Song shoot 19: "Dulces errores". Concurso "Notas de amor"

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Autora: Emili

Canción: Nada de esto fue un error de Coty

Título: Dulces errores

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Dulces Errores

Estábamos  parados en el medio de la fiesta, el sostenía mi rostro entre sus manos y mi razón estaba completamente nublada. Lo tenía peligrosamente cerca. No podía pensar en nada claramente, solo sentía algo en mi interior, un muy pequeño instinto me decía que debía actuar algo debía hacer.  Mi cuerpo estaba absolutamente paralizado....di algo! Dios… día algo Bella...

-yo...yo… Edward- logre articular con mucha dificultad. Entonces él libero mi rostro de la prisión que formaban sus manos y pude alejarme un poco para observarlo.

Lo sujete por la cintura debido a que aun no estaba lista para que se fuera y se marchara,  luego de  casi haberlo besado....que había sido eso? que pasaba? Esto era lo que había estado esperando desde la primera vez que Edward se cruzo en mi camino y ahora actuaba como una tonta. Pero eso había pasado hace mucho tiempo y Edward se había convertido en mi mejor amigo, mi refugio, mi pilar y mi puerto seguro, no podía darme el lujo de perder todo eso por un momento de debilidad que al día siguiente solo nos traería amargura y dolor.

-no-- dijo casi implorando, mientras colocaba su frente en la mía -no me apartes de ti...por favor.  Por favor bebe, ya no puedo seguir con esto. Me está matando…- dijo mientras  acunaba mis mejillas con sus grande manos para hacer que me centrara en sus ojos, esos hermosos ojos verdes que hoy me mostraban algo que no sabía bien cómo interpretar o quizás tenía miedo de hacerlo.

-Edward-dije observando algo incomoda y nerviosa, cundo caí en la realidad de donde estábamos comencé a mirar hacia los lados, pero nadie nos prestaba atención, todos bailaban. Cuando me volví él  ya no estaba y en su lugar solo había  vacio y confusión. Se fue y yo me quede petrificada en el centro de la pista, tratando de entender toda la situación...tratando de olvidarme del pequeño incidente.

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El lugar era enorme y había perdido de vista por completo a las chicas ya estaba bastante aburrida y  fastidiada, asique decidí irme. Comencé a moverme entre las persona esquivando a algunas y empujando a otras. Finalmente logre llegar hasta la escalera que llevaba  a la salida, las baje muy despacio y mirando con cuidado donde pisaba, ya que era una persona completamente propensa a los accidentes sin contar con los tacones de 12 cm que Alice me había prácticamente obligado a usar.

Cuando por fin me encontré segura en la planta baja  y habiendo saltado todos los obstáculos exitosamente levante mi vista. Solo para encontrarme con Edward y una mucha hablando, no había nadie más en el piso, solo nosotros tres y yo parada como una idiota mirando la escena, mueve el culo Isabella avanza, pensé. No sé bien que me motivo a hacerlo, pero en lugar de tomar el camino hacia la puerta desvié mi rumbo a los baños los cuales casualmente estaban muy cerca de  Edward y su amiguita.

 Me erguí y coloque una hermosa sonrisa sarcástica en mi rostro entonces camine hasta el baño de damas. De todas formas ellos no me notaron, estaban demasiado ocupados como para fijarse en mi...una vez en el tocador hice lo que debía hacer, me mire al espejo satisfecha de la imagen que este me devolvía, en esta ocasión Alice había escogido para mí un sexy vestido negro corto con solo un hombro, llevaba mi cabello suelto y esos hermosos tacones que me hacían ver como una diosa.

-No tienes nada que envidiarle a esa idiota Isabella- me dije a mi misma haciendo la absurda comparación  con la nueva amiga de Edward.

Volví a formar mi vacía sonrisa de sarcasmo y salí con mi mejor actitud de soberbia y superioridad. Estaba vez, si me notaron o al menos él...pude apreciar con mi mirada periférica como se erguía para  verme pasar y luego como se quedaba observándome. Entonces algo en mi se despertó un sentimiento de posesividad y egoísmo. Ella no podía tocarlo, yo no iba  a permitirlo, no luego de casi  haberme besado hacia menos de una hora.

Gire  sobre mis talones me acerque hacia donde ellos estaban y al presenciarla de cerca, la escena era completamente distinta. Edward luchaba por zafarse de ella pero la muy puta era bastante tenaz y no se iba a retirar de la jugada así como así.

-Edward- dije con la voz más segura y atronadora  que solio de mí en ese momento.

La muchacha se giro para observarse, bufo y salió caminando para no sé dónde y la verdad tampoco me importaba. Lo que quería lo tenía justo en frente. Edward me dirigió toda su atención. Ahora que iba  a hacer, ya había interrumpido que era lo que deseaba pero ahora como seguiría?

Solo me quede  observándolo, mi mirada se centro a sus hermosos orbes verdes y me perdí, ya no sabía quién era, ni donde estaba, solo quería una cosa, solo quería tenerlo. Entonces como si estuviéramos conectados o sincronizados  él adelanto un  paso y no pensamos;  solo hicimos lo que nuestros cuerpos querían. Por instinto me acerque a él, me colgué de su cuello y estampe mi labios contra los suyos llenándome de satisfacción y deseo. Pero también nació el miedo, miedo de no pensar, miedo de perderlo. Cuando fui medianamente racional intente separarme a lo cual respondió tomándome de la cintura y pegándome más a su cuerpo. También lo deseaba, entonces nuestro beso se intensifico y me entregue al completo placer, quería fundirme en él, lo quieria todo...que me pasaba? yo no era  así, no era de ese tipo de niñas, no me acostaba con el primer hombre que pasaba frente a mí, pero si en ese preciso instante Edward quisiera podría obtener  todo de mi.

A regañadientes me separe de él, cuando sentí una mano en mi hombro. Cuando voltee vi el rostro de Angela con los  ojos bien abiertos y desviaba su mirada de la cara de Edward  a la mía...

-Ustedes dos…..-dijo con un tono que no puede entender.

-Dios, Ang yo…- dije intentando formular alguna explicación, pero no la tenía, al menos no una coherente.                                                                                       

                            

-Está bien, no necesito explicación- dijo mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro- me alegra que de una vez por todas hayan definido su situación.

No podía creer lo que mi amiga estaba diciéndome, de qué situación estaba hablando. Esto solo era un error un gran error, entonces la realidad me abrumo. Que había hecho, que era lo que Edward pensaría de mí ahora, era una hipócrita todos estos años fingiendo amistad cuando en realidad mis sentimientos eran otros.

Entonces hui como la más cobarde de todas, salí de allí lo más rápido que pude.  No  mire atrás, solo busque la salida de aquel maldito lugar y me lance  a la fría noche. Camine casi corrí hasta mi apartamento que quedaba a solo dos cuadras. Mi teléfono comenzó a sonar, mire la pantalla, era Edward. No lo atendí  no quise hacerlo, tenía que pensar.

-Lo arruine todo- susurre por lo bajo.

Entre rápido en el edificio, rebusque las llaves en mi bolso, logre abrir la puerta pero cuando iba a  cerrarla una mano me lo impidió.

-Bella - era él.

-vete - dije tajante y haciendo fuerza contra la puerta para hacerle entender que de verdad no quería verlo, no por ahora.

-no,  debemos hablar- respondió seguro y  tajante. Su voz demostraba enojo

-sí, pero no ahora. Estoy confundida necesito aclarar mis idea luego hablaremos- mentirosa, de confundía no tenía nada, sabía perfectamente que estaba pasando. Todo el sentimiento que había guardado durante años al fin había salido a la luz, aunque no de la mejor manera.

-No Bella ahora!! - dijo en un tono de voz más alto y con un poco mas de fuerza logro abrir la puerta  y quedar frente a mí.

Cerró la puerta y caminó con paso firme y decidido haciendo que retrocediera hasta quedar acorralada entre su cuerpo y la pared.

- Por qué haces esto?  Por qué huyes?

-porque está mal, es un error, nosotros no podemos - no me animaba a mirarlo, asi que clave mi vista en el piso. Tomo mi mentón  con una de sus manos obligándome a mirarlo y centrar mi vista en sus verdes ojos que ahora brillaban con determinación y seguridad.

-No, no lo fue. No fue un error, y no quiero que vuelvas a repetir eso. Bella, yo quería que nos pasara esto y tú lo dejaste pasar. Así que ahora no me vengas con eso, porque no fue un error!!!  Crees que esto es un juego para mí? - dijo acercándose aun mas a mí y apretándome contra su cuerpo. Me había acorralado y no iba a soltarme hasta que respondiera todas y cada una de sus preguntas.

-Yo te amo y eh deseado esto cada día y cada hora desde que te conocí. Acaso eres tan distraída que no haz notado la entrega en mi mirada cada vez que tu estas ahí, para iluminar mis días, para ser mi amiga, mi compañera, para ser el amor de mi vida.

Entonces una sonrisa malvada se dibujo en sus labios y sus ojos se oscurecieron... supe que esto era peligroso. Se pego mas a mi cuerpo y bajo hasta mi cuello donde comenzó a colocar castos y tiernos besos, los cuales su volvieron cada vez más urgentes e intensos. Llego hasta mi muslo haciendo que levantara mis piernas y las enredara en su cintura, mi cuerpo estaba completamente poseído no respondía a la razón y se contorneaba de placer ante el toque de Edward. Llevo  sus manos a mis pechos los cuales tazo con sumo cuidado y fascinación, luego elevo sus manos hacia la parte posterior de mi cuello donde se encontraba el nudo de  las tiras del vestido, el cual aprisionaba a mis niñas. Lo desato y la seda azul cayo lentamente liberándolas, estas estaban  ya erguidas, tan duras como un diamante, listas para recibir a quien había causado tal estado de excitación. Edward volvió a observarlas en todo su esplendor para acercase lentamente y comenzar a mordisquear y relamer mis pezones, haciéndome gemir por el intenso placer que estaba provocando.  Algo que ningún otro hombre había logrado...entonces se detuvo.

-Ahora, dime mi amor, dime que esto es un error, pídeme que pare y lo hare.- mordí mi labio inferior y mire hacia arriba, tratando de acompasar mi respiración. Antes de responder pude sentir una de sus manos  colarse por mi pierna hasta llegar a mi centro.

-Estas tan jodidamente mojada- dijo casi gruñendo y con movimiento rápido de sus manos arranco mis bragas dejando el camino libre para él, introdujo uno de sus dedos en mi entrada y con el otro comenzó a jugar con mi ya hinchado botón. Entonces lo hizo de nuevo, paro todos sus movimientos.

-Es ahora o nunca hermosa, dime que esto está mal, que no lo quieres, porque si dejas que esto pase Isabella, juro que ya no voy a tener las fuerzas para separarme de ti bebe- susurro en mi odio con la  voz entre cortada y áspera luego pego su frente a la mía y yo abrí mis ojos para observarlo. Su miraba develaba amor, necesidad y sufrimiento.  Edward sufría por mi? Coloque mis manos a cada lado de su mejillas y  lo atraje hacia mi, entonces lo bese, con amor, pasión y  deseo.

-No, nada de esto fue un error- enrede mis desde en su cabello y lo obligue a mirarme- y quiero tenerte así el resto de mi vida.

Su rostro se ilumino. El no podía verse aun más hermoso a cada momento.

-Como siempre debía haber sido bebe- dijo antes de besarme y hacer que me perdiera en él y en la infinita felicidad que me regalaba…

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Gracias Emili! Buena suerte...