El Valor De Tu Vida.
Capitulo 1
Una historia tiene muchas maneras diferentes de iniciar. Muchas inician con erase una vez; otras con hace mucho tiempo atrás en algún lejano lugar; está en particular inicia cuando ella, apenas era una niña, cuando aun jugaba con muñecas, sobria mocos y su mamá le correteaba para que se bañara o fuera a la cama según fuera el caso.
El mundo era un sueño que no tardo en terminar y hacerle despertar, para ella la vida no fue el jardín de rosas que a muchos les hicieron creer y, quizás de las rosas lo único que le quedaron fueron las espinas, unas espinas que cada cierto tiempo se clavaban tan hondo en su ser que le hacían sangrar, desgarraban su alma y le hacían llorar en silencio. Unas espinas de las que al comienzo ignoraba su existencia y solo fue consciente de ellas hasta que estuvo lejos de casa, sola con un pequeño a su cuidado; un pequeño quien ahora es un hermoso y rozagante adolescente de dieciséis años, un adolescente con la madures de un adulto y el alma de un viejo, un hermoso niño para quien su mundo nunca fue normal pero que sin duda alguna será un hombre ejemplar, claro para entender el valor de su vida debemos empezar por el origen de esta historia; una historia que inicia con ella. Leah.
Leah, una hermosa niña que rondaba en la fina línea de niña y adolescente, una hermosa chiquilla de cabello negro largo y liso que cubría su espalda hasta poco más arriba de la curvatura de su trasero; con sus grandes y hermosos ojos marrón oscuro brillantes y expectantes ante las mil posibilidades de descubrir la vida, una vida que desde su punto de vista se veía de mil tonalidades, y perfecta; su menudo cuerpo sin curvas, ni pronunciados atributos comenzaba cambiar, muchos cambios que asustaban pero a su vez emocionaban, cambios que según su mamá eran normales porque dejaba atrás a la niña para dar paso a una damita.
Ella, el bebé del hogar, la consentida de papá, la niña de los ojos del patriarca. La péquela dicha de mamá. La sobreprotegida por padres y hermanos por igual, la princesa de la casa. No esperaba que su vida cambiara de la noche a la mañana.
En esos primero días de transición su mayor preocupación era ¿a dónde irían de vacaciones el siguiente verano? Y no es que su familia fuera la más pudiente, no, ellos como mas de la mitad de la población mundial pertenecen a un estrato social medio, el puesto en el que se lucha para satisfacer las necesidades a plenitud y de vez en cuando quedan algunos ahorros para darse uno que otro capricho, lo cual era regularmente ya que en aquella reserva indígena, donde todos tenían “por igual” y la mayoría de las familias de la reserva provenían de línea directa de los primeros pobladores de la tribu ancestros guerreros que convivían con la naturaleza y que aún conservaban el peso del pasado pesando en el presente. Con una madre servicial que cuidaba de sus hijos tanto como estos cuidaran de ella , además de ser conocida por la severa formación de sus hijos; y un padre reconocido como uno de los jefes de aquel pequeño lugar, un hombre a quien acudían en busca de respuestas y consejos, a quienes todos admiraban y casi nunca porfiaban, así todo era más fácil.
La familia ejemplar que no esperaba aquel golpe del destino
Los primero días de su pubertad estuvieron llenos de risas, mohines y rabietas cuando uno de sus hermanos mayores le obligaban a ir a casa luego de la escuela elemental, ser la menor de seis hermanos podía llegar a ser un dolor de cabeza, mas cuando sus empecinados hermanos hacían todo para sabotearle frente a sus amigos, o cuando estaba frente a su madre hacían lo posible para que ella no la dejara salir.
― La hija de la vecina no ha soltado el chupo y ya tiene novio— oía decir continuamente a su madre. Por más que se preguntaba por qué su madre se inmiscuía en asuntos ajenos nunca lo comprendía— tu, no tendrás novio sino hasta que cumplas los treinta o mas— en su inocencia reía. ¿Cómo contradecir a la mujer que le trajo al mundo?
Cuando los días instituto llegaron, se emocionó, a temprana edad entraría a la secundaria, prácticamente podría estar con sus hermanos, pero la alegría no duro demasiado, ya que se tuvo que adaptar a la decisión de sus padres. Ella y sus hermanos fueron enviados lejos de casa, para su alivio sus hermanas estarían a su lado en la casa de un amigo cercano en Portland, mientras su hermano viviría en otro sitio peor en la misma cuidad
― La educación allí será más completa— aseguraba su padre mirándola con ojos amorosos, tratando de ocultar las lagrimas que empañaban sus sabios ojos— además no estarás sola pequeña— consolaba el hombre de cabello oscuro, quien acariciaba el largo cabello sin prisa— los fines de semanas vendrán a casa—
Ella acepto no sin llorar y hacer pataleta para no ser alejada del hogar que siempre había conocido.
La familia que les recibió había dejado la reserva muchos años atrás, y ella poco o nada los recordaba de no ser por la tez, el cabello y las costumbres hubiese creído que la habían abandonado, eso y que sus hermanas mayores le acompañaban.
La tía Taysha —como pidió ser llama la jefe el hogar— vivía con sus dos hijos mayores que al comienzo eran poco vistos en casa, Leah podía apostar que veía más a los jóvenes en la escuela donde cursaban el último grado que en la casa.
Ella quedo se prendó de él, una ilusión juvenil, el amor platónico que nunca seria pero alegraba su corazón. Lo veía caminar como si fuera el rey del mundo, desde esos primeros días lo observada de lejos y suspiraba con sentimiento, las pocas veces que sus caminos se cruzaban desviaba la vista y no intercambiaba palabra alguna con él — mas por timidez que por otra razón— no importaba que fuera en la casa o en el instituto ella siempre rehuía.
Él, alto, de ojos oscuros y tez canela — como la suya— cabello tan oscuro como la media noche, además de unos hermosos y carnosos labios. Él, quien para su suerte estaba en el último año del instituto y a quien sus hermanos mayores no estimaban—claro lo había dejado su hermano mayor quien vivía con un primo en la misma cuidad—
Pero el destino tiene una forma de actuar peculiar y en esos azares de la vida él se acerco a ella con una sonrisa deslumbrante que le robo el aliento, y solo basto una palabra par que su corazón se dilatara
― No muerdo Le— en aquel momento ella quiso correr y gritar. Estaba enamorada del hombre más apuesto de su pequeño mundo— somos como primos, deja de esconderte cada que te hablo— hablo con voz suave y tierna, aquella vez cuando le encontrara sentada en el pórtico esperando a por una de sus hermanas
Para corroborar lo dicho él se aseguro que los primeros acercamientos fueran cautos y siempre lejos del yugo de sus hermanos. Invitándola a Jugar baloncesto con otros jóvenes, o explicándole algún tema de literatura o geografía en el pasillo más remoto del instituto, en la mesa del comedor tras la jornada en el instituto o compartiendo juntos de su receso en la mesa de cemento más alejada del patio de juegos que por lo general estaba a rebozar de gente gritando, riendo y hablando de cosas que para esa edad eran lo mas importantes. Sus hermanas se acoplaron a la cuidad tan pronto que tenían su propio grupo y prácticamente le olvidaron.
Con el paso de los días su sentimientos por él crecieron, cada vez que le miraba su corazón se aceleraba y su respiración parecía el motor de un carro viejo fallando cada dos por tres. Cada día para ella era una desafío, día a día se esmeraba con más ahínco para parecerle perfecta y madura; claro no podía maquillarse como la hacían sus compañeras de clase, menos usar esmalte en las uñas, o usar faldas cortas, mucho menos usar camisas pequeñas sin que la tía Taysha sospechara algo o que su madre notara cuando se veían los fines de semana.
― A mi parecer deberá existir escuela para los varones y para las mujercitas por separado, así los jóvenes se concentrarían en sus estudios y no en tontear— repetía su madre en las visitas a la reserva los primeros meses— Seth, vigila a tu hermana— ordenaba severa cuando sus hermanas se escaparan antes de recordarle sus deberes como hijas— ya está atrayendo chulos y aun es una bebé— decía, tomando presa sus mejillas con fuerza, hasta ponérselas coloradas
Tras esas palabras Seth el mayor de sus hermanos, quien en esa época repetía el último grado del instituto le tiraba de la mano y la llevaba al coche que les llevara a Portland como su fuera la mascota, la mayor parte del camino refunfuñaba sobre que debía crecer y dejar de ser tan nena, cuando el coche les dejaba en casa de tía Taysha se despedía con una fuerte zurra en la cabeza. Entonces resoplaba. Pareciéndole injusto el trato recibido, sus hermanos si podían tontear con los niños de la reserva, pero si ella llegaba a mirar con detenimiento a alguno de los chicos era reprendida, en especial por Seth — quien era el mayor de los cuatro hermanos. Selena y Francis los mellizos, vivían a kilómetros de casa, máxime cuando Sue no era la madre de estos y nunca aceptaron que su padre se casara con una mujer que tenía un hijo, y menos aun que tuviera tres hijas mas, Rachel, Becca y ella— además Seth, disfrutaba dejándola en ridículo delante de todos incluso delante de él, Sammuel —Sam— Uley.
Los días pasaron y ella no había dejando aquel tonto enamoramiento, de quien solo ella era dueña, le hubiese gustado contárselo a una de sus hermanas, pero conociéndoles, las muy malvadas irían con el chisme a su madre, quien no dudaría a someterle a mas control haciéndole volver a la reserva y eso era algo que no deseaba, no ahora que estaba acostumbrada a la nueva cuidad.
Su enamoramiento no era correspondido, ya que al parecer Sam la veía como una niña boba, su amiguita. Pensó, hasta que un día en plena primavera huían de Seth y Becca, quienes misteriosamente deseaban tener un receso en familia. Sam sujetaba fuertemente su mano, mientras corrían por el oscuro pasillo que conducía al sótano, su corazón latía con fuerza, se sentía viva
― ¿Por qué tan sola?— le había preguntado con tal empatía que pensó que babearía el suelo
― Huyendo de mis hermanos— susurro bajamente sintiéndose aun mas infantil
― ¡Uf! Menos mal, creí que te escondías de mi— le dijo él cortando el espacio entre ellos, y la acorralara contra la pared
― Y…yo no— balbuceo nerviosa
― Excelente, porque vengo a darte algo—
― ¿Sí? ¿qué?— pregunto emocionada
Antes de poderle responder oyó a Seth refunfuñando, y Becca respondiendo algo como que “mamá no me deja tener vida”. El miedo le había corroído pero Sam le salvo. Una vez en las escaleras del sótano, le volvió a acorralar, podía sentir su corazón en la garganta.
Sus miradas se encontraron, sus ojos fijos en ella le hicieron sentir que volaba
— Esto, venía a darte esto— sin más unió sus labios. Él, todo un experto. Ella, una niña inocente que no supo cómo reaccionar a aquella muestra— mueve tus labios, así— instruyo en un susurro. Cepillando sus labios con los suyos, lentamente movió su boca, a lo que Sam aprovecho para meter su lengua dentro de su boca, completamente sorprendida por la intrusión, no pudo más que disfrutar de aquel momento— practicaremos ese beso— dijo una vez libero sus labios— nos vemos más tarde— dejando un piquito en sus labios ligeramente entreabiertos
Una vez estuvo sola dejo escapar un grito de alegría, incluso salto varias veces. Sam le había besado, su primer beso, su primer amor. Suspiro. Su celebración se extendió algo más de lo esperado, tuvo que correr para no retrasarse, una vez en clase no pudo evitar hacer corazoncitos y escribir su nombre en su cuaderno, e incluso se atrevió a complementar el suyo con el apellido de aquel jovenzuelo.
Cumpliendo su palabra, Sam le enseño a besar, le enseño a sentir y disfrutar de sus momentos fugaces sin importar que todos fueran a escondidas en casa o en el instituto. Él no le había pedido que fuera su novia, pero tampoco le trataba como a otra de sus amigas, su tonto corazón se hinchaba de emoción por él. La mejor primavera de sus corta vida, no solo porque ella se abría como el capullo de una rosa irradiando con su belleza, también porque Sam Uley correspondía a su loco e inocente amor.
Se sonreía con frecuencia recordando las caricias— que poco a poco se fueron haciendo más comunes entre ellos. Caricias a sus brazos, a sus homos, su rostro— y los besos, sintiéndose la mujer y no la niña que era
― Los padres deben ser más estrictos con los jóvenes— murmuraba su madre, un sábado mientras paseaban por el parque de la reserva, al levantar la vista lo vio rodeado de varias jóvenes, todas coqueteando y sonriendo. Sus ojos se llenaron de lagrimas que tuvo que tragarse dada la presencia de su madre. Mordió con fuerza la parte interna de su mejilla y apretó la mano de su mamá— por eso tu agradecerás mi estricta disciplina— manifestó su madre con el temple que el caracterizaba— ¿quien dijo que las niñas deben estar buscando a los hombres? ¡no! ellos deben ir a buscarlas a ellas, como se debe— el resto de las acotaciones de su madre quedaron en el aire, porque en lo que a ella se refería el dolor de su corazón cerro sus oídos
― Ya mami, vámonos a la casa, quiero ver la tele— pidió en suplica agonizante a su madre. Ella sabía que ese fin de semana antes de la llegada del verano la Tía Taysha estaria en la reserva, lo que no sabía era que él iría con ella.
Una tarde a comienzo de esa semana Tia Taysha había comentado la posibilidad de pasar unos día del verano en la pequeña reserva, descansando como lo merecía, rodeándose de la gente a la que extrañaba. Contuvo las ganas de llorar y correr a él para exigirle una explicación.
Su madre al menos le alejo de aquel sitio, claro, ello no significo que no diera vuelta al asunto.
Al llegar a su casa se encerró en la pequeña habitación que compartía con sus dos hermanas mayores y lloro con toda el alma, hasta que en algún momento se durmió. Al volver a Portland trato de mantenerse alejada de él, se sentía traicionada, herida, burlada. En pocas palabras sentía su pequeño corazón roto por montón.
En las conversaciones telefónicas, los días siguientes y en vista del ansia de su madre por la inminente llegada del verano y sus vacaciones, oyó a su madre seguir con la dura crítica al comportamiento “de los jóvenes de ahora”
― En nuestra época los hombres que pretendían tener algo con nosotros tenían que ir a la casa, hablar con nuestros padres, para que ellos concedieran o no el permiso al joven de cortejarnos, si aceptaban las visitas se hacían en la sala y bajo la estricta supervisión de un adulto. Por eso somos tan exigentes, porque una mujercita debe darse a respetar, que es eso que con menos de quince años y ya pensando en novios ¡válgame, Dios!— resoplo aburrida porque aquella diatriba iba dirigía solo a ella, sin embargo día tras días soportaba aquella charada, total era su madre y le amaba por encima de todo.
Su actitud volvió a ser la de la pequeña y solitaria niñita, escondida en su cuarto como si fuera una reclusa. Sam parecía haberla olvidado lo que profundizaba la herida.
La siguiente semana mejoro por así decirlo porque su auto encierro fue levantado, total estar lejos de Portland y de él, tendría que ser beneficioso, además no podía pasar todo el verano encerrada , seria sospecho. Pidió pasear unas horas por las playas de la reserva el viernes de esa primera semana de caluroso verano— bueno, en otras partes del país seria caluroso—
Disfruto de la suave brisa trayendo el aroma salino y sereno del mar, gozo inmensamente el ver como una y otra vez las olas chocaban contra la orilla de la playa y oír como las aves que revoloteaban en el aire cantando alegres. Jugo a tirar piedras en el mar, como si deseo a una fuente se tratara.
― Hermosa, llevaba día sin verte_ la voz de Sam le hizo tambalearse. No quería demostrar lo mucho que le afectaba su voz y su presencia, pero fue en vano aquel esfuerzo, porque no tardo en olvidarse del mal trago, para girarse y sonreírle amablemente— pensé que te habían encerrado en una torre— logro hacer una mueca de disgusto ante las palabras de Sam
― No soy una bebé— replico, sintiéndose tonta al instante
― No, no lo eres— estuvo de acuerdo él— solo que te cuidan demasiado— ella encogió los hombros
― Pues no parecías extrañarme mucho— no pudo evitar replicar con acidez— tienes muchas admiradoras— tampoco oculto los malditos celos
― Pero solo te quiero a ti— lo dijo, acariciando su mejilla con delicadeza y a sabiendas que ella no resistiría, tomo su mano en la de ella. Aquella caricia le hizo sentir que podía volar— vamos a un lugar más…. intimo, lejos de todos… quiero besarte— su voz era baja y encantadora, Leah no pudo más que suspirar locamente enamorada de él.
Tardo unos segundos en sopesar las posibilidades de lograr un encuentro sin presiones— si— susurro bajo, mirando sus oscuros ojos
― Bien, mañana nos veremos aquí a las dos, te encantara a donde te llevare, las mejores cosas para mi novia, para mi mujer—
La sonrisa que se formo en su rostro no tenia precio, no vacilo en besarlo en los labios, en un sitio donde sus hermanos y su madre podrían verla, menos aun que los ojos de los curiosos podían llevarle aquel chisme a su madre. Simplemente su felicidad era tan grande que podía el mundo estallar en guerra y ella no lo notaria. Cuando su beso finalizo ella tenía los ojos entrecerrado y el corazón a punto de estallar
― Mañana, no lo olvides— susurro él en su oído, haciéndole temblar toda
Esa noche soñó con él, las horas previas los nervios la consumieron, estuvo tan distraída que se gano sendas reprimendas de sus padres por su falta de atención
― ¿Puedo ir a la playa?— pregunto a su madre tratando de no mostrar su ansiedad
― Ayer fuiste— contesto ella sin girarse, ni dejar de revolver la olla
― Mami— pido con desespero
― Iras con Becca— la aludida le mostro con un gesto su extrema felicidad por la asignación
― Soy grande— protesto apelando a la estúpida a esa excusa— a Becca, a Seth, a Rachel nadie les acompaña si quieren ir a pasear—
― Ellos son mayores, Seth tiene dieciocho, Rachel y Becca solo distan de él por un año— como si tuvieran que recordarle que las gemelas, llegaron casi al año de la unión de sus padres, otra de las razones para que sus hermanos mayores no quisieran nada con ellos— ayer te di permiso—dijo girándose para verle fijamente— ¿Por qué quieres ir a la playa de nuevo?—
― Me gusta la playa— y era cierto— quiero ver si puedo hacer amigas—
― Amigas, no amigos ¿verdad?— no pudo rodar los ojos y ganarse un resoplido de Becca
― Si, amigas— replico mas fuerte— me siento sola—
― Bien, luego vendrás y ayudaras con los quehaceres, hoy prepararas la cena—
Estuvo a punto de gritar eufórica pro al final asintió con la cabeza lentamente
Pues, aquí estoy. Uno encantada por todos lo maravillosos comentarios que cada una me dejo, niñas disfruto mucho leyendo sus opiniones, tomando en cuenta cada sugerencia, gracias por su tiempo para comentarnos.
Ahora les presento esta pequeña historia, si, espero que sea pequeña no más de diez o doce capítulos. También lo dijo como una manera de pedir disculpas por la ausencia de UVO se que muchas lo esperan, intentare terminarlo para que lo puedan disfrutar.
No siendo más por el momento las dejo, pronto les diré cuando será el día de publicación de esta historia
Ada
24 comentarios:
Ada, hermosa historia estas comenzando, te felicito humildemente y espero seguir leyendo todo lo que nos regales.
Hola Ada se ve muy buena esta historia q esta empesando,mm ese Sam se ve q la quiere para el rato veremos q pasa a como va avanzando la historia,muchas gracias x darnos la oportunidad de leer tus maravillosas ideas,saludos y te cuidas mucho!
Hola Adita este nuevo proyecto esta super interesante. Me encanta conocer más de Leah y Sam a través de esta historia. De verdad que los padres de ella son super sobreprotectores, pobre Leah. El ritmo que esta tomando la historia me encata. Ansiosa por el próximo. Saludos, te deseo un hermoso fin de semana!!!
Hola ada gracias por escribiruna historia nueva promete. espero tu proximo capi Besos
No habia leido un fic de esta pareja, Ada que bien que te animes a escribirla, el inicio esta bien pero presiento que estara algo triste...
Leah dulce e inocente a ver que tal le va...
Nos seguimos leyendo!!!
Hola Ada. Enhorabuena por el comienzo de esta historia. Siempre que he leído algo de twilight solo lo he hecho de la pareja de Edward y Bella por lo que me ha resultado interesante leer algo sobre esta otra pareja perteneciente a ese clan que tanto hemos odiado en la saga, pero que aquí se me han hecho los dos muy simpáticos.
Aunque estoy de acuerdo con Violet me da la impresión de que nos vas a hacer llorar un poquito.
Estaré esperando que digas el día de actualización para seguir leyendo y sí para que te voy a sentir estos deseando leer el capitulo de UVO, pero tranquila ya lo terminarás y subirás cuando puedas, no te sientas presionada.
Un beso y felicidades por tu nueva historia, este capitulo me encantó.
HOLA ADA... ME ENCANTÓ EL CAP... PRESIENTO QUE ESTA HISTORIA SERÁ MUY INTERESANTE AL IGUAL QUE LAS DEMÁS, MUCHAS GRACIAS X COMPARTIR TUS LETRAS CON NOSOTRAS... GRACIAS X PENSAR EN NOSOTRAS, ESPERO CON ANSIAS EL SIGUIENTE CAP... Y OJALA PUEDAS ESCRIBIR PRONTO UVO... MUERO X SABER COMO FINALIZA LA HISTORIA... CUIDATE MUCHO... :-)
mmmmm... pinta muy bien esta historia, seguro que vuelves a atraparnos con tus palabras.Gracias por el capi, besossss
cryss cullen
Buen principio !!!! qu intenciones llevara SAN,?? LEH se la ve tan inocente...besos ADA
hola aditaaa¡¡¡me encanto este nuevo fic¡¡esta muy interesante y es precioso como lo escribes...al fin podremos entender a fondo los sentimientos de Leah¡¡esta xulisimoo lo seguire como siempreeee hago xq me encanta de verdad muchas graciass por todo...x ti¡¡eres genial¡¡¡
Uuuu cambio de personajes, eso esta bueno, vaya Ada me sorprendiste. Esta historia se ve interesante aunque no me queda claro que edad tiene Leah, osea es adolescente pero que edad tiene?
Muchos éxitos con este nuevo proyecto Ada!!!
Sorprendente,me encanto el comienzo de esta historia ,ademas tu sabes como volvernos adictas a tus letras....Besos nena y sigue asi....
Hola esta historia va genial
la madrede lea es muy antigua deberia
cambiar pero la historia va fabulosa
espero el siguente capitulooo
bssa desde Españaa
Muy interesante historia!!!
ya me dio cosita Leah, y eso que apenas empiezaaa
gracias por compartir chiki
Jud
muy buena historia pero cuando veremos capitulo de donde esta el amor y aunque no te pueda ver
Ada, que gran idea escribir sobre esta pareja... Lo cierto es que he leído poco sobre ellos, y normalmente eran personajes secundarios. A ver cómo nos sorprendes!
Muchos besos y salu2 desde España
Esta muy buena, pero presiento que nos haras llorar u.u, por cierto Sam nunca me callo bien ¬¬
Hola me gusto el capi sobre todo por que entiendo como se siente leah cuando la tratan de esa manera a mi me pasaba lo mismo pero bueno a los 18 me rebele y ya no pudieron prohibirme nada el coraje que me daba era que yo no hacia nada malo pero bueno eso me pasaba por ser la menor espero que leah no se meta en muchos problemas en espera del siguiente capi
saludos y abrazos desde México
Hola Ada, la historia que estas escribiendo se ve muy linda, y prometedora. se ve bien la idea un poco de protagonismo para Leah....
Que linda la historia nena, y siempre me voy por la pareja Edward /Bella pero esta genial, me duele que a esta chiquilla le van a partir su corazon, pero tu sigue ,vas super Adita, solo una sugerencia ,continua tus anuncios parroquiales, son tu sello personal, muchas gracias por este nuevo regalo y feliz semana ni~a hermosa.
Hola Ada me encanto el inicio de esta nueva historia que promete mucho, es interesante leer algo a cerca de esta parejita, por lo general siempre es de Edd y Bella, asi que sera muy interesante saber mas de ellos, se ve que este Sam solo quiere jugar con ella y ella como toda mujer ilusionada ni se las imagina, espero que no nos hagas llorar mucho, aunque la verdad eso es lo que le da emocion que seria una historia sin drama verdad, asi que aqui estare esperando los dias de publicacion para seguir muy de cerca esta nueva historia y Gracias Ada por compartirla ....Besos y cuidate mucho.
P.D. Y espero leer algo mas de UVO muero por saber que pasara....pero no te preocupes cuando puedas publicarlo aqui lo esperaremos...
Hola me ha gustado mucho la historia por lo general siempre leemos a Edward, Bella o Jacob y Renesme en historias de la saga me encanto la idea de leer algo diferente y que son parte de la saga gracias por la historia y ancio leer el sig cap!!
Hola Ada que linda historia me gusto, y me está intrigando asi que espero poder leer los proximos capitulos. Besos y saludos para todas :)
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