Capitulo 45: Ausencia

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Ausencia

Los días parecían fugaces, era increíble que cuando uno deseaba que el tiempo fuera piadoso y pasara lentamente, éste jugaba la mala pasada de hacer girar las agujas del reloj con más rapidez.

Bella había estado entrenando duramente con Kate para poder manipular lo mejor posible su don, lo estaba logrando, de hecho lo había hecho bastante bien para ser que tuvo solo menos de un mes de preparación, su motivación principal era nuestra niña y eso podía ayudarla aunque fuera demasiado drástico para ella hacerlo y pensar que su niña podría estar en peligro, era un hecho que teníamos que aceptar y una cuestión que era suficiente para ella, aún sin tener que utilizar a la niña de la manera que lo había hecho Kate. Bella luego descubrió que parecía más fácil practicar con Zafrina, ella podía manejar la mente a su antojo sin la necesidad de infligir dolor… por lo que Bella acabó prefiriéndola.  Emmett por su parte, y con una charla previa, había accedido a ser menos drástico con mi esposa, sabiendo lo que mi cuerpo, mi mente y mi ser completo sentía cada vez que la veía en peligro. Él había aceptado enseñarle a Bella sin llegar al límite.

Los visitantes de la casa se desplegaron por ella con una aparente calma y tranquilidad, ellos sabían en lo que se habían metido, ellos eran conscientes de que existía el peligro inminente tan solo con ver a mi hija, no había manera de que los Vulturis no se enteran de una manera u otra de quiénes habían sido participes de esto, hayan estado de acuerdo o no. Algunos, incluso, como Amun, se habían resignados desde el primero momento luego de ver a Nessie y permanecían con nosotros porque no valía la pena huir. Me hubiese gustado que nos otorgaran un poco de crédito al menos, sabiendo que por lo que teníamos que luchar no era ningún delito.

Bella estaba ansiosa, ella había telefoneado a Charlie varias veces en las dos últimas semanas, tratando de mantenerlo entretenido y conforme al menos con las conversaciones telefónicas, él sin embargo estaba dispuesto a venir a casa de los Cullen ya que quería ver a Renesmee, mi niña se había ganado a Charlie en serio, al igual que tenía en un puño los corazones de todos los vampiros de la casa… con algunas excepciones. 

Bella había pensado que lo mejor era tener que ir a visitarlo porque de ninguna manera iba a permitir que Charlie se apareciera en una casa que podría convertirse en su trampa mortal, a pesar de que habíamos acordado con todos como regla principal, cazar fuera de los límites de Forks y La Push. Bella no quería correr riesgos, y yo tampoco.

_¿Volverás pronto?... yo debería acompañarte…_  ella estaba sacando de la mesita de la sala las llaves del Volvo. Fruncí el seño al ver que había evitado las llaves de su Ferrari, que aún estaba allí intacta luego de aquella noche en que le mostré su regalo, el auto de después como ella lo llamaba.

Había sido una noche luego de haber llegado de cazar, antes de la repentina huída de Alice. Nessie estaba en casa durmiendo en brazos de alguien, tal vez Rosalie. Llevé a Bella hasta el garaje con los ojos vendados, ella tenía los sentidos a flor de piel por lo que a medida que nos acercábamos al garaje ella ya sabía de qué manera olía el cuero nuevo que forraba los asientos y la manera en que había quemado el motor cuando Rosalie lo había probado a la mañana mientras nosotros estábamos en nuestra casa.

Cuando destapé sus ojos ella no mostró mayor entusiasmo, pero disfruté observar la manera en que ella comenzó a caminar alrededor de la Ferrary con la punta de sus dedos rozando las delicadas líneas del auto último modelo, su labio inferior presionado entre sus dientes y un suspiro de satisfacción, quería creer, o tal vez resignación. Ella alzó los ojos cuando llegó al mismo lugar desde donde había partido acariciando el auto y sonrió rodando los ojos,

_Te ves hermosa parada allí mi amor… te verás mucho más hermosa cuando lo conduzcas_ dije acercándome a ella y rozando mis labios con los suyos, ella chasqueó su lengua y rió.

_Créeme que tú eres el que se ve bien es autos deportivos, yo por lo pronto… extraño mi pickup_ alzó los hombros  y la atrapé con mis manos en su cintura negando con la cabeza de incredulidad,

_¿Cuándo entenderás la utilidad y los placeres que puedes encontrar en un auto deportivo ultimo modelo Bella?_

¡Por dios que terca era!

_El día que tu entiendas lo cómodo y poco presuntuoso que puede ser una camioneta_ dijo ella alzándose de puntillas…. ¡Diablos! No quería seguir replicando por un caso perdido, en vez de eso me sumergí en su boca gozando del único y más adorable placer que el destino me daría, mejor que mil autos deportivos, asientos de cuero y un buen paseo por la carretera a 190 kilómetros por hora… mi Bella.

Pestañeé cuando ella cerró el pequeño cajón de llaves de los autos y me miró antes de salir por esa puerta por casi toda la tarde, el brillo de sus ojos era nuevo, sus pupilas estaban dilatadas como si estuviera esforzándose a mirarme directamente.

_Edward mi amor, yo puedo hacer esto sola, Jake nos acompañará y Nessie estará bien, Charlie la extraña… pasaremos el día compensando lo que no podemos estar juntos, no hace falta que nos acompañes_   sus ojos vacilaron por una milésima de segundo y metí las manos dentro de mis bolsillos del pantalón… ¿cómo no podía dejarla ir? ¿por qué me costaba tanto hacerlo?.

Era la primera vez que literalmente nos separábamos desde que nos habíamos casado y… dolía. No lo recordé hasta sentir nuevamente ese golpe en mi pecho alertándome que ella podría ponerse en peligro. ¡Pero vamos Edward! Ella es vampiro ahora… no pasará nada, por dios…

_Dile al chucho que las cuide bien_ dije con una media sonrisa sabiendo muy bien que Jacob nos estaba escuchando desde el garaje. Me acerqué a mi esposa y suspiré al juntar su frente con la mía,

_Vuelve pronto a casa mi amor, te estaré esperando_ le dije antes de tazar su mejilla con mi mano y dejar un reclamativo beso en sus labios. Mi hija, rió tímidamente en los brazos de su madre y me separé de mi amor solo para besar la frente de mi otro pequeño amor y mirarla a sus ojos _recuerda no asustar al abuelo Charlie, él se puede asustar si le muestras tu don_ dije suavemente, ella asintió luego de haber escuchado atentamente cada una de mis palabras,

“Solo déjanos ir papi… Jaiki nos cuidará bien” replicó en su mente con urgencia. Bueno… creo que la ansiedad de verse era mutual.

Ellas dieron media vuelta y salieron de la casa por el porche, caminaron hasta el garaje y allí estaba Jake esperando, mirando con admiración cada uno de los coches familiares.  Su mirada iba de la Ferrari de Bella a mi Aston Martín, al cual le dirigía una mirada nostálgica al ya haberlo probado una vez…

Vamos a ver perro, trae sana a mis chicas de vuelta y tal vez te deje usarlo de nuevo.

_¿Por qué no podemos llevar tu Ferrari?_ preguntó él cuando Bella fue hasta el Volvo y acomodó a Nessie en él,

_Porque es demasiado llamativo_ respondió ella _podemos ir de pie, pero eso pondría a Charlie de los nervios_

“Ja! Cómo si a Charlie le fuera importar eso” refunfuñó Jacob en su mente.

_¿Cómo lo llevas?_ preguntó ella saliendo del garaje. Jacob la miró con el ceño fruncido y alzó sus hombros resignado,

_¿Y tú qué crees?_ su voz amarga estremeció a mi Nessie _Me ponen malo todos esos apestosos chupasangres_ miró a Bella que lo miraba con el seño fruncido y se apresuró a descargar la sarta de palabras que venían a su mente. _ Si, lo sé, lo sé, son buenos chicos, están aquí para ayudar, nos van a salvar a todos etcétera, etcétera… dí lo que quieras, pero tengo muy claro que Drácula uno y drácula dos son espeluz-taculares._

Tuve que reír, en la mente de Jacob pasaba las imágenes del par de rumanos que vinieron con la esperanza de derrocar a los Vulturis. Miré a través de la habitación y allí estaban, ambos enfundados en sus trajes blancos, a un lado de la ventana donde entraba la luz del sol que parecía traspasar su piel y hacerlos aún más temerosos.  Ellos estaban inmóviles. Ellos nos se movían a menos que fuera estrictamente necesario, pero observaban todo a su alrededor, sus mentes rápidas y vivaces se maravillaban y sorprendían con cada cosa que sucedía, en especial con mi niña. Ella era un misterio para ellos, aunque no lo admitieran al igual que lo era Benjamin y Zafrina… ellos nunca habían visto vampiros con poderes tan especiales y cada uno llevaba con sigo siglos y siglos sobre sus espaldas.

Debía admitir que a mí también me causaba algo al verlos, pero al conocer sus mentes y saber lo que en verdad ellos pensaban, podía decir que ellos solo estaban interesados en una cosa, sacar a los Vulturis del lugar donde se encontraban… era aborrecimiento puro y llano y cualquier cosa que involucrara un levantamiento contra los Vulturis ellos estarían presente.

Busqué los pensamientos de mi padre por la casa, él se había encontrado ocupado desde que había llegado a casa al igual que Esme, tratando de ser buenos anfitriones con los visitantes. Él estaba en su estudio junto a Eleazar, Zafrina y Garret, hablando de las diferencia en los estilos de vida, Esme estaba en su estudio junto a Kathe y Tía que se mostraban interesada en lo que allí mi madre llevaba a cabo.

Me sentía como perro extraviado ahora que Bella no se encontraba cerca, por un momento creí fervientemente en las palabras de su madre cuando la visitamos en Jacksonville. Ella era observadora fiel, ella sabía de mis sentimientos por su hija más de lo que yo mismo sabía. Yo parecía orbitar alrededor de Bella… mi Bella, mi sol y ahora mismo que ella no estaba había perdido mi centro de atracción. Reí ante la idea, la estúpida idea de ser un astro errante por el espacio sideral en busca de su sol.

_Woo ¿estamos contentos hermano?_ preguntó Emmett a mi lado _ya se va Bella y ríes de felicidad, creo que eso no le gustará a mi hermana…_

_Idiota_ mascullé caminando hacia la puerta trasera de vidrio, sentí sus pasos detrás y lo más molesto, sus pensamientos…

“¿Crees que ella también estará feliz?... yo creo que sí, deshacerse de ti, al menos por unas horas, debe ser motivo de sobra para su felicidad”

_Cállate, no sabes de lo que hablas_ murmuré caminando hacia el claro detrás de la casa _me estas provocando y no responderé de mí_

Esas palabras que no las decía con ninguna intención, fueron las que le dieron más ánimo.

_Ohh! Bien pequeño saltamontes, entonces prepárate! Vamos… Bella no está aquí ya para luchar con ella mientras tu te escondes en el ático para no verla luchar, demasiado patético te digo… pero, en cambio puedes desquitarte_

Paré en seco, eso era provocación en serio… estúpido Emmett!

Dí media vuelta en mis talones y lo enfrenté, sus ojos brillaban de arrogancia y su boca se torcía en una sonrisa sarcástica.

Oh Emmett ten cuidado con lo que deseas, que tus sueños puedes hacerse realidad…

Sonreí de igual manera antes de lanzarme a él, que no alcanzó a esquivar mi envestida y chocó contra mi cuerpo como dos rocas chocan en una avalancha. Su espalda cayó sobre el césped del claro y me apresuré a sostenerlo con mi mano en el cuello, siendo consciente de la fuerza de mi hermano lo sostuve con lo más que podía apretando mis dientes y presionando con todo mi cuerpo en su cuello. Él se apresuró a dejar su sorpresa inicial atrás y retorció su cara en una mueca feroz antes de poner sus manos en mi pecho y empujarme lejos hacia el otro lado del prado… volé por los aires. Mi cuerpo cayó con fuerza sobre el suelo y luego de tomar una respiración profunda me levanté sobre mis pies y ya Emmett estaba delante de mí, su maldita sonrisa de gozo!... idiota.

_¿Qué me dices? ¿quieres que sea tan suave como lo soy con Bella o no?_  murmuró satisfecho con sus brazos cruzados en el pecho.

_¿Suave?_ inquirí caminando a hacia mi costado sin perder de vista a mi hermano, él caminó por el lado contrario sin dejar de mirarme… como un par de gatos a punto de sacarse los ojos. _Eso que haces con Bella no es suave, ella no tiene experiencia en lucha y recuerda lo torpe que era cuando era humana, si Jassper estuviera aquí…-

_Oh oh, Jasper no está aquí, por lo que soy el indicado para enseñarle a utilizar de la mejor manera su fuerza natural_ murmuró crispando los dedos en puño y luego estirándolos.

Mi hermano no me asustaba, él era valiente y si hubiese sido humano estaba seguro de que igualmente hubiese acabado rápido con su vida convirtiéndose en boxeador, paracaidista o apuntándose en la armada para luchar en el medio oriente… era un extremista y gozaba de eso, sin embargo también sabía que él era un inconsciente total, podía a llegar a sacarle la cabeza a alguien si no medía su fuerza y eso era lo que me preocupaba, a veces su entusiasmo nublaba sus neuronas.

_Pues entonces ten en cuenta lo que Bella es o fue, ella no es luchadora, ella no es como tú… sus habilidades ya ves que van más allá de lo que tú puedes hacer_

_Lo sé y lo tengo en cuenta_ dijo él con una sonrisa burlona. _pero sé que Bella puede llevar al máximo ese aspecto de ella, tú no confías… y si tú no confías ella nunca aprenderá, no seas un esposo celoso y protector todo el tiempo Edward, te hace ver más viejo_

Jah! Idiota….

_Yo confío, pero la amo demasiado como para verla en peligro aún si este no es un peligro real_ me detuve cuando sentí los pasos de alguien acercándose, Tanya venía hacia el prado preguntándose en su mente qué era lo sucedía.

_Hey ustedes dos!_  murmuró cerca de nosotros, Emmett me bloqueaba la vista de ella,

“Jah! Te salvaste de esta Edward, ¿no crees?...”

Le lancé una mirada de reproche, porque dios sabía que mi intención inicial no era precisamente luchar.

Emmett cruzó nuevamente los brazos sobre el pecho y volteó a mirar a Tanya que se había detenido detrás de él esperando la respuesta de alguno de los dos,

_Va a salir una partida de caza, Rose, Kathe, Carmen, Tía, Maggie… ¿alguien quiere ir?_ murmuró con los brazos cruzados como Emmett y haciendo chocar la punta de su zapato en el césped del prado,

_¿Qué? ¿Todas mujeres? No gracias…_ murmuró Emmett _aunque iré a desear buena suerte a mi esposa_  dio media vuelta y me dejó allí con toda la adrenalina a flor de piel,

“Que te sea leve bro” pensó antes de caminar hacia la casa. Pasó a un lado de Tanya y alzando las cejas con una sonrisa presumida y ella rodó los ojos comenzando a caminar hacia mí,

_¿Estaban peleando?_ preguntó cuando llegó a mi lado. Mi mirada fija aún en la espalda de mi hermano… tal vez si corría y me lanzaba, lo tomaría por sorpresa. Asentí lánguidamente,

_Solemos hacer eso todo el tiempo_ dije comenzando a caminar lentamente hacia la casa, ella me siguió a mi lado, oí una risa gutural…

_Si, lo recuerdo_ murmuró mientras por su mente pasaba la imagen de Emmett y mía junto a Jassper luchando en el patio de la casa de Alaska, ellos a veces nos acompañaban en nuestras idioteces. A Tanya le gustaba participar y retar a Jassper, ella era tan diestra con las técnicas de combate como lo era él, yo sin embargo era el único con quien nadie deseaba luchar, adivinaba sus movimientos al momento en que lo pensaban… no podía evitarlo.

_¿Volverán algún día a Alaska?_ preguntó ella casi con tono nostálgico, la miré y sonreí negando

_Bella y yo por ahora tenemos nuestro lugar aquí, no sabemos dónde iremos luego… Europa puede ser un buen lugar, sin embargo Alaska suena bien mientras Bella este al pendiente de Charlie y la manada… no creo que Jacob nos deje ir así como así_  ella asintió suavemente,

“Edward… ¿cómo puedes permitir eso? Lo que ese… licántropo hace, sé que es tu amigo, se que es amigo de Bella… pero, no entiendo lo que pretende o sus intenciones con la niña”

Me detuve en seco, aún faltaba para que estuviéramos lo demasiado cerca de la casa como para que alguno oído atento nos escuchara y ese era precisamente un tema que no estaba dispuesto a compartir más que con quien viese necesario,

_Es… algo que nunca entenderías Tanya, tú ni siquiera nunca amaste a alguien_ dije mirándola con aprensión, ella bajó sus ojos al suelo…

“Si me hubieses dado la oportunidad tal vez eso sería diferente”

¿Oportunidad?... oh cielos.

Por su mente pasó ese ínfimo momento, único y aislado en la existencia de ambos,  en el que me demostró lo interesada que estaba en tener algo conmigo. Aquella única vez en Alaska cuando sentí sus labios sobre los míos mientras estábamos al acecho de un grupo de alces… no volvería a suceder.

Comencé a caminar a la casa no tenía ni ganas ni por qué escuchar reproches de algo que nunca sucedió concretamente ni iba a volver a suceder. Pero sentí una mano en mi brazo y unos pensamientos de arrepentimientos que me obligaron a detenerme,

_Lo siento Edward, no debí decir eso, por supuesto que no debí pensarlo si quiera. Es que…_ me deshice de su mano y la miré expectante _tienes razón, nunca amé y no sé si alguna vez lo haga, no creo poder tener esa conexión palpable que tienen tú y Bella e incluso ese… Jacob con tu niña, que se que no es precisamente amor, a veces se siente como algo más fuerte._

_Es muy fuerte, créeme. Casi tanto como lo que tengo yo con Bella_ aclaré, ella asintió y sonrió, por su mente, las palabras se acumulaban a montones.  

_Te felicito por eso, tu familia es hermosa_ ella miró hacia la casa y frunció el ceño _¿cómo harás cuando tengan que irse? ¿llevarás al licántropo contigo?... si dices que es casi tan fuerte como lo que tú sientes por Bella, él no la dejará ir así de fácil ¿no?_

_Tienes razón, no la dejará ir. Hablamos de esto con Bella, ella cree que tendremos que acostumbrarnos a la presencia de Jacob… es alguien importante para mi hija y también para Bella y yo haré lo que sea lo mejor para ellas_ murmuré pensando en las largas conversaciones que habíamos tenido con mi Bella. Ella no estaba muy de acuerdo en que Jacob nos siguiera, ella quería que él tuviera vida propia también, aún su padre estaba vivo y lo necesitaba, el resto de la manada también. Pensamos en lo que sería el futuro de Jacob y mi hija, algo que aún no estaba preparado para asumir y esperaba que esa extraña fascinación que tenía Nessie por su Jake no fuera tan evidente como ahora o de tanta intensidad… pero veía esa posibilidad lejana e improbable. Solo esperaba que lo que nos deparase el destino no fuera algo doloroso o difícil para ellos dos, si estar juntos era lo que tenían por venir pues, creía fervientemente en que el destino haría lo posible por mantenerlos así.

_Por supuesto_ murmuró,

“Todo por ellas…” añadió en su mente. Era la primera vez en estos casi cien años que tenía algo que realmente me había traído a la vida, que me hacía sentirme en el cielo aún tocando la tierra y que a demás me amaban… por supuesto que todo por ellas.

_Si se separan ambos serán infelices y si mi hija es infeliz, Bella también lo será… no está en mis planes hacerla infeliz a ninguna de las dos, por lo que sí… todo por ellas_

_Entiendo…_ dijo ella con voz suave pero cautelosa. Ella miró a los alrededores buscando en su mente nuevos temas para sacar a conversación viendo lo duro e inflexivo que yo había sido con el tema de mi familia, sin embargo yo deseaba estar a solas para esperar a las dos razones de mi existencia.

_Tanya… créeme y espero que sientas lo mismo por alguien alguna vez,  pero Bella y Nessie son lo más importante que tengo, incluso… más importante que mi vida misma, que mi familia. Si todos deciden abandonar ahora el propósito por el que estamos aquí, pues lo entenderé… pero, aún sea el único, estaré allí… delante de ella para tratar de protegerlas, aunque muera en el intento_

Ella no dijo nada en voz alta, pero pude oír sus pensamientos…

“Es admirable la manera en que las amas, tan misterioso para mí… como lo hacen todos los demás. Emmett por Rose, Jassper por Al… y por supuesto tus padres. Sé que amaré de la misma manera cuando encuentre mi compañero. Sigo sosteniendo lo que dije hace un tiempo cuando fuiste a Alaska luego de huir de Bella, no importa qué sea... o quién sea... lo que te atormenta. Tú lo enfrentarás. Tú eres

Así, estoy orgullosa que incluso con el gran problema que tienes aquí, te sigas manteniendo firme”

_Gracias Tanya_ murmuré antes de que ella se separara de mí y volviera por el camino por el que había llegado. Estábamos en paz… alguna vez ella fue insistente, hoy había comprendido el amor inconmensurable que yo tenía para dar y que solo estaba esperando por la mujer adecuada. Esperaba la misma suerte para ella.

Entré a casa sin saber el tiempo que había pasado desde que Bella se había ido ¿aún tenía que soportar algunas horas más? No creía ser capaz. Busqué mi celular en mi bolsillo, no había mensajes, no habían llamadas… estaba tentado a llamar a Jacob para casualmente preguntar por Sam y los demás, pero iba a ser tan obvio que mis intenciones eran saber de mi esposa. ¿La estaría pasando bien en el tiempo con su padre? ¿mi hija estaría divirtiéndose con ellos?... debería haberlos acompañado… maldición!

Caminé hasta mi piano, en la sala habían quedado pocos vampiros… Eleazar, Emmett, Carlisle y Garret, en las plantas superiores podía escuchar los pensamientos de los demás, casi todas las mujeres se habían ido con la partida de caza. Me senté en el banco de mi piano y abrí la cubierta, respiré hondo a pesar de que no lo necesitaba y mis dedos comenzaron a tocar canciones al azar sobre el marfil negro y blanco. Miré hacia la ventana mientras mi oído captaba las distintas notas… corcheas, semicorcheas, doble negras y quiebres suaves, la canción de Esme resonaba en el ambiente, los rayos del sol del atardecer entraban por la ventana a un lado del piano y las voces en el salón se callaron al escuchar por primera vez el piano en esa casa. Era la primera vez que tocaba desde que Alice se había ido…

No sé cuánto tiempo pasó en que toqué una pieza y otra, pero cuando sentí el ruido de las llantas quemando el asfalto a baja velocidad y entrar en el camino que llevaba a la casa, me detuve… ¿era Bella? Por supuesto que era ella! Podía reconocer el ronroneo del motor del Volvo donde fuera.

Mis dedos se posicionaron automáticamente sobre las teclas y comenzaron a tocar la hermosa nana que había compuesto para mi esposa en sus días de Bella durmiente… todo mi sentimiento en ella, la había extrañado… demasiado.

Bienvenida a casa mi amor…

Sonreí cuando el auto llegó al garaje, mi hija dormía… sus pensamientos estaban llenos de imágenes de Bella adolescente, Bella niña… Bella bebé, ella había estado viendo fotos de su mamá. El sonido del piano continuó y me regocijé al escuchar un suave suspiro de mi mujer, de mi dueña… a ella le agradaba su bienvenida.

Aún así en el mismo momento en que ella abrió la puerta con Nessie en brazos y sin Jacob detrás… supe que algo había fuera de lo común, ella olía distinto.  Sin embargo, no detuve mi bienvenida, su sonrisa era la misma, sus ojos brillantes y de un anaranjado atardecer, ella traía la luz del sol… continué tocando solo para ella.

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Hola amores!!! Saliendo adelante con este fic, cuesta pero lo haré, yo sé que lo haré... ustedes me apoyaran verdad? si no así, no sé para qué lo hago. Gracias por sus palabras de apoyo, las amo!