Capitulo 15, Enamorado.

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Enamorado...

_Creo que tengo muchas ganas de abrazar a tu papá y no soltarlo más_ dijo secándose una lágrima de la mejilla. La ayudé a ponerse el abrigo y la envolví en mis brazos por detrás en cuanto se lo puso. La sentí estremecerse en cuanto mi aliento tocó la concha de su oreja.

_No te equivoques de Cullen cariño, abrázalo pero no más de lo necesario_

Ella rió entre sus lágrimas y volteó hacia mí para colocar su cabeza en mi pecho. Se sentía tan bien que se había convertido en mi posición favorita con ella. Besé el tope de su cabeza y comenzamos a caminar juntos hacia la salida del hospital.

_Hum… quisiera despedirme de Jassper, no lo veré hasta la noche_

_Preciosa, está con Alice, ¿crees que les gustará ser interrumpidos? Créeme… jamás vi a Alice tan interesada en alguien en tan poco tiempo, les hará bien conocerse_

_¿Tú crees?_ preguntó con duda.

_Por supuesto. Parece que se llevarán bien, mi hermana debe estar mimándolo. Deja de acapararlo un poco y préstaselo por una tarde… tú tienes que descansar_

Asintió con un poco de resistencia, pero se dejó arrastrar por mí a mi Aston que nos esperaba en la salida del hospital.

Había pasado toda la noche despierta en la habitación de su hermano mientras él dormía, yo estuve en la sala de espera dormitando un poco haciéndole compañía aunque fuera a la distancia y Alice, milagrosamente había aparecido bien temprano en la mañana con un ramo de flores para visitar a Jassper.

Ella parecía que había quedado encantada con el hermano de Bella. Cómo increíblemente se daban las cosas, Bella y yo pasando por cosas que ni siquiera nosotros mismos podíamos explicar y ellos recién conociéndose y parecían tener las cosas tan claras. Jassper no parecía ser indiferente a mi hermana, ella por supuesto no había dejado de hipnotizarlo con sus encantos, como hacía con todos, podía decir que podía ver algo entre ellos en un futuro muy cercano, así como tenía la esperanza de que lo mismo nos sucediera a mí y a Bella.

_¿En qué piensas?_ preguntó ella a mi lado, parecía tan cansada…

_Hum… en realidad me preocupaba, ¿hacia donde tengo que ir? ¿Quieres descansar en tu casa o en la mía?_

Di en la mía, por favor, por favor… en la mía preciosa.

Ella frunció el seño ligeramente y pensó unos segundos antes de mirarme de nuevo,

_Creo que será mejor que vaya a casa, tengo que ver a las otras chicas y darme un baño. A demás… no quiero invadir tu territorio_ sonrió.

_Oh Bella… no es una invasión, es un honor tenerte en él_

A pesar de mis deseos silenciosos, fuimos a casa de Bella. Me orillé en la entrada y me apresuré a bajar para abrir su puerta. La ayudé a bajar y la llevé de la mano a la entrada, ella se detuvo y me miró con cautela.

_Gracias por acompañarme, gracias por todo lo que has hecho en las últimas horas. Carlisle ha sido de una gran ayuda._ dijo tomada de mis manos, las apreté fuerte y las subí para besar el dorso de cada una de ellas.

_Mi padre es un gran profesional, ya verás… Jassper está en las mejores manos. He… Bella, me gustaría acompañarte si no te molesta, aún no quiero despedirme de ti_ murmuré nerviosamente… ¿cómo en tan poco tiempo había pasado a depender de lo que dispusiera de mí una hermosa mujer? Ella me volvía loco.

_Lo siento Edward, no entran hombres a esta casa, solo clientes potenciales. A demás, debo hablar con algunas de las chicas, las he descuidado bastante entre ayer y hoy. Si quieres nos vemos más tarde… ¿quieres?_

Oh dios, debía decir adiós algún día ¿no?...

Asentí con una sonrisa débil, yo la quería para mí por más tiempo, pero ella tenía razón. Ella tenía su vida y yo tenía la mía, aún tenía que ir a ver algunas cosas de la empresa que había descuidado el día anterior que no había ido a trabajar. Me tenía que resignar a no ver a Bella hasta unas horas… podía vivir con ello ¿no?.

_Claro!_ afirmé con seguridad _¿iras al hospital a la noche? Puedo hacer una cena en mi casa y nos encontramos allí. Luego podemos ir al hospital…_

_¿Iras al hospital conmigo?_ preguntó algo sorprendida _¿no debes trabajar mañana?_

_Si… pero puedo ir del hospital por la mañana, no quiero dejarte sola_

_Oh dios- sus ojos temblaron mientras me miraban fijamente a los míos. De repente soltó mis manos y lanzó sus brazos a mi cuello, su boca estaba en la mía en un instante. Mis brazos y mi lengua tardaron un segundo en reaccionar a su intempestivo beso, pero cuando lo hizo… mis manos apuñaron la tela de su vestido a la altura de su cintura y mi boca literalmente comió la suya. La empujé con mi cuerpo hasta que el de ella quedó presionado contra la puerta… el calor de la pasión de había desatado luego de la tormenta y no tenía las fuerzas para detenerlo.

_Oh Bella!_ gemí cuando ella se separó de mí para respirar _nena… eres increíble_ mis manos bajaron por sus piernas hasta dar con su rodilla y levanté su vestido metiendo mi mano por debajo, su piel quemaba…

_No puedo aquí, no… podemos_ gimió en mis labios _pueden vernos_

Oh dios…

Yo no podía parar, simplemente había sido un día entero deseándola, mirándola mientras mi padre hablaba con ella, reprimiendo las ganas de tocar sus pechos frente a las enfermeras, ocultando mi erección cada media hora de los ojos de los demás… solo, no podía detenerme. Mis manos alcanzaron sus bragas y corrí la tela de encaje para meter mis dedos en su humedad.

_Oh! Edward…_ ella tiró su cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Era una locura, una inmensa locura hacer eso allí, pero mierda!... que me corten las manos. _Hay un lugar…_ gimió mirándome con sus ojos brillantes de excitación, mis dedos entraban y salían de su entrada mojada y caliente _en el patio trasero, una glorieta, vamos_

Con renuencia me separé de ella, su mano tomó la mía y comenzó a caminar por el lateral de la casa, a travesando arbustos y pinos enanos, rosales y otras flores, cuando vi a la distancia en el amplio jardín trasero, una hermosa glorieta.

_¿Alguna vez trajiste a alguien aquí?_ pregunté admirando el lugar, era perfecto. Escondido de la vista trasera de las ventanas de la casa y de todo observador, escondido por dos sauces llorones y un par de ciruelos que estaban en florescencia, sus flores blancas le daban un marco perfecto. Ella subió las escaleras y me miró de arriba, extendió su mano y la tomé.

_Tú Edward Cullen, eres el primero en pisar este lugar_

En cuanto subí el escalón tomé su rostro con ambas manos y la acerqué a mí,

_Es un placer ser el primero_ dije antes de besarla. Sus manos se aferraron a mi cintura y yo caminé con ella hasta que su trasero se topó con una madera detrás. Mi erección se clavó en su entrepierna cubierta por su vestido, ella gimió en mis labios.

_Oh dios… Edward_ ella se retorció contra mi erección y yo moví mis caderas hacia adelante. Mis manos dejaron libre su cintura y se apresuraron a ir a sus pechos.

_Oh Bella… te deseo demasiado_ admití. Mis manos bajaron por su cuerpo desde sus pechos turgentes y necesitados hasta su cadera, bajé por sus piernas y tomé la orilla de la falda rápidamente. La subí hasta su cintura y me separé de sus labios para verla, gemí suavemente cuando vi su parte inferior  de encaje blanco. _mierda… tan hermosa_

_¿Aún las coleccionas?_ dijo jadeante.

La miré divertido y pedí permiso con la mirada, ella asintió con una suave sonrisa y tomé las bragas con mis manos para arrancarlas de su delicioso cuerpo. Mi pedazo de cielo. Ella quedó desnuda de la cintura para abajo y sus manos se apresuraron a desabrochar la hebilla de mi cinturón, 

_¿Me deseas Edward?_ preguntó rebuscando con  su pequeña mano en mis vaqueros, no tardó en aferrarse a mi erecto pene que lloraba por ella. _Oh sí bebé, me deseas_

_No te das una idea de cuánto_ gemí cuando me comenzó a acariciar. Mi cadera se movió a ella involuntariamente y ya no podía soporté más.

La tomé por debajo de las piernas y la alcé, sus piernas se abrazaron en mi cadera y mi erección se deslizó entre sus pliegues y dentro de ella reconociendo su lugar.

_Ahh… Edward_ gimió ella cerrando sus ojos recostando su nuca en uno de los pilares, _ oh bebé, te necesitaba_

_Y yo a ti_ murmuré con mi cara enterrada en su cuello, mis caderas comenzaron a moverse contra la de ella en un rápido vaivén, entrando y saliendo de su estrecha calidez sin consideraciones. Gemí contra la piel de su cuello y ella se aferró a mi nuca con ambas manos, golpeé su centro una y otra vez haciendo que el sonido del encuentro fuera exquisito,

_Bella… oh cielos. Mírame…_ le pedí alzando mi mirada, ella se mordía el labio para no gritar y exponernos, sus ojos encapuchados en lujuria se centraron en los míos. Mi cuerpo de fundía con el de ella y no podía para mis movimientos, quería más, más y más. La quería toda. _Preciosa… di mi nombre_

Una necesidad imperiosa de oírla nombrarme había surgido, solo yo… oh dios, solo yo haciéndola gemir y gritar hasta el punto de no retorno, solo quería ser yo.

_Edward_ gimió tomando mis mejillas entre sus manos, sus ojos fijos en los míos totalmente sinceros _Edward!... oh dios, Edward…_ gimió con cada embestida.

Mis penetraciones se hicieron más profundas, haciendo temblar con cada una de ellas, la madera de la glorieta. Nuestros labios se unieron una vez más y nos aferramos con fuerza uno al otro cuando sentimos el nacimiento de nuestra satisfacción. Gemí en su boca con la exquisitez del dolor mezclado con placer, ella hizo lo mismo y la sentí estrecharse a mi alrededor, su clítoris comenzó a palpitar al mismo tiempo que yo crecía a punto de pulsar dentro de ella.

_Dilo…_ gemí desesperadamente. Mis embestidas eran rápidas e incoherentes…

_Edward_ respiró ella retorciendo su rostro de placer _Edward, Edward… solo tú_

Oh dios…

Gruñí bajando la cabeza sobre sus pechos cuando comencé a derramarme dentro de ella, ella gemía y sentí la manera en que su cuerpo transitaba por su orgasmo, era increíble.

El aire se tornó pesado y pude oír el canto de algunas aves sobre los arboles en los cuales nos cobijábamos, podía oír su corazón a demás, bajando de revoluciones y tratando de encontrar su palpitar normal.  Mi corazón estaba perdido… corriendo erráticamente y totalmente revolucionado, ¿qué me había hecho esta mujer?...

Lentamente, luego de que comenzamos a respirar normal, me separé de su cuerpo, saqué mi miembro semi erecto de su entrada, algo que parecía una función normal en mi pene últimamente. Ella se apresuró a acomodarse la ropa y yo la mía, no me miró…

_Llamaré a Alice para ver cómo está todo, cualquier novedad te llamo ¿si?_ pregunté cuando estuve listo,

_Claro_ sonrió simulando colocar bien su falda, aunque sus manos alisaban arrugas inexistentes _Bella… mírame… ¿qué es?_

Ella suspiró y con resistencia alzó su mirada a la mía, era brillante y luminosa, sus mejillas arreboladas la hacían ver tan hermosa y su cabello revuelto… dios…

_Es que, Edward… no quiero que olvides lo que soy, no quiero que se nos vaya la mano y luego terminemos quemándonos_ bajó su mirada y me apresuré a alzarla de nuevo,

_¿De qué hablas?_ algo en su voz y en su manera de referirse a sí misma me puso en alerta _sé quién eres, una mujer… una hermosa mujer, ¿quemándonos Bella?... créeme nena, al menos yo ya lo estoy, tú me consumes entero._

_Edward…_ gimió cerrando los ojos _no, sé cómo manejar esto, siento oír lo que acabas de decir… no pretendía que sucediera, créeme. Yo, pensé poner distancia contigo como hago con cada cliente, pero… me es imposible hacerlo, no tengo la fuerza para hacerlo, ya no… me cansé de intentar._ dijo casi con dolor.

_No la pongas, no me alejes Bella. No me hagas un cliente más, no quiero ser eso para ti… creí que habías entendido que no quiero ser solo eso para ti. Preciosa… no sé qué mierda me hiciste, pero necesito cada segundo que tú puedas darme, es necesario para mi cuerpo, para mí… es como si, me asfixiara si no estás_

Ella sonrió suavemente mordiéndose el labio, acarició mi rostro con sus dedos y se acercó a mi boca para dejar un dulce beso,

_Eres increíble Edward Cullen_ susurró despacio sobre mis labios _cada vez que dices algo como eso, logras que me moje…_

Oh mierda…

Mi pene dio un salto en mis pantalones, lo había dicho tan sensualmente que mi mente estaba entumecida aún con esas palabras,

_Procuraré decir cosas así más a menudo_ susurré de vuelta.

Nos besamos nuevamente y mi cuerpo reaccionó a ella como siempre, encendido a mil… pero tenía que dejarla ir, no quería abrumarla. A demás tenía que planear todo para la cena de esta noche, dedicaría todo a esa cena… Bella merecía lo mejor.

_Debo irme_ dije jadeando cuando separé mi boca de la de ella. _tengo que pasar por la empresa… ponerme al tanto y darme una ducha_ su boca aún estaba en mi piel dejando suaves besos en mi mentón, ella asintió y sus manos acariciaron mi pene sobre mi pantalón _oh dios… si no me dejas ir ahora, creo que haremos cama este lugar_

_Tienes mi permiso_ dijo ella sin dejar de besar mi cuello, sus manos eran rápidas y se escabulleron dentro de mi pantalón en un segundo, _oh bebé, estás más que listo otra vez… solo, sube mi falda… hazlo por atrás mientras me sostengo de la barandilla_

Oh dios… no, no…

Saqué su mano de mi pene acudiendo a toda mi fuerza de voluntad y me ajusté el cinturón… estábamos en un estado más que caliente, ambos respirábamos con dificultad y podía sentir mi entrepierna mojada, mi pene lloraba por ella… pero no la quería así nuevamente.

_Bella escúchame_ tomé sus manos que intentaban rebuscar por debajo de mi camisa y la miré a los ojos _te deseo, tanto… que creo que voy a morir. Pero Bella, te deseo en mi cama, deseo recorrer cada centímetro de tu cuerpo suavemente, tomarme el tiempo para explorarte, deseo hacerte el amor…_ ella dejó de moverse y escuchó atentamente. _eso deseo… no solo sexo rápido este lugar, no quiero dejarme llevar por mis impulsos otra vez y tomarte sin consideraciones… eres una mujer a la que deseo adorar, déjame adorarte Bella, déjame darte todo de mí…_

_Oh Edward…_ gimió ella, recosté mi frente en la de ella y la miré fijamente, nunca había visto su expresión… parecía una mujer que nunca había recibido halagos y palabras de amor, ok… estaba decidido  a dárselas tantas veces como me sea posible… por dios. Amaba a esta mujer… la amaba.

Estaba por dejar salir esas palabras que habían surgido en mi mente como una epifanía, cuando las risas de un niño nos interrumpieron.

_Tía Bella!_ un pequeño niño rubio, el mismo que había visto ese día en el centro comercial con ella y la chica rubia, apareció subiendo las escaleras.

_Nate!_ Bella se separó de mí en cuanto lo vio, su rostro se tornó sonrojado y caminó hacia el pequeño antes el cual se acuclilló, _¿Tu mami está por aquí cariño?_

Él niño negó con su cabeza y levantó su vista hacia mí que ya había colocado mis manos en el bolsillo de mi pantalón como para disimular mi entrometida erección… mierda, iba a tener que salir de allí.

_¿Tu eres uno de los novios de mi tía?_ preguntó entonces con el seño fruncido. Quise reír… parecía uno de esos niños celosos y enfurruñados cuando descubren que no son los únicos hombres en las vidas de sus madres, aunque por supuesto Bella no era su madre.

_He… -

_Edward es un amigo, él ya se iba ¿no es así Edward?_ preguntó ella con una mirada suplicante…

_Claro… si tu lo dices mi amor_ le dije remarcando las últimas palabras, el niño bufó y frunció aún más el ceño… casi reí en serio, ese niño me hacía recordar mucho a Emmett cada vez que se enojaba por algo. Mi hermano solía actuar muy infantil…

_Edward…_ murmuró Bella con tono cansado. _No pelees con el niño…_ susurró ahuecando una mano para que el niño no escuchara.

_Ok… si, me voy_ dije para mantener la paz _ Bella se paró de su lugar cuando comencé a caminar hacia ella y parecía nerviosa cuando miré sus labios… por dios cómo deseaba besarla!...

_¿Nos vemos hoy a la noche?_ le susurré, ella sonrió y asintió ligeramente _ponte hermosa, más de lo que es humanamente posible… serás mi cita esta noche, solo mía… y quiero que todos mueran de envidia cuando te vean a mi lado_

_Lo seré…_ susurró de vuelta luego de reír. Sentí un tirón en la punta de mi abrigo…. Cuando miré hacia abajo, Nate… el niño rubio me veía con sus bracitos cruzados.

_Mi mami dice que es mala educación decir secretos en reunión…_

Oh bendita su madre!...

Me acuclillé frente a él y lo miré fijamente, el niño no me llegaba ni hasta el mentón, aún acuclillado…

_Mira ¿Nate?... lo que le decía a tu tía es que, esta noche pasaré por ella y que más le vale que este bonita porque no pienso compartirla con nadie, y cuando digo nadie… quiero decir nadie…_

_Mi tía todas las noches pasa por mi cuarto a cobijarme…_

_Pues hoy me cobijará a mí_ dije poniéndome a su altura con una sonrisa socarrona en mi rostro..

_Edward Cullen!_ gritó Bella, alcé la mirada y ella me miraba con enojo, oh sí… mucho enojo, pero que mierda!... no me iba a dejar ganar por un enano de ¿Cuánto? ¿cuatro años? ¿tres?...

_Ok… ok… dije levantándome del suelo, rastrillé mi cabello con una mano y miré a Bella, estaba furiosa pero podía jurar que escondía una sonrisa en esas ricas comisuras. _nos vemos…_ dije alzando los hombros en señal de disculpa y caminando a las escaleras de la glorieta.

Caminé atravesando el jardín y cuando estaba por dar vuelta una esquina de la casa miré hacia atrás para ver a Bella con el pequeño demonio entre sus brazos, mierda!... debía admitir que esa belleza de mujer se veía aún más hermosa con un niño en sus brazos.

La oficina era un caos. Hubiese preferido quedarme en casa luego de mi ducha con las braguitas de mi mujer en mi nariz mientras trataba de bajar mi erección, pero sencillamente la oficina era un caos y Aro se enojaría si hubiese sabido que precisamente no estaba acompañando a Bella, en el hospital mientras allí se deliberaba uno de los contratos más importantes del año…

Aro estaba en plena reunión con los contratistas, vacilé ante la idea de inmiscuirme en la reunión o quedarme a un margen y luego hablar con él cuando las aguas se calmaran. Simplemente me quedé en mi oficina, Jane me actualizó rápidamente sobre todo lo que había sucedido en estos dos días y pronto me puse al tanto de los archivos que Aro me había dejado para que estudiara.

Casi para el almuerzo, la reunión continuaba y yo solo quería salir de esa empresa y comenzar a preparar todo para la noche. Le pedí a Jane que nadie me molestara y comencé a hacer los arreglos. Llamé al Ritz y reservé una mesa para la noche, pedí una intima y donde podamos estar solos sin molestias de los demás comensales. Llamé a una florería que me había recomendado Esme y pedí que le llevaran a su casa un enorme ramos de gardenias y lirios blancos, ese eras su color… como una sobra pasajera pasó por mi mente una Bella vestida de blanco caminando hacia mí con un ramo de flores blancas en las manos… oh cielos. Sacudí la cabeza…

Pedí a Jane que llevara mi mejor traje de sastre que guardaba en el armario de mi oficina a la tintorería y que lo tuvieran listo por la tarde y lustrara mis zapatos. Compré por Internet la mejor botella de champagne para la noche, luego de la cena en mi penthouse, un Dom Perignon Rose.

Lo único que deseaba era estar a solas con ella y solo cortejarla…

Oh mierda…

¿Cortejarla?...

Si! Por supuesto, nunca lo había hecho… no sabía lo que era cortejar a una mujer, pero Bella me estaba enseñando de todo… ¿por qué no? A demás la deseaba, la quería solo para mí, tendría que buscar la forma que ella me acepte y que deje esa vida atrás. Jasper ya estaba en manos de mi padre, no tenía mas excusas… ella no tendría que trabajar más… yo la quería solo para mí.

Diablos.

Solo para mí…

Suspiré y miré la pantalla del ordenador. De protector de pantalla tenía la hora flotando por un abismo negro, me hubiese tenido la imagen de Bella envolviendo mis sentidos y desconcentrándome a cada segundo, aunque no hacía falta… si había revisado dos carpetas y corregido un contrato desde que llegué por la mañana era mucho. Ella me tenía totalmente eclipsado… ¿qué mierda me pasaba?...

Traté de alejarla de mi mente y me levanté de la silla para ir a ver a mi jefe, la reunión había terminado y necesitábamos ultimar algunas cosas antes de la gala del Centro de Comercio.

Él estaba ocupado hablando con algunas personas cuando llegué allí, esperé unos minutos hasta que vi la melena rubia fresa que se acercaba a mí. Di media vuelta sobre mis pies y comencé a caminar hacia mi oficina…

Vamos, vamos… que no me haya vista, mierda! Si me vio… que no venga, no!

_Edwaaaard!_ canturreó Tanya… maldije por lo bajo y no tuve más remedio que detenerme, sonreí descaradamente mientras me daba vuelta y alcé las cejas sorprendido,

_Tanya, no te había visto_  llevé una mano a mi cabello y rastrillé mis dedos en él, esta mujer me ponía de los pelos.

_Claro_ rió, cuando llegó a mí su mano fue directa a mi pecho y acarició suavemente hasta llegar a mi cinturón _ tengo unas palabras que hablar contigo ¿puedes?_

_Humm… claro_ murmuré cuando Aro volteó hacia mi y me guiñó un ojo al ver a su hija siendo tan… espontánea.

Caminé hacia mi oficina maldiciendo por dentro, quería saber como estaba Bella, si había ido al hospital o había hablado con Carlisle y ahora tenía que escuchar las idioteces que tenía esta… mujer para decir.

_Dime_ murmuré luego de cerrar la puerta de mi oficina, ella frunció el ceño y acarició mi corbata una vez más _humm… Tanya, estoy ocupado y si tienes algo para de-

_¿No me debes una disculpa?_ dijo con voz empalagosa.

_Claro… hum, disculpa por haberte dejado abruptamente en ese restaurant, se presentó algo que no pude eludir_

_Claro… ese algo se llama Bella Swan ¿no?_ preguntó con astucia… ¿qué se traía?...

_Si, es mi novia, ella me necesitaba… _ dije alejándome un paso hacia atrás, ella avanzó ese paso y se apoyó a ambos lados del escritorio con sus manos, dejándome atrapado entre el mueble y su cuerpo.

_Te has enamorado de ella Edward ¿no?..._

No supe qué decir… ¿enamorado?... dios, ella me volvía loco, probablemente si me pedía lo que fuera lo haría… porque… yo estaba enamorado.

_Sí_ murmuré casi con sorpresa, fue como una epifanía.

_Oh…_ ella sonrió como si esa declaración hubiese sido a favor de ella _me pregunto… ¿qué pensaría mi padre si su empleado de más confianza, ese que tiene en mente para hacer socio… sale con una prostituta?_

Lo único que pude hacer fue mirarla como si me hubiese dado una bofetada… ella sonrió y asintió,

_Exacto Edward…_

Mierda!...

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Hola amores!!! auuuu... mierda! Tanya lo sabe, qué será capaz de hacer a hora??... Nos vemos mañana!!! dejen sus comentarios.