Capitulo 16: Loco de amor

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Loco de amor

Las manos se aferraron al volante de mi Banquish como si fuera el ancla que necesitaba para dominar a la fiera interior. Tanya me había sacado de mis cabales y ver a mi niña hoy a la noche preocupada y con el ceño fruncido… silenciosa y muda ante tal confesión, eso me mataba. No quería que ella se preocupara y ahora estaba convencido de que su cabeza estaba maquinando qué hacer con esa nueva información.

_Bella… bebé, no te preocupes, es una perra envidiosa que no sabe qué hacer para llamar mi atención… y créeme, no me interesa en lo más mínimo_

_¿Qué le dijiste?_ preguntó en voz baja mirando en la ventanilla hacia la oscuridad de la ciudad… afuera llovía a cantaros, la noche se había ido a la mierda y ahora volvíamos a mi departamento para tratar de enderezarla.

_Que no lograría nada con esa información, porque esa era tu vida… antes de mí_ la miré con cautela y ella no se inmutó _que el día en que te conocí eso cambio… mi vida cambió…_

Ella movió su cabeza y miró sus manos en su regazo, la cortina de cabello que tapaba su cara era incomoda y deseaba sacarlo sobre su hombro para poder ver su expresión.

_Bella… háblame, por todos los cielos, me estoy… poniendo nervioso aquí._ miré a la carretera delante de mí con mi corazón retumbando en mi pecho, ella aún no decía nada… los limpia parabrisas iban y venían dejándome ver un poco en medio del agua _hablaré con Aro en cuanto tenga oportunidad si tu quieres cariño, él comprenderá… él… mierda!... él no tiene porque saber, ¿por qué le tengo que dar explicaciones? Es mi jodida vida!... Bella… háblame ¿qué debo hacer?_

Oh dios… y aquí estaba rogándole, implorándole a una mujer que no se asuste, que me dijera qué hacer… mierda!... haría lo que fuera por ella…

_¿Quiere chantajearte? ¿esa fue su intención?... ¿quiso sexo contigo solo para que cierre su jodida boca?... ¿te acostaste con esa perra?_

La miré repentinamente, su voz había sido fría y destilaba rabia, bronca, furia. Eso mismo se reflectó en mí…

_¡¿Qué?!_ me aferré al volante y traté de llevar el auto con cuidado, mis manos temblaban y apreté mi mandíbula… ¿qué mierda? ¿ella desconfiaba de mí?. Hundí el pie derecho en el freno y con sumo control de mi auto me orillé en una calle vacía. _Mierda!_ bramé golpeando el volante con mis puños.

_Fue solo una pregunta Edward… no tienes por qué ponerte así_ dijo tranquilamente… ¡tranquilamente!.

_Isabella… ¿en serio? ¿en serio crees que me dejaré engañar justamente por la mujer de la que escapo cada segundo del día? ¿en serio crees que te deseo tanto al borde de la locura solo para tirar todo a la mierda por acostarme con alguien que no deseo solo para darle el jodido gusto y callar su boca?_ la miré con mi respiración agitada, ella tenía su mirada clavada sobre el camino por delante a pesar que estábamos estacionados en una calle oscura. _Mírame…_ le pedí.

Ella volteó a mirarme y vi sus ojos brillantes, en el momento en que estaba por creer que había sido un jodido insensible al gritarle vi una sonrisa escondiéndose en la comisura de sus labios.

_¿Qué hiciste entonces?... si no te acostaste con ella porque estas loco por mí… ¿qué hiciste Edward? ¿la rechazaste?_ 

La miré aturdido… ¿se estaba burlando de mí?

_Tomé sus manos que estaban a cada lado de mi cuerpo sobre el escritorio y la eché de mi oficina_ dije en forma mecánica. Bella alzó una ceja y sonrió de lado, mis ojos viajaron hasta su labio que lo había comenzado a presionar entre sus dientes,

_¿Te vuelvo loco Edward?_ preguntó con voz más que sugerente. Mi pene saltó en mis pantalones, mierda!... reconocía esa voz, era como si fuera lo que estaba esperando para activarse, era como la alarma de mi auto… que activaba la abertura de las puertas… mierda! ¿en que estaba pensando?

Enfócate Cullen…

_Yo… volverme loco no es creo, la palabra más adecuada… tú… tomas mi corazón en un puño lo aprietas y lo devuelves a su lugar tratando de volver a la vida solo para seguir viéndote… Bella… yo… yo te-

En ese momento ella no me dejó continuar, su cuerpo se abalanzó hacia el mío y sus labios se apresuraron a mi boca, callando las palabras que tanto deseaba decir. Su lengua invadió todo con su calidez y humedad y mis manos se aferraron a su cintura besándola frenéticamente. Dios… la deseaba, ahora… en este maldito lugar, con todas mis fuerzas, quería demostrarle lo que sentí pero el sexo era el único medio que tenía en ese momento.

_Bella…_ gemí sobre su boca cuando sentí sus manos aferrarse al cabello de mi nuca, tiraban con fuerza… como si fuera un castigo… y me gustaba, maldita sea, me gustaba ser castigado por ella. Mis manos reaccionaron y comencé a arrasar con su vestido a través de ella, sentí sus pechos suaves cuando arrastré mis dedos sobre ella y su gemido de satisfacción en mi boca, oh si bebé… siente…

_Se fuerte Edward, hazme sentir qué tan loco te pongo… quiero saber_ jadeó mientras una de sus manos recorrí mi vientre para atrapar mi erección palpitante debajo de mi pantalón, _oh cielos… ¿así te hago sentir?_ un gemido salió de mi garganta, cerré los ojos y dejé caer mi cabeza sobre el asiento…

_Si… así preciosa…_ mi voz áspera fue interrumpida por el sonido del asiento deslizándose, Bella había alcanzado el dispositivo para correrlo hacia atrás y dejar espacio ente yo y el volante. _Ven aquí_ gruñí antes de tazar su culo con ambas manos y alzarla sobre mi regazo, sus piernas a cada lado de mi cadera.

Llevé una mano a buscar la palanca para inclinar un poco el asiento hacia atrás sin dejar de besarla, mi entrepierna se revistió de su calor y humedad y mi cuello fue capturado por besos ansiosos y frenéticos,

_Bella…_ gemí llevando mi mano por debajo de su vestido blanco, a la luz de las farolas su piel lucía exquisita en la oscuridad y quería besar cada centímetro de ella. _Déjame hacerte sentir bien bebé…_ mis dedos se engancharon en la orilla de sus bragas y gemí agitando mi cadera contra ella, era solo un maldita tira!.... mierda… necesitaba descomprimir mis pantalones ya.

Bella sintió mi necesidad y se encargó ella misma de hacerlo con sus manos frenéticas,

_Estas tan duro Edward… mierda, te quiero dentro mío ya mismo_

Mis dedos se enterraron dentro de ella al mismo tiempo en que su mano se aferraba a mi erección, ambos gemimos y tiramos la cabeza hacia atrás, la abrumadora sensación de estar completo me embargó… con ella estaba completo… no necesitaba nada más.

_Bella… oh cielos…_ agité mi cadera y ella comenzó a acariciar mi pene deslizando sus dedos de arriba a abajo, mi dedo mayor hizo lo propio deslizándose entre sus pliegues húmedos, casi podía sentir que goteaba de mis dedos su excitación… _estas tan mojada, quiero probar… mierda!_ saqué los dedos de ella sin poder contenerme y los metí en mi boca, cerré los ojos cuando los degusté envolviéndolos con mi lengua.

_Edward… eso es tan caliente_ gimió lanzando su cabeza hacia atrás.

_Tú eres caliente_ dije volviendo a buscar sus pliegues y una vez más penetrándola con mis dedos. Ella siguió deslizando su mano en mi erección mojando la punta de su dedo pulgar con el líquido preseminal que se escurría de la ranura de mi pene. Presionó un poco y casi salto de mi asiento.

_Mierda…_ la tomé de la cintura y alcé sus caderas ella sin soltar mi pene, acomodó la punta en su entrada.

_Ahí…_ gimió mientras se dejaba caer sobre mí. _Ahhh…. _ suspiramos al mismo tiempo. Era un placer llenarla, era un placer estar dentro de ella una y otra vez. Nunca estaría satisfecho… jamás.

_Quiero que me sientas… profundo dentro tuyo_ dije sin soltarla, aprisioné su cintura con ambas manos y la ayudé a subir sobre mi y deslizarse una vez más en mi pene.

_Tócame Edward… siente lo que te doy… quiero que me sientas_ murmuró comenzando a balancearse sobre mí. Tomé el pliegue de sus rodillas y la obligué a abrir más sus piernas… quería llegar lo más profundo posible. Luego subí con mis manos por su cuerpo arrastrando el vestido por sus muslos y enterrando mis manos por debajo para sacárselo por la cabeza. En cuanto lo hice sus pechos saltaron libres fuera del corsé y los tomé con mi boca… oh cielos, lamí, chupé y comí literalmente sus pezones como diamantes. Los tacé perfectamente en mis manos y los apreté mientras ella se retorcía hacia atrás cabalgándome con fuerza,

_Edward!... chupame!_ gimió tirando del cabello de mi nuca. _Soy tuya bebé, tuya… oh cielos… lléname_

_Eres mía… sí Bella, MIA!_ grité como un poseso. Ella acomodó la cabeza y apoyó su frente en la mía, sus movimientos se ralentizaron haciendo que el empeño por hacer chocar mi cadera contra la de ella fuera incontrolable… dios, estaba al borde, casi podía sentir el palpitar de sus paredes ordeñando mi pene.

_Recuerda eso… soy tuya ¿si?... y eres mío_ gimió mirando fijamente a los ojos, había una especie de magia allí. Su voz era contenida y seria, no podía negarle nada, pero nada a esta mujer. La deseaba para mí y haría cualquier cosa para tenerla siempre.

Tenía que decirle…

_Bella…_ tomé sus mejillas con ambas manos y la hice mirarme fijamente a los ojos, los míos trataban de decir las palabras con total sinceridad, necesitaba que ella me creyera. Los de ella reflejaban nostalgia, rendición... _quiero tenerte siempre, siempre… junto a mí, te amo Bella. TE AMO_ dije con énfasis… mierda! Esa maravillosa  mujer tenía que creerme, tenía que confiar en mí.

_Oh…_ gimió escondiendo su rostro en mi cuello. _Edward_ su voz sonaba ahogada. Sus movimientos fueron tomando impulso y se agitó frenéticamente contra mí… una y otra vez… sus pechos en mi boca mientras los comía y disfrutaba de esa carne suave y deliciosa.

_Gime bebé_ grité dejando caer mi cabeza en el asiento, ella se sostuvo con ambas manos a cada lado del asiento y me cabalgó duro. _Así… así Bella, vamos mi amor, termina, termina conmigo… derrámate en mi pene_

_Edward!_ agitó su cabeza hacia atrás y su cadera chocó con furia sobre la mía. _Ahhg_

_Eso mi amor… eso bebé… termina en mi_ gemí tratando de mantenerme fuerte para no derramarme antes de poder disfrutar de su propio orgasmo. Ella se estrechó sobre mí y apreté los dientes ahogando un gemido. Sentí cada palpitación de sus paredes estrechas, cada contracción de su cuerpo encima mío… vi la manera exquisita en que retorcía su rostro de placer y gemía como un lamento mientras clavaba sus uñas en el costado del asiento…

Algo subliminal…

Mierda! No iba a aguantar. Tomé su cintura y levanté un poco su cuerpo embriagado y satisfecho y me hundí en ella una vez más enterrando hasta el fondo mi pene doloroso y gruñí cuando me derramé dentro de ella… largos chorros… punzadas de placer…oleadas de gozo puro.

_Oh Bella_ gemí sacudiendo mi cadera con los rezagos de mi orgasmo _te amo…_ dejé caer mi cabeza sobre su hombro. Ella era mi todo.

Nos quedamos allí, saliendo de eso tan abrumador que habíamos compartido. No tenía las malditas palabras en mi boca para describir lo increíble que me sentía… con ella a mi lado me llevaría por delante a Tanya, a su padre… a todo el mundo, era capaz de todo por ella. Hasta de renunciar a lo que era.

Un momento después ella se removió encima mío pero mis manos seguían aferradas a su cintura, pensé que podía dañarla por lo que aflojé mis brazos, ella salió de arriba sacándome de su interior… dios, extrañaba su contacto.

_Deberíamos irnos… llueve mucho y quiero ver a Jassper un rato antes de ir a mi casa_

¿Su casa?…

_Bella amor, Jassper está con mi hermana… ya sabes, están bien juntos._ murmuré acomodando mi ropa, ella se sentó en su asiento poniéndose el vestido y acomodando su cabello.

_Solo llévame a casa Edward, estoy cansada… quiero dormir antes de ir a ver a Jassper_ dijo sin mirarme.

_¿Lo irás a ver al hospital mañana o más tarde en la noche? ¿Quieres que te lleve?_ ni loco la dejaría sola ahora que mas me necesitaba. Amaba a esta mujer.

Pero ella realmente parecía cansada, cerró los ojos largando un suspiro largo y sonrió sin ganas,

_Créeme… estoy cansada y no quiero ofenderte pero, tu tienes todas las energías esta noche, algo que a mí me falta…_

La miré por un segundo y asentí despacio, después de todo tal vez ella no había dormido bien esa mañana después de haber estado toda la noche despierta.

Pero con mi egoísmo solo quería sacarle una a una toda la ropa, derramar un poco del champagne caro que había comprado solo para brindar con ella sobre su cuerpo desnudo, lamer y chupar cada gota de ese liquido que mezclado con el perfume de su piel sería pecaminoso, deseaba tomar una fresa y mojarla en sus jugos y comérmela… sería sabroso, exprimir el jugo de la fruta sobre sus pezones y beber de ellos… mierda!...

_Bella_ me acerqué a ella y lamí el lóbulo de su oreja…_ si supieras las cosas que pienso hacerte si me acompañas amor… ahg Bella… no me dejes con esta erección toda la noche_ tomé su mano pequeña y la puse sobre mi dureza obligándola a que frote y calme un poco mi necesidad. Vi que su pecho se agitó y cerró los ojos.

_¿Estas seguro Edward?..._ dijo con su voz comenzando a flaquear.

_Tan seguro como se que te amo_ le dije al oído mientras me preparaba para su total abnegación. Lamí el costado de su cuello con la punta de mi lengua y respiré sobre su piel, ella se estremeció y gimió casi inaudiblemente. _vamos bebé, te amaré toda la noche como quiero amarte… solo a ti, mi diosa… y juro que te llevaré a primera hora a tu casa o a donde tu quieras_

Ella respiró jadeante unas cuantas veces más y supe que no iba a poder resistirse, a mi niña le gustaba el sexo… conmigo, y no había nada de malo en eso… le daría el mejor sexo de mi vida, porque lo haría con todo el amor de mi corazón.

~ﮡ~

_Ahh!  Edward!... oh mi dios… ah_

Golpeé su centro mojado una y otra vez, era algo surrealista observar la manera en que mi pene entraba y salía de su estrecho coñito… mierda! Me iba a venir.

_Grita amor!... grita mi nombre_ murmuré mientras empujaba contra ella como un animal fuera de sí. Mi cama de madera de arce se quejó pero amaba golpear el respaldo en la pared, ese sonido mezclado con el gemir de mi mujer me hacía sentir poderoso. Jodidamente poderoso…

Bella tenía sus manos extendidas con las palmas sosteniéndose en la cabecera, mis empujes la llevaban más arriba y ella gritaba con alevosía. Un hermoso sonrojo se extendía por sus pechos hasta el cuello y sus mejillas… diablos… ella se veía fascinante.

Sostuve sus tobillos a cada lado de mi cabeza con mis brazos extendidos, estaba arrodillado sacudiendo mi cadera a su entrada, era la imagen más malditamente sexy que había visto.

Ella me permitió cumplir todas mis fantasías, dese la fresa en su coñito hasta lamer sus jugos de sus pezones, habíamos probado algunas posiciones que me causaban curiosidad y en cada una de ellas había sido el maldito hombre afortunado que la hizo venir más de una vez… ella había gritado mi nombre en cada ocasión. Solo el mío.

_Mierda!... Bella cariño, vente para mí amor!_ gemí viendo como mi pene se agradaba cada vez que entraba en ella y mis venas sobresalían, estaba a punto de llenarla una vez más. Ella llevó su mano a su entrepierna y con su dedo mayor acarició su nudo de nervios que la llevaban al placer… lo hizo rápidamente mientras con su otra mano pellizcaba un pezón, ella me miraba…

_Te amo…_ dije una vez más, mierda… no me cansaba de decirlo… podía estar diciendo esas palabras toda mi vida… de hecho estaba planeando hacerlo.

_Oh Edward…_ ella cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás mientras su dedo trabajaba frenéticamente en su clítoris. _Aahh!_ entonces su orgasmo la golpeó. Y su cavidad estrechándose y me hizo terminar a mi… oh cielos… derramarme dentro de ella era el mismísimo cielo.

Caímos sobre la cama, enredados pero exhaustos y satisfechos. Mi rostro sobre sus pechos mojados de nuestro sudor y no pude evitar pasar mi lengua para saborear… sabíamos bien.

La abracé por la cintura y con mi rostro escondido en su vientre me quedé dormido, el único pensamiento antes de dormir fue su voz… su hermosa voz que me decía… “Yo también”.

~ﮡ~

Miré por la ventana de mi oficina por enésima vez… como si pudiera ver en las calles casi imperceptibles debajo mío a esa mujer que me traía loco. Ella se había ido sin despedirse antes de despertarme. Seguramente al amanecer y sola… en algún taxi sucio y con algún chofer que miró sus piernas y la deseó… mierda. ¿Por qué no me había despertado?.

Le había volcado todo mi corazón a esa mujer esa misma noche y ahora solo quería estar con ella, acompañarla, besarla, decirle una y otra vez que la amaba y lo loco que me ponía… pero tenía que creer que ella aún tenía su vida, sus amigas, su sobrino… ese niño que gozaba más de su compañía más que yo. Dios…

Llevé mis manos a mi cabello y tiré irremediablemente al no encontrar una solución a eso… la quería conmigo, en mi ducha, en mi cama, en mi cocina en mi sofá… si era preciso desnuda en cada ambiente de mi casa.

Al medio día estaba tan abrumado y metido solo en los recuerdos de la noche anterior que no pude evitar tomar mi celular y llamarla. Ella no respondió…

¿A caso me estaba evitando?

Haber dicho esas palabras tal vez la habían hecho dudar… ¿sería así? ¿la había asustado?. Oh cielos… no.

Volví a marcar el numero cinco veces más hasta que ella atendió con voz baja.

_¿Edward?_

_Bella… cariño. Yo… creí que estarías enojada o algo. Quería saber si podremos vernos hoy…  Bella, a la mañana te fuiste sin decirme adiós_ dije sentándome en el filo de mi escritorio, la sentí respirar profundo en el teléfono y exhaló antes de hablar.

_No puedo verte hoy… tengo cosas qué hacer_ dijo en voz imperturbable. Tiré de mi cabello con mis dedos y sabía que me estaba poniendo nervioso.

_¿Por qué? ¿Estarás con Jassper?... hum… puedo acompañarte amor_

_No, no estaré con Jassper… tengo que hacer unas cosas Edward_

Oh cielos… no, no… que no sea lo que pienso.

_Bella… tengo que verte, te necesito, cariño… déjame verte_ gemí casi dolorosamente, esta mujer me estaba matando.

Sentí ruidos en el otro lado de la línea, ella parecía haber tapado el teléfono y había hablado… pero no a mí…

_Tengo que irme Edward_ dijo luego de un segundo.

_¿Con quién estas amor?_ dije con la voz pendiendo en un hilo… oh Bella…

Ella tardó unos segundos en hablar, pero cuando lo hizo desee que nunca lo hubiera hecho,

_Con un cliente Edward, esta noche saldré a trabajar… no podré verte_

Oh cielos…

Me levanté de mi sillón de cuero de un salto, mi respiración comenzó a errar en mi pecho… parecía que algo estuviera presionando allí, arrastré mis dedos frenéticamente en mis cabellos y gemí… de pronto estaba cabreado.

_No!... no, Bella… no irá a ningún lado_ grité caminando a la ventana, como si desde allí pudiera verla… mierda!

_Debo irme Edward, ya vendrán por mí_

Con eso escuché el clic de la llamada colgada y apreté el teléfono entre mis dedos como si pudiera romperlo.

_No, nop, no… no_ dije una y otra vez mientras veía todos los escenarios inimaginables, ella con otro… no, ella en otros brazos, ella siendo manoseada por otras manos, ella besando otros labios, ella… no!

Tiré mi celular sobre el escritorio, tomé mi saco y salí de esa oficina como si estuviera prendiéndose fuego… necesitaba llegar a ella sin perder tiempo, necesitaba detener esa idea suya de seguir trabajando cuando yo estaba en su vida ya, yo era capaz de darle todo!... ¿por qué quería seguir con esta mierda? Yo le daría todo!

Mi banquish no era lo suficientemente rápido cuando crucé la ciudad para llegar a su casa, el tráfico era de lo peor y los malditos semáforos se había vuelto todos en mi contra… hasta la mierda de cielo se había nublado y habían comenzado a caer algunas gotas gruesas de lluvia.

Cuando llegué a su casa detuve el auto sin importarme mucho como lo estacionaba, sin apagarlo abrí la puerta… en ese momento a través de las gotas de lluvia vi el Audi que estaba estacionado en la entrada de la casa. Comencé a caminar más rápidamente y cuando estaba a punto de llegar al lado de la casa vi a Bella saliendo de ella… y a su lado un tipo.

Un jodido tipo que iba a perder la cabeza esa misma noche…

Oh dios… ella reía… él la sostenía de la cintura mientras la acompañaba a la puerta del acompañante en ese Audi, ella le hablaba lo suficientemente cerca como para que él con un movimiento… un jodido y simple movimiento la besara. Ella me miró… solo eso… me miró y antes de que yo pudiera decir algo, ella volteó y subió a ese auto…

No…

Ella huía de mí.

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Bueno... no se lo que salió... no estuve muy bien hoy, pero no quería dejarlas sin nada desde el lunes. Besotes y gracias!