Capitulo 23: Amor desenfrenado

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Hola amigas!, gracias por la paciencia y esperar la actualización, es que hoy recibí la visita de alguien muy especial que hace mucho no me visitaba... mi abuelo de 87 años, estoy feliz por su visita y por eso me atrasé, perdones!!!.... Bueno, a lo nuestro... no sé cuanto falta para el final pero les voy a dar la boda y algo más por ser tan buenas lectoras... Alice T, este capi va para vos por tu espera, besitos!!

Capitulo con mucho LEMMON

Amor desenfrenado

_ ¿Lo sientes?... concéntrate amor…_

Edward me estaba pidiendo un imposible, ¿concentrarme?... ¿estando él presente?, realmente era imposible… la sed era una necesidad secundaria cuando lo sentía cerca de mi… olfatear, perseguir, dejarme llevar por mis sentidos era algo impensable para alguien que despertaba a una nueva vida, alguien que trataba de hacer su primer caza con la visión más hermosa frente a ella… Edward brillando a la luz del sol.

Me había sacado de casa a penas desperté… en realidad estaría mucho mejor decir que me había arrastrado hasta el bosque para buscar mi alimento, él me estaba ayudando a hacerlo… era mi guía y mi apoyo y mi sed era demasiado abrumadora como para ignorarla, pero en este momento solo deseaba aplacar otro tipo de deseo mucho más fuerte que la quemazón de mi garganta.

_No sé si podré hacerlo amor_ le dije enfurruñada apoyando mi espalda en un árbol, no es que estaba cansada ni mucho menos… ya había olvidado lo que se suponía era estar cansada, mi cuerpo me había dejado de pedir varias cosas y había adoptado otras. Mis necesidades fisiológicas y las necesidades humanas más primitivas habían dejado de ser una molestia para mí, dormir… comer… descansar… parpadear… hasta respirar ya no eran prioridades para mi cuerpo, había dejado de ser humana para pasar a ser algo más… algo a otro nivel. A penas Edward tomó mi mano para salir corriendo de casa y venir en busca de mi alimento me di cuenta que correr, caminar y hasta saltar eran acciones realmente fáciles de hacer para mí… ¿dije fáciles?... era como que mi cuerpo estaba preparado para ello y lo hacía sin esfuerzo alguno. El cuerpo de un vampiro esta diseñado para ganar, para ser el depredador, el que persigue y acecha y no lo contrario… podía decir que me sentía poderosa y totalmente invulnerable. Lo confirmé cuando pude correr junto a Edward a través del bosque y pude experimentar la adrenalina de la velocidad, era precisamente esa velocidad la que me ponía en un estado de éxtasis total… esto unido al hecho de ver correr a Edward, él usaba de tal manera sus piernas que en verdad parecía un ángel, mi precioso ángel que a penas rozaba el suelo con sus pies dándole un efecto totalmente glorioso, era mi ángel volando sobre la tierra.

_Bella, concéntrate… tienes que alimentarte o la sed será peor_ me dijo mientras yo miraba embobada como curvaba su cuerpo en posición de acecho, era totalmente excitante ver a mi novio hacer eso…, definitivamente no podía concentrarme… mi cuerpo pedía a gritos otra cosa

_Edward dejemos eso para después… por favor_ le rogué, lo necesitaba a él y ahora mismo.

_No Bella, debemos cazar dos o tres presas antes de pensar en otra cosa_ dijo mientras se acercaba a mi con sus movimientos felinos, ¿cómo no me había dado cuenta antes de tantos detalles que tenía mi novio?... claro mis ojos humanos nunca le hicieron nada de justicia.

_No hagas eso si quieres persuadirme de ir a casar_ le dije mientras sentía cómo crecía una burbuja de excitación en mi bajo vientre. Esto no podía estar pasando, ¡me había convertido en una vampira neófita libidinosa!.

_¿Qué no haga qué amor?_ no lo podía creer… y mi novio me seguía el juego,

_Que no te acerque así, que no me hables así, que no me mires así… todo en ti me provoca Edward, ¿quieres que sea la primera vampira en la historia que muera de un colapso nervioso?_ le dije provocándole una carcajada lo cual me irritó, yo estaba sufriendo de hambre por él y él se doblaba de risa a costa mía.

_¿Te causa mucha gracia?_ le pregunté, el se puso repentinamente serio ante mi enojo… lentamente se acercó a mí y yo me pegué aún más al tronco del árbol, casi aforrándome a él con mis manos, si lo soltaba saltaría sobre mi novio arrancándole la ropa y haciéndole el amor allí mismo.

Edward alzó sus manos y las apoyó contra el tronco del árbol a cada lado de mi cabeza, su boca estaba a centímetros de la mía, podía sentir su dulce aliento y lo más maravilloso de todo me perdía en los hermosos destellos que su piel despedía en contacto con la luz del sol… no había diamante más hermoso que él. Alcé una de mis manos cuidando de no abalanzarme y suavemente posé mis dedos en su pómulo, recorrí centímetro a centímetro de esa hermosa piel disfrutando de su brillo peculiar…

_Eres tan hermoso…_ susurré _eres mi ángel de luz_

_Amor… si al menos tuvieras una mínima idea de cómo te ves tú._ murmuró aún más cerca de mis labios _ no hay belleza en este mundo que se compare contigo…_ cerré los ojos al sentir su aliento en mi boca, saboreé esa dulzura enloquecedora que nublaba mis sentidos… aún ahora. La burbuja en mi bajo vientre creció aún más casi a punto de estallar… podía sentir que podría tener un orgasmo aún sin tocarlo, con solo verlo, con solo sentir su dulce aliento sobre mi piel podía enloquecer, si es que eso era posible para los vampiros.

_Debes alimentarte amor…_ me recordó, pero yo lo necesitaba. Me despegué del árbol en un movimiento rápido y certero empujándolo sobre el suelo, mis piernas quedaron a cada lado de su cadera y con una de mis manos tomé sus muñecas y las puse sobre su cabeza, lo tenía a mi merced y agradecía plenamente ser, por ahora, más fuerte que él.

_No Edward Cullen…_ susurré en sus labios _ ahora mismo me vas a amar_ lo besé con urgencia y con toda la pasión contenida en mi interior, él me respondió sin quejarse ni hacer réplica alguna. Mi mano libre se escabulló por debajo de su jersey tocando cada uno de sus músculos como si fuese la primera vez, este hombre me iba a volver loca… todo lo estaba experimentando como si fuera la primera vez. Mi boca se movía fogosamente sobre la suya haciéndonos gemir de deseo, tuve que soltar sus muñecas para poder usar ambas manos y sacar su jersey… en un segundo Edward mostraba su imponencia ante el sol, me maravillé ante esta visión dejando que mis ojos se habituaran y disfrutaran el brillo y destellos que su piel despedía. Bajé mi cabeza hacia su pecho y besé su hermosa piel, mi legua acarició con urgencia sus pezones haciéndolo jadear,

_Bella…_ me advirtió, yo seguía con mi tarea subiendo con mi lengua hasta su cuello, su fragancia seguía allí… tan fuerte y penetrante como siempre. Pude sentir su excitación debajo de su pantalón, moví mis caderas sintiéndolo y provocando que un gemido saliera de su boca, quería darle placer… quería retribuir su sufrimiento, su amor y todo lo que por mí sentía…

En un movimiento rápido arranque mi camisa dejando mi pecho cubierto solo por el sostén, tenía que hacer a un lado mis pantalones y los suyos así que usé mi fuerza para apartar este obstáculo de nosotros, nuestras ropas habían quedado hecho jirones a un lado, mi novio rió ante mi desesperación por desnudarnos y yo reí con él. Le permití mover sus manos para sacarme mi ropa interior y quedar desnuda sobre él, apretó con sus dedos la fina tela de mis bragas y las apartó con suma facilidad, era una nueva sensación de libertad que experimentaba junto a él, no me sentía cohibida ni avergonzada de ningún modo… me sentía capas de hacer lo que quisiera, tenía todo el tiempo del mundo y al más perfecto hombre.

Mis manos lujuriosas recorrieron cada centímetro de su piel, desde los brazos hasta su pecho, su abdomen hasta sus caderas… bajé un poco mi cuerpo sentándome sobre sus muslos y mis dedos recorrieron el borde de su bóxer haciéndolo estremecer,

_Bella…_ dijo con su vos entrecortada, sonreí al saber lo que le estaba provocando. Me mordí el labio al pensar en mi siguiente movimiento, bajé su bóxer liberando su erección… mis ojos humanos jamás pudieron apreciar con detenimiento ni hacerle justicia a su centro de placer… mis ojos humanos nunca pudieron admirar con justa devoción su dotada masculinidad, no podía encontrarle explicación a cómo había podido entrar en mi cavidad sin dañarme. Ahora podía encontrarle una razón a su miedo… el gran detalle del que yo no me había dado cuenta, ahora mi misión era satisfacerlo a como de lugar.

Gateé sobre él hasta tocar su cuello con mi boca, lo besé y lamí bajando hasta su pecho, pude ver mientras lamía sus pezones cómo cerraba con fuerza sus puños conteniéndose, sus gemidos y jadeos me incitaban a continuar… seguí bajando hasta llegar a su abdomen recorriendo con la punta de mi lengua sus bien marcados abdominales, sentí su erección en mi cuello, levanté un poco mi cabeza y lo miré sonriendo maliciosamente advirtiéndole lo que iba a hacer… él solo cerró sus ojos esperando y tragando con dificultad. Levanté mío cabeza para admirar por un segundo su importante erección y luego posé mi lengua en la punta de su miembro dibujando círculos sobre él,

_Oh Bella!..._ me atreví a más tomando la base de su miembro con mi mano y masajeándolo suavemente, mi lengua fue reemplazada por mi boca dándole pequeños besitos y provocando que sus gemidos se intensificaran, no quería detenerme… su sabor era increíble. Devoré su dureza con mi boca y me moví frenéticamente dándole placer,

_No debes hacerlo amor…_ susurró entrecortadamente, de ninguna manera iba a detener mi labor, si yo era la causante de su excitación y sus gemidos de placer, ni loca me detendría. Mis intenciones fueron frenadas cuando sentí su mano en mi cuello deteniendo mis movimientos…

_No Bella… me harás llegar_ dijo obligándome a separarme de él, lo miré y con el dorso de mi mano no pude evitar limpiar las comisuras de mis labios y limpiar mi mano con mi lengua saboreando el producto de su excitación. Gateé nuevamente hasta que mi cadera quedara a la altura de la suya y apoyé mis manos en su abdomen, situé mi entrada en su miembro mientras le sonreía maliciosamente, él tomó mis caderas con sus manos y grité de placer cuando empujó su cadera hacia arriba entrando en mi de una sola vez.

_Oh Edward…_ grité arqueando mi espalda y profundizando el contacto, comencé a moverme presurosa arriba de él haciendo que me penetre más fuertemente con cada estocada.

_ ¿Esto querías amor?…_ dijo jadeando, mis gritos le respondieron mientras seguía saltando sobre su cadera.

_Esto lo tendrás siempre pequeña…_ jadeó mirándome con lujuria,

_Pro…mételo_ le dije entre gemidos, nos mirábamos a los ojos mientras nuestras caderas seguían encontrándose una y otra vez… él no respondió en seguida, tomó mi cintura con sus manos y me volteó quedando sobre mí, enrosque mis piernas en su cintura profundizando el contacto de nuestros sexos y dejó de moverse mientras me miraba profundamente a los ojos, nuestras respiraciones entrecortadas se mezclaban a centímetros de nuestras bocas, con una de sus manos acarició suavemente mi mejilla y recostó su frente contra la mía, me miró con amor y devoción

_Siempre mi vida… me tienes en tus manos Bella_ la sinceridad brillaba en sus ojos mientras lo decía, _¿no te haz dado cuenta que puedes hacer conmigo lo que quieras?... soy un ciego que contigo ha visto el sol por primera vez._ luego miró mis labios y los besó dulcemente y con suavidad, mis caderas se movieron hacia él de manera instintiva… aún sentía el fuego en mi vientre y lo sentía a él dentro mío. Se comenzó a mover adivinando mis intenciones y yo me moví con él, era una sincronía perfecta y sublime… el fuego creció y amenazaba con estallar dentro mío,

_Oh! Edward… así… sigue_ gemí al tiempo que él aceleraba sus movimientos

_Bella… amor_ susurró cerrando los ojos con fuerza, entonces de repente el fuego se expandió y salió de mi cuerpo haciéndome gritar su nombre y gemir mientras mi cuerpo temblaba ante pequeños espasmo de placer, segundos después él gimió mi nombre descargando dentro de mí… me sentí inundada por su calidez y mi cuerpo lo recibió gustoso…

Recostó su frente sobre la mía sin cortar el contacto de nuestras miradas, nuestros jadeos eran sonoros mezclados con pequeñas risas de ambos, esta vez había sido perfecto, éramos iguales y podíamos disfrutar de nuestra sexualidad con libertad y sin cuidados.

No sé en qué momento había recuperado el aliento y con esto el deseo, pero en algún momento luego de haber estado recostada sobre su pecho recuperándonos del excelente sexo terminé de nuevo sobre él gimiendo su nombre de placer… podía seguir así eternamente sin preocuparme siquiera en saciar mi sed de sangre.. Edward era adictivo y yo no podía abstenerme a él.

_Tengo que encontrar la manera de hablar con Ángela_ dije mientras nos vestíamos con las pocas ropas que habían salido inmunes de mi arrebato.

_Yo hablé con ella… Alice también _ dijo mientras ponía su camisa _cuando el per… cuando él te llevó, fui a su departamento y la encontré… no le expliqué nada porque tenía urgencia de encontrarte primero, pero Alice la vio en una de sus visiones llamando a la policía para hacer la denuncia… fue hasta ella y la convenció de que no lo hiciera diciéndole que ella ya se había encargado de eso._

_¿Alice hizo eso?_ dije sorprendida, mi nueva hermana podía convencer a cualquiera así que puse toda mi confianza en ella, no quería problemas para mi nueva familia, no después de todo lo que habíamos pasado.

_Si… le explicó que la policía se haría cargo y que lo dejara en nuestras manos._

_¿Ángela sabe que Jacob… murió?_ un leve escalofrío recorrió mi piel al decir la palabra, más allá de lo que hizo… él era joven para morir y sentí pena por ese muchacho que alguna vez había pensado como mi amigo.

_Si… cuando estaba transformándote ella llamó a Alice queriendo hablar contigo, tratando de ubicarte…_ me dijo abrazándome por la cintura, yo recosté mi cabeza en su pecho escuchando, _ le dijo que estabas bien y que pronto estarías lista para hablar con ella, solo que ahora estabas muy estresada por lo que había sucedido y que no querías revivir eso con nadie._ besó mi cabello y prosiguió, _ Alice le contó que pudimos encontrarlos con la ayuda de la policía y le dijo que él se había puesto rebelde ante ellos… que ellos se defendieron y Jacob resultó herido… y que finalmente horas después murió._

_Ella… ¿le creyó?... debería llamarla, debo tranquilizarla… _ dije dudando de nuestra coartada, _ ¿Qué hay de las autoridades?... seguramente investigarán…_

_Ella necesita creer en algo, estaba apenada en no darse de la clase de hombre que era Jacob y está tranquila al saber que tú estas bien… aún así le gustaría escuchar tu voz._ dijo tomando mis mejillas con sus manos y mirándome a los ojos, _En cuanto a la policía… bueno, los jóvenes que formaban parte de la manda de Jacob quedaron en ayudarnos, están muy apenados por lo sucedido… ellos estaban renuentes a seguir sus ordenes, nunca quisieron una batalla. Confío en ellos porque se que sus intenciones nunca fueron atacar, a demás Jacob tenía antiguas acusaciones por acecho y acoso, digamos que esta vez fue su ultima vez.

_¿Y si alguien se entera?... es decir ¿si algo sale mal?_ dije pensando en lo complejo del asunto,

_ Nada va a salir mal si tenemos cuidado, Bella… nadie debe saber lo que somos, sé que no te gusta mentir y a mí tampoco me gusta hacerlo, pero es necesario si queremos el anonimato… ¿deseas seguir con esto al menos hasta que las aguas se calmen? ¿O prefieres que nos vayamos?... si lo hacemos toda la familia nos seguirá, debemos estar unidos… es tu decisión amor_ finalizó.

_Yo… deseo estar contigo donde sea que vallas, haz lo que sea necesario._ respondí, de ahora en más éramos uno y yo simplemente no me veía en un lugar donde no estuviera él. Si era necesario irnos, lo seguiría gustosa… después de todo no podía volver a trabajar, al menos por un tiempo hasta que mi sed por la sangre sea más tenue y no sea tan evidente mi cambio físico… aún no me había visto en un espejo pero podía deducir que al menos la buena fortuna no había sido egoísta conmigo… por regla general los vampiros eran sumamente hermosos y, al menos que yo fuera la excepción a la regla, era igual de hermosa que ellos.

_Entonces nos quedáramos, al menos por un tiempo, luego de la boda tal vez sería bueno tomarnos un tiempo para nosotros solos… ¿te parece?_ dijo comenzando a caminar mientras me llevaba de la mano… yo todavía analizaba sus palabras… boda, ¡cierto!.

_¿Y cuando piensas llevarme al altar Cullen?..._ dije frunciendo el ceño.

_Pronto Swan… ya no veo la hora de hacerte totalmente mía amor_ yo reí ante sus palabras,

_Soy totalmente tuya mi amor… no es necesario un anillo ni celebraciones religiosas para que lo confirmes_ dije poniéndome frente a él.

_Aún así… dame el gusto de llevarte al altar ¿si?_ no podía negarme a nada de lo que él me pidiera, asentí acercándome a él para besarlo pero a penas rocé sus labios con los míos él se separó sonriendo,

_Ahora futura señora Cullen… ¿podemos comenzar a cazar para no llegar muerto de sed al matrimonio?_ dijo seriamente lo que causó una carcajada de mi parte. Minutos más nos encontrábamos corriendo siguiendo un rastro de dulce sangre fresca de lo que parecían ser una familia de pumas.

Estaba feliz al fin, el ángel que me había salvado de todas las maneras inimaginables estaba corriendo junto a mí… mostrándome con detalles lo maravillosa que podía ser la vida, haciéndome saber que ya no debía tener miedo porque lo tenía a él…

_Tengo una sorpresa para ti amor…_ me dijo al oído cuando terminaba de sorber la sangre de mi cuarta presa, había tomado la vida de dos pumas, un alce y un ciervo… podía decirse que me sentía satisfecha, me volteé hacia él y me miró con anhelo… se acercó hasta mi y pasó su lengua por las comisuras de mis labios limpiando los restos de sangre que había quedado allí. Si mi corazón funcionara hubiese colapsado por lo sexy que lo hizo…

_Pero mañana sabrás qué es…_ hice un puchero y comenzó a correr, yo lo quedé mirando por unos segundos y luego lo seguí tratando de alcanzarlo,

_Vamos a casa… quiero terminar con lo que empezamos unas horas atrás…_ dijo con una risita. Por supuesto que lo seguiría… hasta el fin del mundo y por toda la eternidad.