Robsten moments, Malos sueños

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Malos sueños

Malos sueños

Tosí un par de veces y estornudé por quinta vez en media hora. Tenía mi nariz irritada y la garganta me ardía, parecía como si me hubiese tragado una botella entra de agua ardiente yo sola.

_Toma… si esto no te hace sentir mejor llamaré al médico nuevamente_

Tomé la pastilla que Sara, mi asistente, me daba junto a un vaso de agua y la puse en mi lengua, hice una mueca por el amargo y la tragué rápidamente con un trago de agua.

_Aggh_

_Trata de meterte en la cama y descansar, mañana tienes ensayo a las… tres de la tarde_ murmuró mirando su agenda electrónica. _¿Enciendo la televisión o prefieres música?_

Tragué unos sorbos más de agua y pensé… si iba a la cama seguramente me quedaría dormida y no escucharía cuando viniera…

_Me quedo en el sofá, pondré solo un poco de música_

Sara asintió y luego de darme el mando a distancia de reproductor de música se fue y apagó las luces, recosté mi cabeza en el sofá y traté de no quedarme dormida. Él estaría de un momento a otro por aquí y quería escuchar la puerta, me hubiera gustado acompañarlo a andar en bicicleta, pero no estaba en mi mejor estado por lo que decidí quedarme en el departamento.

No sé cuanto pasó pero estaba escuchando la recopilación de canciones que Bill había hecho para Braking down, me quedé dormida con “Velha infancia” una hermosa balada brasilera. Soñé con él… ¿con quién mas si él estaba tan metido  en mí?... literalmente en todos los sentidos.

De todas maneras, él venía a mí… él caminaba hacia mí y a nuestro alrededor las cámaras de fotos, abundantes y por doquier, lanzaban sus flashes a nuestros rostros a veces cegándonos y otras iluminándolo todo. Yo solo lo veía a él, su mirada puesta en mí, su sonrisa de satisfacción y admiración absoluta haciéndome recordar nuestro momento juntos en la alfombra roja de la premier de Eclipse. Solo él y yo…

Entonces él suspiró profundo y alzó la mano, por un segundo, un microsegundo lo dudé… él esperaba que yo la tomara, pero yo no estaba totalmente segura, nunca lo estaba, tenía miedo… mil preguntas y preocupaciones en mi mente, no podía arriesgarme todavía, dios… éramos tan jóvenes para comprometernos a ese nivel.

Yo quería, juro que quería… pero él bajó su mano cuando vio que yo no la tomaría, allí, delante de todas las cámaras, el miedo me inundó cuando su mirada de desilusión nubló su rostro.

Quería gritarle no, no!... lo nuestro es nuestro, no tenemos por qué compartirlo mi amor!... pero él simplemente dio media vuelta y se comenzó a alejar sin mirar atrás. Mi pecho se oprimió, no quería su lejanía, no quería que se fuera… lo quería conmigo, mío solamente, pero él era tan terco… no me entendía. Él simplemente se fue, los flashes los siguieron y yo me quedé sola… mis pies parecían que habían echado raíces en ese lugar, no podía correr hacia él, por más que quisiera… mi amor…

Desperté de un salto, como si se me cerrara la garganta, como si faltara mi respiración, una mano tocó mi frente y una voz familiar maldijo, _Por dios, bebé, estás ardiendo…_ murmuró cerca de mí, abrí los ojos levemente, mis parpados parecían pesar, pero a pesar de eso pude ver su rostro a centímetros del mío,

_Y eso que no estabas tú aquí…_ susurré tratando de ser graciosa.

_Estoy hablando en serio Kris, ¿no te vio el médico del set?_ su voz parecía preocupada, claro que lo estaba… él siempre se preocupaba por mí._Sí, me dio unos medicamentos, Sara me los dio antes de irse… ¿qué tal tu paseo?_

Él gimió y su mano continuó acariciando la piel de mi cuello rezagadamente.

_Si me pides mi opinión, no hay mejor compañía que tú. Peter no es para bicicletas, se detiene cada minuto para atender su celular o actualizar su twitter, créeme… solo había un adulto allí_

_Y eras tú…_ reí. El asintió con una sonrisa.  Acercó su rostro al mío y dejó un suave beso en la frente, aunque creo que lo hizo más bien para comprobar mi temperatura. _¿Quieres un agua o prefieres algún jugo?... ¿quieres comer pizza?_

Hice una mueca, no tenía hambre, pero tal vez un poco de sed, _Solo un agua, gracias_ él asintió y besó nuevamente la frente para luego llamar con su celular seguramente a su asistente.

Media hora después, él ya estaba frente a mí en los sofás, su cabello mojado por la ducha que había tomado y una rebanada de piza en una mano mientras que la otra sostenía una botella de agua para mí. La tomé y refresqué mi garganta que había quedado reseca luego de que los medicamentos hicieran efecto y bajaran la fiebre.

Su celular sonó y lo levantó de la mesa baja donde estaba su cerveza y miró, suspiró frustrado cuando leyó su texto y pude suponer de quién se trataba,

_¿Steph?_ pregunté cuando él volvió a poner su celular sobre la mesa, bebió un sorbo de su Hainiken y asintió,

_Solo para avisarme que tengo mis boletos para mañana_ murmuró por lo bajo, mis ojos se alzaron de pronto, él continuó masticando su piza sin mirarme a los ojos,

_¿Tienes que viajar?_

Mierda! ¿Cómo podía ser capaz de viajar sin siquiera advertirme de ello?... no es que tuviera que hacerlo, pero… él siempre lo hacía, siempre me pedía ir con él si tenía que viajar ¿cuál era el problema ahora?

_Al set de Wather… tenemos que regrabar algunas escenas y el director nos quiere allí todo este fin de semana_ dijo con cautela. _Reese ya está allí, todos los demás también… solo estaban esperando que termináramos con algunas escenas aquí_

_Pero… no entiendo ¿cuándo te dijeron esto? ¿cuándo me lo ibas a decir?_ murmuré dejando mi agua sobre la mesa,

_Te lo estoy diciendo ahora Kris, te hubiese pedido que me acompañaras pero… estas enferma, créeme bebé, quisiera que me acompañaras pero…-

_Está bien_ dije levantándome del sofá y caminando hacia la habitación. Mierda! nueva excusa… yo enferma, justo  ahora, no era más que un puto refrío…

_Kris… amor, de todas maneras no me ibas a acompañar ¿o si?_

_¿Tú que sabes? Tal vez…_

_No bebé, no ibas a acompañarme, estas empeñada a cuidar lo nuestro y si nos ven juntos estarías todo el fin de semana refunfuñando_

_Y una mierda Rob!... si hubieras querido que te acompañe me hubieses preguntado no importa qué_

Oh dios… caminé hasta mi habitación y cuando entré y estaba por cerrar la puerta, él me tomó de la cintura con sus brazos y hundió su rostro en mi cuello por detrás,

_Dime qué quieres que haga y lo haré_ murmuró en mi cabello _dime Kris! Porque te juro que no entiendo qué es lo que quieres realmente, en un momento pienso que te asfixio, que es mejor darte un tiempo para que seas tú, para dejarte ser… eres mi ave que vuela ¿recuerdas?... pero en el otro, te pones así, y no entiendo, no entiendo… te juro_

_Tengo miedo…_ admití, él estrechó mi cintura y besó un lado de mi cuello, su lengua recorrió mi piel y cerré los ojos embriagada por la sensación. _tuve un sueño… tú te alejabas y no quiero eso_

_Tú no eres insegura bebé, generalmente ignoras tus sueños, pensé que confiabas en mí…_ murmuró casi con incredulidad.

_Sí, lo hago, pero… temo que te canses de mí y de mis pretensiones y…_

_Nunca, ¿cuando se te metió esa idea amor?_ susurró acariciando mi estómago con un dedo pulgar _nunca me cansaría de ti, creo que cada día que pasa soy más adicto…_

_En los Peoples Choise, allí pensé que podrías cansarte de mí… fui muy cruel y lo admito, no quiero que pienses que no quiero que lo nuestro sea serio… ya hablamos…

_Ya hablamos es cierto y te entiendo, no quiero perderte tampoco, soy feliz contigo como sea que estemos, juntos o separados… confío en ti y tu deberías confiar en mí, porque eres la única luz que mis ojos ven… son solo algunas escenas pendientes, volveré en tres días_

_¿Tres días?..._ pregunté con una sonrisa leve. Él asintió y besó nuevamente mi cuello, su mano bajó más debajo adentrándose en el elástico de mis pantalones…

_Tres días que no te sacaré de mi cabeza_ dijo besando mi clavícula _ de mi cuerpo…_ su mano acarició la parte suave de mi bajo vientre donde se encontró con la orilla de mis bragas y sus dedos pronto se perdieron entre mis pliegues… _ni de mi piel…_

_Oh Rob_ gemí arqueando mi espalda, mi hombre ya estaba encendido y pude sentir su erección clavada entre mis glúteos, él gimió y empujó contra mí… uno de sus dedos invadió mi entrada y fue suficiente para perderme…

_Tres días, ni uno más…_ gemí exigente. Él asintió mordiendo el lóbulo de mi oreja y sus manos se apresuraron a bajar mi pantalón pijama junto con mis bragas, mis manos fueron hacia atrás e hicieron lo mismo con los suyos… en segundos la cabeza de su pene estaba tanteando mi entrada mojada y grité cuando me envistió con fuerza. Caí hacia adelante con mis manos sobre la cama, sus manos envueltas en mi cintura impidieron nuestra separación, él me envistió una vez más con fuerza y separé mis piernas para que tuviera un mejor acceso.

_Ah bebé!_ gimió tras otra envestida _eres tanto, tanto Kris… me jode tanto que desconfíes, nunca lo entenderás!_ me estremecí con sus palabras y no pude más que gritar, eso me calentaba más y más… oírlo hablar así…

Oh mierda…

Comencé a reír, era tan intenso lo que sentía que no hice más que reír… reír de felicidad, de placer, reír entre gemidos por lo bien que se sentía…

_¿Te ríes amor?..._  él continuó empujando más y más fuerte por detrás, fue dificultoso sostenerme sobre la cama con la intensidad de sus penetraciones por lo que me arrastré sobre la cama y él me siguió sin salir de mí, maniobré con mis pantalones para sacármelos del todo y no perder el equilibrio en el intento, aún estaba un poco mareada por lo aturdida que me había dejado la fiebre. 

_Te amo!_ grité cuando comencé a sentir su miembro hinchándose dentro de mí, pronto estaría llena de él…

_Oh dios Kris!... te amo bebé_ gimió detrás de mí. Sus dedos se clavaron en la piel de mi cadera y gimió fuerte _termina amor… ahora bebé_

Su mano soltó mi cadera para que, con sus dedos, pudiera acariciar mi clítoris. Lo hizo rápido, en círculos y sin parar, él me conocía tan bien… sabía exactamente dónde tocar.

_Ahí… ahí, oh dios, ahí bebé… oh!-_

En seguida comencé a sentir que en cualquier momento mi vientre estallaría, su pene comenzó a palpitar dentro de mí y grité cuando con un movimiento de su dedo me hizo venir fuerte y en grandes espasmos de placer, su pene pulsó dentro de mí llenándome.

_Ah mierda!- gemí… a diferencia de él que gimió mi nombre. Los espasmos continuaron cuando nuestros cuerpos cayeron juntos en la cama, su respiración jadeante en mi cuello y su mano aún acariciando mi clítoris retardando el fin de mi orgasmo, él definitivamente me hacía ver estrellas.

Tres jodidos días serían una larga separación…

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Hola robstenianas!!! Aquí lindo capi para ustedes... espero les haya gustado, este momento fue antes de que Rob viajara a los premios Golden Globes  y bueno... tengo que empaparme de información de estos dos, mis vacaciones no me lo posibilitaron... me voy corriendo a La saga Robsten!... besotes!!