Capitulo 16: Viviendo con los Cullen

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Hola mis niñas!... capi de Ángel de medianoche... espero les guste. Como va "Cuando tu corazón deje de latir?...¿lo entendieron??.... les cuento que voy a dejar de subir entradas de la segunda parte hasta que termine de subir de la primera, lo voy a tratar de hacer lo antes posible para que sigamos con la historia. Bueno... nos vemos y COMENTEN!!!

Viviendo con los Cullen

_Si pudiera saber lo que piensas…_ me dijo mi novio mirándome a los ojos después de darme el placer más exquisito esa noche. No podía entender su autocontrol, no solo para no morderme y beber mi sangre, sino también para no hacerme el amor. Me sentí feliz al pensar que el motivo de preocupación constante por mí no podía deberse a otra cosa que no fuera amor…, no era que el no me deseara, él realmente me amaba y quería tanto mi bienestar que negaba sus propios deseos… no debía anteponer mis propias inseguridades a eso, no debía dejar que mis miedos se interpongan en esta relación… Edward no era de esos hombres, de hecho era mucho más que eso… era mi perfecto vampiro.

Si bien ya habíamos hecho el amor antes, fue totalmente controlado y calculado por su parte, al cuidado de no dañarme… pero yo deseaba tanto hacerle sentir el mismo sin fin de placer que el me regalaba a mí que me lo había propuesto como objetivo personal,… satisfacer a mi novio sexualmente.

_¿Tu familia está abajo?..._ le dije avergonzada. Sabía que ellos no dirían nada, pero no iba a poder mirarlos a los ojos cuando los viera de nuevo… no después de lo que había pasado esa noche.

_Están regresando… fueron a acompañar a Esme a renovar una propiedad que tenemos cerca…_ dijo para mi alivio.

_ Edward… yo… tengo algo que decirte…_ dije rogando que él me entendiera y adoptara una actitud predispuesta. _ te deseo amor… tanto que…, quiero que ambos disfrutemos cuando hagamos esto,_ le dije tocando su pecho desnudo en mi intento de sacar su camisa.

_Lo se amor, solo ten paciencia Bella… tú sabes cuanto te deseo, _ pero de pronto su sonrisa torcida me deslumbró_ No espera…no lo sabes… te deseo más de lo que puedas imaginar._ dijo mientras sus dedos bajaban suavemente por mi cuello _ estoy preparando una sorpresa para ti, algo que espero te guste y aceptes._ su mirada estaba llena de ansiedad.

_Edward… no quiero sorpresas, no estoy esperando que me des nada… soy yo la que te quiere dar algo…_ no pude evitar sonrojarme mientras mis manos desprendían uno a uno los botones de su camisa _ ya basta de complacerme, es mi turno de complacerte yo a ti.

_Mmmm aceptaré gustoso tus atenciones mi amor _ su mano bajó aún mas hasta mis pechos, acariciándolos suavemente_ …pero sé paciente, mi sorpresa incluye eso también…_ una sonrisa de suficiencia cruzó por su cara mientras tomaba mi mano en su pecho y besó cada uno de mis dedos. No pude evitar sentirme frustrada, pero al menos sabía que Edward me complacería a como de lugar… ya que yo se lo estaba pidiendo, admito que había encontrado de mucha utilidad esa nueva arma, él haría lo que yo le pidiera.

Esa noche Ángela me llamó preocupada, no había ido a la oficina después del almuerzo y se había preocupado por mí. Le conté la verdad de lo que había sucedido a medias, en realidad le mentí descaradamente a mi mejor amiga. No tenía otra opción, ella no podía saber sobre hombres lobos, vampiros y leyendas que al final eran realidad. Tampoco fue mucho esfuerzo convencerla de que estaba pasando el fin de semana con la familia de Edward y que tal vez y por refacciones en mi departamento me quedaría un tiempo más en su casa.

_Ah!! Amiga!… quien pudiera tener unos suegros que sean así de gentiles… es decir, invitarte a su casa…_ sonaba tan contenta por mí como lo hubiese estado yo sino supiera el motivo de mi estadía allí.

_Si… son muy gentiles, ya te los presentaré un día. _ sonreí estando totalmente de acuerdo con mi amiga. _Espero que no te moleste, últimamente he estado alejada de ti… pero bueno… creo que sabes el motivo_ dije riendo mientras tomaba un bocado de omelet de huevos, setas y queso que Edward me había preparado solo para mí. Era increíble cómo cocinaba!... en verdad, para ser un vampiro que no había probado bocado en casi cien años la cocina se le daba bastante bien, digo… no lograba encontrar algo que no se le diera excelente.

_Si hermosa… ¡Tu novio!_ reía también mi amiga. _ Te felicito, esos son hombre… al menos a alguna de las dos se le tenía que dar ¿no?_ su risa era encantadora y sincera. Aparentemente ya se sentía bastante mejor del desplante de Jacob, agradecí internamente que ella no se obsesionara con ese hombre, no lo quería cerca de ella tampoco… si era un peligro para mí también lo sería para cualquier mujer.

Me despedí de Ángela deseándole un buen fin de semana y prometiéndole que pronto la iría a ver. Realmente extrañaba mis charlas con ella, las salidas de compras y los almuerzos a su lado, las salidas a las discotecas y todo lo que hacíamos desde la preparatoria cuando nos habíamos hecho tan amigas.

A la mañana siguiente, feliz de haber dormido con mi novio a mi lado, me desperté con mucho optimismo. No tenía ni la menor idea de lo que sería su sorpresa y eso despertaba mi curiosidad de tal manera que me atreví a jugar con él en su sofá improvisado como cama, provocándolo muy sensualmente para luego exigirle me dijera su sorpresa amenazándolo de no seguir con mis jueguitos si no lo hacía. Lo besaba muy pasionalmente bajando mis manos por su pecho hasta su vientre provocando su excitación, masajeaba su erección por encima del pantalón muy provocativamente, alejando al mismo tiempo sus manos avariciosas de mi cuerpo cuando quería tocarme. Cuando ya estaba totalmente excitado me alejaba para darme vuelta simulando tener sueño. Me reía al escuchar su gruñido como protesta… lo dejaba pasar y luego comenzaba con mi jueguito de nuevo, esto me daba la esperanza de que al final del día este tan excitado que se entregara de una vez a mí.

Alice y Esme me había traído casi mi guardarropa entero y algunas otras cosas más…

_Me tomé la libertad de comprar unas cuantas cosas que pensé que te harían falta Bella…_ me dijo con una sonrisa la pequeña hermana de Edward.

_Alice… ¿crees que esto me podía hacer falta?_ repliqué extendiendo con mis manos un camisolín diminuto de encaje blanco que parecía haber sido diseñado por alguien que parecía no entender la idea de discreción.

_Obvio Bella!..._ me dijo con cara de “si tonta” _mi hermanito al menos sabrá apreciarlo, ya verás… luego me lo agradecerás._ me guiñó un ojo sonriendo y siguió ordenado mi ropa en el closet de Edward.

_ ¿Eso responde a una de tus visiones Alice?_ dije casualmente.

_Mmmm digamos que… como todo vampiro, tengo un sentido del oído muy bien desarrollado, y el proyecto de mi madre no está muy lejos…_ su mirada era juguetona y entonces me percaté de lo que estaba hablando…_ descuida amiga!... no sabes lo que es vivir con Rosalie y Emmett…_ rodó los ojos riendo y yo no sabía donde esconder mi sonrosada cara de la vergüenza.

_Lo siento Alice…yo…_

_Hey!... no lo sientas, estoy muy contenta de que se amen. _ dijo mientras se me acercaba y me envolvía fuerte entre sus pequeños brazos, _No sabes Bella… lo solo que estaba Edward hasta cuando tú llegaste, fue como una brisa refrescante que llegaras a nuestras vidas amiga, ahora conocemos al verdadero Edward y gracias a ti!_

_Lo amo Alice…_ le dije sonriendo enamorada.

_Lo sé… y créeme cuando te digo que él está loco por ti…_ me dijo pensativa_ es decir ¿quién otro haría todo lo que él hace por ti?, ¡Prestarte el Volvo!!...no te das una idea de la cantidad de veces que se lo he pedido y jamás me lo prestó…_ dijo moviendo su cabeza y cruzando los brazos _y ni hablar del día que te salvó del accidente, nunca reaccionó de esa manera por nadie… ¿y escabullirse todos los días en tu casa solo para verte dormir?...solo para…_ no sabía si había oído bien y la miré curiosa…

_oh-oh _ dijo Alice enseguida cuando vio mi expresión.

_¿Qué dijiste Alice?..._ le dije cuando procesé sus palabras de nuevo, ¿iba a mi casa a verme dormir?...¿ mi ángel me visitaba sin que yo me diese cuenta?

_Oh …supongo que Edward nunca te dijo ¿verdad?_ su cara no tenía descripción _ lo siento, mi hermano me matará… no le digas que te dije Bella_ tenía una cara de perrito asustado, me comencé a reír luego de comprender el hecho de que a mi novio le importaba lo suficiente como para ir a verme en las noches solo para verme dormir.

_No Alice, no le diré…_ le dije sonriente _ esperaré que él me lo diga, pero tal vez tu hermanito lector de mentes lo sabrá antes de ti que de mí. _ le dije riendo y golpeándome la sien con un dedo.

_Oh, no te preocupes por eso… he aprendido a bloquear mi mete de ciertas cosas cuando estoy cerca de él. Me tomó años pero lo hago…_ dijo sonriendo orgullosa.

Luego de terminar de ordenar mi ropa, la cual no hubiese sido mucha si Alice no se hubiese preocupado en pasar a comprar unas cuantas toneladas más, y cuando digo toneladas es literalmente eso lo que estoy diciendo porque el closet de Edward apenas alcanzó para la ropa de ambos. Bajamos a ver al resto de la familia en el salón, me sorprendió ver que Edward no se encontraba con ellos aún, en realidad había salido muy temprano diciendo que debía ir con Esme a hacer unas cosas así que supuse que se encontraba todavía con ella cuando tampoco la encontré en la casa.

_Déjame prepararte algo para cenar Bella… tal vez tenga la buena mano de Edward para cocinar pero trataré de hacer un intento…_ me dijo dando saltitos hacia la cocina. Yo solo le sonreí y asentí, estaba aprendiendo que decirle “No” a la pequeña de las Cullen era inútil. Emmett y Rosalie estaban sentados en el sofá de frente a un gran plasma mirando lo que parecía ser un partido de fútbol americano,

_Cuñada!... acompáñanos, _me dijo Emmett golpeando un sitio vacío en el sofá al lado de Rosalie, _tal vez te agraden los deportes rudos… aunque no creo que éste sea tan rudo como lo que hacen tú y mi hermanito…_ me dijo sonriendo mientras Rosalie le pegaba un codazo en las costillas y yo sentía que mis mejillas se teñían de un rojo carmín.

_¿Qué?!... no puedes negar que los escuchamos anoche mientras volvíamos a casa de arreglar la casa de…_ otro codazo de Rosalie acompañado de un “cállate idiota” me hicieron soltar una risita algo avergonzada,

_Lo siento, iré a ayudar a Alice a la cocina…_ dije comenzando a caminar pero la hermosa voz de Rosalie me detuvo,

_Lo siento Bella… a veces este idiota no tiene mucho tacto con ciertas cosas._ me dijo con una sonrisa tímida señalandolo con la cabeza. Yo asentí contenta por al menos saber que ella me dirigía la palabra,

_No hay problema Rosalie, al menos me hace reír…_ le dije sonriente.

_¿Ves bebé?... al menos ella lo encuentra gracioso…_ dijo Emmett alzando los hombros mientras miraba a Rosalie, ella rodaba los ojos.

Alice estaba en la cocina revolviendo algo en un recipiente mientras tarareaba, decidí ayudarla pero me prohibió hacerlo ya que al parecer quería darme una sorpresa, cuando me senté en una de las sillas del desayunador de la cocina sentí que unos fríos brazos me rodeaban la cintura y unos suaves y fríos labios besaban mi cuello…

_Hola hermosa… te extrañé…_ me susurró Edward a mi oído. Era embriagador sentir su aliento en mi oído y su aroma dulce penetraba todos mis sentidos. Me di vuelta en mi silla y lo abracé, él tomó mis mejillas entre sus manos y me regaló un tierno beso en los labios.

_Tengo lista tu sorpresa…_ me dijo en un susurro. _come algo y te la daré…_ luego sus labios se unieron a los míos una vez más.

Entonces al abrir los ojos vi a toda su familia ahí reunida observándonos con sonrisas en sus rostros, Alice daba pequeños saltitos y Emmett sonreía moviendo las cejas sugestivamente… hasta Carlisle que abrazaba a Esme nos daba una mirada tierna y fraternal. Al parecer la sorpresa no solo iba a ser de él, sino que su familia también estaba implicada en esto… en verdad se podía decir que estaba en casa… realmente estaba en ella, había encontrado mi hogar.