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Gracias por tu visita, los fics que se publican aquí son salidos de mi imaginación, con los personajes prestados de la gran Meyer… te agradecería que me avisaras si ves algún fic mío publicado por la web, eso se llama plagio y hay que combatirlo. Gracias!

Te toma muchos minutos leer un capitulo? Entonces puedes tomarte un minuto para comentar, no pido nada más. Escribe que algo dejas y lee que algo llevas.


Capitulo 2: La familia



La familia




POV Bella

Mire a mi derecha y a mi izquierda, a lo largo de todo el pasillo sin encontrar a ninguna de mis muchachas por ningún lado ¿Dónde estaban?, observe mi reloj de pulsera y negué disgustada, ya era hora de que me dieran el recado para ir viendo a los candidatos de esta semana, pero no encontraba a Ángela ni a las demás chicas por ningún lado.

Cerré la puerta de mi dormitorio y fui a la puerta contigua, no había ruido en toda la mansión pero aun así llame para que una vocecita apenas perceptible me contestase con un “adelante”, gire el picaporte para encontrarme con un pequeñín de apenas unos 4 añitos sentado en una mesa pintando con unas ceras sobre el tablero de esta.

-Hola, Nate… ¿viste a tu mami hoy?- le pregunte acercándome a él hasta ponerme a su lado y agacharme para darle un beso en su rubia cabellera.

-Sí, me dijo que saldría al jardín con las tiítas para tomar el aire- murmuro sin despegar la vista de lo que estaba pintando.

Entonces me pare a observar lo que el pequeño estaba dibujando en la mesa de su dormitorio, era una enorme casa, frente a ella seis chicas sonrientes cada uno con un hombre a su lado y en medio de todo, un niño pequeño con una enorme sonrisa.

-¿Por qué pintas sobre la mesa, Nate?-pregunte sin aliento.

-Porque quiero que mi mami vea lo que dibuje antes de que se me pierda la hoja- contesto saltando de su silla con un movimiento rápido -Y esta es mi familia…la señorita nos mando hacer un dibujo de ella, solo que ahora no se cómo llevare la mesa al cole- añadió frustrado la pequeña copia de mi amiga Rosalie.

-Tu familia…-murmure aun observando lo que ahora me parecía una obra de arte por tan solo ser incluida en parte de un todo, al que mi pequeño llamaba familia- bueno, creo que tendrás que copiar el dibujo en una hoja si quieres que tu señorita vea tu obra de arte- le murmuré abrazando por la espalda a ese ser tan bello.

-Creo que sí, no quiero perder la mesa como pasa con mis hojas- dijo zafándose de mi agarre rápidamente para coger un papel en blanco del suelo en instalarse de nuevo frente a la mesa con sus ceras de colores.

Me reí por sus ocurrencias mientras me daba la vuelta para dejarlo tranquilo con sus dibujos y buscar de una vez en serio a la chicas, que por lo visto debían de estar tomando el sol en el jardín.

Baje todas las escaleras tocando la barandilla de madera pulida y las figuras del final de esta con delicadeza, me encantaba todo la decoración de la casa pero sobre todo esas marcas de alas  de cisne sobre la madera de la barandilla, la puerta de mi dormitorio y sobre el cabecero de mi propia cama. Era como la marca de la libertad, algo que yo no creía poseer en ningún momento, estaba obligada a tener este trabajo y obligada a llevar a mis espaldas cosas que tenía que soportar a la fuerza, pero no me quejaba porque después de todo vivía como una reina. ¿Quién podía decir, Yo vivo en una mansión? Verdaderamente muy poca gente.

Fui hacia la puerta trasera de la casa al final de la cocina y a esas alturas comencé a escuchar voces femeninas y risas encantadoras; allí estaban mis chicas. Salí al jardín tomando aire limpio y dejando que el sol diera en mi cara con su dulce y tan esperado calor primaveral, a diferencia de mis amigas yo no llevaba puesto un biquini y tampoco estaba tendida en una silla de playa, si no que estaba desarreglada ahora que me lo podía permitir e intentaba seguir con mi trabajo si era que me dejaban.

-Ángela, te he estado buscando por todas las habitaciones- me quejé en voz alta.

Entonces sí, todas giraron en mi dirección y sonrieron como saludo.

-Lo siento Bella, creí que aun descansabas- contesto Ángela levantándose de su silla para acercase a mí.

-Está bien- giré mi cabeza mirando a las demás pero todas parecían evitarme por lo que ya sabían que le diría -Vamos chicas, Jessica, Leah, Rosalie, Victoria… ¿no tienen nada mejor que hacer?- les pregunte, no estaba enfadada en absoluto si no creo que más bien algo celosa, yo estaba preparando mi próximo cliente mientras que ellas tomaban el sol con gusto; la verdad es que yo también quería sentarme y relajar todo mi cuerpo algo más que para dormir.
-Vamos Bella, déjanos descansar; hasta la noche no tenemos que salir-contesto Rosalie mirándome con ojos de cordero degollado.

-En realidad yo hoy descanso- añadió por detrás Victoria.

Las mire pensativas uno segundos, haciéndome la dura mientras me aguantaba un sonrisa por dentro que al final solté sin poderlo evitar.

-De acuerdo, se lo merecen, voy dentro con Ángela pero más les vale trabajar duro luego- les dije señalándolas con mi dedo acusador.

-A menos que los chicos no quieran sexo duro no se a que te refieres- dijo Jessica subiendo las manos exagerando su interpretación, las demás rieron por su chiste y se volvieron a sentar de nuevo como antes para seguir recibiendo los rayos del sol.

Me di la vuelta y me encamine hacia la casa siguiendo a Ángela que con paso rápido se adentro en la mansión sin si quiera esperarme unos segundos, así que para cuando entre en la sala ella ya venía hacia mi trayendo en sus manos unos cuantos papeles desde la otra habitación.

-Aquí están tres de los cinco hombres que verdaderamente se podían permitir estar contigo-dijo Ángela entregándome las cosas.

-Gracias-uno por uno fui curioseando los datos de los chicos, sus trabajos y sus sueldos; todos aparentaban ser de buena familia y tener dinero que gastar a su gusto sin que sus papis les regañaran pero solo uno de ellos tendría la oportunidad de estar conmigo.

-Bella, Jasper te estaba llamando hace un rato- murmuró Ángela interrumpiendo mi pequeña “investigación”.

-¿Jasper? dile que se recueste y descanse, quiero que duerma un rato, luego iré a verlo a su habitación- le conteste entregándole todos los papeles -Y por favor llama a estos chicos, dale una cita a cada uno, a las 5, 5:15 y 5:30; quiero ver para que me quieren y cuanto están dispuestos a pagar…Gracias de nuevo Ángela- suspire cansada por todo el trabajo que me esperaba y de nuevo deje a Ang con su propio trabajo pero antes de irme a mi cuarto y comenzar a arreglarme tome un vaso de agua con una pastilla para este dolor de cabeza que me estaba matando.

Odiaba los sábados, el único día de toda la semana en el que de verdad me debía preocupar debidamente por los hombres, hoy no tenía ganas de trabajo pero para mí no había vacaciones por ahora, tenía una obligación y la debía cumplir no solo por mí y mi vida, sino también por los que dependían de mi.

Subí las escaleras y pase de nuevo por el pasillo, parándome automáticamente en la habitación de Nate para cerciorarme de que seguía bien, haciendo el dibujo de su extraña y particular familia. La puerta que ahora estaba entreabierta me dejo ver que el pequeño rubio estaba tirado en su alfombra de colores recogiendo todo los colores que tenía desparramados en el suelo junto a un montón de bolas de papeles.

-Nate, ¿estás bien?-pregunte cuando le vi haciendo morritos. Levanto su cabecita en mi dirección y negó con fuerza.

-Estas hojas son muy pequeña para dibujar la casa, y no sé qué hacer-se levanto de su sitio y vino hacia mí corriendo para abrazar mis piernas -¿me compraras hojas mas grandes?- preguntó poniendo ojitos de cordero degollado al igual que su madre. ¿De quién si no hubiera aprendido este angelito esas técnicas de persuasión?

-De acuerdo, cariño; más tarde le pediremos a tía Ángela que te compre hojas más grandes- le conteste acariciando sus suaves cabellos.

-¡Si!- gritó saltando a mi lado -¡Sí!, ¡Sí!- gritaba una y otra vez.

-Ya me voy a mi habitación, será mejor que te encienda la tele está a punto de comenzar tus dibujos favoritos- dije cayendo en la cuenta de que Nate estaría solo durante un rato mas.

-No hace falta, Jasper estuvo aquí preguntando por ti y antes de irse me dijo que si le daba al botón de allá se pondrían solos-el pequeño señalo el botoncito que había bajo la pantalla de la televisión y obedientemente se adelanto para pulsarlo como por lo visto le acababa de enseñar a hacer Jasper.

-Entonces ya si me voy- me di la vuelta y salí de su habitación pero me quede algunos segundos más allí observando como Nate se sentaba en el puff que había frente a la tele quedando embobado con sus caricaturas.

Sus pequeñas manitas aprisionando el mando de la tele, sentado con sus piernecitas cruzadas y con la cabeza ligeramente echada hacia delante como si así no se fuera a perder nada de lo que ocurría en la pantalla; era todo un encanto de niño aunque estuviera un poco mimado por todas sus tías y su propia mama, era en cierta forma la alegría de la casa.

Me puse de nuevo en marcha y entré a mi cuarto en el que apenas me pare a mirar, pues fui directamente a la puerta que había a la derecha de mi cama, justamente al vestidor donde tenía guardado todos y cada unos de mis modelitos, a la izquierda toda la ropa cómoda y a la derecha toda la de gala.

Digamos que para las entrevistas debía ponerme guapa pero no tanto como para salir porque así no funcionaba la cosa, debía de sorprender a los clientes con la primera vista que echaran en mi en la cita para que quedaran algo así como deslumbrados por mi y posiblemente volvieran a pedir mis servicios más adelante.

Busque entre toda la ropa, el modelo ideal pero nada me convencía así que finalmente acabe poniéndome una falda que no era ni mini falda ni muy larga, solo lo suficiente como para dejar ver mis hermosas piernas, la falda blanca iba a juego con una camisa negra que dejaba ver uno de mis hombros y resaltaba apenas mi pecho, y con todo ello unos tacones negros para mejorar mi vestimenta; tras ponerme a prisa la ropa y mirarme al espejo donde me convencí a mi misma de que me veía hermosa, comencé a arreglar mi pelo.

Una de mis reglas era siempre, absolutamente siempre sentirte bonita, porque la autoestima para chicas como nosotras era fundamental, eso y saber actuar como una verdadera actriz, sin esas reglas básicas no eras nada, eras como las demás y no tenias encanto ninguno para formar parte de la familia.

Reglas fundamentales en un empleo en el que no podías permitirte no aparentar fortaleza, podrías ser para algunos una chica de la noche mas pero para otros eras la salvación de un empleo, una noche de amor o simplemente un encanto de mujer que debe ser pagada; pero así era la cosa, lo eras todo o nada.

Termine de arreglarme el cabello con una última pasada del cepillo y tras echarme perfume en mi cuello volví a mirar mi reflejo en el tocador que tenia justamente pegado a la puerta del vestidor. Me veía fabulosa y encantadora, simple y bella, ya estaba preparada para la llegada del primer pretendiente.

Mire mi reloj de pulsera que ya marcaban las cinco menos cinco, en tan solo cinco minutos tendría a un hombre en la puerta de la casa dispuesto a decirme cada cosa de su vida solo por tener la oportunidad de tener una cita conmigo. Salí de mi habitación y baje las escaleras a paso ligero mirando hacia la puerta trasera, ya no me llegaban risas desde allí atrás, por lo visto las chicas ya habían decidido entrar a casa; incluso era probable que Rosalie estuviera con Nate pasando el rato y las demás sentadas en la alfombra de la habitación del pequeño viendo la tele; ese era uno de nuestros momentos familiares preferidos.

Unos pasos rápidos interrumpieron el silencio que me rodeaba mientras esperaba a la visita y Ángela apareció detrás de mí como un reloj avisando de la hora.

-Según lo entendido, solo faltan un par de minutos para que llegue el primer hombre-murmuro sobre mi hombro, la verdad es que con esa voz dulce con la que me decía las palabras antes de las llegabas a veces me ponía nerviosa esperar junto a ella.

Justo cuando estaba a punto de decirle que me dejara sola en la espera, el timbre de la puerta sonó y el mayordomo que había estado perdido durante todo el día, andando como las sombras silenciosas, apareció de la nada y abrió la puerta por mí.

-La casa de la señorita Isabella ¿verdad?-pregunto un muchacho alto.

-Fred, deje paso al señor, es mi invitado-el mayordomo salió del camino de el chico y yo me acerque a recibirlo, Ángela ya había desaparecido para ese entonces al igual que Fred.

-Encantada de conocerle, soy Isabella, puede pasar al salón…esta puerta a la izquierda-le dije señalando la gran y hermosa puerta que dejaba ver todos los sillones al estilo clásico que mis chicas y yo habíamos adquirido.

-Yo soy Alec…por cierto una casa encantadora-dijo sentándose en uno de esos sofás.

Murmure un Gracias y me senté a su lado tomando el formulario que siempre solía tener para estos casos, solo me tardaría unos diez minutos en rellenarlo.
-¿Por qué requiere de mis servicios?-pregunte comenzando con todas las preguntas que tenía preparadas.

-La necesito para aparentar junto a mi familia estirada- contestó sin más.

-Bien, ¿Cuánto está dispuesto a pagar?- mis preguntas eran directas, no podía perder tiempo con alguien que tal vez finalmente no fuera la cita elegida.

-Lo que sea-saco de su chaqueta un fajo de billetes y me los enseño antes de volvérselos a guardar.

-¿Cuándo sería la cita?- apunte lo demás en el papel mientras esperaba de nuevo su respuesta.

-Seria esta noche- contestó carraspeando.

-¿Quieres sexo?- esta pregunta era un poco irrelevante tan solo la hacía por saber que debería hacer por la noche y si su pago era el suficiente.

-Mmm…en principio no-me sonrió como un chiquillo y subió las cejas con un movimiento rápido.

-Bueno, pues por si decide que sí al final, tiene que saber que eso es más costoso- dije cortando las preguntas, en realidad las demás preguntas no me importaban, ya sabía todo lo que tenía que saber; dinero y cita -Ya está todo, si decido tomarlo como acompañante le llamare en una hora ¿de acuerdo?- le pregunte enseñándole una de mis mejores sonrisas en respuesta a su cara de niño molesto ¿de verdad esperaba que enseñándome un fajo de billetes me impresionaría?

-Si claro, espero su llamada, encanto- ese chico de cabellos morenos, ojos verdes y aspecto de modelo con modales más bien escasos salió de mi casa en un abrir y cerrar de ojo gracias a dios; me senté a esperar al siguiente chico mientras preparaba el siguiente formulario sobre la mesa, no me gustaba tener estas cosas tiradas por ahí.

Llamaron de nuevo a la puerta y cuando abrió Fred ya sabía lo que tenía que hacer, traerlo directamente al salón donde lo recibiría.

-Señorita Isabella, soy Riley vengo por lo de la cita- me di la vuelta para encontrarme con un chico alto y encantador, era guapo y parecía tener modales, ¿Cómo era que quería una chica de compañía?

-Si siéntese, voy a hacerle unas preguntas…-espere a que me obedeciera y se sentara frente a mí para comenzar con la primera pregunta -¿Por qué requiere de mis servicios?_

-Bueno…es que soy gay pero aun no quiero que se enteren mis amigos, así que la necesito para esta noche, una chica que sea culta, sencilla, bella y encantadora- dijo entre suspiro y suspiro.

-De acuerdo, ¿Cuánto está dispuesto a pagar?- volví a preguntar, la verdad es que por ahora era el mejor candidato, haría un favor de verdad a alguien que lo necesitaba.

-Pues tengo quince de los grandes… ¿suficiente?- pregunto.

-En realidad le sobra, a menos que quiera sexo- le dije riendo, muy poco probable según yo lo veía.

-Uh, claro que no, pero la cita seria para esta noche- murmuró mirando el suelo.
-Mm…está bien, si todo sale bien, le llamo en una hora ¿vale?-me gustaba ser optimista y según lo veía, él era el mejor candidato para salir conmigo esta noche, no me apetecía lidiar con ningún heterosexual salido.

Despedí a Riley en la puerta justo a tiempo, pues el otro pretendiente acababa de llegar cuando Riley se iba.

-¿Isabella?-pregunto una voz grave.

-Sí, pase- el hombre que había frente a mi tenía pinta de mafioso pero me guarde esos cumplidos para mí misma cuando entró a mi casa.

-Soy Vladimir, y voy directo al grano, la necesito como coartada, le pagare lo que sea, pero necesito que se haga pasar por una mujer rica, que estuvo conmigo la noche anterior- dijo seriamente, no era que no solo sus palabras no me inspiraran confianza si no que la cicatriz que tenía en el brazo izquierdo me hacia querer chillar para pedir ayuda.

-Señor Vladimir, yo también seré clara…vendo mi compañía e incluso mi cuerpo pero no vendo coartadas ni nada de eso, no quiero saber de policías porque entonces ellos podrían saber de mi- no hacía falta formulario para este hombre, no le prestaría mis servicios ni loca.

La próxima vez seria mas especifica con Ángela y le diría que preguntase los motivos para necesitar mi compañía antes de que llegaran a mi casa, porque no quería tener que vérmelas con ninguno como este nunca más.

-Bien, buscare una de calle- dijo molesto abriendo la puerta de mi casa y saliendo con un fuerte portazo, no me importaba cuantos portazos diera mientras que se fuera, ese hombre me daba mala espina.

Ya lo tenía todo decidido, no me hacía falta ni una hora, ahora mismo cogería el teléfono y llamaría a Riley para confirmar nuestra cita, así que tome los papeles donde estaba apuntado el numero que había recibido Ángela y llame a ese número esperando ser contestada por la voz afable de mi nuevo cliente.

-¿Si?-contesto Riley al segundo timbrazo.

-Hola, soy Isabella, la chica de compañía…. ¿donde y cuando la cita?-Riley rió y mi pregunta fue contestada con una respuesta casi eufórica.

-En el famoso bar de copas “Sun and shadow” te espero en la entrada a las 8, no hace falta que vistas muy formal.

-Bien, estaré allí a las 8, la cita son ocho mil dolares si no incluimos nada de nada, tan solo hablar y pasar el tiempo, puedes pagarme ahora por el banco, antes de comenzar con la cita o al final de la noche, como veas apropiado- en realidad lo más apropiado para mí era que decidiera meter el dinero el mismo en la cuenta pero no quería estropear mi suerte, prefería que me lo diera al comenzar la cita para después no sentirme como si él me fuera a dejar sin dinero y sin tiempo para el resto de la noche.

-Te pagaré en cuanto te vea, te espero allí, gracias y adiós- después de eso colgó.

Solté un resoplido y deje el teléfono en la mesa para coger los papeles y subir de nuevo a mi habitación, así eran todos los sábados, sin tiempo para nada más que para prepararme, prefería eso de tener a un hombre y escogerlo de unos pocos, así eran mis reglas para ganar más que en una cita normal.

De nuevo y una vez mas subí a mi cuarto para arreglarme, Riley me dijo que nada de ropa formal pero seguramente si este chico era gay, ya debían de sospechar un poco de él si había decidido contratarme así que me pondría un vestido para verme femenina y hermosa, nada exagerado pero si deslumbrante.

Según subía las escaleras y recorría el pasillo ya me iba imaginando que vestido ponerme, con que zapatos y que bolso a juego; así que cuando rebusque entre mi ropa fui directa al vestido que quería, azul, palabra de honor, corto hasta los muslos, era un vestido que me encantaba, pero lo que más me gustaba era ese trozo de tela que cerraba el vestido sobre los muslos pero que se extendía hasta llegar de nuevo al escote introduciéndose un poco en él para terminar el camino de la tela.

Me lo puse con cuidado de no arrugarlo, tome un bolso negro pequeño e introduje en él mis pertenencias, y en los pies decidí dejarme los tacones que llevaba de antes, eran negros y me sentaban bien además de ser cómodos, solo debía tomar la plancha del pelo y pasármela un poco sobre mis cabellos para no dejar ni un solo pelo fuera de su sitio. Una pasada y otra, nada más, pues mi pelo ya era liso de antes, en mi cara solo puse un poco de coloretes, algo de sombra de ojos negra en mis parpados y gloss sobre mis labios. Curiosamente los vi hinchados, y me los toqué con la yema de los dedos… nunca un hombre me había besado como lo había hecho el de la cita de la noche anterior… ¿era Edward Cullen?, con tanta pasión, ferocidad y al mismo tiempo dulzura, pero ciertamente no había sido el único. Alcé los hombros y dejé mis pensamientos de lado, no debería pensar en un cliente, era uno de los tantos, finalmente con todo eso ya estaba perfecta para salir hacia el bar de copas.

Pase por el cuarto de Nate y como me imaginaba allí estaban todas las chicas en el suelo jugando con el pequeño o viendo la tele entretenidas, solo faltaban unos veinte minutos para que ellas también tuviesen que empezar a arreglarse para salir con sus citas, todas menos Victoria que hoy descansaba y se encargaba de cuidar a Nate mientras las demás estaban fuera.

Las despedí con un adiós rápido y algunos besos en el aire antes de bajar las escaleras y abrir la puerta de la entrada para ir directa hacia mi coche, el cual estaba aparcado fuera del garaje por mi prisa de la noche pasada en acostarme, así que solo tuve que sacar las llaves de el bolso y abrirlo a distancia; subí y arranque el motor para poner rumbo al bar “Sun and shadow”.

Apenas tarde diez minutos en llegar a aquel lugar por la alta velocidad que había llevado el coche durante todo el camino, me gustaba manejarlo así aprovechando su potencial, pudiendo mirar por la ventanilla casi sin visualizar donde terminaba una casa y empezaba otra. Me sentía totalmente una chica normal mientras conducía mi auto pero toda esa sensación de normalidad se esfumo cuando abrí la puerta de mi Aston Martin One-77 y salí de allí como una princesa, supe en ese instante que más de una mirada estaba puesta en mí, en mis piernas o en mi cara de “ángel”.

-¿Puedo ayudarla en algo señorita?-dijo un chico que se adelanto de un grupo de amigos.

-No, gracias…ya encontré a mi acompañante- le murmuré sin apenas mirarlo, cerrando el auto antes de andar hacia Riley que me esperaba un poco más allá con la mirada perdida. Camine hacia él con altanería, comenzando con mi papel de diosa terrenal, la mejor novia de todo el universo pero dando la sensación de que podría ser la novia de cualquiera de ellos si lo quisieran.

-¡Riley!-dije cuando llegue a su lado.

-Oh, Bella- murmuró con alivio -toma el cheque ya lo rellené; vamos… nos esperan dentro mis amigos- dijo dándome el pequeño papel que yo disimuladamente revise antes de meterlo en mi bolso negro cuando nadie parecía mirarnos más de lo normal.
-Seré la mejor novia que jamás tengas- le susurré tomando su mano entre la mía para entrar al bar.

-Puedes intentarlo pero estoy seguro de que mi novio va a sabotear la cita-
contestó besando mi mano cuando estuvimos a la vista de unos pocos chicos sentados en una de las mesas del fondo.

La música del local me inundo y las luces de colores que resaltaban sobre la oscuridad del ambiente parecían poder dejarte ciega en cualquier momento, con todo el bullicio de alrededor y a pesar de que solo fuera las ocho de la noche, la gente ya estaba bebiendo como si fueran las once, pero eso era lo que tenía un sábado por la noche ¿no?

-¿Ves al de la camisa roja? Ese es mi novio y es muy probable que forme un gran escándalo, pero tú mantente firme y sigue diciendo que eres mi novia, es importante para mí, por favor- sus palabras se fueron extinguiendo cuando llegamos a la mesa, en la que estaban sentados tres hombres, el de la camisa roja que tal como había afirmado Riley parecía de estar enfadado, y los otros dos uno rubio y otro moreno con pinta de modelos que me miraban de arriba abajo sin disimularlo.

-Chicos esta es mi novia…-dijo Riley presentándome a todos allí -Bella, ellos son Mark- señaló a su novio -Eric y Drake- añadió señalando a los otros dos chicos.

-¡Yo no pienso aguantar esta falsa!- gritó de repente Mark, su cara estaba roja de furia y sus movimientos eran rápidos e impulsivos, sus labios estaban contraídos en una mueca cuando tomo su bebida y se la tiro en la camisa a Riley sin miramientos, tan solo por unos pasos hacia atrás me libre de ser llenada también por su whisky.

-Eres mi novio, maldito patán, espero que algún día si intentas pedir mi perdón te arrodilles ante mi- volvió a decir malhumorado Mark, se acercó un segundo a Riley para mirarlo por encima del hombro antes de darse la vuelta y dejarnos allí de pie a todos boquiabiertos. Ahora era mi turno de seguir con la falsa que había empezado mi acompañante y que el mismo me había pedido que por favor no abandonase.

-Wuau, cariño sabia que tu amigo tenía una pequeña obsesión contigo pero no creí que fuera a llegar hasta este punto, ¿estás bien?; parece que te estropeó la camisa que te compré por nuestro aniversario…- dije tocando el pecho mojado de Riley como si de verdad me importara, sus ojos se posaron en los míos con un brillo de tristeza, parecía que de verdad tenía que hacer esto obligatoriamente.

-Sí, está bien, no pasa nada…-miro a los otros hombres que seguían mirándolo asombrado.

-Riley, creo que mejor hablamos el lunes en el trabajo, puedes irte con tu novia a casa, parece que estás muy mojado…-dijo el que creí que se llamaba Eric.
-Sí, vamos mi ángel, el lunes me compraras otra camisa- contesto Riley pasando su mano por mi cintura, me pegue un poco más a él haciendo de esta una verdadera relación, esta cita había sido un poco rara. Salimos caminando lejos de sus amigos.

-Muchas gracias Bella, de esta cita no solo dependía mi relación, si no toda mi carrera y mi futuro; en el cheque puse más dinero por si algo de esto pasaba, te lo puedes quedar aunque no te ocurriera nada- su voz aun era triste y su agarre se fue suavizando a medida que avanzábamos hacia la salida del local.

En la puerta encontramos a Mark que esperaba a Riley con los brazos cruzados y aun muy enfadado, esto era cosa de ellos dos pero no sabía si aun debía quedarme o no.

-Riley… ¿me voy?-como respuesta a mi pregunta solo obtuve un “si” de su parte; le di las gracias en voz baja y me aleje de ellos lo antes posible, no quería estar en medio cuando comenzara la pelea de pareja, no me apetecía nada.

Subí a mi coche y me relaje con el sonido del motor, después de todo creo que esta había sido una de las citas más cortas que había tenido nunca con ningún chico, pero mientras mi cheque estuviera bien todo lo demás no me importaba.
Lo único que necesitaba ahora era volver a mi casa y descansar para seguir con mi cansada y angustiosa vida.
_____________________________
Ok!... Gracias Kassi por este capi, wauuu.... cómo lo disfruté!! Amores, déjenme sus impresiones y sus lindas palabras para Kassi. Nos vemos mañana!!! 
Ah! debajo de la portada en la columna del costado hay links extras de el fic... allí verán unas cuantas cositas. 

16 comentarios:

Irene Comendador dijo... [Responder]

me encanta, me encanta me encanta
como disfrute leyendo como funciona el trabajo de esta Bella tan atipica, genial sin duda el capitulo, ajajaja fantastico, un beso y deseando que venga el siguiente, a ver si se encuentra con mi Edward, ajajajajaj
irene

Anónimo dijo... [Responder]

muy bien kassi y lu esta historia se ve ke cada capirulo va estar muy buena solo espero ke pronto se vuelva a encontrar kon mi erdward y haber ke pasa esperare otro capitlo kon muchas ansias sigan asi escriben my lindo ya kisiera escribir yo asi bueno saludos


besos

moni♥☻♥☻

Anónimo dijo... [Responder]

Woow! esta chica si que es vanidosa diciendose a sì misma princesa y cara de angel. JaJaJa
Y pobre de Riley que tuvo que hacer todo ese papelote para mantener su empleo a ver como contenta al novio. Me gusto el capi Kassi, solo me falto mi Edward, me hubiera gustado que hubieras dicho algo de el, aunque la historia apenas comienza verdad y falta que ellos se relacionen màs. Pero asì soy yo, no puedo vivir sin mi Edward.
Saludos AlePattz

DreamsHunter dijo... [Responder]

Oww pobre Ritley pero bueno asi es la vida..... me intriga es quien tiene que mantener Bella asu familia, ella es la dueña de las escorts (no recuerdo como se escribe bn) me ha encantado, gracias por compartirlo niñas !!!

Besotes desde Colombia! ♥

Lizzy dijo... [Responder]

Esta genial para saber un poco mas de bella pero a quien mantendrá no?? imagino que hay algo feo y oscuro detrás de todo esto ¿no?
Cuando reaparecerá Edward?? muero por verlo actuar con mucho lemmon... me encanta!!! jajaajaj
Te felicito y nos leemos pronto.
http://miangelpersonal.blogspot.com/

`·.·•¤ Hanabi ¤•·.·´ dijo... [Responder]

¡Wow! Me gustó muchísimo. Esta vida que se gasta Bella, masión, un Ashton xD
También espero que aparezca pronto Edward nuevamente, se va a poner muy interesante.
Kassi, me encanta como escribes.

¡Besos!

Juliana Gómez dijo... [Responder]

Yo pensé que no vendía su cuerpo ohhh diso , jaja pero es como se dice aquí en colombia prepago, jaja putas con clase, que eligen al mejor postor y son como exclusivas, peor em muero por saber porque hace eso como es la historia de las otras chicas, más de edward y no entendí de quien es hijo nate jajaj ya uqieor el próximo.

Ada Parthenopaeus dijo... [Responder]

¿QUeeee??? Rilye Gay que me agarren a palzoos este hombre no puede ser gay bueno aun que se lo perdono jajajajaja... Dios que espectaculo quiero sber mas de esa realcio Sisisisisi?? ya se diran esta loca nada de HH bu lo entiendo... quien es Nate?? que hace Jass? Rose es dama de compañia?? que carajos es Bella la mandamas, la dueña del negocio ?? Diooos me tiene haciendo miles de hipotesis XD

Lily Evans Masen dijo... [Responder]

woww me encanta esta bella!!! y la historia, ya quiero ver q pasa con el prox encuentro con edward!!! y todooo... en q situacion estan las chicas, nate?? y jasper?? q intrigaaa :)

Rios de Tinta dijo... [Responder]

Me gusta esta nueva historia de verdad que me gusta. Un nuevo enfoque de una Bella que no esw par anada ingenua, infantil e inocente, sino todo lo contrario. Me gusta. Espero con ansias al siguiente capi.

Muchos besos

diana dijo... [Responder]

me encantooo pobre este chicooooo !! besitoos luuuuu

Sharon dijo... [Responder]

fue un poco trsite...por lo del gay jejej pobresito...ash yo la neta aepto a los gays...muy su corazoncito..la neta.
ahora...wow, nate??? de rosalie?
eeeeh!
jejeje y ps labios inchados...??
jejej el recuerdo de edward! jaja eso sta bueno..y lo de las citas..OMG!
JAJAJ cotizada bella! la verdad, ke nice. jejej alec..y el mafiozo! jejej opd! estubo genial la verdad y ps continuare..jejej me encanto el ca. bye tkm y gracias por escribir.

Lumy Cullen dijo... [Responder]

Mi Lu y Kassi el capí estuvo excelente. De verdad que me asombro esta Bella es bien astuta. Me encanta como se desembuelve y es ella misma. Me gustaría saber quién es el bebo, tan hermoso y quién es su mamá. Esta historia esta tomando un giro bien bueno, me encanta. Seguire leyendo, espero ponerme al día pronto!! Te deseo muchas felicidades por lo de tu Sobrinita, que emoción. TQM!!!

jennileone dijo... [Responder]

hola jajajaja demasiado bueno no se sabe cuanto esta dispuesto en pagar una persona CON TAL DE OCULTAR LO QUE ES ME ENCANTO bueno uno es lo que es no debemos de tener prejucios contra nada el mundo es un poco dificil solo hay que vivir al maximo gracias por compartir tus escritos con nosotros un besito......... jennileone

·daniela· dijo... [Responder]

Kassi, Lu.... me encanto el cap....
Parece que me equivoque... Bells, mi dulce e inocente (cast siempre) Bells resulto muy diferente aqui :)
Ya se van sabiendo nuevas cosillas poco a poco... Esta vida no le gusta a ella y esta obligada para mantener el nivel de comodidad de ella y de las chicas.... De quien habra heredado esta empresa.... no parece gustarle el trabajito lo suficiente como para haber sido ella quien iniciara el negocio...
Por otro lado.... parece que no fue solo Edward quien quedo impresionado con la compañia.... Bella sigue pensando en el... esos besos deben ser realmente dificiles de olvidar XD
Besotes, Dany

Anónimo dijo... [Responder]

mmmm...me intriga jasper! quien sera? supongo que tendre que leer el siguiente jajaja...woww ganar 8mil dolares en 5 minutos, esta Bella es inteligente jajaja Buenisimo el capitulo! muy interesante... Saludos!

Montse!