Una vida de Oportunidades, Capitulo 7: Mi dolor

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Mi dolor

Camine  a la  mesa  principal  donde   mi  familia  y  “su” familia  estaban  sentados,   no  sonreía  ampliamente pero  tampoco  baje la   cabeza  y lo importante  las  lagrimas  estaban  bajo  llave tras la  puerta trasera que había edificado,  podía  estar literalmente destrozada    pero  no  caería,  no   frente  a ellos, amigos,  familia, mi  hija,  no  frente  a  gente  que incluso  no conocía y que de seguro  se  darían  un  buen festín  con mi  dolor

No  esta  noche

“Puedes  estar   herido  pero  no puedes permitir  que  tu  sangre  se riegue  en  el suelo” la frase  célebre  de  Dani  resonó en  mi  dolida mente,  él  tenia  razón,  no permitiría  que mi  dolor  sirviera  a  otros  para  hacerles  feliz

“Mantén  tu  cara de  póker”  repetí  en mantra.

Mucha  gente  murmuraba  bajamente,  algunos  se  veían  incómodos, otros de seguro  hablarían del  lindo espectáculo  al que  vinieron, los meseros  sirvieron  champan  a  los  invitados,  deje  a  todos  en la mesa  para dirigirme  al  Dj  y  pedirle que  pusiera  música

_Esto es  un  celebración  no  un funeral, podrías  poner  algo de música  un Blas, un hip  hop     o  no se algo  que anime  esta  reunión _ pedí con  voz  firme.

Una  vez  asintió,  me  gire para caminar  hasta  el puesto de mi padre,  le  sonreí  tenuemente,  tendí  una  de  mis manos  y  le  pedí  que  bailara  conmigo

_Claro  mi Bells_  respondió con  ese  tono  tan  amoroso,  el mismo  tono que usaba  cuando   algo  no salía  bien  y que  me  hacia  desear  correr  a sus brazos para llorar  en ellos  por  todo  un día  o  dos o los que necesitara, una  vez  su  mano  tomo la  mía la   alzo  un poco  para  besarla,  sonreí,  no una  calurosa  sonrisa,  no  una  sonrisa  de  felicidad  porque esas  me las  habían arrebatado,  pero  sonreí  dejándole  claro que para que cayera  faltaba  algo más que una plantada en el altar. Caminamos  hasta  el centro del  salón, los ojos de  todos se  posaron en nosotros,  en nuestro  pequeño  baile

Tiempo  de Blas es el  tiempo  hacia  atrás

Donde  hacer  lo  de  siempre  es  volver  a empezar

Cuando un mundo se para y te observa al girar

Es tiempo para amar...

Las primera  notas del Blas  llegaban  a  nuestros  oídos,   las  manos de  papa  se  ceñían a mi cintura delicadamente,  mis  brazos  se  aferraban  a  su  espalda,  mi   rostro  reposo  en  su  hombro, movimientos  lentos, paso  a lado, paso , pausa, paso,  paso,  giro, paso,  la  forma de este  baile siempre  me  recordará  a  mi padre, clamado,  suave,  sereno.  

_Belly’s _  aquella  voz que   espantaba  mis pesadillas  estaba  herida, lo  sabia_ mi  bebe… y-yo  lo siento  cariño_

_Papi,  no,  no pasa  nada_ reprimí  el  suspiro  que  pujaba  por  salir amenazando  la poca  entereza que  aún conservaba_ Gracias  por  estar  aquí_ levante  un poco  mi  rostro par a poder  besar  su  mejilla_ Charlie,  soy una  chica  grande y  fuerte  estaré  bien_

_Para  mí siempre  serás  mi bebe_  admito  su espeso bigote  rozo  mi mejilla  donde   beso  ligeramente _no permitiré  que nadie más  te  lastime_ sentencio,  continuamos  moviéndonos por  la  sala.

  Poco  a poco  otras  parejas se  unían  al  baile,  Carlisle,  Emmett , Jazz, Seth  y Quile bailaron conmigo,  divertirse ayuda a mitigar las penas,  cuando  mis pies  gritaron que no podía  seguir  moviéndose,  solté la mano de  mi pareja  y  regrese a  la  mesa  donde   Billy  y  Rachel  evitaban  mirarme a  los ojos,  avergonzados  de la actitud  de Jake supuse

_Isabella,  nosotros… en  realidad  no  sabemos qué…_

_Déjalo  ya  Billy,  somos  personas  grande  y maduras,   su  razones  tendrá_  dije  restándole  importancia al  desplante  y  los pocos cojones  de su  hijo

_Pero…_ intervino  Rachel

_Nada_  porfié  rápidamente_ lo que  él  hizo  no  hace  que nuestra  amistad  cambie, tu  seguirás siendo  una de las  tías de mi Ali y Billy  serás  otro de  sus  abuelos  ya  sabes que  quiere  ir de pesca  la próxima  vez que  vayamos_  con  esto se cambio el  rumbo de  la  conversación,  tergiversando  en  otros  temas  vagos,  más fáciles  de   lidiar  y  no en mi  maravillosa  y  afamada  suerte en el  amor.

Mi  atención se enfoco  en mi  hija,  dulce angelito  que  corría  por entre las mesas  riendo , alegre, inocente; Edward  permanecía  a mi lado silencioso, sus  hermosos ojos verdes  en  varios  ocasiones  parecían  estar sufriendo,  Alice, Jazz,  Emmett, Rose,  estaban  en la  pista  moviéndose  al  son de la música, Charlie y los  padres de  Edward nos  acompañaban  en  la mesa pero  estaban inmersos  en  una  conversación,  todos  ellos  conformaban la pequeña  y  fina  telaraña que me sostenía,  fina pero   fuerte  que  no permitía que  cayera  al  abismo,  un tenue  resoplido  emano de  mi  garganta

_ Deberíamos  irnos_ susurro

_Un poco mas_  repuse 

_Bella  ha  sido  un largo  día,  Tú…_

_Yo,  nada, Edward  no me  voy  a dejar  caer_  segura  como que en el  infierno  seria  uno  de los peores  lugares,  no me dejaría  caer, bueno,  no  hasta  que   cruce  la  puerta de mi  refugio  entonces veríamos  que  sucede _quiero  disfrutar   este momento_  mi  voz  vacilo  un poco,  su  respuesta  fue entrelazar  sus delicadas,  finas   y  hermosas  manos  con las  mías _Ali  se  divierte_ dije  cuando vi que mi pequeña  se meneaba grácil y elegantemente por el  medio de  los  bailarines,  avanzando  en nuestra  dirección,  sus pequeñas  manos se  sujetaban  esporádicamente  al  tul  de  su vestido  haciendo una reverencia  a  algunas  personas, todos  le sonreían

_Si_ respondió, gire mi rostro un poco  para poder  verlo sus hermosos  ojos  verdes  me  observaban  silenciosos,  expectantes  y  a su  vez vigilantes

_¡Eddy!_ la  voz  de mi  pequeña  venia  cargada  con  mucha  energía_ no  has  bailado  con la  princesa_ dijo  señalándose  ella misma con  uno de  sus  dedos puestos en su pecho,  soltó una   de  sus manos para  pasarla  por  su hermoso  y  reluciente  cabello cobrizo,  acto  seguido dejo  totalmente  desprotegida  mi  mano para  enfocarse  completamente  en mi  bebe

_Perdón,  pequeña  damita_ su tierna  manera de  tratar a mi hija me  hacia  vibrar _ ¿quieres  bailar conmigo  dulzura?_

_Sip_  grito  mi  pequeña  brincado  sobre Edward quien  asombrosamente  está preparado para  sostenerla, ella  tomo  su rostro entre  sus manos,  sus pequeños  ojos  cafés  brillaban_ Príncipe  mamos_ antes escabullirse de su  agarre  beso  su nariz,  le tomo  de  las  manos  y prácticamente lo remolco  al  centro de la  sala,  él  sostenía  sus pequeñas  manos como si fueran  un  tesoro,  moviéndose  en  pequeños pasos,  riendo con ella,  haciéndola  girar,  inclinándose  para susurrarle  algo a lo  que ella  respondía con un nuevo paso  o  un  nuevo giro.

Alizze  Swan el equilibrio de  mi  vida,  el ancla  para  sostenerme  a flote, por  ella  no permitiría  que  nadie más   lastimara lo  poco  que  quedaba de  mi.

Varias  piezas  más  tarde mi pequeña  descansaba  en mi  regazo  bostezando,  con sus ojitos entrecerrados

_Mita_ su voz completamente  adormilada  _Quiero  mi  camita_ pidió

_Vamos pequeña,  es  hora de  descansar_ le  susurre  a  su oído  _  Edward…_

_Vamos_  dijo  interrumpiendo mi  petición,  ayudándome  a levantarme  y  escoltándome todo el camino  hasta  su  volvo _Quédate  en  casa_ pidió_ allí  estarán más cómodas  por lo menos por  hoy_

_No_ dije  firmemente_  además  papá se  quedara  allí,  no quiero incomodar y  Ali  desea  su cama,  quiero  estar  a solas  con mi hija_  repuse  tratando de  no  sonar  agresiva _¿entiendes,  verdad?_ asintió  silenciosamente  para luego  ayudarme a subir,  luego se  ubico  en   su puesto  para  dar  marcha  en completo  silencio a mi  hogar.

Las  frías  calles de  Seattle  me enseñaban la  realidad,  no existen los  cuentos de  hadas, no  hay un final  feliz,  no  existe  el  vivieron felices   comieron perdices,  no  existe el príncipe  azul para  una madre  soltera, no  existe  el amor  para  alguien  a quien han  roto lentamente  y lo importante  de  esta  realidad nadie  absolutamente nadie  quiere  remendar  esa  muñeca  rota, a  mi mente  vino  aquel  fragmento  de lo  que  el viento  se  llevo por  fin  entendía  lo que   Rhett quiso decir a  Scarlett:

… “Nunca  he  sido  de esas personas que recogen los pedazos  rotos, los pegan y luego  dicen  que  el  objeto compuesto esta  como  nuevo. Lo que  está  roto,  roto  esta…”

Eso  era y  seguiría  siendo  para  Jacob  Black  algo  roto que  quiso  reparar  pero al  fin de  cuentas  noto que  por mas enmendaduras  seguir  tan  rota y defectuosa  que prefirió   huir como  un canalla,

¿Cómo  me  atreví  a  confiar una vez más?¿cuando deje  la puerta  completamente permitiendo  que  otro  volviera  a  jugar  conmigo?  ¡oh! que  ingenua  fui,  timada  como  una cría, olvidada  como una  reliquia,  claro ahora  sin valor alguno para  su  antiguo  dueño,  y  ahí  venia  una  nueva  verdad:

“Cuando has pasado tu vida siendo traicionado por todos a tu alrededor, es realmente difícil olvidarlo” Acheron lo  repetía una  y  otra  vez en  la  saga  de  Kenyon,  Una  vez  traicionado  siempre será  así,  porque  lo olvide,  ¿en cuantas  personas  se  puede  confiar cuando solo  eres  un juguete del  destino?

 Mi  vista  estaba  fija   en  la nada,  evitando   parpadear  ya que   las malditas  lagrimas  luchaban  por  salir en cascadas con  cada  pensamiento   que  avistaba  mi mente

_Bella… dame  a  Ali_ la  voz  de  Edward me regreso al  ahora _déjame ayudarte_ asentí pesadamente, entonces sin  que lo notara  la  acuno en sus brazos,  salí  del  coche para  encaminarme  por las molestas escaleras,  no  hablamos,  el  edificio  estaba  completamente desolado,  así que  eso me ahorraría la vergüenza  un poco,  levante el  tapete   frente  a la puerta para  sacar la llave  de  repuesto ya que las mías estaban  en poder  mi  ….de  Alice,  una  vez  abrí  la  puerta respire  profundamente, observe la  gran  valija  cerca de la puerta, la que  a  esa  hora debía  estar…. Sacudí  mi  cabeza  al darme  cuenta el  camino por  el que  me  llevaba  mi mente  regresaba a lo que pudo ser  pero  no fue...

_Sígueme_  dije  conduciéndolo a mi  habitación  y    aunque  ella pedía  su camita,  yo  deseaba poder sostenerla   a mi lado,  ella  es  lo  único  real  y permanente  en mi vida, ella,  es  de las pocas personas  que no me fallaría_  puedes  ubicarla  ahí,  voy  a  traerle su  pijama_

_Bebe_ musito  dulcemente _suéltame  un poco…_  me gire  sobre  mis pies para ver  a qué se refería Edward,  el pequeño  puño de mi  hija se  apretaba  a  su camisa  aun  dormía  porque tenía  su  dedito  en la  boca _Ali… Princesita_ volvió a  susurrar, fui  hasta  ellos para  ayudar soltar  su  agarre, cuando por fin  logramos que  le soltara y ya  estaba  a punto de   ponerla sobre  el tendido azul oscuro  hablo

_Quiero…  quiero que seas mi  papi_  tanto él como yo  quedamos  estáticos,  mi corazón  ahora  dolía mas ante  esas  palabras y chillaba  desgarrado,  ella  quería   un papá,  Jake  jugó con   su deseo, le  hizo  quererlo, le  dio  su  amistad, su  amor,  le  trataba como  si fuese  su padre, confió en él, ¿para qué?  para  abandonarla  sin decirle  por  lo menos un  adiós, para  dejarla  anhelando  algo que  no  tendría nunca,  para  lastimar  sus sentimientos,  ahora si  sentía  que caían los últimos pedazos de mi corazón y  mi alma   con la  revelación de  mi nena “¡Maldito  seas  Jacob Black!”  Gruñí  en mi  mente_ Edd …. quieres  ser mi papi_  musito,  las  primeras  lagrimas  rodaron por  mis  ojos, rápidamente  las  limpie y  baje  la cabeza, dolía más,  mucho más,  podía sentir  el calor de  mi sangre  derramándose  fuera,  mi pecho  ardía…

_Q-quiero estar  sola_  pedí con mi  voz  rota

_Bella…_

_Por  favor,  necesito   quitarme  este  vestido, arreglar  algunas cosas,  ducharme, descansar,  relajarme, olvidar  y seguir  adelante_  su  mano trato de levantar  mi  rostro para  cerciorarse de  mis palabras, luche  para  mantenerme  fuera  de su  visión_ Edward, por favor_ mi  voz  no era más que un fino  hilo de sufrimiento a punto de   estallar.

_Está  bien_   cerro  el espacio entre  nosotros  dándome  un fuerte abrazo  y besar  mi cabeza  _Au revoir  ma  douce  Bella_ cerré  los ojos y  fruncí  los labios apretando  los dientes para  evitar gritarle  que se quedara  que me consolara, que me sostuviera, quedándome  firme  en mi lugar   y  una  vez  que sentí la puerta cerrarse, corrí  a  pasarle  el  seguro, arrastre la  valija de  regreso  a mi  cuarto,  para  luego  ir  al de mi bebe  en busca de su pijama  favorita  un mameluco  que más parecía  ser  el  disfraz de un oso panda que  Emmett  le  había  enviado a comienzos del  año,  con  sumo cuidado le   cambie  su ajuar  por la  cálida pijama, quite la tiara  y la puse sobre la mesita de noche donde  había una fotografía  de los  tres Jake,  Ali  y yo, la  tome  entre mis manos  fuertemente;  rabia, dolor, traición  llenaban  mi cuerpo,  colisionando unas con otras,  gruñí  bajamente, mientras mi cuerpo caía   al suelo, lagrimas  calientes mi mojaban  mis mejillas, sentía  como  el  maquillaje  que Alice  había puesto   se escurría,  con mis pies  saque las  molestas  zapatillas, deje la  fotográfica  a  un lado  para permitir que el resto de  mi  cuerpo  callera  en el  frio  piso,  las  lagrimas  continuaban  cayendo acompañados de  sollozos  y  gritos  ahogado.

Llore  tendida  en el  piso,  gritando  silenciosamente  maldiciendo mi debilidad, él  no  merecía  mis lagrimas, no  ahora,  no mañana, claro  que  si  fuese  tan sencillo  no  me  hubiese   dejado  caer   en el  pozo  que  parecía   no tener  fin,  bruscamente  me  deshice de  la  tiara que  adornaba  mi cabello,  lastimándome claro que  es  una  herida mas   para esta rota muñeca

_No  soy  una estúpida princesa,  no  soy  la princesa  de  nadie_ gruñí   lanzándola  lejos,  estire  el brazo  para  tomar  nuevamente  la  fotografía_ Estúpido, Cobarde_ decía_ ¿Por qué  Jacob?¿por qué  ahora?¿por qué antes?¿qué  te  hice para  merecer  esto?_  miles de preguntas   se  acumulaban  todas   pidiendo al menos  un  “lo siento” de  respuesta,  pero  claro  ese  lo siento  no  lo  obtendría,  con rabia,  e  impotencia  sintiéndome  utilizada y  mas  herida  que  nunca  le ateste  un  fuerte  puño  al  cristal del portarretratos  rompiéndolo,  algunos pequeños  cristales  cayeron al  suelo  cerca de  mí, otros se mantuvieron en su lugar,  sentí   el calor   un pequeño  rasgo de  calor  recorriendo  mi  puño  aun  cerrado, cerré  los ojos  y  resople _es  hora de  limpiar, no  has  existido  y no volverás  a existir_  susurre  con  voz   ronca,  lentamente  me levante  arrastrando el  vestido  cuidando de  no  volver a  cortarme  por  alguien que  no lo  valía.

El  reloj del  nochero marcaban  las  tres  cincuenta,  observe  a  mi  angelito dormir plácidamente_ Nadie  volverá a crear  falsas  ilusiones para  ti,  vida de mi vida_ acaricie  suavemente  su  rostro,  cubrí  bien su cuerpecito_ mañana  será  otro  día_ con eso   me  encamine  hacia  mi closet  para buscar  todo  lo que necesitaba,  en  la parte  superior   estaba  el  pequeño cofre donde  guardaba    diligentemente   cada  una de sus  cartas,  cartas que ahora  solo  eran  basura, mierda,  palabras  vacías, promesas  rotas, pendejadas y juegos  para una de las partes.

Agarrando el pequeño cofre  una  a una  las  fui sacando y masoquista  las leía,   hiriéndome  más avivando  la  herida, echándole  leña  al fuego

  _ Bueno, tal vez  por  fin se  pueda probar si se  puede  morir  de  amor _ dije  tomando  una pequeña  hoja  blanca  con bordes  rojizos

“Bella   siempre  cuidare  de  ti”  decía  una  de las líneas   _si  claro  imbécil, cuidaste  tan bien de  mi que decidiste  largarte  sin decir adiós dejándome en  ridículo_  musite  bajamente

 “Te  amo de  aquí  a la  luna, a Marte  y a Plutón,  nunca  te lastimare”  Bufe_ claro    tú, como creí  tanta mierda

“Verte  sonreir  es el mejor  pago para mi amor”

“Nuestra pequeña  familia, Bella me haces  el hombre  más  feliz  de esta galaxia,  Futura  señora Black, prometo  nunca  dejarte” 

_¡Mentiroso!_ gruñí  apretando  la mandíbula para evitar  berrear

Así  una  y  otra  vez  repetía  frases  como: “eres lo mejor de mi vida” “mi  deseo  es  siempre  hacerlas  feliz”  “te  amo”, bla, bla, bla….

Mordía fuertemente  mi labio   mientras las  hojas  seguían acumulándose   llenas de lagrimas  a  mis pies,  una  tras  otras   fueron quedando  allí,  desvalorizadas,  huecas…

Las palabras  se las  lleva el  viento,  recordé  el  viejo  dicho,  vale  más los hechos   que las  palabras.

Mi  tarea  de  hacer que  Jacob  Black  no  había  existido   continuo,  sin  prestar  atención regrese las  cartas al cofre  desordenadas, maltrechas, arrugadas,  regadas, impregnadas de mi dolor  para  luego  regresar  al  closet    y  sacar    todos  sus presentes

_Una  ruptura  limpia,  bueno  con algo de  dolor_  susurre,  arrastrando  algunas  alajas,  suéteres,    y  demás    obsequios  que  hubiese  recibido de  su parte,  acumulando  todo  en un  solo montón tomándolo  en  sus  brazos  me  dirigí  hacia  el patio,  el cielo  aun  era de  un  azul oscuro, profundo como el  mar simulando  ser de  un  negro,  dejando todo  en pila   fue en busca   de  un  recipientes de   lata,  latón o lo que  fuera, arrastrándolo  a la mitad del patio, metí  todo   dentro,  salvando  el  cofre que  Charlie me  había dado  como recuerdo  de  un   viaje a  Latinoamérica.

 Eleve la  cabeza  al cielo, respirando profundamente  las lagrimas   se  había  secado  hacía  mucho  tiempo pero  mis ojos  ardían  demasiado

_Sácalo  todo  Isabella_  me  dije,  regrese  dentro del apartamento  en busca de los cerrillos y  un poco de  alcohol, quizás  trago o  cualquier  cosa  que  sirviese de  catalizador,  de paso  ojee  cada  habitación, cada  rincón para cerciórame  que  no  quedaba  rastro  alguno de  Jacob  en  mi vida,   -hasta  las  fotografías  arderían como el  infierno.- lo  único  que  tome  aparte de eso  fue  una  pequeña muñeca la  cual metí  bajo mi brazo, satisfecha  regrese  al  patio  en  una mano  llevaba  la  botella de  champagne   que   Edward  había traído  aquella  noche,  un botella  que  no podría costear  y  en la otra  los cerillos en ese mismo  brazo  descansaba  el juguete de  mi  bebe,  destape    la botella, bebí un poco, tire  la muñeca a  lo  que  saldría de  mi  vida,  sonreí  pesadamente mientras dejaba que  el resto de  champagne se vertiera  sobre  las  cosas,  sacando  un  cerrillo    y encendiéndole  para dejarlo  caer  sobre  los  malditos  recuerdos, rápidamente  las  llamas  se  formaron,  amarillo-naranja, vivas,  mis ojos se  clavaron  en  ellas   durante  todo  el proceso,  sin parpadear,  observando  fijamente  como  se  iban   los  últimos  años  de  mi  vida,  la  farsa  que  vivía

Como tantos  momentos  felices  se convertían  en  cenizas  y nunca  regresarían. Habiéndose   apagado  y  quedando solo las  cenizas  regrese, quise  acostarme   con mi  hija  cubrirla  con  mis brazos  sentir  que  aun   era  real, pero antes  debía  limpiar  mi propio desastre, tomando  una  pijama  y  algunas cosas  más  me   dirigí  al  baño,  tuve  el impulso de  tomar  unas  tijeras  y  destrozar  el vestido,  dejar  totalmente  olvidado  ese  día

_Me  lo  dio  Charlie_ balbuce  mirándome  en el espejo por primera   vez desde que abandonara  mi  apartamento, de  aquella  ya no quedaba  nada,  el  rímel  aprueba  de  agua  estaba  corrido,  el lápiz   dejaba  una  sombra  en mis  mejillas, del  pinta labios  no quedaba  ni la invitación,  destrozada,  despeinada,  blanca,  ojos completamente  rojos e  hinchados  y   mis labios   si  volvía  a morder me  los  abriría_ Buen  trabajo_ 

Con  algo de   lentitud  me  deshice  del  vestido  y   el resto de ropa,  no evite  reír  crudamente  cuando  me  observe  nuevamente,  desnuda,  completamente  desnuda, sola, las  lagrimas  regresaron   con más  fuerza,  mientras el  agua helada  caía  sobre  mi cuerpo, mezclándose unas   con  otras,  mi cuerpo continuaba  ardiendo como  si fuese  venenoso, cada  herida  abierta  en mi  alma   se  quemaba  por  el  dolor ahora  mis gemidos   aumentaban,  desgarrando  mi  garganta,  ahogando  los    gritos,  el desespero,  mis manos   pasaban  por  mi cuerpo,  el  jabón  parecía  ser  una  dura lija  que   raspaba  mi piel,  quitando  pedazos  de ella.

Cuando por  fin termine  mi   baño,  volví  a verme  al  espejo, claro  la  imagen que me devolvía  no mejoraba,  ojerosa, pálida  y más  vieja  de lo  que  pudiese  imaginar

_Soy  como  una uva pasa, entre  mas  días  más  arrugada_   tomándome  el  tiempo necesario para arreglarme,  recogiendo con cuidado  el  vestido  y demás  piezas  de  mi  “día  especial”,  los primero  rayos del  sol  llegaban  anunciando   un nuevo  día _Buen  día  Bella, al menos  estas  viva_  el  sarcasmo   de mi  voz  causo  una  ligera  risa,  colgué  el vestido en  un  gancho  y  lo deje  en el cuarto de lavado,  pediría a  Alice lo llevara a  la  lavandería para  guardarlo como  el  trofeo que  era,  el  resto del  ajuar  fue a parar  a la  basura, todo menos el liguero que  se lo daría  a Dani como premio de  consolación.

Dormir  ahora no era posible  así que   simplemente  me deje  caer  en la cama  arrastrando el pequeño  cuerpo de  mi  bebe  afianzando  mi agarre,  sintiendo su  calor  y concentrándome en  el dulce  latido de  su corazón

_Te  amo  bebe,  nunca  le  falles  a mami_  susurre _ ¿qué haría  sin  ti mi pequeña?¿ qué  sería de  mi sin ti?¿cómo  podría  vivir?_ estas nuevas lagrimas  que  recorrían mi  rostro  iban mezclada  con el amor  que sentía   por mi hija,   por  fin podía   agradecerle  a James  por  hacerme  lo que me hizo,  por  mi Alizzé; la  nana  que  Edward  me  había enseñado  cuando  éramos  chiquillos   vino  a  mi mente  sin  pensarlo  comencé  a tararéasela  a la  dueña  de  mi vida.

Mis  ojos  se  cerraron.

Sus  cálidas  manitos,   su  dulces  besos  en  mi rostro  me   despertaron,  una  hermosa  y amplia sonrisa   en su  rostro

_Mita  ¿estás  enfermita?_ susurro   mi la  hermosa luz de  mi vida_ Hace  uff que te llamaba  y  no te  despertabas

_No, amor,  mami  no está enferma_

_ ¿Y  triste?_

_ Tal vez_

_ ¿Es por lo que Jaiki  hizo?_  un nuevo  nudo se  formo en mi garganta  impidiéndome  responder_ Ali,  no quiere que  mami  este  triste_  su  vocecita   se  tiño de  tristeza  y una lagrimita  rodo  de  sus  hermosos  ojos cafés_  No  quiero  que  llores_  sus  brazos  se   aferraron a mi  cuello  fuertemente  mientras  sus  sollozos  aumentaban  haciendo que mis  lagrimas  volvieran  con mas  fuerzas_ Mita  te  amo_  decía  entre  sollozos

_Y-yo  te  megacontraamo_

_¿Me  amas  más que  a jaiki?_ inquirió con su  rostro  hundido  en mi  cuello

_Por  supuesto  que te  amo más, más  que  a  cualquier  otra persona  sobre  la  faz de la  tierra,  te amo  más  que a mi  vida  entera_

_¿Llorarías  si algún día me  voy?_

_¿Y  a donde  te  vas?_ pregunte  dejando que las comisuras de mis labios se elevaran  un poco

_No  che  pero  ¿si  me voy  a  donde  sea  llorarías?_

_Claro  que  si,   cada  instante  lloraría y si no  regresas  tal  vez  me  muera_   dejo  que  agarre   para levantar  su  vista

_¿Si  te  vas  me llevaras?_

_Amor,  nunca  te dejaría_

_Te  amo  mita_  sus pequeños  labios rosáceos  besaron  mis  ojos  y mejillas_  no  estés  triste, ¿sí?_

_Vale,  ahora vamos a  preparar   el  desayuno,  para  luego  arreglarnos_

Abrió  completamente  sus  ojos  expectantes_¿Mamos  a  ver a  Edward?_

_Quizás_  respondí  levantándome  de  la  cama  y  trayéndola  entre  mis brazos_  eres mi bebe_  susurre  mientras  dejaba  un  beso  en  su  hombro

_Mami,  bajame  voy  por  mis  muñecas, ella  también  deben  desayunar_  hice  caso,  una vez en el  piso  corrió  a  su cuarto

_Ahí  Tía  An les dejo en la sala_  decía entre  risitas, pasando por mi lado_ ¡Mita! Ven_  grito,  sin más  llegue  a su lado,  sostenía la  muñeca  que Edward le  había  dado_  No  está …. _ susurro  con los  ojos  aguados,  inmediatamente  supe   quien no estaba  la muñeca que Jake  le había  regalo  cuando  apenas tenía  dos  años

_Lo  siento  amor,  ya te comprare  otra, ¿te parece?

_¿Dónde  está?_ chillo

_Bebe…  y-yo…  sin  querer…  la  dañe_ dije  tratando de ser  sincera _además   amor  ya  no  tenía cabello  y estaba  toda mordida_

_Yo la  quiero_  sus  sollozos  se  reanudaron _¡ quiero a  Susy!_  me  acerque a  ella  acunándola  clamándola,  sintiéndome  la peor  madre  del  mundo  en  mi afán de  sacarlo de mi  vida  la lastime  y  aunque  fuese  una simple  muñeca  ella la  quería, casi  nunca la dejaba 

_ Perdóname_  susurre,  varios  hipidos   y  algunas  respiraciones  entrecortadas   por  fin asintió

_La  extrañare_ acune  su pequeño  rostro  entre mis  manos  y  con los  pulgares  limpie las   gotitas de  agua salina que  aun  estaban  en su  bello  rostro

_Perdón  angelito_  repetí dejando un  beso en su frente_ 

El  desayuno  transcurrió en completa  calma, mientras  lo preparaba  ella  jugaba  y  hablaba con sus  muñecas,  prometiéndoles   pasearlas  y  contándoles que   Susy  iría  al cielo  de las  muñecas,  luego de  desayunar  y  arreglarla  nos  sentamos   a  ver   Tom y Jerry  sintiéndome  aliviada  al oír  su  risita cada  vez que  Jerry  le  hacia   una  travesura a  Tom, me  sorprendía que  mis amigas  no estuvieran  en la puerta  golpeando  y gritando  para  que les dejara entrar  o  llamando,  agradecía el  espacio  que me daban  para lamer  mis  heridas.

Cerca del medio día  el  teléfono  sonó, mi  bebe corrió  a  contestar

_Holaaaa_ siempre  estiraba   la  “a”,  movía  sus   deditos  por  entre  el  cable  argollado del  teléfono,  asintiendo   a lo que  decían_ aja… _  su  risa  estallo completamente  _ ¡NO!_ grito_ Eres  mío_ dijo  enfáticamente _No  príncipe  no  te voy  a compartir  con ella_ bueno por lo menos  sabía  que era  Edward _No  ella   tiene papi  y     hermanitos  yo  solo  tengo   mi  mita  y     ya…. _ mi  corazón se  contrajo  hasta quedar  hecho una  pequeña  bolita llena  de  rabia, asintió  varias  veces más  antes de  ponerlo al  teléfono _ya  viene  mami,  chau  príncipe  te quiero_ una vez me entrego  el  teléfono corrió   por  la sala,  llevando consigo la  muñeca  de Edward y  la  que  bailaba  Ballet,  susurrándole  algo que no alcance  a captar,  riendo

_¡Bella!  ¿estás  ahí?_ 

_E…e…  si  Edd   dime_

_Tu padre  quiere  saber  si se  pueden ver,  recuerda que el regresa  esta tarde a Forks  y  quería  despedirse_ me  quede  en silencio  por  varios  segundos así que el continuo _Emmett  le  llevara   hasta  forks  y…  tu…  bueno…  te  puedes  quedar  aquí con  nosotros_

_¡No!,  digo  yo tengo mi propia  casa, mañana es día de  escuela  para Alizzé  y  yo  regresare a  trabajar_

_Be…_

_Nada,   puedes decirle  a papa que  nos  encontremos   en el parque  que queda  cerca a los  muelles_

_¿Por qué no vienes  aquí?_

_Quiero  que  Ali  pasee_  me escude  en  mi  hija, la  verdad no me sentía  preparada  para estar  cerca de ellos, no sin  dejarme  caer_

_Está  bien,  nos vemos  allí  a  eso de las  dos_

_Edward, puedes decirle  a Emmett que sea  él  quien  vaya_

_Como  quieras_ respondió frio

_Yo…_ 

_No  digas nada_  con eso  colgó.

Excelente  Bella, al paso  que  vas  ganaras  quedar completamente  sola,  sigue   desquitándote  con aquellos que  no  tienen  velas  en este  entierro

Después  de la llamada,  me  cambie  un  jean desgastado algo raido  y  suelto,  una  blusa holgada, zapatillas bajas, el cabello  recogido.

 Cuando  logre que Ali  dejara  sus juegos,  salimos en  busca de  comida,  cerca al  muelle   habían  unos  restaurantes  a  los  cuales  solía   llevarla  cuando podía,  en medio  del  almuerzo   comenzó a  parlotear  acerca de  su príncipe  y  todo lo que  harían

Perfecto,  también   llevas  a  la  pequeña  al  fondo  rompiendo sus  sueños y  alejándola  de  quienes la quieren, date una  palmadita bella y  si  alcanza  ponte  una  estrellita en la  frente por  el  excelente  trabajo

_Y  vamos   a  ver  al príncipe_ decía  entusiasmada_ Y me  traerá  un chocolatito  como  los que  nos  trajo de Franchia  y   me  llevara a  pasear…_

Perdón  corazón  no quise  lastimarte

Tan sumidas  estábamos  en  nuestra  charla que  no  note el paso  de las  horas,  el móvil en  el  pequeño  bolso comenzó a  sonar,  pesadamente  lo   lleve  a mi oído

_ ¡Ey! estamos  esperándote  ¿Dónde  estás?_  preguntaba  Emmett_ Bella  muévete  me  estoy congelando

_Voy_  respondí,  una  vez  cancele  tome a mi  pequeña  en brazos  para  caminar  hasta  el  parque que  a  esta  hora   estaba poco  concurrido.

Mi padre  y  Emmett  estaban  sentados  en  una  banca de madera,  silenciosos,  al verlos mi pequeña  pidió ser  bajada para  correr  a sus  brazos,   lentamente  avance  a  ellos,  tratando de  sonreír, mostrando  algo que en esos  momentos  no  sentía,  los  fuertes  brazos  de  papa  me  abordaron en un   fuerte  abrazo y  muchos susurros

_ ¿Y Edward? Prometió que  vendría_  repuso  mi  pequeña  haciendo un mohín al  notar su  ausencia

_Te  envió  esto_ dijo  Emmett  entregándole  varios  chocolates  _  sabes que él  es tonto, no deberías  a pasar mucho tiempo  a su lado  porque  si no  se  te contagia_  decía en medio  de risillas_ él muy  tonto  se  cayó  cuando  salía de la casa_  sabía  perfectamente  que era mentira

_Oh  Tío,  él  no  es  tonto,  es mi príncipe y  es  inteligente_  le  refuto mi  pequeña

_OK,  OK,  no  voy  a  discutir  con mi  sobrina preferida, oye  ¿quieres un  helado?_ la confinación  no se  hizo  esperar  mi hija  es tan  mimada   que  nunca  dice  no, Señor  cuanto  parecido con Alice,  antes  de  marcharse Emm  tenía  que   pinchar  sobre  mi herida _ ¿Cómo estás?¿todo  en orden?¿necesitas…?_

_Perfecto Osito, mejor que nunca_ claro   no creyó,  nunca  he  sido  la mejor  mentirosa

_¿domirste  Bien?_pregunto  de  repente,

_Espléndidamente como un bebe_ asegure

_Si  se nota_ respondió  cargando   a   Alizzé sobre  sus hombros

El  silencio  reina  cuando las palabras  sobran y mi padre  sí que lo  sabe no en  vano se  caracteriza  por  su cautela, nos sentamos   observando   fijamente  el horizonte,  dejando  que  la  brisa  resoplara sobre  nosotros

_Se que  duele_ dijo  al  fin_ Y juro que  no me  gusta que pases por esto_ mis  ojos comenzaban a  picar_ no  mereces que  te paguen  así…._

_Pa_

_Hija, la  vida nos  da  golpes, muchos  golpes,  uno  tras  otro,  a algunos muchos mas pero  lo importante es:

_Sobarse, levantarse  y continuar_  recite,  de chiquilla  siempre  que  algo malo sucedía  solía  consolarme  con esa  frase prometiendo que  todo mejoraría,  esa misma  frase  resonó  cuando  se entero de  mi embarazo y la decisión de  dejar  la  Universidad vino implícita,  me lo repetía constantemente,  casi  cada  media  hora,  después de  aquello  los primero  meses   estaba sumida  en la  depresión  sintiendo  que había  defraudado  a Papa  a  Carlisle  y  Esme, llorando  mares  por lo  ingenua  y  estúpida  que  fui, claro  creo que de esa  época   a  hoy  seguía  siendo la misma  tonta

_Si te  duele  significa  que   aun vives_ musito  tratando de hacerme  reír _Quisiera  poder  ahórrate  tanta decepción  Hija,  pero  no puedo y  me lastima  saber que  estés pasando un mal trago  _

_Charlie, el pasado,  es pasado listo  y olvidado,  estoy  bien,  la  vida continua, tengo a mi hija,  mi trabajo, amigos  y  sobre todo a  ti,  como vez  todo  esta  bien_

De ahí   en adelante  la  charla se  baso en  cosas de la  casa, en Forks, en  una  pronta visita  y otras  tantas cosas  sin  importancia, hasta  ahondamos en su vida  amorosa,  su  historial  al  igual que el mío  no era muy alentador  así que me  pregunte ¿podemos  heredar  el  triunfo o el fracaso  en ese  área?, con  un fuerte  abrazo y su  bendición nos  dijimos  un  hasta  pronto,  Emmett  se despido dejando un  beso  en una de mis mejillas   y prometiendo a  Alizzé  llevarla  al  cine  a  ver  la  última  película  animada,  con nuestras  manos entrelazadas caminamos  rumbo a  nuestro  coche  una  cuantas  calles  atrás y  regresar….

Estar  fuera  alejaba  todo el dolor, estando  fuera  era y seria  Isabella Marie  Swan  la fuerte  la que nadie  pisoteaba, la  que nadie  derrumbaba y al llegar  a casa  seria la  desdichada  que    fue plantada entonces el dolor   e impotencia  vendrían  corriendo  por  mí.

Desde  el asiento trasero mi pequeña  pidió música

_¿Que  quieres  oir?_

_No che_ por el espejo  note  como encogía  sus  hombros

_Va,  la  emisora  clásica te parece_

_Aja_ 

Durante  el camino  las  suaves  notas del  piano, el  violín, el chelo,  el  triangulo   llenaban mi pequeño coche,  Handel,  Mozart,  Beethoven, Debussy  entre  otros  parecían  cobrar  vida para  nosotras, apenas  eran  las  siete cuando llegamos a  nuestro destino.

Una  avena  con galletas   fue  nuestra comida,   mi hija  se negaba en probar algo  asegurando que su  tío  le  había  dado mucha  comida  y helado, un poco de  televisión y  luego   la  lleve a  su  cama.

Otra vez  sola  fui a mi  alcoba  dejándome  caer  en  la  cama,  rogando porque el sueño  viniera pronto,  suplicando  por  alejar  todo  aquello por unas horas,  pero  hasta  eso  era  demasiado  pedir, las  imágenes  de  los días  felices  se recreaban, la  hermosa  sonrisa de  Jake,  su   rostro, sus ojos  traviesos, sus cuidados y mismo, sus malditas palabras., la  calidez… todo ahora  era  frio,  desolado, negro  y  oscuro

Las lagrimas en el  sueño se asemejaban  a  los rápidos  de los ríos, turbias e imparables, cuando abrí los ojos la  almohada  estaba completamente  húmeda, me  aoville con la esperanza de  calmarme  un poco,  durante  toda la  noche me la pase  llorando, simulando  dormir, despertando agitada,  sintiendo  el  calor de  una  daga  imaginaria clavándose  una  y otra  vez en  mi cuerpo, agarrotando mis  sentidos, cegando  mi cordura, una  alma  en pena  que vaga por un poco de consuelo que grita al cielo por  algo que termine  su condena

_Se realista  Bella  este es  tu destino_ susurre _¡Lucha!¡Lucha!¡Lucha por Ella!_

_¡Mita!_ la  voz quebrada de mi hija  se  colaba entre  mis sueños _¡Mita!_ repetía  constantemente,  su llanto  cada  vez  era más  fuerte _Despiértate_ suplicaba _Mami por  fis…_

No es  un sueño_ me grite  varias veces, al  abrir  mis ojos ahí  estaba  llorando,  hipando

_¿Que  sucede  amor?_

_E-estabas… gritabas y… me  asustaste… yo…yo…_ sus  palabras parecían no  querer  salir

_Perdón cielo,  no quise asustarte_ sus  pequeños brazos  se aferraron a  mí, sus  lamentos  ininteligibles  chocaban en mi pecho _Ya paso_ susurre

_Ya no quiero a Jaiki, él  te hace llorar,  ya no lo quiero es  malo,  ¿puedo dormir  contigo?_ 

_Claro  mi bebe, acompaña  a mami_

_No llores  mami, yo te cuidare_ aseguro  profundizando  su agarre, tarareando alguna  canción que en el momento  no entendía,  su vocecilla era  mi aliciente,  mi calmante, mi droga,  mis pesados parpados caían   lentamente, el dolor menguaba  un poco.

Levántate una nueva  oportunidad llegara, una  oportunidad  para confiar,  para  renacer, levántate-susurro mi mente  antes de  dormir

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Bueno... Bella tiene que curar... demosle tiempo, no habrá viaje de amor por ahora, veremos... 

Nos vemos pronto y gracias por estar!! Las amamos...

L&A