Capitulo 33: Cambios

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Cambios

Hundí mi cabeza en mis manos, mis codos en mis rodillas…. Ella gemía y gritaba sin poder detenerse, sus gritos calaban en mi cuerpo apuñalando cada ínfima parte de mí, era más doloroso para mí oírla sufrir como si cercenaran su cuerpo a carne viva que tal vez lo que ella sentía, o no… tal vez era el mismo dolor… porque Bella no sentiría jamás peor dolor que el de su transformación.

_¿Estas bien?_ levanté la cabeza y mi hermano estaba contra la puerta del camarote, su rostro reflejaba el dolor que Bella sufría o tal vez el suyo propio al verla así.

_No, no soporto saber que sufre por mi culpa_  dije hundiendo mi cabeza entre mis manos una vez más,

_No es tu culpa, a la larga esto sucedería y lo sabes, solo tenía que llegar el momento que Bella te convenciera de su transformación, ustedes no pueden vivir el uno sin el otro_

Oh cielos… Jasper tenía razón, tal vez de todas formas hubiese sucedido…

_Pero hubiese sido diferente, yo hubiese buscado la manera de que Bella no sufriera tanto, tal vez con morfina o no lo sé… algo hubiese hecho_ dije con dolor _ahora yo no hice nada más que descuidarla, no la pude salvar ni siquiera de que él fuera el que hundiera sus dientes en ella… sé que me odiará por eso y me lo merezco_

Alcé la cabeza una vez más solo para ver a Bella sobre la cama del camarote retorcerse entre gemidos, de un momento a otro iba a tener que entrar en un letargo perturbado solo por el dolor, pero nunca sucedía.

_No te castigues a ti mismo, ella jamás te culparía, ella te ama lo suficiente como para sentir otra cosa que no sea amor hacia ti_ sentí la calma en mi cuerpo y una sensación de tranquilidad que no quería sentir,

_No lo hagas Jas, no me manipules así… concéntrate en ella_ le pedí mirando a mi amor sobre la cama _llama a Alice y pregúntale sobre la reacción de Bella al despertar_

“¿Cuál crees que será su reacción?” preguntó en su mente.

Miré a mi hermano y él frunció el ceño tratando de comprender,

_Alice…_ dije a modo explicativo _ella no recuerda nada de su vida anterior y según Carlisle eso se puede deber a que Alice sufrió algo muy traumático antes de su transformación._

_Eso no sucederá con Bella_ dijo rotundamente,

_¿Cómo lo sabes?... ¿por qué estas tan seguro?_ inquirí nerviosamente,

“Alice estaba sola… despertó sin nadie que la contuviera, no tenía ningún lazo que la uniera a su vida anterior, en cambio Bella jamás estuvo sola, nos tiene a nosotros, a ti… eso será suficiente como para recordar”

De alguna manera me sentí más aliviado, Jasper tenía razón. Los recuerdos humanos se hacen difusos y casi se hunden al olvido cuando se pasa a la vida vampírica, así había sucedido hasta conmigo, a penas recordaba los rostros de mis verdaderos progenitores, de mi vida anterior… pero con la ayuda de Carlisle había mantenido esos recuerdos… difusos, pero recuerdos al fin.

_Solo asegúrate de estar allí, en el momento de su despertar, pronto llegaremos a Inglaterra, Emmett está llevando el yate lo más veloz que puede_

Asentí y mi hermano salió por la puerta dejándome solo con mi amor, me levanté del suelo y caminé hasta ella que parecía sumida en un sueño inquieto, gimiendo lánguidamente y respirando con frenesí. Me recosté junto a ella en el poco espacio que quedaba sobre la litera y la abracé por la cintura hundiendo mi nariz en su cabello, la apreté contra mí y la mantuve allí, lo más cerca de mí que fuera posible mientras ella seguía con su transformación.

_Ojalá y me perdones mi amor… ojalá y me sigas amando después de esto_ susurré en su cuello. Su piel había cambiado del bronceado del mediterráneo a un pálido sin vida, su cabello lucía más dócil y suave y podía sentir con mis dedos en su piel, sus músculos más tonificados y su piel más dura, el perfil de su mandíbula más marcada y sus facciones más… perfectas. No habría criatura sobre la tierra más hermosa que ella.

Las horas pasaron y la mantuve siempre entre mis brazos, ella se sacudía por momentos pero parecía calmarse cuando la apretaba contra mí y le hablaba al oído, lo único que podía decirle era lo mucho que la amaba, lo tanto que la necesitaba, por momentos le hablaba de su infancia, le cantaba su nana y cuando pedía entre gemidos que termine con eso, que la matara… le decía contaba de los momentos felices que habíamos vivido juntos como pareja.

Más tarde cuando los primeros rayos de sol se perfilaban sobre el horizonte y se reflejaban en las escotillas del camerino, Emmett disminuyó la velocidad. Me metí en su mente para ver que estábamos tirando amarras en un muelle solitario, parecía un muelle de pescadores o algo por el estilo. Cuando la embarcación se detuvo por completo me incorporé y tomé a Bella entre mis brazos,

_Perdona mi amor, te moveré solo para llevarte a un lugar mejor_

Con esas palabras la saqué del camarote y junto con mis hermanos salimos al exterior, comenzamos a correr en cuanto tocamos suelo, había unos pocos pescadores por allí que no nos vieron correr pero que sí sintieron nuestra brisa al pasar.

Con solo buscar en sus mentes supe que estábamos cerca de Canterbury y la casa de los Cullen estaba tan solo a unos kilómetros de allí, a las afuera de Londres. Continuamos corriendo solo guiados por nuestra memoria de las tantas veces que habíamos estado viviendo allí, primero Carlisle y yo cuando transformó a Esme y luego en uno de nuestros viajes a Londres para estar unos años, antes de que encontrara el tesoro de mi vida.

Corrimos a través del bosque sorteando los lugares poblados, Emmett iba primero y luego yo con Bella en mis brazos, Jassper venía detrás tratando de calmar mis ánimos nerviosos y ansiosos de llegar al lugar. Lo dejé hacer esa manipulación, era necesario… debía calmarme si quería que las cosas con Bella acabaran bien.

Luego de correr por kilómetros ubicamos el claro donde la casa de Londres se alzaba, era similar al de Forks, pero más estilo británico, las grades ventanas estaban enmarcadas con gruesos y estilizados marcos de madera y las terminaciones y filos de las paredes era estilo ingles, Esme se había esmerado en ello, le tenía mucho amor a esta casa… la casa donde ella pasó a nuestra vida, en la que fue salvada por Carlisle.

Emmett se apresuró a abrir la puerta y entré raudo hacia las habitaciones superiores, elegí la que era mía cuando venía aquí, todo estaba impecable, en el ambiente había un leve efluvio humano, por lo que supuse que el encargado de dejar en condiciones la casa y cuidarla había estado aquí  recientemente.

_Traje algunas cosas de casa Rossa, saca lo necesario… hay ropa de Rosalie allí, la de Bella esta manchada con sangre, lo cual tendrías que descartar antes de que despierte y sienta el olor…_ murmuró Emmett dejando una mochila que traía desde que habíamos pasado por casa Rossa. Él se aproximó y palmeó mi espalda, su mirada acongojada estaba puesta en Bella, era la primera vez que había visto a Emmett tan preocupado y a la vez con tantas esperanzas _no la dejes sola, yo… estaré abajo por si se presenta algo, cuando despierte estaré listo para ir de cacería con ustedes si así lo quieres_ luego me miró a mí _no pierdas la fe hermano, ella nos recordará, ella sabrá que la seguimos amando como desde el primer día_

Asentí y palmé su espalda de vuelta, mi hermano reflejaba su dolor por primera vez desde que me encontró con Bella. Jassper se aproximó a nosotros y también me dio fuerzas para sobrellevar lo que se me avecinaba,

“Estaremos abajo, sabremos lo que sucede en cuanto Bella despierte y acudiremos si se sobrepasa, ten fe”

Asentí y los dejé ir, esperé que cerraran la puerta tras sus espaldas para ir hasta la mochila que Emmett había traído y sacar la ropa de Rosalie, había bastante allí, unos pantalones de jeans blancos, una camisa roja, un vestido de verano azul y lo que parecía un camisón de raso blanco con tiras en los hombros.

Decidí ponerle ese. Fui hasta Bella que estaba inquieta sobre la cama y saqué sus sandalias manchadas con sangre y sucias, luego su pantalón blanco que ahora era negro y escarlata y su remera, su cuerpo pálido y con notables cambios quedó desnudo ante mí y por primera vez, desde aquella ven en Cassa Rossa que la había visto por primera vez totalmente desnuda frente a mí, su cuerpo no provocó las sensaciones que siempre me causaban. Esta vez fue ira, odio ante aquel monstruo que quitó su color natural, su calor y su dulce efluvio que se iba apagando poco a poco. Asco por aquella ponzoña que ahora corría por sus venas consumiendo cada parte viva de ella y pena… pena por haber dejado que eso sucediera, su cuerpo frágil y muerto luchando frente a mí por una nueva posibilidad.

Reprimí los sollozos que pujaban por escapar de mi pecho y me acerqué a ella, con la noble tela entre mis manos y con el mayor cuidado del que fui capaz, la vestí nuevamente, rozando con mis dedos la piel fría y dura que tendría que acostumbrarme a tocar de nuevo, si ella me aceptaba.

Me dejé caer en mis rodillas frente a ella, mis ojos fijos en su cuerpo sufriendo su trasformación y mis sentidos alertas a cualquier cosa que sucediera, esperando que en mi bolsillo sonase el celular y Alice me diera las noticias que tanto esperaba.

Los minutos pasaron, las horas y los momentos del día, podía sentir los movimientos de la casa, podía ver, sin separar mis ojos de Bella, a mi hermano Emmett concentrado en un programa de televisión y a Jassper recorriendo con sus ojos veloces las paginas de un libro. Sin embargo a pesar de su aparente tranquilidad, ellos estaban tan pendientes, como yo, en las posibles reacciones de Bella, sus más sutiles movimientos y hasta cada suspiro que mi niña largaba.

“Cerca de aquí, en los bosques de Canterbury, hay grupo de de osos pardos que pueden servir de alimento para cuando despierte” Pensó Jassper dirigiendo su mirada añorante a través del cristal de las puertas que daban al patio,

_Lo sé, veremos cuando despierte_ dije suavemente. Emmett separó su vista del televisor y con un gesto de frustración miró a Jass a su lado…

_Hey! ¿Qué me perdí?_ murmuró impaciente, Jasper rodó los ojos y con un gesto señalando al bosque frente a nosotros murmuró…

_Osos, Emmett… muchos osos pardos_

Emmett abrió los ojos en compresión y sonrió alegremente,

_Oh si hermano… los estoy oliendo ahora mismo, pero quiero contenerme ahora, solo para ir con Bella y ustedes dos cuando despierte_

Agradecí a mi hermano internamente con la certeza que Bella nunca estaría sola, incluso si yo no estuviera. Sacudí esos pensamientos de mi cabeza, jamás la volvería a dejar sola, aun con toda mi familia cerca de ella para defenderla.

El sol se estaba elevando por segunda vez en dos días, los rayos dorados iluminaron la piel de Bella y tuve el impulso de cerrar los ojos rápidamente, era cegador incluso hasta para mí… ella iba a ser una criatura deslumbrante… ¿cómo iba a luchar contra eso?... 

Mi rodillas no se quejaron de ya estar tanto tiempo sentado sobre el duro mármol, pero mi garganta comenzaba a picar de solo imaginarme los olores de mi próxima caza.

Mis ojos se centraron nuevamente en Bella, ella ya no se retorcía frenéticamente, sabía que pronto iba a escuchar el último latido de su corazón.

Estaba perfilando el tercer día cuando una llamada en mi bolsillo, tomó la atención, me vi obligado a atender el celular, sabía que Alice estaría mirando por el futuro de Bella…

_Alice_ murmuré en voz baja,

_Esta por suceder Edward, ella estará asustada en un principio… pero ten paciencia, no la abrumes_ murmuró rápidamente, yo grabé sus palabras en mi memoria y no podía dejar de mantenerme visiblemente nervioso frente a eso que estaba por suceder.

Colgué el teléfono cuando el corazón de Bella comenzó a latir frenéticamente dentro de su pecho, miré frenéticamente a mi alrededor, oía los pensamientos de mis hermanos pero ellos se mantenían fuera de la puerta, alertas y preparados. Bella podía llegara a asustarse en un primer momento si nos veía a todos juntos.  Me acerqué mucho más a los pies de la cama y esperé, cada segundo, cada maldita milésima parecía hacerse eterna. El tiempo se empeñaba en pasar más lento cuando más lo necesitaba.

Entonces como si fuera una señal de televisión sin sintonizar, un latido largo y que perforaba casi mis oídos,  interrumpió la habitación. Me estremecí… fui el mismo que tanto había temido oír en su vida human, su último latido.

Por favor Bella… por favor mi amor, mírame y dime que aún me amas.

Ella finalmente abrió los ojos, pero solo se quedaron fijos en el techo, no pude ver nada de ella desde esa posición y moría literalmente allí, con cada segundo que pasaba, y ella negándose a fijar su mirada en la mía.

Me acerqué vacilantemente más a los pies de la cama y con el más sutil de los movimientos, pero ella hizo algo que nunca hubiera esperado, al parecer me escuchó. De repente saltó de la cama en un solo movimiento y se acuclilló cerca de la cabecera… alerta, tensionada, pero por sobre todas las cosas… hermosa!

Había quedado como prendado por el color de tonalidades distintas de su cabello, que caía sobre sus hombros con más volumen que antes, ese cabello perfecto que hacía mi palma picar por ir y tomarlo entre mis dedos. Pero lo más fascinante que podía ver en ella era sus rasgos y su rostro en general, sus ojos, ahora faltos de ese marrón que me enloquecía, llenos de ese color rubí, embebidos en sangre.

Ella no movió un músculo en primer lugar, solo se limitó a mirarme con intensidad, yo hice lo mismo.

Te amo mi amor…

_¿Qué… qué?_ trastabillo a través de las palabras, ella llevó una mano a su boca y notó algo en su nueva voz. Pero ella no sonrió, ni se inmutó tampoco.

_¿Dónde… estoy?_ preguntó con cautela,

Oh cielos! Ojalá y pudiera leer tu mente ahora mi niña!

Pero no hizo falta eso para saber lo que ella pensaba, porque solo hizo falta que lo expresara en voz alta…

_¿Quién eres?..._

Oh no…

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Primero que nada, lo siento. no actualicé antes porque estuve muy ocupada y tenía que terminar este capi, que aunque no es muy largo, tampoco había mucho para decir, lo complicado será el sábado que viene. Espero les haya gustado y me dejen sus palabras, besotes a todas y nos vemos el lunes!  Mañana no habrá "Enseñando a amar"...