Robsten moments, Sonriendo por ti

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Sonriendo por ti

_Yo Isabella Mery Swan… te tomo a ti Edward Antony Cullen… como mi legítimo esposo… para amarte y respetarte… cuidarte y serte fiel… tanto en la riqueza como en la pobreza…en las alegrías y en las penas… en la salud como en la enfermedad… tanto tiempo como vivamos._

Me parecía tan extraño estar mirando esos ojos color marrones pero que fuera ella quien estaba diciendo esas palabras, esas que tanto había imaginado que salían de su boca. Pero no eran para mí… ni eran de ella.

Eran para Edward Cullen de Bella Swan…

Respiré con una sonrisa y traté de sacar las imágenes en mi mente de mi Kiki diciendo eso frente a un altar, vestida de blanco como lo estaba ahora y con nuestras familias detrás observando el momento.

Seguiría siendo una de mis más anheladas fantasías.

Tomé el anillo, luego de que ella me colocó el que sería el mío y la miré a los ojos…Bill no había gritado corte, por lo que procedíamos con la escena.

_Yo Edward Antony Cullen… te tomo a ti Isabella  Mery Swan… como mi legítima esposa… para amarte y respetarte… cuidarte y serte fiel… tanto en la riqueza como en la pobreza…en las alegrías y en las penas… en la salud como en la enfermedad… tanto tiempo como vivamos._  repetí…

Embargado por una ridícula satisfacción envolví su pequeño dedo anular con la banda de oro que sería el anillo de Edward.

Alcé los ojos y lo vi… ese brillo que a pesar de estar escondido y camuflado por sus postizos color marrón, estaba allí… una promesa, un anhelo igual al mío…

Si mi amor… pronto, muy pronto este mismo momento será solo nuestro…

Lo habíamos hablado muchas veces… o mejor dicho, lo había hablado muchas veces, porque aún amándonos como nos amábamos ella le tenía ciertos prejuicios al matrimonio, pero yo… no, yo la quería para siempre.

Mi padre me había enseñado que la mujer que amas envuelve tu corazón y como única dueña merece todo el derecho de enlazarte en su dedo anular para siempre… “si te ama… y si la amas, goza ese privilegio hijo”

No quería más que eso para ella y yo, pero más fuerte era el deber de proteger sus deseos, darle su espacio… algún día bebé…

Bill gritó corte! en cuanto posé mis suaves labios en los de ella, podía jurar por dios santo… que quienes estábamos allí viviendo ese único instante, éramos Kristen y Rob… a pesar de que estábamos interpretando una escena, que no se volvió a repetir, porque tal cual había salido era lo que esperaba el director.

Salimos del set para filmar la escena de la fiesta en el patio de la locación, habían recreado toda la semana un lugar en el que no se nos presentara dificultades al filmar. Esta parte de la película era una de las que Billl quería resguardar.

_¿Qué te pareció?_ la voz de Kris a mi lado me hizo voltear. Ella iba  caminando como si estuviera balanceándose en una cuerda, gracias al vestido… a pesar de que una asistente venía a su lado sosteniendo la cola y el tul del velo.

Sonreí vacilante y con ganas de decir lo que tenía en la punta de mi lengua, pero había personas a nuestro alrededor siguiéndonos para hacer las siguientes escenas…

_Me hubiese gustado ser él_ dije simplemente. Ella frunció el seño pero su sonrisa nunca desapareció de la cara… su codo viajó directamente a mis costillas y di un salto alejándome entre risas…

_Idiota…_ susurró sonriendo.

_Lo sé, lo sé… y por ti_ murmuré por lo bajo.

Media hora más tarde estábamos acabando de rodar la escena de nuestro baile nupcial… Kristen y yo nos divertimos como si estuviéramos en la nuestra propia, como hicimos con la luna de miel en Brasil. Las cámaras dejaron de existir y solo nos distendimos como si estuviéramos en nuestra burbuja.

_Hay una mesa de buffet por allí!_ dijo ella cuando Bill estaba hablando con otros productores, estábamos en un cuasi descanso así que la tomé de la cintura y fuimos a la dichosa mesa de buffet. Ella se veía tan graciosa tratando de caminar con el vestido, las asistentes no ayudaban mucho tratando de retener los vuelos y el tul que flotaba alrededor y ella maldecía por lo bajo a cada momento…

_Cuando me case, si es que llega ese día… me casaré en una playa de arena y con un bikini blanco, nada más…_ murmuró alzando con una cuchara cus cus a su boca, amaba la comida mediterránea.

_Iré tomando nota_ dije buscando con la mirada algo para comer… tomé un plato y me serví un poco de ensalada. La oí gemir suavemente cuando masticó su alimento…  _mmm Kris… tu imagen con un bikini blanco y gimiendo de esa manera no ayuda mucho amor_ murmuré en su oído.

Ella rió y robó un poco de mi ensalada…

_Lo sé, solo estoy poniéndote a tono para esta noche… nuestra noche de bodas_

Reí y brindé por eso…

_Tengo que recordar ir viendo playas para cumplir tu deseo… que desde ahora pasa a ser el mío_ nuevamente le susurré al oído. Ella sonrió esta vez sin burla y asintió.

_Iré buscando el bikini_ dijo para dejarme pasmado… ¿era un sí?... oh dios…

Ella tomó una botella de agua de la mesa y volteó para irse a su silla, pero antes me miró sobre su hombro y sonrió suavemente…

_Me encantó Parati…_ y siguió caminando junto a sus asistentes hasta su silla a almorzar.

Mierda!...

¿Qué debía hacer al respecto?...

En ese momento sentí el roce de algo suave en mi mejilla y me sobresalté…

_Hey Rob… ¿qué es esa sonrisa de felicidad?_ preguntó Anna mi maquilladora. Sus asistentes estaban arreglando el maquillaje de los demás, Ashley reía junto a Kris, pero hablaba por teléfono con alguien más, seguramente su Jonas personal… Kellan twitteaba o hacía algo con su teléfono y Peter hablaba con Bill que también se estaba tomando un tiempo para almorzar.

Pero mis ojos se quedaron en Kris, a pesar de la cantidad de gente que nos rodeaban. No dejé de sonreír…

_Solo… algo que me dijeron, a demás las escenas han salido maravillosas, ya quiero verlas… hay mucho para sonreír hoy_ le di una mordida a mi pepinillo mezclado con un  trozo de tomate.

_Humm… si te refieres a esa hermosa niña de blanco que hay por allí y que te mira como si no existiera nadie mas… pues si, tienes mucho por qué sonreír_ murmuró por lo bajo… ella sabía lo que sentía por Kris y algunas veces hasta fue cómplice de nuestro amor.

Continué comiendo mi ensalada mientras alzaba la mirada de vez en cuando… ella trababa su mirada con la mía y sonreía bajando sus ojos a su plato de comida. Dios… como la amaba…

Si tan solo pudiera demostrárselo como yo quería hacer, si ella me dejara, sería el hombre más feliz de la tierra y no había hora, minuto ni segundo que dejara de sonreír.

_Ve Rob… esa hermosa mujer te espera_ dijo mi maquilladora dándome un empujoncito, como si fuera mi madre ella me sacó el plato de ensalada de mis manos y comencé a caminar hacia ella, mi Kris.

Su sonrisa me hizo sonreír nuevamente, arqueó una ceja y alzando un nuevo bocado de cus cus se lo llevó a la boca con un movimiento que llegó a mi ingle.

No hagas eso… bebé por favor… falta mucho trabajo hasta la noche…

Ella vio mi mueca de sufrimiento y rió negando con la cabeza.

_A rodar!_ gritó Bill cuando llegué a ella, rocé su mejilla con el dorso de mi mano y por primera vez no apartó su cara o miró hacia otro lado buscando testigos, simplemente me sonrió…

_Muy pronto amor…._

… y tomándola de la cintura la llevé a trabajar…

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Bueno, aqui se los dejo... cortito, pero son viñetas, no capis, recuérdenlo... besotes!!!