Capitulo 50: Conjeturas y estrategias

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Conjeturas y estrategias

Nunca me sentí tan encolerizado y a punto de perder mis estribos, ni siquiera fui consiente de la manera que tomé el brazo de Bella y la arrastré por el claro junto a Renesmee para alejarlas de ellos y volver junto a los nuestro a la espera de su veredicto… estaba total y jodidamente cabreado…

_Cómo puedes aceptar esta infamia? ¿Por qué estamos aquí parados impotentes frente a un crimen tan indignante, cubierto por un engaño tan ridículo?_

Mi mente alterada pero atenta estaba a la espera de la respuesta de Aro a los reproches de Cayo. Aro parecía calmo y muy seguro y hasta parecía un anciano gentil… pero claro, solo yo había visto sus intenciones en su mente. Estaba lejos de ser gentil.

_Porque es todo el verdad_ él le dijo tranquilamente _Cada palabra de ella.

Ve cuántos testigos están parados listos para dar evidencia que han visto a esta niña milagrosa crecer y madurar en apenas un corto plazo, el mismo corto plazo en que le han conocido. Que han sentido el calor de la sangre pulsar en sus venas_ dijo con reverencia, en verdad… en verdad mi hija lo había impactado, él mismo había sido testigo de su grandeza y no me sorprendía que tuviera tan grata opinión sobre mi niña… él estaba sumamente interesado en ella.

Podía sentir los pensamientos incesantes de mi familia y amigos preguntándose qué era lo que acababa de suceder, pero continué atento a los que provenían del círculo de los recién llegados. La guardia estaba insegura, la reacción de Aro ante mi hija había abierto una sensación general de duda e incertidumbre y casi, casi podía saborear la frustración. Marcus parecía indiferente y hasta aburrido, sin embargo miraba con sumo interés a mi niña y a los testigos que veían la escena con intriga.

Sin embargo Cayo…

“¿Cómo pudo esto haber cambiado tan súbitamente? Veníamos con un objetivo claro… sin embargo, ellos parecen tan seguros de si mismos” pensó mientras su mirada barría la fila de nuestros testigos. Su mirada se estrechó y observó con inseguridad a los testigos que ellos mismos habían traído… sí, él mismo sentía la ambigüedad de sensaciones, ya no estaban muy seguros… sus testigos ahora conocían la verdad. Y dudaban de lo que los Vulturis habían venido a hacer en su intento de hacer justicia.

“Tienen pilares fuertes… eso salta a la vista, más aún no creo que tengan la fiereza y valentía necesaria para osarse a enfrentarnos a nosotros… aún tienen miedo. Pero ellos también…” su mirada se posó de repente en sus testigos… que no estaban dispuestos a luchar a diferencia que los nuestros,  los de ellos solo eran meros observadores.

Algunos tenían su mirada fija en la horda de licántropos que nos protegían, ellos estaban absolutamente seguros de que sus señores, para llegar a nosotros tendrían que enfrentarlos a ellos primero, mientras que nuestros testigos acabarían con ellos en un abrir y cerrar de ojos.

No estaban lejos de la verdad, aunque si no estaban dispuestos a luchar, no tendríamos por qué hacerles daño… ellos solo eran observadores circunstanciales.

Un destello de furia cruzó por la mente de Cayo… y meditó…

“Ellos están temerosos… temerosos por esas bestias…”

_Los hombres lobos…_ susurró afirmando su pensamiento.

“Deberíamos ir a por ellos primero…” bramó en su mente.

_Ah Hermano…_ comenzó a hablar Aro cuando advirtió la hostilidad de Cayo.

_¿Tú también defenderás esta alianza Aro?_ enfatizó con enojo en su voz. La imagen de los licántropos en sintonía con nosotros, los vampiros era tan repugnante en su mente, era un insulto a nuestra especie…  _Los hijos de la luna han sido nuestros enemigos desde el amanecer de los tiempos. Los hemos cazado hasta lograr casi su extinción en Europa y Asia. Con todo Carlisle anima una relación familiar con esta infestación enorme, no hay ninguna duda, es un intento para derrocarnos. Es la mejor forma de proteger su forma de vida torcida_

Pude ver claramente que Aro no estaba de acuerdo a la verborragia de su hermano… sin embargo no hizo nada para detener sus palabras.

“Imbéciles… ¿qué interés tendríamos nosotros en derrocarlos? Tan egocéntricos como todo vampiro” se quejó Jacob al oírlos.

Tenía que hacer algo…

Carraspeé audiblemente para atraer su atención, Aro volteó a verme acompañando por la mirada iracunda de Cayo,

 _Cayo, es mediodía_ murmuré señalando a mi amigo y aliado _Éstos no son hijos de la luna, claramente. No tienen ninguna relación con sus enemigos en el otro lado del mundo_

_Tu crías mutantes aquí_ replicó Cayo con alevosía. Tenía que defender a mis amigos… poner la cara por ellos, ya que ellos habían hecho lo mismo por nosotros.

_Ni siquiera son hombres lobo_ repliqué enfadado, tratando de contenerme de no dejar escapar mi ira que bullí en mi interior gracias a su odiosa idea cerrada y obstinada.

“Hummm ¿Y que somos entonces Edward?” sentí la voz mental de Jacob detrás de mí, pero la ignoré. Él mismo sabía que no eran lo que ellos trataban de imponer.

_ Estimado Cayo, te habría advertido a que no presionaras este punto si con tu mano me hubieses dicho tus pensamientos_ murmuró Aro _Aunque estas criaturas piensan que son lobos, no lo son. El nombre más exacto para ellos sería desplazadores de forma._ dijo con prestancia el antiguo _La opción de tomar la forma de un lobo, sólo fue una opción. Habría podido ser un oso o un halcón o un pantera cuando el primer cambio fue realizado. Estas criaturas no tienen nada que ver con los niños de la luna. Han heredado simplemente esta habilidad de sus padres. Es genético - no continúan su especie infectando a otras la manera que lo hacen los hombres lobos verdaderos_

“Increíble que los encubra!...”

_Saben nuestro secreto_ dijo inmediatamente después de sus pensamientos.

Estuve a punto de contestar a esa acusación, simplemente todos estábamos comprometidos, los lobos también se estaban exponiendo aquí… pero la voz de Aro se adelantó.

_Son criaturas de nuestro mundo supernatural, hermano. Quizá, ellos dependen más del secreto que nosotros, ellos están expuestos. Cuidadosamente, Cayo. Las acusaciones engañosas no nos llevan a ninguna parte_ dijo como si me hubiese leído la mente.

Cayo solo respiró  hondo aún con pensamientos contradictorios y asintió reticente, en su mente trascurría una lucha interna… sí obedecer a Aro y dejar que obtenga lo que quisiera tratando de convencernos a todos de que estaba dispuesto a tratar con diplomacia o simplemente continuar con su propias reclamaciones, pero sabía que Aro no estaba dispuesto a dar brazo a torcer, sabía que Aro no quería una lucha… si era posible, deseaba llevar sus tesoros sin derramamiento de sangre, en forma figurada. Aro también sabía que el enfrentamiento de un vampiro con un hombre lobo, simplemente era una buena manera de suicidarse… Cayo no entendía eso.

“Somos lo que somos… no hay que negarlo, no compartiré nunca los ideales de paz cuando hay guerra en su mente, guerra y muerte”

Su descontento me daba una leve idea del porqué no quería compartir sus pensamientos con Aro.

_Deseo hablar con la delatora_ dijo en voz alta Cayo, para luego voltear y fijar su mirada en una inasible Irina, que casi podía llegar a temblar detrás de ellos sostenida por gente de la guardia. Ella sin embargo no miraba directamente a el antiguo, sus pensamientos y su preocupación absoluta estaba puesto en sus hermanas que estaban del otro lado dispuestas a luchar por algo que ella provocó.

Podía ver el arrepentimiento en sus ojos.

“No, no… qué harán ahora… ella está arrepentida, lo sé, pude verlo en sus ojos” pensó Tanya detrás de mí.

_Irina!_ bramó Cayo exasperado, ella finalmente sobresaltada rompió la mirada con sus hermanas y respondió al llamado de Cayo con susto y pánico. Por dios… yo también podía ver el arrepentimiento en sus ojos.

Irina estuvo frente a Cayo luego de cruzar la distancia con pasos vacilantes,

_Tu pareces haberte equivocado absolutamente en tus declaraciones_ acusó él tajantemente. Irina se sobresaltó y pensó en sus hermanas… ¿serían  castigadas? ¿se vengarían así de ella?, miles de ideas cruzaron por su mente.

“Esa acusación es peor a las traición que supuestamente ella cometió” replicó Tanya, decidí ignorar ese comentario.

_Lo siento_ ella susurró _Debí haberme cerciorado de lo que veía. Pero no tenía ninguna idea…_ ella señaló a mi niña… ella no tenía ni idea.

_Querido Cayo, podrías esperar que ella entendiera en un instante algo tan extraño e imposible?_ pidió Aro. _Cualquiera de nosotros habríamos hecho la misma suposición…_

Cayo alzó la mano para detener las palabras de Aro,

_Todos estamos al tanto de tu error_ dijo con brusquedad sin siquiera mirarlo _Yo me refiero a tus motivos._ indicó a Irina que estaba frente a él mirándolo con cautela.

_¿Mis motivos?_ repitió ella.

_Si, para empezar… ¿para qué viniste a espiarlos?_

“¿Espiar?... no, solo… quería su amistad de nuevo y aclarar las cosas…” pensó ella sobresaltada.

_Tú estabas molesta con los Cullen ¿no es cierto?_ preguntó Cayo. Irina le dirigió una mirada a Carlisle y sintió remordimiento.

_No, estaba enojada_ admitió.

_¿Y por qué?_ preguntó Cayo con curiosidad, a pesar de que Aro ya lo sabía y se lo había trasmitido.

_Porque los licántropos mataron a mi amigo y los Cullen no se hicieron a un lado y me dejaron vengarme_ dijo ella recordando a Laurent.

_Licántropos, no, metamorfos_ corrigió Aro con su mirada atenta a las reacciones de la manada.

_Los Cullens otra vez se pusieron de parte de los cambiadores de forma, haciendo a un lado a nuestra clase, incluso, en contra del amigo de un amigo…_ resumió Cayo.

Apreté los dientes ante esa especulación, no podía pensar así… no cuando ese “amigo” pretendía matar a Bella… y nunca nos podríamos en contra de quiénes osaban defenderla.

_Yo lo veo así_ murmuró Irina dándole la razón a Cayo.

_Si tu quieres puedes hacer una demanda oficial contra los cambiadores de forma  y los Cullen por apoyar sus acciones, ahora sería el momento_  aconsejó Cayo jugando con el miedo y el temor de Irina. Ella frunció el seño ligeramente y miró nuevamente a sus hermanas.

“No… no hay acusación cierta aquí, fui una estupida…” entonces Irina tomó determinación y alzó la cabeza.

_No, no tengo ninguna queja contra los lobos, o los Cullens. Tú viniste hoy aquí a destruir a un niño inmortal. Y ningún niño inmortal existe. Éste es mi error, y tomo la responsabilidad completa. Pero los Cullens son inocentes, y tú ya no tienes ninguna razón para estar todavía aquí. Lo siento mucho…_ dijo lo último mirándonos a Bella, Nessie y a mí.

Ella se volteó hacia Aro y Cayo y habló… al mismo tiempo que lo supe. Ella no iba a ser perdonada.

_No hay crimen. No hay razón válida para que continúes aquí_

En ese momento vi el resplandor en la mano de Cayo, vi su determinación y vi el miedo reflejado en el rostro de Irina… En un segundo sucedieron varias cosas, un guardia se movió tapando con su capa lo que iba a suceder, Irina mientras vio cómo lentamente, a pesar de que la rapidez fue inmediata, Cayo levantó su mano y dejó caer la daga plateada y roja como la sangre sobre su corazón. El grito agudo rompió el silencio en el claro…

En un segundo Irina cayó al suelo envuelta por lenguas de fuego y sin vida… Cayo miraba con regocijo.

_Ahora ella ha tomado la responsabilidad completa de sus acciones_ dijo mirando nuestras filas delanteras con una sonrisa en los labios.

“Traición es algo que no podemos tolerar… tampoco mentiras…” pensó él.

“¿Qué?!!.. oh no, no!!...  No pudo haberlo hecho!!_ bramaba Tanya incrédulamente, su mirada fija en lo que sucedía a un lado de Cayo. El cuerpo sin vida de su hermana.

Vi la ira regurgitar de su interior con furia, como un volcán en erupción, vi la incredulidad en Kate siendo reemplazada por el odio y el deseo de venganza. Vi el momento en que todo se acabaría y la chispa que encendería la batalla en el campo, como ellos querían… no podía dejar que sucediera.

_Deténganlas!_ murmuré al mismo momento en que Tanya daba un paso adelante dispuesta a enfrentarse con lo que tenía a Cayo… moriría al instante, todos moriríamos. Me aferré a su brazo pero no fue suficiente, ella ciegamente avanzó y mi padre en seguida la ancló en su lugar aforrándose a su cintura.

_Es demasiado tarde para ayudarla_ murmuró mi padre mientras forcejeaba con ella _¡No le des lo que quieren!_

Por el rabillo del ojo vi a Kate y la lucha que tenía con Emmett… ella había lanzado a Rosalie por el suelo con su descarga eléctrica, Emmett la tenía atrapada… sin embargo ella rodó por el suelo escapándose de los brazos de Emmett y continuó corriendo. Garret fue tras ella y la tomó de las muñecas llevándola al suelo. La lucha era igual… Garret la envolvió en sus brazos inmovilizándola, pero Kate estaba ciega… solo veía un objetivo y estaba a unos metros de ella mirándola con regocijo, Cayo. Para llegar a él haría lo necesario, incluso lanzar descargas eléctricas a quién estuviera deteniéndola para ser liberada una vez más…

Garret puso los ojos en blanco mientras temblaba sobre ella… el dolor atravesaba su mente, su cuerpo y son embargo… mantenía las manos firmes alrededor de Kate.

_Zafrina!_ llamé, ella era quién podía ayudar. En seguida desplegó su poder y tanto Tanya y Kate quedaron ciegas e inmovilizadas.

_Devuélveme mi visión!_ bramó Tanya… Zafrina no estaba dispuesta a ceder.

“Esa amazona!” los pensamientos de Aro me aturdieron, él miraba incrédulo la escena y maravillado a la vez “es increíble… ¿qué le hace? ¿Qué clase de poderes tiene?. La hermana de la traidora, esa… Kate… valla, peculiar don, tan parecido y semejante a los de Jane”

_Si te suelto volverás a golpearme otra vez, Katie?_ la voz risueña de Garret llegó a mi, miré lo que sucedía entre ellos y… no encontraba explicación.

Kate lo estaba golpeando, podía ver su mente trabajando solo para ese propósito, ella mandaba golpes eléctricos uno tras otro hacia el cuerpo de Garret… pero él no se perturbaba. No los recibía… no veía el dolor en sus ojos, no sentía sus pensamientos perturbados…

Sin embargo… sabía quién estaba implicada en ese fenómeno. Vi a Bella desde los ojos de mi hija, vi el esfuerzo en el rostro de mi esposa, la suma concentración… ¿sería posible?... ¿sería en realidad posible que ella estuviera protegiendo a Garret de los ataques de Kate.? Ella ya lo había hecho una vez en la práctica, no tenía porque asombrarme… sin embargo lo hizo, su concentración máxima, su destreza para ubicar justo su escudo contra el cuerpo de Garret, su máxima atención y su ayuda silenciosa. Oh mi Bella… no podía dejar de maravillarme con ella.

Una ráfaga de deseo impetuoso sacudió mi cuerpo como siempre que era testigo de sus habilidades. Traté de concentrarme en la situación allí frente a mis ojos, porque la guardia de los Vulturis estaba preparado para atacar…

“Ese vampiro… es inmune… él combatió el poder de ella… ¿cómo pudo ser capaz? ¿También posee algún poder que no puedo ver?” Aro miraba con incredulidad las acciones de Garret.

_Escúchenme, Tanya, Kate_  dijo mi padre en un susurro intenso _La venganza no les va a ayudar. Irina no querría que ustedes perdieran sus vidas de esta manera. Piensen lo que ustedes están haciendo. Si ustedes los atacan, todos moriremos_

“Oh cielos… duele tanto…” Tanya reflexionó bajando sus hombros y apoyándose en Carlisle que le ofreció consuelo “no tendría que haber sucedido así, ella estaba arrepentida…”

Kate cedió en los brazos de Garret y tanto él como mi padre se concentraron en ayudarlas con palabras de aliento y apoyo. Me sentía mal por ellas, Irina era mi prima, era mi familia… no podía dejar pasar el hecho de que habíamos perdido a alguien que amábamos. Si yo hubiese estado en lugar de Kate y Tanya… simplemente no nadie hubiera sido capaz de detenerme.

Los murmullos de la audiencia que había llevado Aro me distrajeron de mis pensamientos. Ellos miraban con cautela y desaprobación lo que había sucedido frente a sus ojos. Había desconfianza. Nada de lo que habían venido a ver era cierto… sin embargo entendían que una muerte justificada con las palabras que había dicho Cayo antes de doblegar a Irina, no eran ciertas ni válidas. Fue una condena a muerte que ellos no aprobaban, la vampiro había sido ejecutada con injusta razón y solo con el objetivo de alterar los ánimos de nuestras filas.

Aro miró hacia atrás con enojo, de repente tuvo la certeza de que no había sido tan buena idea haber traído una audiencia, porque ahora serían testigos de su falta de tacto e injusticia.

“Increíble… sus testigos no sirvieron para nada… estamos en ventaja!” oí los pensamiento errantes de nuestros testigos, Vladimir de hecho.

Aro se adelantó un paso para tocar el hombro de Cayo, la comunicación de sus mentes fue espontánea.

_Irina ha muerto por su falso testimonio en contra de esta niña_ la excusa estaba clara y las justificaciones eran esas _Quizás debemos volver al tema actual ¿Cayo?_

Cayo se envaró y su rostro se endureció…

“Prosigue con esta farsa hermano… al fin y al cavo ya se te salió de las mano” pensó Cayo con la mejor cara de derrota.

_Renata, Felix, Demetri… acompáñeme_ ordenó Aro caminando hacia delante de sus filas, lejos de Cayo. Los aludidos los siguieron de cerca, casi por delante, Renata siempre tocándolo y los otros a la espera de que algo sucediera.

Estaba dispuesto a utilizar las habilidades tanto de Felix como de Demetri si algunos de nuestros testigos estaba dispuesto a salirse de sus deberes y atentar contra él.

_Sean cuidadosos_ dijo _quisiera hablar con algunos de sus testigos. Procedimiento, ustedes saben…_ hizo un ademán con la mano. Un pensamiento que vino detrás de él me perturbó… uno que precisamente pertenecía a Cayo, imágenes de desmembramientos a falsos testigos, a vampiros que según su ley habían mentido o habían sido llamado para otras cosas más que para atestiguar. Y Aro… él sabía a través de mí, que todos estábamos allí, a excepción de unos cuantos, dispuestos a luchar y defender.

Él pensaba acusarlos de falsos testigos… a nuestros amigos!... nuestros compañeros de arma!...

Silbé entre mis dientes y apreté mis puños en el costado de mi cuerpo. ¡Maldito sean!... era increíble cómo estaban dispuesto a lo que fuera con tal de cumplir su cometido… incluso de acudir a una estrategia tan perversa.

Mi padre me dirigió una mirada y por la expresión de mi rostro lo supo todo en seguida, él mejor que nadie conocía las astucias de los Vulturis, solo esperaba una confirmación.

Mis pensamientos se dirigieron en seguida a aquellos testigos que teníamos y que a simple vista eran débiles de mente, aquellos que vacilaban y que habían dudado de atestiguar… Aro, intuyó quiénes eran y dirigió su mirada rápidamente a Amún.

_Ah!, Amun, mi vecino del mediterráneo!_  la falsa calidez en su voz embaró a Amún y Kebi que lo miraban con cautela, desconfianza… y miedo _Hace tanto tiempo que me has visitado_  Amun estaba inmóvil pero con ansiedad, Kebi como estatua a su lado.

 Amún se vio obligado a responder _El tiempo significa poco, nunca noto su paso_ dijo entre dientes.

_Es cierto_ murmuró Aro pensativo _Pero tal vez tú tenías otra razón para permanecer lejos?_

Amún no dijo nada, sin embargo en los pensamientos de Aro flotaba la imagen del joven a su lado… Benjamin.

_Puede ser un terrible desperdicio de tiempo el organizar la llegada de un nuevo miembro. ¡Eso lo sé bien! Estoy agradecido, yo tengo a otros para ocuparse del tedio. Estoy alegre de sus nuevas adiciones, ha encajado bastante bien. Me habría encantado haber sido presentado. Estoy seguro de que entiendes el significado de venir verme pronto…_ murmuró como simplemente estuviera hablando de manera casual con un amigo. Amún tenía la mirada baja y el miedo se veía en la forma de encorvar sus hombros y sus puños al costado de su cuerpo.

_Por supuesto_ dijo finalmente entre dientes. Su mente gritaba todo lo contrario… mientras más lejos estuviera de los Vulturis, él estaría más tranquilo.

_¡Oh bien, ahora todos estamos juntos! ¿No es encantador?_ continuó Aro volteando a ver a todos los testigos. Amún lo miró perplejo.

_Pero la razón de tu presencia aquí no es tan agradable, desafortunadamente.

¿Carlisle te invitó a atestiguar?_ Aro volvió a Amún nuevamente… él vaciló murmurando un “Si” finalmente.

_Y qué viniste a atestiguar para él?_ preguntó con interés Aro.

_He observado a la niña en cuestión. Era casi evidente, inmediatamente que ella no era un niña inmortal_ dijo antes de ser interrumpido por Aro.

_Quizás debemos definir nuestra terminología, ahora parece ser que hay nuevas clasificaciones, pero por niño inmortal, por supuesto que tu entiendes que es un niño humano que fue mordido y transformado por un vampiro_

_Sí, eso es lo que quise decir_ se apresuró Amún.

_¿Qué más observaste sobre la niña?_ continuó Aro.

_Las mismas cosas que seguramente viste en la mente de Edward. Que la niña es su hija biológica. Que ella crece. Que ella aprende_

_Sí, sí…_ apresuró Aro con impaciencia, entonces vi al punto en que deseaba llegar… ¡¿Cómo no lo había visto antes?!... maldición, él deseaba injuriarla a ella ahora, encontrar un hueco… encontrar eso que le permitiera condenarla… _Pero específicamente en tus pocas semanas aquí, ¿qué viste?_

_Que ella crece… rápidamente_ vaciló Amún. Aro continuó con su estrategia.

_¿Y tu crees que le deberíamos permitir vivir?_

Apreté mis puños haciendo crujir los nudillos, oí las protestas en los pensamientos de los demás… tanto testigos como nuestra familia, incluso protestas de los testigos de la otra línea.  Los silbidos no se hicieron esperar y solo uno… uno, me impacientó. Caminé volviendo atrás y me detuve a un lado de Bella, ella miraba fijamente a Aro, las líneas de su rostro eran las de una madre enfurecida. Apreté su muñeca tratando de contenerla y trasmitirle que no se rinda ante las provocaciones… vendrían más acusaciones y ella tenía que tratar de resistir.

_No vine a hacer juicios_ murmuró Amún mirando con impaciencia alrededor.

_Solo es tu opinión_ trató Aro de convencerlo.

_No veo ningún peligro en la niña. Ella aprende más de lo que ella crece_ murmuró Amun con voz segura y la frente en alto. Aro asintió pensativo… en su mente consideraba las palabras que Amun había dicho en conjugación con lo que había visto en mi mente sobre mi hija. No tenía manera de enjuiciarla por ahora. Él comenzó a alejarse cuando Amun lo llamó…

_¿Sí amigo?_ preguntó él…

_Di mi testimonio. No tengo no más qué hacer aquí. Mi compañera y yo quisiéramos marcharnos ahora mismo._ Aro le dio una sonrisa que encubría su deseo de volver a verlos… pronto y no cómo amigos.

_Por supuesto. Estoy muy alegre de que hayamos podido charlar por un momento. Y estoy seguro de que nos veremos pronto otra vez._

Amun y Kebi corrieron saliendo del bosque y escondiéndose entre los árboles… sus pensamientos que algún rastreador los siguiera, era lo que más temían. Sabía que no los íbamos a volver a ver en años, tal vez siglos… aún si los buscábamos.

_Hola, estimado Siobhan. Estas tan encantador como siempre_ murmuró entonces Aro deteniéndose frente a Shioban, su guardia lo miraba atento, sus movimientos no habían sido preestablecidos. Renata lo seguía de cerca y Felix y Demetri casi eran su sombra.

Shioban asintió con la cabeza y esperó…

_¿Y tu?_ pregunto._¿Contestaras a mis preguntas de la misma manera que lo hizo Amun?_

_Lo hare_  dijo ella _Solamente quizás agregaría un poco más. Renesmee entiende las limitaciones. Ella no es ningún peligro a los seres humanos, ella se mezcla mejor que nosotros. Ella no plantea ninguna amenaza de nuestra exposición_

_¿Puedes pensar en alguna?_

“Una simple hazaña de esta niña que nos de a conocer…” terminó en su mente.

Un bajo gruñido salió de mi garganta, nuevamente más mentes protestaron en desconfianza de sus palabras… ¿qué trataba de hacer?... solo inclinar la balanza a su favor... no lo lograría.

Miles de posibilidades corrieron por su mente, todas válidas pero improbables… él no conocía a mi hija, ella no haría eso desde ningún punto de vista.

Haciendo conjeturas y plantando la semilla de la duda fue como Aro quería retomar los planes originales… adueñarse de Renesmee y aprovechar sus habilidades o matarnos a todos en el proceso.

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Dum dum dum... capi del libro muy largo, un respiro y seguimos la próxima semana, ya llega Alice!!! ayyy-... Besotes amores.