Capitulo 14: Perdón y dolor

Tweet

Perdón y dolor

POV BELLA

Odie   ver a  mi niña sufriendo por culpa de la  ami…novia de  Edward, ¿novia?, Novia,  él  dijo a mi angelito  que  ella era su… pero ¡Dios!  No podía ser,  Edward hubiese hecho hincapié en aquel  pequeñísimo detalle  alguna vez,  trate de rememorara cada mail, cada carta enviada, cada  llamada,  escaneando detenidamente  la mención de  ella,  pero  fue  en vano,  solo  poda  recordar sus palabras tiernas, su  risa enérgica, él no me  habría  omitido aquella  información, no cuando en nosotros no  existe  secreto  ¿o sí?,  y luego   aquel beso   necesitado, mierda  yo le  estaba  necesitando  no como amigo, no como  el chico con el que he compartido mi vida, no, estaba desarrollando  una  dependencia  distinta, sentir  sus  labios contra los míos,  sus manos  sujetándome como si fuera a desvanecerme, mi mente  sucumbiendo a  aquellas  sensaciones, olvidando  el pequeño detalle omitido  ciertamente algo más se  cocía con Irina, -mierda  hasta el tono de mi mente era sarcástico y con un toque de  dulces celos-   no iba a  tortúrame ahora, no cuando Edward  había pedido que confiara en él,  y cuando yo misma tenia  sentimientos  por  desanudar, cuando  la promesa no era solo para él  sino para mí.

 Durante el día Alizzé se negó rotundamente  a  ver  u hablar  con Edward,  en verdad  estaba dolida, mi  hija  realmente estaba  sentida con su príncipe,  y aunque  no  lloraba  poda  oír  sus continuos  suspiros pesados,  todos  en la casa  se  trasladaron a nuestra  habitación  dada la negativa de mi bebé de abandonarle

_Bebé,  vamos  a ver a los patitos_ le dije desde  la cama donde  le observa…  maldita, maldita  por aparecer y  destruir  el  mundo de mi cielo

_ No mita_ sus  ojitos tristes  se   encontraron con los míos,  un pequeño hilo de  su cabello se  escapaba  cayendo a su  rostro_ allí  estará Edward  con su princesa,  yo me quedo aquí con Emmy  y mis libros ¿mita me lees  uno?_

_Por  supuesto, ven_  palmee  el colchón junto  a mi_ ¿Qué  deseas que te lea?_

_Peter  Pan_ contesto  arrastrando a Emmy  y trayendo el  libro de  cuentos_ ¿puedo  ir  a la tierra del  nunca jamás?_ pregunto pesadamente_ allí  ellos  no crecen y  no  sufren, son felices,  yo quiero ser  feliz_ aseguro_ y quiero que  tú seas  feliz… quiero_ sus  ojitos se  llenaron de  lagrimas_ que tengamos  un príncipe,  uno que  no tenga  princesa,  y que nos ame  a nosotras_ dos  gotitas se  escaparon por  la comisura de su  ojos  rodando por sus delicadas  mejillas.  Tire de mi  hija  hasta  ponerla sobre mi canto,  acunándole  fuertemente  contra mi pecho

Bebé, lamento que  ya te hayan roto  el corazón

_ Quizás  debas  dejar que  Edward te  cuente  que sucedió_ murmure  acariciando  distraídamente su  cabello

_ ¡Nop! No quiero,  no quiero_ dijo entre sollozos_ él no me  quiere…_

_Vamos   a leer  ese cuento_ disuadí  a mi bebe

Sin dejarle  salir  de mi  mimo, comencé a describir la historia de Peter Pan y los niños perdidos,  las maravillosas  aventuras que  vivían en el país  del nunca jamás la incondicional  ayuda de  Campanita, la  capacidad de  volar si  tenias  pensamientos  positivos y  un poco de polvillo de hada, la  aparición de Wendy quien  con su ternura y dedicación se gano  el amor de los  niños y  el recelo de una resentida Campanita con la  única niña perdida, la lucha  de  los niños contra  Garfield  y  su  insatisfacción por la vida y sus cosas simples, juntas disfrutamos del relato y estoy  segura que  juntas deseamos todo lo que  Peter Pan y los niños  perdidos tenían

_Mita_ hablo perezosamente

_Dime  mi amor_

_ Vez Peter  también tiene  su princesa,  entonces quien será nuestro  príncipe_

_Ahi, bebe  nosotras tenemos muchos príncipes  el abuelo Charlie, tu  tío Emmett,  Jasper,  Daddy  e  incluso  Edward_

Levanto  su  carita  rápidamente, sus ojos  seguían siendo el fiel recuerdo de aquella noche, los ojos de James, me dijeron que  no que ellos  eran príncipes pero no el que ella quería

Si las  cosas  hubiesen sido  distintas  estarías con tu papi y  no deseando  un príncipe prohibido,  si  él no hubiese …  quizás hoy  estaríamos  juntos.  Pensé

Negó con su cabecita no sé si  sospechando mis pensamientos o  por  mi  anterior declaración,   no dijo  nada mas,  una vez  quedaba demostrado que no siempre se  las palabras son necearías.

Las dos  suspiramos pesadamente_ Vamos  a buscar  algo de comer,  digámosle a la tía  Alice que nos lleve al centro comercial,  ¿quieres  un juguete? _

Y  aunque  sus  ojitos  brillaron con  expectativa negó inmediatamente_ Vamos  por  un lechita y regresamos  a  nuestro  mundo de nunca jamás_ murmuró con reverencia.

A paso de  caracol,  fuimos  escaleras  abajo,  siempre  atenta  uno de  no permitirme  resbalar y   no dejar que mi  bebe  se cayera, una  vez  en el primer  piso, mi hija inició una carrera hacia la cocina,  por la ventana pude ver que el sol ya caía.

Desde la cocina  oí la  estruendosa carcajada de  Emmett,  Rose y  la empleada  que tuvo la decencia de  ignorarme  días  atrás. Señor parecía  un siglo de aquellos desastrosos  días.  Camine hasta allí para encontrarme   a mi hija  imitando a la  francesita

_ Y  así miró a  mi… a  Edward_  y la imito  igualita poniendo sus ojitos grandes y pestañeando excesivamente,  corrió  hasta  Emmett para colgarse  a él  y le dijo_ ella  hace enfadar  a mi  príncipe,  ella es mala, no me gusta_

_¿Por qué lo dices?_  cuestionamos  los  tres  más que intrigados.

_Pues, porque  esta mañana  espié..._ dijo levantando los hombros como si fuera lo más lógico del mundo. Antes de que  formulara alguna  reprimenda  se defendió _sé que es malo, pero  mi príncipe  estaba  enfadado y  no lo quiero enfadado, además  hablaban como  si  se hubiesen transformado no entendía  nada, pero Edward estaba  enfadado y la esa señora  fingía que lloraba_ sus ojitos me buscaron _mami!  así como cuando  quiero algo y  tú dices que son lagrimas de cocodrilo pero al  fin  cedes.  Ella  es mala_ reitero.

La  empleada  trajo un gran vaso de  leche y  mi hija se acomodo  en el  regazo de Emmett para tomarse  la leche. Los tres nos mantuvimos en silencio, pero mi mente  gritaba  rabiosa ¿Dónde  está Edward? ¿Estará con la  francesa?¿por qué discutirían?¿qué  discutieran? ¿Por qué ella  vino después de tanto  tiempo; porque ahora  y no cuando Edward  regreso?¿por qué no  vino  con él?

La cocina  fue el  centro de  reunión, todos  llegaron y fueron acomodándose  alrededor de la  barra, todos menos  Edward que  no parecía y  señor,  eso me inquietó. Cada  determinado  tiempo  mirara hacia la puerta  esperando su  regreso,  todos  estaban  concentrados  en  mi hija  en hacerla  reír,  en mimarle de  sobremanera.

_Rose_ titubé_ no  es que t e este corriendo verdad,  pero  ¿Cuándo  regresaran a Nueva York?_

Rose  rodo los  ojos  de forma cómica,  chaqueó la lengua  y  respondió _Pronto, en verdad  creo que me quedare  aquí por una buena  temporada y  que  Emmett  vaya  a resolver algunos  asuntos_

_No, no, bebé, nos  vamos juntos  y  regresamos_ reímos  por la  actitud  infantil de Emmett,  hasta  Alizzé  rio  con ganas

_Tío,  yo  voy contigo y  con Emmy  para que no te  sientas  solito,  y  podemos  llevar a  la muñeca que se parece  a  tía  Rose, así no la extrañas_ todos  volvimos  a reír, mi niña  era el amor  andando. 

_Pero  tu mami te  extrañaría y  tu a ella_ dijo Emm, totalmente verdad.

_ La  llevamos, ella  merece  vacaciones_ contesto como si  fuese  tan fácil, rodé  los ojos pero  no  corregí  su ilusión

Un pequeño bostezo  indico  que  su día  terminaba, con la ayuda de  Jasper  y  Alice fuimos al  cuarto,  estaba por  la mitad de las  escaleras  cuando  él  llego. Mi corazón se  detuvo  por un instante para luego acelerarse…paso  sin observar  la  escalera y sin percatarse de mi presencia, profierendo  en francés  algún insulto o  una maldición

_Harpie, la femme du diable[1]_

Le  vi  marchar  rumbo  a la cocina con el seño fruncido, negué con la cabeza y  continúe  mi camino,  en la habitación  Ali pidió que  le  narráramos  un cuento, e  hizo  que me  recostara  a su lado. A mitad  de cuento  me quedé  dormida  a  su lado,  en  mi  sueño oía  su  voz,  torturada   y  dolida  susurrándome    al oído.

_Mon intention n'est pas de leur faire du mal, vraiment Je t'aime Bella, je t'aime Seigneur et j'ai peur de le perdre à cause de ma bêtise[2]_

Así paso la  segunda noche en  la casa  Cullen con más dudas, con más  miedos, con muchas preguntas  y  ninguna  respuesta.

Desperté  temprano,  ansiosa y  como  si algo me urgiera a  hacerlo, rápidamente  me  lave la cara  y  los  dientes, y siguiendo ese  impulso que me despertó me  dirigí  fuera  de mi habitación para  encontrar  a  Alice  secreteando con Edward,  este  negaba  enérgicamente y  respondía  tan bajo que  era imposible  oírles, su  rostro  estaba  trastornado, dolido y  con unos  aros  oscuros bajo sus  ojos.  Di un paso  atrás  para dejarles, pero  hice ruido y llame  su atención

_Bella_

_ eh… buenos  días,  yo..  bueno ya  me voy_

_Quédate, por  favor_ pido  Edward, mordí  mi labio, queriendo y no queriéndolo

_Habla  con ella, y  hazlo pronto_ dijo  Alice  antes de  marcharse

En  poco  tiempo se encontró conmigo, sus  manos  sujetaron mi  cintura para acercarnos más,  limitando el espacio entre nosotros, suspire  emocionada, incitando  el  toque de sus labios.

Y  lo obtuve  un  beso, un beso enérgico, nuestras lenguas denudándose  rápidamente,  aumentando la necesidad , mis  manos  se  aferraron fuertemente  a  mi  cabello,  sus manos  recorrieron la longitud de  mi  espalda,  jadee  contra  su  boca, antes de  que nuestros  labios nos dejaran  tiro suavemente  del mío.

_¿Cómo amaneciste?_ hablo haciendo  que sus labios  se  movieran  coquetamente  sobre la  piel de mi  mejilla

_Bien,  Ali  esta  sentida contigo,  creo que debes  hablar  con ella_

_Lo  hare, pero  no  ahora_

_ ¿Por qué no ahora?_ exigí,  terminado  nuestro  contacto

_Porque  tengo algo  por  hacer_

Claro… ja!

_Vete  con  Irina, al  fin y  al cabo  ella  no  tiene  un hijo  a su  cargo, ve_

_Bella_ me cortó abruptamente…

_No,  Edward  Bella  nada,  ve  con tu novia,  total  yo que soy  tu amiga,  tu  maldita mejor amiga, que ahora nos  besemos  no significa  nada_ respondí  muy  furiosa.

_No es  mi novia_  se  defendió, vi el enojo puro en sus ojos.

_¡Ja! Entonces que  es tu prima lejana… oh,  espera  es  tu mejor  amiga, ya sabes  las  amistades pueden ser  ventajosas_ gruñí indicando con mi índice entre nosotros.

_Isabella_ su mano  sujeto  mi   brazo para  jalarme  hacia  él_ las  cosas no son así_

_No,  y  como son,  cuéntame  soy  todo  oídos_ demonios la  rabia llenaba  mi cuerpo,  rabia por  esa  mujer, rabia  porque   todo ahora  era para ella

_Ahora  no.  En  verdad  me  tengo que  marchar_

_Claro, solo  vienes  me  besas, me confundes, haces  que prometa cosas, que   me quede pero  no  explicas,  ¿ahora seré  tu querida?  Porque  en verdad  es lo único que falta  a mi lista  amorosa,  ser la tercera en discordia_

_¡No  es  así!, maldita sea_ mordí  mi labio  con  fuerza, dos  de  sus dedos  acariciaron mi labio,  haciendo  lentamente  la sujeción de mis  dientes, contuve la  respiración _no  debí  besarte,  no debí hacerte  prometer nada, pero soy  egoísta y  te quiero Bella,  te quiero más  de lo que  imaginas y  no como a la amiga, solo  dame  algo de tiempo.. lo  explicare  todo_ inclino nuevamente su  rostro para  besarme nuevamente

_Edwarg_  la  irritante  voz  de la  Francesa  corto el momento _arrivent en retard, votre père nous attend, et je suis impatient de voir notre fils[3]_

Puede  ver  una  mirada de  odio  y  frustración, negó con la cabeza _lo   explicare, lo prometo_ con esa promesa  me dejo para marcharse  con  su  francesa,  quien no dudó ni un segundo en abalanzarse  a él y  besarlo  con hambre, a pesar de qué él trataba de apartarla,  ella dejó que su cuerpo se  restregara contra el de él y sentí mis mejillas arder  de la  furia,  la mujer me lanzo  una mirada  de ganadora,  pero no había nada  escrito y  si Edward  había dicho que explicaría le creería, levante  mi  mentón respondiendo a su mirada y le sonreí maliciosamente. 

 Ese  día  y los dos siguientes  fueron un completo  calvario,  Alizzé dividía  su tiempo entre sus clases y  en  negarse  a hablar con Edward cuando este  iba  a buscarle,  corría  lejos de él, cuando  él pretendía  acercarse  a mi  aparecía mong  amoug   para  pegarse  a él como  lapa, y  eso me  sacaba  de quicio, odiaba  a la mujer con toda  mis  fuerzas, odio sentir  estos  insanos  sentimientos.

El pie  no dolía,  fastidiaba  tener  el cabestrillo  pero  no más,  mi movilidad  era lenta, pero segura, paseaba por la casa  buscando algo por hacer , notando    cada  movimiento en la casa,  las constantes miradas de amor de  las parejas  en ella,  el amor por  mi hija  y  desgraciadamente  todas las  atenciones  que Edward tenia con la  francesa

Tonta  Irina

 Él  sujetándole  por la cintura,  tomándole de la mano,  llevándole  en su  volvo… aunque con mala cara. Llevándola en su tesoro, pocas personas  eran  llevadas  en el volvo,  y  aquello me parecía  sumamente  injusto,  yo quiera  ser  a la que  tomara por la cintura, a  quien le sujetara  la mano,  a quien besara…  No quería  imaginar  cuantas veces  se  habían  besado, cuantas  veces  él había  disfrutado de esos  besos.

_Mita_ la  voz de  mi hija me  saco de mis pensamientos

_Si, mi amor_

_No  nos gusta  la   bruja  fea ¿verdad?_

Rei  de  las palabras de   mi hija,  ciertamente las  chicas  Swan estábamos celosísimas de  Irina, incluyéndome _ No,  no nos  gusta_

_Mita_

_Si, bebé_

_ Tú quisieras que  Edward vuelva a ser nuestro príncipe_ ella peinaba una de sus muñecas y preguntaba con gran interés.

_ Si  amor_

_  Yo  también,  mita  ¿quieres  a mi príncipe?_

Volví  a reír de mi hija,  a pesar de  todo Edward seguía  siendo su  príncipe_ ¿No estabas  enfadada  con Edward?_ pregunte

_ Sip, pero  es mi príncipe y  ya   he decidido  que  no quiero a la franchuta con él_

_Yo  tampoco la quiero  conmigo_ la  voz  de  Edward  nos   hizo  brincar,   se  acerco  a nosotras  sentándose  frente  a Ali_ Perdón  princesa  por haberte  herido,  debí decirte que Irina  no  es , ni será mi princesa_  le  aseguro,  clavando sus  ojos  en los de ella_ las  única princesita  aquí eres tu ¿me perdonas?_ pestañeo  de la manera  que Alice  hacia  para obtener  un sí al centro comercial

_ ¿me quieres  más  que a  ella?_ susurró mi hija suavecito.

_Alizzé  a  ella  no la  quiero,  y  a  ti te  amo…_ sin más  mi hija  se lanzo  sobre  la mesa  hasta  alcanzar  el  cuello de  Edward  y  hundir  su  rostro  en la curvatura de ser  cuello

_Yo no  quiero  estar  enfadada contigo  príncipe, pero  no me gusta ella y  tu  nos dejaste por ella_  Mi Dios, mi hija  estaba  llorando nuevamente,  un  nudo se  formo en mi  garganta y  las  ganas de ir por esa  francesa  aumentaron deliberadamente  quería  arrancar  cada  cabello  de  su  cabeza, sus manos  acariciaban  amorosamente  a mi hija

_Perdona  amor,  no quise  herirte,  Dios  estoy  tan cansado, yo  quiero  compensarlo, pero  por  ahora… tendremos  a  Irina  por  algún tiempo  aquí_

_ ¿Por qué? No!...  enviémosla  a  Franchia_ le  dijo mi hija

O, a  alguna  nebulosa  de Saturno

_  Ella,  esta e...  enferma_

_ Allá  hay médicos,  dile que se marche_

_No puedo  bebé_

Mi hija  y  yo lanzamos  una mirada  suspicaz,  ¿Qué escondes  Edward? ¿Qué  me escondes?

_Pero  que no se  acerque a ti, no me gusta que te  haga  enfadar, no que  te  grite como  si  estuviera loca_

Antes de que  conjeturara algo le  respondí  sus dudas _ Ella les oyó  discutir en la cocina, el día  que le dijiste que ella  era  tu novia_

_Lo  fue_ dijo con resignación

_ Iré  a  ver a Carlisle,  haber  si puede quitarme este  cabestrillo_

_Voy  contigo_ murmuró él rápidamente.

_No  es necesario  Alice  ira conmigo, puedes  cuidar de  mi hija_ dije  de manera  fría, necesitaba huir de  él,  tomar  aire para  disipar  aquellos sentimientos.

El camino  al consultorio de  Carlisle  lo  hicimos en completo silencio,   la  enfermera  que había dado el numero a Edward estaba  allí cuando llegamos,  sonrió ampliamente  a mi amiga y  a mí me rodo los ojos.

Si supieras donde quedo tu número…

Seguí a  mi amiga quien ahora parlaba como  lora mojada.

­­_Saliendo de aquí iremos al  centro comercial_  anuncio con su habitual entusiasmo.

_ Pero   Alice..._

_Nada de peros  necesitas  tomarte  un trago  fuerte y decirme  qué te  tortura_ murmuró frunciendo el seño.

Asentí,  como negarlo,  necesitaba sacar  todo  esto y quien mejor que Alice,  ella  sabia del primero  beso.

 La  consulta  con  Carlisle  marcho  bien,  gracias  a los cuidados  no quedaba  más  que un leve fastidio en el  tobillo, el  cabestrillo  quedo  fuera  de   mi vida,  a la mañana   siguiente iría a  mi  trabajo,  dos  semanas  más de  turnos  dobles,  y  dos  futuros domingos  lejos de mi  hija,  agradecí  a  Carlisle por su  tiempo.  Como  Alice  anuncio nos dirigimos  a uno  de los centros comerciales,  en  realidad a un bar, Dios sabe que  el trago y yo nunca hemos sido amigos  y  no  después de la borrachera de mi  “despedida de soltera”, aun así  pedimos  una  cervezas light.

_¿Y  me dirás que  sucede?_ dijo antes de tomar un sorbo de su botella.

_Odio  a la  francesa, ¡la  odio!_  exploté _odio como se  cuelga  de Edward,  que él  se  marche  con ella,  que  Alizzé  sufra  por  su causa,  y  que Edward no  me  diga que sucede, quiero saber que  sucede, merezco  saber a  que jugamos,  odio  sentir lo que siento_

Alice se  echo a reír  a  carcajadas,  le mire  ceñuda _Estas  celosa…_

_No  es cierto_

_Si estas  celosa,  te  arde  todo cuando la vez  cerca de  Edward y quisieras  sacarle los ojos_

_Quizá,  apuesto que todas  queremos hacerlo_  me  defendí_  y  a todas  esta  porque  no  se  larga para  Francia_

_Y-yo  no lo sé_

_Si  lo sabes ¿Qué es Alice? ¿cuál es el misterio,  porque  está  aquí?_

_Te  aseguro que no lo sé_ dijo  seria, pero  en sus  ojos pude  ver que  mentía,  ella  sabía  algo y no me lo diría.

_No te creo,  tomémonos  esto  y márchenos quiero irme  a casa  esta noche_

Apenas  la  botella quedo  vacía  salimos  rumbo  a casa _¿Por qué  no me lo dices?,  es mejor  saber  ahora  y  no sufrir  después…_

_Son cosas que solo  incumben a  ustedes  dos, que lo sepa  no implica que  lo diga…_

_Maravillosa amiga, dejas  que  tu mejor amiga este  en la  ignorancia  y quizás  sea  vista como  una boba_

_Habla con Edward_ fue  su ultimátum para que el  auto volviese a quedar en silencio

Luego de una rápida cena  con todos  a  excepción de  Carlisle,  Edward  y Alizzé  que habían  ido al cine, me  dirigí  a la  habitación,  tome   nuestras cosas para  arreglarlas  en las maletas, tomar a Emmy  y  el libro de cuentos que  estábamos leyendo,  una  vez listas las  deje  cerca a las patas de la  cama, viendo la hora  supuse que esta noche también descansaríamos  en la casa  Cullen,   a la mañana  antes  de ir al  trabajo  pediría que me lleven a  la casa a dejar la maletas  y  a buscar mi auto,  ya  era  hora de  volver  a nuestro  hogar.  Me  dirigí  a la biblioteca  a buscar  algún  texto que me distrajera,  tome  uno  de los libros. Con la  sola  imagen de la portada  mis mejillas se arrebolaron,  aun  comencé  a leer  y me  detuve   en una  frase  que llamo mi atención: 

Era el tipo de hombre que las madres advertían a sus hijas que evitaran, y sobre el que los buenos amigos aconsejaban, “disfruta el momento mientras puedas; con el tiempo, él romperá tu corazón”.

Ahí supe que  tan cierto  eran aquellas palabras, escritas  por  Chance  Marly, en el juramento  de Sharon, por mi mente  paso  Edward Cullen,  apuesto, seductor, imponente y seguro de  sí mismo,  besan con  destreza  mis  labios, mientras sus manos  recorrían  seguro   mi cuerpo, jadee ,  deseando que aquello no fuera solo producto de mi  imaginación.

El que se aclarara  la garganta me  hizo despegarme del  estante de  libros y  dejar que el que  tenía en manos  cayera, antes de poder  recogerlo  él… oh si, mis  fantasías  en carne  y  hueso. Su  ceja  enarcada  al ver  el título del  libro  me dijo  que le  causas  gracias  mi  opción de lectura.

_ Interesante_  susurro  algo áspero. No pude evitar morder mi labio_ pero  esto_ sujeto mi rostro_  es  mucho más  interesante_ dejo  el libro sobre  el estante para  atrapar  mis  labios

_No  me beses_ masculle  respondiendo  a su besos…

Maldición!... débil, estúpida débil!....

_No  me  respondas_ susurró  antes de  meter  su lengua en mi boca  y apoderarse de  mi  lengua,  en verdad  necesita  respuestas,  todo en mi  las  exigía pero  solo  sus  besos, su toque  me perdían,  la parte racional   colapsaba.

El  momento  se  torno completamente  necesitado,  su cuerpo  encerró al mío  contra la biblioteca, sus descaradas manos,  descendiendo por  mi cuello  y bajaron  por  mi torso,  gemí  contra   su  boca  al sentir  el calor de sus manos  en mis  pechos, sin  reparo.

Sujetó  con fuerza  uno de  mis pechos_ ¿te  gusta que  te  toque así?_  jadeó  para luego juguetear con su lengua en mis labios _¿recuerdas  esa  noche?...  si Ali  no  hubiese  entrado…  yo…  Dios  esta  noche  te  hubiese  amado  de la mejor  manera… no me iba a contener_ asentí  con  un gemido_  Oh  Bella  no puede  imaginar   las  veces que  he soñado con esto_

Gemí tratando de empujarlo…

_Mentira_  logre  articular_ Tú  no  pensaste  de  esa  forma  en mí_  mierda…  mi voz  sonaba completamente distorsionada.

_ Claro  que  si Bella _  sus ojos estaban fijos en los míos… parecían tan desesperados, como si quisiera decirme algo pero no se atreviera, como si tocar mi cuerpo y besarme así, fueran las palabras que trataba de decir…

Como para  comprobarlo  sus  manos  fueron  a la orilla de  mi camisa  para levantarla  _ alza  los  brazos_  exigió. Hice  caso,  dejé  que  se  deshiciera de  mi  camisa, las  puntas de  sus  dedos pasaron sobre  mis  pezones cubiertos por el encaje de mi sosten,  haciendo  que mi piel se erizara y  mi respiración  flaqueara.

_Edward…_ gemí dolorosamente recordando que esos mismos dedos pudieron haber estado tocando de la misma manera a Irina. Mis ojos se llenaron de lágrimas… temía decir que no, porque no quería perderlo, pero temía continuar, porque le demostraría que así, yo estaría a su disposición en cuanto el quisiera un poco de sexo… mierda! ¿Para qué estaba la franchuta allí? ¿no podía ella complacerlo?

Tal vez no hacen nada... Dijo mi vocecita interior. Tal vez no la deja tocarlo…

Callate!

Tal vez él dice la verdad… y espera por ti…

Ignoré mi lucha interna.

Él besó mi cuello con besos húmedos y subió por mi garganta hasta llegar al filo de mi barbilla donde las lagrimas goteaban, en seguida su cabeza se levantó y me miró con aturdimiento.

_Bella. Cariño… no, no… no mi amor, no llores_ sus dedos se apresuraron a salir de mis pechos y limpiar las lágrimas de mis mejillas. _Oh mierda!... sé que está todo muy jodido ahora, sé que desconfías de mí… perdóname. No debí hacer esto, no así… Perdóname por favor cariño, no quise dañarte, no quise dañar a nuestra pequeña, no… ustedes son lo más importante que tengo en la vida Bella. El tema de Irina se salió de mis manos, déjame resolverlo y te juro que todo estará bien_

Mis manos viajaron a mi pecho para taparme, mientras sollozaba vergonzosamente. Cielos… me había jurado y perjurado a mí misma que no iba a derramar ni una lágrima más por un hombre, pero era Edward… Edward y su manera de quererme, Edward y su insoportable encanto, Edward y su sobreprotección… Edward.

No podía hacerme la fuerte con él, mi corazón amenazaba en romperse en pedazos y hacer que el dolor que había sentido con anterioridad por algún hombre, no fuera nada en comparación a lo que podía llegarme a lastimar él.

Él me colocó mi camisa delicadamente y me tomó entre sus brazos, escondí mi rostro en el hueco de su cuello y traté de serenarme respirando grandes bocanadas de aire. Él se sentó conmigo en el sofá y besó el tope de mi cabeza mientras que su mano acariciaba mi espalda.

_No sé cómo lo haré Bella, pero te haré feliz. Solo… cree en mí cariño, cree en mí._

Y con esas palabras me acomodé más cerca de su cuerpo y sucumbí a sueños inquietos… pero en la protección de sus brazos.

______________________________

[1] Arpia,  mujer  del diablo...

[2] Mi intención no  es lastimarlas  enserio  te amo Bella,  te amo y  señor  tengo miedo  a perderlas por mi  estupidez...

[3] Llegaremos tarde, tu padre nos espera, y estoy ansiosa por ver a nuestro hijo...

___________________________________

Ok... esperamos lo que sea, en el proximo capitulo habrá un POV Edward, se sabrá la verdad... besotes y hasta el lunes!!!