Capitulo 34: No Existe el Olvido

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Capitulo 34: No existe el olvido

_Lo que sea Bella. Tú tienes que descansar… _ Me sentí arrastrada hacia el sofá, unas pequeñas manos sostuvieron mis tobillos para sacar mis zapatos. Al alzar la mirada vi a Alice despojando mis pies de sus zapatos

_Debes descansar Bella. Rose tiene razón_

Negué con la cabeza. Tenía que esperar a Emmett, él sabía algo… mi corazón me decía que Emmett sabía de esto. Él me pidió que confiara en él… yo confío… pero, intuía que él sabía.

_Bella, cariño…_ Esme se trasladó a mi lado en el sofá, sus ojos esquivos miraban mi panza y una de sus manos acarició suavemente el tope de mi vientre _todo lo que suceda de ahora en más, será para tu bien_

_Tú sabes_ susurré a la mujer que estaba a mi lado. Alice miró a su madre y Esme le devolvió la mirada, algo en su forma de comunicarse se me escapó porque Alice dejó los zapatos a mi lado en el suelo y siguió a Rosalie a la cocina sin decir una palabra.

Esme sostuvo una de mis manos y aún sin mirarme sonrió, parecía tan segura de sí misma.

_Sé muy poco… pero debes confiar en Emmett, él sabe lo que hace…_

_Tú sabes que Edward está aquí ¿verdad?_ dije en un hilo de voz. Esme cerró los ojos por un instante y luego los abrió para mirarme exhalando un suspiro. Su mirada cambió, era brillante y pude ver alivio en ella.

_Sí, pero Bella… Rosalie no lo sabe, nadie se suponía que debía saber, cariño. No puedo decir mucho porque no sé nada, pero sé que su presencia aquí es buena._

Ignoré sus palabras, me sentía realmente herida… ¿hace cuanto tiempo ella sabía de Edward? ¿Hace cuanto que él regresó? ¿Para qué?... ¿para atormentarme? Si él no me amaba… él no me amaba ¿por qué volvió?

Por su familia, por supuesto… porque a pesar de todo esta ciudad era su lugar.

Esme acarició mi mano dulcemente, pero yo me sentía agotada… me sentía como una intrusa. Este era el lugar de Edward, yo no tenía nada que hacer a lado de su madre, ella debía estar con él y sin embargo estaba a mi lado dándome su apoyo.

_Necesito dormir_ dije en un susurro sacando mi mano de la suya. Masajeé mis sientes y oí los tacones de Rosalie viniendo desde la cocina

_Toma un té Bella, luego te acuestas a descansar._

Dejó una bandeja frente a mí, en la mesa baja. Allí había una taza de té humeante y una pequeña azucarera. Rosalie le ofreció un té a Esme, pero ella se negó diciendo que debía volver a casa y descansar también.

Ella se volvió hacia mí y sorbí un poco de mi té, su mano cálida y reconfortante acarició en circulo mi espalda. No me atreví a alzar mi mirada, sabía que solo encontraría preocupación en la suya.

_Por favor Bella_ dijo muy despacio _dale una oportunidad para explicar_

No dije nada, ella en cambio espero alguna señal mía pero al no haberla se levantó del sofá y me dejó un beso en la coronilla.

_Bella… mañana vendré a visitarte_ dijo Alice acercándose a mí, me abrazó por los hombros suavemente y dejó un beso en mi mejilla _duerme y cuida a ese bebé_

Asentí con una leve sonrisa y la vi alejarse hacia la puerta, no me había dado cuenta de la presencia de Jassper, esperándolas silenciosamente junto a los sofás. Él me saludo asintiendo con la cabeza y salió por la puerta luego de las mujeres.

Minutos después con Rosalie a mi lado, terminé mi té sin ganas de hablar. Ella estaba esperando alguna señal mía que indicara que quería contar lo que había sucedido esta noche, pero simplemente no podía hablar. Lo de Edward aún era muy fresco y no quería su furia, sabía que él no era mucho de su agrado. Y lo de Benjamin… aún ni yo podía digerirlo bien. Aún estaba evitando lo que había visto antes de que Rosalie y Sam me sacaran de ese cuarto lleno de gente tratando de reanimarlo.

Benjamin había sido trasladado a una clínica de alta complejidad especializada en oncología. Me habían preguntado si quería acompañarlo, pero me negué rotundamente… ¡por dios! Yo estaba embarazada de ocho meses con signos de una crisis de pánico y no podía siquiera sostenerme en mis propios pies.

En cambio Tayler se hizo cargo en seguida. No supe porque, pero unos hombres vestidos de traje que nunca había visto también fueron con él en la ambulancia.

_Si tienes frío hay un par de mantas sobre el pequeño sofá_ indicó Rose abriendo las sábanas de mi cama en la habitación de huéspedes. _Si necesitas algo bella, solo… llámame_ sentí que elevaba mis pies sobre algo blando y sonreí agradecida al ver dos almohadas apiladas bajo mis talones. _¿Así está bien?_

Asentí cerrando los ojos, el cansancio del día y todo lo que había sucedido en la noche me estaba pasando factura. Mis ojos parpadearon con pesadez y suspiré acomodando mi cadera en colchón un poco duro. No pasó mucho tiempo que caí en una bruma que colmó mis sentidos.

Las imágenes iban y venían en mi mente, imágenes de Benjamin cayendo sobre el duro suelo, sus ojos en blanco y su piel pálida como… un cadáver. Otras imágenes de unos refulgentes ojos verdes, aún claros y nítidos en la oscuridad, dos esmeraldas mirándome fijamente… una mirada rota y llena de dolor. Imágenes de ojos escudriñando en la oscuridad… muchas miradas, pero solo una sobresalía.

No supe cuanto tiempo pasó, pero sentí el movimiento en mi vientre. Uno de los bruscos, retuve el aire en mis pulmones y cambié mi lado, llevé mi mano a mi niño inquieto y di unas suaves palmaditas. Así eran mis noches, aunque por lo general mi bebé me dejaba dormir sin molestias…

Sentí una suave caricia sobre mi panza y abrí los ojos sobresaltada. Pensé encontrar a Rosalie… pensé encontrar hasta a Emmett buscándome para dar explicaciones, pensé encontrar cualquier cosa… excepto lo que encontré.

Lo vi arrodillado en el suelo, a mi lado… su mano sobre mi vientre y su mirada fija a la altura de mi ombligo. Me detuve un segundo para observarlo, tratando de controlar mi impresión, mi incredulidad… era como una visión, una hermosa visión y quería tocarlo solo para saber que era real, que estaba junto a mí.

Me sobresalté y mi corazón se apretujó cuando noté los círculos oscuros debajo de sus ojos, su cabello despeinado y las puntas señalando en distintas direcciones. Él estaba pálido y vestía solo un par de jeans y una camiseta gris.

Quise llorar…

Levanté mi mano temblorosa y tragué saliva antes de envolver mis dedos en su muñeca. El contacto con su piel me estremeció, volteó a mirarme sobresaltado y fue suficiente para separar su mano de mi vientre.

No tenía derecho…

No podía venir así como así a invadir mi sueño, mi descanso, a interrumpir en mi vida una vez más como si pensara que no iban a haber consecuencias para mí.

Si tenía el corazón roto ya…

Ahora, cuando había conseguido un poco de estabilidad y estaba tratando de salir adelante. Él volvía a mi vida.

_Isabella_ dijo dejando caer su mano cuando yo lo solté como si su toque me quemara _tenemos que hablar_

Isabella…

¿Ahora era Isabella?... por supuesto. Bella había muerto para él, todo lo que yo pensé que había sido para él, la mínima esperanza… se había esfumado.

Su formalidad me hizo atorar mis palabras en el pecho. Sus ojos ausentes y fríos me hicieron desviar la mirada. Traté de acomodarme sobre la cama de tal manera que mi mirada no fuera directamente a él. Me tumbé de espaldas con mis ojos fija en el techo… no sabía qué podía salir de esta conversación, pero sabía que sería débil, débil a su mirada, a sus hermosos ojos verdes.

Respiré profundo una… dos veces, tres. Si articulaba palabra no estaba segura como saldrían, seguramente entrecortadas y errantes. Dios… había imaginado este encuentro mil veces, sumida en mi dolor, entre lágrimas, prometiéndome que cuando llegaría sería lo más valiente posible.

¿Dónde estaba mi valentía ahora?...

Pues, de alguna manera tenía que responder por mí, la valentía que había adquirido con Benjamín, tenía que estar allí en algún lado. Tomé aire por última vez y decidí dar el siguiente paso.

**POV Edward**

Por favor, por favor mi amor… habla conmigo. ¿Qué quería hacer de mí esa mujer? Me negaba tocar a mi hijo, luego me negaba su mirada y ahora me estaba haciendo morir aquí esperando una palabra de ella, solo una… algo que me indicase el camino por el que debía caminar para ganarme su confianza de nuevo. Sabía que iba a ser difícil, pero nunca comprendí la magnitud del dolor que iba a sentir con su actitud.

Por favor, háblame bebé, dime cualquier cosa… solo, di algo.

Cuando estuve a punto de cambiar de posición de arrodillado frente a ella a sentado a su lado, Bella habló. Y nunca imaginé que iba a doler tanto sus palabras.

_¿Por qué estás aquí Edward? ¿Te faltó algo por decir? ¿te faltó lastimarme más?...
créeme que fue suficiente._

Tragué en seco y negué con la cabeza, su voz era un murmullo rompiendo el silencio de la habitación. Su frialdad me estremeció.

_No, yo vine a explicar ciertas cosas que pueden implicarte Isabella_ dije antes de herirla más. Ella cerró los ojos que tenía fijos en el techo y me pareció ver una mueca de dolor en su rostro. _¿estás bien?_

De ninguna manera iba a decir lo que tenía que decir si a ella podía perjudicarla, si podía lastimar a mi hijo.

_Estoy bien_ dijo en un hilo de voz. Su mano acarició el tope de su vientre y suspiró
_Entonces… habla Edward_ dijo finalmente cerrando los ojos.

Reconsideré hablar. Por varias razones, primero que nada, no quería perturbar su embarazo, no quería decir cosas que le hicieran mal. Sabía que por una parte me iba a odiar, lo tenía seguro… su odio. Pero por otra parte, consideraba justo que ella supiera todo, después de todo, ella fue el centro de toda esta negociación enferma y retorcida de su marido. Ella debía saber… no importaba que luego me odiara.

Tomé una respiración profunda y traté de encontrar las palabras con las cuales empezar.

_Creo que sabes algo sobre la enfermedad de Esme ¿no?_ ella volteó a mirarme y vi la preocupación en su mirada, asintió suavemente y no sacó la mirada de la mía _ella enfermó hace más de un año, una hipertrofia cardiaca producida por un edema, ella… estaba grave Isabella, ella estaba muriendo cuando comencé a trabajar contigo. Ya casi no teníamos esperanzas, al menos mi padre, ni yo… los tratamientos ya no daban resultados y mi padre estaba a un paso de la banca rota_

Ella me miraba expectante, yo trataba de observar sus reacciones mientras tanto…
_Isabella, en definitiva… no teníamos esperanza. Mi madre moría, Carlisle estaba sumido en el alcohol y a punto de la banca rota, Alice entraba en la Universidad y en todo lo que eso demandaba. Yo… a penas te conocía. Isabella, Benjamin vio la debilidad de mi familia… vio mi debilidad, mi desesperación._

Sus ojos se agrandaron, su respiración se trabó. Me alcé sobre mis rodillas y me senté a un lado de su cama, junto a ella, que no se inmutó. Pensé en tomarle la mano, pero se veía demasiado impresionada y sinceramente temía su rechazo, lo temía más que nada.

_Edward… ¿qué-

_Bella, fui un estúpido, un ciego_ mi voz me traicionó, mi desesperación se hizo notar _Benjamin sabía de lo nuestro. Él lo supo casi desde el principio._

Ella cerró los ojos y suspiró profundo, ahogó un gemido y volteó a ver hacia la ventana.

_De alguna manera siempre supe que él sabía_ dijo en voz baja como para ella.

_Él fue increíblemente inteligente o yo fui muy estúpido, creo que un poco de ambas_ llevé mis manos a mi cabeza y revolví mi cabello, fui increíblemente estúpido… no había excusa. _Bella… esto fue una pesadilla, el más horrible de los sueños. Tuve que hacerlo… por ti, por mi madre… por mí_

Oh cielos… ¿cómo decir lo que tenía que decir?

_¿Qué Edward?_ murmuró ahogadamente, levanté la vista y vi que limpiaba una lágrima de su mejilla. Alcé mi mano para tocarla pero ella negó con la cabeza, aún sin mirarme. No, por supuesto, no tenía derecho a tocarla.

_Tu marido me confesó su enfermedad, él me mostró sus diferentes estudios oncológicos y fui testigo de varios de sus tratamientos, quimioterapia, radiación… lo acompañé en ciertas ocasiones. Él… también me confesó su estado de infertilidad, la vez que lo descubrió y tu ignorancia con respecto a ese aspecto de él._

_Edward… no_ ella gimió y tomó su vientre con ambas manos a modo de protección, sus ojos cerrados en negación… oh dios, ella estaba atando cabos.

_Bella_ no pude contenerme más, llevé mis manos a las de ella y las tomé antes d que ella pudiera apartarlas. Jadeé cuando ella quiso apartarse…

No mi amor, no por favor… no me alejes.

_Lo tuve que hacer, mi madre estaba muriendo, tú deseabas un hijo… y no cualquiera, tú me amabas, tu deseabas un hijo hecho con amor_ ella gimió y sacudió su cabeza en negación _Bella… era amor, fue para darle la posibilidad a mi madre, fue para evitar que mi padre terminara de caer, fue por ti… sino lo hacía él te iba a denunciar por adulterio, él te iba a dejar sin nada… fue por ti. Sino no lo hubiese hecho_

_¿Qué hiciste?_ murmuró entre sollozos. _por favor Edward, termina de una vez… ¿Qué mierda hiciste?_

Ahora o nunca… comprende mi amor.

_Benjamin me ofreció un trato_ dije finalmente.

Mírame a los ojos bebé… mira y ve la verdad en ellos.

_Él… supo todo, las necesidades de todos y jugó con ello. Me ofreció un monto de dinero suficiente para cubrir la cirugía de Esme, para sacar a mi padre del pozo, suficiente para cubrir una especie de indemnización por despido… suficiente para Alice…_

_¿A cambio de qué?_ preguntó con sus mejillas llenas de lágrimas, sus ojos trabados en la ventana, una mirada resignada.

_A cambio de que no te denuncie, a cambio de que no me denuncie a mí, a cambio de no arruinar nuestras vidas, a pesar que de todos modos lo logró hacer. A cambio de un bebé…_

Ella jadeó cerrando los ojos y retuve sus manos cuando quiso apartarlas, me acerqué más a ella y con un gemido logró apartarse de mí

_Bella escúchame_

_No!_ gritó tratando de levantarse de la cama. Me levanté de mi lugar y caminé alrededor de la cama rápidamente, ella se detuvo un momento respirando entre jadeos y me arrodillé frente a ella. Sus mejillas arreboladas y sus ojos derramando aún más lágrimas

_Bella, no te alteres. No tendría que haber hecho esto ahora_ dije para mí _pero Emmett…_

_¿Nunca ibas a decirme esto?_ dijo empujándome lejos de ella _¡eres un cobarde!_

_Sí lo soy_ admití.

_No!... eres un maldito egoísta, un maldito cobarde… ¿no pensaste en mí? No… claro, tu solo jodías, para ti yo era solo una maldita cog-

_No Isabella!... tú no sabes, nunca sabrás lo que significó para mí decir sí a ese trato. Nunca tendrás una mínima idea de lo que yo sentí_

Ella sostuvo su cabeza con una mano y lloraba…

_Por favor, sé lo que soy. Soy un cobarde, no lo niego, soy un malnacido, un estúpido, un idiota. Pero también sé lo que tú eres para mí, lo que eras y siempre serás, a pesar de todo… y no es nada de lo que tu piensas. Eres el centro de mi vida._

_No mientas_ murmuró con desesperación _irrumpes en mi vida una vez más solo para decirme que me engañaste, que casi literalmente me vendí a ti como una maldita prostituta pero a través de mi marido_ rió sin gracia _ vienes de nuevo cuando estaba dispuesta a borrarte, a pesar de que nunca podría hacerlo_ señaló su vientre negando con la cabeza _...¿y me dices todo esto? No puedo creerlo..._ negó desesperadamente tomando su cabeza con ambas manos _Dime Edward, ¿disfrutaste tu parte del dinero?,seguramente sí ¿he?... después de todo es fácil olvidar para un hombre cuando encuentra distracciones._

_No Bella… yo no-

_ No culpo a Esme_ continuó interrumpiéndome _estoy segura de que ella no sabe la mierda de hijo que tiene, no culpo a tu padre, ni a Alice… ellos tampoco deben saber de tu heroísmo ¿no?. Pero tú sabías muy bien lo que hacías… embarazar a una mujer para satisfacer los caprichos de tu jefe ¿he?... ¡Embarazar a la mujer de tu jefe!... por dinero, así es como lo veo yo…_

Oh dios…

Asentí con la cabeza derrotado, no iba a negar todo lo que ella me decía, cada palabra era verdad. Dolía… dolía como la mierda, pero eran ciertas, ella estaba demasiado dolida, demasiado rota… y yo era el único responsable. Pero Dios sabía que no iba a pasar de esta noche para decirle toda, absolutamente toda la verdad.

_Sí, te embaracé. En realidad lo hice antes de saber lo que Benjamin tramaba. Te oculté cosas, te mentí, ignoré tu opinión, ignoré tus sentimientos… porque pensé que remotamente hacer tu sueño de ser madre, realidad… iba a ser suficiente para justificarlo todo. Un mal menor. Engañé a mi familia, mi madre no sabe de mi cobardía, ni mi padre… eso los mataría_

Rió sin ánimos ni gracia. Esa que tenía frente a mí no era mi Bella, no era la cálida y comprensiva mujer que yo amaba. Esta Bella, era Isabella… la mujer fría, arrogante y de palabras crueles que una vez había conocido. Palabras que mataban y al mismo tiempo lo decían todo.

_Eres increíble Edward ¿sabes?. En realidad hiciste muy bien tu trabajo, protegiste a todos, diste tu vida supongo por los demás… te sacrificaste. ¿Pero sabes qué? Yo no quería ese tipo de protección, que cuidaras de mis sueños. Podrías habérmelo dicho Edward, podríamos haberlo resuelto entre los dos… yo podría haberte ayudado y evitar que cometieras tanto daño._

_Supongo que el amor me hizo cometer las peores estupideces_ murmuré en voz baja. Alcé la mirada y ella miraba su vientre, sus manos sobre el colchón… sin palabras para decir.

_Te sirvió, tu madre está bien._ dijo secamente.

_Y tú también_ suspiré profundo y alcé mi mano llevándola a su vientre. Ella no la apartó, pero vi su vacilación, su incomodidad _salvé a todos los que amo_

Su mirada me lo dijo todo, me vio con incredulidad, con ira, con enojo. En un segundo, luego de ver esa mirada, sentí su mano descargando toda su furia en mi mejilla. Un golpe que hizo voltear mi cabeza… me lo merecía.

_No mientas_ dijo fríamente, aparté mis manos de su vientre y cerré los ojos bajando la cabeza _”arruinas mi vida”… “era solamente sexo”… “no quiero esto para mí, no me dejas avanzar…”_

Una a una fue nombrando cada mentira que le dije, las que ella pensó tan fácilmente que eran verdad. ¿Por qué me creyó tan fácilmente?

_Todo mentira_ dije parándome del suelo, caminé lentamente hasta la puerta, como un hombre herido. Tomé el pomo… oh dios, no… no tenía la fuerza necesaria para salir de allí, no aún… no cuando tenía aún demasiado que explicar. Y aún con mi mejilla ardiendo… esperé.

_Benjamin logró lo que quería ¿no?... que me odiaras_ reí irónicamente _supongo que cada uno cosecha su propia siembra_

_Supongo que es así_ susurró ausente. Cerré los ojos y recosté mi frente en la puerta… tenía tantas ganas de ella. Tantas ganas de besarla, ganas de abrazarla, tanta desesperación por una mirada de su amor.

Lo había perdido todo.

_¿Qué más buscas aquí?... porque espero que entiendas que no te quiero cerca de mí ni de mi hijo. Dijiste algo sobre Emmett… ¿qué tiene que ver él?_

Dios, dios… dame fuerzas, dame algo para seguir parado aquí luego de perderlo todo…
_Vine a tratar de enmendar mis errores_ murmuré amargamente _Emmett lo estuvo investigando, Benjamin tiene mucho trapitos escondidos, entre ellos… todos estos engaños a ti. Emmett cree que tú puedes ayudarnos, después de todo eras su esposa y tienes acceso a todo lo que él se refiere. Tal vez sus cajas fuertes, es allí donde creemos tiene todo lo que puede perjudicarlo_

_¿Qué otras cosas?... ¿estás hablando de fraudes o algo así?_ preguntó ella con cierto interés.

_Fraudes políticos y empresariales, estafas, sobornos... contratos fraudulentos_ volteé lentamente a verla y la vi recostada sobre las almohadas con su mirada fija en el techo… _nuestro… tu hijo es su gran obsesión, quiere un heredero, alguien a quien dejarle su inmensa riqueza, pero también todos sus negocios sucios. No eres tú su afortunada heredera… no, tú eres su pantalla. ¿Conoces a Victoria? _ ella trabó su respiración y me miró alarmada, asentí con la cabeza _ella era parte de su plan. Te involucró en sus negocios, en su compañía… solo para mostrar su pantalla, su chivo expiatorio si todo su negocio sucio llegaba a ser investigado y si todo se venía abajo. Victoria era su escapada perfecta, ella iba a obtener el privilegio de quedar limpia con tu hijo en sus brazos si todo se te venía abajo. Su muerte está cerca, él lo sabe, no tenía más que involucrarte como la segunda al mando para hundirte junto a él luego de su muerte, si algo salía mal._

_Oh dios…_ sus lágrimas corrieron sobre sus mejillas y negó frenéticamente con su cabeza.

_Victoria salvaría las acciones a su nombre, salvaría, como la buena profesional que es, parte de su fortuna, los montos y acciones invertidos en otros países, lograría salvar parte de su patrimonio… y a tu hijo. Y el apellido Plath seguiría al frente, ella se iba a encargar de eso._

_Esa mujer no va a tocar a mi hijo_ dijo ella con cierta determinación, aunque vi el miedo en sus ojos _dime Edward que no lo va a tocar_

_Por supuesto que no lo tocará, tú y nuestro hijo estarán bien. No dejaré que se acerque si quiera_ murmuré volviendo a un lado de su cama, ella me veía entre sus lágrimas. Me sostuve con una mano sobre la cabecera de la cama y me incliné a ella…_En este pequeño cuarto está todo lo que amo… nadie tocará lo que amo, nunca más_

Ella asintió sorbió su nariz, mi hermosa Bella… allí estaba, con miedo, con ira, con dolor… pero allí estaba. Mirándome con sus grandes ojos marrones, buscando la verdad en mis ojos…

Te amo Bella, te amo tanto…

Alcé mi mano sobre su mejilla y tentativamente fui borrando cada una de sus lágrimas, ella cerró sus ojos y se dedicó a sentir mi calor.

_No sé si podrás perdonarme algún día_ murmuré suavemente, ella estaba cansada, necesitaba dormir _pero déjame decirte que desde que te conocí, todo lo que hice lo hice por ti. Incluso lastimarte._

Ella no dijo nada y eso fue lo más cerca que estuve de ella. Luego de unos segundos en que vi su entrada en sueños, me acerqué a besar su frente suavemente para no perturbarla. Mis labios tocaron su piel cálida y me estremecí… fue como recibir un bálsamo caliente en mi entumecido cuerpo.

_ Aquí estoy mi amor de vuelta, nada te dañará otra vez… nunca te olvidé… no existe el olvido para mí mi amor… Te amo demasiado y te protegeré como debí hacerlo, te prometo que nada te dañará_

Besé nuevamente su frente y por último dejé un beso en el vientre donde cobijaba a mi hijo. Nuestro hijo…

Nada era más importante que esto ahora para mí. Nada.

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Lulla les envia saludos a todas ustedes, dice que perdonaran la demora pero anda vacacionando, yo digo gracias amor por el capitulo, por tomar tiempo para todas estas loquitas y porque no loquitos, gracias nuevamente y esperamos sigas disfrutando de las vacaciones, por lo que se ira para Chile asi que Viva!!!... nos vemos el Sabado en Uvo porque esto esta que arde, para las que pidin POV EDWARD, no desesperen llegara lo prometemos. por ahora deleitensen. Abrazos
Ada