Capitulo 18: Alimento para una nueva vida

Tweet Bueno... amigas estoy mal, mal, mal... se rompió mi computadora, asi que no pude cumplir con subir temprano este capi y completo. Este capi tiene continuación y lo subiré más tarde en la noche, tuve que venir a lo de mi mamá a subir lo que tenía, el resto lo subo a la tarde... no me gusta dejar capítulos incompletos.... Bueno, espero que les guste y dejen sus COMENTARIOS...

Alimento para una nueva vida

Después de haber visto la luz por un momento, de haber encontrado esta nueva esperanza… nos encaminamos hasta el cuarto donde mi esposa se encontraba, Esme la cuidaba dándole un poco de agua y cuando nosotros nos acercamos ella se sobresaltó. Jacob, el que había tenido la idea nos pisaba los talones curioso, por más tormentoso y torturante que era eso… él quería estar presente. Debía darle crédito por eso.

Mi Bella estaba acostada en la cama de hospital con su vientre sobresaliendo bajo la sábana, su pecho subía y bajaba suavemente al ritmo de una respiración poco profunda, dificultosa y agonizante… nos miraba con cautela y recelo,

_¿Que ocurre?_ inquirió a todos los que nos encontrábamos allí, mi familia entera había acudido y Jacob se encontraba en el extremo más alejado nosotros. Mi esposa atinó enseguida a protegerse el vientre con sus manos…

_Jacob ha sugerido una idea de posible utilidad_ Bella nos miraba curiosa ante las palabras de mi padre _No va a ser agradable, pero…_

_Ayudará al bebé_ se apresuró a interrumpir Rosalie _Hemos pensado en una forma mejor de alimentarlo. Bueno, quizá…_

Bella tardó en comprender… parecía estar analizando cada palabra a su vez, luego de un momento comenzó a reir entre dientes, lo cual acabó en un estallido de tos,

_¿Algo no agradable?_ murmuró _Valla, qué cambio ¿no?_ comenzó a reírse devuelta mientras miraba el tuvo en su brazo, mi hermana la acompañó… ¿cómo podía seguir gastando bromas en el estado en que se encontraba?, una sensación de respeto y enojo me inundó, ella moría y aún era capaz de reírse de si misma… sin duda mi esposa me superaba, era dueña de una gran fortaleza. Me adelanté hacia mi esposa sorteando a Rosalie que aún se reía, lo hacía a costa del sufrimiento de mi esposa… si bien sabía que mi hermana era un ser desalmado y egocéntrico, nunca dejaba de sorprenderme.

Tomé la mano de mi esposa, aquella que no sostenía su vientre y decidí hablar directamente,

_Bella, mi amor, te vamos a pedir que hagas algo monstruoso y repulsivo_ espeté utilizando aquellos adjetivos que Jacob había estado pensando hacía un momentos atrás… su respiración ya descompensada se aceleró,

_¿Cómo de malo?_ preguntó en un hilo de voz

_Creemos que las preferencias alimentarias del feto podrían ser más propias de nuestra naturaleza que de la tuya. Sospechamos que está sediento…_ expliqué, ella parpadeó incrédula ante mis palabras… tratando de asimilar la información.

_Tu estado se deteriora rápidamente, bueno, el de los dos. No hay tiempo para perder y debemos poner en marcha esto del modo más dirigible posible. La manera más rápida de comprobar la teoría es que…_

_...Beba sangre_ dijo rápidamente interrumpiendo mis palabras. Ella había comprendido, asintió con pocas fuerzas su cabeza y añadió _Puedo hacerlo, así voy practicando para el futuro ¿he?_ sabía a que se refería, ella tenía la esperanza de ser convertida… “¿qué esperas?… el bebé esta sediento y tú aún calculándolo todo…” la voz mental de mi querida hermana llegó a mí, se encontraba algo impaciente y comenzó a sacudir el zapato sobre el piso, en ese momento me llegó unos pensamientos con los que no podía estar más a favor… “¿cómo reaccionaría si la estampo contra la pared en este mismo momento?...” Jacob se debatía entre derribar a mi hermana y seguir siendo parte de esta locura…

_Bueno, ¿quién me pasa un oso pardo?_ bromeó Bella. Miré a mi padre quien me devolvió la mirada… “solo díselo, no dejes pasar más tiempo”

_¿Qué pasa?_ inquirió ella

_La prueba será más efectiva si obramos por la vía rápida_ contestó rápidamente mi padre, yo le tenía que aclarar lo peor de esta situación…

_Si lo que el feto desea es sangre_ expliqué _no va a ser sangre animal._ le dije lo más sinceramente posible, orillarla a hacer eso era lo peor que me podía pasar, pero si ese intento supremo por salvar su vida o alargarla un poco más significaba hacerle optar por una monstruosidad entonces debía intentar convencerla a toda costa de hacerlo… era ella o esa cosa, y yo diez mil veces la prefería a ella,

Mi hermana le insistió que no iba a poder notar la diferencia, que no tarde en darle vueltas al asunto… como si fuera tan fácil para mi esposa tomar sangre humana como si fuera agua. Bella puso los ojos como plato… sus ojos revolotearon hacia Jacob como si pudiera creer que él se había prestado en sacrificio, Jacob podía ser noble, pero al punto de prestar su sangre para alimentar a la criatura que absorbía la vida de Bella… eso era otra cosa, sin embrago si estuviera en mis manos poder hacerlo lo haría gustosamente.

_¿Quien…_ inquirió en un suspiro luego de mirar de soslayo a Jacob,

_No he venido aquí como donante Bells_ protestó su amigo _Además lo que esa cosa busca es sangre humana y dudo que la mía sirva…_

_Disponemos de sangre_ saltó abruptamente Rosalie interrumpiendo a Jacob _teníamos unas reservas para ti, solo por si acaso. No te preocupes de nada en absoluto. Todo va a salir bien. Tengo un buen pálpito, Bella. Creo que el bebé estará mucho mejor._ dijo casi con un tono de ternura en su voz, su poder de convencimiento hacia Bella era tan fuerte que mi esposa no dudó en contestar…

_Bueno… tengo hambre y apuesto a que él también_ su voz sonaba áspera y pude notar que hacía un gran esfuerzo por hacer más llevadero el momento, _Adelante, será mi primer acto vampirico_

Mi padre y Rosalie, para mi sorpresa, salieron del cuarto hacia el piso de arriba… que Rosalie me dejara a solas en la habitación con Bella era una buena señal, tomé la mano de mi esposa que me miraba con sus ojos rebosantes de esperanza. Sobraban las palabras, ella me tenía y yo la tenía a ella… nuestro mundo y en el lugar donde iba yo a para era mi hogar… en esos profundos y maravillosos ojos marrones que me recibían como un amor que vuelve a casa, como un puerto seguro en el que siempre iba a anclar. No importaba nadie… solo éramos nosotros dos, ni Jacob divagando con los rostros de la manada en su cabeza, ni con Rosalie y Carlisle debatiendo de que manera debía Bella tomar la sangre. Solo nosotros dos inmersos en nuestra propia burbuja… en nuestro hogar. Sus ojos tan callados y al mismo tiempo tan expresivos eran dos lagunas profundas que parecían gritarme algo, mil cosas… un brillo de esperanza y amor los cubrían, diciéndome “no temas… todo estará bien”… porque aunque no pudiera leer su mente podía leerla entera de todos modos, saber todo de ella, como solo un par de almas gemelas son capaces de hacer.

Pasaron tan solo unos segundos en los que habíamos estado inmersos en nuestro mundo, cuando Rosalie volvió presurosa y se metió como un bólido en la cocina, vi a través de sus ojos lo que intentaba hacer… buscaba un recipiente para poner el líquido rojizo, sacó un largo vaso de vidrio mientras removía sobre el fuego un recipiente con la sangre, se apresuró a verter el líquido en el largo vaso y cuando se dirigía hacia nosotros, la detuve…

_No la elijas transparente_ murmuré…

“Oh…”_ se detuvo en seco “cállate sabelotodo…” replicó en su mente ganándome un insulto, Rosalie era tan… Rosalie, rodé los ojos. Bella me miró con curiosidad pero yo solo negué con la cabeza. Escuché a rose revolviendo e la alacena de la cocina buscando algo apropiado…

_¿Ha sido idea tuya?_ susurró bella a Jacob con voz rasposa, había esforzado su voz innecesariamente para que Jacob la oyera.

_A mi no me culpes de esto. Tu vampiro ha elegido unos cuantos comentarios sarcásticos de mi mente_ dijo el perro cobardemente. Mi esposa le admitió que no esperaba verlo de nuevo, a lo que él le contestó que tampoco lo esperaba. Sin embargo allí estaban… frente a mí, demostrando que la profunda amistad que los unía era más fuerte que el dolor del rechazo. Jacob era sin duda, de esos tipos masoquistas… a los que no les importaba salir heridos, perdiendo o torturados, todo parecía soportar por ella, por mi esposa. Sin duda Jacob Black y yo éramos muy parecidos en ciertas cosas, más de lo que yo había esperado.

_Edward me ha comentado lo que te has visto obligado a hacer. Lo siento…_ a mi esposa realmente le preocupaba la situación de Jacob. Ella se había sorprendido mucho cuando se lo había contado la noche anterior aprovechando unos minutos en los que había estado lucida. Él se encargó de aclararle que seguramente era cuestión de tiempo que se renegara ante una orden de Sam… garrafal mentira. Él estaba allí por ella, para defenderla y había renegado de la voz del alpha como también había podido ser la de su propio padre…

Mi esposa aún preocupada preguntaba por Seth, dijo que lamentaba ponerlo en problemas, pero su amigo le dijo que el joven Seth estaba más que dispuesto a ayudar. Algo que profunda agradecía…

Bella suspiró profundamente, la falta de aire en sus pulmones era exasperante,

_No tienes por qué quedarte a ver esto_ le dijo a su amigo apenas en un susurro, Jacob consideró la idea pero al percatarse de que podían ser los últimos minutos de Bella decidió quedarse… ¿los últimos minutos de Bella?, no conmigo a su lado.

_En realidad no tengo ningún sitio adonde ir_ replicó reprimiendo cualquier clase de emoción _esto de ser un lobo no es tan bueno desde que se nos ha unido Leah _ mi esposa no comprendía la mención de la loba.

_¿No se lo haz contado?_ me preguntó Jacob, yo encogí los hombros mirando a Bella, no me pareció importante algo que de todos modos iba a suceder. La decisión de la loba de la manada era algo inminente… y yo ya lo había previsto cuando habíamos estado juntos en ese prado tomando clases de Jassper para atacar a los neófitos, ella anhelaba eso de algún u otro modo. Mi esposa si pareció darle importancia…

_¿Por qué?_ inquirió aturdida mi esposa

_Para tener vigilado a Seth_ contestó Jacob a medias, no era la verdad entera… pero era la que Bella iba a aceptar. Ella parecía incrédula y recordó que la loba nos odiaba… incluyéndose.

_No va a molestar a nadie, ahora forma parte de mi manada_ Jacob parecía molesto con la palabra… debía de una vez asumir que era el nuevo Alpha de una nueva manada _por lo tanto acepta mi liderazgo…_ Bella no parecía muy convencida…

_¿Te asustas de Leah y haces buenas migas con la rubia psicópata?_ inquirió Jacob, casi me río pero Rosalie me iba a matar… se escuchó un siseo desde el segundo piso… “Chucho pulgoso… lo terminaré sacando a patadas…” refunfuñaba mentalmente, reprimí una sonrisa…

_Rose, me entiende_ refunfuñó Bella defendiéndola

_si ya_ replicó Jacob _lo que se entiende es que vas a estirar la pata y le importa un bledo mientras consiga salir de esta con su engendro mutante_ reprimí un gemido doloroso ante sus duras palabras… ¿nunca iba a aprender a ubicarse?. “… al menos es inteligente…” pensó mi hermana, quise gruñir pero logré reprimirlo.

Bella le señaló que se dejara de comportar como el burro que era, ella claro… defendí lo indefendible, a esa cosa que le sorbía la vida.

_Lo dices como si fuera posible…_ bromeó Jacob tratando de alivianar el momento. Bella no dijo nada pero se rindió cuando le dedicó una leve sonrisa, nunca iba a poder estar enojada con él…

Mi padre y Rosalie aparecieron por la puerta, mi hermana había logrado elegir bien. Carlisle llevaba en sus manos una copa de plástico cubierta con una tapa y una paja flexible para beber… así el momento, que de por sí ya era desagradable para ella, podría al menos ser más llevadero, al menos si la ayudaba a saber ver más de lo que ya sabía.

Mi padre se acercó vacilante mientras que su paciente veía el vaso con cara de pánico,

_Siempre podemos intentar otro método_ ofreció mi padre tratando de calmar su miedo.

_No… voy a probar este primero, no tenemos tiempo_ dijo más para si misma. Acarició su vientre abultado tratando de encontrar fuerzas para hacerlo, tratando de recordar por qué o mejor dicho… por quién lo hacía. Tomó el recipiente entre sus manos temblorosas recogiendo fuerza y valentía… ¿de donde?, no lo sé… Se acomodó mejor apoyándose en un codo mientras Rosalie atinaba a ayudarla sosteniéndola por los hombros,… cual madre al cuidado de su hijo enfermo. Bella le agradeció mientras sus ojos revoloteaban ante todos los presentes

_Haz como si no estuvieran_ le instó Rosalie. Ella suspiró meditabunda a mis espaldas, Jacob se debatía entre marcharse de allí para no ver lo desagradable o quedarse y evitar que Bella se sintiera peor de lo que ya estaba ante su ida. A mí me daba igual, aunque de alguna manera él tenía razón… irse solo le provocaría a mi esposa una angustia mayor.

Bella olió su copa poniéndola a la altura de su nariz, se sobresaltó un poco he hizo una mueca. Sabía lo duro que era eso para ella, tal vez era preferible hacerlo de otro modo.

_Bella, mi amor, podemos hallar una vía más sencilla_ le dije mientras extendía mi mano para tomar el vaso de plástico. “Déjala… ella lo hará. Aléjate…” dijo la molesta voz de mi hermana.

_Tápate la nariz…_ dijo después mirando mi mano como si fuese capaz de arrancármela,

_No, no es eso, solo que…_ Bella suspiró antes de proseguir _Huele bien_ admitió,

_Estupendo…_ dijo Rosalie con entusiasmo _significa que vamos por buen camino. Haz la prueba_ mi hermana una vez más usaba el don de la persuasión, obteniendo el efecto esperado…

Bella sorbió precavidamente, frunció la nariz y cerró los ojos fuertemente, era repugnante, asqueroso y torturante para ella, tuve que cerrar con fuerza mis manos en puños para evitar darle un manotazo al vaso impidiendo que esa sucia sangre tocara sus pulcros labios… si lo hacía me iba a ganar dos cosas, Esme me mataría por manchar su alfombra y Bella moriría de inanición pronto, por la segunda causa me detuve… la primera me tenía sin cuidado… de hecho estaba entre mis planes, pero no aún…

Al dar un segundo sorbo profirió un gemido, di un paso hacia adelante instintivamente alarmado, Jacob estaba atento a la escena como yo, me acerque a mi esposa para acariciarle el rostro…

_Bella cariño…_

_Estoy bien_ me dijo abriendo los ojos y me miró suplicante pidiendo disculpas con la mirada _también sabe bien_ su voz denotaba miedo, ella estaba asustada…

_Estupendo_ repitió encantada mi hermana _y una buena señal_ estaba seguro que Jacob se ofrecería muy gustosamente para ayudarme a desmembrarla allí mismo, me tragué mi disgusto y evité separar la mirada de mi esposa atento al primer signo de descompostura… acaricié suavemente la mejilla blanquecina, era tan frágil y rompible… más que nunca. Ella suspiró llevándose el sorbete a los labios una vez más, lo hacía más segura de si misma y parecía más confiada.

Mi padre le preguntó cómo estaba su estómago, quería saber si sentía nauseas. Ella le contestó, en un hilo de voz, que no sentía nada…

_Excelente!_ exclamó Rosalie, feliz por haber realizado su cometido… alimentar a esa cosa

_Es apresurado aventurar una conclusión, Rosalie_ le dijo mi padre precavido como siempre, no había que celebrar antes de tiempo… Bella sorbió un largo trago de sangre y luego me miró

_ ¿Esto entra en mi cómputo o empezamos a contabilizar cuando ya sea vampiro?_ mofándose de su propia situación,

_Nadie te lleva la cuenta Bella y nadie murió a causa de esto_ le sonreí levemente añadiendo que su hoja aún estaba en blanco. Jacob trataba de encontrarle sentido a nuestras palabras, él no entendía nada…

_Te lo explicaré luego_ le susurré volteando levemente mi cabeza, sabía que me iba a escuchar. Bella se percató de mi actuar… vaya sentidos, aún convaleciente podía estar lo bastante alerta.

_Nada, nada… hablaba conmigo mismo_ mentí nuevamente, no me parecía importante darle explicaciones de algo tan trivial, en su estado cualquier detalle podía resultar una preocupación más.

Las palabras mentales de su amigo llegaron otra vez a mí… ¿qué no podía callarse?

“… cuando ella pase a la otra vida él no va a ser capaz de despistarla fácilmente, pues ella tendrá unos sentidos tan agudos como los suyos. Debería hacer un esfuerzo por ser más sincero…”, el perro tenía razón, quise sonreír ante la veracidad de sus palabras pero logré contenerme. Luego se fijó en Bella que tomaba de su vaso mirando la ventana, tal vez fingiendo que nadie estaba junto a ella… la mente del chucho seguía divagando…

“… tal vez finja que solo yo no estoy, el único que encuentra censurable su conducta, y lo más probable es que ellos les cueste no arrancarle el vaso de las manos…” rodé los ojos ante sus pensamientos sin sentido, chucho idiota…

“… ¡Que lastima que Edward no pueda leer los pensamientos de su esposa!. Entonces, él andaría contándoselos a todos y ella no tardaría en acabar harta y dejarlo…”, no pude evitar soltar una risita entre dientes. No podía creer que el gran lobo rojizo, Alpha de una manda fuera tan iluso, tuviera todavía tanta esperanza… aún no podía asumir que el gran amor que había entre Bella y yo era mucho más que eso, más fuerte que cualquier habilidad. Bella me miró con curiosidad esbozando una sonrisa al ver mi atisbo de alegría… hacía mucho que mi esposa no me había visto con una nota de humor en el rostro. Me preguntó qué era lo que me divertía tanto… a lo que yo le contesté que era Jacob. Ella lo miró dedicándole una sonrisa que reflejaba su cansancio

_Jacob es muy divertido_ admitió…

_¡Tachan!_ murmuró el aludido imitando el sonido del platillo de la batería…

Ella continuó tomando de su vaso, no me di cuenta que se lo había tomado todo hasta cuando en un último sorbo provocó un barboteo audible… indicativo de que no había más líquido…

_Lo conseguí_ anunció Bella más que satisfecha con ella misma. Su voz había cambiado… ahora era clara y fuerte, con una nota más de vida. _si tolero esto Carlisle, ¿me quitarías las agujas?_ le preguntó esperanzada a mi padre. Como siempre mi esposa sorprendiéndome, prefería tragar sangre humana a no tener un par de agujas clavadas en la piel.

_ Tan pronto se pueda_ prometió _Honestamente, no hacen nada por ti._ mi hermana acarició la frente de Bella y compartieron una mirada de esperanza, ambas anhelaban que naciera esa cosa, ambas lo amaban…

Mi esposa había mejorado notablemente, sus mejillas antes blanquecinas se vestían ahora de un color sonrosado suave, Rosalie ya no la sostenía… lo hacía por si misma y su respiración era más clama y su corazón latía orgulloso y con mucho más vigor. Era una sensación de alivio y esperanza verla así… ella tenía mucha más vida, mucho más para dar…

_¿Te gustaría tomar más?_ presionó Rosalie… ¡¿cómo podía obligarla?!, la maldije internamente deseando que ella fuera la lectora de mentes… miré a mi esposa,

_ No necesitas tomar más enseguida_ le dije ignorando los insultos mentales de mi hermana,

_Si lo sé… pero quiero hacerlo_ me dijo apenada…

_ No tienes porqué apenarte de esto_ le dijo Rosalie dándole ánimos _ Cualquiera que no entienda tu situación no debería estar acá_ dijo autoritariamente… “si quieres que sobreviva calla la boca…” me dijo su voz mental… ¡La vida me de una oportunidad de degollarla!

Carlisle tomó el vaso de las manos de Bella y aclaró que regresaría enseguida, supe que Rosalie había ganado,

_Jake… te ves horrible_ dijo mi esposa…

_Mira quién habla…_ le contestó él. Mi esposa le preguntó cuando había sido la última vez que había dormido, él le dijo que no sabía muy bien…

_ Aw Jake. No arriesgues tu salud también. No seas idiota_ Jacob se enfureció, pensaba que era egoísta de parte de Bella dejarse morir por un engendro mientras la cuidaba y que ella precisamente se molestara de eso… una vez más tenía razón, Bella encontraba importantes las cosas equivocadas.

_Tienes que descansar, por favor_ continuó. _Hay camas arriba, puedes usar cualquiera de ellas_

_ Gracias, Bells, pero prefiero dormir en el suelo. Lejos de la peste, ya sabes_ … claro como si él oliera a rosas, chucho estupido…

Mi padre apareció con el segundo vaso… esta vez Bella lo tomó sin miedo alguno y comenzó a sorber… ella se sentó sola sin ayuda de Rosalie y logró terminar el segundo vaso… ella se estaba esforzando al máximo.

Cuando mi padre le preguntó cómo se sentía… a lo que ella le dijo que no se sentía enferma sino que hambrienta, un buen signo… me alegré que de una vez por todas el monstruo le dejara sentir hambre…

_ Carlisle, mírala_ Rosalie murmuró, desbordando alegría. _Esto es obviamente lo que su cuerpo quiere. Debería tomar más_

_ Ella es humana todavía Rosalie. Necesita alimentarse también. Vamos a darle un rato para ver cómo reacciona, y después podemos intentar darle comida de nuevo. Se te antoja algo en especial, Bella?_

Mi esposa me miró algo avergonzada y exclamó “Huevos”… claro, ese era su antojo desde un principio. Noté los difusos pensamientos de Jacob, no pensaba coherentemente… su mente estaba cansada,

_Jacob_ susurré solo para él _Realmente debes descansar. Como Bella dijo, eres bienvenido en esta casa, aunque supongo que te sentirás más cómodo allá afuera. No te preocupes por nada, prometo buscarte si es necesario_ le dije con confianza, solo esperaba que esa confianza fuera reciproca…

_Si claro…_ susurró débilmente, “… de todos modos el chupasangre me dirá si algo sucede…”

_Lo haré_ le aseguré ante sus pensamientos. Se despidió de mi esposa deseándole que se mejorara y salió por la puerta…

Me acerqué a mi esposa en el mismo momento en que dos aullidos rompían el aire, Seth y Leah llamaban a su Alpha… Jacob se transformó luego de saltar el hall de entrada y se perdió entre los árboles, algo sucedía… había alarma y precaución en su mente, no habían rastros de cansancio ya… solo preocupación… algo estaba pasando. De manera protectora me aferré a la mano de mi esposa, si algo sucedía ella iba a estar bien, solo eso me importaba… protegerla.

COMPLETO!!!!!