Capitulo 52: Inesperado

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Inesperado

_Chelsea está tratando de romper nuestro vínculo_ susurré, ¿qué diablos estaba sucediendo?. Claramente la mujer detrás de Aro nos miraba incrédula, mientras lanzaba toda la fuerza de su habilidad contra nosotros, su deber era de alguna manera persuadirnos para inclinar la balanza hacía ellos. _Pero no puede encontrarlos, ella no puede sentirnos aquí…_ era como si estuviera bloqueada, como si de alguna maldita manera… no llegara a nosotros. Entonces de repente se me ocurrió, lo único que podía ser. Miré a Bella fijamente _¿Tu estas haciendo eso?_

Ella me dio una enorme sonrisa de satisfacción… maldición!

_Yo estoy sobre todo esto_

Un nuevo destello de poder lazado de la mente de Jane vino hacia nosotros, lo vi, vi sus ojos fijos en su blanco, vi su fuerza y su determinación… cielos, Carlisle!. Di un paso apresurado hacia delante y puse mi mano en el hombro de mi padre… pero él parecía inmune, casi ignorando lo que sucedía a su alrededor… en mi mente esto era un campo de batalla. Eran disparos tras disparos contra nosotros, pero todos los demás parecían indiferentes.

_¿Carlisle?,¿estás bien?_ pregunté con ansiedad. Los disparos desde la mente de Jane continuaban viniendo  directamente hacia él…

_Si ¿por qué?_

Enfoqué mi mirada a la vampira que pretendía dañar a mi padre, ella nos miraba con incredulidad,

“Es alguno de ellos… ¿cómo puede ser? Algunos de ellos debe tener cierta  habilidad!” cruzaba por su mente,

_Jane_ contesté a mi padre que no parecía comprender lo que estaba sucediendo.

“¡¡Maldición!!” rugió Jane en sus pensamientos, simultáneamente  puso todas sus fuerzas en lanzar contra nosotros, especialmente sobre mí, dolor, dolor y más dolor… oh cielos. Por un momento creí que me alcanzarían, por un momento pensé que todos los demás caerían junto a mí sobre el suelo cubierto de nieve, para retorcerse en una agonía sin fin. Pero inesperadamente nada sucedió…

Rápidamente miré a Bella detrás de mí que jadeó casi imperceptiblemente, ella estaba doblada sobre sí, totalmente concentrada. Ella había estado utilizando su escudo!... ella lo había neutralizado, a todo eso que eran como dagas de doloroso veneno, oh cielos…

Bella… mi Bella.

Ella levantó la cabeza cuando  mis ojos se quedaron paralizados viéndola, como si la viera por primera vez, como si fuera una Bella diferente, una totalmente distinta a la que conocí, sin embargo tan ella.

Sus ojos recorrieron todo el capo mirando a cada uno de nosotros…

Sí mi amor, los detuviste… lo lograste…

_Increíble_ murmuré totalmente perdido en ella.

_¿Por qué ellos no han esperando por la decisión?_ preguntó Tanya detrás de mí. Yo no podía despegar mi mirada de mi esposa…

Maldición!

Cerré los ojos fuertemente y volteé a ver hacia el campo a regañadientes. Aro miraba la escena con complacencia y cierta fascinación, le parecía un show montado solo para su diversión.

_Es el procedimiento habitual_ contesté entre dientes, hacer sufrir a los condenados a muerte era su mayor regocijo, era un paso antes de la muerte para paralizarlos, luego decapitarlos y desmembrarlos era el paso siguiente. _Ellos usualmente incapacitan a aquellos en juicio para que no puedan escapar_

“Maldita perra!” maldijo Jane enfocando los ojos en mi esposa que la miraba con  sumo placer, “Hija de perra! Maldita malnacida!... es ella, es ella…”

Sus maliciosas palabras fueron acompañadas por destellos de su poder, golpes, mil puñales de dolor para Bella, directamente para ella. Increíblemente, tuve que luchar contra mi instinto de protegerla, porque ella sabía hacerlo sola y muy bien.

“Eso es muy interesante” una nueva corriente de pensamiento llegó a mí, esta vez de Aro…él había estado observando con entusiasmo el intercambio ciego entre mi esposa y Jane, él sabía ahora lo que Bella podía hacer, aunque por supuesto no sabía con exactitud a que nivel. Suponía que iba a encargarse él mismo de saberlo.  “¿Cómo no pude darme cuenta antes?... increible. Debía saberlo cuando Chelsea no lograba resultados desde el inicio de esta reunión.”

“¡Aagg! Te mataré yo misma maldita perra!” rugió Jane en su cerebro acompañado por un profundo y agudo rugido.

Sí perra idiota, pasando sobre mí primero….

“No Jane!... esto no es lo que esperaba” Alec fue más racional al tomar del brazo a su hermana cuando se salió de sus cabales y se agachó para saltar directamente sobre Bella, doblé mis rodillas para atraparla en el aire si lo hacía.

Las voces celebres de los Rumanos se filtraron en mi mente, traté de ignorarlas, pero no pude… eran voces de triunfo, de una batalla ganada cuando ni siquiera había comenzado. Era un regocijo ciego hacia la frustración de Jane… tan fuera de lugar, porque lo que mas estábamos buscando era mantener el cruce sin provocaciones.

_Te dije que este era nuestro tiempo_  murmuró Vladimir a su hermano.

_Solo mira la cara de la bruja_ contestó él.

Alec abrazó a su hermana por los hombros y nos miró fijamente, en especial a mí… su mente comenzó a tramar contra nosotros, manteniéndonos como objetivos, como un blanco fácil, entonces utilizó su poder, solo que este no era tan  rápido como el de su hermana, tardaría en llagar a nosotros, pero cuando lo hiciera sería fatal.

Bella tomó mi mano y la apretó con urgencia, _¿Estás bien?_ la voz agitada de Bella me hizo voltear a verla,

_Sí_ susurré. Su mirada preocupada iba y venía de Alec a mí.

_¿Alec está intentándolo?_ preguntó con temor en su voz. Miré a Alec, él aún lanzaba la totalidad de su poder a nosotros,  esa bruma oscura atravesaba el campo como una niebla difusa y gaseosa, como si fuera vapor de agua con vida propia.

Asentí aferrándome fuerte a su mano, no sabía de la capacidad de su poder, no sabía si ella iba a ser capaz de detener lo que Alec nos enviaba…

_ Su don es más lento que el de Jane. Se arrastra. Nos tocará en algunos segundos_ el poder de el gemelo se arrastraba aún a una gran distancia, no había tiempo de escapar, eso rompería lo que fuera que Bella tenía, pero aparte de eso, no había manera de detener ese poder que era más físico que mental.

Solo esperaba que ese escudo que ahora nos resguardaba se mantuviera alzado el tiempo suficiente para que podamos atacar con al menos unos segundos de ventaja. Cientos y miles de diferentes estrategias corrieron por mi cabeza ahora que tenía esta nueva información.

Si tan solo tuviéramos el suficiente tiempo para actuar, para alertar a los demás… si hubiese alguna forma, teníamos esta nueva y tan fascinante herramienta en nuestras manos y solo teníamos una posibilidad de utilizarla.

“Están atacando…” los pensamientos alarmados de Benjamin vino hacia mí, él lo había visto también “puedo tratar de detenerlo… no estoy seguro lo que es, pero… no llegará muy lejos”  miré hacia un lado donde Benjamin se ubicaba unos metros más allá y asentí.

Entonces cerró los ojos y a los dos segundos un retumbar de la tierra se hizo eco en nuestros pies, a través de nuestro cuerpo, del bosque y hasta del mismo aire, formando viento de la nada. Benjamin estaba manipulando los elementos a su antojo.

Sin embargo, por más del esfuerzo increíble de Benjamin, la bruma seguía corriendo hacia nosotros. Maldición… ¿había alguna manera de detenerla?

Benjamin me ofreció la respuesta, lanzando su poder a la tierra que pisábamos. De repente un crujido partió la tierra en dos hasta el centro del campo, como si un terremoto hubiese rasgado las entrañas de la tierra y hubiese lanzado toda su furia en ese mismo lugar. La nieve cayó por la hendidura en forma de zigzag y cuando por un momento pensé que eso detendría la sombra, ésta continuó con su recorrido hacia nosotros.

Nada podía detenerlo

“Magnifico!... cuando pensé que había visto todo, este muchacho hace esto!...” los pensamientos de Aro eran de incredulidad y complacencia, esperaba que esas sensación no fueran duraderas, se supone que debía intimidarlos, no maravillarlos… pero Aro era así, veía magnificencia en las habilidades de otros vampiros, en lugar de una amenaza.

Y mientras Benjamin más le mostrara lo que podía hacer, Aro más estaría dispuesto a ponerlo entre sus filas.

El vapor no se inmutó, siguió su camino por el campo, el viento que había levantado Benjamin seguía soplando entre las ramas de los árboles, azotando las capas de los antiguos y el cabello de los testigos, pero aún así y su fortaleza creciente, no perturbaba la marcha del vapor que amenazaba nuestras vidas con cada segundo segundo que pasaba.

Entonces tencé todos mis musculos cuando estaba a tan solo un metro de nosotros, pero de improviso, la bruma se dobló hacia arriba, como una mancha de agua que buscaba un lugar por cual filtrarse… Bella lo había logrado.

Cielos…

Por más que quise voltear y abrazar a mi esposa, besarla con todas las fuerzas de mi ser, no pude. Cientos de voces llenaban mi cabeza ahora y me concentré a oírlas una por una.

“Esto es inaudito!... ¿cómo pudo suceder esto?” la impotencia de Alec se notaba en sus pensamientos,

“Esto es solo obra de esa mujer, esa misma que tiene ese escudo que no me deja llegar a ella… maldita perra!” su hermana no podía más que mirar con incredulidad lo que sucedía frente a ella a unos metros.

Y Aro… oh si, Aro…

_¡Bien hecho Bella!_ murmuró Benjamin en voz baja.

“¿Bella?... ¿la neófita? No puede ser… Esto es una clase de treta” Alec miraba a mi esposa con duda en sus ojos, había escuchándola  Benjamin y relacionaba la falla de su poder infalible con ella, sus ojos se estrecharon mirándola y daleó un poco la cabeza tratando de encontrar una posible explicación.

“Debemos encontrar la manera de llegar a ella primero” pensó Aro especulativamente, por su mente corrieron miles de escenarios en los que Demetri alcanzaba a Bella y la mataba, ya que era ininfluenciable gracias a a su escudo que no dejaba pasar el poder de Chelsea, tal vez él creía que la única manera de tener a Bella con él era a través de su hija. “Tal vez si tan solo pudiera llegar a la niña primero… no hay que desperdiciar una cualidad tan alentadora, sería un enorme desperdicio, ella es una en un millón, debo conseguir a la niña”

Sobre mi cadáver Aro…

_Voy  a tener que concentrarme_ susurró Bella a mi lado, _ Cuando venga el mano a mano, va a ser difícil mantener el escudo alrededor de la persona correcta._

_Los mantendré alejados de ti_ dije con vehemencia, nadie se acercaría a ella, no mientras yo estuviera vivo para evitarlo.

_No. Tú debes llegar a Dimitri. Zafrina los mantendrá alejados de mí_ discutió ella tercamente, pero en realidad ella tenía razón, Demetri tenía que ser mío, se lo debía a Jake y lo tenía que matar por mi hija, así ella estaría a salvo si lograban salir de esto.

_Nadie tocará a esta joven_ ratificó  Zafrina con fuerza. _Iría detrás de Jane y Alec yo misma, pero puedo hacer un mayor bien aquí mismo_

_Jane es mía_ prometió Kate con un siseo _ella necesita una prueba de su propia medicina_ sabía que ella era capaz de dársela, nadie más.

_Y Alec me debe muchas vidas, pero me conformaré con la suya_ Vladimir prometía su parte también. _Él es mío_

_Yo solo quiero a Caius_ murmuró Tanya tristemente, el rostro ceniciento de su hermana Irina al momento de ser decapitada estaba fija en su mente. Ella necesitaba saciar su sed de venganza.

_Dejenmé a esa tal Chelsea_ sugirió Rose _¿influenciarme? ¿a mí? Cómo no…_

Emmett a gitó su puño cerrado contra la palma de su otra mano, _entonces Felix  es mío_ mi hermano sonrió maliciosamente.

_Antes de que votemos_ anunció entonces Aro, sus ojos aún fijos en la imperturbable bruma de Alec que seguía arremolinándose tras el escudo de Bella.

_Déjenme recordarle, cualquier sea la decisión aquí… no tiene por qué haber violencia_

Reí de incredulidad, mientras de su boca salían esas palabras por su mente corrían estrategias de acercamiento y persecución que tenía para con nosotros. Aro me miró imperturbablemente,

_Sería una lamentable pérdida a nuestra clase perder a alguno de ustedes. Pero a ti, joven Edward, y a tu neonata pareja. Los Vulturi estarían contentos el recibir a mucho de ustedes en nuestras filas. Bella, Benjamín, Zafrina, Kate. Hay muchas opciones ante ustedes. Considérenlas_ lo que creía. Estaba jugándose la última carta tratando de convencernos para que salgamos aireados…

Estaba convencido que Bella jamás pero jamás se inclinaría a estar con ellos apara salvar su vida, eso implicaría dejar que todos nuestros amigos murieran,  ella jamás lo permitiría. Bella pelearía a nuestro lado y seguiría con lo que decía el plan… a cambio de distraerlos lo suficiente como para dejar que Jacob escapara con mi hija.

Cielos… mi esposa era un misterio para mí, pero si algo me había enamorada de ella, era su afable amor y su firme convicción de cuidar de los demás.

_La niña es un cálculo desconocido. No hay razón para permitir a un riesgo así existir. Debe ser destruida, junto con todos los que la protejan._ Caius habló por todos, exponiendo la idea que traían desde un principio, aún sin conocer el motivo de su visita.

“Edward” chilló una voz en mi cabeza mientras Marco y Aro continuaron hablando.

 Oh cielos… ¿podía ser posible?...

Mis ojos revolotearon por todo el campo, mi sentido del olfato se agudizó y traté por todos los medios posibles de parecer imperturbable. Si hubiese tenido corazón, en ese momento estaría repiqueteando fieramente como caballos salvajes en mi pecho…

“Hermano, soy yo… somos nosotros, sé que me puedes leer” Oh cielos!... si era ella! “Sé que me oyes porque puedo escuchar las estupideces de Aro. Escúchame con atención Edward”… eran sus pensamientos y tuve que contenerme de sonreír y gritar de triunfo, porque no era así todavía, lo único que podía deducir que realmente ella no nos había abandonado, ella seguía con nosotros.

Traté de calmar mi ansiedad y de escuchar lo que ella tenía para mí,

“Traigo conmigo a unos visitantes, traigo también a Kachirri, ella nos ayudó a encontrarlos. Su nombre es Nahuel, oye hermano… Nahuel es parecido a Nessie, ambos comparten la misma condena, ser humano y vampiro al mismo tiempo, deberías verlo, esto los detendrá”

Una imagen llegó a mi mente, ellos estaban lejos… aunque lo suficientemente cerca para que yo los pudiera ver a través de sus ojos y sus mentes. Un niño, un joven estaba parado allí. Él no aparentaba más de quince años, tal vez más, pero no podía saberlo con certeza. Sin embargo allí estaba. Una mujer estaba a su lado, sus ojos borgoña me dijeron lo que necesitaba saber, ella era nativa de algún lugar… y era vampira, compartía ciertos razgos con el chico, pero él definitivamente no era lo mismo que ella.

“¿Oyes su latido del corazón?”… un suave aleteo se reprodujo en mi mente, un aleteo que me daba esperanza. “Edward… él es Nahuel y es semivampiro”

_Siiii_ siseé victorioso. Esto era lo que buscábamos, esto era lo que tanto había estado esperando… por algo en mi corazón muerto residía la esperanza, esto era real… era la prueba que necesitábamos.  

_¿Aro?_ llamé casi sin poder contener mi renovado jubilo. Tratando de disimular la victoria y la euforia en mi voz.

_Si Edward, ¿tienes algo más que agregar?_ la duda vestía su voz y la inseguridad rondaba por su mente.

Claro Aro… tengo un elemento nuevo aquí, tienes derecho a temer...

_Tal vez_ dije tratando de sonar amable y no dar a conocer mi entusiasmo _Primero ¿puedo aclarar un punto?

“¿Qué tienes chiquillo?... ¿la valentía arremetió contra ti y te quieres jugar esa última carta?”

_El peligro que tu provees de mi hija ¿esto pende enteramente de nuestra inhabilidad de prever cómo ella se desarrollará?_ ¿Ese es el quid de la cuestión?_

_Si, amigo Edward_ Aro asintió con falsa amabilidad “Si pudiéramos estar segurísimos… … estar seguros que, mientras crezca, ella será capaz de mantenerse escondida del mundo humano  sin poner en peligro la seguridad de nuestra identidad…”

“Si ella fuera capaz de mantener su pequeña boca cerrada… y no solo para darnos a conocer… ¿entiendes lo que digo amigo?” Caius me miró fijamente.

Imbécil…

_Entonces, si nosotros solo pudiéramos saber on seguridad, exactamente en qué ella se convertirá… entonces ¿no habría ninguna necesidad de un consejo en absoluto?_

“¿Qué tramas querido amigo?”

_Si hubiera alguna forma de estar absolutamente seguros_  él alzó sus hombros con desinterés, pero en sus ojos podía ver la duda brillando cada vez más fuerte _Entonces, sí, no habría ninguna cosa que debatir._

_¿Y nosotros partiríamos en paz, amigos una vez más?_

Vamos Aro… dame las palabras exactas para mostrarte en tu cara lo que me hija será…

_Por supuesto, mi joven amigo. Nada me agradaría más._ sus ojos brillaron de incomodidad, lo estaba orillando a prometer que si algo a nuestro favor se presentara, él daría media vuelta y no nos molestaría más. No pude más que reír triunfante.

_Entonces realmente tengo algo más para ofrecer._ murmuré con palpable alivio. De repente parecía brillar el sol en el horizonte con la presencia de estas visitas.

_Ella es absolutamente única. Su futuro sólo puede ser hecho sobre conjeturas_ trató de convencerme Aro… oh vamos idiota ¿puedes hacerlo mejor? No… yo tengo algo mejor.

_ No absolutamente única_ discrepé _Rara, ciertamente, pero no única en su clase._

Sus ojos se estrecharon en los míos mientras a su lado, Jane trataba en vano de llegar a Bella con su habilidad. _ Aro, ¿le pedirías a Jane que pare de atacar a mi esposa?_ Aún estamos discutiendo evidencia_ supliqué… con la nueva noticia Bella se podía distraer fácilmente y su escudo ociaría, eso sería suficiente para que tanto Alec y Jane encontraran el error y nos alcanzaran.

Aro levantó una mano suplicante _Por favor queridos, tratemos de oír_

Bien… aquí íbamos.

_¿Por qué no nos acompañas, Alice?_ murmuré con una sonrisa. Y el nombre de mi hermana estalló en mi mente con miles de voces que gritaban en las suyas…

Alice, Alice Alice!

_Alice!_

_Alice_ susurró Aro con rendición. 

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Alice!!.... ok... que ansias, podría haberlo continuado pero lo tendría que haber publicado mañana...  no importa, el próximo espero sea más largo. Besotes amores y espero que les haya gustado, nos vemos pronto!!!