Os de regalo para Ada, FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!

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By Leymi Valencia & Lullaby

Para Ada!! Feliz Cumpleaños amor!!!

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¿FELIZ ANIVERSARIO?

Me encontraba en mi habitación boca arriba sobre la cama, mordiendo nerviosamente mi pulgar y jodidamente enfurecida con Edward, mi novio, que sabiendo que estábamos de aniversario no le importó una mierda y decidió irse con sus compañeros de universidad a un pub a seguramente emborracharse, dejándome en casa contando la cantidad de paneles en el techo de mi habitación.

 Odiaba cuando esto sucedía, aunque él me aseguraba lo contrario, en esas ocasiones me hacía sentir poco importante en la vida de él. Para colmo de males, empeoró el asunto cuando me llamó por la noche, mientras yo me vestía linda para él, para avisarme que no llegaría a casa. Él no hizo comentario alguno de que lo recordara y eso fue más frustrante,  acrecentó mi cólera en su contra haciéndome rechinar los dientes de furia, tristeza, ira e impotencia… mierda!... Como si su grupito de amigos se fueran ha enfurecer con el si no los acompañaba a emborracharse, valiente gracia.

¿Si él lo había olvidado porque yo no hacía lo mismo?, también podría disfrutar de la compañía de mis amigas en algún lugar de la ciudad, sería divertido. Sabía que a ellas no les faltaban lugares donde asistir los viernes en la noche. Y mejor era festejar mi jodido aniversario con ellas, que sola en casa tirada en mi cama odiando al tipo del que me había enamorado.

Con este pensamiento me dirigí a mi móvil lo tomé y llamé a la que sabia me sacaría de mi encabronamiento.

- Alice!... al fin!_ dije levantándome de mi cama para ir a mi armario a buscar algo sumamente sexy para ponerme _ te necesito ¿qué haremos hoy? – ella se rio

– ¿No se suponía que hoy estarías tan ocupada que hasta tu móvil no estaría en servicio para tu mejor amiga?_ preguntó con burla.

Mierda…

- Cállate no quiero que me lo recuerdes, quiero olvidarlo todo esta noche y tú eras la única que puede conseguirlo, ¿dónde iremos? – sabía perfectamente que mi pregunta la dejaría desconcertada, en muy pocas ocasiones yo salía con ellas a algún sitio publico sin que Edward nos acompañara, pero hoy seria la excepción.  Quería olvidar que me había dejado con la cena servida, las velas encendidas, el vino frio, y todos los planes que había hecho para nosotros esta noche cancelados. Era un maldito egoísta cuando solo pensaba en él y en su grupito.

- Bueno tenemos planeada una noche de chicas, iremos a un pub y pensábamos  tomar hasta que se nos olvidara nuestros propios nombres – y con esto se echó a reír como si algo de lo que dijo le causara gracia.

Más de una vez había participado de ese rito entre mis amigas, obviamente, antes de conocer a Edward. Eran noches de trago, bailes descarados y no tantos, hombres, tragos… ¿ya lo dije?... y más hombres. La pasábamos bien, pero Edward llegó y el cabrón conquistó mi corazón y la vieja Bella tuvo que ser encerrada. Esta noche no me iba a molestar si esa Bella quería salir a jugar.

- Bueno entonces cuenten conmigo y ¿no vendrán sus queridos novios? – pregunté pensando en Jass y los demás cabrones. Alice suspiró.

- Nop, nos cambiaron por una noche de chicos, de la cual también participa Edward y donde las chicas no tenemos cabida…  por eso no vendrá ninguno. Pero ¿sabes qué?, que se jodan!_

Mi espíritu decidió levantarse y dar porras en el aire…

- Si! Eso suena bien que seamos solteras aunque sea por una noche, ¿a qué horas nos vemos? – miré el reloj para cerciorarme que ya debían estar por irse. Lo pensó y luego contestó

- No, deja que pasamos por ti, ninguna llevara auto, ya sabes, nadie quiere tomar la responsabilidad de manejar. Prepárate, dentro de una hora pasaremos por ti_

- Bueno las espero_

- Ah Bella! y vístete bien jodidamente sexy mujer, quien quita que consigas algo por ahí ¡ha! – me reí de la ocurrencias de el duende, siempre esperando conquistar a todos para después irse como si nada, luego de que descaradamente les había coqueteado toda la noche a los  pobres chicos, aludiendo que tenía novio y que no estaba de conquista.

- Bueno nos hablamos en un rato_

- Adiós_ gritó.

Colgué y me cambie el vestido que estaba usando para esta noche especial por una mini falda de jeans tan pequeña que dejaba muy poco a la imaginación, una camisita de color turquesa con un pronunciado escote en mi espalda, unos zapatos altos ha juego, anillos, cadena, pulseras y una tobillera todo a juego para verme realmente despampanante este noche. El cabello suelto caía en cascada sobre mi espalda, el maquillaje fue algo muy sutil pero remarcando los rasgos de mi cara y el lindo color verde de mis ojos, tomé mi cartera y baje al vestíbulo de mi edificio,  donde las chicas estaban a punto de aparecer.

Pasados dos minutos un taxi se detuvo en la entrada y una muy alegre Alice bajo de él con mirada analizadora escudriñando mi vestimenta desde la cabeza hasta los pies.

- ¿Qué? ¿Me veo mal? – pregunté mirando mi cuerpo. Su semblante estaba serio y parecía algo contraído.

- Nop_ masculló con su dedo índice en el mentón y una ceja levantada _ todo lo contrario te vez muy guapa me dejas asombrada con tu elección para esta noche. Wow!!! Bella los dejaras sin habla a todos – saltó esbozando  una gran sonrisa.  Me tomó de la mano y me dirigió al interior del taxi con las demás.

Todas se veían impecables, guapísimas y despampanantes no cavia duda de quién les había elegido su vestuario, la enana era una as de la moda. Yo haría parte de la lista si mi decisión no hubiera sido de último momento, pero sabía que lo que había elegido estaba bien y ya tenía la aprobación de Alice sobre mi vestuario no tenia de que preocuparme.

Esta noche iba a ser jodidamente increíble… muérete Edward! Jah!

Tanto Rosalie como Leah llevaban vestidos que remarcaban sus figuras y resaltaban todas las curvas de sus hermosos cuerpos, zapatos altos a juego, algunos collares y pulseras, maquillaje pronunciando sus facciones y cabello suelto. Alice llevaba un pantalón que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, una camisa descotada adelante, sandalias altas, aderezo a juego, maquillaje tenue resaltando sus rasgos y su cabello negro en el desorden característico de los hermanos Cullen.

Cuando llegamos a “Golden”, un club donde sabía que íbamos a pasar una noche genial. Alice se dirigió de inmediato al gigante que vigilaba la entrada, un joven alto y corpulento,  que con solo mirarlo te producía pánico, la vio le brindo una amable sonrisa, la saludo y la dejo pasar.  Siempre era lo mismo, no importaba si era Edward o Alice, siempre entrabamos antes que los demás y recibíamos los beneficios de la casa. Los Cullen era una familia tan reconocida que ni a estos sitios le negaban la entrada o tenían que hacer esa tediosa fila para el ingreso.

Alice nos dirigió por un pasillo hacia la parte VIP, la pista ya estaba abarrotada de gente bailando y disfrutando de la música que sonaba en el lugar, nosotras podíamos sentir la excitación en nuestra piel y no podía esperar para salir a la pista de bailes. Cuando nos acomodamos en nuestra mesa llego el mesero a tomar nuestro pedido todas ordenamos margaritas, teníamos brazaletes rojos, que nos habían puesto en la entrada, lo que significaba barra libre toda la noche. No iba a desperdiciar la oportunidad e iba a festejar mi aniversario como Dios manda. Cuando nos los tragos llegaron, no me pude contener  y me la tomé de un solo tirón,  todas me observaron y se rieron. Leah aulló golpeando la mesa dándose cuenta de mi entusiasmo.

- Bella, cariño…  no es agua toma despacio o dentro de una hora la noche para ti habrá terminado y estarás tan borracha que te tendremos que cargar de vuelta a casa_ refunfuñó Rosalie a mi lado, ella tomaba de a sorbos su trago… pero claro, Emmett seguramente era de esos novios increíblemente románticos que no olvidaban su aniversario… oh tal vez no, después de todo era amigo de Edward…

Cabrones…

- Si, deja que yo sé hasta dónde debo beber, esta noche no quiero que me reprendan - le hice una mueca de ironía.  Volteé hacia el mesero que seguía cerca de nosotros y le hice señas a que bajara para que me escuchara.

_Chupitos! Y mucho… traiga la botella entera!_

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Comenzamos a bailar entre nosotras mismas con tanta sensualidad como se podía, no teníamos inhibiciones con nuestros bailes… podíamos tocar, acariciar y hacer cualquier cosa en el cuerpo de la otra en la pista de baile, todas sabíamos dónde estaba nuestro corazón, pero en noches como estas, nuestros cuerpos eran como aves enjauladas que salían a volar.  

No tardo mucho para que un grupo de chicos se acercaran y nos invitaran a bailar, bailé con rubio que me miraba como si quisiera comerme con los ojos… o mejor quizá desnudarme en el medio del club. Todo iba perfectamente, ya habíamos bailado un buen rato con ellos pero Alice rompió el momento cuando nos cogió de la mano y dijo que necesitábamos ir al tocador, todas le hicimos caso y la seguimos entre la gente. Los chupitos habían hecho efecto en mi mente y no podía dejar de reír cuando veía que alguien hacía o decía algo gracioso, sí… era una borracha alegre.

- Bueno chicas ya es hora de que nos deshagamos de estos y consigamos unos nuevos,  la mejor hora de este lugar está por comenzar y no la quiero pasar al lado de esos babosos, creo que nos merecemos unos tipos mejores – todas asentimos con la cabeza sin dejar de mirarnos al espejo.

Quizá merezco estar a lado de mi novio… pero quien no recuerda un día importante como hoy no me merece a mí…

A la mierda!

En este momento no sabía exactamente cuánto licor había consumido, tal vez unas cuantas margaritas, una cosmo y unos cuantos chupitos… y otros tragos extraños que Rosalie traía de vez en cuando. Mientras bailaba no solté la copa de la mano y cada vez que terminaba uno me dirigía a la barra y pedía otro, mi compañero de turno siempre fue paciente y me acompañaba a conseguirlo, me daba pena dejarlo solo… pero ya era hora de mas diversión.

En un momento dado, me encontraba tan mareada que no me di cuenta en qué momento habíamos llegado a la mesa. Estábamos tomando mas licor cuando el locutor anunció por los parlantes que ya era de “hora loca”, y que recibiéramos las luces fluorescentes que los meseros estaban entregando. Con este anuncio las luces se apagaron dando paso a una oscuridad absoluta en el lugar,  lo único que alumbraba el club eran los palitos y las gafas de luces fluorecentes que teníamos en nuestro poder, la música estaba a todo volumen, Maroon 5  con Makes me wonder sonaba desde los altoparlantes.

Todas comenzamos a mover nuestros cuerpos al ritmo de la música, amaba a Marron 5!... y me contorneaba como posesa haciendo que el alcohol hiciera lo suyo con mi mente. Luego de un rato y en plena oscuridad  sentí que era presa de unas grandes manos que rodeaban mi cintura, sin mirar y con una sonrisa de suficiencia en mis labios comencé a bailar y termine de tomar el trago que tenía en mis manos.

Continué moviéndome sensualmente, mi acompañante no dejaba de recorrer mi cuerpo por los costados al ritmo de la música, no sabía si era por la borrachera ligera que tenía, pero me comenzaba a sentir encendida con esas caricias y comencé a moverme cada vez más lento, rozando descaradamente mi trasero con su entrepierna. Podía sentir la erección que estaba sufriendo por mi roce y tuve que evitar la tentación de agitar mi puño victorioso por el aire. Apoyé mi cabeza en su pecho y comenzó a darme húmedos besos por todo el cuello, haciéndome  gemir y jadear… y humedecerme. Con sus manos entrelazadas a las mías comencé a recorrer mi abdomen moviéndolas al ritmo se la música, podía sentir como me humedecía cada vez más con cada roce que producían nuestros cuerpos. Me sentía mareada por el licor pero él no me soltó, tenía sus grandes brazos a mi alrededor y sin cambiar de posición el atrapo mis labios entre los suyos y comenzó un beso necesitado lleno de lujuria y pasión. Bajó una mano por mi costado y comenzó a acariciar la piel de mi muslo, que quedaba expuesta debajo de mi vestido, yo quería mucho más que eso así que levante uno de mis brazos y lo agarre del cabello para hacer más profundo el beso. De una manera rápida se zafó de mi agarre y entrelazo nuestras manos tirando de ella,  llevándome con el por un pasillo igual de oscuro que el resto del Club. De repente nos detuvimos, se oyó que abrió una puerta y sin encender ninguna luz volvió a iniciar el beso que teníamos en la pista de baile. Quedé atrapada entre su cuerpo y la pared, queriendo devorármelo todo. Mis manos tenían vida propia y las suyas también, su sabor era exquisito mezcla entre licor y goma de mascar me estaba volviendo loca y cada vez ansiaba mas, ninguno de los dos decía nada, a excepción de jadeos y gemidos, no habían palabras para lo bien que se sentía… solo se escuchaba el sonido de nuestras bocas devorándose.

Comenzó a acariciar la piel expuesta de mi espalda con la yema de sus dedos, ese movimiento me hizo perder y con manos habilidosas  comencé a quitarle la camisa para recorrer su pecho con mi boca, envolviendo sus pezones en mi lengua y jugueteando con ellos. Se sentía tan musculoso y su sabor era embriagador, en un ligero movimiento me quitó la camisa y la falda dejándome solo en las pequeñas bragas, luego lleve mis manos a la orilla de su pantalón para soltarlo y quitárselo dejándolo solo en bóxer. Continuábamos besándonos incapaces de alejar nuestros labios, con hambre y pasión. Cuando comenzamos a movernos no supe dónde me llevaba pero solo confié en él. Él me obligó a recostarme para quedar completamente tendida en lo que se podía sentir como una superficie blanda, podía ser una cama o un sillón, no me importo, lo único que quería era sentirlo dentro de mí.

De una forma lenta y torturadora comenzó a bajar por mi barbilla dejando besos húmedos a su paso  hasta que llego a mis pechos y atrapo uno de ellos es su boca haciéndome gemir del gran placer que me estaba proporcionando, bajó una mano y la enredó en el borde de mis bragas tirando de una forma rápida de ellas hasta arrancarlas de mi cuerpo… tan primal. Cielos…

Subió acariciando mi pantorrilla y mi muslo interno hasta detenerse en mi centro mojado y listo para él. Comenzó un masaje con sus dedos en mis pliegues, atrapando dentro de ellos mi clítoris para comenzar un masaje torturador, estaba tan excitada que no podía dejar de gemir con cada movimiento de su mano, entró en mi intimidad con dos dedos sin dejar de succionar mis pezones erectos y duros como rocas… oh cielos, no podía dejar de gemir ni sacudirme contra él para pedir más. Mis manos en su cabello no dejaban de acariciarlo y atraerlo más a mí, no podía pensar cada caricia que me proporcionaba me nublaba mas la razón, no había tiempo para arrepentimientos ni culpa… yo quería tan mal a este hombre, fuera quién fuera. Yo solo quería sentir al ser que tenia encima de mí haciéndome ver estrellas con los ojos cerrados, no podía pensar no quería pensar.

Comenzó a bajar sus labios por mi abdomen llegando a mi centro y dándole placer con su lengua, mierda…  se sentía tan bien, gemí y pedí aferrando mis manos a sus cabellos, mi excitación recorría todo mi cuerpo y me sentía tan mojada y palpitante. No quería que se detuviera, no quería abrir mi boca tampoco porque me parecía que iba a romper esta magia que se había creado entre nosotros.

Los embistes de sus dedos se hicieron más rápidos y profundos, sentía que mi respiración se volvía errática y que mi abdomen bajo se contraía anhelando la liberación. Su lengua se movía habilidosa en mi botón de placer parando en ocasiones para succionar y morder mi clítoris fuertemente haciéndome gritar de placer; su boca era experta dándolo, él no dejaba sus movimientos. Llegó un momento en que no pude mas, sentí cuando las paredes de mi vagina se estrecharon y tuve el orgasmo más placentero de mi vida, lo escuchaba gemir y succionar todo lo que salía de mi centro. Cuando pasaron los espasmos que retorcieron mis entrañas, él se alejo de mi centro para comenzar un camino de acenso por mi cuerpo besando cada centímetro de mi piel como si quisiera marcarla, llego a mis labios y los devoró con ansias. En un  rápido movimiento me posicioné encima de él y comencé a bajar dando besos en su cuello, pecho, abdomen y finalmente en su entrepierna, cogí su erección entre mis manos y sin un ápice de cordura, lamí su glande y lo enrosque en mi lengua luego succioné hasta que lo escuche gemir.

- Oh... Pequeña así – su voz se escuchaba lejana y ronca por la excitación podía jurar que eran solo susurros que casi no alcanzaba a comprender con claridad.

Continúe masajeando su erección con mi mano y succionándola con mi boca, el se agarraba de mi cabello marcando el ritmo de las embestidas saliendo y entrando cada vez más rápido de mi boca, hasta que lo sentí tensarse debajo de mí. Él se separó de mi rápidamente, me acomodó bajo su cuerpo y con un rápido movimiento entro en mi con tanta desesperación que me hizo gruñir por el placer que cruzó por mí cuerpo. Sentirlo dentro mío era tan ´perfecto, se sentía tan bien y tan correcto que me abrumó. Comencé a gemir cada vez más y más fuerte cuando él comenzó a entrar y salir de mi interior con tanta rapidez como le fue posible, gemía sobre mí, jadeaba y podía sentir su respiración en mi rostro cada vez que lo hacía, yo respiraba de él.

Envolví mis piernas en su cintura para que se sintiera más profunda la penetración, oh cielos… podía sentir su glande golpear en mi útero si eso era posible. Se escuchaba el choque de nuestros sexos, el sudor bañaba nuestros cuerpos y no hacíamos más que gemir dentro de nuestras bocas, nuestras lenguas libraban una batalla que ninguna podía ganar, con sus dedos acariciaba mis pezones erectos llevándome al límite sentí como mi cuerpo se comenzaba a tensar y mis paredes aprisionaban su erección, el gimió muy audiblemente.

- Oh si pequeña córrete para mí – me susurró al oído cuando sentí que crecía dentro de mí _córrete, córrete por favor… mierda!_ esto me excitó aún mas y sin poder evitarlo me corrí… fuerte, duro… ahogando mi grito en su cuello. Sentí como se tensaba y liberaba su tensión dentro de mí los chorros que desprendía su erección se podían sentir dentro de toda mi cavidad.

Oh dios…

Cuando terminó se quedo recostado encima mío mientras nuestra respiración se acompasaba, cuando el ritmo de nuestros corazones tomo su golpeteo normal el salió de mi y se posiciono a mi lado envolviéndome en sus brazos y recostando mi cabeza en su pecho. Esto se repitió varias veces más en la noche hasta que termine exhausta y quede rendida en los brazos de este completo desconocido.

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Comencé a despertar sintiendo como todos los músculos de mi cuerpo estaban adoloridos, sentía mi cuerpo desnudo, una leve luz calentaba mi espada y podía sentir como una sabana cubría la mitad de mi cuerpo, dejando el resto al descubierto. En ese momento los recuerdos de la noche anterior inundaron mi mente dando paso al pánico que se desato en mi interior, había traicionado a mi novio y fuera de eso lo había hecho como una prostituta acostándome con un hombre X del cual no vi ni su cara.

_Mierda, mierda!_ gemí  levantándome rápidamente y ojeando la habitación ¿a qué hora habíamos llegado a un cuarto de hotel? No lo sabía pero tampoco lo quería averiguar, me coloqué lo más rápido que pude la ropa aprovechando que me encontraba sola, mirando siempre alrededor por si veía al dichoso hombre X.

Revise que llevara todo conmigo y me apresure abrir la puerta cuando una mano hábil no me lo permitió y me acercó la espalda a su pecho, podía sentir su reparación en mi oído y como sofocaba una risa, ¿era que le veía algo gracioso a toda esta situación? ¿O gozaba con el temblor que invadió mi cuerpo desde que lo sentí detrás mío?. Cerré fuertemente los ojos pensando que era mejor enfrentarlo de una buena vez y decirle que lo que paso solo fue un error por el licor, que me había hecho perder la cordura, que si hubiera estado con mis cinco sentidos intactos esto nunca sucedería, mierda… si Edward se enteraba… era mujer muerta!

Me voltee lentamente para encararlo,  todavía con los ojos cerrados por miedo a ver con quién carajos me había acostado, pero cuando los abrí para decirle lo que pensaba mi mandíbula se cayó y solo pude susurrar un nombre.

- Edward

- Feliz aniversario Mi Bella._ sonrió divertido.

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FELIZ CUMPLEAÑOS ADA!!!!!!!!!!!!! Este OS lo hizo la genia de Leymi, nuestra hermana ;)... yo ayudé un poco, te amamos!!!!!!!! FELICIDADES AMOR Y QUE LA PASES MUY MUY MUY BIEN!!!!!