Viñeta: Perdición, Noel

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"Viñeta Aniversario Twilight Contest"

Viñeta: PERDICIÓN

Autor: Noel (www.eclipsedelunas.blogspot.com)

Pareja: Edward & Bella

Rating: M

Summary: Edward trabaja como jefe de seguridad en uno de los Club más populares de New York. El destino lo llevo a adentrase en la oscura vida nocturna llena de excesos y perdición. Nunca tuvo nada en ese lugar que valiera la pena, nada hasta que ella llego para traerle algo de luz a esa profunda soledad.

POV: Edward

Estaba en una inusual tranquilidad, ejercitándome en el gimnasio. Sin embargo, todo lo bueno duraba poco y otra vez me veía pensando en Ella. Me seducía hasta el más mínimo detalle. Las delicadas facciones que enmarcaban su rostro, eran únicas y mil veces más atrayente, que aquellos rostros cubiertos con toneladas de maquillaje. Sus labios llenos, que temblaban ligeramente cuando se ponía nerviosa, ocasionaban que un torrente de adrenalina recorriera mi cuerpo en segundos. Tan solo escucharla reír me provocaba una tremenda y placentera erección. Si, sonaba depravado de mi parte, pero ya ni siquiera me reconocía a mi mismo.

Jamás me había sentido de esta forma con nadie. Por momentos me creía un estupido adolescente y no el hombre de 27 años que era.

“Ella no es para ti, prometiste ayudarla y cuidarla de todo, mientras estuviera aquí. Incluso de ti mismo”

Yo seria su perdición. Como ella seria la mía.

Una extraña sonrisa se formo en mis labios, al notar el juego de palabras. Perdición era una palabra que marcaba muchas vidas. Mi existencia había sido y aun era una total porquería. Solo aguardaba juntar el dinero suficiente para pagar mi deuda con marco y así poder dejar este maldito lugar para siempre.

Dejar “Perdición”, el club nocturno donde trabajaba, era mi única meta a corto plazo. Odiaba profundamente la mierda que me rodeaba y de la cual también formaba parte de manera conciente.

“El LUGAR DONDE TUS FANTASIAS DE HACEN REALIDAD”, era la publicidad de cuarta, realizada por Tanya. Una total y cruel mentira que lentamente te carcomía por dentro.

Deje las pesas en su soporte y me incorpore para estirar mis músculos.

La puerta se abrió.

-A ti te buscaba…problemas con la nueva-dijo Emmet

Fue inevitable esconder mi enfado y frustración. “Aquí vamos otra vez”, maldije internamente tomando mi botella de agua.

-Esta en el camarín de Alice-agrego

-El camarín de Alice?...que diablos?...olvídalo-suspire pasando una mano por mis cabellos- Ahora lo averiguare.

La puerta se cerró con un golpe sordo, en tanto recogía mi bolso.

Arriba, el personal se apresuraba a levar acabo su trabajo bajo la no muy meticulosa vigilancia de Jacob. Mi mejor amigo, observaba entre las sombras a su tormento personal…Renesme. No hacia más que contemplarla como un idiota cada vez que ella asistía a impartir sus coreografías a las chicas.

-Trabajas duro Black-masculle divertido

-Tomo mi descanso-gruño sin apartar la vista.

“Si claro, descanso que duraba una hora completa”

-Porqué no la invitas a salir de una vez?

-No quiero ir preso…otra vez-agrego con una mueca.

-Oí que en un mes cumple 18.

-Esta llorando como Maria Magdalena-dijo irritado

Bien ese era un golpe bajo. Jacob era el único que sabia de mi fijación con ella. Respire profundamente y seguí mi camino hasta los camerinos de las bailarinas.

Cuando entre la vi en un rincón con lagrimas en sus ojos chocolates.

-Edward yo no…

-Que diablos haces aquí Bella?

No quería ser brusco, pero me enfermaba verla en este sector. No me gustaba la idea de que se contaminara con toda esta basura.

-Tanya dijo que debía servir los tragos en el sector VIP, si no me echaría a la calle. Edward…necesito el trabajo por mi madre lo sabes.

¡Maldita Tanya!. Cada día la odiaba más, junto con sus estupidos intentos para corromper a Bella.

“Sabes… los hombres se sienten cautivados por las jóvenes que aparentan ser inocentes. Bella será una buena adquisición para el lugar. Claro, una vez que le ayudemos a sacar la ramera que lleva dentro”.-había sugerido cuando intervine ante Marco, para que no corrieran a Bella a los pocos días de su ingreso aquí..

Bella continúo sollozando de forma agonizante para mis oídos. Sabía que no debía, pero mi cuerpo se movió por si solo, hasta donde se encontraba. La envolví entre mis brazos y la atraje hasta mi pecho, sintiendo esas oleadas de calor que me atormentaban cada vez que estaba a su lado. Lo malo era que no me conformaba y siempre quería más. Ya no lo soportaba, la deseaba con anhelo y locura.

-Te hicieron daño?

-No realmente…no llego a mucho-susurro nerviosa.

Apreté con fuerza mis puños, mientras buscaba su mirada. Bella escondía su rostro sonrojado y agachaba la cabeza.

-Que fue lo que paso?-inquirí levantando su mandíbula con una de mis manos.

-El quería…quería pagarme para lo acompañara a su casa. Le dije que solo era una moza, pero estaba borracho e intento besarme. Logre zafarme cuando lo golpee en la entre pierna. Luego grite cuando vi que me golpearía, pero Jacob y Emmet intervinieron.

-Te dije que tu trabajo solo estaba en el bar, no en el club con el resto de las chicas. Hable con Marco cuando tuvimos aquel inconveniente, recuerdas?.

-Si, pero ella aseguro que me correría Edward, yo no pued…

-Shss…-la callé colocando mi dedo índice sobre sus suaves labios. Por un momento me quede observándolos, pensando que se sentiría besarlos.

Tuve apretar la mandíbula con fuerza mientras enfocaba mi vista en otro rincón.

-Ella no puede correrte y ahora hablare con Tanya para poner ese punto bien claro. Trabajaras en el bar, solo en el bar entendido?-puntualice mirándola otra vez.

Sentí como su cuerpo se relajaba entre mis brazos.

-Gracias Edward…no se porque todas las chicas te tienen miedo- sonrío abrazándome otra vez.

Se debía a que me comportaba como un maldito bastardo egoísta con ellas, y solo me limitaba a hacer mi trabajo y nunca inmiscuirme en sus problemas.

Para ser sincero con mis problemas me bastaba y sobraba. Pero con Bella, era diferente…sobre todo cuando la encontré pidiendo trabajo en aquella pocilga mal oliente. Aro la había medido con esos ojos oscuros llenos de lujuria y desprecio. No era difícil deducir lo que habría sido de ella si conseguía ese “empleo”. Perdición era una mierda, pero al menos yo la tenía controlada y protegida.

-Quédate aquí unos minutos hasta que te sientas mejor. Le diré a Sue que se encargue de asignarte tus mesas y no tendrás inconveniente.

Bella me regalo una de sus peculiares sonrisas que me quitaban la respiración. Eso era desconcertarte, ya que era solo era un gesto tierno y casi infantil. No paraba de preguntarme, que me había hecho para volverme loco de esta forma.

Apenas dejaba de ser una jovencita con sus 18 años.

La oficina de Tanya no estaba muy lejos. Ni si quiera me tome la molestia de golpear.

-Tengo que hablar contigo ahora mismo.

-Ya se de lo que me vas a hablar.-dijo cruzándose de brazos- Tu debilidad, otra vez no?. Esa maldita mojigata que te trae loco.

-Bella esta bajo mi cargo y sabes que trabaja solo en el bar.

Tania se carcajeo ante mis palabras.

-El personal femenino esta a mi cargo, así que puedo hacer lo que quiera con ella. Sobre todo ahora que Marco me dio el visto bueno.

-A que te refieres?, el me autorizo a tenerla bajo mi cargo.

-Tengo buenos planes para Bella, sobre todo con lo mucho que llamo la atención en el club, será la próxima estrella.

Tome a la perra por su cuello y la empuje contra la pared con fuerza. La entupida no paraba de reír como desquiciada, logrando que la sangre me hirviera del coraje.

-Suéltame-jadeo cuando aumente la presión.

-Tu protegida la pasara peor si me haces daño-amenazo logrando que la mirara.

-Se puede saber que mierda te pasa?-le grite a la cara.

-Nunca me tendrías que haberme dejado como si fuera un trapo viejo… y todo porque?. Por una maldita mocosa que aparenta ser sumisa e ingenua-se burlo con ironía.- Te comprobare que es tan o mas puta que el resto de las que trabajan aquí. Desearas nunca haber puesto los ojos en ella….