Capitulo 8, En tu corazón

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En tu corazón

POV Bella

Suspire resignada a tomarme ese café amargo que sostenía entre mis manos, esta cafetería dejaba mucho que desear pero tampoco iba pedirle más pues estaba dentro de un hospital y quizás con eso lo decía todo, era triste y parecía no tener vida, allá donde miraba había doctores desayunando o familiares con cara de pena esperando la cita del doctor.

Justo lo que estaba haciendo yo aquí más que desayunar, esperaba la cita de las 9:30 de la mañana; mire a Jasper que observaba su café sin aparente interés en nada más, mientras que yo estaba algo aburrida de la espera así que me puse en pie revisando mi reloj y le dije a Jasper que me siguiera, iríamos a esperar fuera de la consulta ya que solo faltaban 5 minutos para la cita con el médico.

Andamos un poco y subimos a un ascensor para ir a la penúltima planta, la de “cardiología”, cuando se abrieron las puertas en silencio mire en la pared donde estaba las placas indicando el lugar de las consultas, yo buscaba específicamente la consulta 5; tuvimos que girar hacia la derecha y seguir andando un poquito más por esos pasillos de color blanco y gris, tristes, desgastados y nada encantadores para poder ver por fin el letrero con el número cinco al lado de una de esas puertas.

Antes de sentarnos de nuevo a la espera, llame con cuidado mientras una doctora pasaba a mi lado mirándome con cara de pocos amigos, el hospital estaba casi vacío en esta sección y eso me hacia querer estar aquí tanto como lo querría en una jaula con leones hambrientos.

-¿Si?-contesto a mi llamada una voz.

-¿Se puede?-pregunté.

-Mmm…-la doctora dudo un segundo y añadió-si, pasen-yo le hice una pequeña seña a Jasper que estaba detrás de mi sentado en una de esas sillas incomodas de espera, él se puso en pie  y rodeó mi cintura con su brazo mientras yo abría la puerta para encontrarme con la jovial sonrisa de nuestra doctora.

Ella tenía unos 40 años pero además de ser bastante feliz considerando su trabajo a veces doloroso por las pésimas noticias que tenía que dar, ella era una de las mejores doctoras de aquí, buena y con sensibilidad. Sus ojos color marrón nos miraron esperando a que pasásemos a consulta cerrando la puerta y sentándonos en nuestros respectivos asientos frente a ella.

-¿Qué tal todo chicos?-pregunto buscando la ficha médica de Jasper.

-Bueno, todo relativamente bien- conteste por ambos, Jasper murmuró un seco “si” y siguió mirando los movimientos de Meisi.

Ella abrió una carpeta llena de pruebas con apuntes médicos aquí y allá, la verdad es que yo no entendía nada de eso pero la cara que puso ella no me señalo nada bueno a primera vista.

-Haber que tenemos aquí…Jasper, tal y como van las cosas no pintan bien- frunció los labios y siguió mirando pruebas.

-¿Y qué podemos hacer?- pregunto Jasper a mi lado con la cara totalmente blanca.

-Pues…es que la Miocardiopatía dilatada no es ninguna enfermedad fácil, como ya sabes tienes un trastorno que causa una hipertrofia y dilatación progresiva del corazón causando debilidad a tal punto de disminuir la capacidad de bombear sangre eficazmente y si eso sigue así y no le ponemos remedio esa disminución de la función cardíaca puede afectar a los pulmones y otros órganos de tu cuerpo- con cada palabra que decía la doctora parecía peor aquello que le pasaba a Jass, pero la verdad es que lo estaba exponiendo claramente, sin dudas y sin andarse por las ramas; era evidente de que la cosa no iba a ser fácil para ninguno de nosotros dos.

-Eso quiere decir…-continuó él instando a Meisi a seguir con su explicación.

-Eso quiere decir que es seguro que tengamos que hacerte un trasplante para evitar que otros órganos se atrofien- con la palabra trasplante solté todo el aire que tenia comprimido en los pulmones, precisamente lo que mas temía se estaba haciendo realidad.

-¿Un trasplante de corazón?-pregunte sin aliento.

-Si…-fue una respuesta clara y concisa; tendría que haber una operación si o si para el bien de Jass.

-Bueno pero no os preocupéis, todo saldrá bien-dijo mi doctora intentando reconfortándonos.

Jasper me miro con la evidente muestra de miedo en la cara a la vez que reflejaba el mío en sus ojos, de verdad que si a él le pasaba algo por culpa de la enfermedad no sabría que hacer… él era mi todo.

-Bella no te preocupes por mí, todo saldrá bien; ya verás- fueron las palabras de Jasper en cierta forma vacías y sin sentido alguno, nada estaba bien ahora mismo, él solo quería reconfortarme. Extendí mi mano en el espacio entre nuestras sillas y tomé la suya, entrelazamos nuestros dedos y él me apretó fuerte para demostrar su fortaleza, la mía estaba cayéndose a pedazos.

Las lágrimas amenazaron con salir de mis ojos, quería llorar pues no podía soportar el descubrir que Jass estuviera en tal situación; yo no quería que entrara en un quirófano y mucho menos para ningún trasplante, pero al mismo tiempo quería ser fuerte, lo suficiente para ambos.

-¿Y cuando seria la operación?-pregunto él sacudiendo el silencio.

-En realidad eso depende de cómo vaya funcionando tu corazón, así que no lo sé seguro, podría ser en un mes o dentro de seis- explico Meisi.

-¿Ya me vas a poner en lista de espera?- pregunto él.

-Sí,te daré cita para la próxima semana, así te harán las pruebas necesarias para el trasplante- la doctora cogió una de sus hojas de un archivador y las saco para comenzar a rellenarlas, tras discutir el día y la hora nos dio la cita para el próximo lunes, así le daría tiempo a revisar bien el historial de Jasper y mandar a pedir las pruebas.

Asentí cabizbaja a todo lo que ella decía pues ya me encontraba ausente, me levante y salí de allí sin más; Jass venía detrás de mí como un fantasma en silencio y sin molestarme mientras pensaba nos subimos a mi coche y nos fuimos a casa.

Estaba cansado, se le veía en la cara pero además estaba en ese estado de ánimo en el que también me encontraba yo, entre incredulidad y desconcierto total, afrontaríamos esto sí pero sería doloroso, todo lo pasaríamos juntos, ahora la familia debía de saber la verdad sobre este asunto.

A las 10:15 de la mañana llegamos a casa tras un viaje que se me hizo eterno, para mi hoy el sol no brillaba y los pájaros estaban sumido en el más profundo de los silencios pues no tenían nada por lo que cantar, la sonrisa que antes podía asomar por mi boca se había desvanecido; hoy ya no podría ser un día maravilloso como el de ayer el cual me olvide de todo problema y me deje llevar por las manos de Edward.

No, hoy sería un día negro para todos, sin vida, sin alegría, sin aliento…abrí la puerta de casa y todas se apresuraron a venir a la entrada para saber lo que había pasado supongo que por ese punto yo me derrumbe. Tenía frente a mí a Rosalie que se quedo boquiabierta y comenzó a acercase a mi negando mientras yo asentía llorando, Leah y Ángela fueron a por Jasper que miraba la escena intentando no unirse a mis lágrimas, y Jessica junto a Victoria me ayudaron a avanzar por toda la sala asta sentarme en el sofá del salón.

-¿Qué ha pasado?-pregunto Rosalie, Nate se hizo un hueco entre sus tías y se acercó a mi poniendo sus manitas en mis rodillas mirando atentamente mis lagrimas caer poniendo morritos.

-¿Qué le pasa a la tiíta?- pregunto el pequeño en busca de la misma respuesta que su madre.

-No se- respondió Rose. Yo intente hablar entre sollozos pero se me iba el aire y no podía, me tranquilice mínimamente cuando Jasper se puso a mi lado abrazándome por un costado, dejando que mi cabeza descansara sobre su hombro escondiendo mi rostro en su cuello, mi mano aforrándose del cuello de su camisa.

-Jasper necesita un trasplante- murmure, todas soltaron una exclamación ahogada en muestra de su evidente incredulidad.

-Pero…pero…-Rose me miro y luego miro a Jasper y así hizo alternativamente por unos segundos, yo aun seguía llorando para cuando ella se acercó más a mí y agachándose se echo contra mis rodillas y comenzó a llorar conmigo, Nate desconcertado abrazo a su madre por el costado.

Las demás chicas se sentaron a mi lado en el sofá o a mis pies sin saber que decir o hacer más que llorar y compartir lágrimas junto con ese sentimiento de impotencia que teníamos, aquello casi parecía un funeral.

-No quiero que lloren- se quejo el niño pequeño mientras sollozaba contra su madre llenando su pelo rubio con lagrimas.

Aun así y por más que el pequeño quisiera que dejáramos de llorar no podíamos, era una tristeza imposible de aplacar, miedo y quizás compasión pero para mí todo lo que importaba estaba en peligro por culpa de una enfermedad así que simplemente no podía guardarme lo que sentía, poner mi típica mascara de trabajo y seguir como si nada, normal, sin vida propia ni corazón.

-No puedo seguir mas aquí, lo siento chicas pero voy a mi cuarto a ver si así dejan de llorar- dijo Jasper secándose las mejillas con una mano, sabía que le incomodaba en lo máximo tener que precesenciar el dolor por él, a demás él era fuerte... esto lo sobrepasaba. Yo me aparte ligeramente de él y su hombro y dejé que antes de irse me despidiera.

Se acercó a mí y pego nuestras frentes dejando que nuestras miradas se encontraran, se unieran y acariciaran… oh por dios como amaba esos ojos azules! Suspiró, beso mi mejilla y luego mi frente con todo ese amor que sabía que tenía guardado para mí en su enfermo corazón.

-Te adoro Bella,  así que por favor, ya no llores más por mi bebé…- susurró Jass en mi oído con un soplo dulce de su aliento… me estremecí.

-Como digas cariño- se iba a ir cuando le tome de la manga de su camisa acercándolo a mí para tomar su mano y pegarla a mi pecho- recuerda que yo sigo adelante por ti, solo por ti….-

El asintió con una sonrisa triste mientras yo le soltaba la mano para dejarle ir escalera arriba, hacia su habitación; y aunque yo tuviese ganas de seguirle e irme con él, me quedé donde estaba sentada sintiendo el cariño de mi familia alrededor.

-Seguro que todo sale bien- dijo Leah.

-Si…- supongo que fue esa sensación de ahogarme en mi propio dolor la que me impulsó a levantarme, disculparme y hacerme ir a mi habitación para relajarme.

Subiendo las escaleras decidí que tomaría una ducha como mejor relajante, por eso en cuanto abrí la puerta de mi habitación y mire mi cama mullida y encantadora preferí tocar primero el agua caliente que sería mi salud mental en momentos como este.

Cogí rápidamente un conjunto muy informal para estar en casa del cajón y con eso fui al cuarto de baño; abrí el grifo por unos minutos mientras yo me sentaba a la orilla de la bañera escuchando el agua caer esperando que se calentara, cerré los ojos y metí unos dedos bajo el grifo sintiendo la temperatura.

En cuanto estuvo caliente puse el tapón, y comencé a desnudarme a la vez que se llenaba la tina, rápidamente y probando el agua me sumergí en ella sintiendo todos mis músculos relajarse al instante, también limpiándome las lagrimas o el rastro que quedaba de ellas; necesitaba tan solo dejar de pensar un segundo en eso…así que…

Edward, él que tanto me había tratado como su mayor tesoro que me había hecho sentir increíblemente bien en su cuarto de adolescente, como si él pudiese dar más placer que cualquier otro hombre sobre la tierra, todo un hombre…Ok, los pensamientos que dirigía hacia él eran demasiados lujuriosos y muy poco profesionales, él era solo un cliente que quería darme placer porque era evidente que eso le gustaba aunque bueno sufriese un poco con su erección insatisfecha; fuera lo que fuese no podía permitirme pensar así y menos cuando era seguro que lo volvería a ver, no podía dejarme llevar por pensamientos pasados para recordarlos en mitad de una cita con él y ruborizarme; eso a mí nunca me podía pasar.

Yo controlaba mis pensamientos, mis emociones y mis acciones al cien por cien, pues debía de ser un poco más distante con él si quería seguir siendo mínimamente imparcial en este tema. Así pues deje mi mente en blanco y me dispuse a utilizar los 5 sentidos como si fueran la única fuente de entretenimiento durando los próximos 15 minutos; el agua caliente según el tacto, el olor a gel del baño, el sabor a café aguado de esta mañana, de vista más bien nada pues prefería tener los ojos cerrados y del oído…el sonido de un móvil en la habitación de al lado me sobresalto; bueno ya sabía que podía oír.

Supongo que al descubrir lo poco que podía hacer allí, sin pensar en nada me hizo levantarme de la tina, coger un toalla para secarme y vestirme en menos de cinco minutos, fácil y practico sería ir a por algo de comer y luego tumbarme en la cama para si pudiera ser dormir y descansar de todo.

Salí del cuarto ya totalmente vestida y peinada, gracias a dios no estaba ninguna de mis chicas por allí rondando la verdad es que no quería comenzar a llorar de nuevo así cogí un vaso y me eché algo de leche de la nevera, con eso era más que probable que me quedara dormida, pues la leche desde pequeña había sido mi ayudante para ello.

Y con vaso en mano volví a subir las escaleras pasando por el cuarto de Nate; de nuevo una llamada resonó en la otra habitación contigua a la mía, precisamente la de Victoria, ande un poco mas por el pasillo y quise llamar a la puerta pero esta estaba entreabierta y la voz de ella se alzo sobre mis pisadas.

-No, a ver…que no quiero cocaína; ya no me meto de eso- me quede helada al escucharle decir eso, pero por lo menos decía que No quería, eso era bueno ¿no?

-Lo siento pero…bueno, pero necesito una bolsa de Marihuana, y un poco de hachís-dijo bajando mucho la voz, Ok, esto no estaba bien; ella no podía tomar drogas.

-Claro que tengo el dinero, tu solo trae el material-me aleje un poco de la puerta pues su voz se escuchaba más cerca pero no lo suficiente como para que alcanzara a verme desde la pequeña rejilla que había en su puerta y por la cual yo escuchaba.

-Si, en el lugar de antes; venga…gracias, adiós- Vicky cortó la llamada y yo automáticamente me fui a mi habitación rápidamente y sin hacer ruido, tenía que hacer como si no hubiese escuchado nada; pero la verdad es que si que lo había hecho y eso ahora me carcomía por dentro además de que lo que había escuchado no me gustaba para nada.

Deje el vaso de leche sobre la mesita de noche y me tire en la cama, ¡genial, algo mas por lo que preocuparse! Me dije, dejando que la amargura me absorbiera de nuevo como una espiral de agua.

¿Cuándo se supone que había recaído? La verdad es que no toma cocaína pero aún así el hachís es droga, está bien algo de Marihuana en pequeñas medidas no le haría daño porque quizás le ayudaría a pasar el mal trago pero yo sabía que no lo tomaba por eso, si no porque quería o porque necesitaba de la droga como si estuviese enganchada a ella, como una drogadicta sin rehabilitar por completo.

Pero ese no era problema, ahora lo que tenía que hacer era contárselo a las chicas y en familia solucionar el problema, hacer una reunión familiar y si tuviese que ser necesario meteríamos a Vicky en un lugar de rehabilitación para que no volviese a recaer más, ella era mucho mejor que esa porquería; podía tener lo que quisiera siendo una de las chicas de compañías más cotizadas de esta ciudad y ella lo sabia pero parecía que eso no era lo suficientemente bueno para ella que tenía que meterse cosas en el cuerpo que no debía.

Unos toques sonaron en la puerta de mi habitación y Vicky apareció abriéndola, parecía feliz y se mostraba como siempre.

-Bella, mañana saldré a comprar algo de ropa; volveré para la hora de comer…-sonrió, yo asentí.

-¿Por qué me dices?- le pregunte de pronto-¿Quieres que vaya contigo?- añadí sentándome en la orilla de la cama intentando actuar como si fuese uno de mis chicos.

-No, no hace falta-se dio prisa en contestar-era solo para que no te extrañases de mi ausencia pero no hace falta que cambies tus planes por mi-dijo moviendo una mano en el aire.

Yo volví a asentir, no iba a seguir insistiendo o sabría de inmediato que me tramaba algo así que deje el tema y espere a que ella se fuese para quitar esa pequeña sonrisa de cortesía que había mantenido en la cara mientras ella estaba aquí.

Me faltaba el aire, parecía como si toda mi familia se desmoronase de un momento a otro, y yo me empeñaba en pensar que estaba exagerando pues ahora debía ser positiva o todo esto que yo tenía por vida me dejaría sin aliento, bien, ya estaba sin aliento pero lo recobraría yo era buena pasando baches y este aunque fuese bien grande no me detendría.

¡Necesito un año sabático!, bien, me lo tomaría quizás más adelante;  ahora tenía que pensar, mañana cuando mi amiga fuese a coger su pedido, yo aprovecharía para hacer una reunión familiar con las chicas y dejar todo en claro.

……

La mañana siguiente llego con suma rapidez, el tiempo en familia para mi había sido simplemente un poco violento no podía más para decirles a las chicas el problema que tenia Vicky para que todas juntas pudiésemos solucionarlo pero primero como tenía pensado debía esperar a que ella saliese de casa, mi cara larga al salir de mi habitación no sorprendió a nadie pues se lo achacaban al problema que ya antes tenía con la enfermedad de Jass solo por eso no tocaron el tema en ningún momento.

-¿Quieres que después del desayuno vayamos con Nate al parque?-pregunto Rose mientras tomaba algo de zumo.

-No, pero tengo pensado hacer algo así que no hagas planes-le dije, mirando de reojo a mi amiga.

-Bien-termine de desayunar y decidí llevarle la bandeja a Jasper, a lo mejor ni siquiera quería comer pero yo le quería verlo y darle las buenas mañanas como se merecía, prácticamente no hable con ninguna de mis chicas en toda la mañana así que simplemente me pase lo pase pensando.

Pero era evidente que cuando llegue al cuarto de Jasper no quería más que pensar en él.

Abrí la puerta de su habitación con cuidado y deje la bandeja en la mesita de noche para abrirle un poco la ventana y que se filtrara por ella algo de luz al cuarto, para mi sorpresa él estaba despierto observándome, me sonrió y se sentó en la cama esperando a que yo fuera a su lado.

Le acaricie la mejilla para después abrir las sábanas cálidas y acurrucarme junto a él y abrazarlo mientras él me envolvía en sus brazos fuertes. No sé porque ahora tenía la necesidad de sentirlo tan cerca como se pudiera, como si la enfermedad que yo ya sabía que realmente tenia se había agravado, prácticamente le obligue a tomarse la leche y algo de comida, debía cuidarse.

-Bella te he dicho que no hace falta que te molestes tanto por mí, pequeña-su sonrisa me dijo que estaba encantado de mi atención por mucho que sus palabras dijesen lo contrario.

-No te preocupes, en realidad ahora tengo que ir a hacer algo pero dentro de un rato volveré a mimarte más que esto- me levante de la cama dejando un beso en su hombro y tome la bandeja entre las manos, ahora sí que me tenía que enfrentar a la verdad de mi amiga así que baje a la sala, y me asegure de que ella ya no estaba; deje las cosas en la cocina y convoque a todas las chicas en el salón.

-¿Qué pasa Bella?, te veo alterada-murmuro Leah sentándose en el sofá frente a mí.

-Esto es importante chicas; he escuchado a Vicky hablando de droga con alguien- todas se miraron entre sí desconcertadas.

-¿Cómo? ¿Con quién?- pregunto rápidamente Rosalie.

-No sé, pero pedía droga, de hecho ahora mismo debe de haber ido a por ella, y chicas eso me preocupa en sobremanera; yo solo quiero que ella esté bien, por lo tanto si esto no es capaz de superarlo ella sola la vamos a internar en un centro de rehabilitación no importa cuánto se oponga a ello- dije, todas asintieron en respuesta.

-Pero cuando llegue creo que deberíamos plantarle cara, hablarle y por supuesto quitarle lo que haya comprado- añadió Jessica.

-Sí, eso es razonable solo que…-el sonido de la puerta nos interrumpió y todas nos giramos a ver quién era, por supuesto acababa de llegar nuestra chica.

-Vicky!, bueno… tenemos algo que decirte- se adelanto a todas las demás la siempre atrevida Rose.

-Eh…¿qué es?-dijo ella asustada.

-Dame las drogas- fue todo lo que dijo levantándose de su sitio para tenderle la mano a la espera de que ella realmente le diera lo que tenia.

-Yo no…-le corte cuando iba a negarlo.

-Se sincera con nosotras Vicky, te queremos ayudar- ella trago en seco y se movió unos pasos hacia nosotras, sacando de su bolso una pequeña bolsita.

-Yo…-no dijo nada más, una vez más superaríamos esto en familia… como siempre lo hacíamos.

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Amores!!! aqui con nuevo capi, espero les haya gustado... ¿que piensan de Jas y Bella??... se develan los misterios.... ujujuyyyy, nos vemos mañana!