EVADIENDO EL AMOR Capitulo 20

Tweet

Fiel a mi palabra— bien— al trato hecho con Edward para poder asistir a la boda de Alice, me mantuve en reposo hasta que el médico diera el visto bueno. Como buena niña y por la estricta vigilancia de nuestras familias—me trataban como si fuera una pequeña y no una adulta— ni siquiera me podía mover de la cama sin tener ayuda de uno u otro modo, las protestas quedaban reducidas a un: “lo haces por el bien del bebé y el tuyo”, puedo decir que estar en la cama se torna más que aburrido después de una horas.

En silencio me quejaba de no hacer nada, de no poder moverme a mis anchas. Todo sea por el bebé. Me repetía día a día.

Alice junto a su adorado Jasper, se marcharon con unos días de retraso a una exótica isla en el sur, de luna de miel. No la envidie, quizás un poco, no por la isla, si no por poder ir y venir a su antojo.

_ ¿Y a donde quieres que te lleve de luna de miel? _pregunto Edward, sin dejar de besar mi cuello la mañana antes de la fiesta de San Valentín

_A ningún sitio en particular_ respondí sincera. Nuestra luna de miel, fue lo que fue, algo alocada, maravillosa y con una prueba tangible dentro de unos meses_ Canadá fue más que suficiente_ dije devolviéndole los besos_ no tienes que ir a trabajar_ le recordé, sin soltar la esposa que mis brazos formaron en su cuello

_ Si, así que suéltame_

_ No, tienes que descansar, por el bebé_ le embrome, ganándome un bufido, risas y la orden de no moverme si no era necesario

_Tu madre e Ethan, estarán por llegar_ la punta de sus dedos acariciaron mi nariz haciéndome estremecer_ Se buena_

Resople fuerte. Tome la frazada y cubrí mi cuerpo.

Compartir mí tiempo con mi madre y mi hermanito me permitía observar y aprender para cuando nuestro bebé llegara, aun no me lo creía, yo, Isabella Swan embarazada.

Edward, se hizo cargo de organizar la famosa fiesta de San Valentín y a pesar de mis temores lo hizo de maravilla, mas tarde me entere que mi madre y Esme le ayudaron, todo con el propósito de mantenerme bajo control.

El salón alquilado lucio un pulcro y sutil decorado de colores claros y suaves, globos rojos en sitios estratégicos, pequeñas tarjetas con diversas figuras sobre las mesas con mensajes cortos pero directos. Disfrute viendo a mis antiguos compañeros riendo, bailando, hablando, disfrutando

_Te invitaría a bailar_ susurro Charlie, desvié un poco mi rostro para verlo y le sonreí_ temo que si lo hago Edward, puede enfadarse_ reí suavemente al tiempo que asentía_ estas hermosa_ esas palabras proviniendo de él, el escueto Chalie Swan, hicieron que me pusiera colorada _es cierto, siempre has sido la niña más linda_

_Soy una mujer adulta_ le recordé, sin dejar de sentirme avergonzada, solo estábamos los dos en la mesa, Edward bailaba con mi madre

_Siempre serás mi bebé, Bella. Un padre no soporta la idea de que su pequeñita crezca_

Su mano se poso sobre la mía, un gesto normal desde la boda de Alice. Pose mi rostro contra su hombro y exhale un suspiro. Las cosas parecían mejorar en todo aspecto, Charlie, ese día me sorprendió pidiendo bailar conmigo, al principio los dos estábamos tensos e incómodos, poco a poco dejamos atrás las tensiones. Abrió su corazón a mí

“_Todos cometemos errores, el mío alejarte poco a poco, dejar que creyeras que no me importas, no elogiar tu trabajo, tu coraje, no darte el puesto que merecías y mereces_ susurro afianzando nuestro agarre_ Hoy, me di cuenta que en verdad eres feliz, tus ojos no mienten princesita, ellos brillan, un brillo que solo vi cuando te enamoraste por primera vez_ no pude evitar reír por lo bajo, claro que lo recordaba, fue unos meses después de llegar a vivir cerca de los Cullen, Charlie no perdía detalle alguno pero tampoco intervenía_ No quiero que por mis acciones termines de salir de mi vida, quiero ser parte de ella. Por eso te pido que perdones a este viejo por ser tan terco y ciego_ abrazándole fuertemente, contendiendo las lagrimas acumuladas en mis ojos _Quiero que seas feliz, no mereces momentos tristes, tú mereces todo el amor, y la felicidad del mundo. Y ni aunque tengas cien años dejaras de ser mi bebé, Isabella. Te amo, hija_”

_ ¿Quieres un canapé?_ pregunto sacándome de mis pensamientos

Arrugue la nariz, con desagrado, sacudí la cabeza negando _quiero una manzana, una muy verde y jugosa_ solo de pensar en esa fruta madura y jugosa se me aguo la boca

Riendo, mi padre aseguro que sería igual de complicada de mi madre en el embarazo_ Espero que no te antojes de comida tailandesa un domingo a las cuatro de la mañana, puede ser algo difícil de encontrar. Preparare una lista con todos los sitios posibles para que Edward no se haga líos, mas adelante_

_No he tenido muchos síntomas_ le asegure, y era verdad hasta el momento no tenía un uno solo

_ Me alegro, cuando René estaba embarazada de ti, la paso muy mal_ fruncí el ceño, en el embarazo de Ethan, mamá se puso algo gruñona, no note ningún otro síntoma_ Soy muy joven para ser abuelo_ se quejo, haciéndonos reír fuertemente_ tienes sueño_ no era una pregunta, era una afirmación. Vagamente le di la razón _Si que lo tienes_ envolvió su brazo sobre mi cuerpo y meció adormilándome _Duerme pequeña_

Y obedientemente lo hice, dormí demasiado, a tal punto que mis ojos parecían tener pegante y no quererse abrir, no me importaba como había llegado a la cama, o si a Edward le podría reventar una hernia por cargarme, sujete las frazadas para echármelas sobre mi cabeza y continuar durmiendo

_Bella, tienes que comer algo_

_No quiero, abrázame y duerme aún es temprano y es fin de semana_ masculle sin molestarme en abrir los ojos

_ Ya es mediodía, perezosa_

_Lo dicho, cierra la boca y vuelve a calentarme_ me removí buscando su cuerpo, ya era común poder sentirle a mi lado, cuidándome _Soy una pesada ¿verdad?_ susurre cuando su brazo se ciño a mi cintura

Su risa, bajita y sexy erizo mi piel por completo y me hizo ronronear _Solo cuando lo deseas, pero dormida pareces un angelito_ a pesar que sus palabras no me gustaron y si bien tenían mucho de cierta, me reí_ Ahora despierta, tenemos que alimentar a la familia_

Por impulso acerque mi boca a su cuello y le mordí no muy suave pero tampoco muy fuerte, se contuvo de gritar y casi airosa emprendí mi huida, bien, él tenía en mente otra cosa, cual cavernícola me cargo llevándome directo a la ducha, luego nos dedicamos a hacer novillos y relajarnos.

***

Los síntomas pronto se hicieron presentes, no sufría de las molestas nauseas matutinas, solo mi sueño y apetito parecían haber sido afectados, en las noches luchando por dormir y en el día luchando por abrir los ojos

_Te dará anemia Bella_ dijo Charlie en una de sus visitas sorpresa_ Debes levantarte_ mientras hablaba luchaba conmigo por hacerse a la cobija

_Charlie, déjame dormir_ me queje tirando de la frazada_ ¿No debes estar en la empresa?_

_Si, pero la ventaja de ser el jefe es que no rindo cuentas a nadie, además venia a invitar a mi hija a dar un paseo con su hermano mientras su madre y suegra están en sus clases de Pilates_

_ah… bien, suerte con el paseo_ rumie_ Se supone que tengo que reposar y eso hago_

_No vas a hacer esfuerzo alguno, vamos a por un helado_

Con aquella pequeña tentación me convenció de levantarme e ir con ellos. no me esforcé por verme prolija, un pantalón de algodón suelto, una sudadera y el cabello recogido por completo, reí como loca media hora después de dejar la comodidad de mi cama, cuando al bajar del auto mi padre se hizo a la pañalera, con cuidado dejo a Ethan en su carriola.

Tras el helado, Charlie me convenció de dejarle hacerme un regalo, me sorprendió cuando camino seguro a una tienda para pagar un vestido color berenjena de cuello redondo, manga larga y corte imperio que resaltando mis hinchado y sensibles senos pero no se ajustaba a mis caderas, y que cubría mis rodillas

En unos meses no me quedara. Pensé mirándome al espejo, aun no se veía el abultamiento pero no tardaría en hacerse notar. Sonreí

_Este fin de semana lo usaras_ hablo convencido, al ver que enarcaba mis cejas se apresuro a comentar los planes_ tendremos un fin de semana familiar. Vamos a por los zapatos_

Espero paciente a que me cambiara, le seguí mientras empujaba la carriola y le decía a mi pequeño hermano la suerte de ser un niño

_ Es menos complicado ustedes no se complican y todo lo que se ponen les queda bien_ le asegure_ además no tienen que preocuparse por saber si combina o no, si esta pasado o no de moda, en cambio para nosotras existen desocupados que inventan mil cosas_ sabía que mi padre oía mis divagaciones con claridad y disfrutaba de ello porque reía cómodamente_ no entiendo porque gastamos tanto tiempo arreglándonos si nunca lo notan_

_Isabella… ¿Isabella Swan?_ levante la vista del rostro del pequeño Ethan, frente a mí un hombre de prominente estatura, piel canela, cabello rizado y corto, me observaba perplejo_ ¿Me recuerdas?_ pregunto esperanzado. Esboce una sonrisa tímida.

No, no te recuerdo pero vaya que este guapo, no como mi Edward, pero guapo al fin de cuentas. Mi pensamiento me tomo por sorpresa, mis mejillas se encendieron.

Las duras facciones de aquel rostro se me hicieron conocidas pero no me atrevía a decir su nombre en alto. entrecerré los ojos tratando de captar con mas atención los pequeños detalles de aquel joven, labios carnosos y rosas, nariz recta, cejas gruesas y bien definidas, pestañas espesas enmarcando sus oscuras orbes, y una pequeña joya en uno de sus oídos

_¡Tyler!_ exclame, dejando el cochecito para abrazarlo ignorando el carraspeo de mi padre _ ¡Dios! Sí que creciste_ bromee _Cuanto tiempo_ sus fuertes brazos sostenían con la suficiente fuerza

_ Lo mismo digo, niña_ bufe ante el apelativo cariñoso con el que se empeñaba en llamarme_ Veo que tienes hogar_ murmuro volviendo su atención al coche.

Con suavidad rompí el contacto, volviéndome hacia Ethan

_ No, él es…_

_Su hermano, pero en unos meses Bella y Edward tendrán su primer hijo_ intervino Charlie con brusquedad

sentí enrojecer de pies a cabeza _Mis padres creyeron que era justo tener un hermanito, bueno, tardaron algunos años pero he lo aquí_ trate de sonreír_ Recuerdas a mi padre ¿verdad?_

Asintió _Señor, Swan_ Saludo cortésmente _En verdad tendrás un bebé_

_ Por supuesto, Bella y Edward, recuerdas a Edward Cullen ¿cierto? Se casaron en secreto a principio de año y ya encargaron_ Trate de no poner mis ojos en Charlie, porque de hacerlo terminaría fulminándole_ En breve, Edward, nos hará compañía ¿gustas almorzar con nosotros Tyler?_ pregunto mi padre con una fingida decencia y amabilidad _Así pueden ponerse al día con sus vidas_

Cerré los ojos por unos segundos, sintiéndome otra vez adolescente pero sobretodo reculando el día de semana santa en que invite a Tyler a la casa de mis padres. Tyler, cursaba el tercer año de contabilidad en la misma universidad y tras su insistencia y persuasión decidí darme l oportunidad de experimentar el amor de otra persona, un fallo total, el año de nuestra relación no fue como esperaba, no sentí las mariposas, mucho menos incendiarme cuando me tocaba, si Tyler se pudo llevar algo que posiblemente no era para él pero, al menos fue un buen chico durante nuestra relación, hasta que dio con el meollo de mi reticencia al sexo cuando se le antojaba

_Estas enamorada de él, cuando te toco piensas en él, en Edward ¡que tonto he sido!_ y como el que calla otorga, y a buen entendedor pocas palabras, aquello determino el fin de un año de relativa calma en mi vida_

_ No me es posible, voy directo a una reunión importante, quizás luego_ se excuso con maestría. Con la mirada le pedí disculpas _Haces honor a tu nombre Bella_ susurro acercándose a mí y depositando un beso en mi mejilla_ espero vernos pronto_

No perdió tiempo Charlie en invitarle a nuestro fin de semana, tampoco le dio opciones a negarse. Empuje el coche dejando atrás a los dos hombres, me obligue a no refunfuñar, no darle importancia a la actitud de Charlie

_Vamos, Edward nos espera para comer_ dijo cuando nos dio alcance, le ignore_ ¿Estas enojada?, solo intentaba ser amable con el chico recuerdo que cuando fue tu novio me caí bien_ rodé los ojos hasta el punto que me dolieron

_Es la patraña más grande del mundo, nunca te cayó bien, casi lo matas el día siguiente que lo presente en casa_

­_¿ Qué es un pequeño golpe en la mandíbula?_ pregunto_ Además te toco­_ reprimí el bufido y el cerrar los ojos, sacudí la cabeza, solo a Charlie se le ocurriría asociar una palabra tan casual con el sexo

_Pégale a medio mundo por tener contacto conmigo_ espete_ tenia diecinueve años, no diez­_

_ Eras una niña_ defendió su punto

_ Porque no le has dado un golpe a Edward, el me toca y te recuerdo estoy embarazada_ solté bruscamente

_ Ganas no me falta pero, de hacerlo me meto en un lio inmenso_ como si nada hubiese sucedido paso su brazo por mis hombros y me condujo hasta un restaurante a unos minutos de donde estábamos

Solo ver el menú me hizo olvidar de mi enfado, la comida se estaba convirtiendo en un problema, de todo me antojaba y Edward presto lo acolitaba. Me entretuve con mi plato de comida mediterránea y mi zumo natural, me desentendí de la presencia de mi padre y de Edward, solo tenía mente para mis exquisitos platos

_Puede traerme una manzana con limón y sal_ pedí al camarero cuando se acerco a dejar el plato con pescado, el joven me miro extraño pero asintió

_... Y lo invite_ volví mi rostro a mis acompañantes. Edward fruncía el ceño y me miraba fijamente, en el cuello una vena se le broto. Perfecto

_No me parece_ mascullo entre dientes mirándome furibundo. Exhale todo el aliento. Se acabo el idilio.

­­­_Estoy cansada, me pueden llevar a casa_ pedí sin especificar nombre. Edward saco unos billetes y los dejo en la mesa, trato de ser gentil cuando me ayudo a levantar, rápidamente me despedí de Charlie e Ethan. su mano se cerró con fuerza sobre mi brazo una vez estuvimos fuera del restaurante_ Puedes soltarme, me estas lastimando_ me queje_ Suelta_ exigí_ yo puedo caminar solita_

Le oí soltar varios improperios seguidos, de forma poco caballerosa me hizo meterme en el auto, durante todo el camino al paso gruñendo y chasqueando con desagrado la lengua

_No tienes porque enojarte_

_ Claro que tengo porque_ chillo ya en casa_ te parecería lindo que traiga a una de mis ex a una reunión familiar_

_ Yo no le invite_ dije con sinceridad_ si quieres pelear ve a con mi padre. Yo, personalmente no he hecho nada_ escupí con fastidio alejándome, un poco de televisión podría calmarme

_ Imagino que sentiste maripositas al verlo, y capaz de que le sonreías como tonta a ese tal Tyler, para el fin de semana lo traeremos a casa para que me cuente todo lo que vivieron juntos_ escupió con desprecio_ ya los imagino todos enamorados, haciendo y completando las frases de los otros ¿por qué no te casaste con él? Porque de seguro aun le amas, paraqué venga a casa _ deje el mando a un lado, mis labios completamente apretados, no iba a replicar nada, no había hecho nada _ ¡ahora te enfadas! lástima que no soy Tyler, de seguro el no te hace enfadar_

_¡Eres un estúpido!_ estalle levantándome y caminando hacia él, presione mi dedo índice sobre su pecho_ Yo no ando haciéndome videos con alguna de tus ex, porque todo ello es del pasado y estamos en el ahora. No tengo la culpa de haberme encontrado con un conocido_

_¿Que también te conoce tu Tyler?_ pregunto sardónico

Impulsada por la rabia levante mi mano y la lleve con fuerza hacia su mejilla, el sonido provocado por el golpe me hizo retroceder un paso al tiempo que llevaba una de mis manos a mi boca

_A que me apuesto a que a tu Tyler nunca le levantaste la mano_

No podía disculparme cuando los dos estábamos alterados, y cuando me acusaba de querer a otra persona, me escabullí a nuestra habitación donde me encerré, me deje caer en la cama llorando dolida por su actitud, si Tyler fuese importante en mi vida, no le hubiese dejado salir de ella.

Esa noche dormí sola. Cuando desperté ya no estaba en casa, algo decaída opte por ir a con Rose a quien también le tenían bajo estricto control y reposo. De camino a la casa de mi amiga me hice a unas magdalenas y unos dulces.

La Señora que Emmett contratara para cuidar de Rose, parecía reacia a mi visita

_ Es una solterona amargada_ me confió Rose_ desaprueba que sea madre soltera y esta convenciendo Emmett para que se case antes del nacimiento del bebé_

_ ¿No quieres?_

_Por supuesto que lo quiero pero, hacerlo ahora implicaría que le damos la razón a la sociedad “conservadora y moralista” y no pienso ceder a lo que la vieja urraca quiere_ las dos estallamos en carcajadas_ ¿Como llevas el reposo?_

_Aburrida, quiero moverme, extraño trabajar_ declaré, mientras le informaba sobre mi reposo me adentre en la pelea del día anterior, no note que lloraba hasta que mi amiga me paso una caja de pañuelitos_ es injusto _solloce

­_ Se siente amenazado, Bell’s, no te preocupes_

_ Le abofetee_

_ ¿Y? no me ha dejando Emmett a quien le lance el móvil en unos de mis ataques hormonales_ susurro sobándose la panza, le vi apretar los labios y cerrar los ojos con fuerza _¡Ahí!­_ Se quejo

Sin pensármelo tome de su mano_ Estas bien_

Sacudió la cabeza negando_ Yo… no…_ su respiración estaba rota_ no …_apretó con fuerza mi mano_ llama una ambulación_ exclamo dejando escapar un alarido mas fuerte

La vieja urraca, fue quien llamara a los servicios médicos y a Emmett, mientras le subían en la ambulancia, yo tome un pequeño equipaje del closet, no atendí a la orden del paramédico me fui con mi amiga en la ambulancia, durante el camino trataban de calmar a una llorosa Rose.

Al llegar al hospital rápidamente le trasladaron a sala de maternidad, mi amiga les gritaba que aun no era tiempo, su desesperación miedo se coló por todo mi cuerpo. Me senté a la espera de noticia alguna.

Emmett llego tan blanco como un papel, y con los ojos desorbitados, preguntaba alterado sobre lo ocurrido

_No sé nada, estaba bien_ balbucee _ Todo paso muy rápido_ solloce. En silencio nos sentamos a esperar, las lágrimas corrían por mis mejillas temerosas por mi amiga y el bebé.

Dios sálvale. Pedí fervorosa en silencio. Mis ojos se fijaron en mi abdomen. Cuida de nuestros bebés, ellos son tan inocentes, permíteles vivir. Sorbí mi nariz.

A la una un medico anuncio el nacimiento prematuro del bebé Rose y Emmett, por más que los médicos intentaron el pequeño no soporto más tiempo en el seno materno, a pesar de su bajo peso y talla, estaba en buenas condiciones, claro ello no le eximio de ir directo a la incubadora donde tendría que pasar unos días tomando más fuerza y peso. Emmett emocionado, perplejo me envolvió en un fuerte abrazo, llorando musitaba mil cosas locas. Dividido ente ir a conocer a su primogénito o asegurarse que su amor estuviese bien, tiro de mi llevándome a los cuneros, pero solo él pudo entrar a verlo, cuando salió sus ojos aun estaban vidriosos

_ Es hermoso, una pequeña cosa_ susurro, volviendo a abrazarme _ Vamos a ver a Rose_

La habitación a la que trasladaran a Rose, estaba en completo silencio, dos personas ocupaban aquella pieza, las dos mujeres igual de pálidas. Mi amiga tenía los ojos cerrados y su respiración acompasada, una pequeña arruga se veía en su frente. Cuando Emmett acorto la distancia entre ellos, me di la vuelta, los dos necesitaban estar a solas.

Desde un teléfono público marque a la oficina de Edward, en el afán deje mi cartera en casa de Rose, de suerte tenia cambio en el bolsillo.La secretaria tardo en ponerlo al teléfono

_Estoy ocupado_

Mordí mi labio, respire con profundidad para evitar ponerme a llorar_ Puedes venir por mi_

_Tengo una reunión, Isabella_

_Puedes pedirle a mi padre que venga por mi_ susurre agotada_ mira estoy desde un público, así que dile a mi padre que pase a recogerme al Providence, gracias_ sin más di por finalizada la llamada

Espere en una de las bancas fuera del hospital por más de cuarenta minutos, hasta que su volvo apareció, la forma en que freno me indico que había corrido como loco

_¿Estás bien?¿Está bien el bebé?¿qué haces aquí?_ preguntaba mientras me estudiaba detenidamente.

Le explique lo sucedido, mientras me acomodaba en el asiento de copiloto_ Puedes venir más tarde, ahora mismo quiero ir a casa estoy agotada_ susurre, mientras miraba por la ventanilla, poco a poco mis ojos se fueron cerrando.

¡Ñaca!¡ñaca!¡ñaca! Si, damas, señoras, señoritas estamos a un tilín de finalizar esta historia, vuelvo a disculparme por la demora se suponía que lo haría antes de irme al trabajo pero buuueno…. Mi anuncio parroquial, Las cosas se dan cuando no lo esperas, respira hondo que todo ocurre por una razón y si ocurre es porque tenía que ser así. Abrazos. Ada