivos por los vampiros_ Sonreí al recordar sus palabras y el amor devoto que se tenía el uno a otro. _Ellos conocieron a Tanya y a sus hermanas, y nunca más miraron al pasado. Ellos están bien satisfechos con ese estilo de vida. Aún si nunca hubieran encontrado a Tanya, imagino que eventualmente hubieran descubierto una manera de vivir sin sangre humana en su cuerpo_ le expliqué.

“Ese chup… vampiro ¿era parte del ejercito?” miré a Jacob que dirigía sus pensamientos hacia mí,

_No, él no era uno de sus guerreros, en el sentido de la palabra. Él tenía una habilidad que la encontraron conveniente_ aclaré.

“¿Un don? ¿Parecido al tuyo?” preguntó en sus pensamientos.

Le expliqué al licántropo la habilidad especial de Eleazar para captar y reconocer los dones de otros vampiros y de qué manera le servía a los Vulturis, Bella parecía ensimismada durante toda mi explicación. Tal vez incrédula aún por el hecho de que Eleazar había, alguna vez, sido un Vulturi. Le aclaré cómo Aro lo utilizaba a la hora de enfrentarse a lucha con otros vampiros, Eleazar podía saber a ciencia cierta con quienes se enfrentaba y poner sobre aviso a Aro a quienes debía retener para su futura utilización y que este don incluso llegaba a servir para con los humanos luego de una ardua concentración.

_¿Lo dejaron marchar así como así?_ preguntó luego de unos minutos, mi Bella.

Por supuesto amor, ellos no son demonios sin compasión que retienen contra la voluntad al menos…

_Se supone que no son villanos, de la manera que tú los ves. Ellos son la fundación de nuestra paz y civilización. Cada miembro de la guardia elige servirles. Es un gran prestigio; todos están orgullosos de estar ahí, no son forzados a estar ahí_ aclaré con respecto a las subjetividades de mi esposa, ella no había sido tan afortunada de verlos así. Primero en Volterra salvándome de ellos y saliendo aterrada con una mala experiencia de Italia y ahora con ellos tratando de llevarse a su hija y a toda su familia acusada de traición y desacato a las leyes. Era lógico que los concibiera como tiranos.

_Ellos son solo malvados y crueles con los criminales, Bella_ dije con un tono de ironía,

_No somos criminales_ refunfuñó, Jacob resopló de acuerdo…

_Ellos no lo saben_ aclaré,

_¿Crees de verdad que podemos hacer que se detengan el tiempo necesario para que nos escuchen?_ vacilé medio segundo dudando de nuestra capacidad argumentativa, pero afirmé pensando en los demás… ellos debían escucharnos.

_Si encontramos suficientes amigos para que no0s apoyen, tal vez_

Ella pareció despertar con esa confirmación, sus sentidos se aligeraron y comenzó a caminar más rápido… yo la seguí y al segundo estábamos corriendo hacia casa con Jacob detrás.

_No creo que Tanya tarde mucho más_ admití, conociendo a mi prima, estaría ansiosa _Tenemos que prepararnos_

Mas tarde, Bella preparó a nuestra niña y trató de explicarle con cuidado lo que sucedería a continuación, mi niña escuchó con suma atención a su madre y asintió obedientemente en todo mientras Jacob pensaba en las diferentes escenas que debíamos enfrentar. Habíamos decidido que ellos se quedarían junto a Renesmee detrás, en la sala de la casa esperando que yo pudiera convencer a cada uno de nuestros visitantes para escuchar. Iríamos de a poco y sin prisas, pero atentos a lo que pudiera llegar a suceder, Nessie en los brazos de Bella por si Jacob debía atacar imprevistamente… y yo delante de ellas.

Estábamos preparados en a sala de la casa, Bella y la niña junto con Jacob sentados en la mesa, mientras que yo, parado a un lado de la ventana de la puerta trasera mirando fijamente la puerta de entrada… esperando captar alguno de esos pensamientos tan familiares, algún motor tratando de aminorar la velocidad o algo que me indicara que estábamos presente ante nuestras visitas.

_¿Y qué pasará si no les gusto?_ la voz de mi pequeña me desconcentró brevemente. Ella temía… obviamente, ella sabía que los demás se había ido para buscar amigos que la conocieran y pudieran dar la cara por ella, pero ella estaba tan asustada.

_Claro que les…_ comenzó a decir Jacob, pero Bella lo silenció con una mirada,

_Ellos no comprenden tu existencia Renesmee, porque jamás se han encontrado con alguien como tú_ las palabras sabias y certeras de mi amor fueron escuchadas atentamente por mi hija _ el problema está en hacérselo entender_

“¿Qué tengo de malo papi, que puedo hacer para gustarles?… no soy como ustedes, ni como Jake…”

Me estremecí al oírla hablarme en sus pensamientos, ella era tan especial como su madre… hermosa, inteligente y extrañamente adorable… ¿cómo podía no gustar? ¿Cómo podía ser capaz de que la confundan con los sátiros niños inmortales del pasado?... ella no era nada de eso.

_Tú eres especial y eso no es malo…_ las palabras de bella una vez más reflejaron mis pensamientos… ella y yo íbamos por el mismo camino, pero mi niña no. Ella sacudió su cabeza en desacuerdo mientras se echaba culpas internamente,

_Es culpa mía_ murmuró enfáticamente…

_No_ dijimos al unísono los tres adultos de la sala. En ese mismo instante antes de que ella pudiera decir algo más, el sonido que tanto esperaba se hizo escuchar. Un motor de auto que reducía la velocidad para entrar al camino que llevaba a nuestra casa.

Tanya

Nunca estuve tan ansioso por verla.

Salí corriendo hacia la esquina de la casa para esperar su llegada, a un lado de la puerta…

“Nunca te pedí nada Edward… pero esta vez te pido, que hagas lo posible porque esto funcione, si alguien le hace daño o la lastima de alguna forma, yo mismo te arrancaré la cabeza”

Estupido chucho… ¿qué no se daba cuenta que esta era la única posibilidad que teníamos? ¿Qué al menos debíamos intentarlo?... en todo caso, si no funcionaba ya estábamos muertos.

El auto se acercó por el camino de la casa más y más, en silencio sepulcral, hasta que pude oír mentes. Eleazar rememoraba su conversación con Carlisle por teléfono, tratando de entender las palabras increpadas de mi padre con respeto a eso “tan importante y crucial” que debían ver. Kate pensaba en su hermana Irina y en lo mucho que le hubiese gustado que este aquí con ellas para disculparse finalmente con la familia y Tanya pensaba en la última vez que había estado aquí, en casa del clan Cullen y lo mucho que nos había extrañado, vi fugazmente una imagen de la Bella humana cruzar por su mente y su pregunta de cómo sería ahora. Cuando el auto se aproximó más hasta que vi por sus ojos la casa iluminada, fue cuando la intriga y la curiosidad pesó sobre ellos.

“No parece haber rastro de los demás … ¿ están ausentes?” pensó Tanya con sus ojos recorriendo los laterales de la casa, sin percibir movimiento alguno.

El auto apagó su marcha cuando llegó frente a la puerta y salieron del auto sin tardanzas, decidí abrir la puerta antes de que llamaran,

_Edward!_ exclamó aquella mujer Rubia fresa tan familiar, Tanya sonrió al caminar hacia mí para abrazarme, pero vaciló al recibir de mí solo un asentimiento de cabeza,

_Hola Tanya, Kate, Eleazar, Carmen_ murmuré para los demás.

Ellos saludaron de igual forma.

_Carlisle dijo que necesitaba hablar con nosotros urgente_ dijo Tanya al llegar al porche de la casa, no me moví ni medio centímetro fuera de la puerta, primero tenían que prometer escuchar.

_Carlisle dijo que necesitaba hablar con nosotros urgente_ murmuró Tanya _ ¿Cuál es el problema? ¿Riñas con los hombres lobo?_ sonrió de lado y alzó las cejas pensando “Yo te lo dije”

_No_ dije oyendo los pensamientos de desagrado de Jacob a mis espaldas _Nuestra alianza con los hombres lobo es más fuerte que antes._ afirmé…

_ ¿No nos vas a invitar a pasar?_ Tanya preguntó impaciente con una sonrisa vacilante,

“¿Qué es Edward?... ¿Quién está dentro?” luego ella continuó sin esperar una respuesta.

_¿Dónde está Carlisle?_

_Carlisle se tuvo que ir_ informé fríamente,

“Edward me preocupas, dinos lo que está mal”, pensó Carmen

_¿Qué pasa Edward?_ exigió Tanya mirándome con el ceño fruncido,

_Si me podrían dar el beneficio de la duda por sólo unos minutos_ dije cuidadosamente _Tengo algo que explicarles y es muy dificultoso, y necesito que estén con su mente abierta hasta que entiendan_

_¿Carlisle está bien?_ preguntó vacilante Eleazar con miles de preguntas en su mente

_Ninguno de nosotros está bien_ le dije palmeando su brazo, su ansiedad se hacía notable y miles de escenarios pasaban por su mente, temía por Carlisle, por su amigo _pero físicamente Carlisle está bien_

_¿Físicamente?_ Tanya interrumpió _ ¿Qué quieres decir?_

_Quiero decir que mi familia entera está en grave peligro. Pero antes de explicarles, les pedí su palabra. Escuchen todo lo que tengo que decir antes que reaccionen. Les pido que me escuchen_

“Edward habla si tienes que decir algo…” pensó Carmen,

“Estamos aquí para escuchar… no nos iremos sin hacerlo” pensó Kathe,

_Estamos escuchando_ dijo Tanya seriamente, sus ojos me miraban con intensidad y sinceridad… _escucharemos todo antes de juzgar_

Recorrí los rostros de mis visitas que me miraban precavidamente y decidí hacerlo, por mi esposa, por mi niña… por toda mi familia.

_Gracias, Tanya,_ dije fervientemente _No los implicaríamos en eso si tuviéramos otra opción_

Moví mis pies y di un paso al costado de la puerta, ellos agradecieron mentalmente y pasaron al vestíbulo de la casa. Tanya olisqueó el aire y arrugó el entrecejo maldiciendo internamente,

_Sabía que esos hombres lobos estaban implicados_ murmuró reticente a adentrarse más en la casa,

_Sí, y están de nuestro lado. De nuevo…_ aclaré para despejar dudas. Ella nunca fue abierta con respecto a nuestra relación con los lobos y podía notar su desagrado al igual que Jacob que la maldecía mentalmente desde la sala.

_¿Dónde está tu Bella?_ preguntó Kathe _¿dónde está?_ dijo rebuscando con la mirada y aguzando el oído,

_Se nos unirá en un momento. Ella está bien, gracias. Ella está tomando la inmortalidad con una delicadeza asombrosa._ Kathe asintió con la visión de la bella humana en la mente,

_Dinos sobre el peligro, Edward_ dijo Tanya despacio. _Escucharemos, y estaremos de tu lado, donde pertenecemos_ sus ojos topacios brillaban con las últimas palabras confirmándolas, eso me dio valor y decidí dar el paso,

_Me gustaría que atestiguaran por ustedes mismos primero. Escuchen…en el otro cuarto. ¿Qué oyen?_ ellas aguzaron el oído al igual que Eleazar y tensaron los músculos alertándose de la presencia del lobo,

_Sólo escuchen primero, por favor_ advertí antes de que den un movimiento más.

_ Asumo un hombre lobo, puedo oír su corazón,_ murmuró Tanya entre dientes, frunció el ceño levemente al percibir un sonido más pero no se atrevió a pedir confirmación… todos lo oyeron.

¡Oigan! Es mi hija la que les habla con el corazón!...

_¿Qué oyen?_ dije tratando de ocultar mi propia ansiedad,

“Respiraciones… pero son dos…”

“¿Está el lobo acompañado?”

“¿Qué es Edward… otra clase de animal?” pensaban uno y otro…

_ ¿Qué es ese rasgueo_ preguntó Carmen apuntando hacia la sala _¿Es eso…algún tipo de pájaro?_

_No, pero recuerden lo que están oyendo. Ahora, ¿qué huelen? A demás del hombre lobo_ pedí. Ellos olisquearon el aire, Kathe y Tanya fruncieron sus narices al captar el efluvio de Jacob por toda la casa,

“¿Huele… dulce… atractivo, pero… diferente al mismo tiempo” pensó Eleazar…

_¿Hay un humano ahí?_ preguntó él en voz alta,

_No…_ afirmó Tanya _no es un humano pero… más cerca a un humano que el resto de los olores aquí. ¿Qué es eso, Edward? No creo que haya olido esa fragancia anteriormente_ inquirió mirándome con curiosidad,

_De seguro no lo has hecho, Tanya. Por favor, por favor recuerden que es algo totalmente nuevo para ustedes. Tiren sus ideas preconcebidas_ pedí… casi imploré al pedirles que dejaran de lado las ideas de los niños inmortales que tanto miedo y terror les había causado.

_Te prometo que voy a escuchar, Edward_ murmuró Tanya posando una mano sobre mi brazo, su mirada decía la verdad.

_ Bien, entonces. ¿Bella? Trae a Renesmeé, por favor._ dije a mi esposa.

Seguí con los ojos de Jacob la trayectoria de mi esposa e hija en sus brazos, el rostro de Bella era indescifrable mientras se acercaba más y más a la entrada y mi niña se escondía detrás de la cortina de cabello de Bella… el lobo venía detrás de ambas preparado, sus músculos tensos y su mente alerta.

Bella apareció en la esquina y se dejó ver, se paralizó frente a nuestras visitas que la veían curiosos y luego de unos centésimos de segundo mi niña tomó un profundo respiro y se asomó detrás de la cortina de pelo de su madre.

Y como si hubiese sido una escena de terror, Tanya maldijo en su mente al igual que Kathe y retrocedieron rápidamente con sus ojos abiertos de par en par y fijos en mi hija, caminé hacia Bella cuando vi a Eleazar ponerse en una postura defensiva frente a Carmen y rodeé la cintura de mi esposa.

_Oh por favor_ musito Jacob exasperado,

_Prometieron que escucharían_ repliqué ante la mirada atónita de los Denali,

“Edward!... ¿qué es esa criatura?... por favor, no pudiste hacerlo” pensó Eleazar con su mirada sobre mi pequeña niña asustada,

_¡Algunas cosas no pueden ser escuchadas!_ exclamó Tanya con su voz teñida de furia _¿Cómo pudiste, Edward? ¿Sabes lo que esto significa?_

_Tenemos que salir de acá_ murmuró Kate con sus ojos desorbitados por un miedo irracional, tanteó el pomo de la puerta tentativamente…

_Edward…_ Eleazar no podía simplemente musitar palabra,

“Sácala de aquí Edward, te lo advierto…” pensó Tanya,

“¿Qué has hecho? ¿Cómo pueden temerle?”… Jacob temblaba mientras veía incrédulo la escena,

_Esperen…_ dije duramente, Maldición! Habían venido a escuchar y lo harán!... _Recuerden lo que oyeron, lo que olieron! Renesmee no es lo que creen_

_No hay excepciones a esa regla Edward_ dijo Tanya bruscamente, por su cabeza imágenes de niños inmortales desgarrando humanos, su madre muerta por uno de ellos… pasaban y pasaban sin cesar, de pronto el miedo que había estado aletargado durante siglos volvió a ella.

_Tanya_ repliqué con la misma dureza con la que ella estaba dispuesta a actuar _¡haz oído el sonido de su corazón! Para y piensa en lo que significa_

“No, esto no es humano Edward… esto es una aberración”…

Maldita sea, mujer cerrada de mente!...

_¿El sonido de su corazón?_ preguntó una Carmen más relajada desde detrás de Eleazar

_No es una niña vampira completa_ dije mirando detenidamente a Carmen, que había mostrado menos grado de hostilidad. _Es semihumana_

“Es verdad… su corazón es ese rápido aleteo… ¿cómo sucedió Edward? ¿Dónde la encontraste?” preguntó en su mente la mujer morena mientras sus ojos estaban fijos en mi Nessie que miraba a las mujeres con cautela.

_Escúchenme_ dije lo más persuasivamente posible _Renesmee es única en su especie. Yo soy su padre, no su creador, no, soy su padre biológico_

“¿Qué?... no, no… esto es una broma Edward, tu no puedes ser padre, no puedes concebir” pensó Tanya con su mirada desenfocada,

_Edward, no puedes esperar que nosotros…

_Pues dame otra explicación que te encaje, Eleazar. Puedes sentir la calidez de su cuerpo en el aire. La sangre corre por sus venas, Eleazar puedes olerla…_

Maldita sea Eleazar! Tú puedes mejor que nadie saber de lo que se trata… interprétala, busca sus dones, pero créeme…

_¿Cómo ha sucedido esto?_ preguntó Kate sin aliento…

_Bella es su madre biológica_ contesté ante la mirada atónita de todos _Ella concibió, cargó y dio a luz a Renesmeé mientras todavía era humana. Casi la mata. Me vi presionado a poner suficiente veneno en su corazón para poder salvarla_

Tanya tragó en seco y Carmen admiró a Bella con reverencia, Kate aún miraba incrédula,

_Nunca había oído hablar de una cosa así_ replicó Eleazar con el semblante duro aún.

_Relaciones físicas entre vampiros y humanos no son comunes_ dije mirando a mis primas con ironía en la voz _Humanos sobrevivientes a esa clase de contacto son incluso menos comunes. ¿Estamos de acuerdo, primas?_ ellas fruncieron el ceño ligeramente,

“Eso no es ni remotamente parecido…” refutó Kate en su mente,

“Bueno, allí tienes algo que tenemos en común Edward… fijarnos en humanos sin medir las consecuencias”

Ignoré el comentario mental de Tanya y me centré en Eleazar,

_Fíjate bien Eleazar, seguramente puedes apreciar el parecido_

“Es tu hija Edward… lo veo” Pensó Carmen saliendo de la protección de su marido, ignoró la advertencia de Eleazar y caminó hacia nosotros, se inclinó ligeramente frente a mi niña y miró detenidamente sus rasgos,

_Parece que tienes los ojos de tu madre_ murmuró rememorando los bellos ojos humanos de Bella _pero el rostro de tu padre_ asintió enfatizando sus palabras y finalmente sonrió a mi niña, que en respuesta devolvió la sonrisa asombrada. Ella volteó a Bella poniendo su manito en su mejilla y le preguntó con imágenes si sería correcto tocar el rostro de Carmen, Bella miró a Carmen con determinación,

_¿Les importaría si Renesmeé les cuenta algo de ella, Renesmee tiene un don para explicar las cosas._ murmuró ella con voz dura, Carmen aún le sonreía amigablemente a la niña,

_¿Hablas pequeñita?_

_Si_ la voz dulce y repiqueteante de mi niña resonó en el lugar, estremeciendo a los vampiros que habían venido a verla _Pero puedo enseñarles más de lo puedo contarles._ entonces su pequeña manita se despegó de la de Bella y viajó hasta Carmen que se paralizó con la primera imagen que vió de la mente de Renesmee… su nacimiento.

_Espera_ musitó ausente al sentir que Eleazar ponía las manos en sus hombros para tratar de apartarla. Él se detuvo y las imágenes continuaron fluyendo de la memoria perfecta de mi hija, para que Carmen la conociera. Imágenes desde su nacimiento hasta ahora, los ojos de Bella humanos y a punto de extinguirse luego de verla por primera vez, Rosalie murmurando palabras cariñosas mientras le daba su biberón, tocando el piano conmigo mientras yo la sostenía en mi regazo, Carlisle pesándola y midiéndola, Jacob jugando con ella mientras salían juntos a cazar, Esme sosteniéndola en sus brazos mientras le mostraba las flores del jardín mientras el sol hacía brillar débilmente su pálida piel, imágenes tras imágenes que Carmen vio embelesadamente.

_¿Qué le está enseñando Nessie?_ preguntó Jacob ansioso removiéndose detrás de Bella,

_Todo_ confirmé mientras Nessie mostraba a Carmen párrafos y párrafos de los libros que últimamente había leído. Un minuto más pasó, un minuto en el que mi hija no despegó su mano del rostro de Carmen. Finalmente tras haberle mostrado una última imagen de Bella tarareando una dulce canción de cuna para ayudarla a dormir, mi pequeña dejó caer su mano a un costado, sonriente y feliz… de que pudo mostrar quién era sin que hubiesen salido corriendo de la casa.

_¿De verdad es tu hija, no?_ Carmen jadeó, cambiando sus ojos topacios hacia mí. _¡Un don tan vívido! Sólo podría haber venido de un padre con un gran don._

_¿Creíste en lo que mostró?_

Por favor di que si Carmen…

_Sin duda alguna_ afirmó y pude destensar mi brazo de la cintura de Bella, aún sin soltarla,

_Carmen!_ dijo angustiado Eleazar aún detrás suyo,

_Aunque no lo creas, Edward nos ha dicho nada más que la verdad. Deja que la niña te lo enseñe_ susurró ella para calmar a su marido. Carmen empujó a Eleazar hacia Renesmee y sonrió a Nessie indicándole que le mostrara. Mi niña no dudó ni un momento al ver la sonrisa y seguridad de Carmen, así que levantó la mano y la posó sobre la frente de Eleazar,

_Ay Caray!_ se quejó él al ver la primera imagen que Renesmee le mostraba,

_¿Qué te ha hecho?_ inquirió Tanya aún con su voz tensa,

_Sólo está tratando de mostrar su versión de la historia_ sonrió Carmen, mi niña frunció el seño algo molesta y alzó su mano una vez más… impetuosa al igual que su madre,

_Ven… mira por favor_ dijo ella a Eleazar que miraba vacilante a Carmen, ella asintió dando ánimos y luego él se inclinó hasta que su frente tocó la punta de los dedos de mi hija.

Él se estremeció ligeramente cuando vió las primeras imágenes, pero no se apartó… nuevamente Nessie le mostró todo lo que le había mostrado a Carmen, desde su nacimiento tortuoso hasta los últimos días con su familia y Jacob, todo.

“Esto es increíble Edward… ella es maravillosa” pensó Carmen aún mirándola embelesadamente “es única y lo que sea que te preocupe trataremos de enfrentarlo juntos”

_Ahh_ suspiró Eleazar abriendo sus ojos mas tarde _Ya veo_ Renesmee le sonrió haciendo que él le devolviera una sonrisa reticente más tarde.

_¿Eleazar?_preguntó Tanya vacilante,

_Es todo cierto Tanya. No es una niña inmortal, es semihumana. Ven. Míralo por ti misma_

En silencio aunque mostrándome su resistencia en su mente, se acercó a mi niña y dejó que la tocara, ella sorprendida dejó que las imágenes inundaran su mente y más tarde Kate también lo hizo. Al final de la noche todos parecían convencidos de las habilidades y características de mi hija.

“Realmente tienes una hija Edward, valla…” pensó Tanya repasando las facciones de mi hija, encontrando mi rostro en ella y los ojos de Bella, su pequeña nariz y sus rizos. “Es hermosa… realmente es tu hija” quise rodar los ojos pero me limité a quedar en paz conmigo mismo… finalmente habían comprendido.

_Gracias por escucharnos_ dije serenamente mirando a mis amigos. Mire a mi niña y a mi esposa y por una vez, única vez desde que Alice se fue, sentí esperanza.

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Bien, queda una hoja y media que lo incluyo en el próximo capi, ¿les gustó?, me lo hacen saber mis amores. Besotes!! Nos vemos mañana.