Con mi corazón en la mano
¿En qué momento se me ocurrió pensar que podía escaparme de él?... ¿cómo tan fácilmente había logrado olvidar que existía?, que en el cruel y torturante mundo en el que yo vivía el también tenía cabida. ¿Cómo pude olvidar de buenas a primeras que mi vida se la debía a él?… todo lo que era, el lugar en el que me encontraba, todo James era entero responsable.
Todas mis experiencias luego de que él me convirtiera cayeron sobre mí en el momento justo en el que lo vi parado en el muelle. Sus ojos, a pesar de parecer dulces e inocentes, eran todo lo contrario y solo yo conocía sus más profundos secretos. Me aproximé a él en un intento de parecer segura y serena, sentía la mirada de mis amigas clavadas en la espalda.
_James… qué sorpresa_ dije fingiendo por enésima vez con él. Cuando llegué a centímetros de su cuerpo él tomó con sus manos ambas mejillas y me acercó a él, me besó desenfrenadamente dejándome claro con su agarre que le pertenecía y que de ninguna manera tenía escape. Sus labios tan furiosos, fríos y duros ejercían fuerza sobre los míos, demostrándome que él era el fuerte entre nosotros, que él era el dueño de mi cuerpo, podía serlo… pero jamás sería el dueño de mi alma y mucho menos de mi corazón, jamás. Reprimí un gemido cuando sus dientes mordieron mi labio inferior… no era que me había dolido, él dolor estaba mucho más allá de lo que él me podía infingir, aunque si hubiese sido humana seguramente se hubiera quedado con un trozo de mi labio entre sus dientes, sino que sentía asco cada vez que hacía eso… dar dolor y tortura eran sus actividades favoritas, al menos cuando estaba conmigo. Su lengua se adentró bruscamente en mi boca, borrando la dulce y inocente huella que Edward había puesto allí. Tan diferentes y extraños se sentían ahora sus labios… habían sido moradores de mi boca alguna vez pero ahora, ya no lo eran más… no cuando Edward, con sus suaves y tibios labios había vestido mi boca de un nuevo sabor, más embriagador, una esencia mucho más adictiva despertando en mí el placer de besar y una calidez olvidada.
Poco a poco James comenzó a romper el beso, notando que mi participación el él era nula. Me miró inquisitivo por un momento como si pudiera ver a través de mí… su sonrisa socarrona se hizo presente cuando sentí unos pasitos detrás de mí, a juzgar por el entusiasmo pude saber que se trataba de Alice, ya que Ángela jamás reaccionaba así ante la presencia de James.
_Bella, ¿no nos presentarás?_ dijo Alice al tiempo que se paraba junto a mí. Rompí el contacto visual con los hipnotizantes ojos de James y miré a mi amiga.
_Hola_ dijo James a Alice _disculpen a Bella, a veces queda deslumbrada más de la cuenta cuando me encuentro en su presencia_ rió el separado, la cantarina risa de Alice lo acompañó. _Soy James, el novio de Bella_ dijo con su voz socarrona extendiendo su mano a Alice, ella me miró arqueando una ceja, preguntándose seguramente por qué yo no había mencionado nada sobre mi relación con James, podía ver el reproche en sus ojos. Ella extendió la mano y él la tomó volteándola para besarle el dorso… petulante, esa era su manera de demostrar el perfecto caballero que era, un hombre ideal ante los ojos de los demás, pero entre paredes estaba lejos de serlo.
_Oh! Bella ¿cómo es que no nos contaste de tu novio?_ dijo Alice con tono de reproche pero esbozando una sonrisa pícara. Yo traté de mostrar mi sonrisa más sincera buscando qué decir, aunque James por supuesto se encargó de eso por mí.
_Oh Bella amor… sigues siendo tímida y modesta_ dijo a Alice sonriéndole, la mano de James tomó la mía ejerciendo más fuerza de lo normal. James… ducho en el arte de simular me sonrió amorosamente.
La tarde pasó dejando atrás el crepúsculo, la noche sobrevino para traer lo peor. Alice se marchó a casa dejándonos a James, Ángela y a mí en el hotel, una congoja anticipatoria me colmó el pecho al acompañar a mi amiga a su habitación mientras James llevaba las maletas al que ahora sería nuestra habitación.
_Bells…_ me dijo mi amiga mirándome a los ojos _ya sabes, cualquier cosa estoy aquí_ me besó en la mejilla despidiéndose _que te sea leve…_ entró a su habitación y todo el peso del mundo se posó en mis hombros, debía ir con él.
Ángela, Kate y Rosalie sabían que James no era el caballero que aparentaba ser, ellas eran demasiadas cercanas a mí como para ignorar, ellas veían y escuchaban cuando interactuaban con nosotros y aunque yo varias veces traté de negarlo, ellas sabían.
Entré al cuarto de James y me aproximé a la ventana a ver las luces de la ciudad, no sentí la presencia de él en la habitación aunque si pude sentir su efluvio, de repente lo sentí respirar detrás de mí, su frío aliento pegaba en mi cuello.
_Bella… te extrañé_ dijo en una especie de ronroneo sobre mi oído, en otra ocasión hubiese hasta podido estremecerme, pero no ahora… Cerré los ojos cuando sentí sus labios fríos recorrer toda la extensión de mi cuello, intenté apartarme de él pero su fuerte brazo se cruzó en mi estómago impidiéndomelo.
_Bésame…_ me ordenó al oído, la prisión de su brazo no dejaba moverme, instintivamente cerré mi boca con fuerza y apreté la mandíbula. Me giró para quedar frente a él y estampó sus labios contra los míos, luchaba con su lengua para entrar. Ya no me pude resistir porque supe que era inútil hacerlo, ni siquiera hacer el intento, solo atiné a cerrar mi mente como en diversas ocasiones hacía y mantenerme a kilómetros de distancia de allí, entregándole solo mi cuerpo pero no mi mente y mucho menos mi corazón, eso sería lo que nunca obtendría de mí jamás.
James me tomó allí, contra la pared del cuarto de hotel… con furia, ansias y un frenesí que le era difícil de controlar, sin un ápice de piedad ni emociones, solo autocomplacencia. Nunca más obtendría de mí un jadeo, un gemido o su nombre brotando de mis labios entre gritos de placer, nunca más… porque yo ya había probado lo exquisito que era el cielo y no quería jamás otra cosa. Yo quería y siempre iba a querer siempre otros labios, otras manos, otra voz susurrando palabras dulces a mi oído, otro cuerpo. Ya había probado la dulzura de la miel de sus labios y no iba a querer nunca más otra cosa que fuera menos que eso.
James había decidido quedarse por unos días más, había encontrado interesante la ciudad y no había perdido oportunidad de sacarle provecho. Había encontrado con quien hacer sus negocios sucios… él sabía muy bien hasta qué punto podía llegar la debilidad de los humanos y él lo aprovechaba. El beneficio que yo sacaba en todo esto era que me dejaba tiempo para estar con mis amigas, de alguna extraña y milagrosa manera, Alice le había caído bien y confiaba en ella más que en Ángela para que pasara mí tiempo libre, mi tiempo sin él. Mi pequeña amiga, la hermana de mi único amor secreto, nos había llevado ya varias veces a su casa regalándome el exquisito amor fraternal que alguna vez había deseado, habíamos ido de compras y nos había llevado a conocer las diferentes partes de la ciudad. También nos había llevado, arrastrando a mi “novio”, a una de los clubes más populares de Seatlle, en la que James no se separó de mí ni una sola vez fingiendo ser el más protector de los novios, ridículamente cuidaba de mí sabiendo que el único que me podía hacer daño era él mismo, que aunque quisiera nunca me iba a poder apartar de él.
Ya era uno de los últimos días que íbamos a quedarnos en Seatlle, sus negocios turbios ya estaban casi cerrados y quería volver a Alaska pronto, aunque le había gustado Seatlle y había considerado la idea de mudarnos un tiempo en esta ciudad para mantener vigilados sus negocios. Algo que me llenó de esperanza.
Habíamos estado cazando en el bosque cercano saciando nuestra sed. Él realmente era un excelente cazador, su destreza, precisión y velocidad a la hora de obtener su presa, en otras ocasiones lograba encenderme. Muchas veces observarlo significaba para mí encender los instintos más básicos de nuestra especie y hacer flaquear mi cordura, siempre que lograba hacer eso en mí, terminábamos en medio del bosque teniendo sexo desenfrenado, salvaje y pasional, meramente autocomplaciente. Pero ya no… James no lograba tales efectos en mí, verlo cazar en el bosque de Seatlle ya no era erótico o placentero, lo veía como lo que era… un depredador acechante y temible, arrogante y calculador. Lejos estaba de verlo de otra manera, lejos estaba de hacer revivir viejas sensaciones en mí.
Luego de dos pumas y unos cuantos alces llegamos al hotel donde me esperaban mis amigas para ir al cine, James tenía que atender unos asuntos pendientes, así que me dejó en la puerta del hotel y él siguió camino asegurándome que llegaría tarde en la noche. Subí el ascensor con una sonrisa de satisfacción al saber que no lo vería hasta dentro de muchas horas, pero al llegar al corredor en que se ubicaba la habitación de Ángela lo escuché… Alice hablaba con alguien.
_...James es el novio de Bella, aunque ella dice que solo es un amigo, ojala tuviera yo un amigo que me tratara así como lo trata él… con esos besos y con lo lindo que es…_
Fruncí el seño pensando con quién podría estar hablando, su verborrea de alguna manera me hacía reír… cuando estaba a punto de abrir la puerta, extrañada de no oírla hablar, la oí…
_¿Edward?... ¿estas ahí?_ dijo la vos de alice en una susurro, paré en seco creyendo que el cielo se me venía encima, ¿le estaba hablando a Edward de James?, ¿a caso Edward estaba en el teléfono?... fueron unos pocos segundos, lo que parecieron horas, en los que yo logré reunir valor y abrir la puerta.
Alice se encontraba con el auricular del teléfono pegado a su oído, me miró con ojos extrañados, teñidos de preocupación y tristeza, ¿cómo había sido capaz de hablarle de James a Edward?, ¿a caso él había preguntado por mi?
_Lo siento…_ dijo débilmente Alice mirándome, de pronto entendí… se disculpaba con ambos. Solo atiné a salir de la habitación rápidamente, bajé las escaleras y salí hacia el aparcamiento del hotel.
Debía ir hacia él, debía explicarle todo… él no tenía que pensar algo que no era, algo ridículo como que yo pudiera amar a james. No había sido sincera con él en ninguno de nuestros encuentros, siempre ocultando cosas, omitiendo y él no se lo merecía, él debía saber que era lo que pasaba conmigo, debía saber que él se había convertido en la razón de mi existencia, él y solo él. James no significa nada para mí y si estuviera en mis manos lo dejaría… lo abandonaría. Yo no amaba a James, era pura dependencia, agradecimiento y… estupidez lo que me mantenía junto a él. Yo lo amaba a él, toda mi existencia desolada y vacía ahora tenía sentido, todo volvería a soportar solo por encontrarlo de nuevo, todas las humillaciones, las torturas, todo.
Me convertí por él en una maldita ladrona, algo que James era y que yo había jurado no ser jamás. Tomé un Mercedes que estaba aparcado lejos de la entrada del estacionamiento, arranqué a toda velocidad, la desesperación gobernaba mis actos, una opresión crecía en mi pecho al punto de dificultarme respirar, creí posible entonces que los vampiros pudieran entrar en estado de pánico.
_No Edward, no creas eso amor… yo te amo a ti_ dije solo para mí golpeando el volante del auto, miré el velocímetro y vi que rebasaba los
Washington solo quedaba a unas horas, si iba al máximo de la velocidad iba a poder llegar antes de la medianoche. Aceleré el Mercedes llevándolo al límite… sentía el sabor de la adrenalina en la boca y también el sabor de la angustia, no debía dejar que mi dulce amor pensara que había alguien más… por más que no me correspondiese él debía saber que era el único.
Luego de unas horas conduciendo a toda velocidad llegué a la entrada de la ciudad, las calles transitadas y llenas de gente me obligaron a desacelerar. Tuve que preguntar a los transeúntes que pasaban por allí, la ubicación de
Salí del auto en medio de la noche y bajo una suave lluvia y lentamente avancé atravesando las puertas de la iglesia, un lugar sagrado, bendito y poderosamente puro, invadida por un ser sin alma como yo. Me sentí avergonzada y fuera de lugar, sabiendo que yo no era digna de entrar allí, más aún si había ido a confesarle mi amor a uno de sus siervos. Caminé por uno de sus laterales mirando asustada y apenad la gran cruz que se ubicaba frente a mí. Agaché la cabeza como si estuviese siendo señalada, el olor a incienso y mirra me rodeaba, abrí los ojos para buscarlo, pero solo vi a un joven muchacho venir hacia mí. Le pedí con amabilidad si podía hablar con el Padre Edward, se me hacía tan difícil nombrarlo así… yo más que nadie deseaba que no fuera un Padre. El joven me indicó que no se encontraba en ese momento en
Me sentí osada por primera vez desde que había llegado a esa Iglesia, impulsada por la necesidad de verlo me paré del lugar y me arrodillé en el confesionario que había en uno de los laterales, lo iba a esperar y si esa era la manera de pedir perdón… desde allí lo haría. Luego de unos minutos
Un particular y familiar olor golpeó mis fosas nasales, una mezcla de lilas, miel y lluvia fresca… entonces lo vi, con mi visión periférica lo vi pasar a mi lado, Edward entró por una de las puertas del lateral sin ni siquiera mirar atrás, su rostro libido y sin expresiones me dejó aturdida, ¿tanto daño le había hecho a este hombre?... Más que nuca me embargó la necesidad de hablar con él, debía hacerlo, debía aclararle las cosas… así que lo esperé, sabía que el niño monaguillo le iba a anunciar mi presencia.
Luego de unos minutos lo sentí venir de nuevo, su exquisito efluvio embriagador me aturdió de nuevo y me nubló la vista cuando entró al confesionario… tan tentador, demasiado para su propio bien. Me acerqué más a la ventanilla con rendijas que nos separaba en un intento de recoger más de su aroma.
_En el nombre del Padre… del Hijo y del Espíritu Santo…_ dijo comenzando con el rito de la confesión,
_Amén…_ dije suavemente _Padre… he pecado,_ dije en un hilo de vos, avergonzada y dolida…
_¿Estas arrepentida de tus pecados?..._ me preguntó siguiendo con el discurso,
__No…no me arrepiento de nada, pero deseo obtener tu perdón…_ dije sinceramente, pude sentir su reacción, su corazón se aceleró tal ves al reconocer mi voz, tal ves al sentir mi aroma…
_¿Qué perdón?..._ dijo confundido, su voz era temblorosa y dudosa, llena de incredulidad,
_Quiero pedir perdón por… haberme enamorado_ dije sobre la ventanilla, sentí en seguida un calor provenir de él, mi voz lo estaba haciendo reaccionar físicamente, me sentí aún más culpable…
_Quiero pedir perdón por amarlo de manera tan enloquecedora y dolorosa, por haberlo tentado y haberlo hecho flaquear en su fe_ continué…
Edward alzó la mano poniéndola extendida sobre la malla que nos separaba, él me sentía, él deseaba tocarme y una ansia tremenda me inundó… él me deseaba. Mi mano extendida se alineó con la suya en un intento de tenerlo más cerca, deseando tocarlo, sentirlo, besarlo, amarlo….
_¿Y si él no se arrepiente de nada?_ esas simples palabras inundaron mi cuerpo de un calor que creía inexistente… me sentía feliz finalmente, completa.
_No merece sufrir por mi culpa, soy un alma muy atormentada y él no necesita más problemas, suficiente tiene con cargar sus propias culpas… yo solo quería pedir perdón, solo…_ suspiré profundo antes de proseguir _solo quiero que él sepa que lo amo, con locura y que solo de eso no me arrepiento, jamás lo haré_ esa era mi confesión, mis palabras de perdón, lo más que podía hacer por enmendar mis pecados, por reivindicarme ante él. Lo sentí acercarse a la ventanilla y susurrar…
_Ven Bella…._ una felicidad inundaba mi pecho, expectación, alegría, regocijo…. Me paré lentamente y sumamente nerviosa, imposible para alguien como yo, pero él hacia resurgir tantas cosas en mí. Caminé hasta llegar al otro lado del confesionario,
Lentamente se separó de mí y me miró con un brillo extraño en los ojos, una lágrima amenazaba por bajar en la comisura de su ojo y eso me alarmó, él vio mi reacción y negó con la cabeza sonriente…
_Yo también_ me dijo en un susurro besándome con ansias puras, _Yo también_ sentenció sobre mis labios.
19 comentarios:
La primer que ilusion. Me encanta lu escribes genial. Pasate por el mio y me comentas http://elrincondebonnie-bonnie.blogspot.com besazos dedes España.
hola!! sta super boniito este capiitulo..lo senti!! y por eso me encanto!! amo ste fic..y espero cn mxas gnas los siguiientes capiitulos..xDxD
pasate por mi blog y comentas http://letrasdehieloyfuego21.blogspot.com
lullaby graxiias por regalarnos tu talento!! ;)
BESOS DULCES
Siiiiiiiii!!!! Estan juntos ^^ ya se han dixo que se aman =D que bien!! Que emocion jeje
Me a encantado Lullaby, cada vez aguanto menos el saber como seguira jaja
Besos
Bárbara
Ay madre mia como nos dejaste asi jajajajaja por fin se cnfesaron su amor jo no puedo esperar el lunes y lo peor de to esk tengo mi ultimo examen el lune y no pore verlo asta despes de k llegue pero asi será como mi regalo por acabar jajajja muxisimas gracias por tods los fics escribes increible
un besito desde España jajaja
hay hay ahay sisisisis por dios quiero saber q va apasar por dios no me pueden dejar asi por dios
Hola Lullaby
Woo que capi mas romatico por lo que respecta a edward y bella pero ya me imagino como se va a pomer james si llega y bella no esta ahi , el proximo capi va estar super emocionante a si que lo esperamos con desesperacion. Feliz fin de semana.
Besos Lady
Si!!!!!
que malo que es James... pero Edward... es tan tierno!!!!
que ansias!!!! quiero leer como sigue, jeje.. besotes!!!!
ooh!! q lindo cap. Quiero que Bella se quede con Edward no soportaria que vuelva con James!!
besos.
me ha encantado Lu..que tierno que tierno que tiernooooooooooooo!!!!!
hola lullaby
aki pasando
emipeso a leer tus fics ok
ia avia leido en la
pag de kokoro
doble celebracion y
me enkanto
de hecho vote por el
pero desde k kokoro
desidio anular los votos pasados
no e vuelto a votar
pero lo hare para apollarte
con mucho gusto
me enkanto la parte donde
edward le habla a bella
pidiendole alluda jeje
y eso del pastel de esme
lo ame uf amo los
pasteles con ganas de unirmeles
tambien me enkanto kuando
resiben a bella
y edward dise
sorpresa mi hermosa esposa,perdon
la idea feue de tu hija
me lo imagino vien komiko
asi de k sorpresa y de
repente fue ella fu ella
y me enkanto lo del piano
enverdad tu os me enkanto
bueno me despido
xoxo : nallely santos (naimacullen)
Luuuuu que te digo... genial es poco... mi vida esta hermoso... abes que oido a James .. lo odio amiga.... Y ohhh mi Dios ... este capitulo esta regio .... me encanta no lo dejes de hacer ... contagianos de tu locurAS POR EDWARD CULLEN
hOoOlaaaaaz Lullaby!!!!
KoOmo Andaz?
me Encaanto este Cap
SuUper LiiindoO !!!
Escriibes Demax Biiien!!!
Afff Pliiz Pazat PoOr Mii Blog Va?
Besos Bye!
jolines!!!!! me has dejado con ganas demas..y ahora que va a pasar con james. joo se viene una bien gorda no?? jajajaj quierooo mas!!!
hola lullaby
hay tan lindos ya se han dicho que se aman, pero ahora que pasara
como era bella para dejar a james?y edward dejalo la iglesia?
lo convertira y mataran a james juntos?
ahy como nos dejas asi y que pasara entre ellos ahora
miles de besos guapa
santo closss jaja
que me alegro cada vez mas por que no tengo q esperar para saber q pasaaaa juju!!!
Hola Lu!
Perdon x no haber escrito de verdad mis tareas del cole me Matan todo mi tiempo y lo que me sobra ya ni siquiera lo disfruto.
Pero el capi te quedo estupendo!! que romantico el acto de Edward y Bella que sucedera?
Besos
Mafer
Oh, Lubally!, que romantico!, eso fue muy hermoso, me imaginaba a los dos declarandose su amor, pero que decision tomara Edward?!
Hola Lullaby este capitulo es tan hermoso tienes mucho talento gracias por compartirlo patricia1204
Ohhh!! Que bonito!!!!
Publicar un comentario