Viñeta: Odio amarte tanto, Tatiana Gómez

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Viñeta Aniversario Twilight Contest

Nombre de la viñeta: Odio Amarte tanto

Autor: Tatiana Gómez.

Pareja: Edward y Bella.

Raiting: T

Summary: Isabella Swan, vive en un mundo de dolor desde que murió su novio y vampiro. Alec vulturi. Pero, su realidad da un giro de 180°, cuando se encuentra cara a cara con el misterioso y seductor asesino de su antiguo amor…. ¿Vencerá el amor a el odio?

El Encuentro

Presiono suavemente sus labios contra los míos. En ese momento me sentía tan feliz y llena de vida, mi mundo parecía desaparecer siempre que estaba junto a el.

Me beso con dulzura, como siempre lo hacia- siempre cerciorándose de no llegar tan lejos para no hacerme daño-.mi corazón comenzó a latir rápidamente, cuando su mano bajo de mi cintura a los bolsillos traseros de mis Jeans, me acerque mas a el para hacer nula la poca distancia que había entre nosotros dos, pero de repente sus labios se congelaron sobre los míos y se aparto.

Era lo usual….

Suspire.

- Amor.- su voz denotaba tristeza.

- ¿Que sucede?- pregunte mientras me recostaba en su musculoso pecho. Estaba frío como el hielo, pero no me importo.

- Pase lo que pase, siempre estaré contigo.-susurro en mi oído, su gélido aliento me hizo cosquillas.

Estaba algo aturdida por su beso, pero aun podía captar la tristeza y el dolor que emanaban sus palabras.

- Lo se, se que nunca me abandonaras.- le dedique una de mis mejores sonrisas, el me devolvió la sonrisa; sus ojos aun seguían denotando tristeza.

- Pero, si algo llegara a suceder, quiero que conserves esto para que me recuerdes.-saco del bolsillo de su sudadera un relicario de forma circular. el oro resplandeció a la luz de la luna.

- Alec, es…. hermoso.-murmure, extendió su pálida mano y lo deposito con suavidad en la palma de la mía.

- Ábrelo.-ordenó.

Obedecí, y lo abrí con delicadeza. Dentro cernía una foto de nosotros dos. Recordaba perfectamente esa foto, había sido junto a una cascada a las afueras de forks. Fue uno de mis momentos favoritos, o mejor dicho, uno de mis besos predilectos.

- Pero, no puedo conservarlo, yo no tengo nada para obsequiarte.

Eso era una de las cosas negativas de tener a un vampiro como tu novio. El era hermoso, inteligente, elegante, cariñoso y muchas cualidades mas, y yo, una insignificante humana, que no tenia nada para ofrecerle.

- Bella…. cuantas veces tengo que decirte que tu eres mi razón de vivir, ¿no te parece suficiente? – sus hermosos ojos dorados me miraron con dulzura y necesidad.- Bella…..tu me regalas todo lo que necesito con solo respirar, eres todo lo que amo, mi vida no tendría sentido si no te hubiera conocido.

- Pero, yo… simplemente soy….- tomo el relicario y me lo coloco con delicadeza, sus dedos fríos sobre mi cuello, me hicieron estremecer.

- Shhh… -acaricio con delicadeza mi mejilla.-no me importa lo que seas… yo te amo y eso es lo único que debe importarte.

Entonces sus labios rozaron los míos dulcemente, deshaciendo mis entupidos perjuicios.

El timbre de mi celular nos saco de nuestra burbuja personal. Lo saque del bolsillo de mis jeans y lo conteste.

- ¿Bella?, ¿Bella?, ¿donde te has metido?-preguntaba Charlie alterado, al otro lado de la línea.

- ¿Que ocurre, papá?

- Es Jane…

El tono de voz de Charlie me advirtió que había pasado algo grave.

- ¿Qué pasa con ella?

- ¡Se ha ido de la casa!- una cubeta de agua fría me callo encima. Jane mi hermana menor… divagando sola por las tétricas calles de forks. Los brazos de Alec me estrecharon fuertemente- le he marcado a su celular, pero no contesta. Estoy muy preocupado… ayúdame a buscarla por favor.

- No te preocupes papá, la encontrare cueste lo que cueste.

- Gracias bella.-colgó.

- Saldremos a buscarla de inmediato.-susurro en mi oído.- no debe haber ido muy lejos.

Me levante del sofá con torpeza y Alec se apresuro a sostenerme, coloco su mano en mi cintura y me encamino hacia la puerta. Su familia.-los vulturis- habían salido de caza, por lo tanto estábamos solas, en su enorme sala.

Nos dirigimos al garaje, Alec me abrió la puerta del copiloto de su ostentoso porshe rojo.

- Tranquilízate amor… la encontraremos.-dijo secando la lagrima que caía lentamente por mi mejilla.

Recargue mi cabeza en el apoya cabezas y trate de mantener mi mente lo mas lejos posible de los inmensos peligros que asechaban a Jane a estas horas de la noche.

- Esta aquí.-dijo. Aparcando el auto a un lado de la carretera junto a un pequeño bosquecillo.-pero no esta sola.- se bajo del auto –quédate aquí. –dijo antes de desaparecer en la inmensa oscuridad.

Hice caso omiso a sus palabras. Desabroche el cinturón, y Salí del auto siguiendo el pequeño sendero que cernía bajo mis pies. Intente correr, pero, fue imposible, me tropezaba una y otra vez.

- ¡Alec¡.-chillo jane. La voz venia del lado oeste. Comencé a correr en esa dirección desesperadamente, Escuchando los gritos de dolor de Jane y Alec.

De repente me encontré con una imagen que derrumbo todo mi mundo. Unos siniestros ojos rojos me observaron sedientos de sangre