Capitulo 13: Consecuencias

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 Consecuencias

_Mita... despierta_ sacudí la manito de mi mami y ella aún no despertaba, me restregué mis ojos con ambas manitas y bostecé. Aún tenía sueño, pero tenía sed también, quería mi leche.

Salté de la cama y fui hasta la ventana, el sol brillaba un poco y me hizo picar mis ojitos, pero mi daddy Carlisle se levantaba con el sol según él, seguro que había alguien en la cocina que podría darme leche.

Sacudí el hombro de mi Mita de nuevo pero ella no despertó, lo único que hizo fue darse vuelta sobre su estómago y acurrucarse debajo del edredón,

_Vete franchuta… por donde viniste, déjalo… no lo toques_

¿Qué hablaba?... bueno, alcé mis hombros despreocupada, mi mita acostumbraba hablar dormida. Fui hasta mi lado y busqué debajo de la cama, me puse mis pantuflas de conejitos y tomé a Emmy con mi mano, abrí la puerta y cerré despacito por si despertaba a mi mami, tal vez a ella le dolía su piecito y por eso no me había escuchado.

Bajé despacito las escaleras una a una como me había enseñado mi nana Esme y cuando faltaba un solo escalón, di un pequeño salto cayendo sobre mis pies. Ali no es torpe como mami… o pues sí, tal vez un poquito.

El salón estaba vacío, los rayitos de sol entraban por la ventana grande que daba al jardín y pude ver a los patitos nadando en el estanque, quería ir a darles miguitas de pan, pero seguramente mami se enojaría si salía sola al estanque. Podría ir a buscar a mi príncipe…

Pero mi pancita rugió y me recordó que quería leche.

Caminé abrazando a mi Emmy entre mis brazos, mi osito blanco era mi favorito, me lo había regalado mi Emmett para mi cumpleaños y lo quería tanto… besé su frente blanca y mullida,

_Solo un poquito de leche Emmy, no podemos molestar a nana ni a Daddy, luego volveremos con mamá_ susurré a su gran oreja blanca.

Cuando estaba llegando a la puerta de la cocina me asusté y casi lo largo de mis brazos cuando escuché unas voces detrás de la puerta. Conocí en seguida a mi príncipe, él parecía tan enojado… no lo quería enojado, lo quería feliz, pero desde que había llegado esa amiga suya él parecía triste y preocupado. Y no me gustaba, no me gustaba ni un poquito ella…

_Merde, on ne peut pas se passer¹_ abrí un poquito la puerta y miré, aunque mi mami me había dicho que eso era de mala educación. Él caminaba de un lado a otro, sus manos tiraban de su cabello... oh mi príncipe, se iba a hacer daño!. Entonces esa mujer rubia y alta como él, salió detrás del mesón y abrazó su cintura. Tapé mi boca cuando un gritito de sorpresa quiso salir. Mi príncipe tomó sus manos y las apartó, pero ella no lo quería soltar.

_Irina por favor, J'ai déjà parlé à ce sujet. Vous n'auriez pas dû venir²_

Ella no se rindió, tenía a mi papi, es decir a mi príncipe en sus brazos y parecía que estaba llorando.

_Pourquoi Edward? ... Qu'ai-je fait? Suis-je ne vous suffit pas et que le droit salope?³_  dijo llorando.

Abracé a Emmy, no me gustaba ver a la gente llorar, porque había visto mucho llorar a mi mami y no me gustaba, no, no señor. Pero la amiga de mi príncipe parecía que exageraba, como cuando yo quería un dulce y ya había comido uno, siempre lloro de más para que me den otro…

_No hables así de ella!... no te lo permito Irina_ dijo bajito, mi príncipe me asustó. Parecía tan enojado y apuntó con su dedo a su amiga, que se encogió un poquito.

_ Edward Je croyais que tu m'aimais ⁴_

_Nunca!_ dijo él haciendo que su puño chocara contra la mesa…_ J'aime une personne et il est de mon Bella⁵_

_ Mais tu m'as quitté sans un mot, ne m'a pas appelé, ne revenait pas. Je me suis inquiété.⁶_

Me estaba aburriendo, ellos hablaban raro… otro idioma parece, el idioma de parís. Esperé a que terminaran de hablar para entrar y servirme mi taza de leche, pero mi príncipe parecía tan enojado.

_N'at-il pas dire quelque chose? Irina ne voulons pas de vous ici, vous clôtures mieux. Annoying gens que j'aime⁷ _ dijo él caminando hacia la puerta que daba al patio trasero.

_ Mais Edward ... Qu'en est-il mon problème??⁸_ dijo tocando su pancita… ¿le dolía la barriguita y mi príncipe no la entendía?

_No… Je ne m'engage pas _ él volteó enojado y con un dedo en el aire _ Pas de ma faute. Nous avons eu le sexe à trois reprises. J'avais soigneusement… Merde!⁹_

Él dio media vuelta y salió por la puerta de la cocina hacia el patio trasero. Su amiga bufó enojada,

_ Damn chienne… Elle n'aura pas à Edward. il est à moi.¹⁰_

No me gustó su enojo, ella había dejado de llorar y se comportaba como yo a veces me portaba cuando quería un juguete o un dulce más. No me gustaba nada esa chica, a demás lo hizo enojar a mi príncipe.

Ella caminó por la cocina hacia la puerta por donde yo espiaba, en seguida corrí detrás de una mesa de mi nana Esme que tenía flores y esperé que ella saliera y fuera hasta el salón, iba vestida muy bonita y llevaba un pequeño bolso como los de mi tía Alice. Seguro que mi príncipe se había enojado porque su amiga lo había venido a visitar muy temprano.

Cuando salió por la puerta principal enojada y con su brillante cabello azotando sobre su espalda, corrí dentro de la cocina,

_Hay Emmy!... esa fea mujer casi nos ve_ susurré a la gran oreja de felpa. Tomé un respiro grande y fui hasta e frigo, mi nana tenía varios sabores de leche fresca. Pero me gustaba el sabor a banana, así que saqué el frasco que ella seguro había preparado la noche anterior y me serví un vasito. Estaba rico!...

Miré por la ventana, el sol ya brillaba en e cielo. Yo no sabía la hora pero seguro que un ratito más iba a bajar mi abu Esme a hacer e desayuno. Tenía que volver a la cama con mi mita. Dejé el vaso sobre el desayunador ayudándome trepando con mi piecito sobre una saliente de la silla y cuando bajé corrí hacia la puerta. El sonido de algo chapoteando sobre el agua detuvo mi corrida… me fijé en la ventana corrediza por la que mi príncipe había salido y lo vi.

Él estaba sentado en la orilla del pequeño lago en el jardín. Sus piernas se cruzaban como hacíamos en el kínder, como indiecito. Pero su mano pasaba una y otra vez en su cabello, él estaba tirando alimento a los patitos.

Abrí la puerta corrediza despacito para no asustarlo y caminé aferrando a Emmy contra mi pancita. Tenía miedo de que mi príncipe aún estuviera enojado.

Él volteó a ver cuando mis pasitos se comenzaron a oír sobre la hierba y su carita estaba preocupada y triste.

_Ali bebé!... ¿qué haces despierta?_ sus brazos me envolvieron y suspiré tranquila cuando me tuvo en su regazo, _¿no tienes frío? Recién sale el sol, es muy temprano_

_No… tenía ganas de tomar leche pero mi mita no despertó, eso que la sacudí como tío Emm dijo que la sacudiera para despertarla_

_Oh pequeña, ella debe estar cansada, sabes… tengo una idea ¿por qué no le hacemos el desayuno y se lo llevamos?_ una linda sonrisa tenía mi príncipe. Llevé mis manitos a su cara y acaricié sus mejillas…

_¿Por qué estabas tan triste mi príncipe? No quiero que lo estés… no quiero que mi mami este triste tampoco. Los quiero ver felices_

_Oh cielos_ susurró él abrazándome con fuerza, mis bracitos se aferraron a su cuello y lo sentí suspirar profundo como hacía a veces mi mita. _¿por qué los adultos no tenemos tu pureza pequeña?_

No dije nada, él parecía tan triste… ya no estaba enojado. Me separé de su cuello y acaricié sus mejillas, sus ojos verdes, verdes como el césped tan cuidado de nana Esme, estaban brillantes y eran tan bonitos.

_¿Qué te hizo tu amiga príncipe?... ¿te peleó? Si te peleó yo te defenderé, sabía que no me gustaba ella…_ susurré bajito y enojada. Él rió suavemente y acarició mi cabello.

_No me peleó cariño, es que… tu príncipe a veces no sabe lo que hace y luego tiene que enfrentar las consecuencias._

_¿Quieres a ella más que a mi mita?_ dije con el seño fruncido, se me había ocurrido que quizás él quería irse con la niña esa y por mi mami no se iba… aunque mi príncipe no era así, claro que quería a mi mami…

_Claro que la quiero_ …¿ven?... él la quiere _...la amo. Ella es el centro de todo para mí, pero parece que tu mita no lo entiende._

Abrí la boca grande, grande, Edward amaba a mi mami!... auuu… ¿pero por qué no se lo decía?

_¿Por qué no se lo dices?_ pregunté. Si la amaba que se lo diga y ya!... era fácil…

_No pequeña, ella… no quiere amores en su vida, no aún y yo, no la quiero abrumar. A demás, estuve a punto de hacerlo pero, ya ves… Irina apareció y-

_Que se vaya a su casa!_ dije enfurruñada, me crucé de brazos y miré enojada a mi príncipe, aunque no era su culpa… igual… le tendría que decir que se vuelva a su casa.

_No puedo, hay algo que tengo que resolver primero. Ella vino de visita y… el culpable fui yo por no haber terminado antes las cosas…_

_¿Qué cosas?_ pregunté sin entender.

_Oh Ali, no tendría que contarte esto a ti bebé. Pero… Irina y yo éramos novios antes, cuando yo vivía en Francia_

_Oh…_ jadeé sin poder creer, mi príncipe ya tenía su princesa… no era yo, no era mi mami. Unas ganas tremendas de llorar, muchooo… vino a mis ojitos. Sentí que mi garganta se cerraba y no pude contenerme… salté de su regazo mientras el me miraba asustado y salí corriendo de allí.

_Ali!_ mi príncipe me llamó… yo no lo escuché y corrí fuerte, fuerte, fuerte. Fuerte y más que nunca, dolía tanto. Abrí la puerta de la cocina y corrí a través de ella hacia las escaleras, con una manito sostenía fuerte a mi Emmy, fuerte para que no rodara por las escaleras. Sentía pasos fuertes atrás y corrí con más desesperación, miré sobre mi hombro y Edward venía detrás de mí tan solo a unos escalones de distancia.

_Pequeña espera!... Ali!_

Cuando llegué al último escalón continué corriendo hacia mi habitación, entre y sacudí la puerta cerrándola fuerte. Mi mami levantó la cabeza de la almohada asustada, corrí hacia ella y salté a la cama para hundirme en sus brazos.

_Ali bebé… ¿qué ocurre cariño?_ preguntó acariciando mis cabellos, su mano recorrió mi cuerpo como cada vez que quería saber si estaba lastimada. Me aferré con mis manitos fuerte a su pijama…

_Mita! Él… no nos quiere… él la quiere a ella_ lloré en su pecho. Alguien golpeó a la puerta… _es Edward mami, él no nos quiere_

_Hija, mi amor… claro que nos quiere_

_No, no… él dijo que esa bruja era su novia en Francia, él ya tiene a su princesa._

Mi mami quedó calladita, yo seguía llorando en su pecho, mi princ… Edward, continuaba golpeando en la puerta.

_¿Bella? ¿Alli? Abre por favor…_

Mi mami apartó mis cabellos de mi carita y acarició mi mejilla secando mis lágrimas,

_Dios bebé, prometí que nadie más nos lastimaría… y mira lo que sucede_ susurró con voz triste. Ella parecía a punto de llorar. _déjame ir a hablar con él cariño_ ella me alzó hasta que me acunó en sus brazos y me besó en la frente.

Me acomodé en la almohada sobre la que ella me había dejado, ella iría a ver a mi príncipe y yo estaba segura de que las cosas se resolverían, ella tenía que decirle lo mucho que lo queríamos, ella tenía que hacer que esa bruja se fuera de aquí. Mi príncipe estaba triste con ella aquí, ella le hacía mal y yo no quería que estuviera mal. Pero ¿qué era lo que primero tenía que resolver?... puse mi dedito gordo en la boca y chupé cuando me entró el sueñito…

Hadita… te pido un deseo, por favor, por favor… deseo que mi príncipe y mi mami puedan quererse tanto, tanto como los príncipes en los cuentos de hadas, Ah! Y por favor… que la bruja se vaya…

Y me dormí…

POV Edward

Mierda!... oh cielos… ¿por qué fui tan imbécil? ¿por qué le dije eso tan estúpido a la niña?... oh dios.

Apoyé mi frente en la puerta, nadie me respondía, el pasillo estaba vacío, seguramente aún nadie estaba levantado, pronto lo estarían.

Podía oir los pequeños sollozos de mi pequeña princesa dentro, la suave voz de Bella reconfortándola. Oh dios… ella me odiaría, ahora sí que lo haría y perdería toda posibilidad.

Maldita Irina! ¿por qué había tenido que aparecer justo ahora? ¿por qué no recordé que existía y que supuestamente ella me esperaba en París? Claro… Bella me había cegado, cuando la vi de nuevo nadie más existió, todo desapareció para mí. Olvidé que había estado tratando de olvidarla con ella.

Sentí pasos en el interior y me separé de la puerta donde mis dos tesoros estaban reunidas, una puerta! Esa maldita puerta se sentía como un abismo que me separaba de ellas, las mujeres más importantes de mi vida entera.

Respiré agitadamente cuando la sensación de desesperación me embargó, necesitaba hablar… ahora mismo con Bella, necesitaba aclarar las cosas. Pero no podía aclarar nada hasta que yo mismo aclare las cosas con Irina y para eso necesitaba a Carlisle.

Pero eso sería luego…

Ahora mis princesas no podían esperar. Golpeé otra vez la puerta y sorprendentemente dejé de oír los sollozos, la puerta se abrió rápidamente. Bella apareció por la puerta, mi respiración se trabó cuando la vi en un diminuto short de algodón como la parte inferior de su piyama y solo con un top haciendo juego.

_Se quedó dormida Edward… ¿qué sucedió?_ su voz se hizo aguda al final, su preocupación visible en sus ojos que parecían cristalinos. Respiré tranquilo, al menos mi niña estaría descansando ahora…

_Yo… estaba en el lago, ella llegó, había estado tomando leche en la cocina y me vio. Bella… yo solo trataba de decirle la verdad, le hablé sobre Irina…_ su ceño se frunció y vi la ira en ellos.

_¿Le hablaste de esa mujer a mi hija Edward? ¿Por qué?... ¿qué necesidad tenía ella de saber de tu novia? ¿De qué le hablaste? ¿De lo muy feliz que eras con ella en Paris?_ su voz tembló al final. Ella negó con la cabeza y la detuve del brazo justo cuando iba a comenzar a caminar por el corredor.

_Bella escúchame… yo tengo que explicarte_

_No sé si quiero escucharte… está claro que para mí nada funciona, no fuerces al destino_

_Eso es lo que tú crees cariño, déjame explicarte por favor… Bella mírame_

Ella bufó y a regañadientes volteó a verme, oh dios… sus ojos se negaban a verme, su labio temblaba ligeramente. Alcé mis manos y envolví su pequeño rostro como si fuera la cosa más delicada que pudiera tocar… lo era.

_¿Bella? Cariño… cree en mí_ con la fuerza de imanes de distinta polaridad, nos fuimos acercando uno al otro, ella posó suavemente sus manos en las mías y alzó la mirada…_

_No soportaría más mentiras, si… Edward, si me hieres tú esta vez, yo moriría… no lo hagas_ susurró encarecidamente.

Mierda!... no, no la dañaría. Había nacido para todo lo contrario, para hacerla feliz, nunca la heriría. Ella dejó caer una solitaria lágrima por su mejilla y mi mundo cayó a sus pies por enésima vez, como siempre… como cada vez.

_Oh Bella_ cerré la distancia entre nosotros y besé sus labios con hambre insatisfecha. La anterior noche lo había hecho y toda la maldita noche pasé soñando y pensando en sus labios. Igual a los de ahora, suaves, exquisitos, tan suculentos que pasaría mi vida entera bebiendo de ellos. Mi lengua invadió su boca y sentí el calor que quería sentir siempre. Ella gimió suavemente cuando arrastré con fiereza la punta de mi lengua sobre la suya. Sentí sus manos en el cabello de mi nuca, sus dedos enredándose en ellos… no pude evitar gemir de satisfacción. Mis manos soltaron su rostro y con desesperación bajaron a su cintura y se cerraron en ella, la alcé del suelo y caminé hasta que su espada chocó con la pared. Nuestras respiraciones se tornaron jadeantes y ansiosas… no podía dejar de besarla, yo era capaz de morir de asfixia pero me rehusaba a dejar de besarla. Sin embargo la intensidad del beso era demasiado y tuve que detenerme por ella…

_Oh dios… Bella…_ dije jadeante dejando caer mi frente en su hombro, ese era mi único contacto que tenía con ella, a demás de mis manos en su cintura. Si sentía mis otras partes se daría cuanta de la reacción de mi cuerpo por ella.

Sin embargo ella aún tenía sus manos en mi nuca y jadeaba en mi oído.

_Esto es estar en casa_ murmuré despacio sin querer despertar de mi ensoñación, si lo era… que cruel sería si solo era un sueño _regresé por ti, dame una oportunidad cariño… es aquí donde quiero estar, en ningún otro lugar_

Ella suspiró suave…

_Edward… tenme paciencia, no me alejaré de ti, pero si ella no es nadie para ti, dios... solo_

_Lo sé Bella_ alcé la mirada para verla a los ojos _ déjame hacer las cosas bien ¿si? Créeme que no hay persona que no quiera estar más que contigo… solo tú y mi princesa están en mi mente. Déjame resolver esta confusión, estoy cansado de malos entendidos._ ella asintió. _recuerda tu promesa de anoche ¿si?_ ella sonrió y asintió lentamente.

_No la olvido_

La besé de nuevo suavemente, nuestras respiraciones entremezcladas era un nuevo aire de esperanza. Luego de unos segundos exquisitos nos separamos satisfechos y hambrientos al mismo tiempo, nunca tendría suficiente de ella.

_Por cierto… ayer, cuando fui a buscar las cosas a mi departamento… Jacob estaba allí y se empeñaba a hablar conmigo_ la sangre bulló por mi cuerpo y me tensé como un gato al ver al ratón _Alice le dio batalla_

_¿Qué te dijo?... maldición!... ¿aún no se conforma con lo que sucedió la otra noche?_

_Quiere explicar_ susurró ella mirando a un lado del corredor.

_¿Le darás la oportunidad de hacerlo? Lo que hizo no tiene nombre…_

_No lo sé…_ dijo ella sin emoción _hay muchas cosas que la gente hace sin medir las consecuencias_ sus ojos estaban fijos en la alfombra, ella se refería a mí.

_Exactamente… las cosas que se hacen sin pensar traen consecuencias que ni nos imaginamos._ admití. _pero lo que Jacob te hizo no fue hecho sin pensar, lo creo más inteligente… él sabía muy bien lo que hacía Bella, él sabía muy bien que se casaba esa mañana y te dejó, allí esperando sin una maldita llamada… no puedes darle una oportunidad!_

_No lo sé, no lo sabré hasta oír lo que tenga para decir_

_No lo hagas_ dije suplicante. Tomé su rostro con ambas manos y la miré fijamente _no lo hagas cariño… él no se merece ni siquiera tu tiempo. Mandaré a Irina con el primer avión que salga, pero no lo hagas_

_No se trata de eso Edward_

_Si se trata de eso!_ a estas alturas ya estaba desesperado. _¿es por Irina verdad? Antes de ella no lo querías ni ver!_

_Edward!..._ murmuró ella con ansiedad _asustarás a la niña y ya le has hecho suficiente daño, no me hagas romper mis promesas… yo le había prometido que nadie más nos dañaría de nuevo…_

Respiré varias veces antes de tomar una respiración profunda, no podía estar sucediendo esto… tenía que hablar con Carlisle cuanto antes y sacarme a Irina de encima.

_Ahora, déjame ir a vestirme y prepararle el desayuno a mi hija, despertará pronto_ ella se separó de la pared y fue cojeando hasta su puerta.

_Yo lo haré, no puedes bajar con tu cabestrillo y el dolor de tu pie._ murmuré acercándome por detrás de ella, su cuerpo armonioso y pequeño era como un planeta, mi cuerpo respondía a su fuerza de atracción para orbitar a su alrededor.  Ella se detuvo en la puerta cuando hablé y cerré mis brazos alrededor de su cintura, mis labios tocaron la concha de su oreja,

_Arreglaré todo Bella, por ti y mi pequeña, te juro que arreglaré todo amor…_ susurré con énfasis, ella debía creerme… me desviviría para lograr que ella confiara en mí.

A demás estaba dispuesto a ganarme el cariño de mi pequeña princesa una vez más haciendo lo que fuera. Si debía construir una casa con migas de pan lo haría, si tenía que jugar muñecas todas las tardes de aquí al día de mi muerte, pues lo haría también. Ellas los valían.

Bella asintió y abrió la puerta de su habitación, a regañadientes solté su cintura sin antes dejar un beso suave a un lado de su cuello, luego desapareció allí dentro.

Minutos después yo estaba exprimiendo naranjas frescas en el exprimidor de Esme, preparando café en la cafetera con granos frescos y calentando leche de fresa con granos de cereal, piqué frutas en un recipiente, una mezcla de bananas, manzanas y mango y lo puse todo en una bandeja. Estaba por cargarla para llevarla escaleras arriba cuando mi padre entró por la puerta de la cocina vestido con su traje y maletín medico en mano. Estaba por irse al hospital.

_Edward, hijo… ¿dónde vas con ese suculento desayuno?_ sonrió, él ya lo sabía…

_Es para Bella y Ali. Carlisle… necesito hablar algo contigo_ murmuré ansioso rogando porque no apareciera nadie por esa puerta ahora.

_claro, siéntate y acompáñame con un café…_ mi padre tomó dos tazas del estante y sirvió café. Su mirada calma pronto se convertiría en aprensión cuando le diría el motivo por el cual quería hablarle. _dime_ puso ambas tazas en la mesa y nos sentamos, tomé mi taza entre mis manos y suspiré profundo.

_Necesito que examines a Irina_ pedí sin vueltas. Sus cejas se arquearon y tomó un lento sorbo de café con gesto pensativo,

_¿Qué es lo que tengo que comprobar o sanar en todo caso?_ dio un nuevo sorbo de café.

Bien… aquí íbamos…

_No creo que sea factible, porque tomé las precauciones necesarias, pero ella al parecer no ha tenido su periodo en estos últimos meses, es irregular... pero es demasiado tiempo sin él… solo quiero un análisis de sangre y que me digas los resultados_

Él suspiró profundo mirando su tasa, si levantaba su mirada estaba seguro que podría ver su decepción,

_¿No se realizó un test de embarazo?_

_No, no quiere hacerlo si yo no estoy y no quiero estar… yo me cuidé muy bien, quiero la verdad, solo eso_

Entonces él alzó su mirada, no vi decepción… vi comprensión y credibilidad…

_Tráela mañana en la mañana, lo haremos en el consultorio_

Con esas palabras no me quedó más que implorar porque el pequeño castillo de cristal que me había construido con Bella no se cayera a pedazos, solo esperar… y creer que mi estupidez no había traído consecuencias. 

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Amores!! Aqui el capi, Dani no creo que actualice hoy... Abran la sección comentarios para ver las traducciones, el numero de referencia les indica a cual oración pertenecen. Gracias por la espera... pero MIL, MIL, MIL GRACIAS POR SUS SALUDOS Y FELICITACIONES POR MI CUMPLEAÑOS!... las amo tanto, gracias en serio. No colapsen con este capi... y no nos maten! ja ja... besotes!

Ah!!! ya está publicado en el blog de Coka el primer capitulo de The swan and the raven!... pasen a leer y dejen sus comentarios, gracias y clik en la imagen para leer!

Gracias! les gustará!