EVADIENDO EL AMOR Capitulo 7

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El movimiento de su cuerpo aunque sutil se expandió hacia mí como si de una onda se tratara, su respiración se altero al notar nuestra desnudez, movió un poco sus piernas tratando de alejarse, y para contrariarle y mortificarle ceñí mas mi cuerpo contra ella, me sonreí sin permitirme alterar el ritmo pausado de mi respiración, ni abriendo los ojos, o cediendo al urgente deseo de probarla una vez más.

Así que para alejar todos esos pensamientos lascivos deje que mi mente retrocediera a las horas después de la pelea

Después de lo sucedido con su amigo, cuando gritara a todo pulmón que me odiaba, decidí que no la perdería, el mundo podía caerse pero Isabella Swan no se casaría con otro hombre, no sin que aceptará antes que me quería de la misma manera que yo la quiero. Observe como se marchaba, su rostro bañado por las lágrimas. Tras de mi Charlie suspiro en alto

― Puedes explicar lo que sucede—

Mis ojos aun están fijo en el punto donde el auto se perdiera, con lentitud, me gire hacia él, quien tenía una postura rígida y de clara defensa

― Podemos hablar más tarde, tengo cosas urgentes—

― ¡No!— manifestó firme, usando el mismo tono de voz que usaba con su hija para amedrentarla

― No soy Bella— le deje en claro— sabes que conmigo ese tono no va— sus ojos se volvieron duros— Sin querer oí una conversación, vale, no es lo más prudente, no sé si se trata de ellos o de alguien más, solo sé que se casaran en Canadá—

Charlie Swan, enarco la ceja y su bigote se elevo un poco como si la línea fina de sus labios quisieran formar una sonrisa, pero solo alcanzo a mueca de disgusto—Si, eso quedo claro. Me refería a: es Mía ¿desde cuándo tan posesivo con mi hija?— metí mis manos en los bolsillos, y encogí los hombros— porque si no recuerdo mal , ustedes no pueden estar en una habitación sin que esta explote, son como el agua y el aceite, así ¿Qué desde cuando cambiaste de opinión?—

Desde el verano pasado, cuando que anunciaron que René estaba encinta e Isabella brincara por todos lados como si le hubieran dicho que se había ganado el lotto, cuando sin darse cuenta dejo de pelear conmigo, y la vi como la mujer maravillosa… como la niña que en los primeros días me cautivara, con su sencillez, y que su inocencia y fragilidad me hicieron dar cuenta que no era digno de ella, así que era mejor fastidiarla que amarla.

― Somos personas adultas, nuestras decisiones corresponde solo a nosotros, y solo nosotros— dije restando importancia a su mirada inquisidora

― No tendrás nada con mi hija— ladro la orden

― Repito Charlie, lo que suceda o no entre Bella y yo es asunto nuestro, y solo nuestro. Así que no me des ordenes como si fueras mi padre— respondí tosco, machando con la cabeza echa un hoy buscando una víctima para asesinar y sacarme el malgenio.

Quizás dure más de una observando una fotografía que robara a Alice el mismo día que le “encontrara por casualidad”, pase la yema de mi dedo sobre su amplia sonrisa, como un tonto enamorado mis labios rozaron su imagen. Me levante guardando la fotografía donde siempre dentro de mi lindo favorito, cerré la cubierta con cuidado y lo ubique en su lugar en mi pequeña biblioteca. No estaba seguro de haber visto bien las malditas placas del auto, así que encendí mi lapto y desde allí comencé a tapear varias posibilidades de la placa, no sería un nerd pero podía encajar en la categoría de Geek, no es como si la pasara en juego de roles, pero si estaba atento a las ultimas actualizaciones e implementación de software, así como tratar de hacerme a todo recién salido del horno, sin importar que en menos de un mes lo vendiera. Memorice rápidamente los datos importantes para saber dónde ubicar al tipejito, estaba tan concentrado que cuando el móvil sonó me asuste

― ¿bueno?—

― Vuelves a tocar a mi hombre y te juro que te mato— amenazo una voz ronca y furiosa. fruncí el ceño hasta donde yo recordaba a mí me gustan las mujeres y no …

― No sé quién eres, creo que estas equivocado así que adiós—

― Estoy totalmente en contra de esto pero James…— gruño, no supe si a mí o alguien a su lado— él no quiere que Bella sufra así que prefiere que ella se enoje con él a que siga evitándote— farfullo mal entonado— eso no significa que a mí se me olvide que has tocado a mi novio, si lo vuelves a tocar te juro que te mato— oigo que alguien le pelea algo pero el tipo responde de una manera calma y suave, en ese momento mi mente aprovecho para recular los hechos.. James y Bella no eran, ni podían ser novios porque a él le gustan…— tienes que venir a— oír de nuevo la voz ruda del tipo no dejo que terminara de atar cabos, oí atento la dirección, luego de un gracias y una palabrota por su parte tome mis cosas para ir a mi cita con James y su… novio. Novio. Repetir y sonreí ampliamente, aun no perdía a mi Bella, y no la perdería.

Todo mi ser vibraba expectante ante las miles de posibilidades para tenerla a mi lado, teniendo en claro solo una cosa, aprendida de mi libro favorito El Arte de la Guerra de Sun Tzu “En la guerra y en el amor todo se vale”¸ si así sonara o se leyera de la manera egoísta, todo vale, moral e inmoral, juego o injusto todo por lograr mi objetivo. Una sonrisa taimada se poso en mi rostro, entre al Gimnasio, silbando despreocupado, ni siquiera me detuve a ver las mujeres en las maquinas, me dirigí directamente a la oficina que me indicara el tipo rudo por teléfono.. Golpe dos veces secamente, luego del siga, gire el pomo. Y fui saludado por un puño en el estomago que me saco el aire, instintivamente me encogí llevando las manos a mi estomago y tragando aire a grandes bocanadas

― Ahora si quedo claro el mensaje— dijo la voz del teléfono— Bienvenido imbecil, sigo creyendo que esto no es justo con Isabella pero si mi bomboncito cree que es lo mejor para su amiga que así sea—

― No debiste hacer eso— reprendió James— sabes que no apruebo la violencia—

― Eso es poco para lo que quiero hacerle—

― Si estarás gruñón, puedes irte a tu clase que yo soluciono esto con él—

― Y que pueda agredirte otra vez, no pero , no gracias— en ese pequeño intercambio de palabras y me sentía como en medio de una discusión de … son pareja. Me recordé

Cuando recuperé el aliento, me erguí y puse a la defensiva, sin atacar a quien posiblemente pudiera ayudarme a acercarme a la mujer que me vuelve loco en todo sentido.

― Edward, creo que las cosas comenzaron equivocadamente entre nosotros— declaro solemne un James sentado sobre el escritorio y con una bolsa de hielo— I- Bella es mi mejor amiga, ella fue la primera persona ajena a mi familia en enterarse de mis inclinaciones sexuales, y aunque no creo que en su tiempo estuviese cómoda fue de las pocas que siguió tratándome como siempre, le estimo mucho— dijo en un suspiro— pero no estoy de acuerdo con que trate de negar lo que siente por ti— me miro especulativamente— los dos sabemos hasta dónde va el gusto y el daño causado por parte y parte— aseguro con algo de rabia— la cosa es que, solo para salvar tu mente y tu buen juicio, si es que lo tienes. Quien se va a casar soy yo, si, felizmente nos casaremos con mi chocolatito, algo celoso— divago sonriendo y viendo al tipo que aun me miraba con ganas de atacar— así que … estas invitado a mi… a nuestra boda, esta es la oportunidad para que trates de solucionar todo con la terca de mi amiga, enserio la mujer es necia escrito con mayúscula, sostenido y en negrilla—

― Te la está entregando en bandeja de plata— grazno el novio de James

― Lindo, el fin justifica los medios—

― Desde cuando eres simpatizante del maquiavelismo— porfió el hombre acercándose a James y acariciando su mano, baje la mirada y aclare mi garganta, si bien la sociedad actual brilla por sus diversas manifestaciones e inclinaciones sexuales , no conocía de cerca a una pareja del mismo sexo.

― E-en realidad— dije algo incomodo— todo parece indicar que esa frase no pertenece a Maquiavelo si no al Jesuita Hermann Busebaum, frase que fue descubierta en un manual ético publicado en 1645 cum finis est licitus, etiam media sunt licita lo que traducido seria: cuando el fin es lícito, también lo son los medios— Al levantar la vista, pude ver la cara de perplejidad de los dos hombres, llamo la atención el contraste uno moreno y el otro blanco. Encogí mis hombros— me gusta la filosofía— admití

― Con razón mi amiga esta loquita por ti. Si no estuviera comprometido te estaría coqueteando— el novio de James, rodeo su cintura posesivamente.

Tras un largo momento de incomodidad, logramos retomar la conversación, James se iba asegurar de que los tres viajaran a Vancouver por vía terrestre de manera que cuando ellos fueran a la luna de miel o pudiera hacerme a mas tiempo al lado de Bella. Discutimos sobre donde se quedarían al final por conceso se decidió e inmediatamente se reservaron dos habitaciones en el The Fairmont, las facilidades para mi llegada eran las más optimas, no importaba que tuviese que gastar más, yo correría con esta pequeñas vacaciones, además conociendo a Bella cuando se enterara se aseguraría de pagar o por lo menos tratar de equilibrar las cosas.

― Pero no puedo irme de inmediato... tengo… unos asuntos pendientes con la firma—

― Nos casaremos en dos días al atardecer— gruño Lawrence, bueno así había llamado James a su … no… pareja cuando discutíamos lo del hotel

― Nosotros nos encargaremos de que no se enoje o trate de matarnos en el momento— dijo entre risas James como si se tratara de una travesura de un grupo de críos a su madre. Me despedí rápidamente, aun sintiéndome un tanto incomodo y estúpido por haber actuado sin indagar con anterioridad, pero lo hecho, hecho esta— Espero que papi Charlie te de permiso, y no puedes mencionar nada de esto—

― No es mi papi—

― Lo parece— oí una nota de resentimiento en su voz— ninguno de los dos lo nota, pero… por eso ella trata a todos con ese desdén, por eso teme acercarse a su hermanito, no quiere seguir siendo la ultima en la lista de aprecio de su padre—

Decidí no responder, no queriendo ahondar en un tema que nos hiciera discutir y del cual podría ser el perdedero, mejor seguro.

Esa reunión sirvió para que el resto de día mi trabajo en las obras fuera más ligero, mi ánimo estaba de mil a diez mil en puntuación de alegría, me mantuve en dos obras, las cuales están prontas a entregar, pero porque estuviera contento no significaba que debía obviar los errores reiterados de los empleados, así que las ultimas horas de la noche la pasamos en descargos de uno sujeto que había llegado ebrio a la obra el día anterior y quien fuera reportado tras casi causar un accidente garrafal.

En la noche dormí como bebé, pero ese buen genio se fue a la mierda cuando Alice me encontró en el estudio

― Entre los trogloditas y Edward Cullen solo hay un gen de diferencia, en el caso de los trogloditas ese gen les da ventaja sobre Edward Cullen, porque los trogloditas usan ese gen para mostrarle a la mujer que les atrae que les atrae, mientras a Edward Cullen ese gen que le falta le hace falta para que la sinapsis en lo que refiera a esa mujer se ejecute de manera normal, dando como resultado que esa mujer se niega a ir a él; en el caso de los trogloditas la mujer solo decide hacerse la difícil y que el troglodita la eche en hombro para que los otros trogloditas sepan quién es su hombre— me quede viéndola con cara de pocos amigos— Elemental Edward— dijo como si supiera a que mierda se refería— Para Bella, James es como un hermano, y aunque me parta de celos creo que él sabe más de ella que lo que Rose y yo podemos imaginar, y tu cortas cualquier posibilidad de una oportunidad agrediéndole físicamente. So torpe—

― Gracias, doctora Abraham Maslow, no sabía que la señorita metomentodo también era psicóloga, ¿qué otra necesidad me falta por satisfacer, Doctora?—

― Muy chistoso—

― Perdón, no eres Maslow entonces ¿eres Robert Streberng?—

― Y yo que estaba urgiendo a Bella para que aceptara que te quería, ahora me opondré a que sigas hiriendo a mi amiga— murmuro indignada y furiosa

― ¡No te metas!— gruñí igual de molesto

― Me meto porque por eso ella dejo su casa y no quiso decir donde se quedaría—

Con esa noticia fui directo a la casa Swan, René que en otras ocasiones saludar con humor y mucho amor, sencillamente parecía sumida en sus pensamientos, sus ojos se mantenían clavados en el rostro regordete de su pequeño. Charlie parecía mas huraño que de costumbre, y sorpréndeteme alejado de su esposa e hijo

― Me tomare unos días de descanso—

― Imposible, yo estoy de descanso, Isabella se largo, tú no puedes dejarme—

― Puedo y lo hare, serán unos días, además Charlie hay mas arquitectos bajo tu mando, ellos podrán valérselas solos—

― No— negó enfático y para ratificar su decisión me desafío con la mirada

― De igual lo hare, mi viaje se hará pasado mañana antes de mediodia, no creo que me demore más de una semana fuera—

― ¿Por qué?—

― Tengo que resolver muchas inquietudes personales— dijo con desgano— ya sabes recular mis acciones, proyectar mis decisiones y mi situación en la firma—

― ¿Me dejaras?—

― Si, es necesario para que Isabella deje de verme con un enemigo— aseguro manteniendo mi mirada fija en sus ojos cafes

― Isabella no tiene nada que ver—

― Tiene que ver todo— refute— creo que a ti también te servirán estos días sin ninguno de los dos para sacarte de quicio— René todo el tiempo se mantuvo lejana y silenciosa, fui a donde ella, me puse en cuclillas y bese el rostro del durmiente niño— ella volverá— le susurre, sus triste ojos se dijaron en mi, las lagrimas de se agolparon en ellos y la culpa atravesó mi cuerpo, si no hubiese actuado sin pensar Isabella no hubiera dado su ultimátum de dejar la casa y René podría disfrutar de su familia, de sus dos hijos

― Es mi bebé, no importa la edad, seguirá siendo mi niña, la chiquita terca y alegre— su voz tembló

― La traeré de regreso— le asegure

― No— pidió en suplica— ella necesita librarse de nosotros— el tono de pena y dolor volvió y la lagrima en sus ojos rodo

― En unos días ella vendrá, lo prometo— bese el dorso de su mano

Pasado el mediodía recibí la llamada de James informando que el viaje iniciaba, y finalizando con: “este es mi numero llama para que avises a qué horas llegas y ver cómo hacemos que te veas con Bella”

Las horas siguiente trabaje como programado, en lo único en que pensaba era en ella, y su reacción.

El fin justifica los medios. Repetía entre labor, y labor.

El día paso más lento de lo que creí, a la hora de tocar la cama ya era la madrugada , me pregunte como estarían, así que llame a James, después de el sexto intento por fin contexto, la música que se oía estruendosa a tal punto que tuve que alejar el móvil de mi oído, tuve que gritar su nombre varias veces y en distintos tonos, y repetí la pregunta otras tantas hasta que por fin se alejo del bullicio

― Oh, sabía que te ibas a enamorar de mi, pero lo siento ya estoy comprometido, felizmente comprometido— las risas acompañaron la frase— estamos bien, cuelga, duerme que nosotros nos vamos a seguir disfrutando—

― ¿y Bella?—

― Tomando y bailando—

― Ella no toma—

― Si ella no toma porque el bar de la disco quedo vacio— volvió a reír

― James— le advertí tenso, Bella no era de tomar, así que la imagen de ella abusando del alcohol crispo mis nervios

― Ella está bien, creo que a Sussy le gusto y quiere que se enrollen—

― Viajo a primera hora— solté rápidamente, no podía arriesgarme a que en medio de su borrachera hiciera alguna locura

Tras colgar corrí a armar mi maleta de viaje y de ahí al aeropuerto a solucionar lo de mi pasaje

― Lo sentimos todos nadie ha cancelado— repito la mujer de uniforme azul, tras el vidrio, era la quinta vez desde que llegara que me dijera la misma frasecita

Tuve que esperar hasta la hora de mi vuelo, la impaciencia me colmaba, no podía pasar más tiempo lejos de ella, necesitaba saber que estaba bien, que no había cometido alguna locura

Cálmate Cullen, no seas psicótico

Una vez en Vancouver me dirige al hotel, agradeciendo la previsibilidad, al entrar al hall, la recepcionista no perdió tiempo en flirtear conmigo

― Lo siento, mi prometida ha salido y necesito ir a nuestra habitación— dije con tono plano cortando todo indicio de emoción o expresión hacia ella

― ¿A nombre de quien está?— pregunto molesta

― Cullen-Swan— por la cara de la mujer supe que sabía de a quien me refería

― Salió con dos tipos— dijo a manera de chisme, ya lo sé. Muévete.

Con reticencia la mujer me dio la llave, solo necesitaba dejar mi equipaje en un lugar seguro e ir a por Bella, sin saber su estado opte por esconder el equipaje debajo de la cama. Mis dedos se movieron con vida propia sobre el teclado

― ¿Dónde diablos están?—

― En la playa— por el timbre de la voz deduje que era el novio de James— no sé quien esta mas ebrio si la tuya o el mío—

― Isabella no toma—

― Dirás no tomaba, porque desde que entramos a la disco ayer no ha parado, a ese paso se intoxicara, aun me pregunto cuándo vomitara—

Por deducción lógica sabia a que playa se referían y me felicite una vez más por haber pujado a por este hotel, en las afueras del hotel esos fueron los veinte minutos más largos de toda mi vida. Pague y deje más que una buena propina al taxista y corrí por la playa en su busca. Las pocas personas que estaban me veían como loco. Cuando al fin les halle, pude respirar con tranquilidad, Bella estaba tendida en la arena totalmente dormida, sin palabra alguna la cargue en mis brazos

― Debería dormir en su cama, no aquí—

― Síguenos, si no queremos que mi boda sea un asco hay que llevarlos a que duerman— murmuro el moreno algo mas dócil

El viaje fue más que silencioso, James una vez toco el asiento se quedo profundo, su novio se veía igual de agotado, Bella parecía incomoda en mis brazos, pero me negaba a dejarla. Tardamos más de media hora en logra que James se despertara, o por lo menos andará como zombi junto a su novio

― Cuida de ella—indico el moreno como si fuera necesario

Durante toda la noche estuve atento a sus movimientos, esperando el momento en que despertara pero parecía estar más que dormida, al ver que no estaban riesgo me permití dormir a su lado, no sin antes poner la alarma en mi móvil para despertar antes que ella.

Muy temprano me escabullí de la habitación en busca de los amiguitos de mi mujer, no iba a estallar en reclamos. Dormí otras horas en el sofá de la habitación, salí a buscar algo de comer, y en busca de aire fresco.

― Cuiden de ella, y no mencionen aun que estoy aquí—

― Muy tarde— dijo James quien tenía una bolsa de hielo en la cabeza— siento que me moriré, Dios que tomamos— se quejo

― ¿A qué te refieres que muy tarde?—

― Ella sabe que hablamos, no recuerdo si dije que venias, mierda no me acuerdo de muchas cosas, Lawrence recuérdame que cuando salga con Isabella no ir a por alcohol—

― Bien— asegure dejando la habitación— los veo en la capilla, envíenme un mensaje indicándome la dirección—

― ¿A dónde vas?—

― A buscar algo que me relaje—

Camine por los parques cercanos al hotel, fotografié algunos edificios que llamaron mi atención, llame a casa de Bella para saber cómo estaba René, sabia por lecturas que las mujeres después del parto podían sufrir de depresión y las cosas en casa de los Swan en las últimas semanas solo hacían empeorar la situación. Comí algo en un restaurante.

Cuando el mensaje llego me fui a una de las tiendas del hotel para vestirme para la ocasión, sabía que no debía volver aun a la habitación. De ahí me dirigí a la capilla que no estaba muy lejos , he de admitir que me sentí como mosca en leche al entrar algunas sillas estaban ocupadas, nadie que conociera, y tampoco había rastro de los novios de de ella, me asegure de hacerme en un lugar donde me viera o me viera.

Lawrence llego con una mujer de cabello rubio-rojizo y encrespado, los dos se veían relajados, al verme sonrió y negó con la cabeza, algo dijo la mujer a lo que negó. Para matar el tiempo decidí conectarme a red, mi primo preguntaba insistentemente donde estaba, y si podía ir conmigo porque las hormonas de Rose le estaban volviendo loco. El pobre por primera vez se veía apurado con el humor de su adorada mujer

― Viene— dijo una mujer de cabello castaño que entrelazó la mano con la peliroja.

Gire un poco mi rostro para ver la entrada, Bella y James venían de gancho, ella sonriendo y algo tambaleante, a esa hora ya debería estar sobria. Al verme su rostro formo una mueca, pero se recompuso con rapidez, durante toda la ceremonia estuve atento a sus expresión y de algo estuve seguro su estado de sobriedad no era sobrio, casi toda la ceremonia la paso sonriéndose y moviendo el cuerpo como si recordara una canción o un baile, James tuvo que sacudirle para que entregara las argollas, y luego volvió a irse de este mundo. Algo le advirtió que se había terminado la parte importante porque comenzó a huir, me levante rápidamente y fui a ella. Mis brazos la sujetaron por la cintura jalando de ella, su calor inundo mi torrente

― Me preguntaba—dije claro y bajo en su oído— que era lo que a la madrina causaba gracia para sonreír durante toda la ceremonia, pero— el aroma del alcohol se coló fuerte en mi nariz haciéndome arrugarla— la madrina esta ebria— dije en tono de burla y con cierto enojo, no debía estar ebria, debía estar en sus cinco sentidos

― No es de tu incumbencia— gruño

― Todo lo que respecta a ti me incumbe. Ahora amor, vamos a felicitar a tu esposo— tire de su cuerpo hasta llegar a los novios, Bella se sujeto fuertemente a James y susurraba cosas que no entendía, Lawrence tuvo que quitársela a su esposo, y en ese momento volví a tomarla en mis brazos.

La recepción en el hotel fue muy sencilla pero bonita, Isabella desde el momento en que llego se hizo a una copa de vino

― No tomes— pedí

― No eres mi padre—

Deje que siguiera tomando, que sacaba yo con contrariarla cuando fue la hora de que Bella dijera sus palabras a los novios , lo único que atino a decir y que todos entendimos Fu

― Que sean muchas noches de sexo loco— el resto de discurso el resto del discurso se baso en palabras escritas en pegado y cursiva porque nadie entendió nada. Al volver a la mesa, se sentó sobre mi regazo, y si no supiera de su ebriedad hubiese aullado de júbilo— Va…mos…. A…. tu…. Yo… te aseguro— adoraba sus hipidos y la manera en que sus ojos se cerraban en rendijas, haciendo que sus pestañas cayeran pesadas sobre sus pómulos— vamos Edward— dijo con gran esfuerzo

― Mañana no te acordaras de nada—

― Sí, me acordare, vamos los dos lo queremos— dijo tardando mucho en formar sus palabras

― Promete que te acordaras y no reprocharas nada, no quiero seguir siendo el malo—

― No… eres… riiiicoo— dijo fundiendo sus labios a los míos

su cuerpo se movio contra el mio, indicándome que ya no podía permanecer quita, abri mis ojos lentamente

― Buenos días amor— salude

― ¿que….?—

― Tú dijiste que no recriminarías— recordé su promesa. Además era una forma de castigarle por su conducta irresponsable. Moví mis dedos sobre su caliente piel— continuamos con lo nuestro—

― No… yo… Dios—

Sabía que no recordaba nada, y no iba a decir nada tarde o temprano todo vendría a su mente, deje que su cuerpo se escabullera de la cama. Una sonrisa socarrona se formo en mi rostro

El fin justifica los medios. Ella inicio yo termine, como en el ajedrez el jugador con más astucia gana la partida. Mis fichas estaban sobre un Jaque Mate

Y aquí estoy yo…. Taran… dije que cuando saliera del trabajo… peor relajadas no Salí a esta hora, solo que me lie con diligencia bancarias, y con mi sobrino, y unas cervezas, pero aquí estamos… que puedo decir… ah Dios es uno de los capítulos mas largos que he escrito, creo… ¿Qué esperan? Mi mente anda a mil… Bueno hablando de todo un poco la que pregunto si una cerveza luego de una jartera sirve, a mi me sirve, pero ojo UNA SOLA más de una te pasma, y te vuelves a emborracharse y luego surgen las lagunas.. ¿ será que Bella tiene una de esas?.... otra cosas soy de las que piensa que a menos de que se haya tomado mucho si es posible, aunque creo que inconscientemente suprimimos ciertos hechos o sucesos, pero bueno no me crean soy abogada no piscología o medico. Anuncio parroquial creo que algunas lo vieron en Face en mi satatus: las cicatrices físicas no son tan permanente como las cicatrices de del alma, las físicas suelen ser con el paso del tiempo un complemento para que se dé una perfecta imperfección, las cicatrices del alma permanecen ahí diciéndote que te hirieron pero que te has levantado... que una cicatriz no sea el pretexto para fracasar. Si se pregunta por qué no se, solo que hoy via mi cuerpo y yo aunque a vista parezco intacta tengo muchas cicatrices muchas grandes otras pequeñas tanto físicas como en el alma, y a veces ellas, y ayer hablando con una amiga, me di cuenta que ella tiene el triple de cicatrices en el alma y ella no se ha dejado vencer… a raíz de ella pronto contare su historia a través de un fic. Qué manera más extensa de decir Tengo una idea para un nuevo escrito, hahahaa.

P.s LULLA TE RECONTRAMEGAMO, mañana nuestro papi esta de sapoverde

ADA.