Donde está el amor: Al fin

Tweet

Al fin

Ir de la mano de Edward. Parecía tan increíble e impensado, a demás del hecho no poder dejar de mirarlo, era increíblemente atractivo y lo veía como deseando absorber cada centímetro de su hermoso rostro para no olvidar nunca nada de él.

_¿Qué miras?_ rió él volteando a verme. Íbamos en el taxi tumbo al refugio y él sostenía mi mano. Y yo me regocijaba en sentir la manera posesiva y celosa con que la sostenía… me sentía entera, protegida y sumamente feliz de tenerlo a mi lado.

Levanté los hombros quitándole importancia a ese hecho _Aún no me creo que te tengo a mi lado_

Él rió entre dientes sin dejar de mirarme, sus dedos se alzaron hacia mi mejilla para acariciarme y me perdí en el verde de sus ojos.

_Pues créelo porque no pienso perderte de nuevo, no pienso alejarme de ti Bella… eres mi vida ahora_ dijo cada vez más cerca de mí, lo cual me hizo cerrar los ojos, mi mente no pensaba ni racionaba en su forma habitual cuando sentía su aliento cerca de mí. _¿Entiendes eso amor?..._

Asentí al haber perdido la capacidad de hablar. Solo pude ser consciente del sentir sus suaves labios en los míos, brindándome eso que anhelé tanto estos últimos meses, sentir que amo y puedo ser amada.  Me perdí mientras nuestras lenguas se unían, uní mis manos en su cuello y solo me dispuse a disfrutar este momento con él. Sentí sus manos en mi cintura vacilantes, solo quería que me tocara, había esperado mucho tiempo para esto y solo quería eso, pero también era consciente de que estábamos empezando literalmente una relación… quizá era demasiado temprano para dar rienda a nuestras necesidades físicas, pero cielos… cuánto lo deseaba.

Respiraba agitadamente por la nariz con tal de no soltarme hasta que alguien carraspeó y Edward, acunando mi rostro entre sus manos, me separo de él delicadamente para dirigir su mirada al taxista. Intercambió unas palabras con él mientras yo finalmente me dí cuenta de que habíamos llegado a las vallas que separaban la avenida costanera con el refugio y base aérea.  Edward pagó y bajamos tomados de la mano,

_¿Cómo llegó Withlocj aquí?- preguntó cuando estabamos caminando hacia el hangar _es decir, Mc Carty me dijo que solo había recibido un disparo en la pierna, ¿hubo alguna dificultad con eso?_

_No, progresó bien, solo tenía que sanar, aunque no lo he visitado muchas veces… luego de la primera vez que fui a encontrarlo luego de bajar del helicóptero que lo trajo y que me dijo que habías muerto _ambos hicimos una mueca _solo hablé con él hace unos días atrás_

_Siento que hayas pasado por eso Bella_ se detuvo  inclinó hacia mí abrazándome por la cintura y besó el tope de mi cabeza_ siento tantas cosas amor… no haberme podido comunicar contigo antes de la última misión, haber escrito esa carta que lo único que hizo fue empeorar las cosas, siento no haber venido antes…_

_Basta Edward, no vale la pena lamentarnos de tantas cosas que al fin y al cavo no se pueden remediar, eso ya pasó… ahora tenemos mucho por delante para crear nuevas cosas ¿no?_

Él sonrió ampliamente y asintió _Muchas cosas Bella… mi vida recién comienza_

Avanzamos hasta la puerta de entrada y caminamos por el corredor del vestíbulo, pude ver las miradas de Alex y Brian clavadas en nosotros, ellos miraban específicamente nuestras manos unidas y no pude evitar sonreír como tonta, les gustaría Edward, les gustaría tener otro voluntario ayudando en el refugio mientras todos vulva a su cauce normal, a demás era un hecho de que algunos soldados iban a ser reubicados en centros de contención para ayuda humanitaria y otros iba a quedarse a ayudar en el traspaso de gobiernos que le tocaba ahora vivir a Libia.

El comedor estaba vacío ahora, era hora de siesta para algunos y hora de descanso para los cocineros del refugio, así que resignándome a dejar para después mi encuentro con Alice, me encaminé a la enfermería para que Edward y Withlock se vieran, al fin éste último iba a dejar de sufrir por la idea de pensar muerto a Edward, él estaba vivo y junto a mí.

_Bella!_ volteé con la llamada de una de las enfermeras que pasaba por allí con una charola de gasas y otros artículos para curación _pensé que te habías ido, Alice pasó hace un momento por aquí y la vi cabizbaja… me contó de tu partida_

_Si… fue un mal entendido, iba a irme, pero algo _ miré tímidamente a Edward que me sonreía _me hizo desistir de la idea, ¿dices que viste a Alice por aquí? ¿Dónde está ahora?_

_Vino a ver a uno de los internos. Creo que está en el pequeño solárium que hay cerca del hangar de aterrizaje_

_¿A quién vino a ver?_ murmuré con el ceño fruncido, era raro… Alice no acostumbraba visitar la enfermería, mucho menos para llevarse a internados a pasear por allí.

_Al joven que trajeron hace unas semanas… ¿Jasper? Un soldado…_

_Oh_ dijimos al mismo tiempo Edward y yo. ¿Alice y jasper?... bueno, era usual en ella estar allí para quién lo necesitara, preocupándose tanto de los internados como de los niños que andaban errantes en el refugio… cielos, tenía que presentarle a Edward a Abas y Azhar! Ellos estaban ansiosos por conocer al hombre que ante sus ojos había actuado como un héroe, sacándome del mismo infierno en el que ellos habían estado… y sabía que Edward congeniaría muy bien con ellos.

_Gracias_ murmuré arrastrando a Edward conmigo.

_Se pondrá muy contenta de verte a mi lado_ dijo él de repente mientras íbamos a su encuentro, _cuando llegué al refugio ella se portó muy bien conmigo, creo que hasta me regaño… por haberte enviado esa carta_

Reí con el nudo en la garganta, Alice era así… no podía imaginármela de otra manera, ella estaba ansiosa por mí y mi reencuentro con Edward y cuando éste no se produjo nublado por la mala y errónea noticia de su muerte, ella lloró conmigo… la consideraba mi hermana, mi mejor amiga y parte de mi corazón.

_Seguramente te habría hasta dado un golpe si te quedabas el suficiente tiempo, ella es una pequeña persona con un gran carácter_ dije secándome la lágrima que caía por la comisura de uno de mis ojos _la quiero mucho, es… importante para mi._

_Si te gusta a mí, a mi también me gustará… no hay nada malo que tu atraigas… solo son cosas buenas_

_Gracias_ dije sorbiendo mi nariz como tonta. Él tenía la palabra justa y fácil para hacerme llorar…

Llorar.

Había perdido la cuenta de las muchas veces que había llorado en la última semana, lo único bueno que podía sacar de todo esto que había sucedido, era que las últimas lágrimas eran de verdadera felicidad. Edward sostenía mi mano, casi aferrándose a ella como si su vida dependiera de eso y yo lo amaba, cielos... eso era lo más grande que p me podía pasar. No podía amarlo tanto, tenía mi corazón totalmente entregado a él y si necesitaba verlo para afirmarlo, lo hice al primer segundo que estuvo frente a mí.

Separé mi mirada de él cuando llegamos al lugar donde la enfermera nos había señalado y me detuve en seco cuando vi lo que vi. ¿Por qué Alice sostenía la mano de Jasper Withlock? ¿Por qué él la miraba como si no existiera nada más en el mundo? Miré a Edward con la boca abierta aún sorprendida por ese momento tan intimo que habíamos visto y él solo estaba sonriendo y sacudiendo la cabeza mirándolos con cierto humor.

_Creo que el cabrón de Withlock no pierde el tiempo..._ murmuró soltando mi agarre para tomarme de la cintura. _Veo que estas lo más bien Withlock!_ gritó con una sonrisa en los labios. _¿A caso fue toda una estrategia para safarte de la verdadera acción?_

Y no pude más de la emoción cuando vi a Jasper mirar sorprendido a Alice para luego voltear lentamente hacia nosotros con los ojos y la boca bien abiertos. En su mano izquierda llevaba un bastón ortopédico que seguramente lo ayudaba a sostenerse en pie y a caminar, Alice le sostenía la otra mano y ella también volteó a vernos. Una sonrisa increíble abarcó todo su rostro cuando nos vio de la mano…

_¿Edward?_ preguntó Jasper recuperándose de la sorpresa inicial.

_El mismo hombre…_ murmuró mi amor con los ojos brillantes.

_Mierda Cullen, puta madre! Me asustaste cabrón!_ gritó eufórico Jasper mientras se tambaleaba hacia nosotros cojeando.

_Y tú me asustaste a mí idiota llorón!_ rió Edward yendo a su encuentro a largas zancadas. _tuve que vérmelas solo con los libios porque tú simplemente decidiste ser un remolón!_

_Idiota!_ gritó Jasper  lanzándose a él y fundiéndose ambos en un abrazo… al fin.

No hubo más palabras ni más reproches, solo se abrazaron allí a mitad de camino y en silencio agradecieron este encuentro. Yo… había batido mi propio record de lágrimas en un día y al parecer Alice estaba en las mismas condiciones que yo.

_Bella_ susurró ella viniendo a mi encuentro, nos abrazamos también entre sollozos y reímos por todo, por la desesperación en vano que habíamos sufrido, por la ansiedad, por tantas noches en lágrimas… por todo. _Te quiero amiga_

_Yo también cariño… yo también_

Todo estaba bien ahora, todo estaba en su lugar.

------------------------

Bien, de ahora en mas los capis serán asi de cortos por lo que trataré de ser más rapida, nos vemos en la próxima, besiuuuss!!