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Gracias por tu visita, los fics que se publican aquí son salidos de mi imaginación, con los personajes prestados de la gran Meyer… te agradecería que me avisaras si ves algún fic mío publicado por la web, eso se llama plagio y hay que combatirlo. Gracias!

Te toma muchos minutos leer un capitulo? Entonces puedes tomarte un minuto para comentar, no pido nada más. Escribe que algo dejas y lee que algo llevas.


El Valor de tu Vida. Capitiulo 6.






—Chaim Clearwater— pronuncio con cierto orgullo, una  vez lo tuvo en brazos. El nombre que  diera  a su  pequeño  hizo que su familia  y el cuerpo médico que en el momento le  acompañaba le miraran con extrañeza.

—Ponle  un nombre  común, nada raro— sugirió su madre, acercándose  para  acariciar la pequeña mejilla del  pequeño.

— Chaim,  es el nombre  apropiado para  él— defendió con fiereza— es mi pequeño viviente,  mi vida— manifestó  tajante— Chaim Clearwater, hijo  de  Leah  Clearwater—

—E hijo de…

Miro  fijamente a su madre, preguntándole en silencio si en verdad creía que ese  viejo truco haría que pronunciara el nombre del padre de su hijo,  bien aun  era una  púber pero yo no era tan inocente e ingenua. 

—E hijo de Leah  Clearwater— complemento— mi Chaim—susurro con  cierta reverencia,  deposito un beso  en la frente de su pequeñín—mio—

Antes de  dejar el hospital tres días después del parto, su padre pregunto sobre el origen del nombre de su  nieto. Ella  entendía que todo el mundo perdiera la cabeza por  pequeños seres como el que su padre  cargaba en brazos y que  su padre  estaba hechizado por el pequeñajo.

— ¿No te gusta?... — Cuestiono  vacilante, al  escoger  en secreto el nombre no  medito sobre las posibles  burlas a las que pudiera ser sometido en el futuro su pequeño, pero  el  nombre  fue tan apropiado que  no dudo en registrarlo  así—

Un  día en clase   de religión  lo vi y me gusto.  Chaim,  significa  alegre, vital, el que vive ampliamente.  Creo que aplica— su padre  le dedico una mirada  extraña.

—Apropiado para él— le  aseguro,  que  su padre  aprobara el nombre del bebé  hizo que un tonto  y enérgico  sentimiento de alegría recorriera  su  cuerpo.  Sonrió débilmente—Tendrás que se  fuerte,  Chaim  te necesita y depende de ti—  parpadeando varias veces para disipar  unas tontas lagrimas asintió.

 Seria  fuerte  por los dos. Se prometió.  Le daría  a él  todo lo que a su alcance estuviera.
El  regreso a   casa  fue caótico   muchos  cambios fueron efectuados uno de ellos  se  dio en  la habitación que compartiera  con las    gemelas,  en lugar de las literas de sus  hermanas a su regreso había un pequeño  corral de madera.   También algunas cosas de bebé que antes no  estaban, varias  bolsas de pañales;  un  muñeco guindado en una pared con  cabeza de  oso pero  cuerpo  triangular  de   raso azul dentro  la pequeña  ropita estaba  ordenada. También  una pequeña  mesa  que  hacia las  veces de cambiador,  lo supo cuando   el llanto  embargo al pequeño   y  su madre con   facilidad le  ubico en esta para  el cambio  de pañal.
— Debes  aprender  a identificar  cada llanto—   informo su madre que durante los días  anteriores  no le dejo ni a sol ni  a sombra pero  que desde  el momento  le dejaría sola para que supiera que significaba ser madre, había  argumentado.— Cuando se  es  madre por primera  vez todo  aterra pero ya aprenderás,  todas  aprendemos  a ser madres,  todas  tratamos  de ser las mejores  aunque en el camino   fallemos— murmuro,  pasando la  cinta pegante  para asegurar  el pañal— Sera un largo, largo  pero  gratificante  camino—Se limito  a asentir.

Nunca  espero lo que vino durante los primeros días.  El bebé  dormía  la  mayor parte del día, mientras ella  aprovechaba para recuperarse. Su madre le  prohibió  la televisión,  también le  prohibió  salir después de cierta  hora.  Algunos alimentos y limitaban el tiempo  del baño. Además   le hacían despertar  con  la salida del sol para   que  asoleara al  niño, y sobre las  cuatro  repetía  el proceso. El  resto de día  iba   entre  cambiar pañales, amantar al pequeño-un proceso doloroso ya que todo su cuerpo  dolía- y mantener  reposo,  bueno eso durante los primeros quince días. Tras  eso su madre  le dejo prácticamente a  la deriva,  si el bebé lloraba  tenia  que hacerse cargo de él, si él bebe requería  cambio de pañal  lo hacia sola,  si el bebé  vomitaba  ella tenia que limpiarlo, si  lloraba.

De todo las noches era lo  peor, a pesar que la mayor  parte de la noche el pequeño dormía plácidamente  ella no  podía  cerrar los ojos  mas de cinco minutos antes de despertar  sobresaltada,  en medio  de la semioscuridad observaba  detenidamente  a  Chaim, asegurándose  de que respirara.  A  media noche, puntual como un reloj  los pequeños  ojos oscuros   parpadeaban, su pequeña  boca roja  se  abría  para   llorar  exigiendo comida,  tras amamantarlo  y  sacarle los  gases,  volvía a dormir, pero  ella  seguía despierta  por largo tiempo, tiempo  dedicado a meditar sobre lo  que seria  de  su vida y  la de su hijo, pero sobre todo para  admirar lo maravillosa y sabia que  es la vida  al  dejar que otra vida  creciera en ella.  Al  final con un beso en cada moflete  y  acariciando al pequeño por entre  las  barras del corral, dormía   un poco. 

Lo mas  traumático  fue  bañarle  sola,   el miedo la corroía y  en su  mente  todo  sucedía, el pequeño cuerpecito se deslizándose de su  agarre ahogándose en la  bañera, que   fuera  tan brusca que lo lastimara,  que  se pudiera  golpear el bebé en el proceso.  Con manos temblorosas y conteniendo el aliento  lo hizo, las primeras veces  meticulosa y lentamente  llevando  hasta el triple de tiempo que usara  su madre.  

Las  atenciones y mimos que recibiera el bebé  de una   u otra forma  le  hacían  sentir  mejor.  La confusión, la  tristeza  disminuyeron un poco  con la llegada del  bebé,  también lo  hizo  la  frialdad  de su padre para quien  el bebé parecía  ser una extensión  suya, era casi imposible separarle del pequeño, claro a menos que fuera para las tareas propias de mamá, cosa que su madre  enérgica  manifestaba debía  hacerlo sola.
—No podemos  hacerlo  todo, tienes que aprender que esa vida depende de ti y solo de ti que si no lo cuidas  solo tu eres  la  responsable—

Los mimos solo se  extendían cuando el pequeño  estaba  dormido,  o calmado, cuando ponía  a prueba  sus dos pequeños pulmones todos, todos desparecían dejándole  con un irritable  bebé al que no sabia  como  calmar.  Temía  muchas  veces que nunca dejara  de  llorar ya  que  su llanto  se  prolongaba dolorosamente.   En  esos  momentos  solo  quería  imitar al pequeño  y  llorar con  todas  sus  fuerzas,  pero solo se limitaba  a  sollozar en silencio mientas  le  susurraba   temblorosas  palabras que  buscaban calmarlo. Llegó a creer que  el pequeño  podía  sentir  su estado anímico y en esos días  grises  él  se ponía más  irritable. 
Muchas  veces  al  verlo  dormir en medio de su  cama,   le parecía  mentira que  fuera real,  si  no fuera  suyo  creería  que  era un juguete.  Ironías de la vida un  niño criando a otro niño. Lamentaba que  Sam  no quisiera hacer parte  de la vida  de su pequeño. Sam, después  de esa  última llamada  no le  había  vuelto a llamar,  ahora  solo lo recordaba en la  noche  con un amargo  y  doloroso  sabor. Ahora que  tenía al pequeño junto a ella no  quería  que él lo conociera. 

Cada  vez que  el pequeño   abría   los ojos y le sonreía,  sentía que una parte de ella  se  adhería  a ,  día a día, minuto a minuto  su  amor por el  pequeño  crecía hasta el punto que   pensaba  moriría  por él.

Al  mes   de  haber dado  a luz  regreso  a la escuela,  poco  le importo que algunas personas   le embromaran  o  le molestaran,  no tenia tiempo para incomodarse  por  esas cosas, aunque  doliera,  su mente  se  enfocaba  en dos  cosas su  bebé  y  su estudio.  Su madre  llevaba al pequeño para que pudiera amamantarlo  dos  veces    durante  su  jornada  escolar.  Estar lejos  del  niño  se le  hizo difícil, sobretodo  durante las dos primeras  semanas de  regreso, no quería estar lejos de Chaim.

Fue  difícil  retomar el  ritmo  de la  escuela y  mas  aun  cubrir las   obligaciones  de la  escuela  y  satisfacer las necesidades  del bebé.  Había días  en los que  deseaba  dejar la escuela y dedicarse a  su pequeño, días en  los que  se  sentía  tan cansada que deseaba  no  hacer nada. Más  aun  día  a día, cansada, enferma,  triste  o  como fuera continuaba,  se levantaba  y cumplía con sus  obligaciones.

 Además de  las enseñanzas  de la escuela,   aprendió  acerca de  los molestos cólicos,  acerca de  como de irascible se ponía un bebé  cuando las primeras  vacunas  vinieron, también  aprendió como de  mimoso  se tornaba  alrededor de su padre y   ella,  y  que cuando  los primeros  dientecitos  empezaron a reventar babeaba   a toda  hora y   el puño  no  dejaba  la  pequeña  boca.  Ante  eso  Seth  le  regalo un rasca encía, Chain pareció  aliviado con la pequeña  goma  pues la  chupaba  con ahínco de ella  todo el tiempo.  

Otra cosa  que aprendió  fue que   además de  lo irascible y   baboso  que  se puso, también  le dio calentura al pequeño  y que una pequeña infección al  oído empeoraba  todo. 

También aprendió  a que  a pesar de los problemas, las pasadas  recriminaciones  y disyuntivas,  su familia  los protegía y  cuidaba   todo lo que podía. Que su madre  era  una mujer  de templanza y que  lo que buscaba con  su  estricto  carácter  era formar  personas  de bien. Que  su padre a pesar de sentirse  herido  le mimaba  aun mas de lo que hacia en el pasado, y que  Chaim  se  había  convertido en su ojito  derecho[1].  Que  sus hermanos  no eran los mejores pero  lo intentaban, que se  convirtieron sin darse cuenta en amigos,  ya no discutían  tanto y  se confiaban   cosas, y ella de ser la  molesta  hermana  pequeña  paso a ser vista   como una igual.  

La   navidad  llego  esta vez  sin caras  tristes o  decepcionadas, bueno quizás si  reculaban al  año  anterior  podrían  llegar  a sentirse mal por lo ocurrido, pero  no tanto, por lo menos  no para ella.  Ayudo  a decorar  la casa.  Al  no tener  dinero para  comprar regalos para su familia,  se ofreció a   cocinar en las festividades e incluso  ayudo  a algunos vecinos con pequeños  recados,  lo poco que reunión  sirvió para comprar  a  Chain una  loción, a sus  hermanas  unas  pinzas para  el cabello, a su madre una barra de labial coral,  a su padre  y  a Seth  unas medias. Para  ella  la satisfacción de haber hecho algo por  su familia.

El día a día con  Chaim no  podía ser descrito, las  pequeñas  sonrisas y  risas le  hinchaban el corazón, los  balbuceos  le hacían  sentirse la  mas  feliz  persona del mundo. Cada  avance, crecimiento  le  indicaban que  tráelo al mundo  fue la mejor decisión.  Solo tenía ojos para su  pequeño  pedacito de cielo.

La  navidad  fue una  pecha especial,  o así lo veía. Durante  el  año no solo había  cumplido un año más de vida,   no solo  había tenido un bebé que  adelantado o no a su tiempo, había  venido al mundo para hacerla feliz. Durante  ese  año   empezó un proceso de maduración acelerado,    estar con  gente de su edad  era como  poner  a un  niño  genio en un colegio  común, se  aburría rápidamente y no  hallaba el encanto en lo que  sus  pares lo  hacían.

 Con el paso del tiempo la gente dejo de murmurar  y cuchichear, claro que  ello  no quería decir  que  dejarían de hablar de ella por  un largo, largo tiempo.

Cuando  Chaim  hiciera los amagues para gatear, todos lo celebraron como si fuera el triunfo más grande, la pequeña bolita de  carne  crecía rápidamente. Los  balbuceos se  hicieron constantes,  todos notaban  lo especial que  era. 

Esos primeros meses  todos  bromeaban sobre a quien se parecía,  ella,  la  verdad no  hallaba parecido con nadie,  si  fuese sincera diría  que  tenia los rasgos  de  cualquier bebé, cara redondeada,  boquita  rojita, pequeña nariz y unos  ojo curiosos.

Durante  su tiempo  libre  no iba  a jugar con  sus amiguitas, no tonteaba  con  ningún  joven,   en su tiempo  libre ella  cuidaba de su bebé,  lavaba la  ropita, cambiaba  pañales, leía  cuentos,  ayudaba  en los quehaceres de la casa. No todo los días  eran buenos, habían días  en los que todo parecía apunto de colapsar bien fuera porque  la economía de la casa se estaba resintiendo o porque  el  bebé enfermara, o  ella  lo  hiciera o porque la carga   escolar y familiar  le pasaba  factura. 

Con la llegada del verano y  unas merecidas  vacaciones escolares, planeo  enseñarle  a su pequeño  la  bella   playa que  rodeara la  reserva. Improvisaba  picnics   con sus hermanos, con sus papás.

Cuando las primeras  gangosas e  indescifrables  silabas   fueron pronunciadas,  su corazón casi sucumbe  preso del orgullo y amor, ese  día  fue sublime, estaban todos en la playa disfrutando de una  hermosa tarde. Chaim  en menos de dos minutos pasó  por los brazos de  su  orgullosa familia.

—Bribón   tienes  que  hablar pronto para que  vuelvas  loca a  mamá—musito Seth con  picardía.

—Será  el  quien  te cuidara—vaticino  su madre— será  difícil  que puedas tener alguna relación en un futuro—

No presto mucha  atención a esas palabras, ya que habiéndose  quemado  no  tenia animo de volver poner la mano para quemarse.  Se limito a reír  tontamente.

Esos días de verano   fueron  más que  relajados  y alegres,  a parte de  los paseos,  se dedico a  adelantar  todos  los pendiente de la escuela.

Ya  casi a finales  del verano mientras   sentada en la  arena  donde jugueteaba con un Chaim en pañal, ajena  a todo el  bullicio propio  del verano, sucedió, sintió  que le  observaban al  levantar la vista  allí  estaba  él, parado  justo frente a ellos, igual que  hace  cerca de un año,  mirándoles con ese aire distante y  frio, estudiándoles  como  si fueran  unos  bichos raros.

—Jugando  a  ser  la mamita— murmuro— pensé que  tus padres se desharían de él  al  nacer—

El instinto  le hizo  tomar al  pequeño  y  vibrante  bebé en sus  brazos  apretándole  fuertemente contra su cuerpo,  protegiéndole  de  las  toscas  palabras.

—No— murmuro   con un  nudo en la garganta,  temblorosa— es mi hijo,  no tienen por qué  quitármelo, ni deshacerse de él,  es mio, mío—

—Si, es tuyo, recuérdalo para cuando  necesites  algo, recuerda  estas solas que yo nunca, nunca pedí  que  naciera— 

Un pequeño  y  estrangulado  grito  se le escapo, bien sabia  que  Sam no quería nada con  su hijo pero  oírle  decirlo  en su cara  dolía.

—Pareces  tan sorprendida querida—se  burlo él sin compasión— solo  quería pasar un buen momento,  no  una complicación,  un hijo,  en que cabeza  cabe que yo quisiera ser el padre  de ese  mocoso—

Con  los  dientes  completamente  apretados, el  nudo  en la garganta   dificultándole  la  respiración y  los ojos   inundados por las lagrimas, le  oyó.  Si  solo le faltaba decir que  Chaim  no era  hijo  suyo. 

Chaim  tan perceptivo y  empático estallo  en llanto.

Una  cosa  esta mas que clara para Leah,  callar  sobre la identidad del padre de  Chaim  era lo mejor, mas  prudente y correcto que había  hecho en su corta edad. Eso creía ella, pero el destino  tenía  en sus planes otra cosa. 

Ni  Sam, ni ella   notaron la presciencia  de  Seth a pocos  metros de ellos. Un  Seth que al  ver  a Sam  con su hermanita  creyó que le molestaba  como  los demás,  atendiendo a su  espíritu protector  avanzo con sigilo   hacia  ellos, oyendo cada cruda palabra. Un Seth enfurecido  que  no tardo en ir a por Sam. Un Seth que  gritaba a  Sam  mil   improperios y  malas palabras al tiempo que  atestaba  golpes  en el rostro y  dorso de  Sam. Claro,  Sam no se quedaba  atrás  devolviéndole cada  golpe y cada palabra, pero  Seth   tenia  a su  favor la  rabia. 

 Con  el niño en  brazos, Leah no  tardo en  reincorporarse  y pedir  a gritos  que  dejaran de golpearse. Ya   había sido  el punto de  atención con su precoz  embarazo,  no quería  volver a serlo  porque  el padre  de  su  hijo  peleara con su hermano y  gritaran a todo el mundo  lo que  ella  tan celosamente  guardara.

—Por  favor… por  favor— clamaba  a los dos jóvenes sin  ser oída— déjenlo  ya— pidió sollozando—Seth, déjalo, por favor—suplico. 

 En el  ardor  de la pelea  ellos  volvieron  a ignórale, de no tener al pequeño  consigo podía  meterse en medio  pero no se arriesgaría a que su pequeño sufriera un golpe de alguno de esos dos. 

Su  padre  y  uno de los oficiales de la reserva fueron lo que al final separaron a los dos  jóvenes,  la  poca  gente  en la  playa  se había  agolpado  alrededor de la pelea y con  gritos y  abucheos  incitaban  a que  los  dos tontazos  continuaran  golpeándose.  Su  padre  tomo a  Seth  de  la  cintura  tirándole lejos  de  Sam,  luego  paso  los  brazos sobre el  torso  de Seth  para calmarle. Lo mismo  hizo  el  oficial con Sam, quien  miraba furioso a  su  hermano. Con la  intervención de los   dos  adultos  la gente  empezó a disiparse,  claro no  toda,  algunos   deseaban a  conocer las razones de la pelea para luego esparcir el chisme.

 Por  favor que  no   sigan  aquí  nada sobre el parentesco de Sam  y  Chaim.   Rogo  mentalmente.

Transcurrieron largos  minutos hasta que los dos  jóvenes estuvieron  no calmados pero si controlados.

— ¿Qué  sucedió?— ladro su padre, sin  soltar  a  Seth  y mirando  a Sam. En ese  momento  Leah deseo  no haberse levantado ese día, o mejor  no  salir de su casa. 

Su  hermano  río con sarcasmo —Estábamos  dejando  claros  ciertos asuntos— manifestó con sorna—digamos que  establecíamos  el horario de visitas— Las mejillas  de Leah  se  tornaron  rojas,  apretó con mas  fuerza  a su pequeño  hijo, escondiendo su  rostro para  ahogar  el alarido  que  pedía  salir.

Todo  el mundo pareció entender  las palabras  de Seth, su padre miro fijamente  a Sam, Leah  noto  un  inconmensurable ira en los ojos de su papá.

—Es  hora de ir  a casa, la  ropa  sucia  se lava en casa— anuncio con  aparente  calma.

—No tengo nada que lavar—aseguro Sam—ni que decir o  hacer.  Lo que suceda con  ellos no  me interesa—

Esas palabras   terminaron por quebrarle, dejando todo  tirado  corrió  a su casa. No volvería  a  salir de  ella,  había avergonzado  su familia con sus  acciones y ahora  volvía  a  avergonzarla.  

Su madre  quiso consolarle, mas  ella no  quería  consuelo, lo único que  quería en el momento es que todo, todo lo  sucedido  ese día desapareciera. Sin dejar  a su  pequeño, lloro. Él, su Chaim era en el momento y por  el resto de su vida  su ancla, su salvavidas, el motor de  su  existencia.





Bueno  aquí  les dejo este  capítulo, se que las cosas están  bueno no muy bien pero  mejoraran.  Un abrazo.

P.S.  Lulla  amore que lindo  poder   hablar  nuevamente  contigo,  te amo tantooo, tanto eres  una mujer  maravillosa. 
Ada
 




[1] Ojito  derecho: Expresión para  referirse al preferido, o el favorito de otra persona.

10 comentarios:

usagui dijo... [Responder]

Hola Ada me gusta tu historia es triste pero interesante gracias´por actualizae, besos

nydia dijo... [Responder]

Hola Ada ya extrñaba la historia y valla me as sacado unas lagrimas en leer con que crueldad se refirio Sam a ella y el bebe...Me encanto..Gracias linda...Besos ...

Ada Parthenopaeus dijo... [Responder]

Usuagi, Nidya gracias se que es triste recuerden que me basó en una historia real. Ya vendrán capítulos felices. Gracias por sus comentarios
Ada

Ada Parthenopaeus dijo... [Responder]

Usuagi, Nidya gracias se que es triste recuerden que me basó en una historia real. Ya vendrán capítulos felices. Gracias por sus comentarios
Ada

Laura dijo... [Responder]

Muy lindo el capitulo al ver q Chaim esta bien y q crece con buena salud,
pero este Sam es un idiota como se le ocurre decir esas cosas Leah,ella no es mala y muy mal hecho tratar asi al bebe,en parte fue bien q Seth le diera su meresido a Sam,ahora esperar para saber q pasara con Leah y el bebe,y q le lleguan cosas buenas a ella xfa Ada!!

Bell.mary dijo... [Responder]

Hola Adita es un privilegio volver a leer algo de tu gran talento,,,,,,, me has sacado unas lagrimas con este capitulo mas aun con esa manera tan cruel de Sam de referirse a su hijo, es un desgraciado, me dio gusto de SEth le diera unos buenos golpes,,,, y si Leah un hijo es el ancla que nos mantiene a la deriba, nuestro salvavidas y por el que hariamos cualquier cosa incluso hasta dar nuestra propia vida, ese es el amor de una madre.......... Gracias Ada por el capitulo......besos

Lumy Cullen dijo... [Responder]

Adita el capí estuvo grandioso, me encantó como Leah ha sobre llevado su situación como una mamá luchadora. Además adore el apoyo de la familia, se nota que son unidos a pesar de la situación ocurrida. Ahora que pasará luego de ellos conocer que el papá del bebe es Sam y que no desea hacerse cargo de su hijo y la tristeza tan grande que le causa a Leah esta situación. Ansiosa por más, un abrazo!!!! Feliz Domingo!!! Gracias por regalarnos otro hermoso capí!!!!

Lau dijo... [Responder]

Cuando podremos leer En el nombre del padre o Aunque no te pueda ver? Desesperada x lo que sigue!!!

Anónimo dijo... [Responder]

Hola Ada ¿como estás?

Mil perdones por no haber comentado antes pero sinceramente no me había dado cuenta la actualización hasta que lo he visto hoy.

Bueno con cada palabra que has escrito has descrito con mucho realismo lo que es ser madre primeriza, los primeros meses junto a esa personita que a la vez es tan parte de ti como desconocida, a la que deseas cuidar y mimar pero a veces te supera.
Me ha gustado mucho la postura de la madre, realmente es como deberian comportarse todas las madres, sean sus hijos adolescentes o no. En el caso de Leah ella tiene que aprender responsabilidad,. a ser adulta, y la única forma es sobre el terreno. Para ella la escuela es como el trabajo de cualquier madre, desearías estar con tu niño pero tienes una obligación que cumplir, me encanta esa postura.
Y por ultimo resaltar que la actuación de Seth aunque comprensible no ha sido la mas aceptable porque con eso ha puesto mas en evidencia tanto a Leah como a la familia. Aunque he de decir que Sam se merecía cada golpe y a la vez que Leah se ha puesto en evidencia yo creo que se ha puesto mas él porque al fin y al cabo él era el adulto que la engaño para luego no querer saber nada de su hijo.
Vamos a ver como sigue.

Un beso.

Oscarina Gonzalez dijo... [Responder]

Seré breve, tu historia me encanta en sobremanera. Una de las cosas que la hacen especial es la selección de personajes especiales que no son usados muy comúnmente en otros fics. Segundo el tema de la historia, es un tema muy importante si lo compras con la situación de la sociedad hoy día. Y tercer y ultimo, pero no menos importante, que me fascina tu manera de escribir. Ya los sabes, tienes otra seguidora en tus lista y me veras muy seguido, dejando un comentario en cada capitulo en la actualización de tu historia...ll