Capitulo 8: El amigo de Ángela

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Amigas!!... les dejo el capi 8 de Ángel de medianoche... dedicado para todas mis seguidoras!!... gracias por pasar y leer mis fics!!... besos, y por favor comenten, es muy importante para mi.!

El amigo de Ángela

_Heyyy!!... Ángela llamando a Bellaaa!..._ dí un respingo al oír la voz de mi amiga mirando y sonriendo desde el umbral de la puerta de mi oficina. Me había pescado con la mirada perdida en algún punto de la ventana y mis proyectos de esa semana todavía sin tocar arriba del escritorio.

_Hola Ángela!...mmm, ¿cómo estas?_ enseguida comencé a revolver los papeles que habían frente a mí, de repente me dio una especie de remordimiento, no había visto a mi amiga en varios días, y ese era el primer día que volví a trabajar luego del accidente.

Mi amiga me sacaba de golpe de una nebulosa en la que me encontraba muy cómoda, pensaba solo en Edward, en esos dos días maravillosos que él me había regalado. Pensaba en sus manos recorriendo mi cara, mi cuello, mi espalda y en la corriente eléctrica que surgía en nuestras pieles tocándose, pensaba en sus dulces y embriagadores besos, cómo recorría con la punta de su lengua las comisuras de mis labios, el filo de mi mandíbula, mi cuello…, como respiraba cerca de mi oído al besarlo, había encontrado mi punto erógeno besar el lóbulo de mi oreja me estremecía, me hacía jadear y reír de cosquillas y él lo disfrutaba, recordaba la estadía en su habitación la tarde anterior, su amplia y luminosa habitación, repleta de cds de toda clase de música y de todas las épocas, entonces me acordé de su sofá de cuero negro, en el que se pasaba las noches leyendo, escuchando música o viendo una película, ya que no dormía… mi vampiro era un insomne eterno!. Recostados en ese sillón, ambos mirando hacia el horizonte y él abrazándome por detrás habíamos visto el atardecer mientras escuchábamos “Claro de luna” de Devosie, segundos después me decía “te amo” al oído con esa aterciopelada voz.

¿Por qué los días tenían que ser tan cortos?... ¿por qué tenían que terminar?, mi feliz día terminaba en el crepúsculo, momento en el que él me dejaba en casa. Odiaba el crepúsculo, odiaba mi cama que no podía compartir con él, no porque yo no quisiera, sino porque el estaba absolutamente convencido que era mejor así para no arriesgarme a salir lastimada, odiaba la noche porque era el momento de soñar y yo solo soñaba con él, pero en mis sueños estábamos los dos parados en medio del bosque y él se iba, yo lo llamaba tratando de ir hacia él pero mis pies permanecían clavados en su lugar, él no escuchaba mis llamados y se alejaba. No llegaba a ser una pesadilla, pero era un sueño algo perturbador y odiaba tenerlo. Esa mañana también odiaba el trabajo, aunque siempre me había gustado lo que hacía, ahora lo detestaba, porque eran horas desperdiciadas detrás de un escritorio… horas que podría haber estado con él.

_Te perdiste amiga!!... ¿qué te sucedió?!, te fui a ver pero no te encontré en casa!..., el de personal dijo que estabas enferma o algo así, ya sabes… no dan muchos detalles._ parecía algo enfadada pero preocupada al fin.

_Solo tuve un pequeño accidente con el auto, no fue nada… por suerte Alice y sus hermanos me ayudaron y bueno… Carlisle, es decir… el doctor Cullen me revisó y por las dudas me dio dos días de reposo, eso fue todo._ mientras decía esto mi amiga ponía los ojos como plato.

_Que te pasó qué!!????... ¿y por qué no me llamaste?_ ahora si estaba enfadada.

_ Bueno…realmente me encontraba bien y no había caso preocuparte, a demás ya te dije Edw… la familia de Alice estuvieron para ayudarme. Se que lo tendría que haber hecho pero… bueno… perdona, tienes razón estuve mal._ agaché la cabeza preparándome para recibir una sarta de reproches, era mi mejor amiga desde la preparatoria y esta era la primera vez que la dejaba aparte.

_Ok… vamos a ver si puedo perdonarte, cuéntame ahora mismo todo desde el principio._ dijo decidida sentándose en la silla que estaba frente a mí y cruzando los brazos expectante.

No tuve otra salida que comenzar a relatar todo lo que me había sucedido, sin embargo dos cosas le oculte o mejor dicho tres, que Edward y Emmett me habían salvado deteniendo el auto de manera sobrenatural, algo que Edward me contó el día anterior, que Edward y yo éramos novios y el hecho más importante de toda esta historia: que Alice y toda su familia eran vampiros, eso era un secreto que me llevaría a la tumba. Cuando terminé de decirle todo lo que me había pasado, me miró con un dejo de picardía en los ojos y me sorprendió lo que dijo:

_ Mmmm… me parece que algo le falta a esta historia…¿cómo conociste a Edward?_ me miró intrigada y sentí que se sonrojaban despiadadamente mis mejillas, con eso me delaté, ella me conocía tan bien que no dejó pasar esto y abrió la boca de sorpresa,

_Isabella Mary Swan!!!... ¿qué te pasa con Edward Cullen?_ no sabía a donde meterme!... “trágame tierra” pensé, no daba más de colorada. La misma curiosidad me invadió a mí y no pude dejar de preguntar,

_¿Qué te pasa a ti con Edward Cullen?, ¿de donde lo conoces?_ derepente me sentía una entupida celosa de mi novio. Ángela me miró sorprendida y se empezó a reír,

_ Ok señorita, no se ponga celosa… conozco a Edward por Alice, sabes cómo es ella… fue al bufet donde es socio mi padre para poder adquirir la propiedad donde ahora está el Club y yo estaba justamente haciéndole una visita a mi padre ese día. Alice enseguida me cayó bien, pero su hermano la verdad que lo vi muy reservado para mi gusto… guapo si pero bastante misterioso y hasta parecía aburrido de estar allí._ ese era mi Edward, aburrido de los humanos hasta que tuvo el infortunio de olerme a mi. _¿no me vas a responder Bella?... te atrae Edward ¿no es así?._ qué más daba… ya me tenía atrapada.

_ Si… lo conozco y… si me atrae._ esperaba que con eso se conformara.

_¿y?... pasaste con ellos dos días…¿no pasó nada?_ mi silencio combinado con mis mejillas al rojo vivo terminaron de responder su pregunta.

_No lo puedo creer!!!!... Edward Cullen y tu?!!_ me estaba cansando de darle vueltas al asunto.

_Si!... somos novios!, estoy total e irrevocablemente enamorada de él._ dije casi a los gritos algo molesta, seguramente mi amiga estaba a punto de desmayarse en ese momento, pero justo la interrumpió el golpecito en la puerta con la que respondí un fuerte “pase”, me salvaba la campana.

Después de esa incomoda charla, más bien confesión con Ángela me puse a trabajar con las ediciones que tenía atrasadas, le negué a mi mente rotundamente pensar en Edward, me obedeció en parte porque cada cosa que leía en esos manuscritos me hacían pensar en él. Al entrar mi jefe a la oficina para ver cómo me encontraba de salud Ángela debió irse a seguir con su trabajo seguramente con un montón de preguntas apabullantes en mente.

Poco después se escabulló dentro de mi oficina de nuevo,

_Bella… me debes un favor!, digo… como “se te olvidó” contarme algo, debes acompañarme._ me las iba a hacer pagar.

_¿A donde?_ dije algo molesta, que me pida cualquier cosa pero no eso… quería ver a Edward luego del trabajo, no quería estar en otro lugar que no sea con mi amor.

_Es que conocí a alguien, bah!... en realidad si no hubiese sido por mi auto no lo iba a conocer… es guapísimo, debes acompañarme por favor!!... me la debes!!_ me dijo apuntándome con el dedo acusador.

_ok… voy pero luego me explicas bien, ahora debo terminar esto. Ah!... dime la hora así aviso a Edward que lo veré más tarde._ no quería posponer mis cosas con él, pero Ángela tenía razón… se lo debía. Mi amiga me dijo que saldríamos a la hora del almuerzo, al parecer estaba haciendo un negocio para vender su auto y quería que la acompañara. Luego llamé a mi novio para avisarle,

_Será solo un rato amor… luego te veré. Pasaré por tu casa en cuanto termine y… seré toda tuya._ dije con tono sugestivo, Edward no se molestó como yo creí que iba a hacer, de hecho me deseo suerte y me dijo que la pasara bien, él estaría esperándome estacionado en mi edificio, no quería que yo manejara hasta su casa.

Cuando Ángela vio el Volvo aparcado en el estacionamiento de la editorial solo rió diciendo;

_ Waww! y yo que pensé que iríamos en mi humilde y viejo auto de segunda mano… que caballero!, esto es pasarse de la raya… prestarte esta belleza justamente a ti… cuyos reflejos no son de lo más rápidos que digamos ja ja!_ sinceramente yo pensaba lo mismo.

Edward me había enseñado, en esos dos días anteriores, a manejar su Volvo, en realidad no era tan difícil, solo tenía que aprender a manejar la caja de direcciones y a darle la velocidad adecuada, eso era lo difícil ya que con un rose de mi pié el Volvo adquiría velocidad rápidamente.

_Bien dime la dirección._ le dije abrochando mi cinturón, Ángela me dijo donde quedaba el lugar y hacia allí nos dirigimos, no se encontraba muy lejos de la oficina, era una agencia de autos… claro, mi amiga quería vender su auto y comprarse uno mucho mejor, pero en realidad ella no estaba allí precisamente por su auto, quería ver una vez más al chico que la había atendido anteriormente y que le había gustado.

Entramos al lugar, era como una playa de estacionamiento donde un montón de autos nuevos y usados estaban aparcados prolijamente, “cuando resuelva los asuntos con la aseguradora tal vez venga a comprar mi nuevo auto aquí” pensé.

_Ángela!!... que bueno volver a verte!._ dijo una vos masculina, un chico alto, con una buena complexión física, moreno, de cabello largo pero atado en una coleta y de una sonrisa deslumbrante avanzaba hacia nosotras. Ángela parecía entusiasmada con su presencia, entonces ese era el chico que ella había ido a ver.

_Hola!... si, es bueno verte de nuevo._ Ángela parecía nerviosa y ansiosa al mismo tiempo, _ déjame presentarte a mi amiga… Bella Swan_ dijo Ángela mirándome, él me sonrió simpáticamente, parecía amistoso.

_Bella… él es Jacob Black._

Nos saludamos estrechándonos las manos mientras pensaba que Ángela iba a tener suerte con ese chico, ya me había caído bien.