Capitulo 1. El día que se derrumbo mi vida.

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  El día que se derrumbo mi vida.

Faltaban 5 minutos para salir de la preparatoria, el señor Banner nos pidió unos materiales en equipo de 2 personas para mañana, Ángela se ofreció a ser pareja conmigo, acepte porque Mike estaba a punto de preguntármelo, no quería que volviera a ponerme en aprietos como lo hacía siempre.

-Bella, no olvides los materiales para el experimento del señor Banner de mañana-. me dijo Ángela recordándomelo.

-Claro que no se me olvida Ángela-. Le dije para que no se preocupara.

-Ok. ¿Te gustaría que tomáramos un café al salir de la escuela?-pregunto, pero no tenia ánimos de salir.

-No Ángela, gracias-le respondí cortésmente-, estoy empezando a trazarme con las tareas, quiero ponerme al corriente.

-De acuerdo, otra vez será ¿no?, como siempre.

-Si, tal vez mañana, ¿está bien?-esas noches en la cafetería con Ángela me hacían olvidar por momentos las responsabilidades de la escuela, era un break entre amigas.

-¡Ya sabes que si Bella!- me gustaba tener de buen humor a Ángela, ya que cuando yo no me sentí bien, su alegría, de alguna manera me contagiaba.

-Ok, Ángela, mañana.

Sonó la campana de salida, tome mi mochila y salí del salón de clase para adentrarme entre la multitud de alumnos para salir del campus.

La pick up que Charlie me había regalado cuando me mude con él a Forks dejo de funcionar, bueno, su ciclo de vida parecía haber terminado; me rehusé a que me comprara otro auto, yo no quería que mi padre me regalara cosas, estaba ahorrando dinero con el trabajo que Mike me consiguió en el negocio de su familia de artículos de excursión, claro pero con unas cuantas salidas que rechacé.

La noche era fría y lluviosa, grandioso, por desgracia esta noche no fue la excepción, ya que toda la tarde estuvo lloviendo hasta que la lluvia paro, eso parecía, dejando charcos por todas partes; aunque ya no había lluvia, el día tenia mal humor, tal vez era yo, no me sorprendería que la respuesta ya la supiera y fuera “si”; guarde mi impermeable, parecía que ya no lo necesitaba.

Camine unos cuantos kilómetros antes de entrar al callejón que me llevaba a casa, o más bien a mi departamento, porque no soportaba que Charlie se metiera en mis asuntos.

Cuando empecé a andar dentro del callejón, el foco que iluminaba mi camino hizo un corto circuito, ¡me asuste!, entre el oscuro callejón y yo empecé a oír unos pasos lejanos, trate de ignorarlos y seguí caminando, ¡rayos! los oía  aun más cerca, trate de relajarme, solo era cualquier persona caminando ¿no?; después deje de escucharlos…

Sentí que alguien me ahorco hasta casi asfixiarme, ¡me azoto contra la pared!, sentí la sangre que estaba dentro de mi cabeza encontró una llaga para salir.

-¡Suélteme!

-Claro que no guapa colegiala,  ¡vas a ser mía!- me respondió, no sé que quería de mi, tomo mi mochila de mi brazo y la arrojo al suelo; en ese instante corrí, pero no alcance a huir de su agarre, me tomo fuertemente del brazo y me arrojo de nuevo contra la pared, luego me tiro al suelo, ¡se sentó sobre mi!, me miraba desde arriba comiéndome toda con los ojos, su parte intima se éxito, con sus manos desesperadas me desabotono la camisa, empezó a besarme, mi pecho, mi abdomen, reclamando algo que según era suyo a la fuerza.

-Auxilio!-, intente gritar pero nadie me contesto-, ayúdenme!

Me dio una cachetada, -¡cállate!-, y siguió manoseándome por todo mi cuerpo, sus brazos eran demasiado fuertes para zafarme.

Siguió hasta llegar a mis muslos, ¡levanto mi falda!, di un grito desesperado, ¡no quería que siguiera tocándome!... pero él continuó, sus dedos fuertes y rápidos se inmiscuyeron por mis bragas y sentí su mano jalar de la tela hasta romperla, comencé a forcejear desesperada pero él era muy fuerte y más grande que yo. Su asqueroso aliento chocó en mi mejilla y me repugno, sentí ganas de vomitar y mis sollozos se entremezclaron con arcadas de asco.

Pero él continuó, sentí la intrusión de un dedo en mi interior y luego gimió cerca de mi oído, mis piernas parecían paralizadas pero seguían peleando por salir de allí, mis pies chocaban contra el asfalto y dolían. Él no se detuvo, sentí que su mano libre, la que había tocado mi interior, se apresuraba a luchar contra su pantalón, y entonces lo sentí…

_No! por favor!... por favor!_ grité desesperada, sentí la invasión de algo duro y en mi interior, algo que parecía romperme en dos. _Agg…_  ahogué un grito, él se movió sobre mí rápidamente y juré nunca recordar un dolor similar, parecía romperme en dos, parecía desgarrar mi interior y quemar mis neuronas con ese dolor, el gimió en mi oído, gruñó de satisfacción mientras daba un empuje más fuerte abriéndose pasó más en mi interior… él lo había hecho.

Sabía que gritaba, era inútil, pero seguía haciéndolo, seguí manteniendo la esperanza que algo sucediera.

De pronto alcance a oír un rechinido de unas llantas de automóvil, al loco acosador no le importo seguir con su sucio jueguito, el auto entro en el callejón, un volvo plateado,  con mis ojos nublados en lágrimas vi cómo de él salió un…ángel, eso creí ver o los golpes del psicópata me estaban afectando la vista.

 Corrió hacia nosotros, tomo a mi acosador por el cuello de su camisa, lo azotó contra la pared, lo golpeo fuertemente en la cabeza y lo noqueo, trate de reponerme pero estaba demasiado débil, no quería ver a mi violador, entonces una mano fría me toco con ternura y delicadeza.

-No temas, estas a salvo._ murmuró.

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Twilightmaniaca: Chicas aquí les dejo otro capítulo de mi fic para Lullaby, amigas mias, ya las considero así por apoyarme con esta historia, no se ustedes, también porque depende de su apoyo y el de nuestra escritora de nuestras mil emociones para que este proyecto que comparto con ustedes siga en pie, además de decirles que apoyen a Lullaby en lo que puedan, por favor con lo que puedan aportarle, recuerden que ella no está sola en esto, nosotras somos importantes para que ella siga escribiendo, pero hay que poner de nuestra parte chicas, a ponerse todas las pilas!

Lullaby: Gracias Pame, je je… gracias por tu preocupación, ya estoy mejor, fue un momento de colapso nervioso, que mal que hayas sido tu a la que le tocó escucharme, no te preocupes. Si me metí en esto es porque me gusta y creí poder hacerlo, escribir tanto a veces pasa la factura y yo que lo tomo como una responsabilidad aunque sea solo un pasatiempo, pero siempre están ustedes que me apoyan niñas y por eso las amo y continúo adelante, a veces las cosas se ponen difíciles en mi vida  y es eso lo que me pone difícil la cosa, pero trato de salir adelante. Gracias por preocuparte. Dejen sus comentarios!