No importa nada!, Robsten Moments.

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No importa nada!

Levanté mi mano y me toqué las mejillas, arrugué el entrecejo y bufé… ¿por qué tenía que hacerlo ahora?...

Oh si, claro… tenía que comenzar con los preliminares de Amanecer.

_¿Lo harás o no lo harás?... ¿quieres que lo haga yo?_ preguntó mi mujer a mi lado, sus ojos divertidos me miraban a través del espejo y sabía que ella reprimía su carcajada. Alcé los hombros, realmente no me importaba, lo tenía que hacer igual,

_Si quieres…_  murmuré dejando la afeitadora a un lado sobre el labatorio del baño. Me fui con mi caminata de derrota a bajar la tapa del retrete y sentarme allí, en seguida la vi tomar la crema de afeitar, la navaja, una toalla mojada y un recipiente con agua caliente y venir hacia mí,

_Vamos bebé, no seas malhumorado_ rió.

Maldición!... se veía tan hermosa vestida solo con su camiseta blanca de tiras y solo sus bragas puestas. Cuando llegó frente a mí, no pude evitar cerrar mis manos en su pequeña cintura y ayudarla a montarse en mi regazo, sus piernas a cada lado de mi cuerpo. Ella acomodó el cuenco de agua caliente entre el hueco que quedaba entre nuestros cuerpos, la toalla sobre mis hombros y esparció un poco de espuma sobre mis mejillas con su pequeña mano, tomó la navaja y luego de una respiración profunda, que estremeció mi columna vertebral, acercó el filo a  mi mejilla lentamente,

_No te muevas_ pidió mientras arrastraba el filo sobre mi piel, no lo hice. Cerré los ojos y me puse literalmente en sus manos, ella terminó una pasada y enjuagó la navaja en el cuenco con agua y volvió a pasar por mi mejilla.  _Eso es amor, está apareciendo esa hermosa piel suave de mi vampiro favorito_

Solo me limité a murmurar algo entre dientes. Sentir sus manos sobre mí haciendo algo tan vano como afeitarme fue lo más jodidamente sexy que pudo hacer en las últimas horas, porque todos los días era endemoniadamente sexy… pero afeitarme, diablos… eso si fue sexy.

Luego de unas cuantas pasadas más, donde su toque fue suave y la sentía tararear alguna canción, sacó la toalla de mis hombros y limpió mis mejillas con ella, suavemente, lentamente, cada centímetro estremeciéndose por su toque.

_Y allí esta mi Edward Cullen, bienvenido bebé…_ rió. Tomé sus mejillas con ambas manos y la atraje hacia mí, capturé sus labios y la besé duro, con fuerza, demostrándole todo lo que me había contenido mientras ella tenía la navaja en la mano contra mi piel. Mi lengua entró en su cálida boca y nuestros dientes chocaron, ella gimió y sacudió instintivamente su cadera contra la mía, pero me separé en seguida.

_¿Todavía estas insaciable?_ le pregunté recostando nuestras frente juntas, ella rió y se mordió el labio, su cadera aún acariciaba la mía suavemente, su respiración se tornó agitada y entrelazó sus dedos en mi cabello,

_Si… Rob, no te das una idea de lo guapo que eres_ murmuró con sus ojos fijos en los míos,

_¿Quién habla?_ bromeé, ella sonrió y negó con la cabeza, su sonrisa decayó y su ceño se frunció en preocupación,

¿Qué le sucedía a mi hermosa mujer?... ¿preocupada por qué?...

_¿Qué tiene Ki?_ le pregunté acariciando su mejilla con mi pulgar y con mi otra mano acunando uno de sus pechos, ella hizo una mueca y alzó los hombros,

_Es solo que…_ sus ojos se cerraron y rió negando con la cabeza, apreté un poco su pezón para que me hablara, ella gimió y finalmente me miró, podía sentir su centro mojado sobre mi regazo, ella necesitaba fricción y la estaba obteniendo, yo ya estaba duro como una roca. Ella jadeó… _eres el hombre más sexy del planeta… y estas conmigo_

Oh cielos…

_¿Qué?..._ dije exasperado, una vez más salía con sus inseguridades, detuve sus caderas y alcé su rostro para mirarla, _¿tú en serio crees eso?... todos los rótulos que ponen sobre mí ¿en serio lo crees?... ¿qué tengo que decir yo? Tú, Kristen, eres tan jodidamente hermosa… ¿dime que hago con eso?, yo soy el maldito afortunado, eres hermosa en cuerpo y alma, en pensamiento y ese precioso e inteligente cerebro tuyo amor… te amo tanto, no sé cómo puedes decir eso_

Tomé sus mejillas nuevamente y la besé eufóricamente, tratando de reflejar en ese beso lo muy errada que estaba si pensaba que yo podía mirar a otra mujer más que a ella, Kristen sea había vuelto el mundo para mí, desde que la besé por primera vez en la ficción, nunca quise dejar de luchar por poder besarla en la vida real, la amaba y mis planes eran serios, tenerla conmigo para siempre.

_Te amo demasiado bebé_ susurró ella entre besos.

_Yo más, eso te lo aseguro cariño_ murmuré sin dejar de repartir besos en toda la piel que pudiera alcanzar _ahora… vamos… tengo unos planes que no quiero cancelar_

~#~

_¿Vamos?... _ indiqué,

_Espera… quiero probar esa salsa_

Kris tomó su tenedor y me sacó un trozo de pollo kaitiri embebido en salsa,

_Hey! Come de tu plato_ me quejé, ella rió y alzó los hombros,

_Esta rico…_ aprobó.

_Si quieres le pido la receta al chef y hacemos en casa_  le ofrecí, ella me miró incrédula y rodó los ojos _¿por qué? ¿no crees que yo pueda hacerlo?_

_Rob, amor, cada vez que cocinas Dana se queja de que le dejas todo quemado_

_Bueno… eso es porque me distraigo_ repliqué acercándome a ella para besar el lóbulo de su oreja,

_Mmm… mejor vamos_ dijo ella sacando la servilleta de su regazo y dejándola sobre la mesa, nos levantamos de la mesa y fue donde lo vi… la gran cantidad de paparazis en la puerta de Soho House.

Mierda!...

Kristen vió mi enojo y miró hacia donde yo miraba, la gente a nuestro alrededor parecía sin embargo inmerso en lo suyo… ¿cómo pudimos confiarnos en que estaríamos bien aquí?...

_¿Me esperas amor?_ le dije antes de ir hasta el maître del restaurant y pedirle que por favor nos llame un taxi. Esa noche habíamos salido con la tranquilidad de saber que podría llegar a ser una noche tranquila… ¿de dónde salieron?...  no podía estar sorprendido, ellos parecían tener sensores puestos en nuestros traseros… parecían moscas detrás de la miel… no importaba, por lo menos a mí, pero todo lo que hacía para pasar de ser percibidos, lo hacía por ella, por mi Kiki, que quería mantener la intimidad de nuestra relación.

El maître me dijo que ya estaba listo el taxi pero al mirar por la ventana me di cuenta que la entrada estaba colapsada, estaban allí preparados para bombardearnos en cuanto saliéramos, así que decidí hacer algo para que Kristen no pasara por eso, era algo innecesario y que la tendría de mal humor toda la noche.

Se me ocurrió una idea…

_Bebé, espérame en la entrada principal, te vendré a buscar ¿si?_

Ella me miró con curiosidad pero asintió, ella sabía que podía siempre confiar en mí.

Le pedí al maitré que me mostrara una salida alternativa y él me llevó hacia una de las puertas laterales del restaurant, cuando salí al exterior, salí hacia una calle lateral del edificio y caminé hacia la entrada del Soho House hasta que los paps  me vieron, entonces corrieron hacia mí y comenzaron los flashes

Sal bebé, sal ahora y espérame….

Tenía la esperanza que el maitre la hubiese acompañado a la salida exterior para que ella me esperara. Entonces cuando estaba a unos metros de la entrada del restaurant corrí para sacar a Kris de allí, ella ya estaba saliendo por la empedrada rodeada de árboles hacia el taxi. Caminé frente a ella cuidando a mi mujer para que ningún pap desesperado pudiese arremeter contra ella y nos metimos en el taxi. De todas maneras habían molestado a Kris, pero ella sabía lo que era esto…

_Gracias amor_ murmuró cuando el taxi tomó con velocidad, hacia la dirección que le había indicado, pasaríamos a casa de Tom, para preservar nuestro domicilio. Nadie, absolutamente nadie podía saberlo.

Volví hacia ella y me gané un beso.

_Todo sea por ti cariño_ le susurré de vuelta.

Nada importaba, todo era posible cuando se trataba de ella…

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Hola amores, disculpen la tardanza, hoy fue un día difícil,  muy triste, pero aquí dejandoles este momento Robsten! Espero haberlo hecho medianamente bien, gracias!!!